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5 gráficos sobre la educación en México

Por Ana Karen García

México ha logrado avanzar en algunos aspectos educativos; como el vínculo entre la escuela y el trabajo. Pero todavía existen retos importantes para que la educación sea un derecho universal. Especialmente existen obstáculos para quienes pertenecen a grupos vulnerables: las mujeres, los migrantes, los pobres, los rurales, los indígenas.

En el informe sobre Panorama sobre Educación 2024, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) destacó que los indicadores sobre desempeño académico en México son significativamente más bajos en comparación de economías de tamaño similar.

También se destaca cómo las desigualdades sociales y la pobreza se interseccionan para limitar el acceso de los estudiantes a la educación en todos los niveles; y cómo pueden impactar negativamente en su desempeño académico.

Aquí te presentamos algunos gráficos sobre la situación educativa de México.

1. Piso disparejo para la población indígena

México es uno de los países de la OCDE que presenta las brechas educativas por razón étnica más amplias: la escolarización básica es apenas la mitad entre quienes se identifican como indígenas que entre la población no indígena.

Este resultado se explica principalmente por la falta de infraestructura educativa (escuelas con servicios e instalaciones básicos) y personal docente en las comunidades indígenas.

Otra de las barreras que enfrentan los estudiantes indígenas es la casi inexistente oferta de materiales y programas escolares adaptados a sus lenguas maternas, lo que limita, total o parcialmente, el aprendizaje de estas poblaciones.

La pobreza, económica y social, también es otro de los factores que contribuye a la desigualdad educativa entre las poblaciones indígenas y no indígenas.

2. Capas de vulnerabilidad que expulsan a los estudiantes de la escuela

Así como la condición de pertenencia a grupos indígenas, los jóvenes que pertenecen a otros grupos vulnerables también encuentran dificultades para acceder efectivamente a la educación. Esto produce que su desempeño académico muestre diferencias respecto de sus compañeros; es el caso de las mujeres, los pobres y los migrantes.

En el aprovechamiento académico en matemáticas, una de las áreas evaluadas con las pruebas PISA, se observa que un porcentaje ligeramente mayor de hombres (7 puntos arriba) registró las competencias mínimas requeridas para estudiantes de 15 años.

Pero en los casos de las variables de migración e ingresos las brechas fueron significativamente mayores; de 30 y 35 puntos respectivamente.

Esto se explica principalmente a que las poblaciones más pobres o quienes han sido desplazados de sus lugares de origen enfrentan complicaciones para alimentarse, transportarse. En algunos casos sus comunidades presentan inseguridad pública y son más propensos a vivir violencia doméstica. Todos estos son factores que impactan negativamente en el desempeño académico.

3. Uso de tecnologías es todavía bajo; particularmente en zonas rurales

Otras brechas importantes que se presentan son las del uso de las tecnologías como soporte en la educación. En México, aunque ya se han logrado conectar 81% de su población, la mayoría de esta población es urbana. Además, el uso de tecnologías de la información se concentra en la consulta de redes sociales y la mensajería instantánea; el uso de las TICs para procesos más complejos es muy bajo.

De acuerdo con las cifras de la OCDE, sólo el 22% de la población urbana en México ha descargado, instalado o configurado un software, por ejemplo la paquetería de Office o la paquetería de Adobe. Éstas son algunas de las habilidades fundamentales para la formación educativa.

En comunidades rurales el uso y aplicación de estas tecnologías es incluso menor; sólo el 8% ha realizado alguna de las actividades relacionadas con sofwares.

Los niveles de uso educativo o profesional de TICs en México son significativamente más bajos en comparación con los promedios de los países de la OCDE, que son hasta del doble.

4. México logró disminuir su poblción de «ninis»

Uno de los indicadores que sí han presentado mejoras en el ámbito educativo es el de los jóvenes «ninis», que no estudian pero tampoco están insertados en una actividad remunerada. Esto refleja una mayor vinculación entre el desarrollo académico y la inserción en el mercado de trabajo.

La comparación que hace la OCDE de los jóvenes que no estudian ni trabajan entre países muestra que México fue uno de los pocos latinoamericanos que lograron reducir esta población. Sólo entre 2016 y 2023 este grupo de jóvenes se redujo 10 puntos porcentuales.

Pese a este avance, todavía cerca de 16 de cada 100 jóvenes de 18 a 24 años no tiene ninguna ocupación.

Los programas sociales y las mejoras registradas en materia laboral durante los años recientes son algunos de los factores que han explicado este nivel mayor de conexión.

5. Pocos estudiantes logran llegar a la educación superior

En México, asistir a la escuela y tener un buen desempeño es un privilegio que no tienen muchos niños y jóvenes. Y conforme avanzan en el nivel educativo, se pone más complejo; las desigualdades sociales conforman uno de los principales retos para el acceso de los estudiantes a una carrera técnica, la universidad o el posgrado.

En México sólo el 22% de los adultos de 25 a 64 años cuentan con estudios superiores. De este porcentaje, la mayoría estudió una licenciatura o ingeniería y un porcentaje muy pequeño alcanzó a terminar estudios de posgrado, como maestrías o doctorado.

Destaca que, aunque los niveles todavía son bajos si se compara con otros países similares como Chile, Argentina o Costa Rica, en los años recientes se ha registrado un avance en la matricula de las escuelas de educación superior.

La OCDE destaca que uno de los retos para México es la disponibilidad y accesibilidad de estas unidades: más universidades públicas, ubicadas en regiones históricamente marginadas y mejores parámetros para medir la calidad.

Los indicadores educativos muestran que, pese a los avances, el acceso universal y efectivo a la educación sigue siendo uno de los grandes retos para la política pública de desarrollo social.

https://www.eleconomista.com.mx/politica/5-graficos-sobre-la-educacion-en-Mexico-20240918-0028.html

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Ana Requena Aguilar: La brecha política entre chicos y chicas jóvenes es más grande que nunca. España

La polarización ideológica entre mujeres y hombres jóvenes ha crecido como nunca en los últimos años y se traslada a las urnas: ellas votan más hacia la izquierda, ellos miran a la derecha y alimentan el electorado ultra.

 

El 68% de las personas menores de 30 años que viven en España tienen pensado votar en las elecciones europeas del próximo domingo, según el último Eurobarómetro publicado en mayo. Detrás de esa cifra, que sitúa a nuestro país como el quinto en el que más participación juvenil se espera, hay muchos otros factores que merece la pena tener en cuenta. Por ejemplo, que existen diferencias muy significativas entre chicas y chicos: ellas se sitúan más hacia la izquierda del espectro político, ellos más hacia la derecha; ellas se identifican más con la igualdad, ellos con la libertad. La manera en la que eso se traslade a las urnas está por ver, pero nunca antes la brecha ideológica entre mujeres y hombres jóvenes fue tan grande como ahora.

 

Son varias las encuestas y estudios que han mostrado cómo esa brecha se ha ido forjando en los últimos años. El director de investigación de opinión pública de Ipsos España, Paco Camas, constata esa tendencia a la polarización entre la gente joven: “Nunca antes desde los años 80 se había producido un distanciamiento ideológico de tal magnitud entre hombres y mujeres jóvenes, ni siquiera en la época de Aznar, cuando hubo un desplazamiento pero ni tan grande ni tan a la derecha”. Si en 2019, año de las anteriores elecciones europeas y de la entrada de Vox en el Congreso, los hombres jóvenes se situaban, de media, en un 4,4 dentro del espectro ideológico, ahora la media es del 5,1. En esa media ideológica, ellas no cambian tanto: se ubican más o menos donde estaban, en un 4,5 dentro de esa escala.

 

Esos puntos que separan a unas de otros no son la única manera de medir esa brecha. La diferencia, subraya Camas, se aprecia claramente en las actitudes, valores y apreciaciones que hacen ellos y ellas. “Ellas perciben mucho más la desigualdad y se definen mucho más feministas que las generaciones anteriores, están a la vanguardia de ese tipo de postulados. Ellos perciben más amenaza, se detecta en ellos más resentimiento. Podemos decir que ellos son más de derechas que sus abuelos, y ellas son más de izquierdas y feministas que sus madres y abuelas”, resume el experto.

 

Un estudio reciente hecho por la plataforma Polétika y por Talento para el Futuro con personas de entre 18 y 30 años encuentra resultados muy similares. Los y las jóvenes fueron preguntados por cuáles son los valores más importantes: los chicos eligen la libertad, las chicas optan por la igualdad. “Nos sorprendió que entre los hombres de 18 a 24 años prime la libertad como valor principal, y que a partir de los 24 ocupe el tercer puesto, por detrás de la honestidad y de la justicia. En el lado de las mujeres, la igualdad está en el top de valores tanto entre las más jóvenes como en las que son un poco más mayores. Entre ellas, el único grupo en el que la igualdad no es lo primordial es en el que se auto identifica como de derechas, que elige la justicia”, explica una de las investigadoras del estudio, Belén Agüero. El informe confirma que las mujeres jóvenes se sitúan más a la izquierda del espectro político aunque, eso sí, son las que menos tienden a votar.

 

“Es algo que también vemos en nuestros datos: chicos y chicas se posicionan cada vez más hacia los extremos ideológicos, ellos a la derecha y ellas a la izquierda, y un factor fundamental es el modo en el que se aproximan a la igualdad y al feminismo. La tendencia de parte de los chicos estos estos años ha sido la de alejarse del sentir feminista mientras que en las mujeres la adhesión a esas ideas siempre ha ido en aumento y aunque en el último año se ha estancado o ha disminuido, la diferencia sigue siendo muy grande”, asegura el sociólogo e investigador de la fundación FAD Juventud Stribor Kuric.

 

No solo en España

¿Cómo se trasladan estas diferencias al voto? El director de investigación de opinión pública de Ipsos España, Paco Camas, señala que el voto de las mujeres jóvenes se comportará como lo ha hecho tradicionalmente: será más socialdemócrata y en promedio mucho más de izquierdas que de derechas. “La clave va a ser cómo el electorado joven masculino vote a la derecha o a la extrema derecha”, apunta. Lo datos muestran que los electorados de partidos como Vox o como Se acabó la fiesta, la formación del ultra Alvise Pérez, están tremendamente masculinizados. Camas destaca, no obstante, que las principales fuerzas entre la gente joven vuelven a ser PP y PSOE, eso sí, seguidas de Vox y del partido de Pérez. El 11% de los jóvenes que acaban de cumplir 18 años asegura que votará a Se acabó la fiesta.

 

Esta brecha entre chicos y chicas no es un fenómeno exclusivo de nuestro país. “Hay estudios en Francia, Italia, Alemania o Reino Unido que muestran una derechización de los hombres en Europa. No es solamente un posicionamiento hacia la derecha electoral, sino un cambio en los valores y actitudes. Si alrededor de 2014 la gente joven se posicionó más hacia la izquierda o hacia partidos nuevos, hoy el voto impugnatorio o del enfado lo canaliza sobre todo Vox y el populismo ultra de Alvise Pérez”, afirma el experto de Ipsos. El estudio de Poletika muestra que el 34% de los hombres jóvenes se auto identifica de izquierdas frente a un 37% de derechas, pero con un 40% que no cree que exista ni derecha ni izquierda. La investigadora Belén Agüero subraya que se trata de un porcentaje muy alto, “que puede reforzar la idea de que probablemente hay muchos hombres que no quieren admitir que su ideología es de derechas”.

 

La brecha política entre chicos y chicas jóvenes es más grande que nunca

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Estudio: Cómo desmentir las narrativas negacionistas de la desigualdad de género que llegan a los estudiantes

Por: Paula Miguel

Los discursos antifeministas pueden aparecer en todas partes: en internet, conversaciones con compañeros de clase, en la calle o en el entorno familiar. Argumentos que niegan la violencia machista o afirman que el feminismo no es necesario porque hoy en día “ya tenemos igualdad”. Sin embargo, la valoración del feminismo es positiva. Casi el 60% de los jóvenes encuestados en el estudio Barómetro Juventud y Género 2023 respondieron que el feminismo debe implicar a hombres y mujeres, y el 47% que el feminismo es necesario para lograr la igualdad real. Por ello, con las estrategias adecuadas, la escuela puede convertirse en un espacio donde desmentir las narrativas falsas y los mitos que llegan a los estudiantes.

Saturados de información

Es posible que, al tratar el feminismo en el aula, los alumnos muestren desinterés y se aburran del tema. Los jóvenes, a diferencia de generaciones anteriores, están creciendo en un contexto en el que las instituciones implementan políticas de igualdad, impulsan campañas para alentar a las chicas a seguir una carrera académica en el campo de las ciencias y tecnologías, organizan eventos por el 8M, etc. En el momento en que el feminismo adquiere un carácter institucional, los discursos negacionistas pueden disfrazarse de movimientos contraculturales y revolucionarios. Caricaturizan los datos oficiales y crean un relato simple que resuena emocionalmente con los jóvenes para provocar reacciones viscerales.

No solo es necesario considerar los discursos misóginos al hablar de feminismo en el aula. Internet introduce una nueva dimensión en la autoimagen corporal de los adolescentes, un tema especialmente delicado y complejo en esta etapa vital. Las redes sociales nos permiten publicar nuestras fotos y videos en la misma plataforma donde modelos e influencers comparten su contenido. Vemos nuestro cuerpo expuesto junto al suyo y las comparaciones parecen inevitables. Las redes se convierten en un escaparate y, al mismo tiempo, en una herramienta de validación (likes, seguidores, comentarios positivos, etc.) que se interpreta como una guía para determinar lo que es o no aceptable.

Sin embargo, las redes sociales no son el único actor determinante en la autoimagen de los jóvenes. La salud mental es un asunto complejo condicionado por variables intrapersonales e interpersonales. Factores como la familia, la escuela o la pareja, entre otros, también influyen en la relación de los jóvenes con su cuerpo.

Desconocer los referentes del alumnado

Internet es inmenso. A falta de datos oficiales, la compañía DOMO publica anualmente un informe sobre su uso. Según las estimaciones de la empresa, cada minuto del año 2023 se consumieron en todo el mundo 48,000 horas de Twitch, en total los usuarios vieron cuarenta y tres años de contenido en streaming, y se compartieron 694,000 reels por mensaje directo de Instagram. Con estas cifras en mano, quizás sea un poco ambicioso proponerse conocer a todos, absolutamente todos, los creadores que siguen. Entonces, ¿qué medidas se pueden tomar desde la figura del profesor?

Presentarles datos, por muy ciertos y rigurosos que sean, sin pedir un análisis crítico por parte del alumnado puede que no sea la mejor estrategia contra los discursos antifeministas (emocionales y cercanos) que los jóvenes encuentran en las redes. Por otro lado, también existe el riesgo de provocar desinterés si ofrecemos conceptos demasiado simplificados. En ambos casos, la desafección puede llevarlos a minimizar el problema. En lugar de presentar el feminismo como un tema ya decidido y listo, se puede plantear un diálogo para trabajar desde la experiencia y el afecto.

Espacios de diálogo y trabajar desde la experiencia

Los datos son importantes, pero pueden parecer demasiado abstractos o alejados de la experiencia personal. Es probable que los estudiantes rechacen cualquier cosa que interpreten remotamente como adoctrinadora o indiscutible. El objetivo de los espacios de diálogo es lograr que dejen de mirar el tema desde afuera y pasen de ser observadores y lectores a partes activas de la conversación. Trabajar con relatos personales, ya sean del alumnado o no, nos ayuda a acercarnos a la cuestión y a ser más empáticos. En el caso de la desigualdad de género, con estos ejemplos podemos ayudarles a entender que las consecuencias del machismo nos atraviesan a todos.

Uno de los puntos fuertes de la desinformación es la emoción. Los espacios digitales antifeministas son entornos que favorecen sentimientos de comunidad y pertenencia, se convierten en espacios seguros y de refugio. Aunque es complejo, se necesitan lugares con dinámicas de seguridad y confianza en los centros educativos. Un espacio sin juicio donde la persona adulta dé un paso atrás y el alumnado tome el papel protagonista en el debate. De esta manera, podrá compartir lo que siente y expresar lo que necesita.

Alfabetización mediática como respuesta

El Ministerio de Educación realizó en el año 2023 un informe sobre el nivel de alfabetización mediática entre estudiantes de ESO. El alumnado debía distinguir entre opinión y hechos, pero cuando les mostraron un texto informativo, el 52,2% lo reconoció como tal, mientras que el 42,8% determinó que era una opinión. Ante un texto de opinión, el 64,4% consideró que eran hechos.

Los centros educativos son fundamentales en la formación de estas competencias. El alumnado debe tener herramientas para interpretar el funcionamiento de la información en internet e incorporarlas a la forma en que interactúan con el mundo digital (y real).

La alfabetización mediática es la habilidad de evaluar y analizar mensajes en diferentes formatos y medios. Tomar conciencia de cómo afectan emocionalmente los contenidos es el primer paso no solo para protegerse de la desinformación, sino también para tener una experiencia digital más placentera. El objetivo es aprender a gestionar y leer de manera crítica en un mundo saturado de información.

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Disparidad entre hombres y mujeres le cuesta a Uruguay por lo menos 13% de su PIB

La iniciativa que busca promover esta igualdad en Uruguay se llama la ‘Estrategia Nacional para la Igualdad de Género en 2030’

La brecha laboral entre hombres y mujeres en Uruguay persiste como un desafío relevante. A pesar de avances en la equidad de género, factores como disparidades salariales y limitado acceso a oportunidades profesionales continúan afectando a las mujeres en el ámbito laboral uruguayo.

 

A medida que la brecha laboral persiste, se han implementado iniciativas en Uruguay con el objetivo de abordar esta problemática de manera sistemática. A pesar de estos esfuerzos, la complejidad del problema requiere estrategias adicionales y un análisis continuo para evaluar su efectividad.

De hecho, el Banco Mundial estableció que la desigualdad entre las mujeres y los hombres podría estar costándole a Uruguay 13% del PIB per cápita. Es decir, Uruguay podría producir hasta US$2.100 más por persona si las mujeres participaran en el mercado laboral igual que los hombres. Las mujeres no tienen las mismas oportunidades laborales que los hombres en Uruguay y ganan 31% menos que sus pares por el mismo trabajo. En este contexto, han surgido diversas políticas y programas destinados a reducir la brecha laboral de género.

 

Desde medidas que promueven la igualdad salarial hasta programas que buscan incrementar la participación de mujeres en sectores tradicionalmente dominados por hombres. Estas iniciativas no solo buscan corregir desigualdades actuales, sino también sentar las bases para una transformación cultural que promueva la equidad de género en todos los aspectos de la vida laboral.

 

La iniciativa que busca promover esta igualdad es la ‘Estrategia Nacional para la Igualdad de Género’, que tiene como objetivo elaborar una agenda de políticas públicas de género. El proyecto lo está liderando el Consejo Nacional de Género.

 

Esta entidad señaló que para que se convierta en una propuesta exitosa -es decir en una efectiva hoja de ruta para alcanzar las aspiraciones de igualdad de género en 2030- se requiere una serie de prerrequisitos vinculados a las transformaciones socioculturales y a la capacidad de decisión en la esfera personal de las mujeres sobre sí mismas, en la distribución igualitaria de los ingresos y de la riqueza del país, y la participación paritaria en todas los aspectos de la vida privada y pública.

 

Gracias a estos esfuerzos, los avances en el derecho a mejores oportunidades de desarrollo en el mundo del trabajo productivo y empresarial y al empleo de calidad para las mujeres son significativos.

 

Los campos como la actualización en materia legislativa y las condiciones laborales reales de las mujeres uruguayas, son campos que han tomado importancia en el Gobierno. Por lo cual, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, ratificó que “estamos hablando de un mercado de trabajo en el que hay un proceso de fortalecimiento laboral, acompañado de una caída de 5 puntos de la informalidad, en comparación a los guarismos anteriores a la pandemia”.

 

No obstante, reconoció que aún hay desafíos pendientes con los jóvenes, quienes prosiguen con dificultades para acceder al empleo, y que continúa habiendo una brecha de género.

 

Pese al avance, igualmente se constatan desigualdades, situaciones de discriminación y segregación vertical y horizontal en el empleo, asociadas a los estereotipos de género en el acceso al mercado laboral así como en las condiciones de trabajo.

 

EL Consejo Nacional de Género también expuso que las mujeres uruguayas tienen mayores logros educativos que los varones. Sin embargo, no se han diversificado las carreras laborales de las mujeres, quienes se concentran en ocupaciones de peor calidad en términos de formalidad, salarios y posibilidades de ascenso, entre otras. Asimismo, tienen menor acceso a los cargos de decisión tanto en el sector público como en el privado. Por último, las mujeres se concentran en ramas de actividad menos productivas que los varones.

 

La tasa de empleo muestra la proporción de personas que se encuentran empleadas. La misma ha aumentado en el período 2006-2016 tanto para hombres como para mujeres, al ser mayor el aumento de estas últimas se ha reducido la brecha de género en el período.

Las cinco con mayor equidad de género

Desde 2006 el gobierno uruguayo viene trabajando en políticas que aseguren la equidad de género en el ámbito laboral; estas son las cinco empresas que mejor han logrado añadir las propuestas.

 

December Labs

 

Esta empresa pertenece al sector de ingeniería. De 99 empleados al menos 71% son mujeres. Identifican, diseñan y desarrollan soluciones, aplicaciones, servicios y plataformas de software para diferentes tipos de compañías.

 

Dhl Express

 

Es una empresa dedicada al envío de correspondencia y paquetes internacionales. Trabajan en las políticas de género para que cada vez sea mayor el porcentaje de mujeres en la compañía. De hecho, de 109 trabajadores, 69 son mujeres.

 

Lanic

 

El Registro de Direcciones de Internet para América Latina y Caribe, Lacnic, es una organización no gubernamental internacional establecida en Uruguay en 2002. Cuentan con 65 trabajadores y de ellos 29 son mujeres.

 

Rootstrap

 

Se dedican a ayudar a las empresas a escalar personas, procesos y productos a través de un desarrollo impulsado por resultados. Ayudaron a lanzar más de 750 productos digitales y tienen al menos 35% de mujeres en la empresa.

 

Fucac

 

Fucac, ahora conocido como Verde, representa a la Federación Uruguaya de Cooperativas de Ahorro y Crédito. De 106 trabajadores, al menos 63 son mujeres. Se preocupan por las políticas de género y ambientales.

 

El sector con mayor inclusión es el de Tecnología

 

En el ranking realizado por el diario El Observador en el que clasifica a 24 empresas con las mejores políticas de género y de inclusión, al menos 12 son del sector de la tecnología de la información. Para la selección de las empresas, tuvieron en cuenta que al menos 20% del personal de la empresa fueran mujeres. La metodología contempló la proporción que existe entre la cantidad de hombres y mujeres en los cargos de conducción. Y por otro lado, que 70% de los encuestados -tanto en el grupo total como en el específico de mujeres- tuvieran una percepción positiva del clima laboral.

 

Transporte, el eslabón con mayor inequidad laboral

 

Del total de empresas clasificadas en el ranking, solo una hace parte del sector transporte. La brecha de género es más evidente en un ambiente dominado tradicionalmente por hombres, no solo en Uruguay sino a nivel mundial. Sin embargo, sectores como el de la construcción, gastronomía, deporte o leyes, ni siquiera aparecen entre el listado. De hecho, para quienes elaboraron el ranking, las mejores empresas para las mujeres contemplan en su desarrollo corporativo el acompañamiento del género femenino para que destaquen. Además, al menos, 82% de los hombres aseguró que los ascensos se otorgan a quienes más se lo merecen.

Fuente: https://www.larepublica.co/especiales/anuario-iberoamericano-2023/disparidad-entre-hombres-y-mujeres-le-cuesta-a-uruguay-por-lo-menos-13-de-su-pib-3771293

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PISA 2022: Consejera de Agencia de Calidad de la Educación advirtió que «la caída más grande es de las mujeres». Chile

La co-fundadora de Enseña Chile analizó los resultados de PISA 2022 y reflexionó que «aprender es una necesidad tan básica como comer».

 

En Mañana Será Otro Día conversamos con Susana Claro, profesora de la Escuela de Gobierno UC y consejera de la Agencia de la Calidad de la Educación. La entrevista se da a raíz de la publicación de los resultados de la Prueba PISA 2022, donde Chile volvió a bajar en niveles de matemáticas y lectura.

 

Prueba PISA 2022

Sobre los resultados del informe PISA 2022, Susana Claro comentó que «son malas noticias para todos. El mundo OCDE entero debe estar dando vueltas pensando en qué hacer, porque bajaron casi 15 puntos en matemáticas y 10 en lectura en comparación a la medición anterior en 2018».

 

«En Chile, con el SIMCE, vimos que los colegios más golpeados eran los más efectivos. Una de las teorías es que los colegios que agregaban más valor perdían más durante la pandemia. Hay un puzle acá, porque muchos de estos países no cerraron como nosotros. Latinoamérica está fuera de todos los estándares en niveles de cierre», añadió.

 

La consejera de la Agencia de Calidad en la Educación continuó diciendo que «hay otras cosas que pueden haber afectado a los adolescentes, como la guerra de Ucrania o las redes sociales. Finlandia ya no está top 10. Fuimos el país 14 que más cerró y todos los que están delante son los latinoamericanos. Lo extraño es que la OCDE baje más que Chile».

 

Comprensión lectora

Sobre el desglose del informe, específicamente respecto a la comprensión lectora, Claro explicó que «si uno lee la rúbrica, dice que uno está nivel 2 si se puede reconocer una idea literal en el texto con apoyo de imágenes. El nivel 3 te posiciona si sabes sacar de un texto una idea que está literal sin uso de imágenes. Vimos que 54% está bajo el nivel 2. Tenemos un 2% que está arriba de los niveles más altos (5 y 6), donde ya tiene que ver con sacar inferencias más abstractas de los textos».

 

«La ley de instrucción primaria se dicta en 1860, mandatando a hacer colegios para enseñar a leer, aritmética y religión. 160 años después, recién un tercio de los estudiantes de segundo básico aprenden a leer. Vemos que en la mitad de segundo básico hay dos tercios de estudiantes que no leen palabras frecuentes como casa», agregó.

 

Baja en matemáticas y aumento de brecha de género

Respecto a los resultados en la aumento de la brecha de género, Susana Claro advirtió que «lo de las mujeres para mí fue la noticia más sorprendente. Se ha hablado mucho de que fueron las más afectadas con la pandemia y uno esperaba que pasara algo en esa línea. Tenemos un año de recuperación y vimos que las mujeres cayeron parecido a la caída del nivel OCDE. Es bastante fuerte».

 

«Hay que revisar la asistencia, qué es lo que está pasando con la deserción. Debiéramos hacer una revisión sobre esto. La caída más grande, en todo, es de las mujeres. Se cerró la brecha en lenguaje porque las mujeres bajaron y en todo lo demás también cayeron», añadió.

 

Sentido de urgencia y apoyo a estudiantes

Sobre la respuesta del Gobierno frente a la crisis educacional, la consejera de la Agencia de la Calidad en la Educación comentó que «el ministerio fue poco plástico. El grupo que está en el Gobierno viene del movimiento estudiantil y tenían una agenda que mantuvieron aquí a pesar de que cambiaron los contextos. No hubo ningún sentido de urgencia en el comienzo. Este año partió con el grupo de reactivación más reforzado».

 

«Ahora que llegó el presupuesto se agregó un poco más y tendremos tutorías financiadas. Aprender es una necesidad tan básica como comer. No aprender se relaciona con depresión o con desórdenes de conducta. Se ha mezclado la idea del aprendizaje con escolarizar, cuando se puede hacer de manera lúdica», señaló.

 

Estudiantes migrantes

Otros puntos relevantes del informe PISA tiene que ver con la baja en los estudiantes migrantes en Chile. Al respecto, Susana Claro precisó que «acá hay un costo de cambiar de país. Además, necesitamos hacer mucho más para que haya real inclusión. Hay esfuerzos de otros países que están más acostumbrados a la migración de los que podemos aprender».

 

«Tenemos que ponerle atención, porque está creciendo. Hay distintas políticas que hay que hacer. Lo que encuentro preocupante es que antes teníamos 1,2% en nivel avanzado en matemáticas y esto se redujo a la mitad. Estamos tan lejos de los mundos que están avanzados que será difícil generar crecimiento. Hay que hacer mucha inversión para ponerse al día», concluyó.

 

Fuente: https://www.concierto.cl/2023/12/pisa-2022-consejera-de-agencia-de-calidad-de-la-educacion-advirtio-que-la-caida-mas-grande-es-de-las-mujeres/

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7 gráficos sobre la educación en México

Por: Ana Karen García

En México cerca del 56% de los adultos de 25 a 64 años sólo terminó la primaria o secundaria; aunque 8 de cada 10 padres de familia esperaba que sus hijos llegaran a la licenciatura. El abandono escolar casi siempre está ligado a vulnerabilidades sociales, económicas, geográficas o de género.

Asistir a la escuela, tener buenas calificaciones, aprender, seguir estudiando y desarrollar capacidades y conocimientos de acuerdo con nuestra edad es un privilegio que no tiene la mayoría de los mexicanos. La educación es el eslabón más estancado de la máquina social mexicana.

La educación en México tropieza con muchos obstáculos. No llega a todos los rincones; a donde llega, no alcanza; no se evalúa su calidad; no se evalúa su aprovechamiento; y no se evalúa cómo impacta en la vida de quienes pueden acceder a ella y de quienes no.

¿Por qué importa?: La educación es un derecho humano y, en México, cerca de 20% de la población no puede ejercerlo efectivamente. Además, la educación es uno de los pocos caminos hacia la movilidad social y económica de las clases medias.

Las reformas educativas implementadas por las distintas administraciones no han sido suficientes para mejorar los indicadores —que además son insuficientes— educativos. Aquí algunos gráficos que muestran la situación actual de los y las estudiantes en los distintos niveles de escolaridad.

Altas expectativas escolares

Pese a la desigualdad e insuficiencia de los servicios educativos, en México, los padres de familia conservan sus expectativas altas respecto de sus hijos en edad escolar. Cerca de 78% de las familias esperan que los menores de edad que viven en su hogar logren terminar una licenciatura.

Las altas expectativas que tienen las familias se alinean con la visión de la educación superior como un medio para ingresar al mercado laboral en una mejor posición, con mejores ingresos y mejor calidad de vida.

Nivel educativo de los mexicanos

Pese a que las expectativas de las familias son altas, llegar a la licenciatura no es fácil para muchas personas y terminarla menos. En México sólo 2 de cada 10 adultos de 25 a 64 años cuenta con estudios superiores o de posgrado, de acuerdo con cifras de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).

Más de la mitad de los adultos no continuaron, oportunamente, con sus estudios de preparatoria o universidad y tampoco lo hicieron posteriormente en los esquemas de educación para adultos.

Este nivel es significativamente bajo si se compara con otros países miembros de la OCDE, como Dinamarca, Noruega, Lituania o España, donde cerca del 50% de la población tiene estudios superiores. Aunque en un caso más comparable, también se observa una brecha importante con Chile, donde el 32% de los adultos llegó a este nivel educativo.

La mayoría se salta la educación preescolar

En México es obligatorio que los niños menores de 6 años cursen, al menos, dos de los tres años de la educación preescolar. Pese a esta indicación, poco más de la mitad (6 de cada 10) niños de 3 a 5 años no están matriculados en unidades de preescolar o jardín de niños.

En el ciclo escolar 2020-2021, las cifras más recientes disponibles, se observó que la educación preescolar y la educación superior son los niveles con menor nivel de alumnos en dicha edad escolar matriculados.

Para estudios de posgrado se observó que sólo 14% de la población con 23 a 29 años estaba isncrito a alguna unidad académica.

La preparatoria o bachillerato, donde más se abandona la escuela

Los estudios equivalentes a la educación media superior son la etapa en la que la deserción escolar es mayor. El abandono tiene causas diversas relacionadas con el género de los estudiantes, la disponibilidad educativa de su región o su situación socioeconómica.

Pese a que todavía es el nivel escolar con mayor abandono de estudiantes, en los últimos 20 años se observa una mejora importante: la tasa de deserción se ha reducido casi a la mitad a escala nacional.

Otro dato destacable es que en este lapso de dos décadas también se redujo el abandono escolar en secundaria, pasando de 8.3% de los matriculados a 2.5%, de acuerdo con cifras de la SEP (Secretaría de Educación Pública) difundidas por el Inegi.

Desigualdad regional profundiza el abandono

En el desglose por entidad federativa se observan con más claridad las desigualdades educativas. La tasa de abandono escolar en preparatoria es 15 veces más alta en Chihuahua en comparación con Jalisco, los estados con los niveles más altos y bajos respectivamente.

Destaca el caso tapatío: durante el ciclo escolar 2020-2021 sólo el 1% de los estudiantes de preparatoria en Jalisco desertaron sin concluirlo; para el ciclo escolar 2021-2022 esta cifra bajó a 0.1 por ciento. Esta es la única entidad que presenta casi nulo abandono estudiantil en este nivel educativo.

Quienes llegan a licenciatura prefieren las ciencias sociales

De los adultos con estudios superiores que hay en México, una gran mayoría se graduó en carreras del área de negocios, empresas y ciencias sociales, casi el 40% de los estudiantes estudió alguna carrera relacionada, de acuerdo con cifras de la OCDE.

Sólo una cuarta parte de los graduados de la educación superior estudió derecho, administración, finanzas, negocios o una carrera similar.

Las carreras relacionadas con el arte, como música, danza, composición, artes plásticas o visuales, son las que tienen menor nivel de profesionistas, sólo 3.5% de los estudiantes se inclinaron por esas carreras.

Movilidad internacional llega a muy pocos

El intercambio estudiantil es una de las experiencias escolares que sólo 1 de cada 100 estudiantes universitarios en México puede vivir, de acuerdo con cifras de la ODCE, este es uno de los niveles más bajos entre los miembros del grupo.

Sólo Colombia y Brasil tienen niveles más bajos de movilidad internacional en la educación superior.

El intercambio escolar es una de las ventajas educativas más importantes al momento de desarrollar habilidades multiculturales, dominar segundos idiomas y calificar para mejores oportunidades laborales.

La calidad sigue siendo difícil de medir

Aunque en términos cuantitativos es posible saber cuántos estudiantes hay, qué estudian o dónde abandonan la escuela; todavía es difícil conocer las habilidades, conocimientos y competencias que desarrollan en los distintos niveles educativos.

En 2018 —la cifra más reciente disponible— México se encontraba entre los países con las calificaciones más bajas en las pruebas PISA, tanto en el área de matemáticas como en el área de comprensión lectora. Al corte de octubre del 2023 no hay cifras oficiales actualizadas que permitan conocer la calidad de la educación que reciben los estudiantes.

Universalizar la educación y evaluarla es fundamental para cerrar las brechas de desigualdad en México.

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Argentina: En septiembre se realizará el 6° Congreso Internacional de Educación e Inclusión desde el Sur

Congreso Internacional de Educación

El Ministerio de Educación de la provincia de Tierra del Fuego, llevará adelante este año el 6° Congreso Internacional de Educación e Inclusión desde el Sur 2023. El mismo se llevará a cabo los días 22 y 23 de septiembre en la ciudad de Río Grande en instalaciones del Gimnasio del Colegio Don Bosco.

El Congreso dará inicio el día viernes 22 de septiembre a las 11 horas con el Panel de Apertura denominado “40 años de democracia. Miradas diversas para fortalecer lo común” con la presencia de los panelistas Daniel Feierstein, doctor en Ciencias Sociales UBA e investigador principal del CONICET; Marcela Isaias, periodista especializada en temas de educación, actualmente trabaja en la cooperativa de prensa La Masa (El Eslabón y Redacción Rosario); Sandra Hoyos, integrante del colectivo antirracista Identidad Marrón, licenciada en Política Social y Mariana Chaves, doctora en Ciencias Naturales y licenciada en Antropología.

Por la tarde se trabajará en las ponencias presentadas con la participación de los comentaristas Celeste Adamoli, directora de Educación para los Derechos Humanos, Género y ESI del Ministerio de Educación de la Nación, Magister en Ciencias Sociales con orientación en Educación en FLACSO Argentina; Susana Reyes, docente y directora del Isauro Arancibia y educadora popular; Silvana Nicolini, docente de arte, inspectora de Educación Artística PBA; Analia Kalinec, licenciada y profesora en Psicología (UBA), integrante y miembro cofundadora del Colectivo Historias Desobedientes; Ana Nanfara, profesora de Literatura y directora de colegio secundario en Coquimbito, Maipú, en la provincia de Mendoza y Adrián Monteleone, profesor en geografía, licenciado en enseñanza de las Ciencias Sociales y especialista en Educación Ambiental.

Luego se proyectará el film «Abandono de cargo», contando con la participación de su director Alejandro Vagnenkos y una de sus protagonistas, Silvana Nicolini.

La segunda jornada del día sábado 23 de septiembre dará inicio a las 10 horas con el Panel de estudiantes del nivel superior de las instituciones IPES «Paulo Freire» y «Florentino Ameghino», UNTDF IEC, ISES e ISPRG, el cual estará coordinado por la Lic. Alejandra Benvenuto, directora Nacional de Investigación y Desarrollo Profesional Docente y la Lic. Violeta Rosemberg, asesora de la Dirección de Educación para los Derechos Humanos, Género y ESI del Ministerio de Educación de la Nación.

Para culminar el Congreso se desarrollará la Conferencia de Cierre a las 11:30 horas a cargo de Alvaro García Linera, profesor y vicepresidente mandato cumplido (2006 – 2019) de Bolivia.

Desde la cartera educativa se invita a toda la comunidad educativa a participar. Para ello deben hacerlo mediante inscripción previa, a través del link  https://inscripcion.congreso.tierradelfuego.edu.ar/

Fuente: https://19640noticias.com/contenido/54724/en-septiembre-se-realizara-el-6-congreso-internacional-de-educacion-e-inclusion-

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