América Latina/ Brasil/ 22.10.2018/ Por: Alieto Guadagni/ Fuente: www.perfil.com.
En noviembre se realizará la evaluación universitaria del gigante sudamericano que determina la distribución de alumnos y el acceso a becas. Una comparación con el sistema en Argentina.
Durante los domingos 4 y 11 de noviembre, se llevará a cabo en Brasil el Examen Nacional de Enseñanza Media (ENEM), mediante el cual se evalúan los conocimientos adquiridos por los alumnos en el nivel secundario de educación. El resultado de este examen determina el ingreso de los estudiantes a la universidad y también el acceso a becas.
En estos dos días, las puertas de los edificios se abrirán a las 12 y se cerrarán a las 13, para dar comienzo al examen a las 13.30. El domingo 4, los alumnos tendrán cinco horas y 30 minutos para responder preguntas de Lenguajes, Literatura, Inglés o Español, Artes, Tecnologías de Información y Comunicación. El 11 se evaluarán conocimientos de Matemática, Ciencias de la Naturaleza, Química, Física, Biología, Geografía, Historia, Filosofía y Sociología, contando los alumnos con un tiempo total de cinco horas para responder la totalidad de las preguntas.
Caso Brasil. Para acceder al nivel educativo superior, se requiere haber concluido la enseñanza media y aprobar el proceso selectivo impuesto por cada institución, dispuesto por la Ley 9.394, Art. 44, inc. II. Desde el 2009, las notas obtenidas en el Examen Nacional de Enseñanza Media (ENEM) pueden utilizarse para acceder a algunas universidades. Hay ocho millones de estudiantes en el nivel universitario, y se destaca que el interés de los postulantes por ingresar a las mejores universidades crece año tras año, aunque estas universidades requieran precisamente calificaciones más altas en el ENEM.
ENEM. Este examen fue creado en 1998, con el objetivo de evaluar los conocimientos de los estudiantes, una vez que concluyen la educación secundaria. Se utilizan también los resultados de esta prueba para adjudicar becas del Programa Universidad para Todos (Prouni).
El ENEM tomó aún más relevancia a partir de 2009, durante la presidencia de Lula, debido a que una gran cantidad de universidades comenzaron a utilizar sus resultados como criterio de selección para la admisión de nuevos ingresantes. La participación de los estudiantes en dicho examen es voluntaria y en él se evalúan distintas áreas de conocimiento. Quienes no obtienen un mínimo de 450 puntos en cada una y de 500 puntos en escritura no pueden obtener el certificado de culminación de escuela secundaria (Fuente: INEP/ Instituto Nacional de Estudios e Pesquisas Educacionais Anísio Teixeira). El examen está compuesto de cuatro pruebas con 45 preguntas cada una, junto con un ensayo.
Prouni. El Programa Universidad para Todos (Prouni), en vigencia desde la sanción de la Ley N° 11.096, en enero de 2005, fue creado por el Ministerio de Educación de Brasil, con el propósito de otorgar becas en instituciones privadas de educación superior. Para acceder a dicho beneficio, los estudiantes deben haber completado la educación secundaria y rendido el examen ENEM en el año inmediatamente anterior, obteniendo como mínimo 450 puntos promedio.
Como requisito económico, se requiere que el solicitante acredite ingresos mensuales de un salario mínimo y medio por integrante del grupo familiar. En dicho caso, puede acceder a una beca completa. Si acredita ingresos equivalentes a hasta tres salarios mínimos por integrante.
Comparación Argentina/Brasil. En Argentina no rige ningún tipo de examen de evaluación de conocimientos al final del nivel secundario ni tampoco exámenes generales de ingreso a la universidad, debido a que están prohibidos por la Ley 27.204, que los considera “restrictivos”. Pero al comparar nuestras cifras sin restricciones de ingreso frente a las de un país con un sistema “restrictivo” como Brasil, se observa que, en realidad, su sistema es mucho más eficaz, con mayor graduación anual y con mayor crecimiento en cantidad de graduados en los últimos años.
Como se observa en el cuadro correspondientes al 2016, acerca de la cantidad de graduados y la eficacia en la graduación, al igual que la evolución registrada en la cantidad de graduados entre el 2003 y el 2016. La Argentina tiene muchos más estudiantes, pero Brasil tiene muchos más graduados, porque la deserción en la universidad es menor.
Con un ENEM aquí considerado “restrictivo”, Brasil no solo gradúa muchos más universitarios que nosotros, sino que además su graduación anual viene creciendo a un ritmo mayor al nuestro.
Conclusión. La aplicación de exámenes de conocimientos al finalizar el ciclo secundario no impacta negativamente en la graduación total universitaria sino que, justamente, promueve todo lo contrario. De hecho, Brasil tiene un régimen de ingreso “restrictivo”, pero su graduación universitaria no solo es mucho más alta que la nuestra, sino que además, esta brecha se amplía año tras año, porque el ritmo de aumento anual de la graduación universitaria es mayor en Brasil que en la Argentina.
No hay mayor “restricción” que la falta de estímulos a la dedicación al estudio en la propia escuela secundaria, porque lo que no se estudia como corresponde en esa instancia resulta muy difícil de recuperar en la universidad. No existen restricciones para el ingreso a nuestras universidades, porque así lo dispone la Ley 27.204, pero el abandono y la deserción son muy elevados ya que, de cada cien estudiantes que ingresan a todo el sistema universitario argentino (estatal y privado), casi setenta no concluyen sus estudios.
Un fin de semana muy distinto en Brasil y la Argentina, en el próximo noviembre, es el preludio lamentable de dos futuros diferentes. Pero los jóvenes no son los responsables, porque los adultos definen la política educativa. Este examen ENEM apunta claramente a mejorar el nivel de conocimientos de los egresados de la escuela secundaria en Brasil; hay que destacar que algo similar ocurre en los países latinoamericanos que también aplican exámenes a la finalización del ciclo secundario.
La ausencia de este tipo de exámenes es una clara desventaja para nuestros alumnos secundarios, ya que deteriora el proceso de estudio en dicha escuela. Es común escuchar a nuestros profesores universitarios de primer año destacar las grandes deficiencias en la preparación de los estudiantes secundarios y la elevada deserción. En este siglo XXI, una nación no puede asegurar su crecimiento económico y desarrollo tecnológico sin una significativa graduación universitaria de su población. Si seguimos como hasta ahora, continuaremos comprometiendo aún más el futuro de nuestros adolescentes.
Fuente de la noticia: https://www.perfil.com/noticias/universidades/examen-de-ingreso-para-la-educacion-superior-en-brasil.phtml