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La discapacidad y la educación en México

México/28 julio 2016/Fuente: Su Médico

Últimamente me he preguntado, ¿Qué tan informada esta la sociedad en el tema de la discapacidad? Y en el intento por responder tal cuestionamiento, me propuse preguntar a conocidos, amigos y familiares sobre el tema, confirmando que la respuesta que creía, era correcta: muy poco o nada, y la poca información que tenían era en su mayoría errónea. Sin embargo, me encontré que realmente existe un interés por conocer sobre el tema.

Sabemos que tener algún tipo de discapacidad simboliza una vida más dificil, y hago énfasis en más dificil, porque en México no existe aún, una cultura generalizada por el bienestar social, quizá por nuestra tan arraigada cultura latinoamericana, que si bien, se destaca por la unión familiar, por otro lado muestra resistencia a dejar crecer a nuestro semejante si no lo podemos hacer nosotros. En este sentido, no tener una discapacidad o no estar en contacto con una persona con discapacidad en el entorno cercano, crea una condición de lejanía o falta de empatía ante esta condición.

Por otro lado, siendo la educación un indicador internacional relacionado con la posición socioeconómica de un país y el medio para obtener conocimientos y aptitudes que forman a un ser humano que definen el cómo se desenvuelve en sus diferentes ámbitos, familiar, personal, laboral y social, la administración del presidente Peña Nieto no ha podido consolidar la reforma educativa ante el rechazo del magisterio disidente, en este entorno la educación de niños y adolescentes con discapacidad pasa a segundo término y encontramos que las escuelas carecen de recursos materiales (apoyos técnicos), falta de maestros capacitados, etc.

Con la resiente visión de derechos humanos, se busca revertir la imagen negativa de las personas con discapacidad, como personas que dan lastima o son objeto de burla, morbo y asistencialismo, buscamos concebirlo como un sujeto pleno de derechos, uno de esos derechos, la educación.

Entonces nos enfrentamos a preguntas tales como ¿La educación especial es correcta?, ¿La educación actual es incluyente?, ¿Estamos preparados para dicha visión? ¿Debemos de tomar las medidas necesarias para incluir a los niños y adolescentes con discapacidad en las escuelas regulares?

La respuesta a tales preguntas tiene su sustento jurídico en lo estipulado por el artículo 24 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ya que México reconoce el derecho de las personas con discapacidad a la educación inclusiva en todos los niveles, sin discriminación y en igualdad de oportunidades con los demás, estableciendo dicho fundamento legal en su normativa interna en el artículo 3º Constitucional y 12 de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad.

De modo tal, que se puede diferenciar a la Educación Especial de la Educación Regular Inclusiva; la primera se brinda en un espacio físico adecuado a las necesidades de cada tipo de discapacidad, con servicios educativos escolarizados y de apoyo integral, mejor conocido como Centro de Atención Múltiple (CAM) donde se imparte los programas de educación básica (preescolar, primaria y secundaria), así como el programa de Formación para la Vida y el Trabajo (CAM Laboral) enfocado a una población con discapacidad de entre 15 a 22 años de edad, donde se desarrollan competencias laborales en disciplinas como: Costura, confección y bordado; estilismo y bienestar personal; preparación de alimentos y bebidas; fabricación de muebles de madera y manufactura de productos metálicos y de madera; prestación de servicios de limpieza; panadería y repostería; serigrafía; apoyo al servicio de comensales; servicios de jardinería, cultivo de frutos y plantas comestibles; servicios de apoyo a labores de oficina ¹.

En lo que concierne a la Educación Regular Inclusiva, podemos encontrar que conforme al Programa Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad 2014-2018 ²  , es la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) en coordinación con las entidades paraestatales, las demás dependencias y entidades de las Administración Pública Federal, como la Secretaría de Educación Pública (SEP), siendo esta última quien establece en el Sistema Nacional de Educación el programa para la educación especial y el programa para la educación regular inclusiva; quienes deben de fomentar la plena inclusión educativa de las personas con alguna condición de discapacidad en el sistema educativo, para tal fin, encontramos que existe la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) en la cual se proporcionan apoyos técnicos, metodológicos y conceptuales a los alumnos en general, con la finalidad de evitar la exclusión, y eliminar cualquier barrera que pudiera existir que evite el aprendizaje y la participación.

Cabe resaltar que en la Ciudad de México existe el Centro de Recursos, de Información y Orientación (CRIO), el cual es único en su tipo, por ser el órgano de difusión de la Dirección de Educación Especial, donde se puede encontrar información, apoyo y orientación a personal docente, padres de familia, estudiantes, investigadores y público en general, mediante el uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), servicio de biblioteca, Lengua de Señas Mexicana, transcripción de documentos al Sistema Braille, conversión de textos a voz, etc.

De lo anterior, se puede observar que existe por lo menos en la agenda pública el tema de la discapacidad, con la reciente implementación de consejos, programas, registros y sistemas, como el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad ³ , el Sistema Nacional de Información sobre la Discapacidad (SiDis), el Registro Nacional de Personas con Discapacidad (ReNaDis), sin embargo falta voluntad política para que dicha agenda se promocione, y efectivamente se aplique.

Me atrevo a mencionar esto, debido a como lo muestran datos del Censo de Población y Vivienda de 2000, realizados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el porcentaje de personas con discapacidad entre 3 y 29 años que asiste a la escuela es solo de 45.5 % (por ciento), de dicho porcentaje los hombres (43.9 %) tienen menor oportunidad de acceder a servicios educativos que las mujeres (46.1 %), así como es notorio que conforme avanza la edad de las personas con discapacidad, también lo es su ingreso al sector educativo y peor hablando de zonas rurales, lo que denota un atraso en dicho sector que influye en su forma poco inclusiva de relacionarse con la sociedad y la exposición a factores externos como discriminación, abuso, alfabetización y pobreza 4.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) muestra cifras alarmantes en el tema, ya que según sus datos el 90 % de los niños con algún tipo de discapacidad no asiste a la escuela, y en el caso de los adultos en dicha condición solo el 3 % (por ciento) saben leer y escribir, siendo aún menor el porcentaje en el caso de las mujeres (1 %).

Como se ha descrito el rezago educativo del país se enfatiza en su población con discapacidad, es de suma importancia una amplia difusión de las acciones, leyes, organismos y programas que existen en el tema educativo en pro de las personas con discapacidad y que estos sean realmente implementados a nivel nacional.

Debemos medir el éxito de los pocos programas educativos para personas con discapacidad implementados en el país, estos y otros que vayan implementando el gobierno federal y los estados nos permitirán pasar de una política meramente asistencialista a una inclusión educativa, que facilite a las personas con discapacidad lograr una vida productiva y autosuficiente, lograr una visibilidad ante la sociedad y eliminar las condiciones de discriminación.

Nos queda un muy largo camino, hoy todo está en leyes, se requiere la voluntad política de los tres niveles de gobierno para asignar recursos económicos a los programas definidos para realmente iniciar el cambio.

Fuente: http://sumedico.com/opinion/la-discapacidad-y-la-educacion-en-mexico/

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Nuccio Ordine: “La cultura es peligrosa para la clase política”

Por Emma Rodríguez/ Fuente: Lecturassumergidas

Nuccio Ordine no puede disimular que es profesor y que ama la enseñanza. Lo demuestra al exponer sus ideas de manera diáfana, ayudándose de ejemplos certeros que por sí solos son capaces de eliminar cualquier duda, cualquier brizna de confusión. Nacido en una pequeña localidad de Calabria, en cuya universidad aprendió que los libros le podían llevar muy lejos, y donde actualmente imparte clases de literatura e intenta transmitir esa experiencia a sus estudiantes, este hombre ha removido a los italianos inquietos con “La utilidad de lo inútil”, un ensayo sencillo y directo, un manifiesto altamente combativo y, no nos quepa la menor duda, conveniente, imprescindible, para padres, para educadores, para todo aquel que no se conforme, que no claudique en un momento en el que se nos quiere inocular la idea de que el saber no tiene sentido si no aporta dividendos, en que la cultura está amenazada por la lógica del beneficio, por esa nefasta idea de que en tiempos de recesión el alimento espiritual que proporciona es algo superfluo, un lujo del que se puede prescindir y al que es necesario aplicar la tijera sin ningún tipo de reparo ni remordimiento.

Ordine no está solo al impartir la lección magistral en que se convierte su entrega. Se hace acompañar de los grandes clásicos de la literatura, de pensadores y científicos que a lo largo del camino han demostrado que ni toda la riqueza del mundo es capaz de comprar el conocimiento y la dignidad. Y nos guía a través de obras y discursos que no debemos permitir que sean acallados. En tiempos en los que, como indica en el prólogo, se ha olvidado el valor de lo inútil, de esas actividades que nos conducen a lo sublime y nos hacen apreciar la belleza y la felicidad de los pequeños gestos, Ordine nos regala los versos de Hölderlin: “Lo que permanece lo fundan los poetas” y retoma el horizonte que ya atisbaba Rousseau cuando decía que mientras “los antiguos políticos hablaban incesantemente de costumbres y de virtud; los nuestros solo hablan de comercio y de dinero”.

“Ojalá este libro se convierta en un grito, en una llamada de atención”, señalaba el autor en un reciente viaje a Madrid en el que tuvo lugar la conversación que a continuación se reproduce. Un grito, una pequeña revolución, me atrevo a añadir, en la medida en que los lectores sepan aprovechar su mecha y hacer que su espíritu subversivo, el acto de subversión, de agitación del pensamiento, que supone toda obra reveladora, toda lectura inteligente, les ilumine en sus actos cotidianos, porque por mucho que se nos diga que los libros son “inútiles, inermes, silenciosos, inofensivos”, seguimos las palabras de Ordine en el prólogo, el curso de la historia nos ha demostrado hasta qué punto han sido considerados peligrosos por el poder, consumidos por las llamas, destruidos, censurados.

Me imagino que el impulso que le llevó a poner en pie este manifiesto fue la constatación de que la cultura está amenazada, de que las actividades que nutren el espíritu y que enriquecen al ser humano cada vez son más ninguneadas.

– Mi punto de partida fue la exigencia de convencer a mis estudiantes de que no se va a la escuela, al instituto, a la universidad, para conseguir un diploma, una licenciatura, sino que se estudia en primer lugar para mejorar como personas. Debemos ayudar a los jóvenes a eliminar esa idea, propia de estas sociedades utilitarias, de que se estudia con el objetivo de conseguir algo material. Para demostrarles que no es así, lo que yo he hecho es recoger, a lo largo de los años, una serie de ejemplos, extraídos de los clásicos, que les permitan entender que nutrir al espíritu puede ser tan importante como alimentar al cuerpo, que, probablemente, necesitamos los conocimientos inútiles, los que no se traducen en un beneficio económico, más que aquellos aparentemente útiles porque sí producen dividendos. En este sentido, el ensayo responde a la necesidad de defender lo que es gratis, desinteresado, en unas sociedades donde la dictadura de la utilidad y de las ganancias, ha llegado a contaminar toda nuestra vida.

No se va a la escuela, al instituto, a la universidad, para conseguir un diploma, una licenciatura, sino que se estudia en primer lugar para mejorar como personas. Debemos ayudar a los jóvenes a eliminar esa idea, propia de estas sociedades utilitarias, de que se estudia con el objetivo de conseguir algo material.

– Pero, ¿cómo enseñar a nuestros hijos esos valores de lo inútil cuando en las escuelas, desde muy pronto, se les impulsa a competir con los otros, a obtener resultados?. Los niños son permanentemente evaluados. Se valoran más las notas que obtienen que la creatividad o la capacidad de pensar por sí mismos, por ejemplo.

–  Es muy complicado responder a esto. Yo no desdeño del todo las evaluaciones. Creo que la recompensa que puede ser una nota o cualquier otro incentivo puede tener incluso un efecto de tipo educativo. Pero eso tiene que llegar en segundo lugar, después de que los estudiantes entiendan que hay que estudiar para ser mejores personas. Si el principio de la recompensa, que en términos absolutos podría no ser negativo, se convierte en lo único importante, mal vamos.

– Pero pocos niños escuchan en los colegios que lo primordial es ser mejores personas. Y no digamos en las casas, en los hogares de tantas familias que hoy se preocupan más por tener un buen televisor o el último modelo de coche que por inculcar a sus hijos determinados valores.

–  Así es. Mi trayectoria como profesor me ha llevado a constatar que la mayoría de las familias actuales no están preparadas para enseñar a los jóvenes la experiencia de lo gratuito. Lo que yo observo es justamente lo contrario. Nací en un pequeño pueblo en Calabria y, a menudo, cuando voy a ver a mis padres, que siguen viviendo allí, hay gente que se acerca a mí para decirme: “Mi hijo se tiene que matricular en la universidad y quiere hacer letras o filosofía, pero yo creo que está loco. ¿Cómo comerá con letras o filosofía, cómo se va a ganar la vida?”. La lógica de la utilidad, incluso en una acepción no negativa, ya que los padres quieren el bien de sus hijos, conduce al mal, al error. Yo a esas personas les digo siempre que los chicos deben escoger en la universidad las disciplinas que aman, porque estoy convencido de que un médico que es mal médico nunca será feliz, mientras que un maestro de escuela que enseña lo que le gusta seguramente será más pobre, pero también se sentirá mucho más afortunado y pleno como persona. Estoy convencido de que no es dentro de las familias, sino en el seno de las escuelas, donde tenemos que trabajar intensamente para cambiar esta percepción tan dañina, pero para eso hay que evitar esa degeneración de la enseñanza dirigida a obtener resultados como única meta, olvidando que el saber debe llevar a los estudiantes a entenderse mejor a sí mismos y al mundo que les rodea, a amar el bien común, a ser tolerantes, a comprender que la solidaridad es una de las cosas más importantes de la vida de un ser humano.

Nuccio Ordine © Nacho Goberna

–  Pero, desgraciadamente, eso no es prioritario en los planes de estudio. Los conocimientos que se siguen memorizando están por delante de todos esos valores.

– Sí, lo que está sucediendo es que la dictadura del beneficio ha producido un modelo de comportamiento egoísta en el que las personas piensan solamente en su propio interés, en su propio bien, pero insisto, hay que cambiar eso desde la escuela. Yo suelo poner un ejemplo que me funciona muy bien con mis estudiantes. Les digo que hoy con el dinero podemos comprar cualquier cosa, que en Italia con dinero se compra incluso a los jueces, a los parlamentarios, a las cadenas de televisión y que si se es rico se puede obtener el éxito y el erotismo. Pero, hay algo que, sin embargo, no se puede alcanzar con todo el oro del mundo, el conocimiento. El saber es el fruto, el resultado, de un esfuerzo personal y únicamente quien lleva a cabo ese esfuerzo puede entender el sentido de lo que está aprendiendo. Si el jeque más acaudalado del mundo quiere comprar el saber y firma un cheque en blanco para lograrlo, nadie le podrá vender el conocimiento. Si el jeque no hace el esfuerzo para aprender no aprenderá nunca. Yo estoy convencido de que la universidad es el lugar ideal para que los chicos entiendan que el conocimiento no es un don sino una conquista, una costosa conquista cotidiana. Estoy convencido de que las escuelas y las universidades son el espacio idóneo para demostrar que las leyes del mercado no valen, porque éstas se basan en el principio de la pérdida y la ganancia; en cualquier intercambio de tipo comercial siempre hay algo que sale y algo que se queda. Pero el intercambio entre profesor y estudiante es un proceso virtuoso donde el que da y el que recibe se enriquecen ambos. Nadie pierde. Las escuelas deberían ser ese lugar donde las leyes del beneficio acabaran rompiéndose, naufragando.

Yo suelo poner un ejemplo que me funciona muy bien con mis estudiantes. Les digo que hoy con el dinero podemos comprar cualquier cosa, que en Italia con dinero se compra incluso a los jueces, a los parlamentarios, a las cadenas de televisión y que si se es rico se puede obtener el éxito y el erotismo. Pero, hay algo que, sin embargo, no se puede alcanzar con todo el oro del mundo, el conocimiento.

Pero en toda esta bella argumentación hay algo que falla, un problema de fondo que no debemos olvidar. En las sociedades actuales el conocimiento no se valora. El creador, el científico, el intelectual, no está valorado en la misma medida que el empresario, el banquero, el futbolista de éxito… En otras épocas no sucedía esto, pero hoy podríamos decir que el respeto ha cambiado de bando. No se admira al que sabe, al que crea, al que lee, sino al que es capaz de acumular lujos y riquezas, incluso al que se lucra de manera amoral y es capaz de eludir a la Justicia.

– Correcto. Es lo que estamos viviendo. Hay un capítulo en “La utilidad de lo inútil” sobre la dignidad del hombre. Es un apartado donde se argumenta en torno a este asunto que viene de antiguo a través de varios ejemplos, desde Platón hasta el Renacimiento. Los filósofos siempre se han planteado la misma pregunta: ¿el hombre vale por el dinero que tiene; es la cantidad de dinero que posee lo que le convierte en una persona digna? La respuesta es no, absolutamente no. La dignidad del hombre no se mide por las riquezas que posee; más bien, a menudo, el que acumula mucho dinero suele ser corrupto. La dignidad del hombre está en el saber identificar y ver los verdaderos valores de la vida, esos valores sencillos de los que hablábamos antes: la solidaridad, la tolerancia, la paz, el diálogo, el respeto hacia los demás. Hay una página, un fragmento precioso de Demócrito, en el que éste se ríe ante la locura de los hombres, a los que ve todo el día corriendo detrás del dinero, persiguiendo el dinero. ¿Para hacer qué?, se cuestiona. Y constata que el dinero que ganan les sirve para ganar más, que el dinero ya no es un instrumento, un medio, sino que se convierte en un fin en sí mismo. Ante esto el filósofo pregunta: ¿es correcto abrirle las venas a la tierra, destruir la tierra, para acumular riquezas? Eso es lo que estamos viendo hoy: no hay respeto por la naturaleza.

– Otro tema crucial, que debería ser obligatorio en los colegios, porque de él, del respeto a la naturaleza, al medio ambiente, dependerá la supervivencia del planeta, de la Humanidad.

– Exacto. Hay que enseñar a las nuevas generaciones el amor a la naturaleza. Enseñarles a razonar que cuando hay grandes inundaciones, por ejemplo, la culpa no es siempre de las fuerzas de la naturaleza, de su carácter violento y agresivo, sino del hombre que ha construido en el cauce de un río. Si talamos los árboles de una colina y ésta se desploma encima del pueblo, ¿la culpa de quién es: de la naturaleza que hace llover o del hombre que ha cortado los árboles?, estas son preguntas sobre las que hay que reflexionar. Yo hablo de Italia porque es la realidad que mejor conozco y en Italia tenemos un problema muy grave: en una zona de Nápoles, la camorra, que es la mafia napolitana, ha comprado muchos terrenos para enterrar las basuras, los residuos tóxicos, de las industrias del Norte, industrias que en lugar de pagar una cantidad elevada por el reciclaje de esos residuos, prefiere financiar a la mafia para que, a un coste menor, los entierre. En esa zona hoy se han elevado escandalosamente las posibilidades de contraer cáncer y otras enfermedades. Hay mucha gente que está muriendo por esta causa. Ésta es una de las consecuencias de los beneficios económicos.

Hay una página, un fragmento precioso de Demócrito, en el que éste se ríe ante la locura de los hombres, a los que ve todo el día corriendo detrás del dinero, persiguiendo el dinero. ¿Para hacer qué?, se cuestiona. Y constata que el dinero que ganan les sirve para ganar más, que el dinero ya no es un instrumento, un medio, sino que se convierte en un fin en sí mismo. Ante esto el filósofo pregunta: ¿es correcto abrirle las venas a la tierra, destruir la tierra, para acumular riquezas? Eso es lo que estamos viendo hoy: no hay respeto por la naturaleza.

– Pero, ¿qué se puede hacer para cambiar esos modelos, para que la gente, los ciudadanos, se conciencien de que no se puede mirar para otro lado y seguir instalados en el conformismo, de que hay que dar pasos para construir otro tipo de sociedades?

– Yo creo que no existe una fórmula mágica para cambiar de golpe las cosas, que no hay recetas, y que la única posibilidad que tenemos como seres humanos es la de educar a las nuevas generaciones no en el egoísmo, no en la avaricia de los beneficios, sino en el amor por el bien común, por el respeto hacia el otro y hacia el entorno en el que se desarrolla la vida. Y la única herramienta que tenemos para hacer esto es la cultura. Estoy de acuerdo en que es difícil conseguir que estas cosas tan sencillas se entiendan, pero hay que seguir intentándolo. Hay un pasaje muy revelador en una novela de David Foster Wallace. Se trata de un episodio en el que se plantea la pregunta de qué es el agua. Y hay dos pececillos jóvenes que nadan en el acuario y no saben nada del medio en el que se mueven. Igual que esos pececillos, hoy nosotros, no comprendemos que la cultura y el conocimiento constituyen el agua en la que nadamos en cada instante de nuestra vida. No es por casualidad que los gobernantes, en todos los países del mundo, sin excepción, lo primero que recortan son aquellas cosas que ellos consideran inútiles y que, al revés, son las más útiles para conseguir que las sociedades sean más humanas.

Yo creo que no existe una fórmula mágica para cambiar de golpe las cosas, que no hay recetas, y que la única posibilidad que tenemos como seres humanos es la de educar a las nuevas generaciones no en el egoísmo, no en la avaricia de los beneficios, sino en el amor por el bien común, por el respeto hacia el otro y hacia el entorno en el que se desarrolla la vida.

– ¿Lo hacen por el principio de la austeridad o porque sin cultura la gente es más manejable?

– Ahí quería llegar. El interés de la clase política hoy en día, al igual que el interés de la clase política de ayer, consiste en mantener a la gente en la ignorancia. No cabe duda de que es más fácil vender todo lo que quieren a personas que no saben, que no tienen herramientas para comprender. Lo que sucede es que en la actualidad la clase política que tenemos es una clase política cada vez menos culta y cada vez más corrupta. Vuelvo de nuevo a Italia, aunque en España cada vez se conocen más casos deleznables. El Tribunal Supremo de Italia, al que corresponde hacer balance del Estado, ha declarado recientemente que en nuestro país se gastan unos 150.000 millones de euros al año a causa de la corrupción. Es muy fácil de comprender: si hay que construir una carretera, la carretera en lugar de costar dos millones vale cuatro y ese dos de más que pagamos es el precio de la corrupción. Con estos números en la mano es evidente que hoy no haría falta masacrar a la clase media; destrozar a los más débiles;  eliminar la financiación a los enfermos graves; recortar constantemente los fondos destinados a la educación, a las bibliotecas, a la cultura en general… Pero es que todo lo que significa cultura, saber, es considerado como peligroso por la clase política. Cuando a mí me dicen que estamos en crisis y que hay que recortar en sanidad y en educación, yo me pregunto por qué no en corrupción si el dinero que se gasta en corrupción es muy superior al que se obtiene con los recortes en todas esas partidas que tanto afectan a los ciudadanos en su bienestar, en su día a día.

El interés de la clase política hoy en día, al igual que el interés de la clase política de ayer, consiste en mantener a la gente en la ignorancia. No cabe duda de que es más fácil vender todo lo que quieren a personas que no saben, que no tienen herramientas para comprender. Lo que sucede es que en la actualidad la clase política que tenemos es una clase política cada vez menos culta y cada vez más corrupta.

– Shakespeare ya lo tuvo claro en “El mercader de Venecia”, una de las obras a las que se hace referencia en el libro.

–  Sí. La metáfora de Shakespeare es bellísima. Él habla de recortar una libra de carne del cuerpo. El personaje de Antonio para pagar la deuda contraída tiene que dar un trozo de su cuerpo. Eso tiene tanto que ver con lo que está sucediendo ahora mismo… Cuando el hombre se convierte en mercancía, cuando para pagar la deuda es necesario cortarle la carne, quitarle, expropiarle, el derecho de tener derechos, como decía Hannah Arendt, estamos dibujando un escenario atroz, monstruoso. Hoy cualquier derecho de los obreros, de los estudiantes, de los enfermos, se niega en nombre de la necesidad de la crisis y esto es una gran mentira. De nuevo volvemos al mismo punto: la única manera que tenemos para salir de esta situación es la cultura, hacer que la gente entienda cuál es la verdadera raíz del problema, que sea consciente de que si no luchamos contra la corrupción, si no luchamos contra el egoísmo de nuestra sociedad, nunca saldremos de esta situación.

– ¿Cómo combatir la sensación de desaliento, de tristeza, de impotencia ante la visión tan repetida de políticos que se saltan todas las reglas éticas, que roban con total impunidad, que no piensan lo más mínimo en el bien de aquellos a los que representan?. Está claro que hace falta más cultura, más educación, pero volvemos a lo de antes: los que tienen el poder buscan la manera de ningunear, de anular esos ámbitos. La cultura que profundiza, que ayuda a pensar, desaparece cada vez más de la televisión, de los medios…

– Por un lado existe el problema de la conciencia. La gente en Italia, por ejemplo, no acaba de tener conciencia de la corrupción de la clase política. Hay un señor en mi país que ha sido condenado en muchas ocasiones y que no quiere aceptar las sentencias de los tribunales. Pero es que este señor recibe millones de votos. Ese es el gran problema. La gente no entiende que detrás de esa persona hay unos intereses personales, hay un partido que en estos años lo único que ha hecho ha sido salvar sus propias empresas. En ese gobierno precisamente hubo un ministro que tuvo el valor de decir que con la cultura no se come y que si la cultura no sirve para dar de comer, no sirve para nada. Ante esto no hay más respuesta que la toma de conciencia, la preparación de las generaciones venideras a través de las escuelas, las universidades, los círculos de lectura, los teatros, todo lo que sea cultura en su más amplio sentido. Se trata de formar a ciudadanos capaces de decir no a esta gente, a estas maneras de gobierno; ciudadanos capaces de razonar con sus propias cabezas y de no dejarse influir por el poder de los medios de comunicación al servicio del poder. Naturalmente me doy cuenta de lo que me plantea; del círculo vicioso en el que estamos inmersos, de esta especie de pescadilla que se muerde la cola.

– Pongamos algo de positividad en la conversación. ¿Hasta qué punto esta crisis está llevando cada vez a más gente a darse cuenta de que la felicidad no tiene nada que ver con el consumo de bienes materiales? ¿Hasta qué punto se empieza a cambiar el orden de las prioridades, a poner en circulación otras ideas?

– Todo eso es cierto. En cualquier momento de la Historia, las crisis, lo que nosotros llamamos crisis y que en la raíz etimológica significa también oportunidad de debate, son momentos en los que se hace una reflexión sobre las cosas que puede generar un cambio de ruta, una ocasión para entender aspectos que nos resultaban incomprensibles, confusos. Yo también espero que de la gran contradicción de esta crisis pueda emerger la necesidad de volver a valorar las cosas inútiles frente a las cosas útiles. Otro de los placeres que me está dando la publicación de este libro es la posibilidad de dialogar con muchos directivos de empresas. Me ha sorprendido que algunos de ellos estén viendo la necesidad de revisar los modelos porque se dan cuenta de que una empresa que pone en el centro el beneficio, que hace que éste se convierta en el único fin, acaba engendrando un entorno humano inaceptable, invivible, un entorno en el que las personas no colaboran en proyectos comunes sino que ven a los otros como potenciales adversarios que les pueden llegar a quitar poder.

Una empresa que pone en el centro el beneficio, que hace que éste se convierta en el único fin, acaba engendrando un entorno humano inaceptable, invivible, un entorno en el que las personas no colaboran en proyectos comunes sino que ven a los otros como potenciales adversarios que les pueden llegar a quitar poder.

Nuccio Ordine © Nacho Goberna

Los libros son una herramienta magnífica para conseguir esa concienciación. Su ensayo es un buen intento.

– Así es, los libros pueden redimirnos. Si algo me satisface es que con este manifiesto, en su modestia, en su pequeñez, estoy contribuyendo a levantar una alarma. En Italia el éxito del libro fue inmediato. Se superaron las 30.000 copias en pocas semanas, algo extraordinario para un ensayo. Pero lo que de verdad me entusiasma es recibir cartas de estudiantes, de profesores de instituto, de conservadores de museos, de jóvenes músicos que me dicen que lo que he escrito es lo que ellos llevan en el corazón y lo que viven cada día. Son muchos los creadores, los artistas, que siguen su pasión pese a saber que están marginados, que no son escuchados.

En el libro se alude a un discurso de Víctor Hugo, que tiene que ver con todo esto, y en el que el escritor se refiere a los pobres artistas. Está claro que quien crea no lo hace para enriquecerse, pero también es cierto que se está instalando en la sociedad la peligrosa idea de que el artista, el que genera cultura, debe hacerlo de modo altruista, gratuitamente.

–  Sí. Cuando yo hablo de lo gratuito para nada quiero decir que el trabajo de los creadores, el trabajo intelectual, no se deba pagar. En absoluto. Precisamente una de las crisis del mundo de la educación consiste en  que los profesores se sienten humillados. En Italia están muy mal pagados. Es posible encontrar hoy a profesores que enseñan con 60 años y que están en una situación precaria, como interinos. Cuando yo hablo de lo gratuito me refiero a que las grandes obras artísticas, los grandes descubrimientos, no se han hecho en principio pensando en el lucro, aunque luego, a posteriori, acaban generando beneficios. Me refiero a que hay cosas que se hacen por la necesidad interior de hacerlas. Cuando vamos a escuchar un concierto lo hacemos porque hay en nosotros una pulsión emotiva, desinteresada, bello concepto al que hacía alusión Kant.

Si a algo nos conduce “La utilidad de lo inútil” es a la reflexión. Unas cosas, unos conceptos, van llevando a otros. El tema del interés en todo tipo de relación es muy interesante.

– Sí. En el libro pongo un ejemplo para demostrar cómo el amor, que debería ser el campo de lo gratuito por excelencia, también ha llegado a corromperse. El interés también ha entrado en ese territorio. El matrimonio se basa en la exigencia económica de formar una familia y muchas veces se sigue con una pareja a la que ya no se quiere porque la empresa familiar obliga a hacerlo. Aquí también vuelvo a mirar a los jóvenes, a esos jóvenes que han de entender que deberían existir unas esferas de la vida humana en las que no exista el concepto del beneficio, de lo útil. Cuando entra en juego esa lógica se acaban matando, ensuciando, valores básicos, incluso el de la verdad. Ahora mismo podemos hablar de vendedores de verdad, de camellos de la verdad, idénticos a los que venden droga, que nos dicen que los suyos son los principios que hay que seguir. Y poseer la verdad significa matarla. Hay muchas mujeres que son asesinadas en el mundo porque existen hombres que creen que poseen sus cuerpos, sus almas; que están convencidos de que otro ser humano puede pertenecerles. Este es para mí un ejemplo de cómo la idea de posesión puede causar un deterioro de los valores que deberían proteger algunos aspectos esenciales de la vida humana.

Cuando entra en juego la lógica del beneficio se acaban matando, ensuciando, valores básicos, incluso el de la verdad. Ahora mismo podemos hablar de vendedores de verdad, de camellos de la verdad, idénticos a los que venden droga, que nos dicen que los suyos son los principios que hay que seguir.

– Pero esa tendencia es muy minoritaria. En España ese empresario aún no ha nacido.

–  (Risas) Habrá que ir hacia ahí. Es el camino. En Italia se ha celebrado recientemente el aniversario de Adriano Olivetti, un empresario que fue en contra de la corriente y nos enseñó algo muy bonito: que una empresa no debe producir únicamente beneficios, sino también belleza y libertad. Él se dio cuenta de que a través de la belleza y de la libertad el hombre aprende a entender cuál es el camino para la felicidad. Olivetti invirtió sus beneficios en bibliotecas, en casas y en guarderías para los hijos de los trabajadores. Se preocupaba de darles una dignidad humana y por ese camino llegó a construir una empresa de competitividad a nivel internacional que ni siquiera existía en Estados Unidos. Su ejemplo debería cundir. Si hoy las empresas no crecen no es solo por culpa de la crisis. En muchos casos tiene que ver con la deshonestidad de muchos de sus directivos: directivos que han falseado las cuentas, se han llevado gran parte del dinero obtenido a paraísos fiscales y han acabado despidiendo a los obreros, diciéndoles que el negocio iba mal. Cuántas veces se ha descubierto que detrás de los despidos masivos hay decenas y decenas de millones de euros, que han sido derivados hacia los bancos de los paraísos fiscales para el exclusivo uso personal de unos pocos.

– Tendrían que crearse otro tipo de escuelas empresariales y tendría que nacer otra nueva clase de empresarios, insisto.

– Exactamente. Hoy una de las limitaciones de la universidad es que ha llegado a ser demasiado profesionalizadora. La gente va a las universidades a convertirse en médicos, abogados, ingenieros. Sin duda hay que aprender esas profesiones, pero en primer lugar hay que aprender a ser personas. Solo cuando se sea mejor persona se llegará a ser un buenísimo ingeniero o médico. Cuando transformamos la escuela y la universidad en una empresa, donde los estudiantes se convierten en los clientes, la cosa varía. Esto es demoledor. En el léxico de las universidades italianas se han introducido palabras como créditos y deuda. Este lenguaje lo ha contaminado todo en la educación y de esto debemos huir. Y el mismo discurso vale para argumentar sobre la investigación científica. Cuando el Estado ya no invierte en la investigación de base lleva a las universidades a buscar los fondos sobre el territorio para poder sobrevivir. Y si se acude a una empresa farmacéutica, ésta nos dará dinero a cambio de un producto de mercado. Es cierto que la ciencia sigue avanzando, pero está claro que por este camino no será la ciencia la que haga las grandes revoluciones a favor de la humanidad. Como apéndice a mi ensayo decidí incluir un texto magnífico de Abraham Flexner [pedagogo, 1866-1959; fundador creador del Institute for Advanced Study de Princenton] para que se entienda que la gran revolución de la ciencia no fue la que realizó Marconi. Marconi hizo una gran revolución, sí, pero si no hubiera tenido los estudios previos de investigadores como Maxwell y Hertz, que no tenían ninguna necesidad práctica en su interés como estudiosos, hoy no tendríamos la radio. Incluso en el campo de la ciencia lo que vale es la curiosidad, dejar libremente al científico perseguir o cultivar sus ideas. El problema es que hoy esto es cada vez más difícil.

Nuccio Ordine © Nacho Goberna

– Estamos hablando de la necesidad de la cultura y de cómo se la anula tanto desde el poder. Pero, por otro lado, nunca como ahora, la gente ha tenido tanto acceso a la cultura, más bien al espectáculo.

– Bueno, pensemos en el cine, por ejemplo. Es verdad que hoy hay muchas más salas cinematográficas, pero también que el mercado de la distribución está cada vez más dominado por las películas de efectos especiales. El cine clásico, el de los grandes directores, cada vez se ve menos. Es cierto que en París sigue habiendo muchas salas de películas de autor, pero en otras ciudades como Roma prácticamente han desaparecido y en Nueva York, donde he vivido, quedan muy pocas, frente a unas 50 salas donde se expone el cine comercial, de efectos especiales, con grandes estrellas, pero muy pobre de contenido. Muchas de las cosas que hoy llamamos cultura en realidad son productos de subcultura. Y las librerías siguen existiendo pero, ¿qué es lo que venden?. Hay muchos más libros que antaño, pero, ¿estamos contentos con los libros que interesan al público?. ¿Quiénes están hoy en el “top ten” de las ventas?. Pues abundan  esos señores que hablan en la televisión o figuras del fútbol o similares. ¿Qué valor literario tienen las cosas que más se leen?. Sí. es verdad que hay más posibilidades, pero también es verdad que hay muchas cosas que no valen para nada y que hunden, ahogan, todo lo que sí merece la pena, pero que cada vez se ve menos. Y tenemos Internet, una gran revolución, sin duda, pero habría que educar a los jóvenes en su correcta utilización. Cuando mis estudiantes quieren hacer una investigación sobre un autor en concreto siempre les digo que en vez de bucear en Internet se lean un buen libro. De Giordano Bruno, uno de mis filósofos favoritos, existen en Internet decenas de páginas delirantes en las que hay informaciones equivocadas. Hoy en día cualquier persona puede escribir en Internet lo que le parezca, sin ningún tipo de control. El buscador competente, el que sabe, sabrá moverse en esas aguas, pero el joven tiene que ser guiado, porque, paradójicamente, cuando hay tantas informaciones todo y nada es lo mismo. Habría que hacer una guía Michelin de Internet, una guía que indique cuales son las mejores páginas a seguir en cada materia.

– ¿Una etapa de la Historia a la que podríamos mirar para tomar como ejemplo, tal vez el Renacimiento?

– Sí. Si viajamos al Renacimiento nos encontramos con personajes  como Copérnico, como Galileo, que no estudiaban los cielos porque hubiese alguien que les pagara un dinero para que hicieran un descubrimiento. Lo suyo era curiosidad, puro deseo de saber. Por otro lado, en el Renacimiento los conocimientos, las distintas disciplinas, no estaban separadas. Leonardo da Vinci fue un pintor, un constructor, un arquitecto, un ingeniero, un escritor. Miguel Ángel también dominaba con brillantez distintas disciplinas. Lo que hoy nosotros separamos, en el mundo clásico y en el Renacimiento estaban juntos. El premio Nobel de química Ilya Prigogine ha escrito un maravilloso libro, “La nueva alianza”, donde señala que si nosotros no mantenemos juntos los conocimientos. la humanidad se deslizará hacia la barbarie.

– Antes hablábamos de cómo los gobernantes buscan pueblos incultos, más dóciles y fáciles de dirigir, pero la ignorancia también conduce a los fanatismos, a los extremismos. Lo hemos visto en el pasado y lo estamos viendo en la Europa actual. Da la impresión de que esos gobernantes no están siendo conscientes de ese peligro.

– Totalmente de acuerdo. Antes hablaba de los traficantes de certezas, los traficantes de verdad, porque justo los momentos de crisis, de incertidumbre, son momentos en los que es fácil la explosión irracional. Surgen líderes que empujan a la gente inculta a abrazar determinados fanatismos porque es en esas etapas de crisis cuando se crea la necesidad de tener puntos de referencia seguros. Por eso el fanatismo religioso, el fanatismo político y otros, encuentran hoy un campo de cultivo muy fértil. En el libro hay un capítulo precisamente sobre el fanatismo y la verdad y, como indico, para abordarlo sería suficiente con leer una impresionante narración de Boccaccio, “Los tres anillos”, donde se le pregunta a un judío cuál de las tres religiones es la verdadera y el judío contesta contando una historia en la que da a entender que el hombre nunca sabrá cuál es la verdad absoluta. Montaigne, también Giordano Bruno, nos enseñan que la mejor manera de encontrar la verdad es buscándola y que toda la vida andaremos detrás de una verdad que no se dejará atrapar, pero que es el camino hacia ella el que nos convertirá en hombres solidarios, hombres que piensan que para acercarse lo más posible a su centro es necesario conversar con otros hombres.

Los momentos de crisis, de incertidumbre, son momentos en los que es fácil la explosión irracional. Surgen líderes que empujan a la gente inculta a abrazar determinados fanatismos porque es en esas etapas de crisis cuando se crea la necesidad de tener puntos de referencia seguros. Por eso el fanatismo religioso, el fanatismo político y otros, encuentran hoy un campo de cultivo muy fértil.

– ¿La lectura, la literatura, no es una forma de buscar la verdad y de estimular el diálogo con los otros?

– Por supuesto. Cuando yo hablo del hecho de que la lectura de un libro, de que el encuentro entre un maestro y un estudiante, pueden llegar a cambiar la vida de una persona no hablo de algo abstracto, es algo que yo he vivido en mi propia piel. Yo nací en un pequeño pueblo del sur, en una casa sin libros, de padres que habían dejado de estudiar a los 12, 13 años. En mi pueblo no había bibliotecas y en esas circunstancias nadie podía imaginar un futuro para mí en la dirección que he tomado. El nacimiento de la Universidad de Calabria en los años 70, en una región pobre, ha permitido a muchos jóvenes como yo ir a la universidad y encontrar allí a buenos profesores leyendo y recomendando libros maravillosos que han cambiado nuestras vidas. Yo he entendido muchas cosas y estoy convencido de que, a pesar de todo, la lectura de un clásico, la literatura, la filosofía, el arte, la música, todos esos conocimientos inútiles que conforman la cultura, pueden crear en nosotros unas reacciones, una conciencia que nos lleve a comprender mejor el mundo en el que vivimos y el corazón del ser humano.

– Si tuvieras que elegir un solo libro, un libro poderoso, ¿cuál sería?

– Es difícil que en el camino haya solo un libro. Hay muchos y cada uno de ellos es importante en fases concretas de la vida. Una de las obras que siempre he amado ha sido el “Orlando furioso”, de Ariosto, pero también me han acompañado las “Memorias de Adriano”, de Yourcenar, o un clásico sobre el que he escrito en mi libro, “Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez. Tampoco me puedo olvidar de los poetas, tantísimos poetas, ni de otros escritores a los que tanto he amado como Cervantes. Don Quijote ha sido para mí una lectura extraordinaria. Mientras trabajaba en este ensayo sobre lo inútil, con esa idea en mi cabeza, me di cuenta de que no existe un héroe más famoso de lo inútil que el Quijote. Sus acciones reflejan sus valores. Él no quiere ganar nada con ellas. Simboliza todos esos actos que pareciendo inútiles pueden llegar a cambiar a veces la vida humana. Pensemos, por ejemplo, en esa famosa fotografía de la plaza de Tiananmen donde un joven se pone delante de los tanques y es capaz de bloquearlos. Esa parecía la acción de un loco y, sin embargo, diez años más tarde, esa imagen fue la portada del “Times”, que vio en ella una de las instantáneas que más han condicionado el siglo pasado.

Fuente: https://lecturassumergidas.com/2014/01/26/nuccio-ordine-la-cultura-es-peligrosa-para-la-clase-politica/

 
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República Dominicana: Destacan la importancia de la transformación cultural del docente

República Dominicana/ 28 julio 2016/Fuente: Diario Digital

El Dr. Marcos Villamán, sugirió la formación y transformación de los maestros, de manera que puedan prepararse culturalmente de forma diferente, para transmitir a los estudiantes una educación cuya calidad alcance niveles superiores.

El Rector del Instituto Global de Altos Estudios en Ciencias Sociales (IGLOBAL), de la Fundación Global Democracia y Desarrollo, FUNGLODE, expuso sus ideas durante la conferencia “Formación Docente y Transformación Cultural”, que dictó en el marco de la celebración del V Congreso Internacional Nuevas Tendencias en la Formación Permanente del Profesorado, evento organizado por el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña y la Universidad de Barcelona.

En una nota de prensa enviada a DiarioDigitalRD, el doctor Villamán considera que esta transformación cultural será lenta pero no imposible, y para lograrla plantea ver el trabajo educativo como un proceso de inmersión formativa integral que involucre al sector de los maestros. Sostuvo que en ese proceso cultural los docentes irán asumiendo las nuevas ideas y corrientes, que en un futuro ellos irán manifestando en el entorno escolar donde laboran, y que a su vez, las aprovecharán aquéllos a quienes enseñan.

“Es necesario crear una cultura de trabajo que esté orientada a la excelencia, en la que los formadores sientan verdadera pasión, primero, por aprender, y luego por transmitir los conocimientos que hayan adquirido de ese aprendizaje”, señaló Villamán.

Resaltó en su exposición, que para llevar a cabo el proceso de cambio, al Sistema Educativo Dominicano le hace falta que los docentes sean mejor remunerados, que el Estado les garantice un nivel de vida digno, acorde con las necesidades y exigencias de los nuevos tiempos.

Luego de esta conferencia, se desarrolló la mesa redonda: El Desarrollo Profesional del Profesorado, la cual estuvo coordinada por el Dr. Julio Leonardo Valeirón, director del Instituto Dominicano de Evaluación e Investigación de la Calidad Educativa (IDEICE). Junto a él formaron parte de este debate, la Dra. Paulina Araneda, consejera en la Agencia de Calidad de la Educación, Chile, con el tema Educación para Transformar Vidas, Aprender a Transformar Mundos; el Dr. En Pedagogía, Antoni Giner Tarrida, responsable del Programa de Formación Permanente en Orientación, Tutoría, Convivencia, Educación Emocional e Inclusión del ICE de la Universidad de Barcelona, España, quien abordó el tema El Desarrollo Profesional del Profesorado.

Además presentaron su punto de vista en la mesa, el Dr. Julio Cabero Almenara, catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Sevilla, España con el argumento del Desarrollo Profesoral desde el ámbito de las Tecnología y el Dr. Miguel Ángel Moreno, director de Formación y Desarrollo Profesional del Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Inafocam), quien concluyó con tópico Respuestas al Desarrollo Profesional Docente en la República Dominicana.

Participan en el Congreso más de 300 docentes de Colombia, Costa Rica, Cuba, Brasil, Ecuador, España, México, República Dominicana y Venezuela en el Hotel Meliá Caribe Tropical de Punta Cana del lunes 25 al miércoles 27 de julio.

Colaboraron en la organización de este evento junto al Instituto Superior Salomé Ureña, el grupo FODIP, el Instituto de Ciencias de la Educación (ICE) de la Universidad de Barcelona, el MINERD, Inafocam y el IDEICE. Este congreso cuenta con el patrocinio de la Fundación Popular, Inicia Educación, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, Plan Lea del Listín Diario, Fundación SM y la Fundación Cisneros Educación.

Acerca del Dr. Villamán.-

Marcos Villamán Pérez es doctor en Ciencias Sociales y doctor en Teología. Realizó estudios de Sociología y Ciencias Sociales en la Universidad Iberoamericana de México y de Ciencias Religiosas y Teología en la Universidad La Salle y el Instituto Teológico de Estudios Superiores del mismo país. Ha publicado 9 obras individuales, entre las que se destacan por el tema de este congreso los libros: “Metodología para la Formación de la Conciencia Crítica y la Dimensión Valorativa de la Conciencia Crítica” y El Proceso de Descentralización Escolar y sus Condiciones de Posibilidad en el Suroeste de la República Dominicana.

Fuente: http://diariodigital.com.do/2016/07/26/destacan-la-importancia-la-transformacion-cultural-del-docente/

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Africa: El drama de los chicos excluidos de la educación

Africa/23 juio 2016/Fuente: La Capital

En el mundo son más de 260 millones los niños, niñas y jóvenes que todavía permanecen fuera de la escuela.

En el mundo más de 260 millones de niños, niñas y jóvenes están aún fuera de la escuela. Las nenas son las que corren con mayor desventaja. Desde la Unesco instan a los gobiernos a garantizar políticas inclusivas para alcanzar la meta mundial de llegar a 2030 con todos los chicos aprendiendo en las aulas.

Unos 263 millones de niños y jóvenes, cifra equivalente a la cuarta parte de la población de Europa, no están escolarizados, según nuevos datos del Instituto de Estadística de la Unesco. La cifra total incluye 61 millones de niños en edad de cursar la educación primaria (6-11 años), 60 millones en edad de cursar el primer ciclo de secundaria (12-14 años) y, por primera vez, la estimación de los jóvenes en edad de cursar el segundo ciclo de educación secundaria (15-17 años), que ascienden a 142 millones.

Estos datos se presentan en un nuevo documento publicado conjuntamente por el Instituto de Estadística de la Unesco y el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo. «Los países han prometido que, para 2030, todos los niños podrán cursar la educación primaria y secundaria. Estos nuevos datos muestran la ardua labor que tenemos por delante para alcanzar este objetivo», afirmó la directora general de la Unesco, Irina Bokova, quien agregó: «Debemos centrarnos en la inclusión desde la edad más temprana y durante el ciclo completo de aprendizaje, en las políticas destinadas a eliminar las barreras en cada etapa, prestando especial atención a las niñas, que siguen encontrándose en una situación de mayor desventaja».

La región más excluida

De todas las regiones del mundo, el Africa Subsahariana es la que tiene los índices más altos de exclusión. Más de una quinta parte de los niños de edades comprendidas entre los 6 y los 11 años no están escolarizados, seguidos por una tercera parte de los jóvenes de entre 12 y 14 años. De acuerdo con los datos del Instituto de Estadísticas de la Unesco, casi el 60% de los jóvenes de entre 15 y 17 años no asiste a la escuela. Un obstáculo importante para alcanzar la meta son las disparidades que siguen existiendo en lo que respecta a la participación en la educación y que tienen que ver con el sexo, la ubicación y los recursos económicos.

Los conflictos armados constituyen otra importante barrera a la educación. En todo el mundo, el 35% del total de los niños no escolarizados en edad de cursar la educación primaria (22 millones), el 25% de los adolescentes en edad de cursar el primer ciclo de secundaria (15 millones) y el 18% de los jóvenes sin escolarizar en edad de cursar el segundo ciclo de secundaria (26 millones) viven en zonas afectadas por conflictos.

En general, los jóvenes de más edad (15-17 años) tienen cuatro veces más probabilidades de no estar escolarizados que los niños de edades comprendidas entre los 6 y los 11 años. Esto se debe en parte a que la educación primaria y el primer ciclo de la educación secundaria son obligatorios en casi todos los países, mientras que el segundo ciclo de secundaria no lo es. Al mismo tiempo, esos jóvenes suelen tener la edad legal para trabajar. Muchos de ellos no disponen de más opción, mientras que otros intentan combinar la asistencia a la escuela con el empleo.

Diferencias de género

Las niñas tienen más probabilidades que los niños de no asistir nunca a la escuela, pese a todos los esfuerzos realizados y los avances logrados en las dos últimas décadas. De acuerdo con los datos aportados por Unesco, 15 millones de niñas en edad de cursar la educación primaria no tendrán nunca la oportunidad de aprender a leer ni a escribir en la escuela primaria, en comparación con 10 millones de niños. Más de la mitad de esas niñas (9 millones) vive en el Africa Subsahariana.

La pobreza constituye un obstáculo adicional para las niñas. De acuerdo con los análisis que figuran en el Informe de Seguimiento, en Africa Septentrional y Asia Occidental, las diferencias son aún mayores entre la población más pobre de la región: solo 85 niñas por cada 100 niños en edad de cursar el primer ciclo de educación secundaria asisten a la escuela. Entre los que tienen edad de cursar el segundo ciclo de secundaria, solo 77 de las niñas más pobres por cada 100 de los niños más pobres asisten a la escuela.

Fuente: http://www.lacapital.com.ar/el-drama-los-chicos-excluidos-la-educacion-n1195536

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China aboga por desarrollo inclusivo de minorías étnicas

China/21 julio 2016/ Fuente: Prensa Latina

El gobierno chino defiende hoy la inclusión de las minorías étnicas en la construcción de una sociedad modestamente acomodada para 2020.

Durante una visita a la región autónoma de la etnia hui de Ningxia, el presidente Xi Jinping pidió a las autoridades locales implementar las estrategias de desarrollo nacional para alcanzar la prosperidad económica y la unidad entre los grupos étnicos.

Xi viajó a Guyuan y Yinchuan, en el noroeste del país, lugar donde viven muchos musulmanes chinos y miembros del grupo minoritario étnico Hui.

Según la prensa local, el mandatario revisó la labor de alivio de la pobreza en esa región y conversó con los aldeanos sobre su estilo de vida.

Por otro lado, Xi visitó la mezquita Xincheng en Yinchuan, donde abogó por la promoción de la armonía religiosa y social al mismo tiempo que se evite la infiltración ilegal por medios religiosos.

Las religiones del país quedaron profundamente grabadas en la civilización china, con una historia de más de cinco mil años integrada a profundidad en la vida social, comentó el presidente durante su visita.

En China, la ley estipula que las minorías étnicas pueden participar en igualdad de condiciones en la gestión del Estado y asuntos sociales.

De acuerdo con documentos oficiales, las 56 etnias tienen representantes en el Congreso Nacional del Pueblo, a pesar de que más del 90 por ciento de la población pertenece a la etnia Han.

Sobre el alivio a la pobreza, recientemente el gobierno chino asignó 10 mil millones de dólares a las autoridades locales para enfrentar esta situación.

El fondo se utilizará para realojar a familias rurales, ayudar a minorías, incrementar el alivio del trabajo y recuperar granjas de propiedad estatal, informó el Ministerio de Hacienda del país.

La actual administración tiene por objetivo reducir este año la población que vive en la pobreza en más de 10 millones de personas, como parte del plan para eliminar por completo la pobreza en 2020.

Fuente noticias: http://prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=5083611&Itemid=1

Fuente imagen: http://www.chinatoday.com.cn/ctspanish/se/images/site127/20100113/0023ae8d83ec0cb7d19b26.jpeg

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Marcela Momberg: Los problemas tecnológicos que enfrentamos en el aula

21 julio 2016/Por: EligeEducar/Fuente: Marcelamomberg

Los problemas tecnológicos que enfrentamos en el aula.”!Backstage” de la Entrevista con EligeEducar

¿Cuál es su diagnóstico sobre la educación digital en Chile? ¿En qué hemos avanzado en estos años?

Mi percepción no es muy esperanzadora, la motivación y grado de avance en la educación pública es casi nulo, mismo diagnostico para la educación privada, muy pocos colegios están adaptando sus métodos y recursos a la realidad educacional, si nos comparamos con países con educación avanzada, estamos en el punto de largada de una carrera sin ni siquiera hacer el pre-calentamiento.

Son muy pocas las instituciones educativas encarando el cambio.

– ¿Cuáles son los siguientes pasos en este sentido? ¿Qué falta por desarrollar?

El primer paso fundamental para el cambio es entender el problema,  entender como los jóvenes han mutado su forma de comunicarse, investigar, y la utilización de la tecnología. Darse cuenta que estamos educando a niños que transitan en carreteras de la información totalmente distinta a los métodos tradicionales. La educación debe tomar en cuenta la disrupción que Internet provocó en nuestra juventud y adaptar nuestros métodos y nuestro rol como educadores. Bloquear Internet en colegios, prohibir el uso de tecnología es un viaje en contra del tránsito.

– ¿Cuáles son los desafíos que implica para los profesores educar digitalmente a los nativos digitales? ¿Cuál es el papel que deberían cumplir los directivos, padres y apoderados en esta tarea?

Para un profesor no es desafío adaptarse a lo que todos hacemos en la vida privada, todos nos comunicamos por mail, todos entramos a buscadores a diario, todos nos preocupamos de mantener contacto a través de las redes sociales permanente con nuestro entorno como amigos, entorno laboral, parientes. Nuestra problemática pasa por que no hay políticas públicas para trabajar bajo nuevos métodos, la gran mayoría de los profes no conocen nuevos procesos porque las instituciones no los han adaptados, no nos mandamos solos, obedecemos a planes académicos arcaicos,  cerrados, sin espacio para la innovación.

El paso siguiente es incorporar nuevos métodos y procesos de apoyo para y con los alumnos. El mercado no está ayudando al profesorado,  estigmatizan el peligro de estar conectado y los accesos a la tecnología a nivel pedagógico. Internet no es distinto a la vida misma, nos comportamos igual que en la vida diaria, el que entre a un callejón lleno de peligros se está exponiendo irresponsablemente.

Nuestro papel como educadores, padres y profesores es acompañar nuestra juventud, ser parte del proceso, primero que nada entendiendo el proceso y siendo parte activa de el.

No le vas a enseñar a un joven el uso de la tecnología, al contrario, el te puede enseñar a ti, pero vas a ser un gran aporte poniendo a su disposición tu experiencia para discriminar la fuente de información que estos usan.

– ¿Cómo se integra a aquellos que no están capacitados? ¿Cómo se les incorpora de manera significativa a un mundo que está en constante desarrollo?

Estamos tan atrasados que intentar una comunicación masiva, cambio de paradigmas, entrenamientos y adaptarse a nuevos métodos no se logran con un “Road Show”, se requieren políticas públicas y recursos mayúsculos, este cambio parte por una decisión de cambio, un involucramiento total del profesorado y una buena comunicación con los padres y evidentemente una planificación fundamental. El que piense que requiere de servidores, software y fierros galácticos está delirando. Pasar de educar relatando hechos, fechas y nombres a un método colaborativo  en talleres o estudio de casos no es un tema ni de hardware ni de software. El profesorado necesita capacitación.

– ¿Cuáles son los principales beneficios y potencialidades que entrega la tecnología a la hora de educar? ¿Cómo se traduce en un mejor aprendizaje?

Basaré mi respuesta en la sensación que recibo de mis alumnos, llevo 5 años liderando alumnos utilizando estos métodos y puedo garantizar que tengo mejores alumnos, mejores personas, colaborativos y genialmente entusiastas, sin dejar de mencionar que subieron su rendimiento en al menos 30%.

– En algunos de sus vídeos recomienda utilizar herramientas como Google Earth y Google Street View como forma de aplicar la tecnología, ¿qué otras herramientas pueden servir para mejorar el aprendizaje?

Mi involucramiento en el uso de tecnología en su inicio fue espontaneo y ha ido sufriendo modificaciones, sin duda ue las aplicaciones mencionadas son muy buenas pero tengo suerte de formar parte de un grupo de especialistas que inició este cambio en distintos países por lo que hoy mi respuesta es distinta, no basen su cambio en aplicaciones, estas cambian, creo necesario insistir en que sin duda lo mas valioso es ser parte de comunidades de aprendizaje e ir adaptando la experiencia de otros a sus particulares necesidades. Lo que es bueno para un alumno no es bueno para otro, recuerden que un estudio de caso es una completa adaptabilidad con tus alumnos, tus recursos y el logro está íntimamente relacionado a la colaboratividad que logres con tu grupo de trabajo,

Esta misma pregunta es vital para la comunidad educativa. El cambio y desarrollo necesario parte por la decisión, continua con entender y conocer el modelo y por adecuar una estructura.

Si tuviera que partir de cero comenzaría por incorporar clases de “coding” (programación) a partir del mismo Kinder, Los Coreanos lo hicieron y el resultado ha sido brutal. En mi taller digital lo puedo certificar, los alumnos hacen maravillas cuando saben programar. Coding es sin duda un paso que la educación primaria debe incorporar con urgencia.

– Además de estas herramientas, ¿cómo se puede incorporar la tecnología al trabajo diario de los colegios, profesores y estudiantes?

Un proceso importante es la temprana incorporación a la investigación como parte del proceso de estudio a partir de 5 básico y hasta completar la educción primaria, el estudio de casos o talleres en el método de estudio es uno de los cambios más significativos en este nuevo proceso, incorporar este método introduce cambios fundamentales en el proceso de aprendizaje y en la participación del alumno. Este es el cambio más fundamental que requiere este nuevo proceso, el que mejor se adapta a la forma, tecnología y forma de comunicación que nuestros nativos digitales han desarrollado espontáneamente con aciertos y errores.

También es importante Incorporar en nuestras escuelas es el concepto “Alumni”. La base de datos que congrega la vida académica de nuestros alumnos, base de datos que almacena los trabajos y avance académicos. Esto sin duda es un gran avance, ¡Quien guarda hoy el trabajo de un alumno aparte de un registro de notas? Al no guardar el rastro del trabajo de un alumno estamos botando la materia gris fundamental de un niño, un aporte para otros colegios con menores recursos, un soporte para el alumno que esta imposibilitado de asistir y un recurso valioso de la escuela que no puede cuantificar sus avances.

– Uno de los temores de padres y apoderados con la tecnología son el ciberbullying y el grooming, ¿de qué manera se puede evitar un mal uso de la tecnología? ¿Cómo se puede enfrentar en caso de que suceda?

El trabajar en talleres, con la colaboración del tutor en clases y los padres en su casa es poco probable que  eso altere la prioridad de un alumno. Impulsar la creatividad, trabajo en grupo y tener líderes con espíritu motivacional  incrementa el interés por participar de un alumno y disminuye considerablemente el riesgo a la desviación.

Por y para los niños.

Fuente noticia: https://marcelamomberg.wordpress.com/category/educacion/

Fuente imagen: https://marcelamomberg.files.wordpress.com/2012/10/smart-aula-interactiva-2010.jpg?w=523&h=354

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UNICEF: Estado Mundial de la Infancia 2016. Una oportunidad para aprender

Unicef/21 julio 2016/Fuente: Unicef

Las vidas y el futuro de millones de niños están en peligro. Debemos tomar una decisión: invertir en los niños que están quedando marginados o enfrentar las consecuencias de un mundo aun más dividido e injusto.

 Introducción

Una oportunidad justa

Todos los niños y las niñas tienen derecho a una oportunidad justa en la vida. Sin embargo, millones de niños en todo el mundo están atrapados en un ciclo intergeneracional de desventaja que pone en riesgo sus futuros y el futuro de sus sociedades. 

Una niña se esconde debajo de la mesa familiar, Bangladesh

Es una tarde típica de viernes en la ciudad y Amena ha preparado para su familia arroz, dal, verduras guisadas, calabaza, curry de pollo y pescado, los platos preferidos de su hija Hafsa. Sin embargo, la niña no desea cenar con los adultos; prefiere salir a jugar. Y mientras lo hace, se esconde bajo la mesa para no tener que comer sus verduras. En algún momento, Amena se da por vencida, no sin antes asegurarse de que su hija beba toda su leche antes de salir a jugar con los niños de la vecindad.

Esta familia de cinco personas tiene muchas limitaciones. El alquiler de su modesto departamento de dos habitaciones en la ciudad, alrededor de 64 dólares mensuales, es un tercio de los ingresos combinados del padre y el abuelo de Hafsa. Pero es suficiente para brindar a la niña un entorno acogedor y protector. La habitación que Amena comparte con su esposo también sirve de cuarto de juegos: del techo cuelgan coloridos adornos y una gran cantidad de animales de peluche están organizados en una esquina. Amena solo estudió hasta octavo grado, pero hace todo lo posible para que su hija crezca en un ambiente estimulante. Todas las noches, antes de irse a dormir, recitan el alfabeto en bengalí e inglés, con el objeto de que Hafsa pueda empezar su etapa escolar con algunos conocimientos.

La situación de esta niña no tiene nada de excepcional o inusual. Sencillamente, disfruta los derechos básicos de todos los niños y las niñas: seguridad, salud, juego y educación.

Debido a su raza, origen étnico, género, lugar de nacimiento, o al hecho de sufrir de alguna discapacidad o de vivir en medio de la pobreza, millones de niños y niñas en todo el mundo se ven privados de estos derechos y de lo que necesitan para crecer sanos y fuertes.

Un círculo vicioso de desventajas

En el campo, Rexona Begum almuerza con arroz y patatas al curry con sus hijas Moriom y Sumiya, de 6 y 5 años, respectivamente.

A diferencia de Amena, Rexona no tiene que insistir a sus hijas para que coman. Las niñas no dejan nada en sus platos y, cuando terminan, Moriom se dirige al charco musgoso contiguo a su choza de barro para lavar el plato que acaba de utilizar.

 Una mujer come el almuerzo con sus hijas, Bangladesh

Hace poco, a Sumiya le diagnosticaron malnutrición en la clínica local. Para Rexona era evidente que sus hijas no estaban bien. De hecho, su corta estatura, su delgadez y falta de vitalidad eran motivo de preocupación para ella. Las niñas no se veían “sanas y robustas”, como decía refiriéndose a las hijas de los vecinos.

Parte del problema es que la familia no tiene fácil acceso al agua salubre. El grifo más cercano queda a un kilómetro de distancia y, hasta hace poco tiempo, solo proporcionaba agua sin filtrar. Como resultado, Moriom y Sumiya han sufrido varios episodios de diarrea que han complicado los efectos de la malnutrición. Si Sumiya no mejora, podría presentar retraso en el crecimiento, con consecuencias irreversibles en su desarrollo físico y cognitivo.

Por recomendación de la clínica, Rexona ya empezó a incluir más verduras en sus platos, y a menudo utiliza las hortalizas de hoja verde que sus vecinas desechan. También compró cinco gallinas para que sus hijas coman huevos. Pero no cuenta con los recursos para seguir muchas de las recomendaciones sobre nutrición que le ha hecho la clínica.

Rexona se esfuerza para satisfacer las necesidades de sus hijas. Cuando no está cuidándolas, trabaja en otros hogares limpiando pisos o esparciendo barro fresco en las paredes exteriores. Sin embargo, no tiene la capacidad para cubrir muchas necesidades básicas. Y ni siquiera los ingresos de su esposo y su hijo, que trabajan como jornaleros, alcanzan para comprar productos esenciales como carne, pescado o huevos.

La pobreza que impide a Rexona alimentar adecuadamente a sus hijas ha limitado sus posibilidades desde que era niña. Ella creció en el seno de una familia pobre y solo pudo estudiar hasta cuarto grado. Su esposo, aún más pobre, nunca asistió a la escuela. Él ha estado trabajando desde pequeño para ayudar a su familia. A pesar de todas las carencias, Rexona dice que esta época es mejor que cuando ella estaba creciendo. “Nuestras vidas eran más difíciles. No teníamos tantas oportunidades como ahora”.

Gráfico sobre inequidad, Estado Mundial de la Infancia 2016

Rexona tiene sueños modestos para sus hijos. “Quiero que se eduquen y que sean buenos seres humanos”, dice. “Si puedo, les ayudaré a que terminen sus estudios escolares”. Pero duda de que su esposo y ella puedan proporcionarles este derecho básico. Su hijo, de 15 años, ya trabaja como jornalero a tiempo completo. Incluso con los ingresos de tres personas, Rexona y su esposo tienen que esforzarse al máximo para brindar a sus hijos lo básico: un comienzo saludable en la vida, una nutrición adecuada y una educación. Pero si su familia no obtiene ayuda adicional, sus hijas posiblemente heredarán las privaciones con las que ella y su marido crecieron y, a su vez, transmitirán esas privaciones a sus propios hijos.

Ellos se convertirán en parte de un círculo vicioso e intergeneracional que restringe las oportunidades de los niños y las niñas, profundiza las desigualdades y amenaza a todas las sociedades.

Atrapados en un ciclo de desventajas, los niños de los hogares más pobres, como Sumiya, corren un alto riesgo de enfermarse, pasar hambre, no aprender a leer ni escribir, y vivir en condiciones de pobreza, debido a factores totalmente fuera de su control. Estos niños tienen casi el doble de probabilidades de morir antes de cumplir 5 años y, en muchos casos, más del doble de probabilidades de presentar retraso en el crecimiento que los niños de los hogares más ricos. También tienen muchas menos probabilidades de completar el ciclo escolar, lo que significa que quienes logran superar este precario comienzo encuentran pocas oportunidades para romper con la pobreza de sus padres y determinar sus propios futuros.

La decisión de romper el círculo

Niños en una escuela pre-primaria, Bangladesh

Este círculo vicioso no es inevitable. Podemos tomar la decisión de modificarlo. Existen estrategias comprobadas para llegar a las personas de más difícil acceso y expandir sus oportunidades. Cuando los gobiernos orientan hacia los niños más desfavorecidos sus políticas, sus programas y sus prioridades en materia de gasto público, contribuyen a transformar las vidas de estos niños y sus sociedades. Pero cuando no dedican especial atención a solucionar las necesidades de las personas más marginadas, corren el riesgo de que las desigualdades se perpetúen por generaciones.

A nivel mundial, los niños constituyen cerca de la mitad de los casi 900 millones de personas que viven con menos de 1,90 dólares por día. Sus familias luchan para brindarles la atención básica de la salud y la nutrición que requieren para tener un buen comienzo en la vida. Estas privaciones dejan huellas irreversibles; en 2014, alrededor de 160 millones de niños presentaban retraso en el crecimiento.

A pesar de los notables progresos en matriculación escolar en muchas partes del mundo, el número de niños de 6 a 11 años que no asisten a la escuela ha aumentado desde 2011. De acuerdo con datos de 2013, aproximadamente 124 millones de niños y adolescentes se encontraban desescolarizados, y dos de cada cinco niños dejaban la escuela primaria sin haber aprendido a leer y escribir, y sin las nociones básicas de aritmética. La prolongación excesiva de los conflictos agrava este problema. Casi 250 millones de niños viven en países y zonas afectados por conflictos armados, y millones más soportan los peores efectos de los desastres asociados con el clima y las crisis crónicas.

Esto no tiene por qué ser así.

Modificando las prioridades y dedicando mayores esfuerzos e inversiones a los niños que afrontan los más graves problemas, los gobiernos y los asociados en el desarrollo pueden lograr que todos los niños y las niñas –incluyendo a los que han nacido en medio de la pobreza, como Sumiya– tengan una oportunidad justa para alcanzar su pleno potencial y un futuro determinado por ellos mismos.

Fuente: http://www.unicef.org/spanish/sowc2016/

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