Por: Redacción La tinta
La “Cantina Trans Travesti La tía” necesita del acompañamiento y solidaridad de toda la comunidad cordobesa. Desde que comenzó la pandemia, 60 personas que dependían de esa fuente laboral no cuentan con ese ingreso. En un contexto agravado por la falta de concreción de una política clara de inclusión laboral para la comunidad trans, travesti y no binarie.
Entre los caminitos verdes de la Ciudad Universitaria que bordean los edificios coloreados de murales y consignas, denuncias, reivindicaciones y deseos, de pronto aparece la Casa Verde. Allí, desde 2018, funcionaba la Cantina de inclusión laboral trans travesti “La tía” que constituyó un sistema de economía popular y cooperativo, como un horizonte de posibilidad real y concreto. Ofrecía un menú para todos los gustos, con la bandera LGBTTTIQ+ que flameaba entre los cafecitos y los budines o tartas veganas.
La Cantina como espacio de derechos fue una conquista de estudiantes acompañades por parte de la comunidad universitaria. Fue y es un recordatorio del presente de desigualdades que viven las personas trans y travestis. Desde el año pasado, no abre sus puertas debido a la crisis sanitaria y hoy, en medio de la profundización de la crisis económica, necesitan de nuestro apoyo. Más de 60 personas dependían de esa fuente laboral y, de un momento a otro, quedaron a la deriva.
Desde el Área Trans, Travesti y No Binarie de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), coordinada por Ivanna Aguilera y en conjunto con la Decana de la Facultad, Flavia Dezzutto, lanzaron esta semana una colecta solidaria que básicamente busca resolver cuestiones alimentarias y colaborar con productos de higiene personal y para la casa, así como ropa de abrigo y calzado.
Desde La tinta, conversamos con Ivanna Aguilera, ella es la primera mujer trans que ocupa un cargo dentro de la UNC; insistente luchadora por ampliación de derechos para la comunidad trans travesti, es parte de esta iniciativa solidaria. “Necesitamos que nos acompañen para cubrir la alimentación y el cuidado personal, porque, una vez más, queda claro que somos un sector de la sociedad que vivimos detrás de los derechos del resto, apelamos a la solidaridad de las personas, de las organizaciones”, expresa con contundencia y esperanza en la trama colectiva.
En un ejercicio de historización, nos cuenta que la Cantina surgió producto de un trabajo territorial con el Centro de Estudiantes “Estudiantes al Frente” de la Facultad de Filosofía en el marco del Proyecto de Inclusión Laboral Trans-Travesti, “queríamos acompañar la vida de las personas trans travesti en el ámbito universitario. Logramos un espacio físico y se convirtió en la primera cantina de inclusión laboral trans travesti a nivel universitario en la Argentina”.
Cuando inauguraron la Cantina, al ser el primer año y la primera experiencia, Ivanna relata que ella estaba todos los días allí: “Abría y cerraba, y estaba pendiente de acompañar y, de alguna manera, capacitar a les pibes. En el 2019, ya quedó en manos de les pibes, porque ese era el proyecto, que pudieran hacerse cargo de todo: atención al público, a proveedores y toda la administración en general. Y en 2019, la re-inauguraron y, al nombre Cantina de Inclusión Laboral Trans Travesti, le agregaron “La tía”, porque a mí me dicen ‘La tía Ivanna’”.
La propuesta contaba con 6 compañeres que estaban en atención al público y 32 personas vinculadas con el servicio de proveeduría de alimentos. Fue un proyecto que marcó un logro muy importante, implicó visibilidad y una apuesta política como fuente real de trabajo. “La población trans no tenemos acceso a los ámbitos educativos y menos aún al universitario. No tenemos acceso al trabajo formal y seguimos dependiendo del ejercicio de la prostitución como único medio de supervivencia. Esta realidad dificulta acceder al estudio y tener iguales oportunidades que el resto: te cansás, estás mal alimentada y la educación es costosa. La Cantina, espacio que gestamos colectivamente, generaba para un grupo de compañeres un dinero fijo que les permitía transitar -relativamente cómoda- su carrera universitaria”, expresa Ivanna.
Para coordinar la donación de productos o dinero, se pueden comunicar a los teléfonos (0351) 7276671 o 3516532317 (Ivanna Aguilera), o por correo electrónico a area.trans@ffyh.unc.edu.ar
¿Y la inclusión laboral travesti – trans?
Si bien la campaña de donaciones acompañará y permitirá paliar la dura situación que viven les compañeres, Ivanna remarca: “El problema es profundo y de raíz. Seguimos sin una verdadera política de inclusión trans. No tenemos, hasta el día de hoy, registros para acceder a algún cupo. No tenemos las reglas claras y, por ese motivo, seguimos sin tener acceso al trabajo formal. Necesitamos seguir con este tipo de políticas de contención entre nosotres para poder seguir adelante”, señala Aguilera.
El último relevamiento que oficializó el Registro Civil sobre personas trans y travestis en la provincia de Córdoba indicó que aproximadamente 4.600 personas habían registrado un cambio de identidad. Pero falta una política censal que permita saber con mayor detalle las situaciones y realidades que se están atravesando.
“Nosotres celebramos el cupo trans que por decreto presidencial tenemos a nivel nacional, pero sabemos que eso no va a solucionar la problemática de toda la población trans y travesti. Necesitamos políticas verdaderas de inclusión: poder presentarnos a trabajar en cualquier lado y que nuestra condición trans travesti no sea un condicionante; que se incentive al sector privado para que puedan absorber nuestra demanda laboral. Las políticas tienen que ser concretas, no parches o programas sociales, o capacitaciones para ver si a lo mejor y tal vez puedas tener un trabajo. Son años de lucha para que las políticas sean de inclusión laboral y cupo laboral con horizontes concretos y reglas claras”.
“Necesitamos trabajar para poder construir nuestras vidas”, afirma Ivanna una vez más, como tantas veces en que ha plantado su voz por este derecho básico. “No está clara la implementación del cupo trans, no sabemos si está vigente o dónde hay que inscribirse. No conocemos el listado donde les compañeres puedan inscribirse para acceder a un puesto laboral en alguna repartición del Estado en cualquier provincia. No queremos designaciones a dedo por tener puesta una camiseta política. Queremos tener todes y todas las mismas oportunidades, que haya un registro, que sea visible y que se puedan anotar”, concluye Ivanna.
¿Dónde está Tehuel?
Fuente: La tinta / Imagen de portada: Facultad de Filosofía y Humanidades.