Saltar al contenido principal
Page 2 of 2
1 2

Panamá: Un proyecto para alcanzar la igualdad educativa

Panamá / 22 de abril de 2018 / Autor: Lourdes García Armuelles / Fuente: La Estrella de Panamá

Mejorar la enseñanza de los niños que viven en las áreas rurales del país a través de la difusión de herramientas educativas que beneficien su futuro. Esta es la base de la iniciativa panameña que sedujo a Harvard

El pasado mes de marzo, Jorge Iglesias Bloise ganó el debate Harvard World Model United Nations (‘WorldMUN’) con su proyecto ‘Educación en Progreso’. Se trata de una iniciativa derivada del ‘Resolution Project’, que se desarrolló por primera vez en Panamá.

El plan educativo consiste en llevar las herramientas necesarias a niños en zonas rurales para que obtengan una educación de nivel, justa y equitativa. El objetivo es brindarles acceso a la tecnología por medio de plataformas que contengan capacitaciones y cursos, entre otras ayudas.

El ‘Resolution Project’ fue fundado por un grupo de profesionales con la misión de desarrollar a jóvenes líderes socialmente responsables y que sean capaces de crear un impacto positivo en pleno siglo XXI. Se trata de un programa con presencia en más de setenta países alrededor del mundo y que aglutina a aproximadamente 350 miembros. Sus temas están basados en treinta categorías, que incluyen agua, energía, clima, etc.

DEBATES DE ALTURA

La idea nació hace diez años por medio del ‘WorldMUN’, una simulación de los debates de las Naciones Unidas. Está dividida en cuatro tipos de debates: el de los jóvenes, que se realiza en las sedes de la Universidad de Harvard; otro en la ciudad de Nueva York y el último fuera de los Estados Unidos.

Iglesias Bloise resalta que su proyecto era algo que solo estaba plasmado en papel y que, por medio del debate, fue que apareció el interés de participar y dar a conocer las deficiencias que actualmente presenta Panamá en materia educativa.

Explica que para inscribirse tuvo que llenar un formulario de cinco páginas y que al momento de presentar su proyecto, lo hizo por medio de diversas propuestas que expuso en el debate, donde compartió estadísticas de organizaciones nacionales e internacionales que se encargan de analizar el sistema educativo panameño.

‘Se debe crear algún tipo de esperanza para el educador, para el padre de familia y el estudiante, ya que este último es el gran afectado por la desigualdad’,

JORGE IGLESIAS BLOISE

EMPRENDEDOR

Asimismo, se refirió a la gestión de alianzas con empresas privadas, además de material gráfico (fotos y videos) para dar a conocer las condiciones de las escuelas.

Su iniciativa ‘Educación en Progreso’ se convirtió en el primer proyecto presentado por Panamá en el marco de la red ‘Resolution Project’ que, después de concentrarse en otras regiones del mundo, ahora lo hace en nuestro país.

Añade que su gran inspiración fue su abuelo Blas Bloise Calderón, quien de joven se dedicó a crear escuelas rancho para brindar educación a las personas humildes de la provincia de Los Santos, específicamente en el pueblo de Macaracas.

Hoy en día, las personas lo recuerdan como ‘el maestro de maestros’, ya que gracias a él tuvieron acceso a la educación y a otros derechos básicos. ‘Esta es la línea que quiero seguir, pero en un aspecto mejorado’, apunta Iglesias Bloise.

DESIGUALDAD QUE DESGARRA

El joven de 19 años resalta que, a pesar de que Panamá es uno de los países más ricos de Latinoamérica, aún existen escuelas rancho. Añade que, según cifras de los especialistas, el nuestro se vislumbra como dos países en uno, como una nación desgarrada por la desigualdad social. Tal es el caso del sistema educativo que se implementa en una escuela pública y en una privada. Debido a que los estándares son impresionantes en la primera, la diferencia es abismal. ‘Cómo se inspira a un niño de hoy en día cuya escuela no cuenta con un piso adecuado, bancas y un techo. La solución está en mejorar esas condiciones y así crear estudiantes con más ganas de aprender y que sean entusiastas’, expone.

Iglesias Bloise opina que los primeros pasos que debe dar el Ministerio de Educación (Meduca) para mejorar el sistema educativo es por medio de las alianzas con los profesores, con un seguimiento a través de una mesa donde se debatan las condiciones en Panamá, tomando como ejemplo los resultados que han obtenido en los países vecinos para ver cómo se adecúan a la realidad local.

Para Iglesias Bloise está claro que hay que ofrecerles más capacitaciones a los docentes para que transmitan nuevos conocimientos a sus estudiantes, ya que es frecuente que muchos no estén al día.

Considera que actualmente la demanda de enseñanza está en la tecnología y la ciencia. Resalta que no solo es menester ayudar al docente de manera económica, aumentándole el salario, sino que esto debe de ir de la mano de la necesidad de impartir una buena enseñanza. ‘Se debe crear algún tipo de esperanza para el educador, para el padre de familia y el estudiante, ya que este último es el gran afectado por la desigualdad y esto obstaculiza las oportunidades de una mejor educación’.

Iglesias Bloise apunta que ‘la gente está en un punto de querer hacer algo y a la vez critican las situaciones que enfrenta el país’. Acuden a las redes sociales como catarsis.

‘Educación en Progreso’ llegará por primera vez al Centro de Educación Básica General Cristo Redentor, ubicado en la comunidad de Ambroya, del corregimiento de Tortí, distrito de Chepo, en la provincia de Panamá.

Fuente de la Noticia:

http://laestrella.com.pa/estilo/cultura/proyecto-para-alcanzar-igualdad-educativa/24059273

Comparte este contenido:

Cuba y Unicef impulsan proyecto por una adolescencia más inclusiva

Centro América/Cuba/19 de Abril 2018/Fuente: Prensa Latina

La representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Cuba, María Machicado, reconoció hoy en esta ciudad el trabajo conjunto realizado por ese organismo y Cuba en favor de una adolescencia más inclusiva.
Durante la inauguración del III Torneo Nacional de fútbol inclusivo en los niveles educativos Secundaria Básica y Especial, Machicado resaltó el desafío que representa conseguir la igualdad entre niñas y niños y el esfuerzo que el Ministerio de Educación (Mined) cubano realiza con ese objetivo.

Para ello, Mined y Unicef auspician este evento, que reúne a 16 equipos integrados por adolescentes de escuelas regulares y especiales en competencia para fomentar el trabajo conjunto, y bajo reglas estrictas, declaró la alta representante a Prensa Latina.

Según detalló, el campeonato compromete a las escuelas a buscar estrategias para la participación por igual de hembras y varones en un mismo equipo así como de al menos un integrante de la educación especial.

De esta forma, es necesario dosificar el tiempo que están en el campo los jugadores para lograr un buen resultado. Se trata de un ejercicio de aceptación, de reconocerse el uno al otro y descubrir potencialidades.

Queremos que los competidores noten que esas diferencias son positivas en el resultado del equipo, que la vida es mixta y existen hombres y mujeres con talentos distintos, aseguró Machicado.

A celebrarse entre el 16 y el 20 de abril en Sancti Spíritus, 365 kilómetros al este de La Habana, este III Torneo reúne equipos de todas las provincias cubanas y el municipio especial Isla de la Juventud, compuestos por adolescentes en edades desde quinto grado hasta Secundaria Básica.

La representante de Unicef en Cuba reconoció además como un excelente paso el compromiso del Mined para ampliar el alcance de las escuelas regulares a niños con necesidades especiales.

El hecho de que existan escuelas altamente especializadas por discapacidad es muy importante también, los niños necesitan un lugar donde realmente atiendan sus necesidades. Les da más alternativa y ese es el compromiso que vemos y la inversión que se está haciendo para lograrlo, agregó.

Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos, así como lograr la igualdad entre género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas son dos de los 17 objetivos incluidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Estos objetivos, aprobados por la Asamblea General de Naciones Unidas en 2015, constituyen un llamado universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=170774&SEO=cuba-y-unicef-impulsan-proyecto-por-una-adolescencia-mas-inclusiva
Comparte este contenido:

Entrevista a Axel Rivas. «La educación pierde frente a la economía y la política fiscal»

Al escuchar el desarrollo apasionado que Axel Rivas hace sobre las posibilidades de mejorar la educación pública en la Argentina y el aporte que podría hacer al respecto, la pregunta se vuelve inevitable: ¿nunca le ofrecieron formar parte del Ministerio de Educación? La respuesta no llega rápido como ha sucedido a lo largo de la conversación. Se le nota cierta incomodidad y una media sonrisa cómplice. «En algunas ocasiones…», dice Rivas, que es una de las voces más autorizadas para hablar de la crisis educativa en el país y la región.

Director de la escuela de Educación de la Universidad de San Andrés e investigador principal de Educación en el Cippec, ha editado diez publicaciones sobre el tema ( Revivir las aulasViajes al futuro de la educación y América Latina después de PISA, entre otros) y fue distinguido con el premio Konex en Educación por la década 2006-2016.

En algunas ocasiones, ha dicho Rivas, pero nunca aceptó puestos de gobierno y dirá por qué: «No me siento cercano a las lógicas políticas de los últimos tiempos, ni del gobierno anterior ni de este. Siento que es necesaria una garantía de visión educativa que acompañe un proyecto de largo plazo». Su análisis de las políticas educativas de ciclos de gobierno si no antagónicos al menos opuestos, es bastante gráfico. «La Argentina venía del modelo que yo llamo de regar y rezar. Mucha inversión sin una posición de teoría del cambio educativo. Un modelo en el cual tiro muchos recursos y ruego que esto haga algún efecto: rezo. Y ahora estamos en un contexto distinto: reformar sin regar. Es decir, proponer reformas muy ambiciosas en un contexto de gran restricción económica. Sin regar quiere decir sin recursos».

¿Hay héroes y villanos en la crisis educativa de la Argentina?

¡Por ahí empezamos! A ver: Yo lo que diría es que tenemos que salir de cierta construcción mediática y política de la discusión educativa que es muy de corto plazo y que está muy agitada por la negociación salarial. Hay inflación y eso obliga a renegociar los salarios cada año, y esto se convierte en una bola de nieve cíclica: vienen caracterizaciones, politización excesiva y siempre una construcción de la mirada educativa de excesivo corto plazo. En este momento estamos en una coyuntura en la que la educación está perdiendo frente a la economía y la política fiscal. Me parece que eso debería generar una reflexión más profunda.

¿Cómo describiría la coyuntura?

Hay dos procesos económicos paralelos. Uno es el déficit fiscal, que claramente está presionando sobre muchas de las políticas del gobierno y, por otro lado, tenemos una leve perspectiva, por segundo año, de crecimiento económico. En general, en la Argentina y en otros países, cuando hay crecimiento económico los salarios no caen en términos reales sino que hasta se esperaría que mejoren. Pero bueno, esta negociación parece estar más prendida a la cuestión de reducir el déficit fiscal que a la de acompañar el crecimiento económico desde los salarios. La masa salarial de los docentes es la gran parte del gasto que se intenta reducir aun a costa de que haya conflictos. Porque es lógico que los docentes expresen su voz, más allá de las medidas de fuerza. No quiero entrar a discutir si está bien hacer un paro porque es una medida muy extrema, pero una negociación en la cual al menos no pierdan frente a la inflación me parece una demanda justa. En este momento casi que se conforman con que haya una cláusula gatillo que ajuste por inflación y listo. Por eso digo que la política fiscal le está ganando a la educación y eso es peligroso. La educación necesita tener una visión que pueda escapar a este ciclo.

Hace poco se conocieron los resultados de las pruebas Aprender y lo que surge es que se invierte la creencia de la escuela pública como nivelador social. Los chicos más vulnerables son los que peor desempeño muestran como alumnos.

Creo que tenemos que aprovechar lo que los resultados de la prueba Aprender nos muestran para alzar más la voz de la búsqueda de igualdad educativa. De la posibilidad de crear una acción contracíclica de las desigualdades sociales. Crear políticas contracíclicas implica, desde ya, políticas económicas y sociales porque la educación se retroalimenta de una sociedad más justa. Pero entrando en la cuestión educativa, hay que tener la capacidad de articular políticas poderosas para los sectores más débiles y eso implica saber trabajar con el sector público; implica saber construir la dinámica de aquello que tiene impacto en las escuelas.

¿Cómo se hace?

Hay tres grandes ejes de la mejora educativa. El primero es el eje de la equidad: garantizar condiciones dignas en las escuelas, sobre todo en las más vulnerables. El nivel dos es el más ignorado y sin embargo para mí el más importante: la acción del Estado que tiene que ver con las políticas pedagógicas y curriculares. Es decir, garantizar buenos diseños curriculares, materiales de apoyo para la enseñanza, compra y distribución de libros de texto gratuitos de calidad que lleguen a tiempo, dispositivos de evaluación de la calidad que estén acoplados y sean convergentes con lo curricular, una plataforma de excelencia y de frontera en la innovación de materiales y recursos, un sistema educativo digital y la capacitación docente correspondiente.

¿Es posible en la Argentina?

Sí, claro que es posible. Hay un tercer eje que son las políticas docentes: las que regulan la formación, la entrada en la profesión, la carrera docente, cuál es la diferencia de tipos de puestos, de salarios, de las condiciones de trabajo. Toda esta cuestión requiere de lo que muchos llamamos el círculo virtuoso de la docencia. Esto implica, al mismo tiempo y durante varios años, mejorar el salario de los docentes y transformar la formación y la carrera docente. A lo largo del tiempo esto generaría la expectativa de que la docencia es una carrera mejor paga, más desafiante, más rigurosa en su formación y entrada profesional.

¿Más atractiva?

Que sea más buscada por los perfiles de mayor compromiso con la transformación social. La mejor forma de anticipar la educación del mañana es saber quién quiere ser docente hoy.

Esa es la pregunta: ¿quién quiere ser docente?

Necesitamos que los jóvenes con más deseo de transformar la sociedad y vincularse al mundo del conocimiento sean los que aspiren a la docencia. Y no los que buscan un trabajo seguro, aunque no esté muy bien pago. Para conseguirlo es necesaria una política de muchos años. Si no nos proponemos una visión de largo plazo, no hay ninguna otra forma de lograrlo.

Suena utópico. ¿Lo es?

No es utópico, en el sentido de que lo han hecho algunos países. Pero no es nada fácil.

¿Cuáles son esos ejemplos?

Por un lado, hay ejemplos a nivel de sistemas educativos, países que han logrado mejorar desde muy abajo, como Perú y Chile. Pero más que esos casos, me interesan las experiencias de los niveles subnacionales de gobierno, que en muchos de nuestros países son los que conducen el sistema educativo y que nos muestran caminos de mejora ejemplares. Uno de los casos para mí más destacado es el del estado de Ceará en Brasil, también el de Pernambuco. Dentro de Ceará, en el municipio de Sobral, lograron una mejora en apenas diez años que les permitió pasar del puesto 1300, entre 5500 municipios, al puesto número uno en todo Brasil en calidad educativa. Fue un cambio sistémico. ¿Por qué lo lograron? Primero porque hubo liderazgo político: conocimiento del sistema, legitimidad de los líderes. Segundo, una visión del cambio; saber cuál es tu construcción en el tiempo. Tercero, tener presupuesto. No hay reformas educativas reales sin presupuesto. No alcanza solo con presupuesto, pero sin presupuesto se puede hacer muy poco. Cuarto: hay que construir diálogos con el sistema educativo, legitimar las buenas prácticas, escuchar a los docentes, entenderlos, no imponerles las cosas. No sirven las reformas educativas que van contra los docentes, ellos tienen que ser parte. El caso Sobral, un lugar de mucha pobreza, demuestra la voluntad de hacer reformas verdaderamente sistémicas.

¿Aquí no podemos hacerlo?

La Argentina tiene mucho por construir a nivel de sistema. Hay cosas para aprender de algunas de nuestras provincias como Córdoba, Santa Fe y Río Negro, que han mostrado capacidad para liderar políticas educativas y tener una visión y continuidad en el tiempo. Son las únicas provincias que han sostenido sus equipos de educación.

¿Qué opina de la reforma Secundaria del Futuro impulsada por el Gobierno de la Ciudad?

Creo que las reformas educativas, cuanto más profundos objetivos se proponen más condiciones deben tener para lograrlos. Esas condiciones son las que enumeré antes y creo que esas características no están presentes en la reforma Secundaria del Futuro de la Ciudad de Buenos Aires. Hay instituciones de gobierno que a veces son ejemplares de lo que se puede hacer. Es el caso del plan Ceibal en Uruguay, paradigmático en el tema de las tecnologías y la educación. Nosotros tenemos un ejemplo que no está en el ámbito educativo, pero debería imitarse y es el Invap. Creo que necesitamos un Invap para la educación.

Los argentinos convivimos décadas con la idea de nuestra escuela pública como un posibilidad igualitaria de promoción social. Hoy eso ya es un mito.

El principal quiebre se fue dando por la transformación social que vivió la Argentina. Entre 1975 y la crisis de 2001, el país pasó de tener un 5% de pobreza a un 50. De tener grandes capas medias que construyeron buena parte de la ascendencia de la escuela pública como espacio de integración social, se empezó a agigantar la brecha y eso derivó en una salida de las clases medias de la escuela pública. A medida que la sociedad se volvió más desigual, la escuela fue captando esa nueva estructura social y fue generando menor integración. No solamente entre sector público y privado, sino dentro de la misma escuela pública. Es la principal manifestación de la enorme fragmentación social que ha vivido el país.

Cuando se ven episodios de violencia en las aulas, cabe preguntarse si ser docente en este país no es un trabajo de riesgo.

Ser docente hoy es más difícil que en el pasado, requiere poner el cuerpo de otras maneras y no solo en las escuelas públicas. Pero no quisiera dejar solo esa imagen de la docencia, porque al mismo tiempo es un trabajo que abre desafíos que antes no estaban. Hoy los docentes tienen más libertades para hacer su trabajo, la posibilidad de expandir el conocimiento a través de la tecnología. Y además estamos en una redefinición de lo que entendemos por educación, por aprendizaje.

La revolución cultural de los años 60 activó una demanda de horizontalidad entre alumnos y maestros. Mientras que la revolución digital de hoy trae la amenaza de la autoeducación. ¿Cómo debe replantearse el papel de los docentes?

El autoaprendizaje que pueden tener hoy los alumnos con acceso a Internet y un celular en la mano es uno de los más grandes desafíos que se nos plantean. Tenemos que ser capaces de reimaginar el aprendizaje, de no pensarlo fronteras adentro del aula. Las escuelas tienen que nutrir el vínculo con el aprendizaje y si uno logra conectar a los alumnos con el deseo de búsqueda, tenemos ahora muchos más aliados. Hay que ser mucho más desafiantes hacia la escuela tradicional, sin llegar a ser disruptivos porque eso puede ser como un boomerang.

Hay una serie catalana, Merlí, cuyo epicentro es una escuela pública de Barcelona. Allí, en un lugar rico, los docentes hacen referencia continua a las carencias que padecen. ¿Es una tendencia global que los Estados abandonen su responsabilidad con la educación?

Lo que pasa en la serie nos demuestra que hay problemáticas comunes, más allá de que tengamos más o menos recursos. Esto tiene que ver con cambios culturales profundos. Cambios en las relaciones de autoridad entre adultos y jóvenes, y en las instituciones educativas de la Modernidad, que fueron creadas para una misión, modeladas en base a la norma, la autoridad, los reglamentos, y que arrastran décadas de crisis. Ese sí es un declive global.

Biografía

Axel Rivas es doctor en Ciencias Sociales (UBA) y máster en Ciencias Sociales y Educación (Flacso). Realizó estudios doctorales en el Instituto de Educación de la Universidad de Londres. Actualmente dirige la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés y es investigador principal de Cippec.

Fuente de la entrevista: https://www.lanacion.com.ar/2125053-axel-rivas-la-educacion-pierde-frente-a-la-economia-y-la-politica-fisca

Comparte este contenido:

Carles Barba: “La igualdad educativa se lucha más fuera que dentro del aula”

 Por

Director de la Alianza Educació 360, una propuesta de la Fundación Bofill, la Federación de Movimentos de Renovación Pedagógica y la Diputación de Barcelona

Cuando Carles era pequeño leyó el relato de Tenzing Norgay y Edmund Hillary, los escaladores que coronaron por primera vez el Everest el 29 de mayo de 1953. Aquella historia le fascinó tanto que afirma que le hubiera encantado protagonizar aquella hazaña de altura. 

¿Por qué parcelamos los tiempos educativos? ¿Dónde está la línea de lo que es educativo y lo que no?
La sociedad en un momento dado creó una institución que es la escuela y en la que se delegó, y se delega, la responsabilidad de la educación. Llega un momento en el que el Estado se apropia de este encargo y de la institución, en la medida que los derechos sociales avanzan y garantiza de forma universal el acceso a esta educación obligatoria. A partir de aquí se determina qué es aquello que se debe educar y se establecen una reglas del juego. Se crea un imaginario social que considera que la educación es aquello que pasa dentro de la escuela y además está relacionado con los tiempos lectivos.

¿Por qué?
Básicamente porque se establecen unos medidores: del aprendizaje, de contenidos, etc.. Se tiene en cuenta aquello que se puede medir y evaluar. Ahora estamos en un momento de cambio, todo el mundo coincide en que la gente se educa y aprende no solo en el colegio, a través de una fuente de conocimiento principal que es el maestro, sino que el acceso a la información y las oportunidades educativas se producen en todos los tiempos y espacios del niño o la niña. La contradicción que se produce ahora es que, pese a que la sociedad es consciente de esto y que los expertos cada vez hacen más hincapié en ello, el sistema continúa respondiendo a los parámetros del siglo pasado. Es un anacronismo.

¿Ahora existe una línea divisoria clara entre lo que es formal y no formal?
Sí, pero la realidad la está desdibujando. Nosotros lo que queremos es derribar las fronteras que hay en los tiempos lectivos y no lectivos. El problema es que el sistema las establece, tanto dentro del colegio como fuera. Pensemos que dentro del perímetro de la escuela, el 30% del tiempo del niño es tiempo no lectivo: hablamos del patio, del mediodía, de las extraescolares, etc. Esto no siempre está conectado con el proyecto educativo. Estos aspectos se conciben como un aspecto de conciliación y no como parte sustancial del proyecto educativo.

En este sentido, ¿cuál es la propuesta de Educación 360?
Nuestra apuesta es hacer un cambio muy radical y muy profundo. Lo que nosotros queremos es que el modelo educativo integre aquellas oportunidades educativas que ahora están fuera de la educación reglada. Y en segundo lugar, que esto se haga con equidad.

¿ A qué se refiere?
La sociedad es desigual, y en la medida que el Estado no garantiza el acceso de todos los niños en igualdad de condiciones, las desigualdades se reproducen y se amplifican. Hay factores económicos, pero también culturales, familiares, de género, de residencia, de funcionalidad… Hay una serie de factores que hacen que el acceso a estas oportunidades educativas se produzca de diferente manera. En la medida que unos acceden y otros no, la distancia se hace más grande. Creemos que la batalla por la igualdad educativa se va a luchar más fuera de la escuela que dentro de las aulas.

¿Y eso por qué?
A la escuela va todo el mundo, institucionalmente es igual para todos. Sin embargo, no todos gozan del mismo tiempo libre. Por ejemplo, en aquellos lugares en los que hay una jornada compactada, los estudiantes tienen toda la tarde libre. Algunos estudiarán, otros irán a inglés, otros harán algun deporte, pero otros se quedarán en el sofá toda la tarde. Esto varía según el contexto que tengan los jóvenes. Esto genera unas desigualdades muy profundas.

¿Cómo nace el proyecto de Educación 360?
Ya hace algunos años que el proyecto se cocina, pero ahora se ha presentado públicamente. Hay tres instituciones que deciden impulsar esto: Diputación de Barcelona, la Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica y la Fundación Jaume Bofill. Todos tienen claro que la vida de los chicos y chicas no solo suceden en las clases y por lo tanto nos tenemos que ocupar de la mirada en 360 grados, una mirada global. Estas tres instituciones complementarias y diversas han coincidido en este diagnóstico: poner en valor las oportunidades educativas que pasan fuera del horario escolar, pero a su vez de ser conscientes que el modelo educativo actual no las integra lo suficiente.

¿Y cuál es el camino para conseguirlo?
La propuesta es crear una alianza en la que se invita a participar a todos los actores que tengan cosas a aportar en esta idea en promover una Educación 360 para los niños y niñas, por lo tanto, dentro y fuera de la escuela, que supere los tiempos y los espacios y hacerlo con equidad y conectando aprendizajes.

¿Dónde está “instalado” ya el proyecto?
Estamos presentes en colegios, en ayuntamientos, en entidades sociales, clubs deportivos, escuelas de música… pero también en grupos de investigación de universidades que quieren contribuir con su trabajo a generar conocimiento de este ámbito, porque realmente hay muy poco. Se hacen muchas cosas interesantes pero es muy poco visible y está poco sistematizado. Nos gustaría generar conocimiento sobre cómo hacer este cambio, los aprendizajes que se generan, las competencias que se trabajan, cómo buscar sistemas de reconocimiento o de acreditación, cuánto cuestan estas cosas, quién lo paga, etc. Son temas importantes para conseguir la equidad.

Promovéis experiencias de Educación 360 ¿En qué consisten exactamente?
Depende del agente que lo impulsa. Cuando se trata de un ayuntamiento, por ejemplo, lo que se trabaja es una estratégia política que promueva las oportunidades educativas más allá del tiempo lectivo y que estas sean diversas. Hay sitios donde solo se hace deporte, o solo música. Lo que queremos es garantizar que haya diversidad con las oportunidades educativas y que estas sean de calidad. Esto debe estar conectado con los centros educativos y con los colegios. Ahora lo que nos pasa es que la decisión sobre las extraescolares de un centro no las toma ni el propio centro y no se involucra. Por último y muy importante: que se garantice el acceso a toda la población, que no sea un espacio que genere desigualdad.

¿Y quién se encarga de pensar y poner en marcha el proyecto?
Es importante que participen todos los actores de la comunidad. No solo se pueden implicar el colegio y los profesores que tienen sus horarios y sus obligaciones, también se deben implicar las entidades del pueblo, equipamientos municipales, etc. Todos los actores deben pensar juntos cómo llevar a cabo el proyecto, es la única forma de lograr que cada parte aporte aquello lo mejor de sí mismo. Por ejemplo, ¿es interesante que los niños y niñas puedan vivir la experiencia de vivir una estancia en otro país para aprender un idioma? ¿O esto no nos lo podemos plantear porque solo está al alcance de unas determinadas familias? ¿Podemos pensarlo para todos? Si es que sí.. ¿cómo lo hacemos?

¿Los profesores juegan un papel protagonista? ¿Es parte del trabajo del tutor ocuparse de qué hacen los alumnos en su tiempo libre?
Yo diría que sí, que debería formar parte de su preocupación, pero que en estos momentos no lo puede hacer. ¿Qué posibilidades tiene de hacerlo? No es una responsabilidad exclusivamente suya. La política pública debe incorporar la mirada 360 grados.

En otros países ya se han interesado por esta estrategia. ¿Tenéis datos de los resultados obtenidos?
En nuestra web hay 4 informes al respecto sobre experiencias en diferentes países. Yo creo que es importante ver que lo que nos estamos planteando aquí es un problema que subyace en todas partes. En todo caso, las iniciativas son diversas y los resultados desiguales. En cada sitio hay que encontrar las soluciones de acuerdo a su contexto. Por ejemplo, en Francia prima mucho el peso del municipio. Tienen mucho margen para concretar. En otro lugares, como en Reino Unido, el componente social y dar respuesta a situaciones sociales precarias es un tema que ocupa más la agenda de estas experiencias.

¿Y las familias? ¿Qué papel juegan?
Imaginemos un entorno familiar inquieto, que va a conciertos de música, que lee, que sale a la montaña… es muy diferente el chico o chica que tiene este entorno que el que no lo tiene. Es muy importante el espacio y el tiempo de compartir. Todas las políticas que vayan en la dirección de favorecer la conciliación y permitir estos espacios de enriquecimiento del tiempo familiar serán decisivas para el desarrollo pleno de los niños y niñas.

¿Nos cuenta alguna experiencia que le resulte relevante?
¡Claro! Manlleu es una pequeña población que tiene una concentración de población inmigrante importante: su reto gira entorno a la integración. Han diseñado un programa que lleva un par de años en marcha que lleva la coordinación de la actividad extraescolar del municipio entre diferentes colegios y el ayuntamiento. Han hecho un programa conjuntos con un diálogo común en el que han identificado oportunidades y necesidades. Lo han organizado de forma que un niño puede ir a clase a una escuela, pero puede hacer la clase extraescolar en otro centro. Por lo tanto, podrá acceder a una oferta más variada, conocerá a chicos y chicas de otros centros y contextos, etc. Coordinar AMPAS y escuelas distintas es complicado, pero en esta experiencia lo han conseguido y el resultado es muy enriquecedor. 

Fuente: http://blog.tiching.com/carles-barba-la-igualdad-educativa-se-lucha-mas-dentro-del-aula/
Comparte este contenido:

China emite nueva norma sobre examen de acceso a la universidad para promover igualdad educativa

China/31 de Marzo de 2018/Spanish.xinhuanet.

El Ministerio de Educación de China ha emitido una circular sobre el examen nacional de acceso a la universidad, conocido popularmente como «gaokao», para promover aún más la igualdad educativa.

A partir del «gaokao» de este año, los ganadores de las competiciones de deportes, matemáticas y ciencias en todo el país ya no obtendrán puntos extra para los resultados del examen, apuntó la cartera en el texto, que fue dado a conocer en días pasados.

La entidad también canceló las notas adicionales para los denominados «estudiantes sobresalientes de nivel provincial» o aquellos reconocidos por su alta calidad moral.

El ministerio especificó que aumentará la cuota de inscripción para los estudiantes procedentes de las regiones del centro y el oeste, tradicionalmente menos desarrolladas, y para los de las provincias más populosas.

En China, los resultados del «gaokao» constituyen el principal estándar de evaluación para el acceso a la educación superior.

Durante años, China ha otorgado notas extra a aquellos candidatos que han ganado competiciones importantes, lo que ha provocado un auge en los centros de capacitación de matemáticas y ciencias.

Un total de 9,4 millones de estudiantes de secundaria participaron en el examen en 2017, de acuerdo con el ministerio.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2018-03/25/c_137064382.htm

Comparte este contenido:

Exclusión incluyente: Mientras la educación sea una mercancía, los avances en escolaridad no nos harán mejores personas.

Colombia / 1 de octubre de 2017 / Autor: Óscar Sánchez / Fuente: El Tiempo

Pablo Gentili introdujo este concepto, que parece un oxímoron, para describir el proceso de escolarización en América Latina en los últimos cincuenta años, en el que se ha expandido notablemente el acceso de las masas recién urbanizadas (y por lo tanto, del grueso de la población) a la matrícula del ciclo básico en instituciones educativas precarias.

Es un proceso incluyente, pues sería necio negar el valor de esa presencia de los chicos en la escuela. Para entender la importancia del acceso y la permanencia que se han logrado en las ciudades de Colombia, solo hay que compararlas con el mundo rural disperso, donde la mitad de la población se queda por fuera de la secundaria y solo una cuarta parte llega a ser bachiller. Las condiciones de la población en ambos mundos son muy diferentes.

Pero en las ciudades, aun con el aumento de la cobertura, hay exclusión. No se puede llamar de otra forma a la desigualdad aberrante con la cual se ha hecho la expansión: mientras las clases medias pagan una educación con buenas condiciones, los pobres, con excepciones que confirman la regla, se quedan con el bagazo. Frente a ese hecho hay tres enfoques.

Uno que podemos llamar cínico, niega la exclusión y afirma que simplemente estamos haciendo lo que se puede. Que la desigualdad educativa es una condición temporal y que por el camino que llevamos llegaremos a la educación buena para todos, cada quien en su propia realidad. Y que cualquier esfuerzo adicional atentaría contra la sostenibilidad fiscal y la iniciativa privada. Es común escucharlo, expresado con crudeza, en boca de funcionarios a cargo de las finanzas públicas, y camuflado con eufemismos, en boca de buena parte de quienes manejan la educación.

Un segundo enfoque, que es el que venimos poniendo en práctica algunos convencidos del poder de la razón emancipadora y el empoderamiento popular, es el del desarrollo de las capacidades humanas. Este consiste en buscar gobernantes dispuestos a alimentar altas expectativas y apoyar con ingentes recursos públicos a los educadores y comunidades ejemplares en escuelas pobres, para cerrar brechas dando más al que tiene menos, sin forzar a los poderosos a una igualdad impuesta. Hemos apostado por formar a una nueva generación que entienda que la inclusión tiene que ser plena y que la buena educación, como el empleo decente, la salud preventiva y la seguridad ciudadana son derechos y no pueden ser desiguales, o dejan de serlo.

¿Seremos ingenuos quienes atribuimos a la educación en sí misma la capacidad de transformar el sistema ofreciendo a los débiles un lugar en el mundo?

Gentili, que ha sido dirigente del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, de Flacso y del Foro Mundial de Educación, propone un tercer enfoque que profundiza el anterior. Afirma que la inserción institucional, si bien es un avance, está muy lejos de marcar el camino del goce efectivo de los derechos y las relaciones humanas igualitarias que constituyen las bases de una sociedad democrática sustantiva. Lo que este autor llama ‘universalización sin derechos’ va más allá de la idea hoy aceptada en el mundo de que no basta con el acceso y hay que apostar a la calidad.

Gentili introduce tres reflexiones: i) existen la pobreza y la desigualdad educativas, aunque haya mayor acceso a la escuela, porque la universalización de la matrícula no cambia las estructuras sociales; ii) una educación con igualdad formal ante la ley y brutal desigualdad frente al mercado da como resultado un sistema segregado, en el que la educación no es un bien común, sino uno excluyente y, por lo tanto, no es pública, aunque se haya aumentado la oferta oficial, y iii) se ha impuesto recientemente una tendencia economicista que hace ver la educación predominantemente como un factor de producción, y se ha perdido su sentido como base de la humanización planetaria, planteado en las declaraciones de derechos humanos de hace 70 años.

En algo estamos de acuerdo con Gentili: mientras la educación sea una mercancía más, la formación integral de calidad sea un privilegio y prime el fin de educarse para ganarse la vida, antes que para construirse una vida, los avances en escolaridad no nos harán mejores personas ni nos llevarán a la justicia social.

Me queda la inquietud: ¿seremos ingenuos quienes atribuimos a la educación en sí misma la capacidad de transformar el sistema ofreciendo a los débiles un lugar en el mundo? ¿El cambio de las estructuras políticas, económicas y culturales es una condición para tener un derecho efectivo a la buena educación, o cambiando las mentes con un mayor esfuerzo político y pedagógico dentro del sistema actual podemos hacer que cambien esas estructuras?

Fuente del Artículo:

http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/oscar-sanchez/exclusion-incluyente-discriminacion-educativa-135392

Fuente de la Imagen:

http://www.reproduccionsocial.edusanluis.com.ar/2012/11/exclusion-educativa-en-america-latina.html

Comparte este contenido:

Costa Rica: Sobreviven en el país 9 colegios solo para hombres o mujeres.

Centros educativos mantienen modalidad por tradición o por considerar que se propicia un mejor aprendizaje Jóvenes tienen menos distracciones y más posibilidades de desarrollarse, aseguran encargados.

Centro America/Costa Rica/13.06.2017/Autor y Fuente:http://www.nacion.com/

Carmen Naranjo, Elizabeth Odio, Yolanda Oreamuno y Carmen Lyra son algunas de las reconocidas mujeres costarricenses que inspiran orgullo entre las alumnas del Colegio Superior de Señoritas.

Ellas caminaron por los mismos pasillos que hoy recorren las actuales estudiantes, y esa es una de las explicaciones  que mencionan las jóvenes al justificar su decisión de estudiar en este colegio, al que asisten solo muchachas.

«Abarca mucho el impulso hacia la mujeres y el darles herramientas para poder valerse en un futuro. Nos enseñan mucho sobre la igualdad», dijo la estudiante de quinto año Lorena Solís. Ella y otras cuatro compañeras dieron más razones: el apego a las tradiciones, la confianza con los profesores, el sentimiento de hermandad y la confianza que sienten al desenvolverse solo entre mujeres y sí, también pesa el popular uniforme de rayas que caracteriza a esta institución benemérita.

Ante la pregunta de si consideran que el colegio debería admitir estudiantes hombres, ellas responden categóricamente que no.

Para este 2017, siguen existiendo nueve centros educativos que atienden alumnos de un solo sexo: tres son públicos, dos son subvencionados y cuatro son privados. Actualmente, hay 1.904 mujeres y 1.561 hombres matriculados en esas instituciones, para un total de 3.465 alumnos.

Fuente:http://www.nacion.com/nacional/educacion/Sobreviven-solo-colegios-hombres-mujeres_0_1639036095.html

Imagen:http://www.nacion.com/nacional/educacion/Colegio-Superior-Senoritas-educativos-solamente_LNCIMA20170610_0065_5.jpg

Comparte este contenido:
Page 2 of 2
1 2
OtrasVocesenEducacion.org