Redacción: France 24
Al igual que las princesas que saltan sobre elfos y lanzan dagas contra brujos en los videojuegos que crearon, las codificadoras afganas quieren inspirar a toda una generación de mujeres jóvenes en un Afganistán muy patriarcal.
Estas apasionadas por la tecnología asisten a un cursillo nocturno, Code To Inspire, en Herat, capital del oeste de Afganistán. Aprenden la técnica y crean aplicaciones y juegos educativos para chicas de Afganistán y de otros lugares.
Su mayor logro fue el lanzamiento este año de «La heroína afgana», creada en seis meses por un equipo de doce mujeres jóvenes. En la aplicación para teléfono inteligente, una princesa tocada con un velo verde circula por un castillo en ruinas para derrotar a un brujo y salvar a su familia.
Fereshteh Forough, profesora de informática y exrefugiada, fundó Code To Inspire en 2015. Según ella, los estudiantes estaban hartos de la ausencia de personajes femeninos en la industria de los videojuegos y se aburrían «jugando a juegos en los que los hombres son superhéroes».
«La heroína afgana» encarna «los desafíos y obstáculos a los que se enfrentan las mujeres todos los días en Afganistán y, a pesar de todos los contratiempos, continúan luchando y avanzando», dijo Forough, radicada en Nueva York, en un intercambio de correos electrónicos con la AFP.
Dominar las técnicas informáticas puede transformar las cosas en un país donde las oportunidades educativas para las niñas son limitadas, el acceso a Internet es incierto y las mujeres sufren discriminación, opina.
Al igual que muchas mujeres afganas, Fereshteh Forough se preocupa por un posible regreso al poder de los talibanes, bajo cuyo régimen, en los años 1990, no se permitió a las mujeres trabajar y acabaron confinadas en sus hogares.
«Aprendiendo a codificar, puede trabajar a distancia desde casa con total seguridad, si tiene internet», explica Forough, que persigue el cambio «para que estas mujeres jóvenes puedan contribuir a sus comunidades y defender la igualdad social, política y económica».
– «Educación más rápida» –
Los derechos de las mujeres y la educación de las niñas han progresado considerablemente desde la caída de los talibanes hace casi dos décadas, pero los desafíos persisten con los frecuentes ataques a colegios de niñas y las amenazas a las estudiantes.
El conflicto afgano ha provocado el cierre de más de 1.000 colegios en 2018, según Unicef, negando el derecho a aprender a 500.000 niños, de los que alrededor del 60% son niñas. «En el peor de los casos, si los talibanes limitan el derecho de las mujeres a trabajar, el dominio de la informática puede permitirlo desde casa», afirma Forough.
Los juegos y las aplicaciones son educativos o lúdicos. Algunos incluyen recuerdos de las codificadoras o incluso historias reales.
Por ejemplo, en el juego «La lucha contra el opio», los soldados se despliegan en la provincia de Helmand (sur), donde hay muchos campos de adormidera. Está inspirado en la historia del hermano militar de una codificadora que acabó destinado allí.
«Mi principal objetivo como desarrollador de juegos y aplicaciones es lanzar la mayor cantidad posible de juegos educativos para niñas», dice Nasri Wahidy, una estudiante de Code To Inspire. «Queremos que las niñas aprendan y se eduquen más rápido a través de los juegos».
Uno de ellos enseña geografía.
Hasta ahora, el centro ha enseñado a más de 150 estudiantes a codificar programas, crear juegos y aplicaciones y desarrollar páginas web.
«Se convertirán en ciudadanos digitales de un mundo sin fronteras geográficas», predice Fereshteh Forough.
Fuente: https://www.france24.com/es/20191024-hartas-de-h%C3%A9roes-las-afganas-crean-sus-propias-campeonas-de-videojuegos