Page 7 of 7
1 5 6 7

Monsanto en retirada El abajo que se mueve

Por: Silvia Ribeiro

Desde el primero de   agosto corre la noticia de que Monsanto tuvo que abandonar la construcción de una de las plantas más grandes del mundo de semillas de maíz transgénico que sería instalada en Córdoba, Argentina, en la municipalidad Malvinas Argentinas. Desde ahí, pretendían distribuir a América Latina y más allá. Es un hecho de enorme trascendencia, pero la empresa no lo ha querido admitir públicamente, porque la razón de su salida es la persistente resistencia popular de vecinos, jóvenes y madres, que mantienen bloqueada la planta desde 2013.

Es una victoria que no sólo tiene un enorme significado para la lucha de este pueblo de 12 mil habitantes, sino para todo el mundo, para las muchas luchas populares desde abajo que tantas veces se enfrentan a intereses que parecen gigantescos e imposibles de derrotar. Es un freno a los venenos de la trasnacional semillera más grande y resistida del planeta, pero además es un mensaje de aliento a los que en todas partes luchan por la defensa de sus territorios y comunidades, urbanas y rurales, por su vida y la de sus hijas e hijos, a contrapelo de la lógica dominante que intenta convencernos, que son luchas imposibles.

La primera noticia la trasmitió la Asamblea del Bloqueo en Malvinas el pasado primero de agosto, cuando la empresa Astori Estructuras llegó al terreno a desarmar las instalaciones por encargo de Monsanto. (http://tinyurl.com/j28t82f) Dos días después, un artículo en iProfesional relató que fuentes de la trasnacional explicaron que se van porque había bajado el área de producción de maíz en el país y con las protestas de los vecinos, ya no resultaba rentable construir la planta. Monsanto tiene otra planta de producción de semillas de maíz transgénico en Rojas, provincia de Buenos Aires, y por ello dicen que ahora no sería necesaria una segunda planta, aunque en 2012 afirmaron que sería una inversión de mil 500 millones de dólares.

Vanesa Sartori, vecina integrante de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, declaró al portal lavaca.org que el argumento de la baja de producción es solamente formal, una salida elegante para la trasnacional. Monsanto no puede aceptar públicamente que gente de a pie, vecinas, jóvenes y madres organizadas contra los agrotóxicos, hayan podido derrotar a la mayor trasnacional semillera del planeta.

Aunque Vanesa advierte que aún quieren confirmación definitiva, agrega que ya Malvinas se ha convertido en un ícono de resistencia. Es una demostración de que el pueblo puede organizarse y, por más que parezca que está todo listo, cerrado y sellado, se pueden revertir esas decisiones. Si la gente se organiza, puede. (http://tinyurl.com/jmkbddh)

La lucha contra Monsanto en esta localidad se inició desde el anuncio oficial de la planta en 2012. El bloqueo, con un campamento que se mantuvo por casi tres años bajo frío, calor, lluvia y viento, se instaló al finalizar el festival Primavera sin Monsanto, en septiembre 2013. Vecinas y vecinos de la localidad, jóvenes y las Madres de Ituzaingó –barrio de Córdoba fuertemente afectado por los agrotóxicos de la siembra de transgénicos, donde muchas han perdido hijos y otros familiares por cáncer–, han sido el corazón de la resistencia, que creció hasta repercutir a nivel nacional e internacional, apoyados también por médicos y científicos críticos. Han sufrido ataques y amenazas constantes. El camino no ha estado exento de conflictos y divisiones internas, como tantas veces nos pasa en las luchas, pero los esfuerzos están dando fruto.

En el festival de 2013, informando y acompañando a los vecinos a instalar el bloqueo estuvo el científico Andrés Carrasco (fallecido en 2014), que denunció los efectos de glifosato y transgénicos en la salud, por lo que fue fuertemente atacado por empresas y grandes asociaciones agrícolas. Madres y vecinos lo recuerdan y le dedican este momento.

La noticia de la retirada comenzó a circular el primero de agosto, justamente en una gran jornada de protesta contra la llamada ley Monsanto, convocada por una amplia coordinación de organizaciones campesinas, sociales, sindicatos, ambientalistas, barriales. Carlos Vicente, de Grain, Argentina, recuerda que esta ley que ahora va al Congreso, fue anunciada por el gobierno argentino en 2012 al mismo tiempo que la nueva planta de Monsanto en Córdoba, claramente como requerimiento de las trasnacionales. La nueva ley pretende eliminar y criminalizar el derecho de los agricultores a guardar su propia semilla para la siguiente cosecha. Como si fuera una concesión en lugar de un robo, Syngenta hasta plantea crear una tarifa social soyera para los agricultores chicos (http://tinyurl.com/h65aqqp)

Sumado al revés en Córdoba y a la resistencia a esta ley Monsanto, la empresa está en otra confrontación inusitada para el mundo, en la Suprema Corte de la Nación en Argentina: el rechazo judicial en mayo 2016 a patentar una metodología para hacer semillas transgénicas (http://tinyurl.com/jx5apf9). La sentencia cuestiona que la modificación del ADN de una planta permita a las empresas apropiarse de toda la planta, que no es un invento sino naturaleza y trabajo campesino. Hay mucha movilización social en apoyo a esta sentencia, que sería la primera vez que le niegan por vía judicial a Monsanto patentar semillas transgénicas.

También en México se mantiene por casi tres años una demanda colectiva contra las trasnacionales que tiene suspendida la siembra de maíz transgénico. Y también aquí y en muchas otras partes sigue el tejido desde abajo, resistiendo y construyendo, ese capaz de tornar posible lo imposible.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/08/06/economia/021a1eco?partner=rss

Comparte este contenido:

Llegaron los «instaladores» de la Base yanki a la Argentina

España/24 Junio 2016/ Fuente: Insurgente.org 

APRESURADOS: Un contingente de “observadores” de EE.UU. se encuentra ya en el norte de Argentina con el objetivo de estudiar el lugar para instalar allí una base norteamericana.

Era el pasado mayo cuando una polémica noticia corrió por los medios de comunicación: EE.UU. instalará dos bases militares en zonas estratégicas de Argentina: una en el norte del país, en Triple Frontera, y la otra, en la provincia sureña de Tierra del Fuego.

Las reacciones se produjeron de inmediato: desde los propios pobladores de la provincia sureña, que salieron a las calles para repudiar la violación de su soberanía, hasta los analistas y expertos de seguridad que mostraron su rechazo a tal medida.

Pero lo que comenzó como un rumor, fue tomando fuerza y recientemente se ha confirmado. “Ya hay en Misiones (norte) un contingente de ‘observadores’ de EE.UU. recorriendo distintos puntos de la provincia para instalar lo que ellos llaman una ‘base de observación’”, aseguran fuentes de las Fuerzas Armadas de Argentina (FF. AA.).

Los militares argentinos no están felices con la decisión del presidente Mauricio Macri de haber permitido esta clara intromisión, por más que “traten de disfrazarlo como un programa de radarización para combatir el narcotráfico y la lucha contra el terrorismo internacional”.

Según medios locales, la intromisión de tropas estadounidenses no es algo nuevo en territorio argentino, pues en Misiones “hay un destacamento de marines custodiando lo que serían antenas” de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, en ingles). Aunque muchos creen que estos infantes de marina están en la provincia “haciendo una especie de entrenamiento militar”.

“Todos sabemos que en Misiones hay marines en la zona centro desde hace décadas (…), pero esto es diferente,acá no estamos hablando de dos docenas de soldados, acá se viene una infraestructura mayor con todo lo que eso significa, una locura”, critica un coronel argentino en calidad de anonimato.

Fuente: http://www.insurgente.org/index.php/internacional/america/item/21674-llegaron-los-instaladores-de-la-base-yanki-a-la-argentina

Comparte este contenido:

EE.UU: La humanidad, en su momento más crítico: Chomsky

Terc3raInformación/Entrevistas | Agustín Fernández Gabard y Raúl Zibechi | 10-04-2016

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fotografía: Noam Chomsky en imagen de septiembre de 2009 durante una visita a MéxicoFoto Carlos Ramos Mamahua.

«Estados Unidos fue siempre una sociedad colonizadora. Incluso antes de constituirse como Estado estaba eliminando a la población indígena, lo que significó la destrucción de muchas naciones originarias», sintetiza el lingüista y activista estadunidense Noam Chomsky cuando se le pide que describa la situación política mundial. Crítico acérrimo de la política exterior de su país, sostiene que desde 1898 se volcó hacia el escenario internacional con el control de Cuba, «a la que convirtió esencialmente en colonia», para invadir luego Filipinas, «asesinando a un par de cientos de miles de personas».

Continúa hilvanando una suerte de contrahistoria del imperio: «Luego le robó Hawai a su población originaria, 50 años antes de incorporarla como un estado más». Inmediatamente después de la segunda Guerra Mundial Estados Unidos se convierte en potencia internacional, «con un poder sin precedente en la historia, un incomparable sistema de seguridad, controlaba el hemisferio occidental y los dos océanos, y naturalmente trazó planes para tratar de organizar el mundo a su antojo».

Acepta que el poder de la superpotencia ha disminuido respecto al que tenía en 1950, la cima de su poder, cuando acumulaba 50 por ciento del producto interno bruto mundial, que ahora ha caído hasta 25 por ciento. Aun así, le parece necesario recordar que Estados Unidos sigue siendo «el país más rico y poderoso del mundo, y a nivel militar es incomparable».

Un sistema de partido único

En algún momento Chomsky comparó las votaciones en su país con la elección de una marca de pasta de dientes en un supermercado. «El nuestro es un país de un solo partido político, el partido de la empresa y de los negocios, con dos facciones, demócratas y republicanos», proclama. Pero cree que ya no es posible seguir hablando de esas dos viejas colectividades políticas, ya que sus tradiciones sufrieron una mutación completa durante el periodo neoliberal.

«Están los republicanos modernos que se hacen llamar demócratas, mientras la antigua organización republicana quedó fuera del espectro, porque ambas partes se desplazaron a la derecha durante el periodo neoliberal, igual que sucedió en Europa». El resultado es que los nuevos demócratas de Hillary Clinton han adoptado el programa de los viejos republicanos, mientras éstos fueron completamente desplazados por los neoconservadores. «Si usted mira los espectáculos televisivos donde dicen debatir, sólo se gritan unos a los otros y las pocas políticas que presentan son aterradoras».

Por ejemplo, destaca que todos los candidatos republicanos niegan el calentamiento global o son escépticos, que si bien no lo niegan dicen que los gobiernos no deben hacer algo al respecto. «Sin embargo el calentamiento global es el peor problema que la especie humana ha enfrentado jamás, y estamos dirigiéndonos a un completo desastre». En su opinión, el cambio climático tiene efectos sólo comparables con la guerra nuclear. Peor aún, «los republicanos quieren aumentar el uso de combustibles fósiles. No estamos ante un problema de cientos de años, sino de una o dos generaciones».

La negación de la realidad, que caracteriza a los neoconservadores, responde a una lógica similar a la que impulsa la construcción de un muro en la frontera con México. “Esas personas que tratamos de alejar son las que huyen de la destrucción causada por las políticas estadunidenses.

«En Boston, donde vivo, hace un par de días el gobierno de Obama deportó a un guatemalteco que vivió aquí durante 25 años; tenía una familia, una empresa, era parte de la comunidad. Había escapado de la Guatemala destruida durante la administración Reagan. En respuesta, la idea es construir un muro para prevenirnos. En Europa es lo mismo. Cuando vemos que millones de personas huyen de Libia y de Siria a Europa, tenemos que preguntarnos qué sucedió en los últimos 300 años para llegar a esto.»

Invasiones y cambio climático se retroalimentan

Hace apenas 15 años no existía el tipo de conflicto que observamos hoy en Medio Oriente. «Es consecuencia de la invasión estadunidense a Irak, que es el peor crimen del siglo. La invasión británica-estadunidense tuvo consecuencias horribles, destruyeron Irak, que ahora está clasificado como el país más infeliz del mundo, porque la invasión se cobró la vida de cientos de miles de personas y generó millones de refugiados, que no fueron acogidos por Estados Unidos y tuvieron que ser recibidos por los países vecinos pobres, a los que se encargó recoger las ruinas de lo que nosotros destruimos. Y lo peor de todo es que instigaron un conflicto entre sunitas y chiítas que no existía antes».

Las palabras de Chomsky recuerdan la destrucción de Yugoslavia durante la década de 1990, instigada por Occidente. Al igual que Sarajevo, destaca que Bagdad era una ciudad integrada, donde los diversos grupos culturales compartían los mismos barrios, se casaban miembros de diferentes grupos étnicos y religiones. «La invasión y las atrocidades que siguieron instigaron la creación de una monstruosidad llamada Estado Islámico, que nace con financiación saudita, uno de nuestros principales aliados en el mundo».

Uno de los mayores crímenes fue, en su opinión, la destrucción de gran parte del sistema agrícola sirio, que aseguraba la alimentación, lo que condujo a miles de personas a las ciudades, «creando tensiones y conflictos que explotan apenas comienza la represión».

Una de sus hipótesis más interesantes consiste en cruzar los efectos de las intervenciones armadas del Pentágono con las consecuencias del calentamiento global.

En la guerra en Darfur (Sudán), por ejemplo, convergen los intereses de las potencias con la desertificación que expulsa poblaciones enteras de las zonas agrícolas, lo que agrava y agudiza los conflictos. «Estas situaciones desembocan en crisis espantosas, como sucede en Siria, donde se registra la mayor sequía de su historia que destruyó gran parte del sistema agrícola, generando desplazamientos, exacerbando tensiones y conflictos», reflexiona.

Aún no hemos pensado detenidamente, destaca, sobre lo que implica esta negación del calentamiento global y los planes a largo plazo de los republicanos que pretenden acelerarlo: «Si el nivel del mar sigue subiendo y se eleva mucho más rápido, se va a tragar países como Bangladesh, afectando a cientos de millones de personas. Los glaciares del Himalaya se derriten rápidamente poniendo en riesgo el suministro de agua para el sur de Asia. ¿Qué va a pasar con esos miles de millones de personas? Las consecuencias inminentes son horrendas, este es el momento más importante en la historia de la humanidad».

Chomsky cree que estamos ante un recodo de la historia en el que los seres humanos tenemos que decidir si queremos vivir o morir: “Lo digo literalmente. No vamos a morir todos, pero sí se destruirían las posibilidades de vida digna, y tenemos una organización llamada Partido Republicano que quiere acelerar el calentamiento global No exagero –remata– es exactamente lo que quieren hacer”.

A continuación cita el Boletín de Científicos Atómicos y su Reloj del Apocalipsis, para recordar que los especialistas sostienen que en la Conferencia de París sobre el calentamiento global era imposible conseguir un tratado vinculante, solamente acuerdos voluntarios. «¿Por qué? Debido a que los republicanos no lo aceptarían. Han bloqueado la posibilidad de un tratado vinculante que podría haber hecho algo para impedir esta tragedia masiva e inminente, una tragedia como nunca ha existido en la historia de la humanidad. Eso es lo que estamos hablando, no son cosas de importancia menor».

Guerra nuclear, posibilidad cierta

Chomsky no es de las personas que se dejan impresionar por modas académicas o intelectuales; su razonamiento radical y sereno busca evitar furores y, quizá por eso, se muestra reacio a echar las campanas al vuelo sobre la anunciada decadencia del imperio. «Tiene 800 bases alrededor del mundo e invierte en su ejército tanto como todo el resto del mundo junto. Nadie tiene algo así, con soldados peleando en todas partes del mundo. China tiene una política principalmente defensiva, no posee un gran programa nuclear, aunque es posible que crezca».

El caso de Rusia es diferente. Es la principal piedra en el zapato de la dominación del Pentágono, porque «tiene un sistema militar enorme». El problema es que tanto Rusia como Estados Unidos están ampliando sus sistemas militares, «ambos están actuando como si la guerra fuera posible, lo cual es una locura colectiva». Cree que la guerra nuclear es irracional y que sólo podría suceder en caso de accidente o error humano. Sin embargo, coincide con William Perry, ex secretario de Defensa, quien dijo recientemente que la amenaza de una guerra nuclear es hoy mayor de lo que era durante la guerra fría. Chomsky estima que el riesgo se concentra en la proliferación de incidentes que involucran fuerzas armadas de potencias nucleares.

«La guerra ha estado muy cerca innumerables veces», admite. Uno de sus ejemplos favoritos es lo sucedido bajo el gobierno de Ronald Reagan, cuando el Pentágono decidió poner a prueba las defensas rusas mediante la simulación de ataques contra la Unión Soviética.

«Resultó que los rusos se lo tomaron muy en serio. En 1983 después de que los soviéticos automatizaron sus sistemas de defensa detectaron un ataque de misil estadunidense. En estos casos el protocolo es ir directo al alto mando y lanzar un contraataque. Había una persona que tenía que transmitir esta información, Stanislav Petrov, pero decidió que era una falsa alarma. Gracias a eso estamos acá hablando.»

Sostiene que los sistemas de defensa de Estados Unidos tienen errores serios y hace un par de semanas se difundió un caso de 1979, cuando se detectó un ataque masivo con misiles desde Rusia. Cuando el consejero de Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski, estaba levantando el teléfono para llamar al presidente James Carter y lanzar un ataque de represalia, llegó la información de que se trataba de una falsa alarma. «Hay docenas de falsas alarmas cada año», asegura.

En este momento las provocaciones de Estados Unidos son constantes. «La OTAN están llevando a cabo maniobras militares a 200 metros de la frontera rusa con Estonia. Nosotros no toleraríamos algo así sucediendo en México».

El caso más reciente fue el derribo de un caza ruso que estaba bombardeando fuerzas yihadistas en Siria a fines de noviembre. «Hay una parte de Turquía casi rodeada por territorio sirio y el bombardero ruso voló a través de esa zona durante 17 segundos, y lo derribaron. Una gran provocación que por suerte no fue respondida por la fuerza, pero llevaron su más avanzado sistema antiaéreo a la región, que le permite derribar aviones de la OTAN». Argumenta que hechos similares están sucediendo a diario en el mar de China.

La impresión que se desprende de sus gestos y reflexiones es que si las potencias que son agredidas por Estados Unidos actuaran con la misma irresponsabilidad que Washington, la suerte estaría echada.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/02/…

http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article101556

Comparte este contenido:

Libro: La educación en América Latina. Enfoque desde la institucionalidad del orden mundial capitalista

ruben ramos

 

Autor: Rubén Ramos

Este  libro  da cuenta  de la relación  existente  entre  la institucionalidad pensante  del orden  mundial  capitalista[1],  y la institucionalidad financiera  y de cooperación  técnica internacional,    encargadas   de   imponer   las   políticas   y   estrategias   para   la   vida económica,   social,   política   e  ideológica   de  nuestros   pueblos.   Enfatiza,   sobre  la imposición  de “paquetes”  de educación  y de educación  a distancia  orientados  a la reproducción  del orden  mundial  capitalista,  en poblaciones  rurales  con carencias  de capital cultural.

 

Plantea que el orden mundial capitalista, tiene:

  • En la institucionalidad de los thinks tanks[2] o “gabinetes estratégicos”, su capacidad pensante y decisoria para el dominio mundial.
  • En las   instituciones    financieras    y   de   cooperación    y   asistencia    técnica   de Organización   de  las  Naciones   Unidas   (ONU),   la  garantía   de  su  estabilidad   y hegemonía para la manipulación  mundial en nombre de la democracia  y la libertad.
  • En los  Estados  Unidos,  al  país  que  se  reserva  la  “iniciativa  ideológica”   en  los sistemas  educativos  de América  Latina y el Caribe,  en base al mito de la herencia intelectual  común  del  continente  americano  asentada  en  la  cultura  griega,  la  ley romana y la moral judeo-cristiana.

 

Sostiene, que los “paquetes” de educación y de educación a distancia:

  • Se instrumentalizan a través del Banco Mundial, el BID, la USAID, la NED, el IRI, las Freedom House,  la ISOA,  la OCDE,  la OMC y la UNESCO  en América  latina y el mundo.
  • Sirven a los intereses económicos  de “inversionistas” norteamericanos, europeos  y asiáticos,  convocados  por  esas  instituciones  para  hacer  “lucrativos  negocios”  con cargo al financiamiento  que imponen, y el incremento de nuestras deudas externas.
  • Carecen de    potencial    pedagógico    para    construir    aprendizajes    y   producir conocimientos.  Situándose,   por esto, en la perspectiva   de lo educativo,   como proceso de ideologización.

 

Editorial: Editorial Académica Española EAE/ Ciudad: Madrid -España/ Año: 2012/ Páginas: 229.

 

FUENTE: Rebelión

 

DESCARGAR:

Rubén Ramos. La educación en América Latina by Hans Mejia Guerrero

Comparte este contenido:
Page 7 of 7
1 5 6 7