La educación pública está en peligro

Por la Voz

El Gobierno nacional efectúa una política de ajuste generalizado en nuestras condiciones de vida.

¿Por qué es necesario defender la educación pública, gratuita, laica y de calidad? El Gobierno nacional efectúa una política de ajuste generalizado en nuestras condiciones de vida. Esto se expresa en el área educativa con un recorte presupuestario del 20 por ciento que afecta directamente nuestras condiciones de cursado y permanencia en la facultad y profundiza un modelo de universidad excluyente a los sectores populares. Quienes defendemos la educación pública somos mayoría. Somos miles los que nos movilizamos a nivel nacional. Nos organizamos en cada facultad generando espacios democráticos y participativos de deliberación para buscar la mayor unidad en este propósito.

Cada medida que tomamos fue para visibilizar nuestras reivindicaciones, que contienen demandas como el esclarecimiento del uso del presupuesto universitario, la exigencia de un plan integral contra la violencia de género, el rechazo al recorte de incumbencias, mejoras edilicias, becas estudiantiles, entre otras. Entendemos que el rector Juri no sólo es el responsable político de la UNC, sino que como presidente del Consejo Interuniversitario Nacional discute el presupuesto con el Gobierno.

Las ocupaciones de los pabellones tuvieron como objetivo que sean centros de organización, debate político y visibilización de la problemática. En función de poder efectivizar nuestras demandas, se resolvió la ocupación pacífica del Pabellón Argentina para lograr una mesa de diálogo con las autoridades universitarias, las cuales tardaron tres semanas en darnos una respuesta. Lejos de querer obstaculizar la vida académica, hemos permitido que trabajadores de ciencia y técnica ingresaran y desarrollaran sus investigaciones, quienes organizados en asambleas se han pronunciado en favor de nuestra pelea.

Mientras el Gobierno en acuerdo con el FMI destina millones al pago de la deuda, a la Iglesia Católica y a la represión, vacía nuestra educación. Somos herederos de la Reforma del ’18 y llamamos a la unidad para defender nuestros derechos.

Fuente del artículo: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/educacion-publica-esta-en-peligro

 

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Desaparecer la desaparición.

Por: Sergio Friedemann.

El límite de la desaparición es la memoria. Sin la construcción de memorias sociales o colectivas, la desaparición sería perfecta, inconmovible. ¿Sería, por tanto, efectiva? Los negacionistas no quieren negar la desaparición, anulándola. Quieren desaparecer la desaparición para afirmarla y dejarla en el pasado como un hecho trascurrido y ejemplificador.

El gobierno nacional parece empeñado en desaparecer la desaparición de Santiago Maldonado. La palabra “parece” no es casual. El Gobierno sabe que (ya) no puede desaparecer la desaparición. Solo quiere negarla para afirmarla, ya no como reclamo de cierta justicia a ser alcanzada, sino como acontecimiento del pasado que no necesariamente deja de ser justo. La lucha por la memoria de los desaparecidos es la lucha por la actualización de ese pasado en el presente. Siguen desaparecidos, luego el delito continúa. El hecho sigue sucediendo, no es mero pasado.

El gobierno nacional parece empeñado en desaparecer de los establecimientos educativos el tratamiento de la desaparición de Santiago Maldonado. Primero fue la escuela pública, más controlable. Luego fue la universidad, a través de una denuncia que pasó por el Ministerio Público Fiscal, el Ministerio de Educación, el rectorado de la UBA, para arribar finalmente a la Facultad de Filosofía y Letras. Desde lo jurídico, se trata de un claro intento por vulnerar la autonomía universitaria consagrada por la Constitución. Pero no es un avasallamiento centralmente jurídico, sino político y pedagógico. Por ello, más allá de la respuesta legal correspondiente, que bien ha anticipado la facultad, debemos dar el debate respecto de qué significa que la desaparición de personas no deba ser, según nuestros representantes, un tema a tratar en las aulas.

La educación no puede no ser política. No necesariamente partidista o panfletaria. Pero educar es formar al ciudadano: niño, joven y adulto. No da lo mismo que la desaparición de un joven, sucedida tras una represión estatal, sea tratada en las aulas o ignorada como si ello no tuviera que ver con la ciudadanía y los derechos humanos. El intento por desaparecer de las aulas a Santiago Maldonado es la instalación renovada del “algo habrá hecho”. La renovada figura del desaparecido-porque-algo-habrá-hecho, llega una vez más de la mano de la figura del enemigo interno y su conexión internacional: terroristas mapuches, parias antinacionales. ¿Con qué extranjería sería más redituable identificarlos? Si se trata de tocar la sensibilidad del argentino medio, la identificación del enemigo interno con los chilenos o los ingleses no parece casual.

Hoy en la Argentina hay presos políticos. Hay un desaparecido. Se construye la imagen del enemigo interno, del subversivo y del terrorista, con nuevas y viejas palabras. Se persigue al militante en sus lugares de trabajo, se lo estigmatiza. Se equipara toda figura de la otredad al gobierno anterior, al que a veces no se lo nombra. Se reduce todo lo hecho a la figura del robo, de lo apropiado. “Se robaron todo”, no refiere solo a los millones de López. Se robaron todo, todo lo que históricamente perteneció a una reducida élite: la posibilidad de vacacionar, de consumir. “Se creyeron que podían cambiar el celular todos los años”. Se robaron también el control de la moneda. Se robaron nuestra soja. Y los mapuches se quieren robar nuestra tierra, nuestra patria. Son lo mismo. “Se robaron la plata de nuestros impuestos para darles todo a esos negros”. Pero ahora cambiamos. Ya no. Ya nadie roba. Ya nadie nos dice lo que podemos hacer y dejar de hacer. Desaparecer al otro, y negarlo para afirmarlo, vuelve a ser posible.

Vulneran la autonomía, es cierto. Se meten con los docentes. Obstruyen la libre circulación de la palabra y quieren dirigirla. Pero no es simplemente evitar que se hable de Santiago en las aulas lo que buscan estos guardianes del olvido. Lo importante es el acto de repudiarlo, de igualarlo a la política, condenándola. El propósito no es desaparecer a Santiago de las aulas, sino hacer aparecer la figura del otro como enemigo. Lo más trágico no es la violación de la autonomía universitaria por parte del Estado, sino la recepción activa del mensaje por la sociedad. Si un conjunto amplio asume como propia la idea del enemigo interno, entonces hay hegemonía. La heteronomía de pensamiento de cierta ciudadanía que, inmersa en la humareda comunicacional, puede creer como cierta la idea de que la desaparición de Santiago o la persecución política de Milagro Sala son parte del “relato K”: esa es la gran victoria política de la nueva y vieja derecha: a su vez democrática y antidemocrática, consensual y autoritaria, hegemónica y coercitiva.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/67289-desaparecer-la-desaparicion

Imagen: https://media.minutouno.com/adjuntos/150/imagenes/028/447/0028447780.jpg

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Plan Maestro: Promesas fáciles y consignas vacías.

El proyecto del gobierno nacional denominado Plan Maestro cuenta con 59 páginas, y se presenta como consecuencia de las evaluaciones pedagógicas que se llevaron adelante en todo el país para conocer el estado del sistema educativo.

Por: Diario el Dia

Todos estamos convencidos de que hay que re-pensar la educación, y de que no es sólo un problema de calidad educativa. La educación se da en el contexto de una compleja trama social y laboral que el proyecto desconoce y entonces se convierte en un compendio de axiomas retóricos sin fundamentos reales.

El proyecto en ningún lugar da cuenta de esta realidad de concentración del ingreso, reprimarización de la economía y endeudamiento. Huele a engaño como la promesa macrista de “pobreza cero”.

En sus fundamentos hay mucha encuesta pero el plan desconoce los condicionamientos que el plan económico conlleva a la educación. La mayoría de las propuestas generales han sido llevadas a la práctica en los 12 años de nuestro gobierno popular, pero con un contexto ubicado en las antípodas de este. Invito a leerlo y a compararlo con lo ya infinitamente hecho.

Lo que pretende discutir es la meritocracia: nos dicen que hay que educarse mejor, formarse más, etcétera, y que entonces eso generará más y mejor trabajo. Pero llevan adelante un plan donde el gran objetivo es bajar el costo laboral y para ello han abierto la economía y en un contexto de pérdida de más de 150 mil puestos de trabajo formales van por la flexibilización laboral al más puro estilo de los ’90.

La meritocracia es una mentira para responsabilizar al desocupado de su desocupación. Por eso pensar el mercado del trabajo en función del aprendizaje y los saberes será siempre insuficiente.

La verdadera calidad educativa es la construcción de pensamiento crítico con fundamentos nacionales. Dicho de otra forma, generar una conciencia que nos permita pensarnos y defendernos de los intereses foráneos en la medida en que nos formamos para enfrentar la realidad del trabajo en un mundo que se desclasa diariamente.

Mitre y Sarmiento construyeron un plan de educación que sigue vigente por mas remiendos que se le hayan hecho. Y fue una educación pensada para sostener los intereses de los poderosos. Algo así como el sueño de la aristocracia Argentina que nos condenaba al subdesarrollo, subordinando el desarrollo industrial al mito del destino agrario.

El país que tenemos se fundó con el Remington y la escuela. La letra liberal con sangre entra. Aun así, hoy a Sarmiento y la 1420 ya no las discute nadie, lo mismo que a la Reforma Universitaria, todos instrumentos liberales, subproductos del país agroexportador dependiente, unitario, de espaldas al país real.

La estrategia oficial pretende con este plan legitimar a través de una consulta falaz una política que viene a empobrecer aún más el sistema público de educación y promover mayores instrumentos de dominación política y social.

Con este programa de endeudamiento, pobreza y exclusión el plan maestro es un globo que no tiene sustento por mas retorica que suministre. Habrá una educación seria y responsable si hay trabajo y distribución de la riqueza, si hay justicia social y soberanía popular.

La necesidad de mejorar la calidad de la educación está fuera de discusión, y los problemas afectan especialmente a los alumnos que provienen de familias con menores ingresos. O sea que la calidad educativa no es solo un tema de herramientas pedagógicas. ¿Cómo piensan resolver la repitencia y el abandono? ¿Qué escuela, para qué país? Esta es la trama fundante de la discusión.

Hablan de educación superior y cerraron laboratorios, echaron científicos y despoblaron el Conicet. Mejor ni hablar de los salarios. Esto estamos discutiendo, no la letra de un proyecto que sigo citando: “Universalizar el acceso y uso de las tecnologías de la información para la innovación en el sistema educativo” (página 31).

Jamás en la historia argentina se invirtió en universidades y en acortar la brecha digital como en el último gobierno popular. Este gobierno desfinanció todos esos programas y día a día destruye lo mucho y bueno que se hizo con enorme esfuerzo.

Por último, en la página 30 habla de la mejora docente en términos de mejora salarial, ¿el gobierno de Macri que está deshuesando el salario, que niega la paritaria docente sostiene que la calidad educativa depende del salario?

Estamos frente a un nuevo proyecto de los que nos tiene acostumbrados el actual ejecutivo, hacer del cambio un retroceso. Queremos dar el debate de otra escuela y de otra educación, pero sobre parámetros concretos y desde una perspectiva que contemple la totalidad de la educación. Es impensable pensar un proyecto educativo que no contemple la opinión de los educadores o de las familias. Y fundamentalmente que no comprometa el mundo del trabajo y de la economía real. Y en particular, queremos discutir una educación que contemple la identidad nacional, la historia no narrada de nuestro devenir social y la posibilidad de pensar la escuela desde la soberanía popular.

Fuente: http://www.eldiaonline.com/plan-maestro-promesas-faciles-consignas-vacias/

Imagen: http://www.eldiaonline.com/wp-content/uploads/2017/06/Baez-2-e1498863345662.jpg

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