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Así se puede gestionar el estrés laboral que sufren los docentes

España / 9 de diciembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Educación 3.0

Los docentes están expuestos a sufrir un estrés laboral elevado que, de no prevenirse y tratarse correctamente, puede llevarles a sufrir el Síndrome de Bornout. Katarina Vandekar, psicóloga educativa, explica cómo evitarlo.

Algunos estudios, como el llevado a cabo por FETE-UGT, demuestran que los docentes son propensos a sufrir agotamiento emocional durante el curso escolar. Además, este mismo estudio afirma que el colectivo más vulnerable son los que se dedican a la Enseñanza Secundaria. Dicho agotamiento puede traducirse en estrés o, en un estado más avanzado, en el Síndrome de Burnout.

Este síndrome se desencadena tras sufrir una continua exposición a altos niveles de estrés que las personas no son capaces de gestionar adecuadamente. Es bastante frecuente en profesiones como la docencia, que trata a diario con personas que están en continua evolución y que habitualmente tienen dificultad para regular su mundo emocional.

Lamentablemente, no se habla mucho del Síndrome de Burnout en nuestra sociedad. Y es que a menudo se nos olvida que los docentes, además de saber transmitir conocimientos, son las personas con las que nuestros hijos crean el vínculo de apego más profundo después del de la familia.

Se trata de un concepto bastante amplio y que puede manifestarse de diferentes maneras, por lo que muchas veces se confunde con otros diagnósticos. Normalmente, se exterioriza como insatisfacción profesional, absentismo, ansiedad o apatía, poca involucración profesional y deseo de cambiar de profesión, hasta el profundo agotamiento emocional, la despersonalización, la baja autoestima y autoeficiencia. Esto crea un clima dentro del aula bastante pesimista, provocando el distanciamiento entre el alumnado y el docente y, consecuentemente, un bajo rendimiento académico de los estudiantes.

Cómo gestionar el estrés docente

Las investigaciones demuestran que el profesorado que dedica tiempo a crear un clima positivo en el aula, atendiendo a las emociones de sus alumnos y escuchándolos, sonriendo o, incluso, haciendo bromas, sufren menos estrés laboral que los que se ciñen a la enseñanza tradicional y a la mera transmisión de conocimientos.

Estrés docente

Además, el autocuidado, que significa aprender a gestionar el estrés y buscar momentos de relajación, ayuda a evitar el estrés. Si no nos cuidamos a nosotros mismos, no podemos cuidar de los demás. Es necesaria una combinación de relajación y reflexión sobre las propias reacciones en las situaciones de estrés. De este modo, y combinado con el aprendizaje de técnicas de comunicación asertiva y de comprensión de las fases de desarrollo evolutivo de los estudiantes, hará posible que el docente interprete adecuadamente los comportamientos de sus alumnos y no los tome como ataques personales.

Por último, la forma en que se organiza el entorno laboral también puede ayudar a disminuir el agotamiento mental. Lo primordial sería disponer de un clima laboral adecuado, en el que se tenga la sensación de pertenencia a la comunidad y en el que se promueva la colaboración y el espíritu de equipo.

Fuente de la Noticia:

https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/gestionar-estres-docentes/95502.html

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 9 de diciembre de 2018: hora tras hora (24×24)

9 de diciembre de 2018 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 9 de diciembre de 2018. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Así se puede gestionar el estrés laboral que sufren los docentes

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296036

01:00:00 – Libro: Aprendiendo a enseñar. Manual práctico de didáctica (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296045

02:00:00 – Un 21% de los jóvenes en Latinoamérica ni estudia ni trabaja, según informe

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296055

03:00:00 – El miedo a la revolución del saber

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295471

04:00:00 – ¿Por qué le tienen tanto miedo a los estudiantes?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296071

05:00:00 – Roy Galán: “La educación debería servir para hacerte libre y no esclavo de un sistema”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296042

06:00:00 – En México, más de un millón de menores de 17 años no asisten a la escuela: Coneval

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296074

07:00:00 – Economía en la universidad, una pieza más de la superestructura hegemónica

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295480

08:00:00 – Youtubers por la educación gratuita: Porque pública la recibimos y pública la devolvemos

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296090

09:00:00 – Libro: Familia y Escuela: oportunidad de formación, posibilidad de interacción (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296058

10:00:00 – Argentina: Se estrena un documental sobre los docentes muertos: “La tragedia de Moreno”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296039

11:00:00 – El primero que tiene que ir feliz a la escuela es el maestro

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296049

12:00:00 – Un ‘ayatollah’ dirigirá la educación en el Brasil de Bolsonaro

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296104

13:00:00 – Pedagogía crítica en la enseñanza de las matemáticas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296121

14:00:00 – Latinoamérica despegará si pone «en el corazón» la gestión de la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296112

15:00:00 – Pedagogía del oprimido: mucho más que un libro

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296065

16:00:00 – Ecuador: El olvido destruye a las escuelas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296124

17:00:00 – Más de un millón de niños sin cobertura educativa en Honduras (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296127

18:00:00 – Especialista en pedagogía presenta modelo educación Finlandia en República Dominicana

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296108

19:00:00 – ¿De verdad es la evaluación un problema?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296052

20:00:00 – Infografía: ¿Por qué la educación salva vidas en todo el mundo?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296096

21:00:00 – Analizan en Haití sistema informativo para la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296080

22:00:00 – Reforma Educativa: Mirar a la Escuela de otra manera

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296077

23:00:00 – Leontxo García: «Los niños que juegan al ajedrez obtienen mejores rendimientos en matemáticas y en comprensión de textos»

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296061

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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Cuba: Estrés juvenil: ¿inevitable?

Cuba / 17 de junio de 2018 / Autor: 

Aprender a conocer las emociones propias y aceptar que a las responsabilidades siempre viene asociado un poco de estrés es el inicio del camino para no sentirse desbordado por la presión

Muchos jóvenes cubanos confiesan haber sentido en alguna ocasión un poco de estrés durante la etapa estudiantil y laboral. Las consecuencias de este fenómeno se observan con frecuencia tanto en el plano emocional como en el desempeño de cada individuo.

El Doctor en Ciencias Sicológicas Miguel Ángel Roca Perara manifiesta que el estrés –una reacción fisiológica del organismo que se presenta en casos donde estamos sometidos a una tarea difícil de asumir– tiene una importante connotación social, tanto cuando la persona se aísla exponiéndose a una mayor soledad, como cuando se encoleriza lastimando a personas afines.

De acuerdo con los especialistas, las causas más frecuentes por las cuales un joven puede sentirse estresado se reflejan fundamentalmente en las exigencias de un alto rendimiento escolar, los conflictos familiares, el acoso, falta de tiempo libre, problemas con su autoimagen, cambios hormonales y conflictos económicos.

Destacan, además, que a veces un poco de estrés viene bien, porque da el empuje y la energía que se necesitan para sobrellevar ciertas situaciones, como tomar un examen o cumplir con algún plazo en el trabajo. Sin embargo, una cantidad excesiva  puede tener consecuencias sobre la salud y afectar adversamente  el sistema inmunitario, cardiovascular, neuroendocrino y nervioso central.

En este sentido y según la opinión del doctor Jorge Bergado Rosado, en la investigación Estrés es tres, «un poco de estrés no es dañino. Los seres humanos, sobre todo aquellos que viven en ambientes sobreprotectores, buscan a veces ese poco de estrés en entretenimientos peligrosos y miedos provocados; pero la situación cambia radicalmente cuando el estrés, físico o sicológico, se prolonga y se torna crónico».

EN LA JUVENTUD CUBANA

Iralmis Ramírez Herrera, estudiante de la Universidad de Ciencias Médicas, afirma que uno de los principales motivos por los que se siente estresada es «la acumulación desmedida de obligaciones estudiantiles con muy poco tiempo para realizarlas y que requieren de una preparación suficiente como para obtener buenos resultados».

Por su parte, Amanda González plantea que «cuando las responsabilidades en la escuela y al mismo tiempo en la casa son demasiadas, siempre existe un poco de estrés, así como en momentos en los cuales las cosas no salen tan bien como quisiera, decepciones amorosas, por ejemplo».

«Normalmente me duele la cabeza a menudo cuando me siento muy estresado, más bien, fatigado intelectualmente, y se presenta casi siempre al momento de terminar una larga jornada en la universidad», expresa Carlos Caparrós, joven de 18 años.

Ante el estrés, muchos jóvenes presentan cambios de humor, con lo cual coincide la joven Patricia Guerra Soriano y refiere, además, que se siente estresada cuando «alguna enfermedad le imposibilita realizar actividades».

«El estrés es inevitable para todo el que quiera obtener buenos resultados en su trabajo o carrera. Cuando sumas la presión del súbito cambio del régimen de estudio con el rigor de autogestionar el contenido, hacer las tareas, participar en las actividades de la FEU e ir a las fiestas (porque también hay que relajar), te das cuenta un día que tienes tantas obligaciones que lo mejor es tomarlo todo con calma», destaca Alejandra Brito Blanco, estudiante del municipio capitalino de Diez de Octubre.

¿NEGATIVO O POSITIVO?

Como ya afirmamos, los estudios han revelado que el estrés influye tanto positiva como negativamente en el ser humano. Al respecto, una investigación mexicana titulada Estrés, cómo repercute en la adolescencia (2015), lo presenta como «la  fuerza  que  nos  ayuda  a avanzar  en  nuestra  vida.  La  clave  entonces  consiste  en  aprovecharlo ante situaciones que demandan nuestro esfuerzo», refiere.

Sobre la repercusión negativa de este fenómeno, el estudio explica que viene determinada por un  contexto y la persona simplemente lo  padece, por ejemplo: el exceso de trabajo, cierto conflicto en una relación interpersonal, muerte de un ser querido.

En los jóvenes cubanos el estrés académico y laboral repercute en el rendimiento, las calificaciones, resultados en el trabajo, y para algunos sicólogos trae como consecuencia la distracción en las actividades cotidianas.

Algunos buscan refugio en las nuevas tecnologías, computadoras y celulares hacen olvidar por un momento la existencia del estrés. Otros, el aislamiento como forma de liberar tensiones; escuchar música o simplemente tratan de hallar un pequeño momento para realizar actividades recreativas con el fin de «despejar un poco», aunque el tiempo no sea suficiente.

Para muchos jóvenes el estrés es un camino inevitable cuando se enfrentan a ciertas responsabilidades.

Asumir un estilo de vida saludable y la realización con frecuencia de ejercicio físico, entre otras actividades, es una vía para superarlo adecuadamente.

¿CÓMO DISMINUIR EL ESTRÉS JUVENIL?

CONOCERSE A SÍ MISMO

– Conozca las señales del estrés, como dificultad para concentrarse o tomar decisiones, enojo, irritabilidad o pérdida del control, dolores de cabeza, tensión muscular o falta de energía.

RECONOZCA CÓMO ENFRENTA EL ESTRÉS

– Determine si practica conductas perjudiciales como fumar, beber o comer alimentos inadecuados para controlar el estrés, o si pierde la paciencia con sus hijos, cónyuge o compañeros de trabajo cuando se siente abrumado por las presiones laborales.

REGLAS DE CONEXIÓN

– Deje que la tecnología trabaje para usted, en vez de convertirse en un esclavo de la tecnología.

CREAR UNA LISTA DE TAREAS PENDIENTES

– Con esto no solo reducirá los riesgos de olvido, sino que también podrá concentrarse mejor en el trabajo que está realizando.

TOMAR RECESOS BREVES

– Mantenga la energía y la productividad dedicándole uno o dos minutos periódicamente a pararse, estirarse, respirar profundo y librarse de la tensión acumulada.

BUSCAR FORMAS SALUDABLES DE CONTROLAR EL ESTRÉS

– Trate de sustituir las estrategias perjudiciales, como consumir alimentos poco sanos, fumar o beber alcohol, por conductas saludables como ejercitar, meditar o hablar con amigos y familiares. Recuerde que algunas son extremadamente difíciles de cambiar y pudieran necesitar la ayuda de un profesional certificado como un sicólogo.

CUIDARSE A SÍ MISMO

– Coma adecuadamente, duerma lo necesario, beba agua suficiente y practique actividades físicas habitualmente.

PEDIR APOYO PROFESIONAL

– Aceptar ayuda de sus amigos y familiares puede perfeccionar su capacidad para controlar el estrés. Si sigue sintiéndose abrumado por el estrés académico o laboral, sería conveniente consultar con un sicólogo, quien podrá ayudarle a controlar mejor el estrés y a cambiar las conductas dañinas a su salud.

* La autora es estudiante de periodismo de la Universidad de la Habana

Fuente de la Noticia:

http://www.granma.cu/cuba/2018-06-12/estres-juvenil-inevitable-12-06-2018-20-06-41

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Minority report: ¿Por qué hablar del estrés laboral docente?

Por: Fidel Quiñones Marín

“Enseñar es una carrera fascinante que permite seguir estudiando los temas que a uno le interesan, ayudar a los niños a aprender y desarrollarse, y a disfrutar del trabajo en equipo.  Pero también es un oficio muy exigente y, de hecho, todos los profesores acaban sufriendo estrés tarde o temprano” Chris Kyriacou.

 Asistir a la escuela primaria, tanto para maestros y alumnos, es una situación cotidiana.  El escenario escolar dispuesto para el aprendizaje es una condición socialmente deseable para el logro de la normalidad mínima escolar, del funcionamiento del sistema educativo nacional y la consolidación de la educación de calidad.   En la escuela se condensan las expectativas de formación humana, de desarrollo de la personalidad, de construcción de los conocimientos para la vida en sociedad y de la preparación para el trabajo, en otras palabras: el logro de aprendizajes esperados y del perfil de egreso, el desarrollo de competencias para la vida.

Día tras día, semana con semana, mes con mes y año con año, la institución escolar está ahí, al servicio de la sociedad, para recibir a los alumnos en edad escolar (sujetos de la educación) que asisten a “su segundo hogar”, atendidos por un maestro (a) cuyas características como modelo social le ayudará a socializarse y crecer como una persona útil a la sociedad y a la patria. Un maestro idóneo, producido por el sometimiento a la evaluación del desempeño docente que realizan diversas instituciones, dependencias y organismos en conjunto: llámese SEP, INEE, SPD, bajo la supervisión de los órganos empresariales y los medios de comunicación televisivos, resguardados por las fuerzas de seguridad pública.

Noble es el trabajo de enseñanza que el maestro realiza diariamente… una ocupación que lo dignifica como persona y lo cristifica: un buen pastor social, un buen sacerdote civil, un segundo padre para los pequeños, un idóneo y eficaz trabajador de la educación de calidad.  Sin embargo, el docente percibe y siente que en las condiciones actuales, la que asume como su función principal: la enseñanza, es desplazada por otras actividades que le asignan otros agentes, como las autoridades (civiles y educativas), la escuela como institución de servicio, bajo el escrutinio de los padres de familia, los medios de comunicación y la sociedad.  De igual forma las tareas administrativas y los requerimientos de la Reforma Educativa y el Nuevo Modelo Educativo  2017, que se insertan en la dinámica laboral de la escuela que complican, dificultan y tensionan las actividades pedagógicas y didácticas de los maestros frente a grupo.

Mucho se habla desde el discurso oficial de las necesidades del servicio: la planificación del tiempo y de la enseñanza, la actualización permanente y el desarrollo de las competencias docentes para enfrentar los cambios, la obligatoria evaluación del desempeño docente (“Evaluar es para mejorar”); pero en las condiciones actuales, los docentes de educación primaria son rebasados por las múltiples exigencias que ponen en jaque el trabajo educativo escolar (a pesar de las múltiples señalamientos de descarga administrativa para favorecer el tiempo real de aprendizaje).

La nueva escuela primaria ¿pública? que se propone desde la política educativa (desde la reforma laboral en educación) consolidada en los rasgos de la normalidad mínima, es una institución que funciona regularmente, donde los docentes deben asistir puntualmente, capacitarse, diversificar las fuentes de información, trabajar colectivamente y hacer uso de nuevas tecnologías didácticas. Aprovechar compulsivamente al 100% cada minuto y cada segundo de la jornada escolar en el aprendizaje, de lo contrario es sospechoso de incumplir ética y responsablemente con su “trabajo” lo que le impedirá lograr el mínimo necesario para ser valorado como idóneo

Las políticas de calidad, eficiencia, productividad e idoneidad que se implantan en la escuela como institución de servicio ponen énfasis en el presentismo, que aunado al imaginario magisterial del compromiso mesiánico, colocan al docente en estado de vulnerabilidad de su salud.  Mala combinación, que llevada al extremo obliga al docente a asistir enfermo a las aulas (porque “de una gripe nadie se muere”), trabajar con malestar (porque un buen docente no debe quejarse de su trabajo: “ya muchos quisieran un trabajo así”, o en el caso de la compañeras docentes: “no es la primera ni la última maestra que tiene un cólico durante su trabajo”) y vivir laboralmente estresados por las incertidumbres, conflictos y contradicciones que les produce el trabajo en condiciones de adversidad (aunado al estado de indefensión por abandono de las organizaciones propias para a defensa del trabajador, que en la actualidad funcionan como portavoces del discurso oficial)

Además, en el denominado “siglo del estrés”, la sociedad contemporánea parece tener todas las soluciones médicas a los padecimientos del ser humano.  Se supone que desde los servicios de salud se cuenta con la estructura y los recursos para reducir los efectos de las experiencias estresantes a nivel individual (y hasta los anuncios comerciales te invitan a tomar “Dalai”).  Sin embargo, no es ni suficiente, ni justo, ya que los docentes padecen un proceso sistemático de desgaste de su salud, debido a que se han naturalizado los riesgos psicosociales de la enseñanza.  Es decir, en la actualidad se obvian las condiciones reales de trabajo, se silencian las repercusiones a la salud docente y se estigmatiza a quienes señalan los malestares, preocupaciones y conflictos que les genera el quehacer educativo.

Considerando que las respuestas al estrés laboral docente son respuestas culturales por estar configuradas en una institución (la institución escolar) y que la desatención del proceso salud-enfermedad docente es un problema colectivo, silenciado en la implementación de la reforma laboral en educación, es necesario analizar cómo se construyen socialmente los significados del estrés laboral docente, cómo esta situación de conflicto -entre la representación y la realidad- afecta las prácticas de enseñanza-aprendizaje, y valorar las estrategias docentes para sobrevivir al estrés laboral.

En síntesis, es necesario estudiar el estrés laboral docente de los maestros en servicio, porque es una situación que afecta directamente al colectivo docente y en consecuencia, al proceso de aprendizaje. Aunque existe una tendencia a considerar que el estrés se da principalmente en el personal de nuevo ingreso y que poco a poco la experiencia va  fortaleciendo al docente, la realidad es que las tensiones se mantienen, las exigencias sociales y administrativas están a la orden del día, la preocupación por una evaluación impuesta al trabajo docente genera incertidumbre, desmotivación e inseguridad.

Estudiar el estrés laboral del colectivo docente es una necesidad en el ambiente educativo actual para establecer medidas preventivas (y paralelamente, medidas de defensa y afrontamiento) ante los conflictos que nos genera el mundo laboral, configurado e inserto en un proceso sistemático de desgaste de la salud, enfrentado a condiciones laborales de riesgo psicosocial, que limitan el logro de la educación de calidad y de la eficiencia social que se espera de los trabajadores de las instituciones escolares de educación básica.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/minority-report-por-que-hablar-del-estres-laboral-docente/

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Cuando dar clase crea un síndrome.

Revelan cuánto afecta el estrés laboral crónico a docentes de Secundaria.

Por:Juan Pablo de Marco.

Agotamiento emocional, falta de realización personal y despersonalización. Estas son las tres sensaciones que padecen el 4,2% de los docentes de ciclo básico de liceos públicos de Montevideo, según una investigación de la Universidad Católica.

El estudio, titulado «El síndrome de Burnout en un grupo de profesores de enseñanza secundaria en Montevideo», analizó a 279 profesionales que completaron un cuestionario que intentaba detectar si padecían algunos de estos síntomas. Este síndrome también es conocido como estrés laboral crónico y provoca un deterioro emocional y físico como por ejemplo insomnio, fatiga, ansiedad o irritabilidad.

«Como soy docente, me parecía importante concientizar sobre la existencia de este síndrome. Muchos profesores se sentían identificados, pero no tenían ni idea que existía», señaló a El País Natalia Colino, magíster en Educación y autora de la investigación junto a Pablo Pérez de León.

Para realizarlo, Colino eligió liceos públicos de diferentes contextos socioeconómicos y con un alumnado adolescente, por lo que no se analizaron clases donde había estudiantes mayores de edad.

Resultados.

Del 4,2% que mostraron tener todas las dimensiones del síndrome, el agotamiento emocional fue el que más se hizo evidente. «Es cuando sentís que no podés más, cuando sobrepasaste tus límites», indicó Colino.

En segundo lugar apareció la falta de realización personal, la cual ocurre cuando una persona siente que da más de lo que recibe o cuando surgen crisis vocaciones y hay deseos de abandonar la profesión. Un sueldo bajo, sumado a un liceo ubicado en un contexto crítico, pueden ser factores que alimenten esta dimensión.

La despersonalización, como tercera característica del síndrome, es cuando el docente empieza a tratar al alumno como un objeto. «En este caso, los estudiantes no reciben una atención personalizada. Y el profesor ya no tiene energías como para tratarlo como se merece», apuntó Colino.

Si bien la despersonalización fue confesada por algunos docentes, no tuvo resultados relevantes. Por eso, el estudio calificó este hecho como «positivo» debido a que es la dimensión que más provoca consecuencias sobre el estudiante.

Otro resultado significativo que arrojó esta investigación realizada durante dos años y publicada en 2015  es que el 42% de los encuestados obtuvieron valores altos en al menos una de estas dimensiones.

Quienes mostraron mayor tendencia a sufrir un agotamiento emocional fueron las mujeres, indicó el estudio, algo que ya han manifestado estudios internacionales que cita la investigación.

Mientras que los profesores con poca antigüedad en la profesión, aquellos que no tienen formación docente y los que trabajan en dos centros educativos son más propensos a manifestar una baja realización personal.

La investigación muestra que las personas que presentan niveles más altos de agotamiento emocional son las que solicitan licencias médicas. Colino contó que decidió averiguar este punto en su investigación porque «en la prensa salen muchos datos sobre la cantidad de faltas» de los profesores. «La pregunta es si muchos de estos docentes están padeciendo un problema como este (y por eso faltan). Es la discusión de qué viene primero: el huevo o la gallina», comentó.

Otros estudios.

Este tipo de padecimientos se presentan, en mayor medida, en trabajos que implican un permanente contacto con personas como la docencia, la medicina y trabajos en cárceles. Por eso, en Uruguay y el mundo se pueden encontrar múltiples estudios científicos sobre los profesionales de estas áreas.

En la salud, se viene estudiando el fenómeno desde 1994. Uno de los últimos estudios fue el que analizó el estrés laboral asociado a la residencia de anestesiología en 2013 y se encontró una prevalencia del 17,3% de los encuestados.

Ese mismo año, una docena de médicos realizaron el estudio a médicos intensivistas y encontraron que el 51% presentaron síntomas severos del Burnout.

Según informó El Observador, la mitad de estos trabajadores encuestados de 12 centros de cuidados intensivos presentaron síntomas severos de un cansancio emocional que les causaba una profunda desmotivación y sentimientos de fracaso.

Un documento para combatir el síndrome de Burnout.

Verónica Morín, docente del Centro de Ciencias Biomédicas en la Universidad de Montevideo, publicó un estudio en 2014 sobre cómo afrontar este síndrome.

A nivel individual, la experta sugiere entrenamientos para mejorar el ejercicio profesional. Por ejemplo, propone gestionar de manera más eficaz el tiempo y dotar a los empleados de técnicas de comunicación asertiva.

A nivel grupal, todo pasa por fomentar el apoyo social por parte de los compañeros de trabajo. En tal sentido, aconseja brindar apoyo emocional al percibir cuando es necesario para el otro.

Finalmente, Morín da consejos sobre cómo intervenir a nivel organizacional. Para ello, proponen reducir la sobrecarga de la tarea que se la adjudica a un empleado y aumentar recursos como dar una mayor autonomía laboral.

Fuente: http://www.elpais.com.uy/vida-actual/dar-clase-crea-sindrome-salud.html

Imagen: http://www.elpais.com.uy/files/article_main/uploads/2016/09/16/57dcaec62e89a.jpg

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