A juzgar por las noticias, podría parecer que los políticos en los Estados Unidos se dedican únicamente a participar en intensas luchas políticas internas. Sin embargo, un área donde existe una oportunidad para evitar la paralización política es la educación. Durante el presente otoño, el actual Congreso tiene una última oportunidad para reformular la legislación educativa más importante del país, conocida como No Child Left Behind Act (ley “Que Ningún Niño se Quede Atrás”). Una de las piezas legislativas más interesantes que podrían formar parte de las modificaciones propuestas es la del senador demócrata Al Franken, que propone establecer un Cuerpo de Profesores para Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, según sus siglas en inglés). La crisis en la educación especializada en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas ha sido bien documentada en los Estados Unidos. Los informes nacionales de naturaleza bipartidista lo comparan con una tormenta en formación y un huracán de categoría 5 acercándose rápidamente, y que podría afectar el liderazgo mundial de Estados Unidos en ciencia e ingeniería.
Estoy de acuerdo con esta apreciación, pero la reforma legislativa propuesta es de gran relevancia, más allá de los Estados Unidos.
En América Latina, los niveles de aprendizaje a nivel primario y secundario, junto con las tendencias actuales del empleo, representan un serio desafío. El mercado laboral exige trabajadores con conocimientos y habilidades específicos que les permitan trabajar de manera productiva en las industrias vinculadas a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Sin embargo, la mayoría de los estudiantes abandonan el sistema educativo careciendo incluso de nociones básicas de matemáticas y ciencias. Es muy probable que los problemas de aprendizaje, al menos en parte, sean el resultado de la elevada proporción de profesores de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas que están enseñando fuera de su especialidad o que están insuficientemente preparados. Tal vez algunas de las soluciones propuestas por el Senador Franken podrían inspirar a otros países en el hemisferio a tomar medidas similares.
La ley del Cuerpo de Profesores se propone aumentar los sueldos de los maestros que conforman el 5 por ciento de los maestros primarios y secundarios que enseñan ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas.El incremento salarial tiene como objetivo ayudar a evitar que los mejores profesores de esas especialidades abandonen la docencia para trabajar en posiciones más lucrativas en el sector privado, un problema que Estados Unidos comparte con muchos países de América Latina.
Los profesores más calificados de los cursos de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas pueden a su vez servir de modelos y mentores de otros profesores de esas mismas especialidades, incluyendo a los que recién comienzan. También pueden crear redes con la comunidad educativa experta en esos rubros para compartir prácticas y recursos pedagógicos exitosos. Estos profesores deben enseñar en aquellas escuelas que padecen los problemas más graves de aprendizaje en relación a ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, y que son centros educativos que tradicionalmente enfrentan mayores dificultades para contratar y retener a los buenos maestros de cualquier materia, pero particularmente en las áreas mencionadas.
Si se aprueba, el paquete de medidas propuesto tiene el potencial de crear un grupo muy nutrido de profesores talentosos e inspiradores en las áreas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas y que sean capaces a su vez de preparar a los estudiantes para enfrentar un mundo que exige cada vez más habilidades específicas en esas materias, y que les sirva también para el trabajo y la vida.