Las cifras del Ministerio Público consignan que en Lima las denuncias de violaciones, acoso, tocamientos indebidos y otras modalidades de agresión sexual, suman 23 cada día y el conteo solo considera los casos denunciados.
Los análisis estiman que los números reflejan solo parcialmente la magnitud del problema, pues las víctimas suelen no denunciar los ataques por vergüenza o por evitar humillaciones que muchas veces sufren por el maltrato de policías o magistrados de mentalidad machista.
Las cifras oficiales arrojan que en los nueve primeros meses de este año se denunciaron 17 mil 182 agresiones sexuales en todo el país, de las cuales más de un tercio se cometieron en Lima, la ciudad con mayor incidencia.
La estadística del Ministerio Público indica también que en 70 por ciento de los casos las víctimas son menores de 13 a 17 años.
Ante la magnitud del problema, el gobierno creó esta semana una Comisión de Alto Nivel contra la violencia hacia la Mujer, encabezada por la primera ministra, Mercedes Aráoz, quien llamó a una virtual cruzada nacional para reducir los índices que colocan a Perú entre los de mayor incidencia de violaciones sexuales y femnicidios a nivel mundial.
Como reacción ante el caso de la empadronadora violada, las parlamentarias progresistas Marisa Glave e Indira Huilca lanzaron una campaña de repudio por la red Twitter, titulada ‘Perú, país de violadores’, en el que en los últimos 18 años hubo 138 mil 534 denuncias de ataques sexuales.
Legisladores y medios de prensa conservadores rechazaron el nombre de la campaña alegando que denigra al país, porque muestra supuestamente a todos los peruanos como violadores, ante lo cual Glave y Huilca señalaron que solo refleja una realidad de constantes violaciones.
La campaña llama a normas y políticas de combate al machismo y la violencia y promover la igualdad de género, concepto esta al que se oponen congresistas conservadores que recientemente votaron contra una ley que prohibió las reducciones de condena y otros beneficios carcelarios para los presos por violación.
Consultado por la polémica en torno a ‘Perú, país de violadores’, el ministro de Cultura, Salvador del Solar, señaló que lo prioritario e importante, más que discutir el punto, es defender los derechos de las mujeres afectadas por las violaciones y dar énfasis a una educación de respeto a las mujeres.