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Haití: Ciudadanos y organizaciones realizan protesta en contra del hambre y la inseguridad

Hambruna e inseguridad levantan protestas en Haití

La ciudadanía junto a organizaciones sociales de Haití protestaron en las ciudades de Cap-Haitien y Gonaïves, principalmente, contra el alto costo de la vida, la crisis del combustible y la inseguridad.

Luego de dos semanas de manifestaciones, se han sumano otras ciudades en rechazo a la situación geopolítica del país desde el asesinato en julio del añopasado del presidente Jovenel Moïse. Asimismo, los manifestantes solicitan mejoras en los servicios sociales además de la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, quien asumió el control en Haití luego del magnicidio.

Bajo la consigna: “¡Si Ariel no se va, nos vamos a morir!”, los protestantes presionan por la salida de Henry, mientras Gobierno del presidente de Estados Unidos. Joe Biden, continúa deportando masivamente a los solicitantes de asilo haitianos, incluidos menores de corta edad.

La ciudadanía junto a organizaciones sociales de Haití protestaron en las ciudades de Cap-Haitien y Gonaïves, principalmente, contra el alto costo de la vida, la crisis del combustible y la inseguridad.

Luego de dos semanas de manifestaciones, se han sumano otras ciudades en rechazo a la situación geopolítica del país desde el asesinato en julio del añopasado del presidente Jovenel Moïse. Asimismo, los manifestantes solicitan mejoras en los servicios sociales además de la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, quien asumió el control en Haití luego del magnicidio.

Bajo la consigna: “¡Si Ariel no se va, nos vamos a morir!”, los protestantes presionan por la salida de Henry, mientras Gobierno del presidente de Estados Unidos. Joe Biden, continúa deportando masivamente a los solicitantes de asilo haitianos, incluidos menores de corta edad.

Igualmente, los manifestantes advirtieron sobre intensificar el movimiento si no se encuentra una solución a sus demandas: “No podemos más”, enfatizaron.

De acuerdo con Telesur, durante las protestas del pasado fin de semana, los cuerpos de seguridad haitianos utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. No obstante, los manifestantes expresaron que mantendrán las protestas para exigir mejores condiciones de vida.

Las protestas donde pidieron además la baja del dólar estadounidense y que fueron acompañadas por exfuncionarios del Gobierno de Haití, entre ellos el exsenador Youri Latortue, habían cesado en los últimos días, si embargo, la crisis del combustible persiste, por lo que las organizaciones y movimientos confirmaron la continuidad de las mismas.

Fuser News

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350.000 niños de África pueden morir este verano de desnutrición, según ONGs

Más de cinco millones y medio de niños se encuentran en riesgo de desnutrición aguda en la región del Cuerno de África, según denuncian las ONG Oxfam Intermón y Save the Children en su último informe, Dangerous Delay 2, en el que alertan además de que 350.000 niños pueden morir por esa causa este verano si la comunidad internacional no actúa.

«Hace 10 años se calculaba la muerte de 135.000 niños en una crisis similar”, explicó este miércoles en la presentación del informe Franc Cortada, director general de Oxfam Intermón, quien recuerda que finalmente «murieron casi el doble, la mayoría menores de 5 años».

Entre las consecuencias físicas sobre la infancia de esta desnutrición aguda, Andrés Conde, director general de Save the Children, destacó en rueda de prensa los efectos en el sistema inmunológico: «el riesgo es dejar a una generación de niños en una situación de extremada vulnerabilidad a un montón de enfermedades».

La falta de nutrientes -explicó Conde-, también paraliza el desarrollo cognitivo de los menores, algo que es imposible recuperar en una edad posterior. «Estamos hablando de consecuencias gigantescas en la capacidad de estos niños y niñas de aprender», remarcó.

LAS SEQUÍAS Y LA GUERRA DE UCRANIA, CAUSAS DE LA CRISIS

El informe atribuye esta nueva crisis humanitaria a dos razones principales: el ‘shock’ climático, que ha originado importantes sequías en la región, y la guerra de Ucrania.

«Estamos enfrentando la peor sequía en los últimos 40 años, pero esto se ha visto añadido por algo completamente imprevisible: la guerra en dos países que resultan ser el granero del mundo,” afirmó Conde.

Según Cortada, «Rusia y Ucrania proporcionan el 90% del trigo que se consume en el Cuerno de África», países de los que también se importan productos como el aceite de girasol o los fertilizantes necesarios en las cosechas.

El conflicto bélico está generando un «aumento de precios sin precedentes» en la mayoría de los productos importados por la región africana, lo que da una «perspectiva de crisis completamente abrumadora», explicó Conde.

«No es insensato decir que muy probablemente la mayor parte de las muertes que genere esta guerra no van a ser en el conflicto armado, sino el hambre que van a provocar en muchos otros países», añadió.

SOLO UN 2% DE FONDOS RECAUDADOS

La ONU realizó un llamamiento de emergencia para el Cuerno de África y cuantificó que se necesitaban 4.400 millones de dólares para atender las necesidades de la población. Sin embargo, por el momento solo hay un 2% recaudado.

«El problema que tenemos ahora es la financiación», declaró Cortada, «las organizaciones sabemos lo que tenemos que hacer, pero sigue faltando más de un 70% de financiación».

El Informe propone una serie de medidas para paliar la crisis. Para los países occidentales, piden que se responda al llamado de la ONU de forma urgente así como la cancelación de la deuda que se mantiene con el Cuerno de África.

Respecto a los Estados afectados, sugieren implantar políticas de protección social y fortalecer los mecanismos de detección temprana.

Recalcan sobre todo la necesidad de pasar de un enfoque reactivo a uno proactivo, que permita prevenir futuras crisis.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/%C3%A1frica-desnutrici%C3%B3n_350.000-ni%C3%B1os-de-%C3%A1frica-pueden-morir-este-verano-de-desnutrici%C3%B3n–seg%C3%BAn-ongs/47603832

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Combatir el hambre y el veneno en los alimentos

En este artículo el autor reflexiona sobre la situación de miseria que sufren 19 millones de personas en Brasil como consecuencias de las políticas aporofóbicas del presidente Bolsonaro.


La alimentación es el derecho humano número uno. En Brasil, 19 millones de personas (el 9% de la población) padecen hambre crónica, agravada por la pandemia, el desempleo, el aumento del precio de los alimentos (el más alto desde 2003) y, sobre todo, el desgobierno de Bolsonaro.

La inseguridad alimentaria moderada y severa afectaba al 21,5% de la población en 2004; al 10,3% en 2013; y en 2020 alcanzó el 20,5% (Rede Penssan – Red de Investigación Brasileña sobre Soberanía Alimentaria y Nutricional). En la actualidad, 116 millones de personas en Brasil sufren inseguridad alimentaria, es decir, no saben qué tendrán que comer al día siguiente o no tienen acceso a una dieta que contenga los nutrientes esenciales.

En 2004, la pobreza afectaba al 21,5% de la población brasileña. Diez años después (2014) se redujo al 8,4%. Subió al 11% en la recesión de 2015-2016, y al 16% en el primer semestre de 2021.

Acción Colectiva Comida de Verdad, una red formada por 13 movimientos comprometidos con la promoción de la seguridad alimentaria, identifica 310 iniciativas de sistemas alimentarios inclusivos y sostenibles en Brasil, desde huertos comunitarios hasta cooperativas y campañas de financiación colectiva. De estos 310, el 58,9% se dedican a la comercialización, como las ferias agroecológicas y la distribución de cestas de agricultura familiar. Y el 31% son acciones solidarias destinadas a facilitar el acceso a los alimentos de los grupos vulnerables; y el 7,5% son el resultado de políticas públicas.

Desde el lanzamiento del programa Hambre Cero, en el gobierno de Lula, se propone que los municipios cancelen el IPTU (impuesto sobre la propiedad) de las parcelas y terrenos baldíos que sean cedidos por sus propietarios para el cultivo de huertos comunitarios.

En 1950, según el censo del IBGE (Instituto Brasilero de Geografía y Estadística) -, dos tercios de la población brasileña (64%) vivían en zonas rurales. En el último censo, en 2010, el 84% vivía en ciudades y el 16% en zonas rurales. Esto se traduce en favelas, desempleo, violencia y, sobre todo, en el consumo de alimentos industrializados de escaso valor nutritivo.

El MST (Movimiento de los Sin Tierra) es hoy el mayor productor de arroz orgánico de América Latina, es decir, sin insumos como fertilizantes y pesticidas químicos. De hecho, estos productos se encarecieron durante la pandemia, afectando al precio de los alimentos. En el MST, un paquete de 1 kg de arroz cuesta entre 7 y 8 reales (1,20 $US). En Rio Grande do Sul, el movimiento espera recolectar, para la cosecha de 2022, 300 mil sacas. A principios de 2021, se cosecharon 248 mil sacas, por un valor de 20 millones de reales, y 130 mil aún están en stock, ya que la principal dificultad es vender la producción, ya que el principal comprador es el gobierno, la Conab (Compañía Nacional de Abastecimiento) y el Programa Nacional de Alimentación Escolar. Y en cuanto a los productos de la MST… la Conab no ha realizado ninguna subasta para comprar productos de la agricultura familiar. El gobierno federal tampoco muestra ningún interés en mantener las reservas de regulación.

Brasil es el tercer país del mundo que utiliza pesticidas, por detrás de China y Estados Unidos (datos de FAO). En 2019, se vendieron 620.000 toneladas de pesticidas en Brasil (datos Ibama). De este total, el 38,3% son «muy o muy peligrosos», el 59,3% «peligrosos» y sólo el 2,4% «poco peligrosos».

El gobierno de Bolsonaro ha flexibilizado el registro de agrotóxicos. Desde la ley de 1989, se había evitado aprobar cualquiera que contuviera sustancias que provocaran graves trastornos respiratorios, cáncer, mutaciones genéticas, malformaciones fetales, Parkinson, así como alteraciones hormonales y reproductivas.

El decreto del 7 de octubre de este año (10.833/2021) aprobó el «paquete de veneno». Reduce el plazo de aprobación de los plaguicidas, aumenta la participación del Ministerio de Agricultura y crea «límites de seguridad» para que se aprueben sustancias antes prohibidas. Las entidades que se oponen a la medida dicen que Brasil tiene un gran potencial para producir biodefensivos, pero el gobierno los ignora.

De enero a septiembre de 2021, se liberaron 1.215 plaguicidas en Brasil (Diário Oficial). Entre 2005 y 2015 el ritmo de aprobación fue de unos 140 al año. Este año ya se han publicado 345. De los productos utilizados en Brasil, el 30% tiene sustancias activas prohibidas en los países europeos, como la atrazina, el acefato y el paraquat. Este último herbicida, utilizado en plantaciones de algodón, maíz y soja, fue vetado en 2017, pero se permitió su uso hasta julio de este año. Está prohibida en 37 países. Provoca Parkinson en los agricultores.

Desde 1997, los pesticidas reciben incentivos fiscales del gobierno. Al permitir la exención de hasta el 60% del ICMS (Impuesto a la Importación) sobre el comercio de venenos, los estados dejan de recaudar ¡6.000 millones de reales al año!

Una de las principales fuentes de venenos en los alimentos son los productos ultraprocesados. El gobierno debería regular la publicidad, aumentar los impuestos y obligarles a imprimir etiquetas de advertencia, como con los cigarrillos. A partir de octubre de 2022, los productos con altas concentraciones de sodio, azúcar y grasas saturadas tendrán que mostrar los índices en sus envases.

La dieta in natura es más cara que el consumo de productos ultraprocesados, cuyo mayor coste se deriva del envasado, el transporte y la publicidad. Los productos ultraprocesados se fabrican, no para alimentar, sino para fomentar el consumo excesivo. Los refrescos, por ejemplo, no están pensados para calmar la sed, sino para crear adicción en el consumidor. Favorecen la obesidad, la hipertensión y la diabetes. Y lo peor: aquí son alentados por el gobierno. Los refrescos fabricados en la Zona Franca de Manaos reciben subvenciones en forma de créditos fiscales.

En septiembre, el Idec (Instituto Brasilero de Defesa do Consumidor), denunció que el 59,3% de los productos ultraprocesados tienen residuos de pesticidas. Entre los 27 productos, más de la mitad contenían residuos de glifosato o glufosinato, dos herbicidas muy utilizados en los cultivos de soja, maíz y algodón. Según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, vinculada a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el glifosato provoca cáncer. Aparece en bocadillos, panecillos, galletas de agua y sal, galletas rellenas, cereales, pan de trigo y bebidas de soja, artículos muy consumidos por niños y adolescentes.

Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria), que controla el nivel de pesticidas en los productos ecológicos, no lo hace cuando se trata de productos industrializados.

El agronegocio reconoce que, en los últimos 30 años, el área de siembra en Brasil ha crecido sólo un 50% y, gracias al uso de pesticidas, ¡la producción de granos aumentó un 360%!

¡Sálvese la bolsa, dañándose la vida!

Frei Betto es asesor de movimientos sociales. Autor de 53 libros, publicados en Brasil y en el extranjero, ganó dos veces el premio Jabuti (1982, con «Batismo de Sangue», y 2005, con «Típicos Tipos»).

Traducción: Correspondencia de Prensa.

Fuente (de la traducción): https://correspondenciadeprensa.com/?p=22771

Fuente (del original): https://www.correiocidadania.com.br/colunistas/frei-betto/14842-combater-a-fome-e-o-veneno-na-alimentacao

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Informe de UNICEF: ‘Sobrevivir sin lo básico’: la crisis en Líbano pone en jaque el futuro de la infancia

Un informe de UNICEF advierte de que la situación de los niños libaneses ha empeorado en los últimos meses.

“Ahora no puedo ni pagar el alquiler, ni siquiera puedo mantener a mis hijos”, cuenta Ghada, una madre de la ciudad libanesa de Becá. Esta es la realidad a la que se enfrentan miles de familias en Líbano. En los últimos meses, la situación de la población, y de los niños en particular, ha empeorado notablemente. Cada vez son menos las familias que pueden procurarse un techo o alimentos para subsistir.

Un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), titulado Sobrevivir sin lo básico, retrata, basándose en dos evaluaciones rápidas realizadas en abril y octubre de este año, el alto riesgo al que están expuestos los niños. Los testimonios recabados por la oenegé dibujan un panorama un tanto desolador para el país de Oriente Próximo.

Muchos menores, sumidos en la pobreza, no ven más opción que abandonar la escuela y trabajar para ayudar a su familia a sobrevivir.

Aquí antes se erigían los hogares de los habitantes del campamento de Hesbi.

Aquí antes se erigían los hogares de los habitantes del campamento de Hesbi. Fouad Choufany UNICEF
Desde hace unos años, Líbano experimenta una de sus peores crisis económicas. La pandemia de la covid-19, sumada a la tragedia de la explosión del puerto de Beirut en agosto del año pasado, ha terminado por devastar su débil economía.

El acceso a servicios básicos como la educación, la salud o simplemente disponer de agua y saneamiento adecuados, se han convertido en los problemas cotidianos de la mayoría de familias libanesas. Según estimaciones recientes, 8 de cada diez personas viven en situación de pobreza, y alrededor de un tercio de la población sufre pobreza extrema.

El hambre es otra de las consecuencias de la crisis socioeconómica en la que está sumido el país. Debido a la incapacidad de adquirir alimentos variados, el pan y el zaatar –mezcla de especias, hojas secas y semillas típicas de la zona– se han convertido en la comida principal de muchas familias.

“Comemos aceitunas, tomillo y aceite. Esto supone tres cuartos de nuestra alimentación. Hace dos meses que no traemos carne a nuestro hogar”, cuenta Khalid.

8 de cada diez personas viven en situación de pobreza en Líbano

Además, los medicamentos y el acceso a la salud están al alcance de pocos. “No puedo llevar a mis hijos al médico, nuestra única opción es la farmacia, que es más barata”, cuenta Fadla.

Para aliviar estos problemas, UNICEF ha puesto en marcha el programa Haddi, que procura un ingreso básico mensual a más de 95.000 niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad.

Sin embargo, como afirma Hanan, “la situación ha empeorado”. Esta joven madre de cuarto niños asegura que “hace cuatro años, la situación no era como ahora, vivíamos bien”. Y reconoce que, a pesar de que no eran ricos, podían vivir cómodamente y se sentían seguros.

Hanan, una joven de 29 años vive con su esposo y sus cuatro hijos a las afueras de Trípoli, al norte del país.

Hanan, una joven de 29 años vive con su esposo y sus cuatro hijos a las afueras de Trípoli, al norte del país. Fouad Choufany UNICEF

El deterioro de la situación económica del país obligó a Tarek, su marido y principal sustento de la familia, a cerrar su negocio, que venía arrastrando muchas deudas. Todo su equipamiento y herramientas pasaron a manos del casero. Aunque su situación actual ha mejorado respecto a hace unos meses, esta familia todavía tiene dificultades para pagar el transporte a la escuela de sus hijos o para alimentarlos.

“Ahora, no tengo nada más que vender para alimentar a mis hijos”, señala Hanan. Alrededor del 40% de las familias, como la de Hanan y Tarek, se han visto obligadas a vender objetos domésticos para sobrevivir. Y siete de cada diez han tenido que comprar comida a crédito o pedir dinero prestado para comprar alimentos.

“A veces, mando a mis niños a la escuela hambrientos, sabiendo que esto está fuera de mi control. Estoy desesperada”, lamenta Hanan.

Ser refugiado en Líbano

Líbano es uno de los países con mayor ratio de refugiados del mundo, con alrededor de 900.000 personas en esta situación. En este contexto desfavorable, las consecuencias de la crisis son incluso más notables.

La inflación que sufre la economía nacional, el incremento de la pobreza y la escasez de puestos de trabajo, unidas a un contexto político muy inestable, han condenado al país a una situación crítica. Los más vulnerables entre los vulnerables son los menores, especialmente los refugiados.

Además, todos estos factores, sumados a las consecuencias del covid-19, han puesto a miles de familias al borde de la hambruna.

“No puedo llevar a mis hijos al médico; la farmacia es más barata” cuenta Fadla 

A las afueras de la ciudad de Saida se localiza el campamento de Hesbi, donde viven como pueden 22 familias libanesas de origen palestino a las que UNICEF presta ayuda y cuya evolución ha seguido de cerca.

La vida en el campamento de Hesbi se ha vuelto cada vez más dura: este año, el campamento sufrió un incendio que calcinó gran parte de las tiendas. En la actualidad, sólo dos quedan en pie.

“Durante los últimos seis meses, hemos dormido en el suelo al aire libre”, relata Asad Mostapha, residente de este campamento. “Ya no tenemos viviendas, lo único que pedimos es que nos procuren un espacio seguro para nuestros hijos, necesitamos ayuda para esto”, reclama.

La pequeña figura de Aya, una niña de cinco años aparece y susurra no queremos nada más que un nuevo hogar.

La pequeña figura de Aya, una niña de cinco años aparece y susurra «no queremos nada más que un nuevo hogar». Fouad Choufany UNICEF

La situación de los niños es cada vez más complicada. Ahmad, de 14 años, explica cómo no ha tenido oportunidad de continuar sus estudios. “Mis hermanos y yo tenemos trabajo como mozos. Subimos cosas a camiones desde las 6 de la mañana hasta las 7 de la tarde. Gano 30.000 libras libanesas al día [alrededor de un dólar y medio]”. Él y sus hermanos, dice, al menos están bien.

Pero su historia no es única: los 62 niños que viven en el campamento han tenido que dejar de ir a la escuela.

Ante la complicada situación de los menores en Líbano, Yukie Mokuo, representante de UNICEF en el país, hace un llamamiento a los líderes políticos: “El Gobierno debe actuar rápidamente para salvaguardar el futuro de los niños. Esto requiere ampliar de manera importante las medidas de protección social, garantizar el acceso a educación de calidad para cada niño, y fortalecer la atención sanitaria primaria y los servicios de protección infantil”.

Desde 2019, Líbano experimenta una situación crítica. La retirada de los subsidios a los productos básicos y la ausencia de un sistema de protección social efectivo condenan a muchas familias a vivir en condiciones infrahumanas, y los más vulnerables, como suele suceder en otros contextos adversos, son los niños.

Fuente: https://www.elespanol.com/enclave-ods/historias/20211203/sobrevivir-sin-basico-crisis-libano-pone-jaque-futuro-infancia/630937982_0.html

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Mundo: Agencias de la ONU respaldan plan de comidas saludables en escuelas

Mundo/19-11-2021/Autor(a) y Fuente: ultimasnoticias.com.ve

Las agencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) anunciaron hoy su apoyo a una coalición internacional con el objetivo de mejorar rápidamente la nutrición, la salud y la educación de los niños en edad escolar en todo el mundo tras el cierre de escuelas provocado por la pandemia.

En una declaración conjunta, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) aportarán un conjunto específico de conocimientos especializados a la coalición, reseñó la Agencia Venezolana de Noticias.

Más de 50 socios, incluidas ONG, la sociedad civil, fundaciones y otras organizaciones han dicho que también brindarán apoyo a las cinco agencias se comprometieron a ayudar a School Meals Coalition, una agrupación de más de 60 países liderada por Francia y Finlandia, cuya visión es brindar a todos los niños necesitados la oportunidad de recibir una comida nutritiva en la escuela para 2030.

La coalición también está comprometida con programas de comidas escolares «inteligentes», que combinan comidas regulares en la escuela con intervenciones complementarias de salud y nutrición para el crecimiento y el aprendizaje de los niños.

En 2020, la pandemia de Covid-19 causó una gran interrupción en las escuelas y la educación en todo el mundo y millones de niños no pudieron obtener sus comidas escolares o beneficiarse de los servicios de salud y nutrición en las escuelas, como la desparasitación, la vacunación y el apoyo psicosocial. A nivel mundial, más de 150 millones de niños siguen sin recibir comidas y servicios esenciales de salud y nutrición.

«Los programas de salud y nutrición escolares son intervenciones impactantes para apoyar el crecimiento y desarrollo de los escolares y adolescentes», dijeron los líderes de las agencias de la ONU en su declaración.

Además, enfatizaron que todas estas acciones «Pueden ayudar a combatir la pobreza infantil, el hambre y la desnutrición en todas sus formas. Atraen a los niños a la escuela y apoyan el aprendizaje de los niños y la salud y el bienestar a largo plazo».

Los escolares no son los únicos que se benefician

Los líderes de las cinco agencias señalaron que las comidas escolares pueden servir como «trampolín» para la transformación del sistema alimentario.

«Siempre que sea posible, pueden utilizar alimentos cultivados localmente, apoyando los mercados y sistemas alimentarios nacionales y locales, mejorando las oportunidades para los pequeños agricultores y las empresas de catering locales, muchas de ellas dirigidas por mujeres. Estos programas pueden contribuir al logro de al menos siete de los ODS».

La coalición trabajará para restaurar las comidas escolares y otros programas de salud y nutrición que estaban vigentes antes de la pandemia de Covid-19, expandirlos para llegar a 73 millones de niños que no estaban cubiertos antes de la pandemia y mejorar su calidad en parte mediante el establecimiento de estándares y vinculándolos a la producción local de alimentos cuando sea posible.

En su declaración de apoyo, los líderes de las cinco agencias de la ONU se comprometieron a trabajar con los gobiernos para lograr los objetivos de la coalición, brindando apoyo técnico y operativo donde fuera necesario, además de abogar por la financiación y ayudar a recopilar mejores datos sobre el impacto de la escuela. programas de salud y nutrición.

Fuente e Imagen: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/general/agencias-de-la-onu-respaldan-plan-de-comidas-saludables-en-escuelas/

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Mundo: Pérdida de biodiversidad en medio de la lucha contra el hambre

Mundo/29-10-2021/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Los pequeños productores son los que protegen los recursos naturales y, al hacer esto, los ecosistemas son saludables y diversos.

La pérdida de la biodiversidad está amenazando a los pequeños agricultores y con ello a la lucha contra el hambre.

Esa fue la advertencia dada por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola en su último informe, el cual refiere que las personas en situaciones más vulnerables no podrán adaptarse al cambio climático ni producir alimentos de forma sostenible si esta situación continúa.

Son los productores rurales quienes más sufren, a escala mundial, los efectos del hambre y de la pobreza.

De acuerdo con el análisis, al menos el 80 por ciento de las necesidades de las personas pobres del mundo están relacionadas con recursos biológicos, entre ellos, para las actividades agropecuarias y producir ingresos.

Sumado a esto, la fauna y la flora también están amenazadas por esta situación, con un millón de especies en peligro de extinción, luego que 31 fueran declaradas como extintas en 2020.

Momento crítico

El informe nombrado Biodiversity Advantage- Thriving with Nature: Biodiversity for Sustainable Livelihoods and Food Systems refiere que la agricultura a gran escala es la causa principal de la pérdida de biodiversidad, partiendo de su expansión e intensificación.

La vicepresidenta adjunta del Departamento de Estrategia y Conocimientos del Fondo y encargada del estudio, doctora Jyotsna Puri, comentó que actualmente la humanidad vive un momento crítico.

“La pérdida de la biodiversidad nos impedirá luchar contra el cambio climático o el hambre. Sabemos que la agricultura a gran escala amenaza la biodiversidad”, alegó.

Además, afirmó que son los pequeños productores los protegen los recursos naturales y, al hacer esto, “los ecosistemas son saludables y diversos, y los agricultores disfrutan de una mayor producción y resiliencia al cambio climático”.

Foto: FAO

En el informe también se destaca que la diversidad biológica permite la producción de alimentos mediante la formación de los suelos, el control de plagas y enfermedades, así como la reposición de las aguas subterráneas y servicios de polinización.

Los manglares, además de los arrecifes de coral, son barreras biológicas que disminuyen el impacto de desastres naturales, por lo que el aumento de la biodiversidad agrícola en las pequeñas explotaciones facilita tener suelos más saludables y productivos, que requieren una mayor cantidad de carbono y suponen una importante contribución al almacenamiento del mismo.

Importancia de las inversiones en biodiversidad

Sobre las inversiones en biodiversidad, el informe destaca que estas ayudan a consolidar la igualdad de género, también a mejorar de la nutrición e impulsar el empoderamiento de mujeres y jóvenes.

Un ejemplo de ello fue la restauración de bosques llevada a cabo en Kenia, lo que contribuyó a una mejor captación del agua de lluvia, aumentando el suministro y su calidad, así como la productividad de los agricultores.

De igual modo, en Burkina Faso se aplicaron diversas técnicas agroecológicas y se han plantado varios árboles, permitiendo que las cosechas mejoren. Todo esto ha hecho posible que se almacenen más de 1,7 millones de toneladas de dióxido de carbono.

Foto: UNPD

“Si no se tiene presente la naturaleza cuando se invierte en el desarrollo, estamos malgastando dinero”, fue el comentario de la doctora Puri.

El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola prevé destinar, hasta el 2030, un 30 por ciento de su financiación para contribuir a aquellas soluciones que se concentren en la naturaleza y la agricultura rural a pequeña escala, ayudando así a disminuir el daño ocasionado al ambiente.

Estas soluciones son las que promueven la conservación, gestión y restablecimiento de los ecosistemas naturales y la biodiversidad, de cara a los desafíos que trae el cambio climático, ante fenómenos extremos que no se han visto antes y una alerta roja para que la humanidad tome conciencia sobre sus acciones y se una para salvar el planeta.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/telesuragenda/perdida-biodiversidad-lucha-contra-hambre-20211026-0036.html

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Alimenta la Solidaridad le pertenece a todos

Por: Roberto Patiño

Hace cinco años comenzamos un proyecto para contribuir a paliar la inseguridad alimentaria, una de las consecuencias de la emergencia humanitaria compleja que vive el país, dirigido a los niños y jóvenes afectados por la crisis económica. Alimenta la Solidaridad, forma parte de un movimiento de organización popular que se resiste a aceptar que las nuevas generaciones de venezolanos, crezcan bajo el signo del hambre.

Hoy Alimenta la Solidaridad va mucho más allá del trabajo de llevar un plato de comida a miles de venezolanos, es un proyecto que ha convocado a los mejores talentos del país para empoderar a los liderazgos que existen en los sectores populares, es una iniciativa que apoya el emprendimiento de las familias que luchan por construir un futuro que les pertenezca, es un programa de formación de liderazgo femenino, apoyo a la educación, recuperación de espacios de la comunidad, entre otras iniciativas que se ancla en el trabajo en red de las comunidades, apoyando y acompañando un esfuerzo de trabajo para lograr la Venezuela del cambio que todos queremos.

Recientemente anuncié mi separación de Alimenta la Solidaridad. Fue una decisión difícil pero meditada y la asumo por mi respeto a los principios de la asistencia humanitaria  y para proteger del debate político a este esfuerzo solidario, que le pertenece a miles de venezolanos. Lo hago convencido de que Alimenta no está atado al destino de una sola persona, cuenta con un equipo de profesionales, líderes y madres que seguirán a pulso con esta lucha que ha llevado esperanza a miles de familias

Estoy convencido de que gracias al gran equipo de profesionales, voluntarios, madres de comedores, líderes comunitarios, aliados y donantes, que se ha construido en estos cinco años, Alimenta la Solidaridad va a seguir creciendo. Alimenta es una iniciativa, un proyecto y una convicción de vida que se ancla en las comunidades y ya no le pertenece a nadie, porque le pertenece a todos.

www.robertopatino.com

Fuente e Imagen: https://www.elnacional.com/opinion/alimenta-la-solidaridad-le-pertenece-a-todos/

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