Las universidades desempeñan roles claves en el desarrollo de cualquier sociedad, son instituciones esenciales para la implementación de procesos vinculados con la producción, la difusión y el uso del conocimiento relevante, para el avance tanto colectivo como personal.
Estas instituciones son determinantes en la concreción del potencial humano que el desarrollo sostenible reclama. De ahí se deriva que el conocimiento y la innovación que se genera desde las universidades son fundamentales para preservar los valores culturales, fomentar la inclusión y la interculturalidad, en un contexto de economía globalizada y sociedad interconectada.
El documento “Marco de Acción Educación 2030”, aprobado por la UNESCO; incluye varios principios básicos, entre ellos: la educación como derecho humano, con acceso universal e igualitario, de calidad gratuita, obligatoria y como bien público, para asegurar empoderamiento equitativo entre niñas y niños.
El cumplimiento de los principios básicos que emanan de este importante documento, no se pueden cumplir al margen de los avances que se logren a nivel universitario; por ende, las universidades deben dejar de actuar como competidores extremos; y enfocar a sus docentes e investigadores, a la unidad de esfuerzos y conocimientos entre colegas, por el bien de la humanidad.
Las ideas anteriores expresan que las universidades deben unirse en función de que los diferentes países alcancen los objetivos de desarrollo sostenible; para ello los profesionales universitarios y todo el estudiantado de este nivel educativo, deben enfrentarse firmemente a los obstáculos que se les oponen en este sentido.
Los objetivos del desarrollo sostenible, sustentan un grupo de metas esenciales para garantizar la supervivencia humana: poner fin a la pobreza y al hambre; lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible; garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, así como promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos; lograr la igualdad entre los géneros; ayudar a resolver problemas de disponibilidad de agua, acceso a energía sostenible; promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible; combatir el cambio climático y sus efectos; entre otros propósitos.
Para el cumplimiento de estos propósitos, en las universidades se debe actuar de manera innovadora, que es lo contrario a los que desean mantener a estas instituciones en un estado de absurdo estancamiento o parálisis académica; cuando las sociedades van evolucionando a un ritmo sorprendente.
Al respecto las universidades deben favorecer los procesos de acceso masivo al conocimiento y garantizar que el egreso sea de calidad; por ende a su interior se deben analizar todos los procesos universitarios para que sean también de calidad.
La innovación es uno de los procesos que, en mayor medida, debe caracterizar a las universidades, lo que supone fortalecer la investigación que aúne calidad y pertinencia. Una universidad que se catalogue de innovadora deberá ser capaz de autotransformarse hacia su interior, como potenciar la transformación y desarrollo de su entorno social.
De ahí la importancia de actualizar los planes de estudio, propiciar la participación activa de los estudiantes universitarios en todas las etapas del proceso educativo, desde el diseño curricular, preguntándoles qué contenidos desean aprender; hasta la evaluación, donde la autoevaluación debe ponderarse por encima a la heteroevaluación.
Recordemos que los jóvenes universitarios de hoy serán los líderes, los empresarios, los emprendedores, los científicos; es decir serán los profesionales del mañana cercano, quienes deberán actuar con mayor responsabilidad generacional que nosotros. Por ello, es necesario prepararlos para estos retos; pero, para alcanzar este objetivo debemos primeramente prepararnos nosotros, para ser el pedestal sobre el cual se impulsarán hacia un desarrollo social sostenible infinito y un crecimiento personal ilimitado.
Solamente con una universidad inclusiva, pertinente e innovadora se alcanzará el desarrollo humano sostenible, tan demandado y necesitado, ante los extraordinarios retos que enfrenta la humanidad, el primero de ellos, ser capaz de sobrevivir.
Fuente: http://www.noroeste.com.mx/publicaciones/view/universidad-y-desarrollo-sostenible-claves-para-la-supervivencia-humana-1089537