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La guerra total de Milei contra los trabajadores argentinos despertó el internacionalismo obrero

La nueva legislación laboral que quiere imponer Milei con su megadecreto “de necesidad y urgencia” y su “ley ómnibus” divide los derechos de huelga de los trabajadores entre los que laboran en servicios esenciales y los que lo hacen actividades de importancia trascendental.

 

Los servicios esenciales, cuyos trabajadores en caso de huelga deben garantizar que se “cubra el 75% de la prestación normal del servicio”, son:

 

 

 

• Los servicios sanitarios y hospitalarios, la producción y distribución de agua potable, energía eléctrica y gas y el control del tráfico aéreo.

 

• Los servicios de telecomunicaciones, incluyendo internet y comunicaciones satelitales.

 

• La aeronáutica comercial y el control de tráfico aéreo y portuario, incluyendo balizamiento, dragado, amarre, estiba y remolque de buques.

 

• Los servicios aduaneros y migratorios, y demás vinculados al comercio exterior.

 

• El cuidado de menores y educación de niveles guardería, preescolar, primario y secundario, así como la educación especial.

 

Las actividades de importancia trascendental, cuyos trabajadores en caso de huelga deben garantizar que se “cubra el 50% de la prestación normal del servicio”, son:

 

• La roducción de medicamentos y/o insumos hospitalarios.

 

• El transporte marítimo, fluvial, terrestre y subterráneo de personas y/o mercaderías a través de los distintos medios que se utilicen para tal fin.

 

• Los servicios de radio y televisión.

 

• Las actividades industriales continuas, incluyendo siderurgia y la producción de aluminio, actividad química y la actividad cementera.

 

• La industria alimenticia en toda su cadena de valor.

 

• La producción y distribución de materiales de la construcción, servicios de reparación de aeronaves y buques, todos los servicios portuarios y aeroportuarios, servicios logísticos, actividad minera, actividad frigorífica, correos, distribución y comercialización de alimentos y bebidas, actividad agropecuaria y su cadena de valor.

 

• Los servicios bancarios, financieros, servicios hoteleros y gastronómicos y el comercio electrónico.

 

• La producción de bienes y/o servicios de toda actividad, que estuvieran afectados a compromisos de exportación.

 

Y como si esto fuera poco, se establece una “Comisión de garantías”, con el poder de calificar en cualquiera de estas dos categorías a alguna actividad no mencionada en el decreto cuando:

 

• La extensión y duración de la interrupción de la actividad de que se tratare pudiere poner en peligro la vida, la salud o la seguridad de la persona en toda o parte de la comunidad.

 

• La actividad afectada constituyere un servicio público de importancia trascendental o de utilidad pública.

 

• La interrupción o suspensión del servicio pudiere provocar una situación de crisis nacional aguda que hiciere peligrar las condiciones normales o de existencia de parte de la población.

 

• La interrupción o suspensión de la producción pudiere poner en peligro el adecuado abastecimiento de productos críticos para la población y/o afectar metas de recaudación asociadas a las políticas de equilibrio fiscal.

 

En síntesis, el derecho de huelga para todos los trabajadores se acabó: para un sector de ellos, la mitad está obligada a trabajar, y para el otro sector las tres cuartas partes están obligados a trabajar.

 

Es tan salvaje este ataque que despertó una histórica tradición de la clase trabajadora mundial, el internacionalismo obrero que, con muy pocas excepciones parciales y limitadas, prácticamente había desaparecido. Esta es una lista incompleta de las organizaciones sindicales que expresaron su apoyo al paro del 24 de enero decidido por la Confederación General del Trabajo de la Argentina, algunas de las cuales convocaron a realizar marchas de protesta y repudio a Milei hacia las embajadas argentinas en sus respectivos países.

 

En Latinoamérica, las centrales sindicales de Uruguay, Ecuador, Perú, Brasil, Chile y Colombia.

 

En Europa, las centrales sindicales de Francia, Italia, Bélgica, España, Galicia y País Vasco, y los sindicatos de los Maquinistas Ferroviarios, el Transporte y la Alimentación de Gran Bretaña.

 

Falta un trecho muy largo para que lleguemos a cumplir el grito de guerra con que termina el Manifiesto Comunista: ¡Proletarios del mundo, uníos! Pero lo único bueno que hizo Milei fue provocar que esta tradición del movimiento obrero internacional haya comenzado a crecer.

Fuente: https://perspectivamarxista.blogspot.com/2024/01/la-guerra-total-de-milei-contra-los.html?m=1

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Las madres trabajadoras son expulsadas de la fuerza laboral

Fuentes: IPS 

La pandemia covid-19 ha forzado a millones de hogares a escoger quién debe dejar el trabajo remunerado para cuidar de los más pequeños en el hogar, afectando la participación de la mujer en la fuerza laboral.

En los hogares de todo el mundo son predominantemente las mujeres, a menudo con menos sueldo y menos seguridad laboral que los hombres, las que están sacrificando sus empleos y carreras ante la covid-19, expuso este lunes 30 un reporte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La pandemia golpea con más fuerza las oportunidades de trabajo de la mujer, una vez que las familias toman decisiones difíciles sobre quién mantiene su trabajo remunerado y quién lo deja, para proporcionar el cuidado sin remuneración que se necesita en el hogar.

Según datos de 55 países de ingresos altos y medios, 29,4 millones de mujeres mayores de 25 años perdieron sus empleos entre el cuarto trimestre de 2019 y el segundo trimestre de 2020.

Un número ligeramente menor de hombres (29,2 millones) perdió el suyo, pero como había muchas menos mujeres en la fuerza de trabajo, la pérdida proporcional de las mujeres es mayor, y a finales del segundo trimestre de 2020 había 1,7 veces más mujeres que hombres fuera de la fuerza laboral en esos 55 países.

La misma proporción era de 2,1 veces en América Latina, una región muy afectada por las consecuencias económicas de la covid, y donde el número de mujeres fuera de la fuerza de trabajo aumentó a 83 millones, frente a 66 millones antes de la pandemia.

En comparación, el número de hombres fuera de la fuerza de trabajo llegó a 40 millones, frente a 26 millones antes de la pandemia.

Un estudio previo de la OIT mostró que la participación global de las mujeres entre 25 y 54 años en la fuerza laboral era de 51,6 por ciento versus 94,6 por ciento de hombres, con marcadas diferencias entre regiones y con porcentajes femeninos más bajos a medida que los hogares son más numerosos y con hijos menores de seis años.

En Europa, América del Norte y África al sur del Sahara trabajan más de 77 por ciento de las mujeres en ese rango de edad, mientras solo 29 por ciento de Asia occidental y Norte de África, 72 por ciento en Asia sudoriental y 64,5 por ciento en América Latina y el Caribe.

Asimismo, 80 por ciento de mujeres y 90 por ciento de hombres trabajan cuando el hogar es de una sola persona, pero la brecha se ensancha a medida que aumenta el número de integrantes en el hogar y hay niños menores de seis años, hasta una cifra global promedio de 93,3 por ciento de hombres y 41,1 por ciento de mujeres.

Las mujeres también constituyen el grueso de los trabajadores del sector de los cuidados esenciales, incluido el 70 por ciento de los trabajadores de la salud.

En el pico de cierres relacionados con la actual pandemia, 1700 millones de estudiantes se vieron afectados por el cierre de escuelas –todavía afectan a 224 millones-, y muchos han regresado a las aulas pero a través de modelos remotos o híbridos que les ocupan en el hogar, donde requieren de supervisión.

Esa situación incrementó las cargas domésticas de las mujeres en detrimento de su condición laboral, y por ejemplo en Estados Unidos una de cada cuatro mujeres que perdieron su trabajo durante la pandemia dijo que fue por necesidad de cuidado de los niños, el doble que entre los hombres.

En Brasil, Chile, Costa Rica y México, las mujeres con hijos que viven en pareja han experimentado descensos más pronunciados que los hombres en la participación en la fuerza de trabajo, relacionados con la pandemia, y más aún en el caso de las mujeres que viven con niños menores de 6 años.

En Colombia, las mujeres con empleo pasaron de 9,2 a 6,7 millones, una caída de 28 por ciento, dijo por su parte María Eugenia Pérez, presidenta de la Asociación Colombiana de Cooperativas.

La OIT reconoce que muchos gobiernos han tratado de reducir las cargas adicionales del trabajo de cuidado no remunerado con subsidios especiales, y que muchos empleadores ofrecen modalidades de trabajo flexibles, que pueden favorecer el equilibrio entre el trabajo y la vida privada.

Entre sus recomendaciones, la OIT insistió en más inversiones en la economía del cuidado, para crear empleos y fortalecer los tan necesitados sistemas de salud, con mejores condiciones para los trabajadores del sector y otros esenciales.

Pidió más acceso a servicios de atención asequibles para los niños, las personas de edad y las que están enfermas o con discapacidades, y disposiciones más inclusivas sobre la licencia por enfermedad remunerada.

También abogó por la disponibilidad de acuerdos de trabajo favorables a la familia, incluido el teletrabajo, horarios flexibles de inicio y finalización, bancos de tiempo y la posibilidad de trabajar semanas condensadas.

Agregó la promoción de la participación de la mujer en puestos de dirección y liderazgo, y la construcción de ambientes de trabajo libres de violencia y acoso.

A-E/HM

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2020/11/las-madres-trabajadoras-expulsadas-la-fuerza-laboral/

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La pandemia destruye el 7% de la fuerza laboral en la educación superior de EEUU

  • Los centros privados han mostrado algunas tímidas señales de mejora.
  • La pandemia del coronavirus continúa haciendo mella entre las universidades de Estados Unidos, tanto en el desplome de las matrículas como en la fuerza laboral dentro de la educación superior patria. De hecho, ésta se ha contraído ya un 7% desde el pasado febrero, una destrucción de empleos sin precedentes que pone de manifiesto la incertidumbre en curso a medida que la recuperación económica se modera y los contagios por Covid-19 superan ya los 8,2 millones a este lado del Atlántico. 

    Según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) entre febrero y agosto de este año se han registrado 337.000 trabajadores menos entre las instituciones de educación superior privadas y las controladas por los gobiernos estatales del país. En ningún momento desde que se comenzaron a contabilizar oficialmente las dinámica laborales de esta industria a finales de la década de los 50, las universidades han despedido a tantos empleados a un ritmo tan sorprendente.

    No obstante, los centros privados han mostrado algunas tímidas señales de mejora. Si entre febrero y abril estas instituciones despidieron un total de 237.000 empleados, desde entonces han vuelto a contratar alrededor de 100.000 trabajadores. En comparación, los centros públicos controlados por los estados han registrado una pérdida mensual de al menos 200.000 puestos de trabajo desde abril.

    En estos momentos todavía es difícil determinar qué clase de puestos de trabajo entre los centros universitarios han sido los más afectados y podrían sufrir cambios estructurales a medio y largo plazo. Muchas universidades han eliminado ciertos programas deportivos, como la natación y tenis. Otras facultades han eliminado algunas titulaciones y planes de estudios, como como idiomas y sociología, entre otros.

    Muchas universidades han eliminado ciertos programas deportivos, como la natación y tenis

    Todo ello en un momento en que la radiografía del número de matriculaciones este otoño pone de manifiesto que menos estudiantes han optado por continuar con sus títulos universitarios este semestre, ante los temores de un incremento de las infecciones y las limitaciones educativas de muchas universidades que han trasladado buena parte de sus clases a un formato digital y online.

    El National Student Clearinghouse Research Center indicó que hasta el pasado 10 de septiembre, las matrículas entre estudiantes universitarios bajó un 2,5% este año en todos los tipos de instituciones, mientras que el número de estudiantes graduados aumentó un 3,9%. De esta forma, la inscripción general dentro de la educación superior estadounidense se mantienen un 1,8% cuando se compara con el mismo período del año pasado.

    El número de matriculaciones se ha reducido entre todos los grupos raciales y étnicos, con caídas más pronunciadas del 8% entre los nativos americanos. El recuento de estudiantes blancos y negros disminuyó un 6% mientras que el de los hispanos y asiáticos cedió más de un 3%. Los primeros datos también muestran una caída abrupta del 11,2% en las inscripciones de estudiantes internacionales.

    Aún así, las instituciones públicas que ofrecen titulaciones de cuatro años parecen registrar mejores resultados que las universidades privadas. Las universidades públicas en zonas urbanas han experimentado un ligero repunte en sus matrículas, aunque en las areas rurales se han seguido experimentando caídas. En los community colleges, las matriculaciones han caído un 8%, continuando así con la tendencia a la baja que Clearinghouse ya notó durante el verano.

    Las universidades públicas en zonas urbanas han experimentado un ligero repunte en sus matrículas

    Geográficamente, el Medio Oeste del país experimentó la caída más pronunciada, con un 5,7%. Las universidades de esta región han inscrito a menos estudiantes Durante los últimos años, en gran parte debido a las tendencias demográficas. Un aspecto positivo del informe es que el número de matriculaciones entre estudiantes que aspiran a un máster aumentó un 2,7%.

    La destrucción de empleo entre los centros universitarios así como la caída de matriculaciones coincide a su vez con el freno en los pagos de préstamos estudiantiles. Según datos analizados por el experto en educación superior Mark Kantrowitz, vicepresidente de análisis en la plataforma savingforcollege.com, menos del 11% de los estudiantes están costeando sus créditos durante la pandemia. Es decir, solo alrededor de 4,6 millones de los 42 millones de prestatarios en EEUU continúan pagando su deuda universitaria.

    La tolerancia del gobierno durante la pandemia ha permitido congelar los pagos de los préstamos federales en un momento en que muchos estudiantes han visto cómo sus ingresos se han agotado debido a la crisis desatada por la pandemia.

    Los préstamos a estudiantes han superado durante mucho tiempo el apalancamiento de las tarjetas de crédito y créditos para comprar coches como una de las principales carga para los estadounidenses. Anualmente, el 70% de los graduados universitarios comienzan su vida laboral con una deuda que oscila una media de 30.000 dólares, aunque en algunos casos ésta supera los 100.000 dólares.

    El 70% de los graduados universitarios comienzan su vida laboral con una deuda que oscila una media de 30.000 dólares

    Los datos dados a conocer por el Institute for College Access and Success (TICAS, por sus siglas en inglés), indican que el 62% de los estudiantes universitarios que se graduaron en 2019 contaban con algún tipo de deuda relacionada con sus estudios frente al 65% de la promoción de 2018. La cantidad adeudada también disminuyó ya que estos prestatarios debían una media de 28.950 dólares, casi un 1% menos que los 29.200 dólares registrada por los graduados un año antes.

Fuente: https://www.eleconomista.es/ecoaula/noticias/10853592/10/20/La-pandemia-destruye-el-7-de-la-fuerza-laboral-en-la-educacion-superior-de-EEUU.html

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Estados Unidos: Sube 82 % número de inmigrantes en universidades en los últimos 20 años

Los estudiantes universitarios son más propensos a provenir de familias inmigrantes que en los últimos veinte años, según el Instituto de Política de Migración (MPI, por sus siglas en inglés).

La matrícula de estudiantes de origen inmigrante aumentó de 2.9 millones en 2000 a 5.3 millones en 2018, lo que representa un aumento del 82 %.

En cambio, la inscripción de los que no proceden directamente de un entorno inmigrante aumentó sólo un 15 %.

Las universidades ven un aumento de estudiantes con orígenes de inmigrantes

Estos estudiantes representaron alrededor de 5.3 millones (28 %) de los 19 millones de estudiantes universitarios matriculados en 2018, lo que representa un aumento respecto al 20 % en 2000.

Sin embargo, algunos estados reportan un mayor porcentaje de estudiantes con raíces inmigrantes: 50 % de todos los estudiantes que buscan diplomas en California; 40 % en Florida, Hawái y Nevada; 39 % en Nueva York; y 36 % en Nueva Jersey.

El informe excluye a los estudiantes internacionales, que provienen del extranjero específicamente con fines de estudio, para permitir un enfoque en los residentes establecidos de Estados Unidos que están en el país para más de una educación.

La mayoría de los estudiantes universitarios con orígenes de inmigrantes son ciudadanos

Basándose en el análisis de MPI de los datos de la Encuesta de Población Actual de la Oficina del Censo y otras fuentes, una nueva hoja informativa ofrece un perfil de estudiantes universitarios que son inmigrantes (primera generación) y los hijos nacidos en Estados Unidos de inmigrantes (segunda generación).

De los 5.3 millones de estudiantes con origen inmigrante en 2018, el 68 % nacieron en los Estados Unidos. Esto marca un cambio significativo desde 2000.

Del 32 % de los estudiantes matriculados de origen inmigrante que nacieron en el extranjero, la mitad son ciudadanos naturalizados.

Juntos, los ciudadanos naturalizados y la segunda generación representan el 84 % de los estudiantes de origen inmigrante, con titulares de “green card”, migrantes humanitarios e inmigrantes indocumentados que representan el resto.

Con los trabajadores de origen inmigrante proyectados para impulsar el crecimiento de la fuerza laboral de los Estados Unidos a lo largo de al menos 2035, el examen de las características de los estudiantes puede ayudar a los colegios y universidades, así como a los responsables de la política educativa del estado, ya que buscan equipar a sus residentes con las habilidades y los conocimientos para satisfacer las demandas cambiantes de las economías locales y estadounidenses”, dijo Jeanne Batalova, analista principal de políticas de MPI.

Fuente: https://www.lanoticia.com/sube-82-numero-de-inmigrantes-en-universidades-en-los-ultimos-20-anos/

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Padece tecnoestrés 75 por ciento de la fuerza laboral en México: UNAM

México es uno de los países con mayor estrés laboral a nivel mundial, pues aproximadamente el 75 por ciento de la fuerza de trabajo lo adolece y la pandemia agrava la situación con la aparición del tecnoestrés, aseguró Erika Villavicencio-Ayub, de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.

La especialista universitaria en salud ocupacional indicó que, previo a la pandemia por la COVID-19, hasta el 25 por ciento de los trabajadores tenía algún trastorno mental como depresión, aunque no necesariamente requerían tratamiento psiquiátrico.

Según sus estimaciones, es muy probable que esa cifra ascendiera para tener hoy uno de cada dos trabajadores con algún padecimiento mental.

Ante esto, la investigadora sugirió a instituciones y empresas establecer programas de contención emocional, reforzar las habilidades de los líderes que son el eje central de los equipos de trabajo en la función de facilitadores, así como proveer una cultura laboral enfocada al bienestar de la persona.

Tecnoestrés y desconexión

La Coordinadora de Psicología Organizacional de la FP expuso que alrededor del 70 por ciento del trabajo en México se realiza en la modalidad de teletrabajo, aunque la cifra está en constante cambio por las medidas implementadas por la Secretaría de Salud en algunas entidades federativas.

Hay personas, explicó, que siguen en confinamiento, en el llamado home office.  Otras tienen un esquema mixto para evitar saturar los centros laborales, y una parte in situ (en el sitio), porque su cometido es la producción o el trabajo físico.

Para la especialista no hay que olvidar que el empleado es un ser biopsicosocial, y cuando en su labor la fórmula se desequilibra y se le asignan jornadas y cargas más fuertes, el jefe o el dueño de la organización se siente con el derecho de exigir que esté conectado 24/7, incluidos fines de semana, obviamente se considera una cultura laboral tóxica que conlleva al estrés, y que repercute en la productividad.

“Ahí aparece el denominado tecnoestrés, derivado del uso desadaptativo de las tecnologías. Aunque depende de la situación, también podemos hablar de una tecnofatiga, cuando se está expuesto a largas horas con exceso de carga laboral”, añadió.

Esto sucede porque el cerebro está acostumbrado y reacciona a estímulos que son físicos. Migrarlo a las plataformas digitales trae una serie de configuraciones distintas en donde hace un esfuerzo adicional mientras se habitúa a interactuar con estas distintas expresiones de comunicación, precisó.

¿Tengo tecnoestrés?

Villavicencio-Ayub indicó que algunos de los síntomas son compartidos con otros trastornos, aunque una de las primeras señales se manifiesta en la piel, la caída del cabello y algunas otras como la afectación del ciclo sueño-vigilia, además de presentar dificultades para conciliarlo.

Otro trastorno es el consumo excesivo de alimentos. Hay personas a las que se les suma el exceso de conectividad con preocupaciones y angustias, depresión, miedos, y pudiera ser que los índices de estos se eleven y se acompañen con el mismo tecnoestrés.

“Si hablo con mi jefe de que estoy estresado corro el riesgo de que me quite de la fila, porque ya no soy el soldado que necesita en esta guerra, ¿y qué hacemos?, lo escondemos y lo desquitamos con la gente que más confianza tenemos: pareja, hijos, padres y llevamos el estrés laboral a un conflicto familiar”, describió.

Recomendaciones

Una de las primeras recomendaciones de la investigadora de la FP es la urgencia de una reforma legal en materia de la Ley Federal del Trabajo, a fin de que se establezca el derecho del trabajador a desconectarse fuera de los horarios convenidos de trabajo.

“Que esa desconexión se respete por ley, porque las personas necesitamos atender otros aspectos de la vida. Como seres biopsicosociales se ha invadido el hogar por estas causas, y en la medida que la persona pueda equilibrar su vida, tener descanso y actividades y despejarse mentalmente, sacará el desgaste que tiene por esta conectividad”.

Es momento, dijo, de organizar los equipos colaborativos para responder y llegar a un índice de productividad más alto con menos desgaste personal.

“En ese sentido, mi recomendación empieza con el autocuidado, es como el mensaje que nos dan al abordar un avión: colóquese la mascarilla para poder ayudar a los demás. Con esa metáfora, si la trasladamos al ámbito laboral, trabajaremos mejor en la medida que yo tenga hábitos saludables, que cuide alimentación, rutinas de despertar y dormir e higiene”.

Al concluir, subrayó que la meta es tener la menor afectación mental al finalizar la pandemia, porque el trabajo tóxico impacta en nuestro sistema inmunológico y éste debe permanecer lo más fuerte posible para que ninguna otra enfermedad lo ataque.

Fuente e imagen:  DGCS UNAM

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UNICEF: La mayor fuerza laboral del mundo carecerá habilidades para trabajar en 2030

Redacción: Diario Libre

Más de la mitad de los jóvenes del Sur de Asia (54 %), que formarán la mayor fuerza laboral del mundo en los próximos años, abandonan los estudios sin haber adquirido las habilidades necesarias para los trabajos que se generarán en la década de 2030, alertó este miércoles Unicef.

Esa es la principal idea que se desprende de un informe elaborado por Unicef y la Coalición Global de Empresarios por la Educación (GBC-Education) divulgado hoy, sobre una región que abarca la India, Pakistán, Nepal, Maldivas, Bangladesh, Sri Lanka y Bután, donde cada día 100.000 jóvenes entran a formar parte de la población activa.

La asesora de la iniciativa Generación sin Límites de Unicef, centrada en la educación, Urmila Sarkar, explicó a Efe que, aunque los gobiernos de la región ‘no son reacios’ a mejorar los sistemas educativos, se trata de una ‘empresa masiva’ porque ‘necesitan organizar mejoras en muy diferentes áreas’, lo que es una tarea ‘cara y compleja’.

Pese a ello, Sarkar se muestra optimista y cree que los gobiernos ‘entienden completamente’ el problema y ‘se mueven con gran urgencia’.

CARENCIA DE LECTURA Y DE ESCRITURA

La experta detalló que en el ámbito escolar los alumnos demuestran una carencia de capacidades ‘básicas’ como en lectura, escritura y matemáticas, así como habilidades digitales.

Tras superar niveles superiores, los estudiantes tampoco adquieren habilidades ‘transferibles o blandas’, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas o habilidades de gestión de grupos humanos.

La encuesta ‘Voces de la Juventud’ de Unicef, en la que se basa el informe, reveló que el 26 % de ellos se queja de que los estudios carecen de programas que les permitan adquirir experiencia laboral, mientras que el 23 % califica de ‘inadecuados’ los servicios de apoyo para mejorar su empleabilidad.

Además, el 44 % denuncia la existencia de prácticas ‘corruptas y discriminatorias’ en el acceso a las prácticas laborales, lo que supone una de las ‘barreras clave’ para encontrar un empleo tras haberse graduado.

En ese sentido, Sarkar dijo que ‘nos gustaría ver a las empresas aumentar sus buenas prácticas’ en ese área, ya que ‘creemos que se servirán mejor a sí mismas y a sus sociedades contratando en base al mérito, de una manera honesta y transparente’.

Según Unicef, el Sur de Asia contará hasta 2040 con la mayor fuerza laboral del mundo, lo que, a pesar de que cada vez más empleos desaparecen en pro de la robotización, supone una ‘ventaja’ para la región, de acuerdo con Sarkar.

Argumentó que esa numerosa mano de obra, si está ‘capacitada y motivada’, ‘aumenta la productividad y ayuda a las economías a desarrollar sectores de mayor valor añadido’, así como los ‘mercados de bienes y servicios’.

TRANSICIONES ECONÓMICAS DOLOROSAS

No obstante, reconoció que ‘las transiciones económicas pueden ser dolorosas a corto y medio plazo’ y que su preocupación ‘no es que desaparezcan empleos, pero sí que no lleguen otros’ nuevos.

Añadió que el Sur de Asia ofrece ‘ventajas competitivas’ como ‘su posición fuerte en las tecnologías de la información, que pueden contribuir a un crecimiento mayor del empleo’.

Paralelamente, advirtió de que la formación en habilidades no lo es todo, y que ‘muchos jóvenes que logran conseguir un trabajo todavía viven en la pobreza’, por lo que resulta ‘crucial que los jóvenes conozcan sus derechos’ y que es ‘importante que cuenten con plataformas para canalizar y expresar sus opiniones’, ya que suelen estar ‘infrarrepresentados en los sindicatos’.

Recordó que según la Organización Mundial del Trabajo (OIT), el 54 % de los jóvenes que trabajan en el Sur de Asia viven bajo el umbral de la pobreza -con menos de 3,10 dólares diarios- y un 20 % de ellos se encuentra en situación de pobreza extrema -con menos de 1,90 dólares al día-.

Además, dijo que el 73 % de los trabajos en la región son precarios, situación aún peor para la mujer, pues ‘cuatro de cada cinco empleos para mujeres son precarios’.

Fuente: https://www.diariolibre.com/actualidad/internacional/la-mayor-fuerza-laboral-del-mundo-carecera-habilidades-para-trabajar-en-2030-OF15019465

 

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¿Debería renovarse el término “maestro”? Un educador dice que sí

México / 7 de julio de 2019 / Autor: Paulette Delgado / Fuente: Observatorio de Innovación Educativa

Un educador propone cambiar el término “maestros” por «ingenieros de aprendizaje».

Ben Johnson, administrador escolar y educador, es el hombre detrás de esta propuesta. «Tanta tradición e historia social están conectadas a la palabra maestro, sugiero que pensemos seriamente en usar un término diferente, uno que describa completamente lo que hacemos como maestros», dice Johnson.

“En una búsqueda de Google de la palabra “maestro”, 26 de las primeras 30 imágenes que aparecen en los resultados de la búsqueda muestran a un instructor en modo de enseñanza tradicional: parados frente a la clase hablando, escribiendo o apuntando en la pizarra». Y tiene razón, cuando las personas escuchan la palabra «maestro», piensan en su propia experiencia como estudiantes, generalmente en un entorno tradicional.

La propuesta de utilizar el término «ingeniero de aprendizaje» proviene de la idea de que un profesor hace mucho más que solo enseñar. Ellos inspiran creatividad, curiosidad, persistencia y forjan la fuerza laboral del mañana; todo esto mientras instruyen a los estudiantes en un tema específico.

El cambio también implicaría transformar el término «plan de estudios» a «plan de aprendizaje», imponiendo la idea de que la educación está avanzando hacia la inclusión de los estudiantes al permitirles hacerse cargo de su proceso de aprendizaje.

Desde el aprendizaje personalizado hasta la inteligencia artificial en el aula, está claro que la educación ya está cambiando. Aunque la idea de cambiar el título de «maestro» a “ingeniero de aprendizaje” pueda sonar radical, tal vez es momento de considerar la inclusión de la palabra «aprendizaje» como una forma de continuar transformando la educación y, como señala Ben Johnson, «con la mentalidad de un ingeniero».

Trabajar para transformar las tradiciones arraigadas y prejuicios de la profesión es tal vez lo más difícil que debe hacer un administrador escolar. Aunque parte de la solución puede ser cambiar el término para incluir la palabra “aprendizaje”, el verdadero cambio cultural ocurre cuando nos enfocamos en diseñar deliberadamente oportunidades de aprendizaje con la mentalidad de un ingeniero.

Fuente del Artículo:

¿Debería renovarse el término “maestro”? Un educador dice que sí

ove/mahv

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