- Los centros privados han mostrado algunas tímidas señales de mejora.
- La pandemia del coronavirus continúa haciendo mella entre las universidades de Estados Unidos, tanto en el desplome de las matrículas como en la fuerza laboral dentro de la educación superior patria. De hecho, ésta se ha contraído ya un 7% desde el pasado febrero, una destrucción de empleos sin precedentes que pone de manifiesto la incertidumbre en curso a medida que la recuperación económica se modera y los contagios por Covid-19 superan ya los 8,2 millones a este lado del Atlántico.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) entre febrero y agosto de este año se han registrado 337.000 trabajadores menos entre las instituciones de educación superior privadas y las controladas por los gobiernos estatales del país. En ningún momento desde que se comenzaron a contabilizar oficialmente las dinámica laborales de esta industria a finales de la década de los 50, las universidades han despedido a tantos empleados a un ritmo tan sorprendente.
No obstante, los centros privados han mostrado algunas tímidas señales de mejora. Si entre febrero y abril estas instituciones despidieron un total de 237.000 empleados, desde entonces han vuelto a contratar alrededor de 100.000 trabajadores. En comparación, los centros públicos controlados por los estados han registrado una pérdida mensual de al menos 200.000 puestos de trabajo desde abril.
En estos momentos todavía es difícil determinar qué clase de puestos de trabajo entre los centros universitarios han sido los más afectados y podrían sufrir cambios estructurales a medio y largo plazo. Muchas universidades han eliminado ciertos programas deportivos, como la natación y tenis. Otras facultades han eliminado algunas titulaciones y planes de estudios, como como idiomas y sociología, entre otros.
Muchas universidades han eliminado ciertos programas deportivos, como la natación y tenis
Todo ello en un momento en que la radiografía del número de matriculaciones este otoño pone de manifiesto que menos estudiantes han optado por continuar con sus títulos universitarios este semestre, ante los temores de un incremento de las infecciones y las limitaciones educativas de muchas universidades que han trasladado buena parte de sus clases a un formato digital y online.
El National Student Clearinghouse Research Center indicó que hasta el pasado 10 de septiembre, las matrículas entre estudiantes universitarios bajó un 2,5% este año en todos los tipos de instituciones, mientras que el número de estudiantes graduados aumentó un 3,9%. De esta forma, la inscripción general dentro de la educación superior estadounidense se mantienen un 1,8% cuando se compara con el mismo período del año pasado.
El número de matriculaciones se ha reducido entre todos los grupos raciales y étnicos, con caídas más pronunciadas del 8% entre los nativos americanos. El recuento de estudiantes blancos y negros disminuyó un 6% mientras que el de los hispanos y asiáticos cedió más de un 3%. Los primeros datos también muestran una caída abrupta del 11,2% en las inscripciones de estudiantes internacionales.
Aún así, las instituciones públicas que ofrecen titulaciones de cuatro años parecen registrar mejores resultados que las universidades privadas. Las universidades públicas en zonas urbanas han experimentado un ligero repunte en sus matrículas, aunque en las areas rurales se han seguido experimentando caídas. En los community colleges, las matriculaciones han caído un 8%, continuando así con la tendencia a la baja que Clearinghouse ya notó durante el verano.
Las universidades públicas en zonas urbanas han experimentado un ligero repunte en sus matrículas
Geográficamente, el Medio Oeste del país experimentó la caída más pronunciada, con un 5,7%. Las universidades de esta región han inscrito a menos estudiantes Durante los últimos años, en gran parte debido a las tendencias demográficas. Un aspecto positivo del informe es que el número de matriculaciones entre estudiantes que aspiran a un máster aumentó un 2,7%.
La destrucción de empleo entre los centros universitarios así como la caída de matriculaciones coincide a su vez con el freno en los pagos de préstamos estudiantiles. Según datos analizados por el experto en educación superior Mark Kantrowitz, vicepresidente de análisis en la plataforma savingforcollege.com, menos del 11% de los estudiantes están costeando sus créditos durante la pandemia. Es decir, solo alrededor de 4,6 millones de los 42 millones de prestatarios en EEUU continúan pagando su deuda universitaria.
La tolerancia del gobierno durante la pandemia ha permitido congelar los pagos de los préstamos federales en un momento en que muchos estudiantes han visto cómo sus ingresos se han agotado debido a la crisis desatada por la pandemia.
Los préstamos a estudiantes han superado durante mucho tiempo el apalancamiento de las tarjetas de crédito y créditos para comprar coches como una de las principales carga para los estadounidenses. Anualmente, el 70% de los graduados universitarios comienzan su vida laboral con una deuda que oscila una media de 30.000 dólares, aunque en algunos casos ésta supera los 100.000 dólares.
El 70% de los graduados universitarios comienzan su vida laboral con una deuda que oscila una media de 30.000 dólares
Los datos dados a conocer por el Institute for College Access and Success (TICAS, por sus siglas en inglés), indican que el 62% de los estudiantes universitarios que se graduaron en 2019 contaban con algún tipo de deuda relacionada con sus estudios frente al 65% de la promoción de 2018. La cantidad adeudada también disminuyó ya que estos prestatarios debían una media de 28.950 dólares, casi un 1% menos que los 29.200 dólares registrada por los graduados un año antes.
Fuente: https://www.eleconomista.es/ecoaula/noticias/10853592/10/20/La-pandemia-destruye-el-7-de-la-fuerza-laboral-en-la-educacion-superior-de-EEUU.html