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Entrevista a Raúl Zibechi, autor de Mundos otros. Pueblos en movimiento (Ed. Zambra/Baladre) «El EZLN y el PKK son los movimientos más interesantes para superar el capitalismo, el patriarcado y el colonialismo»

Por: Enric Llopis 

“Ante la descomposición del sistema-mundo y la crisis de legitimidad de los estados, puede ser la hora de los movimientos y los pueblos”, concluye el periodista e investigador Raúl Zibechi (Montevideo, 1952) en uno de los artículos publicados en el periódico La Jornada (Entre la caída de occidente y transiciones inciertas, 31 mayo).

El escritor militante presentó el ensayo de 252 páginas Mundos otros, pueblos en movimiento. Debates sobre anti-colonialismo y transición en América Latina –editado en mayo por Zambra y Baladre- en la Fira Alternativa de Valencia (8 de junio); otros libros recientes de Zibechi son, junto a Decio Machado, El Estado realmente existente. Del Estado de Bienestar al Estado para el despojo (2023), y Navegar nuestras geografías (2023); la siguiente entrevista está realizada por correo electrónico.

-P:En noviembre de 1983 se fundó el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que se levantó el 1 de enero de 1994 en Chiapas; dedicas un artículo del libro al zapatismo (Sembrar sin cosechar); ¿cuáles son las aportaciones principales del movimiento?

-RZ:Muchas. Quizá la principal sea que es posible, aún en este período tan difícil, seguir transformando el mundo. No se rindieron, no claudicaron, ni se vendieron. La dignidad sigue siendo la guía del zapatismo, según lo que he podido entender. Creo que es mucho en esta época.

Pero lo que más sorprende y entusiasma del EZLN es su capacidad de cambiarse a sí mismos, no sólo de cambiar el mundo. Crearon los municipios autónomos y las juntas de buen gobierno, y ahora las cierran porque creen que no son adecuadas para las situaciones que se vienen. Hicieron una autocrítica muy profunda, algo que la izquierda ha dejado en el olvido, al decir que esas estructuras funcionaban de forma piramidal separando a las autoridades de los pueblos, y decidieron cortarle la punta a la pirámide o invertirla.

-P:¿Constatas novedades, en los últimos tiempos, en las prácticas del EZLN?

Las iniciativas zapatistas siempre van a más. Ahora en estos nuevos 20 comunicados, le apuestan a “lo común”, superando el concepto de propiedad, incluso el de propiedad comunal o comunitaria. Invitan a las personas que estén de acuerdo a acudir a esas tierras comunes a trabajarlas, algo que ningún movimiento anticapitalista es capaz de hacer hoy, porque encaran un rechazo concreto al capitalismo, no sólo discursivo como estamos acostumbrados en otros lugares.

Si tuviera que sintetizar, te diría que su mayor aporte es la ética. Nos muestran que es posible hacer política desde la ética de hacer lo que dicen y decir lo que hacen, y toda una serie de “principios” que han ido divulgando en estos 30 años como el “mandar obedeciendo”. Y se proponen luchar desde ya para que las niñas y niños que nazcan dentro de siete generaciones, 120 años, sean libres. A mi modo de ver, ese sembrar sin cosechar ellos mismos, supone un cambio de fondo en la cultura revolucionaria.

-¿Qué análisis general haces del sexenio en la presidencia mexicana de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), tras la victoria electoral -el pasado 2 de junio- de la candidata progresista Claudia Sheinbaum?

Militarizó el país, siguieron las desapariciones y los crímenes, pero además se entregaron fronteras, aeropuertos y obras de infraestructura a las fuerzas armadas que ahora impiden la protesta con un despliegue masivo de fuerza.

Profundizó el capitalismo en México. Debilitó los movimientos y las resistencias, con programas sociales que en los hechos agreden el tejido comunitario. Cumple el papel de amortiguar las migraciones para impedir que lleguen menos personas a Estados Unidos.

No fue en absoluto un gobierno popular. Su apoyo masivo se debe al enorme desprestigio de los partidos de la derecha tradicional, como el PRI y el PAN, y a las transferencias monetarias a los sectores populares.

-Por otra parte, ¿qué consecuencias está teniendo para los movimientos populares en Argentina la presidencia, desde diciembre de 2023, del ultraliberal Javier Milei?

Por ahora hay más represión y más pobreza. El alineamiento con Estados Unidos e Israel muestra la cara geopolítica regresiva que impide además la integración regional, que ya venía en franca decadencia. Sin embargo, no ha podido romper con China, como dijo durante la campaña, porque el país asiático es el principal mercado de las exportaciones agropecuarias argentinas.

Pese a su política profundamente antipopular, Milei mantiene un amplio apoyo en todos los sectores de la sociedad, lo que se explica en gran medida por el desprestigio de la oposición ya que el gobierno progresista de Alberto Fernández dejó muy mal al país, con 100% de inflación anual y la mitad de la población en la pobreza.

Milei es el producto de una sociedad en descomposición, proceso que de larga data que tuvo en la dictadura militar (1976-1983) un salto cualitativo. Una sociedad polarizada en la cual los jóvenes no tienen futuro y cada parte considera a la otra como si fueran extraños o extranjeros. Una sociedad que no reconoce a las y los otros como formando parte del mismo conglomerado humano.

-¿Qué consecuencias prevés respecto a las posibilidades de organización y movilización de los colectivos sociales?

Hay mucha rabia acumulada y un gran desgaste de los movimientos, que están atravesando un período de aguda debilidad organizativa y falta de horizontes propios. No veo que, en el corto plazo, haya alguna chance de recuperación de los movimientos, ya que el deterioro se produjo a la largo de más de una década en la cual las políticas sociales jugaron un papel determinante en la conversión de los movimientos en meros administradores de esos programas, y como colaboradores de los gobiernos.

Existen empero pequeños núcleos que siguen siendo autónomos, pero ya no tienen la proyección que consiguió el movimiento piquetero en el entorno del Argentinazo de diciembre de 2001. Mi perspectiva es que la reconstrucción o refundación de los movimientos debe superar la dependencia de las políticas sociales.

-¿En qué sentido?

Durante un primer momento, luego de 2001, tenía cierto sentido utilizar los programas sociales para generar organización, pero durante dos décadas los movimientos se convirtieron en aparatos de gestión con dosis de corrupción interna y de control de la población receptora de los planes sociales.

Algunas organizaciones mapuches, algunos núcleos territoriales en las periferias urbanas y poco más, siguen resistiendo. Pero la mayoría se movilizan contra Milei para restaurar algún tipo de gobernabilidad progresista en la que vuelvan a jugar un papel de intermediarios entre gobierno y movimientos. Será un proceso largo y doloroso, porque hay necesidades urgentes que nadie cubre y una represión preocupante.

-En Mundos otros y pueblos en movimiento no sólo te centras en América Latina; ¿qué enseñanzas destacarías de la resistencia de las mujeres en el Kurdistán?

Las mujeres kurdas y el pensamiento crítico de Abdullah Ocalan son referencias ineludibles para las luchas anticapitalistas y antipatriarcales.

Las mujeres han desarrollo su propio pensamiento feminista (la Jineolojî) que no le debe nada a Occidente sino a su propia experiencia. Son muy críticas con el feminismo académico que sólo busca un mejor lugar para las mujeres con formación universitaria y excluye a los varones.

Ellas pusieron en pie el Instituto Andrea Wolf, donde las mujeres del movimiento trabajan con varones en su proceso de despatriarcalización. Creo que es una propuesta muy interesante, muy compleja de implementar, pero necesaria ya que no se puede pretender la emancipación sólo de la mitad de la humanidad.

-Mencionabas al líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), Abdullah Ocalan, encerrado en las prisiones del Estado de Turquía durante más de dos décadas…

En cuanto al pensamiento de Ocalan, creo que su crítica profunda al marxismo economicista es tan necesaria como pertinente. Ocalan dice que el capitalismo no es economía sino poder, el tipo de poder que encarnan los Estados-nación. Por eso el movimiento kurdo no lucha por la creación de un Estado kurdo, que sería tanto como reproducir la opresión que ya padecen.

A lo largo de sus libros, el líder kurdo desarrolla un conjunto de análisis que enriquecen el pensamiento crítico, tan estancado y en retroceso en Occidente, donde las izquierdas han hecho del pragmatismo su principal seña de identidad. Siento que el EZLN y el PKK son los movimientos más interesantes para quienes seguimos empeñados en superar el capitalismo, el patriarcado y el colonialismo.

-¿Cuáles son las últimas acciones protagonizadas en Colombia por el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC): cerca de 200.000 personas de ocho grupos étnicos?

El CRIC está atravesando situaciones muy complejas. Por un lado, hay una presencia de paramilitares y narcos en sus territorios del Cauca cada vez más pesada, asesinando varones y mujeres destacados en la defensa de las comunidades. Por otro, hay un cerco político del progresismo de Gustavo Petro, que con sus políticas de apoyo a los grandes terratenientes, combinadas con discursos que dicen defender a los pueblos, generan confusión entre los indígenas nasa, misak y los demás grupos.

Pese a la tendencia a la cooptación y la desorganización, creo que la Guardia Indígena sigue siendo una instancia autónoma, capaz de encarar la defensa del territorio y avanzar acciones muy potentes, como la que se dio durante el paro de tres meses en Cali.

-¿Qué ocurrió durante el estallido social de 2021 en la capital del Valle del Cauca?

Cali es una ciudad de dos millones de personas, la mayoría afrodescendientes que son la porción más pobre de la población. Durante el paro se crearon 25 puntos de resistencia donde las juventudes ensayaron las formas de vida que desean, con gran confraternización y creatividad. Pero hubo una brutal represión que se cobró 40 muertos en la ciudad y un número también elevado de desaparecidos.

En esa situación, unos diez mil guardias llegaron a Cali, más de una hora y media de carretera, para apoyar a jóvenes que no conocían, que tienen otro color de piel, otros modos y maneras. Estuvieron semanas en Cali aportando sus conocimientos de autodefensa. Creo que ese gesto habla por sí solo de la capacidad de los pueblos originarios del Cauca, y en concreto de la Guardia Indígena, para actuar de modo solidario, generoso y autónomo.

-En la recopilación de artículos destacas los análisis del filósofo greco-francés Cornelius Castoriadis sobre el marxismo, así como las interpretaciones del sociólogo peruano Aníbal Quijano; ¿por qué razones te interesan estos dos autores?

Castoriadis porque comprendió a fondo los problemas de la herencia revolucionaria comunista, sus límites y los aspectos que reproducen el sistema. Comprendió en particular las ataduras de quienes militan en un partido jerárquico a la hora de formular críticas o abandonarlo, los problemas que una actitud independiente tiene para los militantes formados en una cultura opresiva y jerárquica.

El pensamiento de Quijano es muy importante para quienes vivimos en América Latina. Su trabajo posterior a la caída del socialismo real derrocha creatividad y comprensión de la realidad. Analiza en detalle las particulares relaciones sociales existentes, que sintetiza en la “heterogeneidad histórico-estructural”.

Por la primera entiende los diversos orígenes y trayectos de los pueblos que habitan este continente, pertenecientes a las dos civilizaciones que pueblan el planeta, un caso único en el mundo. La segunda supone comprender que existen cinco relaciones con el trabajo: salario, esclavitud, servidumbre, reciprocidad e iniciativa mercantil y productiva familiar, o sea la llamada informalidad. Todas ellas controladas por el capitalismo pero con espacio-tiempos propios.

-¿Por qué consideras que es relevante esta conceptualización?

Esto es muy importante porque los movimientos más críticos y anticapitalistas no nacen de la relación salarial (como los sindicatos), sino de espacios donde predominan la reciprocidad, la servidumbre y la informalidad. El zapatismo, los nasa y misak, los mapuche, nacen en haciendas donde existían relaciones de servidumbre, pero también en comunidades donde la reciprocidad es una práctica clave, para ponerte un ejemplo.

Estamos acostumbrados a pensar la política de izquierda anclada en asalariados organizados, pero no sabemos cómo se hace política en clave comunitaria, partiendo de los mercados populares o de las barriadas periféricas.

-¿Cuál es la diferencia?

Cuando se hace política desde la comunidad, desde la producción de valores de uso y no de mercancías, los lugares y los modos de esa política van a ser bien distintos a la que está fundada en la representación ante el Estado.

Entonces Quijano nos abre una puerta para comprender mejor las resistencias en nuestro continente. Es profundamente anti-eurocéntrico, pero no desde un teoricismo abstracto, sino desde la realidad concreta de los pueblos que luchan.

-Por último, ¿sobre qué movimientos sociales emergentes -y en qué sectores- llamarías la atención en América Latina?

Hay pueblos y luchas que son ya patrimonio de los que resisten: el zapatismo y el pueblo mapuche en Chile y Argentina, por lo menos. Sin embargo, veo que los pueblos amazónicos en Brasil y en Perú están transitando caminos de autonomía y autogobierno como la mejor forma de defender sus territorios ante el extractivismo y la violencia del capitalismo.

En Perú existen nueve gobiernos territoriales autónomos en la región fronteriza con Ecuador y en Brasil 64 pueblos indígenas en 48 territorios están creando protocolos autónomos de demarcación de sus territorios. También en Brasil está Teia dos Povos (Red de Pueblos) donde confluyen indígenas, quilombolas (comunidades negras) y asentamientos sin tierra (no el MST), en una nueva y combativa coordinación no jerárquica que está expandiéndose de forma notable.

He visto cómo las comunidades garífunas de Honduras y las mayas de Guatemala adelantan resistencias bien importantes a la expansión del modelo de despojo y veo que las comunidades aymaras del sur de Perú están debatiendo cómo seguir la pelea contra el gobierno de Dina Boluarte y la oligarquía.

-En conclusión…

Hay mucho más y creo que de la descomposición de la sociedad argentina van a surgir nuevas resistencias, menos centralizadas que las que ya conocemos que han colapsado ante el progresismo. Y los feminismos nos van a seguir sorprendiendo positivamente, en particular los plebeyos, negros e indígenas.

En fin, así como hay un régimen cada vez más represivo y opresivo, también hay resistencias potentes y renovación, nacimiento de nuevas colectivas y confluencias a las que debemos estar atentos.

«El EZLN y el PKK son los movimientos más interesantes para superar el capitalismo, el patriarcado y el colonialismo»

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Sobredosis de heroína digital mata a la gran humanidad «La historia es la historia de las innovaciones tecnológicas»

Por Carlos de Urabá

En la nueva teología digital no se admiten abstracciones metafísicas que demuestran la existencia de Dios por medio de la fe. La mitificación de la ciencia da respuestas concretas que entierran las supersticiones místicas y glorifica el materialismo ateísta.

No necesitamos seres superiores ni de profetas que nos guíen pues el ser humano gracias a su conocimiento es capaz de superar cualquier obstáculo por imposible que parezca. Un chip prodigioso ha trasformado el mundo. La serpiente les dijo a Adán y Eva que en cuanto comieran de la fruta prohibida se convertirían en dioses.

Los amos del planeta invaden sin escrúpulo nuestras mentes y manipulan las audiencias pues la mayor parte de la comunicación humana hoy se hace a través de las redes sociales. La imagen es fundamental para captar la atención de los cibernautas. Desde el nacimiento de un bebé se le coloca frente a una pantalla como si se tratara de un chupete virtual.

Los desarrolladores de aplicaciones saben cómo estimular los impulsos para activar en el cerebro las recompensas de felicidad y alegría. La tecnología está diseñada para ser absorbente y es muy difícil desconectar.

Estudios neurobiológicos nos confirman el cerebro sufre una gran interferencia por diversos distractores. El estado normal de cerebro es la distracción, no la atención.¿Cómo leer, escribir, estudiar entonces si estamos absorbidos por un computador o un teléfono celular? Las pantallas nos enajenan, anulan la capacidad cognitiva, nos obnubilan, no nos dejan ni un minuto de descanso; la gente no lee sino es en las pantallas, los libros están en vías de extinción, ya nadie escribe, sino es tabulando en su computador o teléfonos el iPod, tablets o Smartphones. Se ha perdido esa habilidad innata de concentrarse e incapaces de mantener la atención a cualquier tema por más de un minuto.

¿Existirá algún exorcismo liberador? Esto es algo que están estudiando a profundidad los psicólogos y psiquiatras, pero sin mayores avances pues la mente humana no se puede operar con un bisturí. Domesticados los homo sapiens, castrados sus instintos salvajes ahora son gallinas de corral que se alimentan del “pienso cibernético”.

Lo que detona el aprendizaje es la emoción y son los humanos los que producen la emoción y no las máquinas.

Como una fórmula mágica para sobrellevar el aislamiento social la virtualidad nos salvó de la espantosa tragedia del coronavirus -concluyeron los sociólogos y psicólogos. Los usuarios de Internet aumentaron a 4.900 millones de individuos en el 2021, es decir, que se elevó en un 19% (cifras de la Unión Internacional de Telecomunicaciones)

Porque las redes sociales están hechas para mantenernos conectados el mayor tiempo posible a ellas y crear una feroz dependencia. No podemos olvidar que son empresas y su principal finalidad es generar utilidades mediante la publicidad.

Se estima que en promedio un ciudadano pasa más de 6 horas diarias en Internet –y si no lo usa para trabajar o estudiar- está propenso a convertirse en un adicto a la red. Es tal el poder de hipnosis que muchos jóvenes usan hasta un pañal para no ir al baño y seguir interactuando en las redes sociales o los juegos on line.

La psicotecnología ha experimentado con ratones recién nacidos en el laboratorio donde se les conecta a una pantalla durante 40 días para analizar qué es lo que sucede durante el periodo más crítico de su desarrollo. El resultado es inquietante pues los ratones sobreestimulados mediáticamente agonizan deprimidos y desquiciados.

¿Cómo desenganchar a los miles de millones de individuos víctimas de este maléfico cibervudú? ¿Existirá algún exorcismo que valga para liberarlos del fentanilo electrónico? Para los niños enviciados con la heroína virtual la vida cotidiana deja de ser excitante y caen en un estado de holgazanería física y mental. Y no es para menos pues se pasan horas y horas contemplando series y películas o a la PlayStation o videojuegos. Se comprobó que en los casos de niños asesinos en serie de los EE.UU estuvieron antes en contacto con el videojuego “mortal combat”.

Los trastornos mentales se han agudizado y son tan graves que exigen una terapia de choque hasta el punto de recluir a los pacientes en centros carcelarios de régimen militar. Bajo el estricto control de un especialista en adicciones el tratamiento puede durar meses a base de electrodos cerebrales, dieta controlada, fármacos para atenuar los síntomas físicos y emocionales y la vigilancia continua sin contacto con el exterior ni con artilugios electrónicos.

Facebook lo que pretende es “fomentar el humanismo”, los valores comunes y espacios donde se ponen en contacto los ciudadanos de todo el planeta” Las plataformas digitales deben ser un ágora de la diversidad y la tolerancia donde no existe la lucha de clases, se hacen amigos y se crean nuevas comunidades.

Internet tienen la posibilidad de interactuar socialmente a través de avatares o el pasaporte virtual. El valor del avatar del Metaverso ha ascendido el último año en 500.000 millones de dólares y para 2030 esta cifra podría quintuplicarse. Este negocio es el más lucrativo y superior a la explotación del petróleo o del oro como característica clave de su crecimiento exponencial.

Mark Zukelberg apostó a todo o nada al Metaverso invirtiendo en el 2022 casi 15.000 millones de dólares. Para que su sueño se materialice trabajan 10.000 ingenieros, programadores, codificadores. La evolución natural de Internet es el “oráculo del Metaverso” donde la mentira y el engaño dominarán el mundo.

El poder es comunicación y quien lo domine va a impactar radicalmente en el comportamiento de los seres humanos. El tiempo que pasamos frente a la pantalla es el mayor negocio capitalista ya que de nuestra adicción dependen las ganancias por publicidad.

Los homos sapiens han demostrado ser los más fieles consumidores del “pienso virtual”. En los últimos 20 años el entretenimiento y diversión han escalado a la cúspide de manos de las plataformas de suscriptores en el mundo de videojuegos, fútbol, boxeo, lucha libre, películas, series, novelas, programas de variedades, pornografía, música, etc…

El principal mandamiento de las aplicaciones tecnológicas es mantener distraído al cliente para que no se aburra. La receta es muy sencilla: placer y “satisfaction” ¿Cómo combatir la infelicidad vivencial? hay que elegir entre el dolor o el placer que nos conduce al nirvana.

Paradójicamente a pesar de la hipercomunicación existente más del 50% de personas que habitan en países del primer mundo viven solas o condenadas a la soledad. Se niegan a relacionarse con seres humanos y prefieren compartir sus vidas con máquinas, perros, gatos o cualquier otra mascota. En el paraíso de la realidad virtual podrán establecer citas de ciberamor, contactos rápidos y sin compromiso. Tinder ya contabiliza 85 millones de usuarios activos mensuales.

La industria de la pornografía es la estrella más fulgurante de Internet a nivel mundial. Explotar los instintos básicos, las masturbaciones mentales, el ciberclímax, el orgasmo virtual es un negocio que rinde unos beneficios solo comparables al oro o el petróleo. Más del 40% de los adolescentes han visto porno en Internet antes de los 14 años y se ven expuestos a estos contenidos desde los 8 años. Internet se ha convertido en un gigantesco prostíbulo. En el 2019 las páginas web de pornografía obtuvieron 30.000.000.000 de visitas.

Al sistema le conviene crear clones cortados con la misma tijera; que tengan los mismos gustos, el mismo pensamiento y adoren a los mismos ídolos. Son miles de millones de autómatas enviciados por altas sobredosis de ciberheroína, de cibercocaína. Algo que afecta gravemente la capacidad cognitiva o las habilidades de nuestro cerebro que nos permite aprender, prestar atención, memorizar, hablar, leer, razonar. Asistimos impotentes a la “jibarización” del cerebro, reducido a la mínima expresión para que no reflexione ni critique y devore sin rechistar el “pienso virtual”.

A nivel planetario la «heroína digital» es una de las armas más poderosas del capitalismo depredador. La digitalización ya acapara todas las áreas de la vida y quien no esté integrado en esta secta autodestructiva definitivamente es un cero a la izquierda.

Los usuarios de Internet a nivel mundial se calculan en aproximadamente 5.350 millones de personas (que representa el 66,2% de la población), y el número de sitios web accesibles se eleva a los 1.132 millones. ¿Cuántos teléfonos celulares existen en el mundo? según la UIT (Unión Internacional de Comunicaciones) las estadísticas demográficas afirman que hay 8.590 millones de suscriptores de teléfonos celulares o móviles. ¡En el mundo hay más celulares que seres humanos! Si quieres ser feliz necesitas imperiosamente a ese “tótem” de procesadores y microchips.

No hay más que observar el boom de las empresas de reparto o delivery pues los pedidos de comidas rápidas con aplicaciones de teléfonos celulares facturan a nivel mundial la increíble suma de 74.000 millones de dólares. La nueva fase del capitalismo se dirige ineluctablemente a la “macdonalización”, “uberización”, la “didimania”, la “rappimania”. El envío de paquetería o de productos delivery que ya ocupan un lugar privilegiado en la vida cotidian va a trasformar los hábitos de consumo en la sociedad del siglo XXI. Casi 1.000 millones de personas utilizaron una aplicación de domicilios que a nivel mundial algo que generó una ganancia de 74.000 millones de dólares. Los repartidores a domicilio o “jornaleros digitales” conforman una nueva clase social mayoritariamente integrada por jóvenes víctimas de un creciente desempleo. El nuevo proletariado del siglo XXI está marcado por la informalidad laboral, la precariedad y la explotación.

La globalización es un fenómeno histórico consustancial al capitalismo pues ha permitido que las transacciones económicas y comerciales entre empresas de diferentes países sean fáciles y eficaces. Con la globalización digital el capitalismo demuestra que no está en declive sino que recobra nuevos bríos y consolida un sistema al que nadie puede hacerle sombra.

En los últimos años el mercado de artículos digitales se ha multiplicado por tres, o sea, que los consumidores quieren renovar unos equipos que consideran arcaicos. Es la cultura del usar y tirar tan propia de la sociedad de consumo la cual origina una contaminación por plásticos desechables que se estima en 500 millones de toneladas anuales en el planeta.

En la Cuarta Revolución Industrial los productos electrónicos han experimentado el mayor crecimiento en ventas en las primeras décadas del siglo XXI. Cualquier cosa en Internet es  transferible y descargable.

La tecnología es la columna vertebral de la economía digital y buena parte de su valor se halla en los programas informáticos que están sujetos a las leyes de la propiedad intelectual. Existen más de 100.000 patentes de computadores de última generación. Solo los dueños de las patentes de los inventos (registros de marcas y secretos industriales) pueden explotarlos o ceder el uso de patentes mediante un pago a otras compañías.

Hay que hacer un repaso muy minucioso de las astronómicas ganancias y beneficios que generan los monopolios tecnológicos que en el año 2022 se elevaron a los 1,6 trillones de dólares. Una multinacional como Google generó 140.000 millones de dólares durante los primeros seis meses del año 2023 o YouTube, con 2.000 millones de usuarios mensuales y que en el 2022 movió en publicidad 18.000 millones de dólares.

Se ha llegado a tal punto que empresarios y potentados multimillonarios como Elon Musk, Billy Gates o Mark Zuckerberg, Jeff Bezos o Sam Altman manejan los tentáculos de la geopolítica mundial. Este club de “reptilianos” e “illuminatis” es el promotor de la agenda globalista que predica la disminución de la población a favor de la robotización.

Internet es el mayor imperio económico, tecnológico y político que jamás haya existido sobre el planeta tierra. Internet ha roto todas las barreras e influye hasta en la misma organización de la sociedad postmoderna y su estructuración. Es tan poderoso que ha producido unos cambios revolucionarios en la historia de la humanidad tan solo comparables con la invención de la rueda. Internet es un metamedio que absorbe todos los medios de comunicación y está al servicio de la especulación financiera de las bolsas de valores tanto de EE.UU o Europa.

Las grandes empresas tecnológicas y monopolios de las plataformas de internet (el monopolio Google maneja el 70% del marketing mundial) explotan este negocio estratosférico. Porque la clave es aprovecharse de las debilidades de estos animales sociales tan propensos a la angustia existencial, la soledad, la ansiedad, y que histéricos pasan de la depresión a la euforia en un segundo. Toda esa bipolaridad desata la fiebre de los consumidores ávidos por comprar las mil y una ofertas y novedades que les quita el sueño. “El mercado capitalista garantiza la libertad del individuo”.

Somos gallinas de corral que se alimentan con el pienso cibernético. Un experimento de ingeniería social muy perverso y bien estudiado que tiene el propósito de engatusar a sus víctimas o “cobayas humanas” e identificar clientes potenciales. No se les cataloga como seres humanos sino como consumidores a los que hay que explotar y exprimir. Los consumidores desde el nacimiento hasta la muerte estarán marcados por una vida digital donde se escribe nuestra memoria e identidad. Los algoritmos personalizan las demandas y los hábitos de la clientela y estimulan los caprichos y la vanidad que define perfectamente la cultura del selfie narcisista.

Algunos predicadores mesiánicos anuncian desde el púlpito que la humanidad le ha vendido el alma al diablo, que las nuevas tecnologías son el anticristo. “Dios castigará con una lluvia de azufre y fuego a Silicon Valley, la nueva Sodoma y Gomorra” Estamos a las puertas del ciberapocalípsis:“La inteligencia artificial es un engendro diabólico que condena a la humanidad a su autodestrucción”-sentencian.

La guerra cibernética puede perfectamente paralizar un país y boicotear la vida ciudadana por medio de virus informáticos o de hackers. Se trata de una “guerra de cuarta generación”, una guerra híbrida donde el campo de batalla es el ciberespacio. Es allí donde se libra una batalla de propaganda, información y contrainformación para provocar miedo, ansiedad, angustia, rabia y psicosis. El principal instrumento en el arte de la guerra es el engaño.

La misión de los ejércitos de bots o robots es imitar acciones humanas de manera automatizada y tienen una mayor eficiencia pues se hacen con el mando de sistemas ajenos a las herramientas digitales. La mitad del tráfico en Internet está asociada a bots. Se confunden con los seres humanos y su maquiavélico papel es el de contaminar el ciberespacio con propaganda y desinformación destructiva.

¿Quién posee la verdad? La mentira y la censura prevalecen por encima de la libertad de expresión y el respeto a los derechos humanos.

Una y mil veces los gobiernos occidentales repiten que la seguridad del mundo está en peligro. El ciudadano al sentirse un ser indefenso aterrorizado exige protección. La inteligencia artificial está enormemente avanzada con cámaras de reconocimiento facial capaces de discriminar a cualquier individuo en medio de la multitud. Algo que ya se ha implementado con gran éxito en China.

El diccionario de la lengua española define la palabra alienación como pérdida o alteración de la razón o de los sentidos, la perdida de la personalidad o de la identidad de una persona o de un colectivo.

¿Cada cuánto estás consultando tu móvil a lo largo del día? Seguro mucho más de 5 horas diarias- ¿quizás casi 10 horas entre las edades de 25 y 54 años? Y encima los autómatas enchufados a sus iPod clavan el pescuezo en la tierra cuando se ven en peligro. Si en occidente la esperanza de vida de una persona (hombre y mujer) es de aproximadamente 80 años lo más seguro es que se pase casi la mitad de su existencia frente a las pantallas.

Conectarse y comunicarse es como respirar. Lo que conlleva un alto grado de adicción al que ni siquiera se presta importancia. Es un acto involuntario o una respuesta a un estímulo auditivo o visual.

Están creando una nueva vía muy eficaz para manipular nuestros pensamientos y acciones. El objetivo es aprovecharse de los puntos débiles de la mente detectadas por los sesgos cognitivos que nublan nuestro raciocinio y determinan muchos de nuestros actos.

La cantidad de información personal que han acumulado las multinacionales acerca de nosotros a partir de nuestra actividad on line la gestiona el Big Data. Allí queda grabada la huella digital para conocer nuestras preferencias y poder vender mejor sus productos.

Afirman los tecnócratas que la conectividad universal digital (paradigma de la libertad) es un derecho humano indispensable para democratizar la nueva sociedad del futuro. Pero más de un tercio de la humanidad no tiene conectividad y sin conectividad no hay desarrollo, educación ni oportunidades.

En Latinoamérica más de la mitad de la población no tiene conectividad y solo utilizando los satélites lograremos desde el espacio alcanzar el derecho universal al acceso digital.

Amazon actualmente desarrolla el proyecto Kuiper para enviar 3.200 satélites a la órbita terrestre baja especializados en transmitir Internet de alta velocidad en cualquier lugar del planeta. Este es la meta que deben cumplir en los próximos 5 años y así competir con Starlink de Elon Musk. Space X ya lanzó 2.300 satélites (fijos o geoestacionarios) y tiene programado alcanzar los 30.000 de aquí al 2030 para ofrecer cobertura mundial de conectividad Wi Fi. Ya llega el Wi Fi 7, cuatro veces más veloz y mucho más capaz. La sexta generación de tecnologías inalámbricas prevé miles de millones de dispositivos conectados.

El estado impondrá paulatinamente las nuevas reglas del juego para acelerar el control social. Igual que antes se marcaban los esclavos a fierro candente, ahora los terrícolas deberán llevar un número de identificación digital. El teléfono celular será el nuevo pasaporte y la tarjeta para hacer transacciones o movimientos bancarios.

De la noche a la mañana nos encontraremos que ya no habrá dólares ni euros ni yuanes sino monedas digitales. La economía de mercado está agotada y por lo tanto el neoliberalismo financiero especulativo debe mutar. Silicon Valley y la IA planean acabar con el dinero líquido y robotizar todo nuestro entorno desde las industrias hasta nuestros hogares.

Porque los algoritmos, la inteligencia artificial, la robótica, el Big Data y la tecnología 5G superan cualquier obstáculo y determinarán el curso de nuestra existencia. Las compañías necesitan que pasemos más tiempo en sus plataformas e inducir a las cobayas para que se queden enganchadas frente a las pantallas? ¿Quiénes son los que hoy controlan tu instinto de vida y el karma?

El algoritmo es un programa matemático capaz de memorizar el perfil de cada uno de nosotros y las búsquedas que realizamos en Internet. Y no es ciencia ficción que formateen nuestra manera de pensar, un lenguaje, una forma de ser, unos gustos, las tendencias de moda, los ídolos, iconos o prototipos.

¿Cuánto cuesta poner en marcha un ecosistema digital o un medioambiente digital? El consumo energético del ChatGPT es imposible de cuantificar. El excesivo uso de los combustibles fósiles es uno de los factores que más inciden en el cambio climático y por eso lo hacen inviable en el futuro. La energía que consume el sector de las tecnologías de la información asciende al 7% de la electricidad mundial. Si Internet fuera un país sería el sexto más contaminante del mundo. Cada minuto se envían 38 millones de mensajes de WhatsApp, se visualizan 266.000 horas de Netflix, 4,3 millones de vídeos de YouTube y se realizan 3.7 millones de búsquedas en Google, y TikTok con 1.562 millones de usuarios tuvo en 2023 733 millones de descargas e ingresos publicitarios por 13.2 millones de dólares.

La sobreexplotación de recursos naturales y los minerales estratégicos como el paladio, el cobalto, grafeno, silicio o estaño o el litio son esenciales para la fabricación de teléfonos, computadores, carros eléctricos, etc… Por ejemplo, en cinco años se multiplicará por 15 la producción de grafeno y silicio (materia prima de la revolución electrónica y la revolución energética). Todos estos minerales contienen contaminantes químicos que están atacando nuestro cerebro y que provocarán graves repercusiones a largo plazo en la salud mental y física de los consumidores o clientes. Las radiaciones electromagnéticas ionizantes y no ionizantes que emiten los teléfonos celulares absorbidas por el cuerpo humano son letales a largo plazo.

Las empresas Neuralink, Synchron, Paradromics, Neurotech se dedican a tiempo completo al desarrollo del transhumanismo que concebirá robots con apariencia humana, robots de automatización industrial, asistentes domésticos o esclavas sexuales. Además, los androides estarán dotados con sintetizadores de voz para recrear interacción social, elementos de inteligencia y visión artificial. Google, Neuralink de Elon Musk (interfaces de cerebro de computadora implantables que buscan alcanzar una simbiosis total con la inteligencia artificial) o Human Brian Project (proyecto médico-científico tecnológico patrocinado por la UE) tienen el propósito de reproducir en base de algoritmos todas las características del cerebro humano y minimizar sus falencias. Para lograrlo ya han conseguido mapear 90.000 millones de neuronas con superordenadores intensivos en memoria e interactivos que hagan frente a la avalancha de datos que habrá que procesar y almacenar.

Según la neurociencia el transhumanismo tiene como objetivo mejorar a los seres humanos, modificar o redefinirlo mediante implantes cerebrales (BCI) Gracias a la intervención remota de nuestro cerebro un sujeto será capaz de manejar con la mente aparatos electrónicos. Neuralink es el cenit de la locura cuya intención es el de implantar un chip en el cerebro para controlar, configurar tus pensamientos tus movimientos y tu vida, o sea, la total deshumanización. Un proyecto criminal de ingeniería social tecnocrática para reducirlo a un autómata. La neurociencia estudia el cerebro lógico, el conocimiento, el comportamiento, la ósmosis y reacción espontánea.

Es imprescindible aprender las funciones y los secretos del cerebro humano (el número total de cedulas incluyendo neuronas es mayor que el número de estrellas de la vía láctea) La prioridad de la neurociencia es comprender cómo funciona el sistema nervioso para producir y regular emociones, pensamientos conductas y funciones corporales básicas.

Para el 2050 el 80% de la población mundial se concentrará en ciudades. Ya no habrán diferencias entre el mundo urbano y rural. Una ventaja añadida para la buena marcha de la “dictadura digital” de la que depende nuestra felicidad. Nos consta que en el 2023 el 65,5% de la población mundial tenía acceso a Internet. El cableado de estructura fibra óptica supera los 1.3 millones de kilómetros tanto terrestres como submarinos en todo el planeta. La cultura universal se transmitirá vía internet bajo las premisas del pensamiento único. Muchos gobiernos han apostado por la educación virtual con la falsa creencia que van a mejorar el rendimiento académico de las nuevas generaciones. ¿Tal vez la tecnología nos proporcionará el saber y el conocimiento de la mano de Google y Wikipedia?

La mente, la conciencia y el espíritu han sido abducidos con esa paranoia hipnótica de cerebros lobotomizados tan propia de una sociedad de masas enviciada por altas sobredosis de ciberheroína y de cibercocaína. El ciberimperialismo celebra su victoria pues sin disparar un solo tiro, ni movilizar ejércitos ni armadas o lanzar misiles o bombas atómicas ha invadido todo el globo terráqueo. Además, su “sagrada misión” la hace en nombre de la paz, la libertad y el progreso de la humanidad.

La sociedad del conocimiento OAS es vital para competir y tener éxito frente a los cambios económicos y políticos del mundo postmoderno globalizado. Un computador cuántico sin errores es la mejor arma para la gestión empresarial capitalista. Algunos científicos afirman que tiene conciencia y hasta alma, incluso sueñan y muy pronto podrán hablar y proyectar en pantallas sus propias emociones.

Hoy alcanzamos las más alta cima de la civilización hipermoderna pues pasamos de la época analógica a una revolución digital. El mundo gira muy deprisa y cada día que pasa surgen nuevos avances tecnológicos. Sin duda alguna antes de que termine esta década todas nuestras acciones concernientes a la vida diaria se harán a través del teléfono celular.

La paz mundial depende de nivel de alienación a que estén sometidas las “cobayas humanas”; porque entre mayor sea la dosis de “ciberheroína”, mayor será el sometimiento y la resignación. Lo ideal es forjar una sociedad amnésica, acrítica y apolítica con el fin de desmovilizar cualquier intento desestabilizador que pretenda oponerse a los designios del poder establecido.

El mayor factor de cohesión en cualquier comunidad es la lengua. Un lenguaje con un poder de persuasión capaz moldear la forma de pensar, de influir y automatizar la necesidad de pertenecer a un grupo a una tribu y sentirse importantes. La lengua tiene la capacidad de comunicarnos con lo más profundo de nuestro ser. Las palabras para la expresión de ideas son nuestros nexos con la realidad. La lengua dominante de la digitalización es el inglés y por eso su aprendizaje es prioritario en los sistemas educacionales a nivel universal. Nombrar las cosas es poseerlas. Por eso si alguien desea integrarse en el proceso globalizador tiene que obligatoriamente aprenderla. La cultura anglosajona está uniformizando a una velocidad de vértigo el lenguaje.

La ingeniería lingüística facilita la comunicación del ser humano con la máquina e incluso entre máquinas. Fundamental para la web semántica donde la representación del conocimiento se lleva a cabo con ontologías que pueden ser compartidas entre usuarios y computadoras para que traduzcan a las diferentes lenguas y culturas. Quien domine el lenguaje será capaz de infiltrarse en el inconsciente de los homo sapiens.

La digitalización engloba todos los ámbitos de la sociedad: la administración, la cultura, la educación, la ciencia, las finanzas, el turismo, el transporte, las infraestructuras, las relaciones sociales, etc… Internet pretende ordenar el mundo imponiendo el teletrabajo (máximo 4 días a la semana)No es difícil imaginar que la digitalización del mundo será prácticamente total y que entraremos en una era de dependencia absoluta del Internet y las redes sociales. No seremos más que un avatar, un nick name-. Los computadores cuánticos tomarán sus propias decisiones con mayor perfección que los defectuosos seres humanos. La dictadura tecnocrática traerá como consecuencia el ocaso de la naturaleza humana a manos de la megamáquina industrial.

La idea de cultura va a cambiar absolutamente por completo donde los protagonistas serán payasos de los reality shows, tuiteros, tiktoqueros, youtubers, instagramers, influencers, estrellas de la farándula o del gran hermano. Estamos criando una generación nihilista marcada por la egolatría, el narcisismo y el hedonismo que son el vector preponderante de las relaciones interpersonales.

La pérdida de capacidades cognitivas nos están idiotizando. ¿Cuál es el grado de concentración de una persona? Se ha comprobado que escuchar un tema musical no pasa de 1,5 minutos y las oraciones que leemos casi no tienen subordinadas, la atención que se le presta a una noticia es de apenas 3 segundos. Es imposible desconectar del mundo exterior; cerrar los ojos y sentir lo que pasa en el cuerpo. Se está atrofiando el lóbulo frontal responsable de habilidades de concentración o meditación. Los dispositivos tecnológicos son distractores que nos impiden leer o escribir. Somos receptores y no emisores. Hemos elegido desconectarnos de la realidad pues prácticamente todas las relaciones sociales están estructuradas por artilugios cibernéticos. El panorama es desolador si observamos como por las calles de cualquier ciudad miles de autómatas digitales vagan como zombies enchufados a sus audífonos Bluetooth.

Para el neuromarketing las emociones son un tesoro muy deseado y atraen los intereses de grandes compañías o gobiernos. Decodificadas nuestras emociones se pueden engatusar a las masas que son muy propensas a la naturaleza adictiva de la tecnología. En este campo los antropólogos se dedican a estudiar la estructuración social: los rasgos étnicos, hábitos, costumbres, lenguajes, ritos, símbolos, creencias o mitos que es un conocimiento vital para incidir en el comportamiento de los individuos.

Hay que analizar detenidamente el funcionamiento del cerebro de los mamíferos del orden de los primates para saber cuáles son sus flancos más débiles e influir en sus gustos y preferencias. Algo muy fácil de realizar porque están completamente enganchados a la heroína digital.

Las empresas y multinacionales del Silicón Valley tienen un gran aliado en las plataformas de entretenimiento o de streaming. Netflix cuenta con 221 millones de clientes potenciales, pero en el mundo hay 850 millones de suscriptores a las distintas plataformas de streaming. Con ese bombardeo continuo de datos nos llega tanta información que nos provoca un cortocircuito cerebral. El cerebro humano no está diseñado para hacer más de una tarea al mismo tiempo. No existe la multitarea. Nos encontramos inmersos en una transición de la economía física capitalista; capital, tierra y trabajo, a una economía digital. Las empresas privadas están desarrollando las infraestructuras hardware y software y redes 5G, 6G o 7G para la transmisión de datos, el Internet de todas las cosas conectado a los celulares capaces de darle órdenes a un robot. Se integrarán todos los objetos, sujetos y animales, seremos un código de barras en un sistema donde los billetes desaparecerán para dar paso a las criptomonedas que es una derivación de la inteligencia artificial y la lógica matemática.  El ChatGPT de inteligencia artificial impregnará todas las áreas de nuestra vida y responderá a cualquier orden que le demos. Incluso ya está preparado para mantener conversaciones fluidas con cualquier persona. Sus algoritmos deberían ser capaces de contestar las preguntas que se le planteen por complicadas que sean. Es imposible competir con la Inteligencia artificial porque es generativa y recopila información a granel, o sea, millones y millones de datos que ningún cerebro humano puede almacenar y procesar. Según Elon Musk«La capacidad de los modelos de inteligencia artificial superará a la inteligencia humana a finales de 2025″Las realidades sólidas del pasado se han desvanecido y ahora la historia del mundo es líquida; más provisional, más flexible y siempre lista a cambiar.

Los datos son las nuevas materias primas que están ahí para extraerse, o sea, el “nuevo petróleo” transformado en mercancía que se puede vender. Estos datos acaban volviendo a nosotros en forma de anuncios personalizados. Los dueños de los metadatos son culpables de la perversa intromisión y manipulación en el pensamiento humano.

El Big Tech es un sistema de vigilancia masiva y la totalidad de los textos, las conversaciones, films o fotografías quedarán grabados a perpetuidad en el data center de la National Security Center de Utah. El proyecto Prisma es un programa clandestino de vigilancia electrónica operado por la NSA de los EE.UU para la recogida de comunicaciones procedentes de al menos nueve grandes compañías norteamericanas de Internet. Microsoft y Silicon Valley tienen lazos muy estrechos con el aparato político militar y el complejo industrial norteamericanoque hace parte de la agenda transhumanista que es una herramienta indispensable para imponer el poder global.

La civilización postmoderna se caracteriza por su insignificancia espiritual y la indigencia intelectual. No tendremos más remedio que compartir nuestras vidas con androides. Seremos un holograma que proyecta un objeto tridimensional mediante rayos laser donde hasta los muertos podrán resucitar.

En Occidente se cumple al pie de la letra el mito griego de Prometeo, aquel titán protector de la civilización humana que le roba el fuego a los dioses para entregárselo a los seres humanos. Lo cierto es que la ciencia y la tecnología se han convertido en un dios capaz de dominar y transformar la tierra. Pero aquí no acaban los retos porque siempre hay un paso adelante, jamás habrá un paso atrás o hacía la deconstrucción porque la obsesión es crear una nueva raza de seres humanos ligada al transhumanismo. Como si se tratara del elixir de la eterna juventud nos proponemos prolongar su vida más allá de los 120 años. La muerte es un problema técnico y está al alcance de la tecnología que las células dejen de envejecer. Mediante implantes cerebrales se insertará un chip de la superinteligencia (los BCI electrodos en el tejido encefálico para realizar las interacciones entre el ser humano y las máquinas) en busca de un ser pluscuamperfecto que con el uso de las nuevas tecnologías como la robótica, la analítica, la nanotecnología, la inteligencia artificial o el Internet of Things elimine todo aquellos rasgos que nos hacen frágiles. ¿Y por qué no obtener neuronas de laboratorio a partir de células madre?

El libro el Shock del Futuro de Alvin Toffler, publicado en los años setenta, es muy esclarecedor pues en algunos pasajes nos anuncia: “estamos viviendo una revolución tan fundamental que hemos de retroceder muchos siglos para encontrar algo parecido. Posiblemente, el único cambio comparable es el que se produjo entre el paleolítico y el neolítico. Nosotros en el siglo XX, estamos terminando una era de la humanidad que empezó hace cinco mil años”

Como reza el manifiesto del matemático y filósofo norteamericano Theodore Kaczynsky, y “mártir de la resistencia antisistema” mejor conocido como “Unabomber”: es necesario un parón y regreso a la naturaleza y al primitivismo. Su crítica es la antítesis de la revolución tecnológica y el crecimiento económico. “Unabomber” hace un llamado a desintoxicar a la humanidad, porque el progreso actual de la era digital solo nos conduce a la autodestrucción. El ideal postmoderno es la lógica del individualismo. A tal punto llegó su radicalización que se trasformó en un peligroso “terrorista antisistema” que enviaba cartas bomba a diferentes universidades, aerolíneas y organismos gubernamentales y que causaron varios muertos.

¿Qué le pasará al mundo de aquí a 100 años? Profetizar o predecir el futuro no es muy difícil si nos atenemos a las actuales circunstancias del impresionante hiperdesarrollo de la informática y la cibernética. La cultura digital prácticamente dominará todas las relaciones sociales causando un cambio antropológico nunca antes visto en todos los ámbitos de nuestra existencia. Algo que sucedió igualmente en el siglo XIX con la máquina de vapor y la mecanización del campo y de la industria. La nanotecnología y su universo microscópico de materias en tamaños increíblemente pequeños aplicada microprocesadores como nanotubos de carbono están cerca de sustituir el silicio como material para manufacturar microchips y dispositivos más pequeños veloces y eficientes. El desarrollo del grafeno para la fabricación de pantallas táctiles flexibles que consumen menos energía y son más rápidos abre la puerta a una nueva revolución industrial con un mercado global en auge cuyo valor superará el próximo lustro los 125.000 millones de dólares. Reafirmando las teorías marxistas los estratos más bajos de la sociedad serán explotados para dinamizar la economía y la productividad. La lucha de clases y los conflictos sociales se agudizarán. Habrá que redefinir al ser humano pues la inteligencia artificial, robótica, la industria 4.0 (cuarta revolución industrial) van a sustituir muchas profesiones destruyendo empleos. En todo caso la mano de obra es prescindible porque cada vez el trabajo en el mundo físico será realizado por máquinas que son más productivas. Los tecnócratas utópicos prevén que en el año 2045 se producirá la fusión del ser humano (subyugado su mente y espíritu) a la máquina que es la que realmente tomará las decisiones.

«La historia es la historia de las innovaciones tecnológicas»

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Entrevista a Julio Rodríguez: “Si quieres paz, hay que invertir en educación”

Con una extensa trayectoria en Ejército Español, el ex General del Ejército del Aire, Julio Rodríguez, reflexionó acerca del rol de la Organización de las Naciones Unidas, puntualizó el los presupuestos que los países de la Unión Europea destinan a la compra de material bélico y cuestionó las formas en las que son estigmatizadas las ideas progresistas dentro de las Fuerzas Armadas.

“Cuando se habla de paz uno se siente muy pacifista, pero cuando se habla de presupuestos se carga la mano en inversiones de armamento y no en paz. Para invertir en paz hay que invertir en educación y en sanidad. La gente quiere vivir en paz”, dijo Rodríguez en relación a la industria armamentística y a los presupuestos en defensa de los gobiernos europeos.

En tu carrera militar habrás podido constatar la persecución a los militares demócratas. ¿Se podría afirmar que manifestar simpatías progresistas y antifranquistas supone un ejercicio de riesgo en el interior del ejército español?

Pues sí. No le llamaría yo un ejercicio de riesgo, pero sí que tiene varios problemas. Las fuerzas armadas son tradicionalmente una institución conservadora, y muchas veces manifestar posturas progresistas no ayuda mucho a progresar en esa carrera. Además ahora vivimos tiempos de mayor polarización entre extremas derechas, y probablemente sea más difícil ahora que en épocas anteriores.

Para preparar la paz, también hay que invertir en paz. Cuando se habla de paz uno se siente muy pacifista, pero cuando se habla de presupuestos se carga la mano en inversiones en armamento y no en paz

Cuando ya se le había retirado de la carrera militar, se produjeron en España unas amenazas muy graves de jubilados del ejército que muchos recordamos. ¿Crees que eso de que hay que aniquilar a 26 millones de españoles, teniendo en cuenta la admiración franquista de sus autores, es un aviso muy en serio para cuestionarse el rol del ejército español en una democracia como se presume la nuestra, avanzada?

Yo creo que es un síntoma de la polarización que existe en nuestra sociedad, y evidentemente una gente que todavía no había evolucionado, como era este grupo de militares, aprovechando que no estaban sujetos a la doctrina militar, pues emitieron su juicio de valor, que evidentemente muestra el reflejo de la sociedad. Pero no creo que llegara a tal extremo de que fuera un peligro para la democracia, aunque sí que es un síntoma de la polarización y de que la democracia es algo que hay que construir todos los días. No por haber nacido en una sociedad democrática uno es demócrata; es una actitud que pasa por el sistema educativo, por una creación de valores y por educarse, crecer y aprender a vivir en democracia todos los días. Tras el giro del PSOE en 1986, España ratificó las condiciones de su permanencia en la OTAN. Las bases militares norteamericanas pasaron entonces a ser en buena parte de la alianza, manteniendo su función. ¿Crees que se han cumplido las condiciones previstas en la pregunta del referéndum?

No, es evidente que no, porque en aquel referéndum se apostaba por una retirada y de reducir el número de fuerzas americanas en España, cosa que ha aumentado, algunas de las bases se han vuelto a activar, y ese ha sido un resultado de la política que ha seguido en los últimos años Estados Unidos tratando de reforzar a la OTAN, una organización que desde mi punto de vista había quedado obsoleta desde el momento en que cae el muro de Berlín. Hasta el mismo Trump habló de la obsolescencia de la OTAN, el mismo Macrón habló de que ya era una organización que estaba obsoleta y que había nacido para la defensa contra el bloque soviético y que había perdido totalmente sus funciones. Se ha producido un rearme, un crecimiento de los presupuestos en defensa, justificado en una guerra, en el conflicto Ucrania-Rusia.

Yo siempre propugno que los presupuestos en defensa tienen que ser transparentes, pero este no es el caso

¿Sería factible que el Congreso ordenara al Ministerio de Defensa una declaración trimestral para constatar una reducción de los niveles de contaminación del aire, tierra y agua producidos por el sector militar y armamentístico, público y privado en España, en la línea de cumplimiento de 2030?

Dada la correlación de fuerzas que existe en el Congreso, veo eso yo muy lejano. Evidentemente sería positivo que esa propuesta se hiciera, porque únicamente se progresa en estas actividades cuando hay una presión ciudadana. Pero ahora mismo la correlación de fuerzas que existe en el Parlamento español, en la que ha dejado de haber una mayoría progresista, de izquierda, evidentemente va a ser muy difícil ahora.

La base de Rota ha sido defendida y al parecer nadie cuestiona el desmantelamiento de la industria militar en las instalaciones de la bahía de Cádiz. ¿Existe alguna alternativa a la permanencia de una base norteamericana que muy probablemente de cobijo a Israel en su masacre impune contra Palestina? ¿Fracasa la izquierda aceptando la lógica creciente de la industria militar?

Evidentemente este tipo de desmantelamiento de bases, o de cambiar el incremento en el gasto militar, o de ahondar más en una cultura de paz y no en una cultura de guerra, es un proceso de largo plazo y pasa por transformar los sistemas industriales que hay en determinadas geografías, como es el caso de Cádiz y de Rota; está todo asociado a la industria naval. Esto exige un cambio de políticas que busque la transformación. Es un proceso largo, pero hay que hacerlo. Yo lo veo difícil, porque ahora se ha vuelto a producir un incremento en el gasto militar por la presión del lobby armamentístico, y evidentemente esas poblaciones que están asociadas a este tipo de industria, defienden esa posición. Pero las políticas de paz pasa por ir haciendo programas a largo plazo, que cambien los puntos de referencia de esas ciudades, que en vez de estar dedicadas a la industria del armamento, pasen a otro tipo de industrias más transformadoras.

¿Cuáles serían los pasos a dar en unos futuros presupuestos generales del Estado para reconvertir o transformar las partidas destinadas a mantener a la OTAN o a su economía de guerra, y dedicarla a inversiones en tecnologías ambientales o médicas?

Yo creo que pasa por una mayor transparencia en los presupuestos generales del Estado que es la ley más importante en la legislatura, donde se establecen las prioridades. Muchas veces la población no es consciente de que en esas prioridades hay un mayor gasto en armamento del que se especifica en la misma ley, porque se esconde, derivando esos mismos gastos en defensa a otros ministerios; al ministerio de Industria, de Asuntos Exteriores, y se ponen unas cifras que no son las reales. El Congreso y el Parlamento pueden hacer mayor hincapié para que la población, igual que es consciente de lo que se gasta en Sanidad y en Educación, sepa lo que se gasta en armamento. Y cuando las cifras se comparen, y la población decida donde quiere poder sus prioridades. Probablemente esa es una forma de presión. Yo siempre propugno que los presupuestos en defensa tienen que ser transparentes, pero este no es el caso.

Vista la evolución y el aumento de los conflictos bélicos en el mundo, ¿sigue teniendo sentido el conocido axioma militar de Si vis pacem, para bellum?

Yo creo que si quieres la paz, hay que preparar la pazPara preparar la paz, también hay que invertir en paz. Cuando se habla de paz uno se siente muy pacifista, pero cuando se habla de presupuestos se carga la mano en inversiones en armamento y no en paz. Para invertir en paz hay que invertir en educación y en sanidad. La gente quiere vivir en paz y no estar pendientes de unos determinados enemigos lejanos, y con una estrategia del miedo, que siempre funciona para que las inversiones vayan en ese sentido. Yo creo que si quieres la paz, hay que preparar la paz.

¿Ha llegado la ONU, y especialmente su Consejo de Seguridad, a un límite en el que necesitan una profunda transformación ante su ineficacia y contínuo descrédito?

Es clarísimo que se produzcan manifestaciones a favor de acuerdos y determinados protocolos en lo que es la Asamblea de las Naciones Unidas, y que por un veto único de un país o de dos países, esas decisiones mayoritarias no puedan llevarse adelante. Es claro que esto exige una renovación del funcionamiento de las Naciones Unidas, aunque ya se están abriendo brechas en esos bloques geopolíticos con China, con los Brics; y esto está demostrando la obsolescencia de los procedimientos. Mientras tanto hay poblaciones que están sufriendo esas debacles que so estos conflictos basados en intereses, porque todavía tenemos que hablar del lobby armamentístico funcionando como el complejo militar industrial que todavía está funcionando desde la Segunda Guerra Mundial y, con otros nombres, siguen defendiendo sus intereses; porque únicamente ganan dinero con este tipo de conflictos: El sector energético, el sector de las materias primas. El sector armamentístico aumenta sus cifras, pero van en contra de los derechos humanos y del bienestar de la Humanidad.


Fuente: “Cenizas de Babilonia. Diáspora española”

https://www.nuevatribuna.es/articulo/global/entrevista-julio-rodriguez-quieres-paz-invertir-educacion/20240312134036224747.html

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En México, el 76% de las y los nuevos estudiantes universitarios son mujeres

Por: CLACSO 

En el marco del XIV Congreso Internacional de Educación Superior «Universidad 2024» Universidad 2024,en La Habana, Cuba y el Foro “Educación superior y transformación social”, organizado por CLACSO el 6 de febrero, habló con CLACSO.tv Luciano Concheiro Bórquez, Subsecretario de Educación Superior de México


– ¿Cuáles son los grandes desafíos actuales de la educación superior en América Latina y el Caribe frente a una disputa de poder muy fuerte?

– En México compartimos la necesidad de la inclusión, que quizás en la Argentina no sea el problema. Hoy, más del 50% de los jóvenes en nuestro país todavía se encuentran afuera de la educación superior. Incluso con todo lo que hemos logrado en ir integrando a los recién salidos de la media superior.

El neoliberalismo fue avanzando en un proceso de mercantilización que adquirió formas perversas a lo largo y ancho de nuestra de Nuestramérica, como decía José Martí. Esencialmente, en el proceso de cosificación de la enseñanza, de poner al centro toda esta temática de la calidad de enseñanza, la revisión de los planes y programas para ir haciéndolos estandarizados.

Tenemos otros núcleos de problemas donde ha habido que enfrentar fuertemente. Por ejemplo, existe un proceso de exclusión con el tema de género, pero también en cuestiones que tienen que ver con los pueblos originarios y afrodescendientes. Nos fuimos hacia atrás en términos de la posibilidad de incluir la diversidad cultural, una perspectiva que permitiera tener una visión de conjunto.

Para México, una de sus características gira alrededor de la disociación entre educación superior y la sociedad, con sus problemas y necesidades. Se perdió hasta la relación con la industria, con la agricultura, dejó de interesar. La vida alrededor de los premios y estímulos, acabaron sustituyendo ese gran despliegue de una proyección de la educación superior. En 1918, Córdoba, Argentina, nos marcaba que ser autónomos y luchar por una universidad tenía que ver con la conexión, el compromiso social. Esos temas en México se habían perdido hasta el extremo.

– En ese marco tan particular, se estuvo hablando mucho de ciencia abierta y la importancia de la ciencia en la lógica de transformación. ¿Cuál es la importancia de México de pensar en las cuestiones relacionadas no sólo con el acceso abierto sino también con los métodos de evaluación?

– Volvemos al fondo de la cuestión: para nosotros, en México, fue cambiar la Constitución, el artículo tercero de la misma, para despegar la idea del derecho humano a la educación pero también a la ciencia. El tema central era cómo la ciencia y la tecnología estaban funcionando.

Yo que pertenezco a las instancias de gobierno, de ciencia y de tecnología y educación pienso que lo asombroso es simplemente por los títulos de las investigaciones, la desconexión que existía con respecto a los problemas sociales. Entonces, para sintetizarlos se agregó una “H” de Humanidades al Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología. Esa “H” no solamente reclamaba el arraigo que debería tenerse en esta perspectiva, sino también la importancia de la conexión humanística, de un tema de la ética del desarrollo científico y tecnológico y de la direccionalidad.

Se cambió por completo todo el sistema de evaluación con los posgrados. En ese sentido, el Consejo Nacional delegó en la educación superior todo el sistema de evaluación de los posgrados para reconectar investigación con docencia y vinculación. Para nosotros eso es esencial, porque si ocurre con la fuerza que puede tener el CONICET o el Conacyt, nos separa ambos ámbitos: el que liga a la investigación generativa con la formativa. Este encuentro de investigación busca los problemas que aquejan a nuestras sociedades.

– Esta temática parece central. Da la sensación de que en algunos espacios de otros lugares del mundo se está discutiendo una ciencia que no es transformadora de los pueblos que investiga…

– Exactamente. Nos encontramos con las principales refresqueras de investigaciones en un país donde la inversión de las grandes empresas en términos de investigación es casi nula, donde todo el dinero es público y es utilizado para las grandes empresas transnacionales en México. Es decir, el dinero lo estábamos trasladando (con recursos públicos) a este proceso de transnacionalización.

– En ese marco, decimos evaluación por un lado, investigaciones acordes a las sociedades en las que están, ¿y el proceso de publicación? Porque la publicación también tiene una lógica de mercantilización compleja que ha llevado a un lugar de privatización de ese conocimiento posterior.

– Absolutamente. Y está ligada a la meritocracia. El problema era la construcción de un grupo de investigadores que iban a recibir a través de las publicaciones. ¿Con qué sentido? Ninguno. Hay un exceso (está confirmado) de publicaciones de cualquier cosa. Repetidas, es decir, la academia ficción acabó ocupando un papel muy importante, el publicar por publicar. Publicas en el extranjero un paper académico que no tiene ningún impacto en el país, pero como fue publicado en “x” o “y” revista de Estados Unidos, ya es suficiente. Eso te daba un reconocimiento y no importaba si alguien lo leía en México o si tenía algún efecto. Entonces, nosotros fuimos a establecer una serie de líneas de investigación acordadas a nivel nacional en discusión con las propias instituciones de Educación Superior, pero sobre todo en conexión con los grandes problemas nacionales. Y se modificó la relación que tenemos en términos de ciencia y tecnología.

– Se está hablando de mucho más allá en cuestión de leyes, normativas, acuerdos, pero es una transformación cultural, ya que tiene otra profundidad.

– Totalmente. Podemos medirla de diversas formas. Hablando con CLACSO, me gusta que aborden la temática de género. En México, primero se generó un cambio constitucional, luego nos fuimos a la primera Ley general de Educación Superior para trazar no solamente un planteamiento del deber ser sino del hacer. Entonces, la construcción alrededor de elementos que tienen que ver con una visión del mundo, nos llevó a un fuerte incremento del número de estudiantes, 700 mil nuevos en lo que llevamos de gobierno. Pero el dato del cambio cultural es que el 76% son mujeres. Fue una sacudida en el país. Ahora no hay una sola entidad federativa que no tenga más mujeres, tanto estudiantes como en el profesorado. Entonces, ese giro con una campaña poderosísima de la no violencia, además de confrontar directamente el acoso y todas las condiciones que llevan a una vida de no paz, nos ha llevado a un efectivo cambio cultural. Cuando llegamos a la asociación más importante de universidades, solo había tres mujeres. Estamos hablando de cientos y cientos de hombres grises (por supuesto encorbatados). Ahora tenemos el 43% de todas nuestras instituciones de Educación Superior dirigidas con rectoras, directoras generales mujeres. Es una gran transformación cultural.

– En ese sentido, hay efectos dominó a partir de algunas medidas muy centrales. Pienso en las tareas de cuidados posteriores para que esas mujeres puedan estudiar  y hay una cantidad de cuestiones que deben ponerse en juego a la hora de una medida trascendente, ¿no?

– Así es. Además de preguntarnos si basta dar buenas condiciones para ingresar, también damos becas a las mujeres, que han tenido que ser más importantes en números que a los hombres.

Pero llegamos más allá. Empezamos con una política de la interculturalidad, que es otro de nuestros grandes rasgos y cambios culturales. Esta gira alrededor no de aceptar y ver al diferente desde la otredad, sino cómo desde la alteridad y desde la construcción común. La interculturalidad es para todos o no es intercultural.

Lo otro es multiculturalidad que es el nuevo discurso de la construcción ideológica central de la derecha a nivel mundial. Esa visión ha ido avanzando en Europa en términos proto-fascistas de la cultura  y de las otras culturas, diciendo: “te acepto”, pero en tu barrio, en el norte de África o en otro lugar. Entonces, ahí hay un cambio.

– Estuvimos hablando con René Ramírez, exfuncionario del gobierno ecuatoriano en educación superior, quien se refirió a una nueva investigación en relación a la cantidad de estudiantes que estudian en universidades públicas de Nuestra América, pero que al momento de votar se deciden por propuestas de derecha que proponen que esas universidades sean pagas, cerradas y acotadas en determinados sectores. ¿Cómo se entiende esa situación?

– En México, por suerte, no nos está sucediendo. Pero sí hay un grupo a nivel del profesorado. Esta casta aspiracionista ha creado una imagen de que vas a llegar a tener esas mejores condiciones. Pero cuando logras que ingrese un 36% más en cinco años del primer decil, no tenemos esos resultados (de votos de derecha).

Hoy, estamos hablando de un proceso de territorialización de la política que acompaña un proceso de territorialización universitaria. La desconexión entre los territorios y territorio entendido como construcción de poder, de autogestión, de participación social, nos ha permitido movernos en otro orden. Yo estoy muy conforme de que el proceso, que sin pretender imponer, ha logrado abrir grandes pistas. Frente a un estado conservador, abrimos una universidad intercultural para la igualdad y también pensando en una universidad de género. Cuando entras a la institución, el diseño es precioso, tiene un área de cuidados para los hijos y las hijas dentro de la universidad, pero además hay otra área para los padres y las madres mayores, porque las mujeres en esta cuestión del cuidado acaban cuidando a los viejos en las casas.

Esta universidad se encuentra en el estado de Aguascalientes, donde hay una gobernadora mujer, hemos hablado mucho con ella. En un principio, nos dijo “Quiero una universidad para la mujer”, pero en un estado como Aguascalientes tuvimos la sinceridad de decirle que van a confundir o creer que tu propuesta es enseñar a cocinar mejor, lavar y planchar, frente a toda esa visión de los prejuicios. Entonces, cuando fuimos avanzando en el diálogo de la interculturalidad y la igualdad, a la gobernadora le encantó la idea y terminamos de construir todo un sentido distinto.

Al igual que la afro-universidad. En México, tenemos una universidad que se llama afro-universidad en la costa chica de Oaxaca. Toda esta cuestión sacudió a la región, porque la identidad negra es una de las que más se ha invisibilizado. Estamos transformando aquello que nos rechaza en un elemento de identidad y de confrontación con el racismo.

– En base a lo que se va viendo en el mapa político futuro, todo indica una posibilidad de continuidad de ideas políticas. ¿Cómo se sigue proyectando la lógica futura en el marco de pensar en que si estas políticas no continúan es muy difícil que tengan una profundidad en el arraigo cultural?

– En principio, yo diría que hay que pensar en educación y salud, pensar en una política de estado. Políticas de gobierno en educación que se agoten en un periodo de gobierno, la verdad que no tienen proyección alguna.

En cambio, tener una ley derivada del artículo tercero de la Constitución Mexicana tiene un anclaje mucho mayor, ya que para quitarla se necesitan dos tercios de la votación. Hay que darle mucha fuerza a un proyecto verdaderamente alternativo, ya que buena parte de su fuerza está en hablar sobre política de gobierno, pero en términos de educación sí o sí hablas de política de estado.

https://www.clacso.org/en-mexico-el-76-de-las-y-los-nuevos-estudiantes-universitarios-son-mujeres/

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Por: Sergio Ferrari

Ecos del Foro Social Mundial de Nepal, 15 al 19 de febrero 2024

Casi al concluir una nueva edición del Foro Social Mundial (FSM) que se realizó en Katmandú, Nepal, entre el 15 y el 19 de febrero, llega el momento del balance. “Se trató de una convocatoria muy positiva para la región. Debemos, sin embargo, mirar hacia adelante, impulsando iniciativas concretas en una coyuntura internacional compleja marcada por la ofensiva de las fuerzas de extrema derecha”, afirma el historiador y economista belga Eric Toussaint. Fundador y portavoz del Comité por la Abolición de las deudas ilegítimas (CADTM), Toussaint participó en el FSM, en el cual su organización promovió siete actividades que contaron con amplia participación. Entrevista.

Positivo, pero…

P: ¿Cuál es su balance de esta nueva edición del Foro Social Mundial que acaba de concluir?

Eric Toussaint (ET): Fue muy positivo, fundamentalmente por la participación de muy diversos sectores extremadamente oprimidos. Me refiero entre ellos a los Dalit, la casta de los intocables; pueblos nativos y originarios históricamente marginados pero muy organizados; fuerzas sindicales; muchas militantes feministas de zonas populares. La presencia mayoritaria fue de Nepal y de India. Los organizadores contabilizaron 18 mil inscripciones [de más de 90 países] y en la manifestación de apertura, el jueves 15, se movilizaron entre 12 y 15 mil participantes. En conferencias, talleres y actividades culturales, cada día, hubo no menos de 10 mil personas. Fue una excelente decisión de venir a Nepal. Se trata de un resultado incomparablemente mejor que la edición anterior del FSM de México en mayo de 2022.

Sin embargo, el FSM como tal, no llegó a alcanzar la misma representación que tuvo en su primera década de existencia, a partir de su fundación en Porto Alegre, Brasil, en 2001. Casi no vi en Nepal europeos, latinoamericanos y africanos. En síntesis, un buen nivel de convocatoria regional pero débil presencia de otros continentes. Lo que demuestra las dificultades que tiene el FSM para tomar iniciativas globales de real impacto.

Falta una dinámica internacional movilizadora

P: ¿Evalúa que no logró superarse la última gran convocatoria presencial del FSM de 2019 en Salvador de Bahía, Brasil? Tomo como referencia de comparación el evento de 2019, ya que la edición de México de 2022 se realizó en una muy particular situación postpandemia que condicionó significativamente su capacidad de convocatoria.

ET: No solo eso. Si pensamos en esa edición de Salvador de Bahía de 2019, aunque con bastante participación, se redujo esencialmente a la región del nordeste con representaciones de algunas otras zonas de Brasil. Desafortunadamente la presencia de otros continentes fue débil.
Ahora percibimos una realidad contradictoria. Por una parte, el Foro Social Mundial no constituye más una verdadera fuerza amplia de atracción y propulsión. Por otra, es el único espacio mundial que todavía existe. Y por eso para el CADTM, sigue siendo importante participar.

Estoy persuadido que si el FSM tuviera fuerza real — como la que alcanzamos en 2003 cuando convocamos a las grandes movilizaciones por la paz y contra la guerra en Irak– hoy su poder sería significativo: tanto para confrontar el genocidio en Palestina como para ayudar a construir un amplio freno al crecimiento de la extrema derecha, fenómeno preocupante que se percibe en muchas regiones del mundo.

Cuando afirmo esto, me refiero, entre otros, a Narendra Modi en India, nacionalista, antislam y anti musulmán, violento; a Ferdinand Marcos Junior en Filipinas, no solo heredero de la dictadura familiar sino del represor Rodrigo Duterte; al retorno reaccionario en Túnez, cada vez más similar a la antigua dictadura de Ben Alí, previa a la primavera magrebí. En Europa, se dan proyectos extremistas y guerreristas como los de Vladimir Putin en Rusia, Giorgia Meloni en Italia, Viktor Orban en Hungría y en Ucrania, donde gobierna un gobierno neoliberal derechista pro OTAN También pienso en las amenazas reales de Chega, una nueva extrema derecha en Portugal (que no tuvo esta fuerza entre 1975 y hasta hace apenas 3 años) que aspira a convocar al 20% del electorado; la posibilidad de victoria de Marine Le Pen en Francia; VOX en España; la victoria electoral del partido de extrema derecha en los Países Bajos, la AFD  (Alternativa para Alemania) etc. Y sin pretender mencionar a todas estas expresiones reaccionarias, en América Latina, señalo a personajes como Nayib Bukele en El Salvador o Javier Milei en Argentina. Este último con un programa económico-social más radical que el propio Pinochet en el Chile dictatorial. Todo esto en el marco global de una posible victoria electoral de Donald Trump en las próximas presidenciales de Estados Unidos. Y dejo para lo último, por la brutalidad que representa: Benjamin Netanyahu en Israel, impulsando un proyecto racista, genocida y colonialista.

Nueva propuesta

P: Si el Foro Social Mundial no tiene la fuerza para convocar en una realidad mundial que usted describe como dramática, la pregunta es obvia: según su percepción ¿qué deben hacer los sectores progresistas a nivel internacional?

ET: Pienso que la fórmula de un FSM solo con movimientos sociales y ONG, pero sin partidos políticos progresistas (tal como lo definía la Carta de Principios de 2001) no permite luchar de manera adecuada contra la extrema derecha. Frente al auge de estos sectores y de proyectos fascistas, debemos buscar otro tipo de confluencia internacional. En ese sentido el CADTM junto con otros actores sociales, hemos tomado contacto con el PSOL (Partido Socialismo y Libertad) y el PT (Partido de los Trabajadores) de Porto Alegre, cuna del Foro Social Mundial a partir del 2001, para proponerles la creación de un Comité Organizador que convocaría una reunión internacional en mayo para discutir cómo seguir, en la perspectiva de un gran encuentro dentro de un año. Con una visión amplia para integrar movimientos sociales de todo tipo, feministas, luchadora-es por la justicia climática, creyentes progresistas, sectores sindicales etc., por citar solo algunos ejemplos, en la perspectiva de plantearnos cómo resistir mejor a la extrema derecha. Podrían sumarse activamente actores importantes como el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil (MST). Si ellos en Brasil lograron con una propuesta amplia de alianzas políticas y sociales revertir el Gobierno de Jair Bolsonaro, es esencial sacar lecciones concretas. El Foro Social Mundial podría continuar, pero estamos convencidos que es necesario un marco nuevo de fuerzas capaces de re-movilizar.

P: Existen ya iniciativas como la Asamblea Internacional de los Pueblos que se plantean objetivos similares…

ET: Claro que deberían participar y jugarían un rol importante. Pero necesitamos una nueva iniciativa más amplia de frente único. Pensamos que se podría convocar ese primer encuentro en mayo 2024 en Porto Alegre, Brasil, y sería imaginable, por ejemplo, contar con una fuerte presencia desde Argentina, de fuerzas de izquierda radical junto con la izquierda del peronismo, organizaciones sindicales como la Central de Trabajadores de Argentina e incluso de la CGT (Confederación General de Trabajadores) y los muy diversos movimientos sociales y feministas. Seria una primera etapa hacia una gran conferencia en 2025, por ejemplo, en Sao Paulo si la alianza de izquierda (PT, PSOL, etc.) ganara las elecciones a la alcaldía en 2024.

La construcción de esta nueva iniciativa internacional sería amplia y diversa, incorporando diversas corrientes revolucionarias, la 4ta Internacional, la social democracia, pasando por la internacional progresista, en todo el abanico de sectores. Así también se debería convocar a organizaciones y personalidades progresistas de Estados Unidos (por ejemplo, Bernie Sanders, Alexandria Ocasio- Cortez, el sindicato del sector automotriz UAW que logro en 2023 una gran victoria). Y partidos y movimientos de la izquierda de Europa, de África, de Asia, de la región árabe, con sus diferentes expresiones. Ampliando la participación a personalidades comprometidas del mundo cultural, que aporten lo suyo, desde su propio sector. Hay que convencer a un máximo de fuerzas, que incluso deben superar diferencias y divisiones históricas, y que comprendan y acepten el gran desafío prioritario de la hora actual, es decir el combate contra la extrema derecha. Sabemos que una convocatoria de este tipo no será simple ni fácil: requiere gran generosidad y fuerte voluntad política. El complejo momento histórico y los peligros que enfrenta la humanidad y el planeta nos indican que es importante intentarlo.

«Lanzar un gran frente internacional contra la extrema derecha»

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Entrevista a Angela Davis «Palestina representa para esta generación lo que Sudáfrica representaba para las anteriores»

Por: Frank Barat

La filósofa Angela Davis (Alabama, 26 de enero de 1944) conecta las experiencias de su militancia temprana a favor de Palestina con su ideal de que la situación desencadenada por Israel pueda suponer un punto de inflexión para detener la barbarie en todo el mundo.

Esta es la última de una serie de conversaciones que Frank Barat, periodista y coordinador del Tribunal Rusell sobre Palestina entre 2008 y 2014, ha estado promoviendo desde el 7 de octubre con personas expertas que aportan enfoques complementarios a lo que está sucediendo en Palestina e Israel, desde diversas disciplinas tales como la historia, el derecho, la educación o la filosofía. En su canal de youtube está disponible todo el material. Esta vez dialoga con Angela Davis, y como en otras ocasiones, la entrevista ha sido publicada en colaboración con Mondoweiss. El colectivo Viva Palestina Libre Subtítulos Contra la Ocupación ha estado colaborando estrechamente con Barat subtitulando las entrevistas al castellano y es quien se encarga de esta traducción. Todos los contenidos subtitulados por parte de este colectivo se pueden encontrar en el blog memoria presente.

En este diálogo Angela Davis transita entre el pasado y el futuro, lo concreto y lo abstracto, la acción y la reflexión, así como entre la esperanza activa y el realismo crudo de los tiempos que están por venir. Guardemos las semillas que siembra Angela Davis y hagámoslas brotar acto seguido.

Cada vez que te oigo hablar, o te he oído hablar, cada vez que leo algo que has escrito, Palestina está presente, en tus discursos, en tus escritos. En los últimos tres meses hemos vivido algo que desearía que nadie tuviera que vivir o presenciar jamás. Prácticamente la aniquilación de un pueblo en directo en nuestras pantallas. Hace poco hablé con Noura Erakat, a quien también conoces muy bien, y hablamos sobre el hecho de que realmente sentíamos que estos últimos tres meses habían sido una especie de trauma colectivo de personas experimentando un genocidio en directo, como ya he mencionado. Y quería empezar preguntándote por Palestina en particular, preguntarte sobre tu propio viaje de comprensión en lo que respecta a Palestina. Quería preguntarte, ¿qué importancia tuvo tu visita a Palestina en 2011?

En primer lugar, Frank, debo decirte que en realidad he estado reflexionando sobre mi propia trayectoria con respecto a la solidaridad con Palestina. Y he estado recordando cómo fue asistir a una universidad que se fundó el mismo año que el Estado de Israel, cómo fue realmente aprender a experimentar la solidaridad con el pueblo palestino de mis compañeras judías de la universidad de Brandeis, y pensando en las conversaciones, esa especie de conversaciones subterráneas que se producían en el campus cuando la administración siempre hacía hincapié en la importancia de que Brandeis apoyara al Estado de Israel. Así que he tenido un viaje muy largo que ha implicado que presas políticas palestinas me apoyaran cuando estaba en la cárcel, que implicó conocer a Arafat en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en 1973. Creo que fue en Alemania Oriental. Y me he dado cuenta de que el propio sentido de mí misma como ser político está muy vinculado a las formas en que he aprendido a experimentar y organizar la solidaridad con Palestina. Me parece que Palestina representa para esta generación lo que Sudáfrica representaba para las generaciones anteriores, y el sentido de que debe incorporarse en cada una de las agendas de los movimientos por la justicia social, especialmente ahora, dado este ataque genocida contra la población de Gaza. Por un lado, estoy muy triste, y sé que esto es una cuestión emocional, no sólo una cuestión política, para tantas personas de todo el mundo, pero al mismo tiempo me alegra ser testigo de una especie de muestra masiva de apoyo a la gente de Gaza y, según mi propia experiencia, ver cómo la gente se enfrenta al sionismo como nunca antes lo había hecho.

Así que mi visita a Palestina en 2011 fue realmente un punto de inflexión para mí. Había participado en iniciativas de solidaridad con Palestina desde mis días en la universidad, pero fue visitando Palestina y reconociendo que por mucho que creyera saber sobre la situación del apartheid en Sudáfrica, en realidad no era así, y me trajo recuerdos de cuando crecí en la ciudad más segregada de Estados Unidos. Me hizo reconocer que, en muchos aspectos, la situación que Israel ha creado para las personas palestinas era mucho peor que todo lo que yo había vivido. Así que las que fuimos en esa delegación, una delegación de mujeres de color y mujeres indígenas que eran activistas académicas, todas nos comprometimos firmemente a seguir haciendo el trabajo que estábamos haciendo, pero aún más a intentar ayudar a garantizar que la cuestión de Palestina se incorporara a las cuestiones de justicia social y a las agendas de justicia social, independientemente de cuál fuera el enfoque concreto. Durante demasiado tiempo estaban todas las cuestiones de justicia social, los movimientos contra el racismo, los movimientos por la igualdad de género, los movimientos contra la guerra en otras partes del mundo, y luego estaba Palestina como cuestión aparte. Así que nos comprometimos con nosotras mismas y con el mundo a intentar ayudar a romper ese aislamiento que había sido responsable de que tanta gente en todo el mundo, y especialmente aquí en Estados Unidos, simplemente no supiera lo que estaba ocurriendo en Palestina.

Es interesante oírte decir esto porque eso es exactamente lo que sentí durante mi primera visita en 2007. Por mucho que creía saber, cuando llegué allí realmente todo cambió radicalmente. Pensé que no había punto de retorno. Y recuerdo haber leído a Arundhati Roy que dijo: “una vez que lo ves, ya no puedes dejar de verlo”. Y así es exactamente como me sentí después de volver. En cierto modo, cambió radicalmente todo, la forma en que situé a Palestina en medio de otras luchas. También quería preguntarte por una persona, June Jordan. En 1982, escribió un largo poema en el que decía: “Nací siendo una mujer negra y ahora me convierto en palestina”. Me preguntaba cuánta influencia tuvo a la hora de inspirar a las personas afroamericanas —y a otras— a comprender realmente lo que era Palestina. Y me preguntaba si tú la conocías. Supongo que sí.

¿Sabes, Frank? June era una amiga muy cercana y fue una pionera con respecto a los esfuerzos para generar solidaridad con Palestina. Y ese poema al que te refieres, “Moviéndose hacia el hogar” [Moving towards home], es una expresión realmente poderosa de la necesidad de solidaridad, especialmente de la necesidad de los lazos de solidaridad que unen a las personas negras de los Estados Unidos con las palestinas. En la década de 1980, June viajó al Líbano tras la guerra allí. Entabló conversaciones con quienes seguían muy influidas por el sionismo. Adrienne Rich, por ejemplo, que era una poetisa muy conocida, tuvo un compromiso prolongado. Bueno, se hicieron amigas, pero al principio, June fue muy crítica con Adrienne por no reconocer el lugar de Palestina en nuestro imaginario. Y así, con el tiempo, Adrienne se convirtió en una representante muy poderosa de la necesidad de desafiar al Estado de Israel, de desafiar a los Estados Unidos por su alianza con Israel, por ser el aliado más poderoso que Israel puede reclamar.

Sí, podría hablar de June eternamente, y me encuentro en este período, y de hecho, desde las manifestaciones en 2014 que tuvieron lugar en Ferguson, cuando empezamos a ver una muestra visible de apoyo a Palestina entre las personas jóvenes negras, con las Defensoras de Sueños [Dream Defenders], etc.. Así que me encuentro deseando que June Jordan siguiera aquí porque ella es ciertamente responsable en muchos sentidos de este desarrollo de un sentimiento de parentesco político entre las comunidades negras en los Estados Unidos y las palestinas que luchan por su libertad. Y es un poema increíble. También hay un poema sobre la guerra del Líbano, y si una lo lee, parece una descripción de lo que está ocurriendo hoy en Gaza. La echo mucho de menos.

Creo que todas la echamos de menos, a ella y a sus escritos, sus poemas, su influencia… Es interesante que menciones que leyendo el poema de June sobre el Líbano sientes que es lo que está ocurriendo en Gaza ahora. Hace poco encontré un vídeo tuyo en el Tribunal Russell, creo que fue en 2014, en la última sesión de Bruselas, donde diste uno de los discursos de clausura. Y escuchando el discurso, podrías ponerlo hoy, cambiar algunas fechas, y es, de nuevo, exactamente lo que está pasando en Gaza ahora, quizás multiplicado por diez. Pero el proceso, el patrón, es en realidad exactamente el mismo. Lo que demuestra que, de nuevo, la historia no comenzó el 7 de octubre, como ya sabes.

Por supuesto. Hay una dimensión del sionismo que se niega a reconocer la historia, que ha querido congelar la historia en un momento determinado. De modo que, incluso en 2024, cuando recordamos los acontecimientos del pasado otoño, vemos que el discurso del gobierno y el discurso del apoyo sionista al gobierno recrean la historia misma de la que nació el Estado de Israel. Y creo que eso nos lleva a ser críticas con el propio proceso de creación de un Estado, un Estado-nación, en base a prevenir ataques catastróficos contra los seres humanos y de ver ese Estado como la única respuesta posible a esas catástrofes. Reconociendo que el Estado se basa en el ejército, se basa en la violencia, se basa en la guerra. De modo que significa que la única forma de responder realmente es mediante la violencia. Espero que este periodo también nos inspire para tener diferentes formas de imaginar el futuro fuera del marco del Estado-nación, con su ejército y toda su policía y sus diversas formas de violencia.

Supongo que una perspectiva abolicionista es necesaria ahora más que nunca. Quería preguntarte también sobre algo de lo que hablas a menudo, el internacionalismo negro. Hace poco, estaba con una organización palestina con la que trabajo, y hablando de estrategia y demás, nos dimos cuenta de que gran parte del trabajo que hacen las organizaciones benéficas y las ONG que trabajan sobre Palestina es muy eurocéntrico o muy centrado en occidente. Intentamos presionar a los parlamentarios en Londres, en Estados Unidos pero cuando oyes la respuesta que Occidente está dando ahora mismo, te das cuenta… y cuando ves la respuesta del Sur Global, del mundo mayoritario, te das cuenta de que, en cierto modo, estamos equivocadas. Deberíamos construir alianzas muy sólidas con el Sur Global, con el mundo mayoritario, porque no podemos esperar que las personas que realmente mueven los hilos, que permiten a Israel hacer lo que hace, algún día, de nuevo, cedan sus privilegios y dejen de hacerlo. Así que me preguntaba si, en cierto modo, es eso lo que quieres decir con internacionalismo negro. Hablamos de esto con Susan Abulhawa, hace unos días también, de la necesidad de construir alianzas con el Sur Global, que es el mundo mayoritario.

Bueno, sí, eso es definitivamente importante, en particular las alianzas Sur-Sur. Creo que el problema al que te refieres es el hecho de que se ha asumido que todas las alianzas tienen que estar canalizadas a través del Norte Global. Y por tanto, se han impedido muchas conexiones muy productivas entre personas que viven en el Sur Global. Pero creo que… Tu pregunta me recuerda algo que W.E.B. Du Bois señaló hace muchas, muchas décadas, cuando habló sobre el mejor tipo de panafricanismo, la mejor manera de perseguir un tipo de panafricanismo, en el que mucha gente pensaba entonces sólo por el parentesco racial entre las personas negras en los Estados Unidos, por ejemplo, y las personas negras en África. Y Du Bois señaló que no era el parentesco racial lo que produciría el tipo de internacionalismo y el tipo de solidaridad que necesitábamos, sino reconocer que los esfuerzos antiimperialistas estaban en el centro mismo, o debían estar en el centro mismo, de esas alianzas. No alianzas basadas formalmente en alguna noción de raza, sino en una solidaridad muy concreta y en compromisos de solidaridad que unieran a las personas de ascendencia africana con personas de todo el mundo que también luchaban contra el imperialismo.

Pero creo que el internacionalismo siempre ha sido una dimensión importante de las luchas negras. De hecho, cuando pienso en el periodo en que gente como Frederick Douglass viajaron a Europa, e Ida B. Wells más tarde, durante el movimiento contra los linchamientos, viajó al extranjero para conseguir apoyo para ese movimiento. En muchos sentidos, las personas negras en los Estados Unidos siempre han sido beneficiarias de la solidaridad internacional. Y ha habido quienes reconocen que no sólo debemos vernos a nosotras mismas como beneficiarias de la solidaridad, sino también como forjadoras de solidaridad para personas de todo el mundo que están oprimidas por el capitalismo, por el capitalismo racial, de hecho. Porque si hablamos de cuestionar el racismo, tiene que expresarse como una toma de conciencia del papel que el capitalismo ha desempeñado en la producción del racismo. Y como muchas personas han señalado, el sistema capitalista que conocemos ahora es el capitalismo racial. Y por tanto, sin una dimensión de internacionalismo, no hay posibilidad siquiera de empezar a organizarnos para que caiga.

En cierto modo, en este sentido, ¿qué importancia tuvo, en tu opinión, que Sudáfrica presentara el caso ante el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) contra Israel?

Bueno, en primer lugar, sé que muchas de nosotras todavía estamos muy vinculadas emocionalmente a lo que imaginamos que una victoria de Sudáfrica aportaría al mundo. Sudáfrica era nuestra esperanza. Y por supuesto, debido al capitalismo global, al FMI y a otras instituciones financieras capitalistas, y debido a los problemas dentro de Sudáfrica, por el tipo de dificultades internas, políticas, pero también debido a las formas en que una lucha nunca se desarrolla exactamente como una se la imagina. Y por eso creo que ha habido una especie de depresión. Durante un tiempo, pensamos que Brasil desempeñaría el papel que Sudáfrica no desempeñó tras el derrocamiento del apartheid. Y luego, ¿qué experimentamos? Así que estoy diciendo todo esto, tengo este largo prefacio a mi comentario, ya sabes, sea cual sea el resultado final de la decisión de la Corte, el hecho de que Sudáfrica se levantara para representar a Palestina ha creado, creo, una nueva esperanza en el mundo. Y creo que aquellas de nosotras que sentíamos que habíamos invertido tanto en la lucha contra el apartheid y luego, en cierto modo, fuimos defraudadas, ahora podemos mirar a Sudáfrica y su alianza con Palestina en la escena mundial y decir que valió la pena comprometerse en todos esos años de lucha para desmantelar el apartheid. Así que estoy totalmente impresionada con el trabajo que ha hecho Sudáfrica. Creo que está teniendo un impacto en la gente de todo el mundo. Una fuente de esperanza.

¿Podría ser… —estoy tratando de ser tal vez utópico—, podría ser como una rebelión del Sur Global y en cierto modo el fin de la hegemonía estadounidense? Ya sabes, Estados Unidos, siempre ha asustado a los países para que actuaran porque decían “cuidado, nosotros mandamos. Si actuáis, cortaremos esto, cortaremos lo otro”. En cierto modo, Sudáfrica se arriesgó y muchos países le siguieron y dijeron que iban a apoyarla. Así que, en un mundo ideal, ¿podría ser el principio del fin de la hegemonía estadounidense?

Bueno, por supuesto, esa es nuestra esperanza. Y el fin definitivo de la hegemonía estadounidense va a requerir mucha más lucha a muchos niveles diferentes. Pero creo que este momento nos permite vislumbrar concretamente un futuro en el que el conjunto ideológico de Estados Unidos no sea tan poderoso sobre gran parte del mundo. El hecho de que la Corte dictara la sentencia que dictó, por supuesto a todo el mundo le decepcionó no haber conseguido un alto el fuego, pero hay muchas razones por las que eso no sucedió. Creo que, en muchos sentidos, ese fue el mejor resultado posible, al menos en relación con el informe preliminar. Y mientras todas nosotras hemos estado observando cómo se desarrollaba ante nuestros ojos lo que consideramos un genocidio, escuchar a la presidenta de la Corte leer la sentencia que incorporaba gran parte del lenguaje que había utilizado Sudáfrica y el hecho de que la presidenta del Tribunal sea de Estados Unidos, teniendo en cuenta que Estados Unidos es el mayor aliado de Israel. Y la única jueza que no firmó era de Uganda. Y realmente no lo entiendo, sobre todo porque Uganda, se piense lo que se piense de Uganda, se desmarcó de la postura de esa jueza. Así que fue una decisión prácticamente unánime. Y creo que cualquiera que sea el impacto legal que pueda tener, el impacto más importante va a ser sobre otros Estados e individuos de todo el mundo, que ahora disponemos de un marco más sólido para dedicarnos al trabajo que debemos estar haciendo para poner fin a esta guerra genocida.

Sí, exactamente. Creo que las medidas cautelares del Tribunal Internacional de Justicia son como cuando tienes una caja de herramientas que usas durante una lucha. Se trata de una herramienta enorme para nosotras, para las juristas, también para las ciudadanas. Así que esto va a ser muy importante. Y no ha terminado. Quiero decir, Sudáfrica podría pedir otras medidas cautelares si Israel no respeta estas. Así que es una historia que continúa. Quiero terminar con una pregunta en dos o dos preguntas en una. Arundhati Roy, ella de nuevo, dijo en medio del covid que el covid era un portal. No sé si recuerdas cuando dijo eso. Me preguntaba, —esta no era mi pregunta, pero ya lo es— ¿Crees que Palestina podría ser un portal? Te la voy a responder como yo pienso. Para mí, Palestina es un microcosmos de todo lo que está mal en el mundo en términos de capitalismo racial, en términos de colonialismo, en términos de políticas genocidas y apartheid. Pero también es, a través del trabajo de mucha gente, a través de los cientos de miles de personas que lo han dejado todo en los últimos meses para centrarse en Palestina, un portal a lo que podría ser el mundo. No sé si sabes a lo que me refiero. Así que esa es parte de mi pregunta. Y has dicho, en realidad muchas veces, que Palestina para ti era una prueba moral definitiva para el mundo. Así que me preguntaba ¿qué querías decir con eso?. Y si estás de acuerdo en que Palestina podría ser realmente el portal, que quizá no fue Sudáfrica, la Sudáfrica posterior al apartheid.

Bueno, ya sabes, Frank, como dijo Stuart Hall, “nunca hay garantías”. No hay garantías, pero es importante —y me gusta decirlo— actuar como si fuera posible cambiar el mundo, no sólo imaginar, sino realmente hacer realidad un momento en la historia del planeta en el que la explotación y el racismo y la guerra no sean las características principales de la sociedad humana. Y creo que lo que me parece tan inspirador es que tanta gente, independientemente de los esfuerzos concretos en los que participen tantas activistas por la justicia social, haya centrado su atención en Palestina. Ya se trate de organizaciones feministas, del movimiento LGBTQ, campañas abolicionistas, activismo climático, movimientos por la justicia alimentaria. Y vemos que esto ocurre, lo vemos en el continente africano, lo vemos en Australia, lo vemos en Sudamérica.

Así que estoy recordando un momento en el que hablé en una zona rural de Brasil mientras intentaban construir un nuevo sistema universitario que admitiera a personas afrobrasileñas, personas de ascendencia africana en Brasil. Y recuerdo, como has dicho, que siempre me gusta mencionar Palestina, y esto fue hace algunos años, y mencioné lo importante que era vincular nuestras luchas con lo que estaba ocurriendo en Palestina. Y las miles de personas que estaban allí presentes estallaron en un aplauso masivo que yo no esperaba. Y así ahora, cuando veo las imágenes del enorme número de personas que se manifiestan en un país tras otro, me recuerda que estas conexiones a través de las fronteras nacionales son posibles, que Palestina nos permite imaginar un mundo muy diferente. Y por eso luchamos por la justicia para Palestina, no porque sea lo moral —que lo es—, ni porque sea la única forma en que podemos imaginar un futuro para las personas que viven en esa parte del mundo —que lo es—, sino porque representa la capacidad de construir nuevas vidas y nuevos sueños para las personas de todo el mundo. Aunque me entristece enormemente tener que presenciar el daño y la devastación que ha infligido Israel, que prologa su guerra al referirse —al menos el Ministro de Defensa— a las personas palestinas como “animales humanos”. Creo que eso despierta algo en la gente en todas partes e incluido, espero que cada vez más, entre las personas judías dentro de Israel. Lo único que debería señalar, que ha sido tan inspirador, es el hecho de que las jóvenes judías hayan tomado el liderazgo en esta lucha, hayan convocado y liderado las manifestaciones que están teniendo lugar en todo Estados Unidos. Y eso nos hace soñar con un mundo en el que habremos erradicado el racismo y el antisemitismo y la explotación económica y la violencia de género. Así que sí, depositamos nuestros sueños, creo, en Palestina.

Gracias, Angela. Qué manera tan increíble de terminar. Creo que, de nuevo, tienes toda la razón. Tenemos que creer en nuestros sueños. Si no, ¿quién va a luchar? Howard Zinn dijo que la lucha tiene que ser estimulante en cierto modo, alegre y hermosa, porque si no lo es, ¿quién más se va a unir? Así que creo que, a pesar del horror, tenemos que intentar centrarnos en la belleza para seguir adelante. Gracias de nuevo, Angela. Hablaremos pronto. Y feliz cumpleaños atrasado.

Gracias, Frank. Y gracias por todo lo que haces y sigues haciendo.

Traducido por el colectivo Viva Palestina Libre.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/mapas/entrevista-angela-davis-gaza-apartheid-sudafrica

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