Estas serán las habilidades profesionales más demandadas en 2020

Por: Nacho Meneses.

Saber trabajar en equipo, resolver conflictos o tener capacidad de liderazgo figuran entre las competencias más buscadas por los empleadores. La formación, clave en el futuro laboral

No todo lo que tiene que ver con la innovación y las nuevas tecnologías es necesariamente causa de optimismo, y así lo confirman estudios recientes. El pasado mes de abril, la OCDE advertía que un 22 % de los trabajadores españolescorre el riesgo de ser reemplazado por una máquina (un porcentaje hasta ocho puntos mayor que el de la media europea), y alertaba de una especial vulnerabilidad debida al elevado número de empleos temporales existentes en España. Una percepción aún más acentuada entre los propios trabajadores, el 40 % de los cuales teme que su trabajo pueda desaparecer en los próximos cinco años debido a la automatización o la inteligencia artificial, según el informeCarencias de capacidades, realizado por Udemy a finales de 2018. Y en medio de este panorama, la formación en soft skills (o habilidades blandas) se antoja fundamental para mantener la competitividad y la relevancia dentro de una empresa.

Parece seguro afirmar que las oportunidades abiertas por los continuos avances tecnológicos son casi tan innegables como los desafíos que representan, si bien para algunos no necesariamente constituyen una amenaza: “La Inteligencia Artificial y la automatización de procesos están pensadas para ayudar a los trabajadores a realizar sus labores de forma más eficaz, reduciendo tiempos y aumentando su productividad, pero en ningún caso para sustituirlos”, sostiene Llibert Argerich, vicepresidente de Marketing de Udemy. De hecho, el informe de la OCDE pone también en duda que la automatización cause una merma significativa en el nivel de empleo, porque surgirán nuevos trabajos, y en ese mismo sentido se expresa Alberto Gavilán, director de Recursos Humanos de Adecco España: “Aunque los puestos manuales irán desapareciendo, surgirán necesidades de puestos técnicos, generando empleos que aún no conocemos y que supondrán cambios importantes en el mercado de trabajo”.

La formación, elemento clave

En opinión de los expertos, la formación se ha convertido ya en el aspecto clave y diferenciador en los procesos de selección laborales, sobre todo cuando se trata de garantizar una transición serena entre los empleos que surgen y los que desaparecen: “En general, la mayor amenaza para los trabajadores es quedarse atrás en cuanto a conocimientos; dejar de ser competitivos en términos de aportación a las empresas”, afirma Gavilán. Aquí, las llamadas habilidades blandas (aquellas que tienen que ver con el aspecto más social del trabajo) son especialmente relevantes para los responsables de aprendizaje y desarrollo de las empresas: aspectos como la capacidad de innovación, la inteligencia emocional, la gestión del cambio y las competencias comunicativas (a todos los niveles: presencial, online y remota), según el informe Tendencias en el entorno laboral 2020: las habilidades del futuro, de Udemy for Business. Habilidades como el trabajo en equipo, la capacidad de liderazgo o de resolución conflictos son percibidas por los trabajadores como las más difíciles de aprender, por encima incluso de conocimientos técnicos como la programación o la analítica de datos.

Pero ¿qué es lo que hace que estas competencias sean tan relevantes? En primer lugar, porque se trata de habilidades que no caducan con el tiempo, y que se podrán utilizar a lo largo de toda la vida profesional, independientemente del sector en el que se trabaje. “Hasta hace poco, los procesos de reclutamiento se centraban exclusivamente en los conocimientos técnicos y la experiencia profesional, pero hoy en día, los profesionales más demandados por las empresas son los que poseen soft skills, habilidades que van más allá del conocimiento”, asegura Roel Koppens, director general en España de la empresa de e-learningGoodhabitz. “El candidato que posea estas habilidades tiene muchas más posibilidades de desarrollar una exitosa carrera profesional, y de ser promocionado a puestos de liderazgo”. Pero, además, facilitarán la adaptabilidad del trabajador, “que podrá escoger dónde, cuándo, cómo y con quién trabajar”, añade.

Otro motivo que las convierte en relevantes es la propia transformación del mundo empresarial en los últimos años, “la dispersión geográfica de las plantillas, que se conforman para cada proyecto; los cambios constantes de empresa; la desaparición de las jerarquías; las necesidades cada vez mayores de flexibilidad y las nuevas formas de compromiso”, añade Gavilán.

Unas habilidades blandas que pueden mejorarse, principalmente, a través de la formación. Cada día más empresas son conscientes de ello y cuentan con programas que les permiten formar a sus empleados en estas nuevas habilidades. “De hecho, según el estudio Carencia de Capacidades, casi un 82% de los trabajadores ha tenido que adquirir habilidades adicionales para realizar su trabajo de forma eficaz, y más de un 52% de ellos estaría dispuesto a dejar su trabajo si su empleador no les proporcionara la formación necesaria para ayudarles a avanzar en su carrera profesional”, revela Argerich.

Las habilidades blandas de 2020

La importancia de este tipo de competencias no solo es abstracta, sino que tiene efectos concretos claramente visibles, según los expertos. “Aquellas empresas que cuenten con profesionales que dominen estas habilidades tendrán más productividad y alcanzarán una mayor cuota de mercado; serán más eficientes y gozarán de un buen clima laboral y un alto nivel de compromiso por parte de sus empleados”, augura Koppens. De acuerdo con el informe de Udemy for Business, diez son las soft skills que marcarán la diferencia en 2020:

  • Mentalidad de desarrollo. La actitud de querer crecer y superarse constantemente es un valor muy importante dentro de una organización. Desarrollar el ámbito de la motivación y la autoestima mejora nuestro rendimiento y productividad en el trabajo, así como el ambiente en la empresa.
  • Creatividad. Aportar un toque creativo, original y diferencial en cada acción que realizamos en el día a día es fundamental para diferenciarnos del resto. La creatividad es lo que permite que cualquier proyecto no quede en el olvido.
  • Capacidad de concentración. Las redes sociales, las conversaciones entre compañeros o los mensajes de WhatsApp son tan solo algunas de las posibles distracciones que ponen a prueba la capacidad de concentración y de gestión del tiempo de los empleados.
  • Innovación. El poder contar con ideas nuevas, desarrolladas de una manera original y que supongan un avance con lo ya establecido, es una ventaja para cualquier equipo de trabajo.
  • Dotes de comunicación. No solo es importante contar con una buena idea, también es igual de importante la capacidad de comunicarlo de una forma correcta y saber destacar los puntos fuertes de cualquier campaña o actividad que realizamos.
  • Storytelling. Poder contar una historia de una forma atractiva, apoyándonos en diferentes recursos audiovisuales y que mantenga al público enganchado de principio a fin es una cualidad fundamental.
  • Concienciación de las diferentes culturas. Al vivir en un mundo cada vez más global, es frecuente que cada vez más organizaciones cuenten con empleados de diferentes nacionalidades, con orígenes y circunstancias distintas. Saber trabajar de una manera eficiente entre todos puede marcar la diferencia.
  • Pensamiento crítico. Tener la capacidad de analizar, entender y evaluar cada campaña, con sus diferentes fases y resultados, es lo que hace que cualquier persona tenga la posibilidad de seguir mejorando y avanzando en su carrera.
  • Liderazgo. En cualquier equipo debe existir la figura de un líder que sea el encargado de llevar a buen puerto cualquier proyecto o actividad que se lleva a cabo en una empresa.
  • Inteligencia emocional. Los empleados con don de gentes, empatía y dotes de comunicación tienen más probabilidades de tener éxito, especialmente en campos como las ventas, el servicio al cliente o la gestión.

¿Cuánto cuesta la formación?

El coste de la formación para las empresas españolas supone, según Eurostat, cerca del 1 % del total de costes laborales, en línea con la media de la Europa comunitaria. Sin embargo, “las empresas destinan el 80 % de su presupuesto en formación al 20 % de la plantilla (managers y directivos), por lo que el reto fundamental es reinvertir el 20 % restante en el 80 % de los trabajadores”, sostiene Koppens. Entre los más de dos millones de alumnos de Goodhabitz, cuyo foco principal descansa precisamente en las soft skills, los cursos más demandados son aquellos que tienen que ver con el bienestar personal (gestión del estrés y motivación), la productividad, el trabajo en equipo, las habilidades de negociación y una mejor comunicación. Según sus propios datos, desarrollar este tipo de competencias es importante para tres de cada cuatro trabajadores, y el 46 % de ellos ha realizado uno o más cursos de formación centrados en este campo a lo largo de los últimos 12 meses.

A la hora de afrontar este tipo de aprendizaje, señala el modelo 70/20/10 como el más efectivo: 10 % en el aula, 20 % por intercambio de conocimiento con colegas profesionales y 70 % a través de la experiencia. Se trata, en resumen, de nunca perder de vista las necesidades formativas, para así evitar el riesgo de quedarse obsoleto: “Hace 30 años, un ingeniero podía vivir toda su carrera profesional con los conocimientos adquiridos en la universidad. Pero actualmente, el reciclaje y el aprendizaje ha de ser continuo”, sostiene Gavilán. “De no ser así, en un periodo breve el profesional se encontrará fuera del mercado laboral, lo que pasará factura no solo al trabajador, sino también a las empresas”.

Fuente de articulo: https://elpais.com/economia/2019/12/26/actualidad/1577364486_808223.html?rel=mas

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España: La séptima edición de la Semana de la Educación se centrará en «orientar» a estudiantes sobre su futuro laboral

Redacción: Europa Press

La séptima edición de la Semana de la Educación se centrará en orientar a los estudiantes sobre su futuro laboral tras celebrarse el Comité Organizador del evento el pasado 3 de diciembre en la sede del Consejo Escolar del Estado, según ha informado Ifema en un comunicado.

De esta forma, la Semana de Educación, que tendrá lugar entre el 4 y el 8 de marzo de 2020, tendrá por lema ‘Orienta tu futuro’ para apostar nuevamente por el asesoramiento personalizado y gratuito a los estudiantes, colegios y familias visitantes.

Este evento ha sido promovido por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, que cuenta en su Comité Organizador con la representatividad institucional del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad -Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad – Instituto de la Juventud (Injuve), y la Comunidad de Madrid.

Asimismo, el Comité ha contado con representación de la comunidad educativa como la Asociación Española de Centros Privados de Enseñanza (ACADE), la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE), la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA), la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), la Asociación de Colegios Privados e Independientes (CICAE)

En la misma línea, también ha participado representación de la Confederación de Padres de Alumnos (COFAPA), la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA), la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE); así como Universidades Españolas Dirección General de Formación Profesional, las Escuelas Católicas, Fomento de Centros de Enseñanza y la Fundación para el Conocimiento MADR+D.

La moderadora del acto, Lola González, destacó los ejes del evento, algunos ya incluidos en la pasada convocatoria así como los de Agenda 2030; la convivencia, igualdad de género, la diversidad, la formación profesional, la orientación educativa, stem, la innovación, la educación de calidad y la inclusión.
Durante esta semana, se acogerá el 28º Salón Internacional del Estudiante y de la Oferta Educativa (AULA), el 24º Salón Internacional del Material Educativo y III Congreso de Recursos para la Educación (INTERDIDAC Espacio R.E.D) así como el 11º Salón Internacional de Postgrado y Formación continua, el 19º Congreso Internacional y Feria Profesional (Expoelearning) y la tercera edición de ‘Día de las Familias y los Colegios’ (School’s Day).
Fuente: https://www.europapress.es/madrid/ifema-00444/noticia-septima-edicion-semana-educacion-centrara-orientar-estudiantes-futuro-laboral-20191220122954.html

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“La educación debería ser un entrenamiento sobre cómo aprender”

Por: Laura Roman. 

‘Educar humanos en un mundo de máquinas inteligentes: 100 ideas y reflexiones sobre la nueva educación que necesita la sociedad’ es el último libro de Alfons Cornella, experto en tecnología, ciencia e innovación. ¿Cómo será el futuro de la educación? Responde en esta entrevista.

Con más de 20 libros sobre tecnología e innovación, Alfons Cornella, consultor educativo con una amplia experiencia en el campo de la tecnología, acaba de publicar ‘Educar humanos en un mundo de máquinas inteligentes: 100 ideas y reflexiones acerca de la nueva educación que necesita la sociedad’. En esta obra reflexiona sobre cómo debe ser la educación que forme a los estudiantes para empleos que ni siquiera existen, prestando especial atención al lugar que las máquinas tendrán en todo ello.

¿Hacia dónde se dirige la educación actual? ¿Cómo será en el futuro?

Nadie lo sabe con certeza. Pero hay cada día más opiniones alrededor de dos ideas: sea lo que sea lo que venga, se centrará en descubrir y sacar partido al talento personal de cada uno, y en aprovechar las habilidades humanas que una máquina tiene difícil replicar. Por tanto, el futuro de la educación es lo que yo denomino ‘artesanía de humanos’: ayudar a descubrir el talento de los estudiantes, y estimularlos después a utilizarlo para hacer algo diferencial (cuanto más único mejor) y diferente de lo que pueda hacer una máquina. Por tanto, y aunque suene paradójico, el futuro de la educación es formar humanos diferentes y únicos.

¿Para qué se está educando a los estudiantes del presente?

Para aprender unos conocimientos que les permitan trabajar en algo que en pocos años no existirá. No formamos en ‘aprender a aprender’ ni a adaptarnos activamente a las nuevas condiciones del entorno. La educación debería ser un entrenamiento sobre cómo aprender, y, más exactamente, un entrenamiento a cómo tú aprendes, a tu forma particular de aprender. Ayudarte a descubrir para qué estás especialmente dotado (talento natural) y a determinar cómo aprendes (cómo incorporas nuevas habilidades, y sí, también nuevos conocimientos). Algo que creo que no se está haciendo a día de hoy.

¿Cuáles son las habilidades que deben desarrollar ahora para poder enfrentarse a su futuro laboral?

Sobre todo, a corto plazo, ‘aprender a aprender’: aprender a leer rápido, aprender a entender, aprender a sintetizar, aprender a presentar, aprender a desaprender también a aprender a concentrarse y a relajarse. Aprender a colaborar y a empatizar con otros humanos. Aprender a crear si ese es tu talento y también a aprender a utilizar máquinas como una forma de aumentar tus capacidades y habilidades. Perder el miedo a pensar por ti mismo o a arriesgarte a experimentar.

“El mundo al que vamos es demasiado complejo para desaprovechar el talento de las próximas generaciones”

En su libro hace referencia a que son necesarios muchos cambios: en docentes, espacios, métodos… ¿De qué forma deben cambiar?

Creo que el más relevante es que los alumnos deben aprender resolviendo situaciones lo más reales posibles. Y para ello deben incorporar ideas, herramientas y procesos. Me imagino una jornada en el aula que consiste en debatir, encontrar información, desarrollar conocimiento o experimentar al respecto. Un ejemplo: tratar sobre cómo llega el agua potable al grifo (algo realmente complejo y que involucra muchos conocimientos, tecnologías y ciencias sociales). Eso implica que no existen aulas-jaula, que existen herramientas para buscar la información y las personas para ayudar a discriminar la información relevante de la que no lo es. Cada día, una idea, un descubrimiento (¿qué hemos preguntado hoy?), una percepción de lo diversos y complejos que somos los humanos.

¿Será la inteligencia artificial clave para conseguir ese cambio?

Lo que creo que será clave es cómo aprendemos a combinar la inteligencia humana con la inteligencia artificial, cómo multiplicamos nuestras capacidades humanas por las de las máquinas inteligentes. La inteligencia artificial puede que cambie el mundo, pero tenemos que asegurarnos que somos nosotros los que controlemos que lo haga bien. En este sentido, en los centros educativos, si ya estamos llegando a tarde a sistematizar el proceso educativo para que cada estudiante entienda cómo funciona un programa (‘o sabes programar o te programan’), imaginémonos cómo de rápido deberíamos avanzar para que pudieran entender cómo funciona una máquina inteligente. O incorporamos la IA en la escuela o pronto a la mayoría de la población, y lo que ocurre a su alrededor, les parecerá pura magia: no entenderán nada y se someterán sin esperanza de poderlo controlar.

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¿El aprendizaje de materias como robótica o programación en la escuela actual es el inicio de lo que vendrá?

Seguramente, pero insisto en que esto es solo una parte de la agenda. Hay que perderle el miedo a la tecnología (son herramientas), pero lo más importante es aprovechar las características únicas de los humanos: su creatividad, imaginación, inspiración, empatía, colaboración, resiliencia, compasión, capacidad de riesgo o  capacidad de querer, por supuesto, el amor, la pasión, el arte o la música. Hay que hacer que cada humano pueda desarrollarse. No es una cuestión de ‘buenísmo’ sino de eficacia: el mundo al que vamos es demasiado complejo para desaprovechar el talento de las próximas generaciones.

“Hay que perderle el miedo a la tecnología (son herramientas), pero lo más importante es aprovechar las características únicas de los humanos”

¿Qué papel tendrán las máquinas en la educación?

Es difícil de pronosticar, pero creo que en la línea de lo ya dicho, lo que viene es la ‘multiplicación’ de humanos por máquinas: humanos que aumentan sus capacidades naturales con máquinas, y máquinas que aprenden de los humanos. Es posible que las máquinas almacenen datos y conocimientos y que den respuestas, pero nuestra esperanza es que nosotros podamos seguir haciendo las preguntas.

Comenta que la misión fundamental del maestro es descubrir y desarrollar talentos, ¿de qué forma puede hacerlo con los recursos actuales?

Hay casos de escuelas en todos los rincones del mundo sin muchos recursos, en los que el docente hace esa función de descubrimiento y proyección de las posibilidades del alumnado. Es cierto que para hacerlo puede que les falten herramientas, pero se pueden construir (de hecho, nosotros lo hemos hecho en un proyecto). Creo que el problema principal es que el trabajo del profesorado debería ser muy vocacional. Y parte de esa vocación debería ser hacer crecer humanos felices. Menos obsesión por pasar exámenes y pruebas y más energía en hacer que cada estudiante encuentre aquello que se le da muy bien, y que si llega a hacerlo le dará felicidad, para convertirse en un ciudadano que haga mejor la sociedad en la que vive.

Fuente de la entrevista: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/alfons-cornella-educacion-aprendizaje/101751.html

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España: El 55,2% de los futuros estudiantes universitarios ven su futuro laboral fuera de España, según una encuesta

Redacción: Europa Press

El 55,2% de los futuros estudiantes universitarios que actualmente cursan Bachillerato ven su futuro profesional fuera de España, y el 75% de ellos considera que las oportunidades laborales en el extranjero son mejores, según revela la primera Encuesta del Futuro Estudiante Universitario elaborada por la Universidad Pontificia Comillas a 500 alumnos de toda España.

Los encuestados señalan, entre otras razones para querer desarrollar su carrera en el extranjero, los mejores salarios (destacado por el 46% de los chicos frente al 27% de las chicas) y el mejor grado de conciliación laboral (20% de los encuestados).

Según los datos de la encuesta, no hay relación entre los jóvenes que quieren trabajar en el extranjero y los que quieren estudiar fuera de España. Por un lado, un 25% quiere estudiar fuera de España y se ve ejerciendo su profesión en el extranjero, y un 8% desearía estudiar fuera, pero se ve trabajando en España. Del mismo modo, un 35% desearía estudiar y trabajar en España y un 31% prefiere estudiar en España aunque se ve trabajando fuera.

Además, más de la mitad de los jóvenes encuestados, un 59%, desearía estudiar fuera de su región de origen, un porcentaje que se eleva ligeramente entre las chicas (62%) que entre los chicos (56%).

Respecto a la valoración de la universidad española que hacen los futuros estudiantes universitarios, destacan aspectos como la innovación en las titulaciones (7,6), la innovación respecto a la metodología de enseñanza (7,4) y el acceso a las prácticas y el empleo (7,4). Por contra, los aspectos con menor valoración media son los relativos a la inversión en investigación y la disponibilidad de tecnología puntera en el aula, con una valoración de 7 en ambos casos.

En este aspecto relacionado con la tecnología, el 89% de los encuestados considera que las carreras tecnológicas tienen más futuro. Aun así, la encuesta revela que cuatro de cada cinco encuestados (79%) opinan que las carreras de Humanidades siguen siendo importantes en la actualidad. Por sexos, esta opinión prevalece entre las chicas (81%) más que entre los chicos (77%).

Fuente: http://www.europapress.es/sociedad/educacion-00468/noticia-552-futuros-estudiantes-universitarios-ven-futuro-laboral-fuera-espana-encuesta-20180830134654.html

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