Page 1 of 3
1 2 3

¿Alguien puede pensar en las directoras de escuelas?

Los equipos de conducción escolar son los grandes orquestadores de la identidad de una institución. La mayoría están integrados por mujeres: entre un 90 y un 99 por ciento en el nivel inicial y primario y dos tercios en el nivel secundario. Hacen de pivote entre las necesidades de los estudiantes, las familias, les docentes y las bajadas educativas de los gobiernos. Sin embargo, están lejos de obtener un reconocimiento a la altura de sus responsabilidades: garantizar el funcionamiento diario de las escuelas, cada una un mundo, y los derechos de niños, niñas y adolescentes.


Son las dos de la mañana y suena el teléfono. Agustina se despierta sobresaltada y atiende. Habla en voz baja porque su pareja todavía duerme. También sus  hijos de 3 y 7 años en el cuarto de al lado. Se levanta, se cepilla el pelo rubio y ondulado y comienza a vestirse sigilosamente para salir. Todavía no está acostumbrada a estas interrupciones del sueño. Pero desde marzo, a sus 40 años, es vicedirectora de una escuela de nivel inicial de gestión estatal en la costa bonaerense. Y apaga incendios las 24 horas. Esta vez sonó la alarma del jardín y tiene que ir a corroborar que no haya entrado nadie a robar.

—Imaginaba que en un cargo directivo iba a estar más tranquila al no tener que estar en la sala con los niños todo el día, ni planificar cuando llego a mi casa, pero ahora tengo más cansancio mental que físico —dice.

El sujeto docente que está frente a un grupo ocupa gran parte de los debates en torno a la educación: qué contenidos enseña, cómo puede hacerlo mejor, qué pasa con su autoridad hoy. Sin embargo, los equipos de conducción de las escuelas definen gran parte de la identidad de una institución y su funcionamiento. En línea con la feminización de la docencia, la mayoría son mujeres. En el nivel inicial, un 99 por ciento.

Las directoras son las titiriteras de climas, rutinas y proyectos escolares que implican a las docentes de las aulas y a su vez lxs trascienden. Son determinantes en los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Tienen a su cargo a decenas de maestras y profesores/as, el vínculo con las carteras educativas jurisdiccionales, con las familias y les estudiantes. Los desafíos de la gestión son enormes, pero en muchas oportunidades quedan postergados por la necesidad diaria de resolver emergencias.

Cuando Agustina se inscribió para ser maestra en el “Sara Eccleston”, un reconocido profesorado de CABA, lo hizo porque creía en la educación como “motor de cambio”. Y eligió el nivel inicial por su potencia artística, lúdica y multidisciplinar “con las infancias como protagonistas”. No se formó pensando en muchas de las tareas que realiza hoy, 16 años después, a 350 kilómetros: completar planillas diarias con la nómina de docentes y auxiliares, hacer rendiciones de los alimentos consumidos en el comedor escolar, gestionar con la municipalidad el corte del pasto del jardín, organizar ferias al plato para comprar cartulinas, plasticolas y goma espuma.

Accedió al cargo como muchas docentes de ciudades pequeñas: porque se liberó el puesto y alguien tenía que hacerlo. Ella trabajaba en la institución hacía 14 años y tenía el mejor puntaje. “Lo hice por amor al jardín”, cuenta. El primer “shock” fue cuando la sumaron a 20 grupos de WhatsApp al mismo tiempo, una dinámica de comunicación que muchas escuelas arrastran desde la pandemia. Agustina funciona como intermediaria. Si una mamá ve que su hijo volvió con el cuaderno roto a su casa, pregunta en el grupo qué pasó y la vice chequea la respuesta con la maestra.

“En otro momento se usaba el cuaderno de comunicaciones. Hoy pasa todo por WhatsApp. También con las maestras. Si una docente te avisa que está enferma el domingo a la noche tenés que ponerte a pensar cómo la reemplazás mañana. La clave es adelantarse a los problemas. A veces me quedo respondiendo mensajes hasta las once de la noche, cuando también quiero estar con mis hijos. Al principio pensé: ‘¿cómo voy a hacer todo esto?’. Después empecé a diferenciar lo urgente de lo que puede esperar”, reflexiona en diálogo con Feminacida.

En el jardín de dos turnos y 150 niñes no hay secretaria a cargo del trabajo administrativo. La sobrecarga de las tareas burocráticas y la falta de personal es uno de los principales problemas que enfrentan. En la escuela hay 13 proyectos de inclusión producto de distintos diagnósticos como el Trastorno del Espectro Autista, pero no la suficiente cantidad de acompañantes terapéuticos ni de fonoaudiólogas o psicopedagogas. Ya sea por hospital público o por obra social,  conseguirlos es una odisea. El trabajo recae solo en el cuerpo de las maestras.

Agustina dice que en su escuela no hay tanto ausentismo docente, pero sí un gran desgaste: “La mayoría de las maestras trabajan doble turno porque no llegan con el sueldo, entonces terminan agotadas. Esa exigencia lleva a que le bajen las defensas y se enfermen. Tenemos una preceptora que puede cubrir salas, pero a veces no alcanza y vamos la directora o yo”. Y si la auxiliar de limpieza no asiste, las propias docentes y directoras limpian las salas y los baños. También plantean una reducción horaria de la jornada. Cada tanto, esto genera malestar en las familias.

A “la vice” le encanta la sala. Aunque no es lo mismo “entrar y salir un rato” que ver de cerca cada día cómo los niños y niñas se afianzan como grupo, enriquecen su vocabulario o expresión corporal. Por momentos, la extraña “un montón”, pero entiende que su desafío es acompañar a otras docentes. Si antes iba a exposiciones de artes visuales pensando qué recurso llevar para sus actividades como maestra, ahora se la pasa recolectando libros de cuentos, canciones y títeres para las 17 docentes del jardín que les permitan trabajar la ESI o la interculturalidad.

“Le insistimos mucho a las familias para que vengan a las actividades de cierre de proyectos a compartir lo que aprendieron sus hijos/as a través del juego. Somos claras: esto no es una guardería, es una institución educativa”, afirma Agustina. Hace poco simularon un cuartel de bomberos con un autobomba de cartón. Los niños y niñas, vestidos de traje y con cascos, debían seguir las medidas de seguridad y recrear una serie de pasos para “apagar el incendio” una vez que sonaba la sirena.

En esas exposiciones, se ve gran parte del sentido del trabajo, aunque en la rutina de este jardín cercano al mar también abunda la belleza. Algunos niños y niñas suelen llegar dormidos. Los más valientes entran corriendo. Otrxs, a upa de sus madres y padres. A veces caminan con fastidio. En ocasiones, con ganas de jugar. Pero al final de la jornada casi todos y todas se van contentos, listos para contarles a sus familias cómo se divirtieron en el jardín.

—Una se queda tranquila de que cumplimos. Las familias trajeron lo más preciado que tienen, sus hijos, terminó el día y ellos aprendieron, jugaron. Pasaron cosas acá adentro.

Por esas “cosas que pasan” en una jornada  de 4 horas  –que terminan siendo 5 o 6 para el equipo directivo sin contar el trabajo en el hogar–, Agustina percibe un sueldo cercano a 700 mil pesos.


Escuela de puertas abiertas

Llueve en Madariaga, provincia de Buenos Aires, ciudad de 18 mil habitantes. Es invierno, los árboles que pueblan las principales avenidas están deshojados y las ramas se mueven con el viento. El pronóstico marca 5 grados de temperatura. Así no dan ganas de ir a la escuela. Pero esta vez, el equipo docente decidió proyectar Intensamente, una película de dibujos animados sobre las emociones, para todo el nivel secundario. Los adolescentes celebran que hay pochoclos. Martín, estudiante de Sexto año, llegó temprano. Se acerca a Sheila, la directora.

—Shei, tengo dos primos de mi edad que me dijeron: “Qué bueno que van a ver Intensamente, yo no la vi”.
—Deciles que vengan.
—¿En serio?
—Sí, que venga ahora que ya empieza. ¿Dónde están?
—Enfrente de mi casa. Ahí les digo.

Martín abre WhatsApp y les escribe.

—No me creen que pueden venir —jura el chico.
—¿Cómo se llaman?
—Víctor y Javier.

Sheila le pide un momento el celular y les manda un audio. La voz es aguda y alegre.

—Hola, Víctor y Javier… Chicos, los estamos esperando, salgan ya antes de que arranque la película.

“Ahí los tenías, pibes de 17 y 18 años muertos de risa con una película de Pixar. Jóvenes a los que tal vez nunca llevaron al cine, al teatro o a un concierto. A los que quizás no les leyeron jamás un cuento. Otros directores no dejarían entrar a nadie de afuera. Pero Víctor, que había dejado otra escuela hacía tres meses, se acercó y pidió la vacante. La película fue una puerta de entrada”, describe Sheila a Feminacida.

Además de dirigir la Escuela Secundaria Nº1 de gestión estatal en Madariaga hace casi dos décadas, Sheila Acosta Anzalone, de 55 años, es militante feminista, comunicadora social y escritora. En 2021 publicó La escuela y la alegría, una compilación de cuentos inspirados en la realidad de muchxs docentes que, durante la pandemia, redoblaron sus esfuerzos por hacer llegar la escuela a casa y evitar la deserción escolar.

Para Sheila, uno de sus mayores desafíos como directora es reducir la estigmatización que recae sobre el estudiantado de su escuela, que hasta 2006 fue un bachillerato para adultos. Hoy acuden adolescentes, la mayoría de barrios populares, hijos de trabajadores de la economía informal o de trabajadoras de casas particulares, que en su mayoría perciben ingresos de algún plan estatal, como la Asignación Universal por Hijo.

—Me interesa que la escuela sea el lugar donde los estudiantes puedan encontrar palabras para decir y comprender. Y si no las tenemos, las buscamos.

Sheila vive a 40 kilómetros de la escuela. Viaja en auto todos los días. Si llueve mucho, la ruta “es complicada”. Algunos días empieza a las seis de la mañana porque también da clases. A la mañana o al mediodía, dependiendo del día, inicia su trabajo de ocho horas como directora. Las puertas de la dirección siempre están abiertas a los estudiantes, que van con sus reclamos e inquietudes. “Acá no somos Tronchatoro”, comenta Sheila entre risas. Sus anteojos rojos le hacen juego con el color de pelo y el labial.



Hoy, la jornada inició con un conflicto de convivencia escolar: hubo reunión con los estudiantes para conversar porque ayer rayaron varios bancos. En otras ocasiones, las peleas estallan en las redes sociales y se abren paso en el aula: “¡Andá, pelo duro, que si no venías a mi casa a lavarte con shampoo te lo lavabas con jabón blanco!”.

—Con la crisis se dan cada vez más estas agresiones por dificultades en el acceso a productos básicos. De hecho estamos pidiendo mercadería para todos. Y ahí hay que remarla otra vez, conversar que es muy feo burlarse de eso.

Después, el equipo de conducción se encerró a leer. Falta poco para la reunión del ciclo “Conversaciones pedagógicas” entre directores de la jurisdicción que propone el gobierno provincial. Van a discutir el nuevo régimen académico. “Hablamos de cómo se puede incluir a pibes que quedan afuera del sistema si se flexibiliza la norma”, repone Sheila. Ella ya empezó a insistirle a los estudiantes que tienen varias “materias previas” para que las rindan.

Trescientos estudiantes. Cien docentes. Tres turnos. Hablar. Insistir. Recordar. Acompañar. Uno por uno.

En el recreo, con micrófono en mano, Sheila contó la historia de Fausto Maldonado, un joven de 20 años que cayó de un quinto piso al vacío mientras trabajaba en un edificio en construcción en Pinamar. No fue solo un accidente: la obra no cumplía con los protocolos necesarios de seguridad. Sheila no deja de pensar en sus alumnos. Muchos están a punto de egresar y aplicar a empleos similares como el de Fausto en la costa bonaerense. “Buscamos poner en conversación con la comunidad cómo no se cuida a nuestros pibes en el trabajo”, explica.



A la tarde tocó preparar la merienda porque faltó la auxiliar de cocina: leche chocolatada, pan con dulce de leche o mermelada.

―¿Y la hiciste vos?
―¡Pero claro! A las directoras no se nos caen los anillos por nada.

Sheila es orquestadora de iniciativas de todo tipo. Hace poco inauguraron un “salón de mujeres argentinas” con músicas, artistas visuales y activistas travestis. “Me fui a Mar del Sur a buscar un cuadro de una galería en homenaje a Eva Perón que nos donó una artista plástica”, cuenta.

Frente a la preocupación por la salud mental en los jóvenes, invitó a un jefe de los equipos de salud del hospital de Tandil para conversar sobre los cortes en la adolescencia. También, a una joven sobreviviente de suicidio que empezó a escribir poemas. “Me parecía interesante que contara la experiencia de tramitar ese dolor a través del arte”, explica.

En la pandemia, hasta se le ocurrió armar una radio. Sheila le pidió a los docentes que relataran sus historias personales. Ella contó la suya: fue mamá adolescente, como varias estudiantes de la escuela. Rindió quinto año libre, se anotó en Derecho, dejó de estudiar y tuvo que pensar en una carrera en el distrito en el que vivía. “El objetivo era que los chicos entendieran que las trayectorias no son lineales”.

La Sheila que no deja de contar proyectos escolares con entusiasmo no parece ser la misma que ya presentó su trámite jubilatorio. Pero lo es.

―Son muchas horas y fueron muchos años. Quiero descansar, mirar una serie, tal vez estudiar Psicología. Aunque la escuela va a ser siempre mi otra casa.


Una rectora que escucha reguetón 

Cuando era chica, a Analía no le gustaba “jugar a la mamá”. Agarraba sus muñecas, les ponía una lapicera en la mano y un papel enfrente y jugaba a darles clase. Para su cumpleaños, pedía como regalo un pizarrón y borradores. El destino docente era claro. Lo que no supo hasta sus 47 años es que también sería rectora de la escuela a la que fue toda la vida como estudiante. Una secundaria privada y laica en el barrio porteño de Villa Urquiza a la que acuden sectores medios.

―Nunca me interesó la gestión educativa ni hice un solo curso sobre eso en Escuela de Maestros ―jura.

Analía, profesora de Ciencias naturales, se había perfilado como especialista en Educación Sexual Integral. El impulso se lo dieron sus propios estudiantes en 2018, cuando la alentaron a abrirse, junto a una psicopedagoga, la cuenta de Instagram @consultorioesi que hoy tiene 67 mil seguidores. “Ana” también participó en el ciclo audiovisual “Seguimos educando” del Ministerio de Educación de la Nación en la pandemia dirigido a estudiantes de todo el país. Pelo corto marrón oscuro y carré, cara angulosa, tatuaje de flores en el hombro izquierdo, voz didáctica y asertiva. “La profe de ESI”.

En la escuela, Ana muchas veces recibía críticas de otros docentes por su militancia política y feminista. “Tenía un perfil muy combativo”, señala. En los últimos años, por momentos, no la pasaba bien. Hasta que gran parte del equipo directivo renunció o inició su jubilación y las autoridades de la institución le pidieron que fuera la próxima rectora. El desafío era “dar vuelta la secundaria”. Llenarla de chicos. Dotarla de sentido.

Analía empezó en 2022 la transición como directora de estudio y desde junio de este año es rectora. En el nivel medio, dos tercios de estos roles son ocupados por mujeres. Una cifra inferior a la del nivel primario e inicial. A su vez, Ana integra el 5,4 por ciento de directoras noveles de escuelas privadas de todo el país, según el Observatorio Argentinos por Educación. De acuerdo al sindicato Ademys, las rectoras de CABA que no tienen antigüedad en el cargo cobran un piso de $1.392.113 por la jornada completa. En cambio, quienes llevan más de 20 años en ese rol pueden llegar a los $2.206.940.

Para Ana, el trabajo colectivo junto a su equipo de conducción es fundamental en la gestión de la escuela. Otro mandamiento: “Antes del primer mate, nada”, dice entre risas.  El primero que llega a la dirección carga agua en el termo. Después, ponen un meme en el vidrio de la oficina para que los estudiantes lo vean mientras van subiendo la escalera. Cada día, uno distinto. También, música en  los parlantes: Charly García, Los Redondos, reguetón, ¿por qué no? “De golpe los pibes no pueden creer que suena Bad Bunny en la oficina de la rectora a las 7:30 de la mañana”.

Analía aprovecha cualquier información importante a comunicar para entrar a las aulas. La mayoría de los estudiantes de los últimos años la conocen porque la tuvieron como docente. Las chicas le piden toallitas en el recreo. A Ana le gusta esa complicidad. “Nosotros trabajamos principalmente para los pibes”, asegura. También habla de la necesidad de límites desde lo que llama la “pedagogía del cuidado”.  Casos como la toma de fotos a los docentes en clase para burlarlos en las redes sociales –hechos frecuentes en las escuelas– requieren sanciones claras.

El cuidado hacia los 50 profes de la institución es parte nodal de la tarea. Para Ana, un desafío es la recuperación de su motivación, muy horadada después de la pandemia. “La semana pasada lloraron tres docentes con mayor o menor antigüedad por el comportamiento de los pibes. No nos puede pasar que profes que entran al aula con unas ganas bárbaras de enseñar el Teorema de Thales salgan queriendo bajar los brazos. Ahí hay que acompañar al docente y hablar inmediatamente con el curso”, insiste.

¿Y las familias? “Un mundo”. Desde mapadres que se acercan a pedir un cambio de curso de su hijo porque “es el único varón del grupo”, a pesar de que eligió esa orientación, hasta otres que no quieren mandar a sus hijos de 17 años solos a las prácticas de aproximación al mundo del trabajo –obligatorias por resolución– porque nunca tomaron un colectivo. “No quiero ser injusta, estos planteos no son mayoritarios. Pero suceden. Y a veces salen con cada cosa que no lo podés creer. Yo a veces les digo que tal vez se equivocaron de institución. Es imposible hacer una escuela a imagen y semejanza de los deseos e intereses de cada uno”, advierte Ana.

Pero eso no es todo. A esa combinatoria hay que sumarle las modificaciones ministeriales del formato escolar, el régimen académico o los contenidos curriculares. “La burocracia muchas veces termina llevándose puesto el trabajo pedagógico. Después está la corrección política del lenguaje. ‘No es recuperatorio, es intensificación de aprendizajes’. ¡¿Me estás jodiendo? No hay manera. Para los pibes es recuperatorio”.

La palabra de los estudiantes aparece todo el tiempo en la voz de Ana: “Es mentira que no les interesa nada. Vino la Cruz Roja a dar un taller de RCP y les encantó. Otro día hubo un taller de matemagia y no podían creer los cálculos mentales que hacía el matemático, hasta sacaban la calculadora para contrastarlos. Estaban chochos. Pronto haremos murales. De lo que se trata es de salir de la típica feria de universidades y ofrecerles otra cosa”.

Al igual que Sheila y Agustina, Ana se siente más cansada que antes. “Es mucha energía. Subo y bajo escaleras todo el día. Puedo tener al mismo tiempo un piquete de quinto año porque quieren que los dejemos tomar mate en el aula, a una docente que pide que llamemos al médico porque un chico se lastimó, al preceptor pidiéndome urgente una reunión”, ilustra.

Ana podría jubilarse en 9 años. Pero en su cálculo contempla, más que nada, una variable.

—El día que no me entienda más con los chicos. Cuando eso ocurra, tarde o temprano, me voy.

Fuente de la información e imagen:  https://www.feminacida.com.ar

Comparte este contenido:

La magia de cambiar la dirección escolar para cambiar la educación

Comparte este contenido:

Mendigar para sobrevivir

Por: Juan Manuel Parrado 

A poco que ustedes se fijen en cualquier ciudad, región o autonomía de España, se darán cuenta de que están rezando y deseando que ocurra un hecho que les salve del desastre. Ese hecho es que todo vuelva a la normalidad, que el desconfinamiento acabe, que los negocios abran y que se recupere la actividad económica habitual que les garantice empleo y, por tanto, su supervivencia. El Gobierno de Ceuta no comparte ese rezo. Y no es porque no sepa rezar, de hecho se alardea de diversas religiones en perfecta armonía. No lo comparte porque aunque abran los negocios, esa actividad no va a garantizar su supervivencia.

Imaginen que ninguno de ustedes, que ahora están leyendo estas palabras, conociera Ceuta. Es política ficción, lo sé, pero hagan el esfuerzo. Si, como yo he hecho, invirtieran (que no es lo mismo que gastar, algo que les explicaré más adelante) diez minutos de su inestimable tiempo en escuchar y, sobre todo, ver la intervención del señor Vivas en la Cámara del Senado de nuestro país, se apresurarían sin dudarlo ni un instante a levantar sus confinados traseros del sofá y, con lágrimas en los ojos aplaudirían al son de Manolo Escobar hasta que sus manos parecieran haber saltado la valla, pero con concertinas y todo. Ese discurso, apelando a la solidaridad interterritorial, a la Constitución y a la lealtad hacia la patria les movería las conciencias y desearían darle todo lo que está pidiendo, incluso un plan económico. Acto seguido crearían una ONG y promoverían un crowdfunding para ayudar a tan simpático señor y que su sufrimiento sobrevenido fuese aliviado junto con todos los males que le aquejan, tanto a él como a todos los compatriotas que vivimos allá por la tierra mora, allá por tierra africana.

Ahora imaginen una cifra, una cifra alta, tal vez indecente. Una cifra que pudiera transformar cualquier sufrimiento de una ciudad de poco más de ochenta mil habitantes, digamos…  ¡cinco mil millones de euros! Pero no nos quedemos ahí, junto con esa cifra, démosle también tiempo, un período de tiempo no sólo razonable, sino más que de sobra, para gestionar esa cifra y convertir a esa ciudad en la envidia del mundo. Por ejemplo… ¿diez? No, mejor, ¡veinte años! Que tuviera tiempo de sobra para gestionar e invertir todos esos fondos y que esa marinera ciudad tuviera un futuro económico.

Parece perfecto. La señora ministra, que se sintió tan conmovida y empática hacia el sufrimiento de los ceutíes, firmaría esa propuesta con los ojos cerrados si fuera posible y estuviera en su mano, incluso si ignorara que ese bonachón que le habla desde su tribuna mientras frota sus manos está entre los cuatro alcaldes mejor pagados de España y que cobra más que el presidente del Gobierno de España. Bien, ¿ya lo tienen? ¿Se ponen en situación?

Pues bien, eso ya ha ocurrido. Ese entrañable señor tan cariacontecido, patriota y pedigüeño que habló en el Senado ante la ministra y sus Señorías, ha tenido a su disposición veinte años y más de cinco mil millones de euros de presupuesto (con ajustes de inflación) a su disposición durante ese tiempo. ¿Eso lo sabe la ministra? Y, lo que es más importante, ¿eso lo ven los votantes?

Sé lo que están pensando. Hay algo que se les escapa. ¿No estaré equivocado? ¿Dónde está todo ese dinero? ¿Qué se ha hecho en veinte años? De acuerdo, es difícil de entender si siguen imaginando que no conocen Ceuta, intentaré exponerlo con sencillez. Pero para eso dejemos la ensoñación y volvamos a la realidad.

Cuando alguien recibe fondos, en este caso del Estado, suficientes para sobrevivir, existen dos vías de actuación. La primera, es gastarlos y vivir lo mejor que se pueda mientras duren. La segunda es invertirlos de manera productiva para procurar una estructura que genere más fondos por sí misma para no sólo sobrevivir, sino crecer. En Ceuta se ha optado por la primera vía, gastar, no invertir.

Efectivamente, esta ciudad no tiene una estructura productiva, sino que tiene una estructura de gasto incomprensible. Hace unas semanas algún sindicato incluso ya enmendaba la plana a la ciudad cuando pretendía endeudarse más y le replicaba que primero hay que reducir la estructura de gasto innecesario, y luego, si es necesario, endeudarse.

El verdadero problema es que ese gasto se ha convertido en una estructura en sí mismo y que este Gobierno se ha preocupado de hacer imprescindible. La cantidad de entes municipales innecesarios es vergonzosa, la cantidad de subvenciones, la cantidad de asesores, cargos políticos, de directores generales, de gerentes municipales, de… ¡Señores, que hablamos de una ciudad autónoma sin competencias, que hablamos de un municipio de menos de cien mil habitantes que tiene una cantidad de fieles cargos políticos totalmente innecesarios cobrando cifras mareantes!

Por otra parte, cuando los que conocemos Ceuta escuchamos a Vivas decir que estamos asediados y recibiendo inmigrantes a los que mantener y que el Gobierno no atiende a nuestras peticiones  “desde hace unos meses”, no podemos por menos que quedarnos boquiabiertos, porque recibimos inmigrantes a los que mantener desde hace años, muchos años, y porque al Gobierno no se le han planteado las peticiones adecuadas nunca. Ni siquiera cuando se ha contado con la ventaja de tener el mismo color político. Porque de repente nos quieren hacer creer que el Gobierno de la Nación siempre ha sido de otro partido.

¿Es acaso normal que cualquier territorio de España pueda comprar y recibir con total normalidad productos a través de empresas como Amazon, sobre todo ahora en el confinamiento, y que nosotros no seamos capaces ni ahora ni nunca de recibir un mísero paquete de una compra online con unas mínimas garantías? ¿Es admisible que no se haya aprobado un nuevo PGOU en casi quince años? ¿Todo eso también es culpa de Marruecos o del Gobierno de España? Ese, ese es el verdadero baremo de nuestra tragedia, no un ataque al oponente político o a gobiernos extranjeros.

Nuestro drama como ceutíes no es Marruecos, no es la extrapeninsularidad, no es el Gobierno de España, ni es nuestra “singularidad”. Nuestro verdadero drama es nuestra gestión, no haber sabido cuáles eran nuestras prioridades, haber dilapidado todo lo que hemos tenido a nuestra disposición a favor del exclusivo beneficio político de perpetuarse en el poder. Nuestra catástrofe es haber tenido veinte años para haber diseñado y aplicado un plan económico integral, haber votado a unos políticos que decían tener la clave de lo que necesitábamos y luego verles cómo piden desesperadamente que alguien les haga ese plan con veinte años de retraso, (ya sean empresas externas pagándoles lo que les pidan, ya sea al Gobierno de la Nación) porque ellos no tienen ni idea.  Eso sí, antes ellos mismos se han asegurado de tener la vida resuelta antes de ponerse a mendigar para que la ciudad pueda sobrevivir.

Y mientras tanto los ceutíes no alzamos la voz y nos quedamos anestesiados entre dulces y patrióticas palabras. La verdadera vergüenza que nos lastra es nuestra indiferencia hacia la gestión de quienes nos han gobernado. A los que nos duele Ceuta, nos duele que se nos mienta sobre el futuro de esta ciudad, sobre todo porque la demagogia la vemos nosotros, pero no la ven en el Senado. ¿No tenemos la decencia suficiente como para haber dicho “basta”? ¿O es que nuestra decencia ha sido comprada desde hace muchos años?

Les mentiría si dijera que soy pesimista sobre mi ciudad. No lo soy, confío ciegamente en sus posibilidades y discrepo de quien dice que no tenemos futuro, que estamos vendidos. En quiénes no confío, desgraciadamente, es en sus dirigentes. Será que mi tolerancia hacia quiénes nos mienten a la cara se ha reducido drásticamente.

Fuente:  https://www.ceutaactualidad.com/opinion/juan-manuel-parrado/mendigar-para-sobrevivir/20200501130712103915.html

Imagen: https://pixabay.com/illustrations/pension-poverty-man-silhouette-1338231/

Comparte este contenido:

Es criminal

Por: Marisol Vicens Bello

Esta crisis sanitaria mundial, si bien ha golpeado todos los países, habiendo iniciado incluso en los más ricos y en las clases sociales más altas, desnuda crudas realidades, desmonta muchos mitos y penosamente pone en evidencia que, si bien el virus afecta por igual a todos, existen grandes desigualdades para enfrentar sus consecuencias y tener la posibilidad de protegerse de este o curarse.

La República Dominicana es quizás de los países de la región menos preparados para soportar la crisis, entre otras razones por algo denunciado desde hacía años, la baja inversión en salud y la mala calidad de esta, principalmente por la corrupción y la deficiente gestión.

La crisis nos encontró con un sistema sanitario muy deficiente a pesar de que en los últimos años las autoridades han invertido importantes recursos públicos en construcción, remodelación y equipamiento de hospitales, pero con muchas falencias y corrupción, en el cual se ha invertido poco en la buena preparación de los recursos humanos tanto médicos como paramédicos y en garantizar la formación en especialidades importantes en las cuales tenemos grandes carencias.

Aun bajo los efectos de esta pandemia que ha arrodillado al mundo y que debería servir como una gran lección para la humanidad la gente generalmente actúa simplemente como es, el generoso, haciendo el bien, el malvado haciendo el mal, el responsable cumpliendo, el irresponsable violentando y los corruptos aprovechándose del sistema como siempre lo han hecho.

También con un mercado laboral con un altísimo porcentaje de informalidad de alrededor de 57%, un Código de Trabajo desactualizado a pesar de años de discusiones y de existir un anteproyecto de modificación presentado por la comisión tripartita que fuera designada a los fines, el cual entre otras cosas no está al día en las tendencias internacionales del trabajo a distancia que el covid19 nos ha impuesto realizar a algunos, y una escasa conciencia sobre la carga laboral de los empleos formales y baja valoración de estos, por enfocarse únicamente en el monto de los salarios y olvidar la importancia de contar con las protecciones y derechos de que goza un empleado formal.

Con un sistema educativo público que a pesar de la inversión del 4% del PIB en educación ejecutada por la presente administración tiene enormes asimetrías con el privado, las cuales se reflejan en la odiosa dicotomía de que mientras en el público los estudiantes no están recibiendo clases y no se sabe aún que pasará con el año escolar, en buena parte del privado esto no impactará por poder continuar con el programa virtualmente.

Una justicia anclada en el pasado, con reformas pendientes de nuestros códigos napoleónicos del siglo XIX con un pernicioso hiper formalismo y necesidad de actuaciones presenciales y de depósitos de documentos físicamente, que forzosamente en limitados casos finalmente ha implementado la tecnología de audiencias virtuales. Y es que a pesar de la propaganda estábamos muy lejos de una República Digital, y eran muy limitados los procesos en línea.

Un sistema de compras y contrataciones públicas con muchas debilidades, con un marco normativo deficiente cuya modificación hace tiempo se espera, que ha provocado que las instituciones que quieren hacer las cosas transparentemente como ha sido el caso del Tribunal Constitucional, el Ayuntamiento del Distrito Nacional y otras, se vean en la necesidad de buscar en organismos internacionales como el PNUD la vía para escapar de los entuertos y riesgos del sistema, y que muchas empresas reconocidas prefieran no licitar por los intríngulis de unas contrataciones manejadas muchas veces para favorecer a proveedores favoritos que cambian de objeto social como de camisa.

Aun bajo los efectos de esta pandemia que ha arrodillado al mundo y que debería servir como una gran lección para la humanidad la gente generalmente actúa simplemente como es, el generoso, haciendo el bien, el malvado haciendo el mal, el responsable cumpliendo, el irresponsable violentando y los corruptos aprovechándose del sistema como siempre lo han hecho.

Esa malvada corrupción que históricamente tanto daño nos ha causado en momentos como estos adquiere ribetes patéticos y fuerza admitir que simplemente es criminal cualquier intento de aprovecharse de la tragedia, aunque esto no sea nuevo en el país, ni sea único en el mundo, independientemente de la seriedad de algunos buenos funcionarios que lamentablemente ni ayer ni hoy han podido garantizar que se erradique este execrable mal.

Fuente: https://acento.com.do/2020/opinion/8803353-es-criminal/

Imagen: https://pixabay.com/illustrations/dna-genetic-material-helix-proteins-3539309/

Comparte este contenido:

Entrevista a Ennio Vivaldi: “Quiero seguir siendo el rector de la Universidad de Chile”

28 de Enero 2018/Fuente: latercera/Autor:Sandra Quevedo

Tras cuatro años al mando de una de las principales universidades del país, la máxima autoridad de la Casa de Bello anuncia que asumirá el desafío de volver a ser candidato a la rectoría.

Feliz. Así se le ve al rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, al finalizar una semana que fue de avances para el mundo de la educación superior, debido a la aprobación de los proyectos de ley de educación superior y de universidades estatales. La alegría del rector Vivaldi no se debe tan solo a que ahora existirá un marco reglamentario para estas instituciones, sino que resolvió una decisión que venía dando vueltas hace un tiempo: su repostulación a la rectoría.

¿Cuándo decidió que será candidato a rector?

Más que enfatizar el rol de candidato, a mí me interesa seguir siendo rector de la universidad, porque es curioso ser candidato y a la vez estar en el cargo. Lo importante es que yo soy rector y quiero seguir siéndolo, lo que se puede justificar con todo lo que hemos hecho y queremos hacer.

¿Por qué quiere seguir siendo rector?

En estos cuatro años hemos conseguido cosas muy importantes, lo que permite que se abran nuevas perspectivas para otro período, y es evidente que queremos ese tiempo para consolidar lo alcanzado.

¿Qué diferencia su gestión de otras?

Ha habido un punto de inflexión en la universidad y ese cambio lo ha percibido la comunidad. Todos entienden que hoy la Universidad de Chile está en otro pie dentro del país, siempre ha sido muy buena, pero ahora es diferente porque la forma de pararse dentro del país es distinta y mejor.

¿Cree que el sello distintivo de su gestión fue estar a la cabeza de las universidades estatales?

Sí, pero sobre todo esto se da un momento histórico donde Chile vuelve a tener universidades estatales, no es exagerado decir eso. Porque si bien en el papel éramos estatales, fuimos tratados como una universidad más, pero aquí hay dos conceptos fundamentales que se relevaron, como que son parte del Estado y que por esto el Estado se debe responsabilizar por ellas.

¿Cuáles son los mayores logros de su mandato en la interna de la universidad?

Avanzamos en diversas áreas. Por ejemplo, en ciencias sociales se creó el Proyecto Bicentenario, que ha tenido un impacto en la calidad y pertinencia de la formación de recursos humanos. Tenemos un programa transversal de educación para la formación de profesores con nuevos métodos de enseñanza. En materia de salud nos preocupamos del Hospital J.J. Aguirre, lo que no se hacía desde 1994. Desde esa fecha el Estado no ponía ni un peso, siendo que es la principal fuente de formación de especialistas, por eso conseguimos que se le diera un aporte de $ 11 mil millones para que quede con equipamiento adecuado. En algún momento la universidad veía al hospital como un problema o amenaza por el tema financiero, hoy no cabe duda de que es 100% viable.

Otro de los últimos avances que se conocieron es la concretización del parque Laguna Carén…

Sí, esto incluso llega a cambiar la geografía de la universidad y la intelectualidad. Este proyecto surge para darles solución a los desafíos actuales. Por eso, más que abordarlos como se hace hasta ahora, con esto se podrá tener la intervención de muchos especialistas a la vez de forma transdisciplinar y seremos un polo intelectual de la región. Pero tampoco se queda atrás la parte artística…

¿Qué tipo de mejoras tienen?

Recambiaremos el sector de Plaza Italia. En el edificio de Vicuña Mackenna 20 nos enfocaremos en orquesta, ballet y coro, y una sala de orquesta con mil butacas. Todos estos cambios se dan la mano con la compra del teatro de la Universidad de Chile, que hasta ahora arrendábamos, y todo será en un tramo donde están las facultades de Derecho, Arquitectura, Economía, así que con esto la Plaza Italia se vuelve muy azul y se cambiará la cara del lugar, que se volverá un polo cultural y artístico.

¿Qué cosas le quedan pendientes u objetivos en carpeta para un eventual segundo período?

Todas estas cosas están recién empezando. Desde luego, me hubiera gustado haber avanzado mucho más en Carén de lo que se pudo, por lo tanto hay que llevar a la práctica todo lo que está en camino. Poder resolver las desigualdades entre las facultades. Cada una de las unidades académicas se las tenía que arreglar por su propia cuenta, lo que generó desigualdad, y eso es un tema que nos preocupa, como la Facultad de Artes que está en una situación precaria, y eso se tiene que mejorar. Lo que se ha hecho es empezar a abrir una cantidad de oportunidades enorme, y creo que estos cuatro años van a ser recordados en la historia como los más importantes de un punto de quiebre dentro de la historia de las universidades.

¿Cómo evalúa la competencia que tiene con los otros nombres que suenan como posibles candidatos al cargo?

Es complejo, porque yo tengo que seguir siendo rector y por lo tanto eso complica mucho, porque comienza a confundirse mucho entre el rol de candidato y rector, y trato de evitarlo.

¿Cómo se lleva la mezcla entre el candidato y el rector?

Lo que yo sé es que mis acciones no pueden estar determinadas en función de los cálculos que uno pueda hacer. Tengo que seguir siendo rector, y mientras lo sea la gente juzgará si quiere que yo lo siga siendo o no.

Reforma educacional

¿Cuáles son las cosas que usted más valora en toda la gestión de la reforma educacional?

Por lejos, el reconocimiento a las universidades estatales. Ahora quedó explícito que no son como las demás, tiene roles específicos y eso implica más ventajas o privilegios. El Estado no le puede decir a una universidad privada que tenga más alumnos o que se enfoque en ciertos temas, pero a una estatal sí se le puede exigir. Tiene todo el derecho de pedirle que solucione problemas a nivel país, y ahora quedan resguardas las universidades estatales.

¿Cree que existe algo negativo de la reforma educacional o algún tema que se tenga que resolver en un futuro gobierno?

Va a quedar todo el reglamento para revisar y van a existir muchas cosas que ver de ahora en adelante. Desde luego que este es el comienzo, lo que se ha hecho aquí es clave. Más que perfeccionar la reforma, hay que implementarla, hay temas que conversar. Más que seguir, son puertas que se abren y se hace camino al andar. Ahora estamos al comienzo del camino y se debe empezar a recorrer.

Uno de los puntos más altos de la semana para usted fue la aprobación del proyecto de Ues. estatales, pero hubo un sector que no estuvo de acuerdo del todo, como los rectores de las universidades del G9 (privadas del Consejo de Rectores). ¿Qué le parecen las críticas por más dinero para las estatales en el plan de fortalecimiento?

Eso es alegar porque el otro corrió más fuerte. ¡Obvio que tengo que defender a las estatales! Ellos cometieron el error garrafal de ser confrontacionales con nosotros. Los rectores de las estatales nunca nos pusimos en una condición así. Lo que dijimos es que el Estado se tiene que hacer responsable de sus universidades, nunca dijimos “sáquenles la plata a ellos para darnos a nosotros”. Hemos tenido el mayor respeto por las demás instituciones, al punto que si ellos quieren llamarse públicos, nunca hemos reclamado por eso.

¿Se les debería dar más fondos?

Es un problema entre ellos y el Estado. Nosotros nunca hemos estado en contra desde ningún punto de vista, ni por sacar la plata. Hemos estado siempre porque vuelva a haber un trato con el Estado.

Otro de los proyectos de ley que tenía a muchas personas contentas es el de Educación Superior. ¿Usted está de acuerdo con esa postura positiva?

Sí. O sea, creo que para la educación superior es muy importante que se consagre la gratuidad, y de alguna manera que haya un mínimo de respeto por los jóvenes y familias chilenas, tal que el Estado asuma un rol de verdad en garantizar calidad mínima.

¿Se asegura la calidad con esto?

De nuevo se hace camino al andar , y vamos a ver qué es lo que pasa en la vida real. Es sabido que han habido muchos cuestionamientos a como se ha manejado en las últimas décadas el tema de acreditación. Hay muchas sombras de dudas y vamos a ver cómo funciona esto, porque nada lo garantiza. Pero es un avance importante, y hay también otras que no se lograron.

¿Como cuáles? ¿Se refiere al sistema de acceso a las universidades? ¿Le gustó como quedó?

No, yo hubiera preferido que hubiera quedado un sistema único. Esto es hasta peligroso, porque genera guetos. Una cosa importante de la educación es contravenir la segregación, y por lo tanto todas esas cosas a lo que apuntan es a santificar la segregación social, y no estoy de acuerdo con ello.

¿Cómo debería haber quedado?

Como se dijo siempre: que haya un sistema de acceso que tenga que cumplir con ciertas normativas, y que sea para todos iguales.

Nuevo ministro de Educación

¿Cuál es su impresión del nuevo ministro de Educación, Gerardo Varela?

Primero decir que es ex alumno de la Universidad de Chile, lo que es un punto, porque supongo que conoce la institución. Tengo el mayor interés en conversar con él y ningún prejuicio. Es más, a fines de marzo estará acá cuando tengamos la reunión del Cruch. Yo feliz de conversar con él, esta es la universidad del Estado de Chile, así que tendremos que trabajar para intercambiar ideas.

Según lo que se ha podido conocer del pensamiento del nuevo ministro, tiene un postura dispar a la suya en relación con la educación superior. ¿Cómo piensa aunar pensamientos?

Ahora él es ministro, no es una persona que opina como cualquier otra, sino que ahora lo dice como el ministro de Educación del país, y eso es válido para cualquier cargo relevante. Y además él es ministro de un presidente, y por lo tanto lo que él implemente es lo que piense el mandatario electo. Esta es una universidad del Estado, por eso tenemos que trabajar con el gobierno que haya sido elegido por Chile, y con eso lo incluye a él. Lo que haya pasado antes, como en sus columnas, es parte de su rol como ciudadano. Lo importante es de ahora en adelante.

Fuente de la entrevista: http://www.latercera.com/noticia/ennio-vivaldi-quiero-seguir-siendo-rector-la-universidad-chile/

Fuente de la imagen: http://d2vpb0i3hb2k8a.cloudfront.net/wp-content/uploads/sites/7/2018/01/28/ennio-vivaldi-2-820×38

Comparte este contenido:

México: Francisco Ayón satisfecho por resultados en Educación

19 Noviembre 2017/Fuente: meganoticias/Autor:  Román Ortega

El Secretario de Este, Francisco Ayón López, se dijo satisfecho por los resultados de la encuesta publicada en el periódico Mural, que ponen al tema educativo como el que más avances tuvo en la administración del Gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz.

“Para mí es un gran motivo de orgullo, no sólo para mí, sino para todos los que conformamos la Secretaría de Este, que el tema que los ciudadanos de Jalisco visualizan como el que más ha avanzado y dónde tenemos los mayores aciertos es el tema educativo. La verdad es que (me siento) muy satisfecho, muy contento porque hay un tema con el deber cumplido”, explicó.

Pese a esta calificación, Ayón López señaló que quedará pendiente por mejorar la calidad educativa, principalmente en temas como inglés, matemáticas y robótica.

“Yo lo que creo que queda pendiente, va a tener que ver con un tema, que es la calidad. Lo que tendremos que ahondar son los procesos de calidad, los procesos de enseñanza del inglés, tener los temas de robótica, de matemáticas”, indicó.

Fuente de la noticia: https://meganoticias.mx/guadalajara/ultimo-minuto-guadalajara/62964-satisfecho-por-resultados-en-educacion-francisco-ayon.html

Fuente de la imagen: https://meganoticias.mx/images/colaboradores/Super0Users/Susanamr/2017/11/17/Ayón_satisfe

Comparte este contenido:

Argentina: La UNPA presentó la licenciatura en gestión de universidades

América del Sur/Argentina/15 Septiembre 2017/Fuente: eldiarionuevodia/Autor:eldiarionuevodia

La carrera, destinada al personal Nodocente, comenzará a dictarse el 18 de septiembre a través del Programa de Educación a Distancia de la universidad. Podrán acceder también trabajadores de la UNRN y la UNTDF. La experiencia buscará ser replicada por FATUN en el resto del país.

La Universidad Nacional de la Patagonia Austral realizó hoy en Río Gallegos la presentación de la Licenciatura en Gestión y Administración de Universidades, carrera que tendrá a nuestra casa de altos estudios como nodo de capacitación regional, en el marco de una experiencia que la Federación Argentina del Trabajador de Universidades Nacionales busca tomar como modelo para llevar esta formación de grado específica a los Nodocentes de todo el país.

El acto se llevó a cabo en el Campus de la Unidad Académica Río Gallegos y fue transmitida por videoconferencia a las restantes sedes de la UNPA y de la Universidad Nacional de Río Negro, dado que la Licenciatura se dictará bajo modalidad a Distancia, beneficiando al personal de Administración y Apoyo de estas dos instituciones y de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, donde la presentación se realizó el lunes último.

La importancia de este lanzamiento regional concitó la presencia, tanto en Tierra del Fuego como en Santa cruz, del secretario de Capacitación de la FATUN, Daniel Villa, quién acompañó a las autoridades de la UNPA y la UNTDF en sendas presentaciones.

Fuente de la noticia: http://www.eldiarionuevodia.com.ar/local/info-general/2017/9/13/unpa-presento-licenciatura-gestion-universidades-45799.html

Fuente de la imagen: http://www.eldiarionuevodia.com.ar/u/fotografias/m/2017/9/13/f620x350-49095_80113_8.jpg

Comparte este contenido:
Page 1 of 3
1 2 3