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La Escuela Técnica Profesional y La Gestión Escolar

Por: Lenin Romero[1]

RESUMEN

Es un anteproyecto que organiza una exposición en primer término, para permitirnos situar la escuela Técnica Profesional y la gestión escolar, como una problemática de una perspectiva epistémico-metodológica, según las funciones transformadoras de su papel cognoscitivo y práctico, intentando encontrarse con el paradigma de la mediación educativa para refundar la República. El esfuerzo investigativo desea reunir criterios distintos, de opciones teóricas, axiológicas y metódicas para hablar de la Escuela Técnica que libera y construye. Para ello, se procurará repensar la educación técnica, y también se hurgará sobre la gestión escolar de colectivos directivos, en cuanto enfoque que direcciona y optimiza recursos y medios de enseñanza, con el interés de encontrar orientaciones políticas para trasformar la Escuela Pública Profesional. Organiza el documento tres explicaciones que ubican el objeto de investigación en la primera reflexión, luego el rol de los sujetos y agencias de actuación en la segunda parte, y finalmente en la tercera el papel que desempeñan los directivos en la comunidad de aprendizaje para dotar las escuelas profesionales de intercambios sobre el aprendizaje social y societal capaz de invocar la creación y la producción de conocimientos para el buen vivir. Es un primer documento que presume constituirse en guía para dialogar sobre la enseñanza técnica en el Estado Bolivariano de Anzoátegui.

Palabras clave: Escuela Técnica, mediación educativa, voluntad y optimismo, gestión escolar.

I.- PARA PENSAR LA EDUCACIÓN TÉCNICA PROFESIONAL

Vamos a pensar las escuelas técnicas profesionales desde tres perspectivas para encarar una situación de transformación de las relaciones sociales y políticas en los circuitos educativos, las escuelas y los actores que hacen vida en ella.

Deseamos salirnos de la escuela que busca ascender en la escala social y que termina sometiendo al estudiante y otros actores a la explotación del servicio o del trabajo enajenado.

Para situarnos entonces en otra perspectiva de la enseñanza aprendizaje diferente. La proposición que hacemos busca ubicar la escuela entorno a una lucha activa para obtener mejores condiciones de vida tanto para los estudiantes y sus familias, así como facilitar el ingreso de los mismos a nuevos escenarios de responsabilidad social y societal, que los anclen en relaciones de solidaridad y servicio comunitario,para valorar sus lazos de amistad y convivencia integrados a la transformación de sus territorios de existencia.

Aupamos una escuela que descolonice y por lo tanto libere y emancipe conciencias para convivir mejor e integrarnos como pueblo a las transformaciones sociales y políticas.

Deseamos y por ello luchamos por una escuela socio productiva comunitaria, una que desafié nuevas subjetividades con otros actores del mundo cotidiano, procurando su inclusión y ampliación de sus visiones propias y comunes, en una dinámica de reflexión y acción indagativa socio-política de cambios estructurantes.

Optamos por discutir esta temática en el encuentro (San Tomé: 18, 19,20 abril 2018), para buscar organizar una redconceptual de acciones entre acción/agencia (Ricoeur cit. Martínez, 2000) según acuerdos (poder/hacer) entre actores y sujetos comunes para transformar las Escuelas Técnicas Profesionales en el EstadoAnzoátegui.

Este debate, puede aportar algunas respuestas iniciales sobre la viabilidad de las trasformaciones en las Escuelas, y para orientarnos en este nuevo sentido, nos interrogamos con la mirada de otros autores: “Con la pasión por lo posible quiero aludir a una cuestión previa (en determinado sentido) a la pregunta «¿qué hacer?», o si se prefiere a una versión específicamente ética de la misma como «¿qué debo hacer?». A tal cuestión previa apunta otra clase de preguntas, preguntas del tipo «¿qué puedo hacer?», cuya respuesta implica despejar otros interrogantes: por ejemplo, si es posible hacer algo (en un sentido específicamente humano) y cómo es posible ese hacer (e incluso qué puedo querer)”.[2]

Esta iniciativa en definitiva busca construir una conceptualización, y a su vez, abogarápor producir una metódica que nos facilite a los actores y agencias concurrentes en San Tomé, el establecimiento de una línea de investigación-acción, sobre la gestión escolar y su perspectiva en el entramado social y societal local.

Una orientación que actúa con el propósito de reasignar los activos, bienes y capital social, hoy en día existentes en las Escuelas Técnicas, quienes pensamos pueden constituirse, en la caracterización de una política pública, que orienta las decisiones y los compromisos entre los actores y agencias, científicas y tecnológicas, respecto de la existencia de factores socio productivos, que dinamizan la producción social y el logro de resultados tangibles, en su fase inicial, que entremezclan subjetividades posibles, fácticas, realizables, para el retorne de credibilidad, autoestima, solidaridad e iniciativas comunes, de una comunidad de aprendizajes que decide retomar los senderos de la economía social prosumidora que enseña, aprende y construye.

Por una parte, sostenemos que el trabajo en campo, nos permitirá indagar ¿Cómo los estudiantes y sus familias, construyen sus experiencias de vida y sus imaginarios?, igualmente, ¿Cómo valoran su formación en su vinculación y deseos de emprender?, y finalmente ¿Cuáles aprendizajes significativos del plan de estudio alcanzan en sus actuaciones en los territorios socio-productivos?,procesostodos, que nos sitúan en torno a perspectivas posibles.

Igualmente, con los hallazgos procuraremos algunas explicaciones sobre las implicaciones teórico-metodológicas, que surgen del abordaje sobre la integración social y societal de las experiencias, deseos de emprender, y de las distintas actuaciones socio-productivas, que hacen los sujetos educativosen sus diversas comunidades, facilitando lugarizar la búsqueda desde la Escuela Técnica Profesional en particular, y reflexionar a su vez en lo singular, cómo es eldesenvolvimiento de las Escuelas, de caras, a la reproducción social (Bourdieu,2001) que hace la misma,las transformaciones sociales(Giroux,1992)que se evocan en ellas, y los aportes que insurgen de las escuelas que median la ciudadanía para refundar las repúblicas (Figueredo, 2017), considerando críticamente el nuevo currículo Bolivariano, en contraste con algunas investigaciones latinoamericanas similares.

Buscamos en este estudio alejarnos de la concepción según la cual la escuela es reflejo directo de la crisis del sistema de producción capitalista y en particular del enfoque que mira la educación como un medio para avanzar o ascender en el tejido social de estas relaciones de producción, dejando incólume las estructuras de integración social donde los sujetos educativos han de imbricarse, sea para trabajar o para someterse a los rigores de una alienación que enajena el trabajo.

Por el contrario, nuestra visión se ubica en un modo de defender la Escuela Pública en una sociedad donde se desea refundar la república y por lo tanto, resignificar los fundamentos y estamentos socio productivos capitalistas existentes,creando otras relaciones que despliegan los aprendizajes en una enseñanza comprometida con la liberación del conocimiento y la producción solidaria para el buen vivir.

Se trata de una Escuela, que sitúe las acciones en otras formas y relaciones de socialidad posibles, unas que soporten la enseñanza en la creación de sistemas de conocimiento y redes de aplicación en torno a la producción de modos para la creación y reflexión de la innovaciones y trasformaciones científico tecnológica, que apunten al mejoramiento de los nexos y tipos críticos de inserción, en relaciones afincadas sobre la formación para el trabajo y la educaciónemancipadora (Art. 2 de la CRBV).

Tenemos pues la obligación ética de sustraer la Escuela Técnica Profesional de los ámbitos culturales de la Educación Capitalista, y asociarla a la expansión progresiva de la Economía Social sujeta a prosumidores en modalidades y formas de organización territorial de la producción, articuladas a convenciones de uso de la producción social que integren el sistema educativo a los propósitos societales de creación de una cultura del trabajo y la convivencia solidaria.

Buscamos otro orden social y otros valores para asumir las fuerzas productivas desde los aprendizajes sociales y societales democráticos capaces por demás de imprimir contenidos éticos y políticos para una escuela que libera y comparte con sus actores creadores y creativos, el buen vivir como arquitectura que se aleja radicalmente del capitalismo como orden social.

II.- IMPULSAR VOLUNTADES Y OPTIMISMO.  

¿Cómoimpulsar voluntades para formular e iniciar proyectos de aprendizaje que permitan valorar las trasformaciones gnoseológicas y socioproductivas diversas que se inician en las escuelas en un lapso definido?

Buscamos en el encuentro planificar la acción y profundizar la reflexión de los colectivo de dirección (Equipo directivo), entre las instituciones del sistema educativo escolar del Estado, de modo que se e avoquen a valorar, iniciativasque pueden armarse juntos para mejorar la actuación de las Escuela Técnicas, como sujetos territoriales, según su vocación productiva y conforme a sus condiciones materiales existentes.

Esfuerzo que deseamos sea común y que nos lleve a mejorar las prácticas de enseñanza y el uso de los soportes científicos, técnicos y tecnológicos, para orientar las creaciones y los productos en el sistema productivo de una economía social para el desarrollo humano de los actores que concurren al proceso de formación e innovación social.

En este contexto deseamos, esclarecer algunos conceptos y precisar objetivos, que nos permitan revisar diferentes estrategias viables, y establecer un conjunto de iniciativas que nos permitan, valorar el potencial que tienen los sujetos y agentes que organizadamente promueven las acciones en y desde la escuela.

Para situarnos en este lugar, hay que establecer reglas para el intercambio entre el equipo directivo y los actores educativos, que abonen fuerzas productivas en la concurrencia del aprendizaje, la enseñanza, y la creación, buscando que entre todos accionen la construcción de condiciones para producir, teniendo presente siempre, el valor de uso de sus resultados del producto en el mejoramiento de la calidad de vida y en la visibilidad de sus instituciones, en tanto, centros de transformación comunitarios donde ella hace su existencia.

Hay que pensar en común para alcanzar estos propósitos, pues aisladamente es difícil lograr incidir en ellos, y situarnos solo en los contenidos del currículo tradicional y sus planes, ayuda pero no es suficiente, para crear y producir, pues consideramos que la escuela y sus actores en su conjunto enseñan y por lo tanto, alcanzar los logros del encuentro, solo proceden, si la enseñanza compartida combina las experiencias con las del común en una gestión escolar compartida.

La gestión de la escuela en sus territorios hade combinar las políticas institucionales con las que permiten localmente imbricar las condiciones morfológicas, para posibilitar las fuerzas de la voluntad en los proyectos de aprendizaje, vinculándolos a las potencialidades y posibilidades existentes en las poligonales socio productivas de la escuela. Igualmente, unir esta voluntad al mundo local, sobre todo en sus relaciones e interacciones de socio gestión productiva, sirven para articular el contexto, sus actores, y las motivaciones sobre el valor del intercambio a la gestión. Esta reciprocidad puede facilitar cambios en la percepción de los equipos directivos que hacen la gestión escolar en el territorio más cercana a los actores y agentes territoriales. Por lo tanto, estos cambios inciden de manera sistemática en los niveles de autonomía de las prácticas educativas, en su proximidad con las políticas educativas, y sobre las diferentes formas de gestión escolar.

Por consiguiente, mejorar el desempeño de las Escuelas Técnicas requiere, por una parte de un pensamiento colaborativo común para disponer de los medios y relacione socio productivas, asociadas a los procesos formativos, para comprender el valor epistémico y metodológico que tiene estas prácticas en la construcción del conocimiento y en la disposición de ellos para resignificar la producción social que se puede desplegar en cada escuela, para cuyo propósito la constitución en redes socio productivas, exigen de una gestión escolar que haga de la planificación y la administración de procesos, principios de una gobernabilidad colectiva sobre los intercambios y compromisos a la cual hacemos referencia.

En síntesis, el encuentro debe establecer orientaciones pedagógicas, políticas, epistémicas, axiológicas y metodológicas, que permitan en común, llegar a unos acuerdos básicos para que los equipos directivos, compartan formas y modos de gestión escolar compartidas.

Si estructuramos una comunidad de aprendizaje[3] para situarnos en los territorios y los equipos hacen causa común, entre docentes, estudiantes, instituciones y demás actores concurrentes, podríamos abordar opciones de trabajo y producción que nos permitan avanzar en un conocimiento de calidad, una investigación comprometida con la innovación y la creación, en definitiva, con una resignificación de los encuentro para armonizar la producción con la satisfacción social común entre todos los participantes. Esto es un horizonte ético político para un aprendizaje que facilite aprender y actuar, un aprendizaje para la vida.

III.- LA GESTIÓN ESCOLAR

Sugerimos que para gestionar una escuela técnica en la actual coyuntura del país, es necesario diseñar sus planes a partir de los medios y relaciones existentes en cada localidad. Ello, porque pensamos igualmente que el personal directivo debe compartir una visión y una misión, que se anclen en la cultura del trabajo y la enseñanza activa de significación. Sostenemos también que iniciar el esfuerzo para compartir un plan de acción entre todas las instancias de gobernabilidad territorial, exige elevar el compromiso sobre los motivos, el tiempo y la perspectiva transformadora de los planes de estudio en su vinculación societal y política.

Así mismo, lagestión de estos propósitos requiere conjugar lo dispuesto por la Ley Orgánica de Educación vigente[4], cuando plantea en su artículo 19. Que el Estado, a través del órgano con competencia en el subsistema de educación básica, ejerce la orientación, la dirección estratégica y la supervisión del proceso educativo y estimula la participación comunitaria, incorporando tanto los colectivos internos de la escuela, como a diversos actores comunitarios participantes activos de la gestión escolar en las instituciones, centros y planteles educativos en lo atinente a la formación, ejecución y control de gestión educativa bajo el principio de corresponsabilidad, de acuerdo con lo establecido en la Constitución de la República y la presente Ley.

Esta implicación normativa nos exige reconocer dos orientaciones sustantivas fundantes para direccionar las acciones del gobierno y la comunidad, pues en su sentido estratégico definen los fines y objetivos de la educación, así como en sus niveles comunitarios, plantealos medios a través de los cuales las agencias y sujetos de socialización comunales pueden y deben participar en las acciones de corresponsabilidad conforme al derecho fundamental.

Las reflexiones sobre la gestión escolar entonces, involucran los desafíos que solicita desburocratizar la acción nomológica y establecer los compromisos, ya que se trata de hacer de la voluntad de los actores una esperanza que se encarne en una docencia investigativa, para recuperar, desde el acuerdo entre el equipo directivo, los vínculos con otros actores que concurren a los procesos del trabajo y la producción cognitiva para empujar las habilidades, y competencias necesarias para hacer y transformar colectivamente los deseos, obstáculos, y posibilidades de una acción constructiva específica.

Tenemos que encontrar –en el encuentro- los argumentos para construir consensos alrededor de una cultura de la organización escolar en la que se apoyen los esfuerzos para entretejer una estrategia didáctica que sirva para abordar –desde los sujetos y agencias educativas- la cultura del trabajo y el aprendizaje social, impulsando la reflexión y la acción para atender realidades y producir resultados eny desde la escuela y su entorno, con los estudiantes y otros actores.Para lograrlo debemos:

  • Propiciar la motivación en relación a la actuación de la escuela como agencia socializadora, dándole preferencia al sentido de pertenencia y de confianza, que promuevan responsabilidad y compromiso con la organización educativa en el territorio.
  • Actuar según el plan y sus actores para construir sentido compartidos del presente institucional, generando oportunidades para crear y aprender haciendo en los territorios.
  • Situar a los actores y agencias en los lugares donde serealizan las acciones de la escuela de manera permanente.
  • Potencia la capacidad de acción de los equipos directivos para detectar fortalezas y debilidades de su institución y sostener los cambios apoyándose en los aspectos positivos, inhabilitando así las debilidades y ,
  • Hacer de los integrantes de la organización escolar actores que constituyen las principales fuerzas de cambio y transformación.

3.1.- Momentos en los procesos de mejoramiento

Nuestra acción sustantiva y sustancial la pensamos a partir de la conformación del Consejo Territorial para la transformación de las Escuelas Técnicas Profesionales.

Para lograr lo propósitos expuestos procuraremos en el encuentro de San Tomé, proponernos recuperar la trilogía epistémica y práctica que exhibenlos paradigmas socio-críticos, en relación al carácter reproductivo de las escuelas en su socialidad, valorando sus aportes, así mismo explicando y sistematizando las transformaciones sobrevenidas, y los productos construidos por las escuelas mediadoras, en cuanto a las aportaciones axiológicas, y heurísticos, que hacen de la pedagogía del aprendizaje una enseñanza creativa y creadora, si la asumimos desde la enunciación propia,los motivos de la actuación en las escuelas y según la contribución de los actores, en la elaboración de proyectos y planes educativos en relación a un horizonte transformacional inmediato, que lo precisamos en los momentos y acciones asumidos por los equipo directivos.

En tal sentido nos proponemos realizar el esfuerzo corresponsable de consensuar y valorarlos momentos del proceso de mejoramiento local, y las actividades del equipo directivo:

Momentos del proceso de mejoramiento local Actividades del equipo directivo
Identificación de fortalezas y debilidades Describir la situación institucional.Caracterizar fortalezas y debilidades de la institución: revelar datos (matrícula, promoción, ausentismo, formación de los profesores, etc.), hechos relevantes, producciones escolares, identificar actores motivados para el mejoramiento local, evaluar la experiencia y potencialidad institucional en relación con los cambios posibles.
Construcción de condiciones para mejorar las prácticas Prever tiempos y espacios adecuados.Establecer un cronograma de acciones para dialogar y actuar según una filosofía común, superando posibles resistencias y establecer acuerdos sobre el proyecto de aprendizaje para los resultados.Clarificar, en conjunto con todos los actores y agencias, los objetivos de la propuesta, la metodología y los compromisos asumidos. Precisar coordinaciones de tareas.
Revisión de la propia práctica común para una comunidad de aprendizaje. Promover la realización en forma cooperativa de un diagnóstico de la situación de la escuela, propiciando una percepción amplia y compartida para transformarla en comunidad de aprendizaje.Impulsar la búsqueda de información (a través de técnicas e instrumentos elaborados, cuestionarios o bien observaciones sistemáticas y/o procedimientos informales de discusión y diálogo, etc.) que permita un mayor conocimiento de la situación inicial de la escuela. Precisar logros, necesidades y problemas.
Identificación de problemas y Determinación de aspectos a mejorar desde la comunidad de aprendizaje. Convocar y coordinar reuniones basadas en el diálogo reflexivo, para analizar necesidades, construir problemas y definir ámbitos prioritarios para los procesos de mejora.
Elaboración de planes y proyectos de acción. Establecer fechas de reuniones para elaborar el plan de acción, incluyendo tanto las acciones conjuntas a realizar durante la puesta en marcha teniendo en cuenta que el sentido está orientado siempre a promover resultados en los aspectos del aprendizaje de los estudiantes y una mejor convivencia escolar.Coordinar la búsqueda cooperativa de soluciones alternativas y seleccionar la más adecuada.Prever recursos humanos, financieros, materiales, de formación, de tiempo y espacio, etcétera.
Desarrollo o puesta en práctica del proyecto comunidad de aprendizaje. Favorecer el aprendizaje a través de la puesta en marcha y la reflexión sobre el proyecto.Coordinar encuentros de discusión y análisis del desarrollo del proyecto en forma cooperativa, donde se visualicen sus impactos, el grado de cumplimiento de los acuerdos, los logros alcanzados, los problemas surgidos, etcétera.Prestar apoyo y acompañar la implementación del proyecto.
Evaluación y seguimiento en los territorios. Diseñar los planes de evaluación.Coordinar tareas de evaluación del proyecto durante su desarrollo y a posteriori, en caso de acciones que tenga un tiempo limitado de duración.Propiciar la elaboración cooperativa de criterios de evaluación y seguimiento para determinar logros, problemas, necesidades, distancia, respecto del objetivo previsto y modificaciones producidas en otros ámbitos de la institución.Definir, junto con los demás actores, las modificaciones y ajustes a introducir, así como la continuidad, finalización o extensión de aquellas acciones en los territorios.

3.2.-Recuperar y producir conocimientos.

Recuperar información sobre las potencialidades de la escuela -informaciones, experiencias, saberes y desafíos- que los actores educativos tienen, si bien constituye una fortaleza, con frecuencia resultan inadecuadamente utilizados o desaprovechados. Por lo tanto, nos proponemos optimizar y reorganizar los conocimientos y experiencias relevantes de las mismas. Necesitamos recuperarlos, organizaros, y planificarlos conforme a una política de disposición de los medios para producir y crear.

Una manera posible de hacerlo es reconstruyendo la historia institucional, lo cual contribuye además, a la construcción de un sentido común para el esfuerzo común. Para ello, pueden realizarse encuentros donde los distintos integrantes presenten situaciones o experiencias propias que les resulten significativas, a través de una distribución racional de los medios: relatos, herramientas, maquinarias, fotografías, filmaciones, grabaciones, etc.

En este caso, no sólo los hechos deben ser identificados, y resignificados sino que también es importante describir las circunstancias y el contexto, en que ocurrieron y el impacto que tuvieron. Este tipo de trabajo permite conocer con mayor profundidad las culturas coexistentes en la escuela, los momentos claves de su evolución, los sentidos que los acompañan, la modalidad de cambio, entre otras cuestiones.

Podría decirse que la intención del cambio fundamental en las escuelas técnicas profesionales, por lo general, se origina en el tejido institucional y comunitario que se logre establecer cuando se busca soluciones para los problemas que perciben los docentes, los estudiantes, las familias, y el entorno local, en susactividades cotidianas: las dificultades, las demandas externas, la necesidad percibida de elevar la calidad y equidad de los aprendizajes de los alumnos, la insatisfacción generada por ciertas condiciones de trabajo o de convivencia dentro de la institución escolar, los cambios del entorno, y la refundación de la educación social. La resolución de problemas implica las siguientes operaciones:

  • Percepción de un problema o necesidad de transformación.
  • Decisión de actuar en común.
  • Análisis de la situación y diagnóstico de situaciones.
  • Búsqueda interna o externa de las informaciones y recursos disponibles sobre soluciones posibles
  • Elección o elaboración de la solución de mayor consenso.
  • Aplicación de la solución adoptada
  • Evaluación de los resultados
  • Adaptación e instalación definitiva de la solución como innovación o transformación educativa

El método de los seis interrogantes puede resultar útil para cada caso; consiste en ofrecer respuestas a las siguientes preguntas: ¿Cuál es la situación de estudio? ¿Cuándo sucede? ¿Cómo sucede? ¿Dónde sucede? ¿Por qué existe? ¿A quién afecta? Posteriormente, conviene agruparlas por sus características y jerarquizarlas según la importancia que les asignan los colectivos de trabajo, de modo de facilitar el análisis posterior. Esto último configura una manera de procesar y organizar información que aparece en forma espontánea.

El método FODA, que consiste en analizar las fortalezas, las oportunidades, las debilidades y las amenazas, es una manera de tener presente un panorama amplio de la situación actual de la institución y de prever escenarios probables, de modo de pensar una actuación que permita aprovechar al máximo los recursos disponibles y evitar riesgos. Una vez presentadas las diferentes estrategias, se selecciona la más conveniente teniendo en cuenta criterios como las probabilidades de éxito, el grado de consenso, las causas sobre las que opera, las fortalezas en las que se basa, las dificultades o riesgos que supone, etc.

Finalmente, al diseñar la actuación será necesario prever la distribución de cada participante y determinar las actividades a realizar, asignar tareas según las competencias que en cada caso se requieran, elaborar un cronograma y prever la evaluación.

Para la evaluación y monitoreo del proceso, a fin de realizar los ajustes y rectificaciones necesarias. Asimismo, es necesario evaluar las acciones en términos de logros o mejoras en el funcionamiento institucional. Para ello, hace falta diseñar, elaborar, y aplicar losmedios de verificación que permitan recoger la información, relevar los datos y analizarlos. Por último, se trata de incorporar las transformaciones a la producción de conocimientos y valores en la experiencia de aprender hacer.

3.3.-Difundir y recrear conocimientos

Hay que promover y divulgar las realizaciones de las Escuelas. Sus actores y agencias socializadoras. Organizar sistemas conceptuales, formas de aplicación cognitiva en la realización proveniente de sus prácticas educativas, desde diversas fuentes y actores. En este proceso se acumulan experiencia, saberes y conocimientos. Para lograr la recreación y divulgación hay que distinguir tres fases; a) La de Iniciación, que consiste en crear condiciones que permitan a los docentes y estudiantes vincular los propósitos y transformaciones locales y generales otorgándole sentido, b) Las de implementación, cuyo objetivo es facilitar la puesta en práctica de la mejoras, a través de un trabajo colaborativo de adaptación y reconstrucción progresiva de la propuesta, y, c) La institucionalización de las transformaciones efectivas en los contextos societales, escolares, y sociales, de prácticas escolares o modos de enseña, para potenciar la actuación de los actores educativos, conforme a modos propios de hacer desde las escuelas.

3.4.-Intercambiar con otros

Para alcanzar la producción de conocimientos y la estructuración de colectivos de investigación y formación en las escuelas técnicas, es necesario potenciar la Educación permanente, de modo que la información que brote sirva para el trabajo cooperativo con las escuelas y sus actores y agencias socializadoras desde bibliotecas, instancias de formación docente, laboratorios, universidades, centros de investigación diferentes.

La Micromisión “Simón Rodríguez” en este contexto, tiene la obligación moral y política con los estudios avanzados para formar especialistas y nuevos docentes que se sitúen en una mirada crítica para asumir compromisos con una enseñanza trasformadora y creadora de valores para el uso común de las comunidades vivas donde hace residencia los estudios tecnológicos y científicos para el trabajo social comunitario en las diferentes áreas de formación y el mejoramiento de la organización escolar y el fortalecimiento de los sistemas de conceptos y prácticas necesarias para liberar las fuerzas humanas del trabajo y la creación simbólica y material, en concordancia con el aprendizaje acerca de métodos de indagación y búsqueda de conocimientos, experiencias y saberes propios.

Cuando se trabaja con otras instituciones, también puede resultar apropiado que los nexos establecidos sean de forma específica adelantados en equipos o en grupos que actúen como referente, coordinando las acciones, sin que por ello se descuide la participación y contribución de todos los integrantes de la comunidad de aprendizaje.

3.5.-Profesionalizar la gestión directiva.

La Micromisión lucha actualmente por compartir e incluir a más de 24.000 actores dirigen actualmente las Escuelas, modalidades y niveles del sistema educativo, y que han de integrarse para la investigación y la formación en colectivos directivos que buscan la actualización y mejora de las competencias y capacidades para impulsar una cultura de mejoramiento de las prácticas transformadoras del conocimiento y los saberes, eje transversal que fundamenta la propia profesionalización del equipo directivo y quien debe moverse en el sistema socio educativo según su desarrollo profesional, ampliando los saberes y el desempeño en relación con:

  • Visión compartida y propósitos claros: los directivos requieren tener una perspectiva común acerca de su propio accionar y objetivos en tanto equipo directivo, como también acerca de lo que esperan lograr en la institución, de sus actores educativos según sus propósitos y finalidades.
  • Diagnosticar la situación de la escuela: se requiere de un análisis profundo de la situación actual de la escuela, integrando las diversas dimensiones y perspectivas, descubriendo las contradicciones internas, y poniéndolas de relieve a fin de trabajar contributivamente sobre ellas.
  • Comunicación efectiva: poder combinar las condiciones facilitadoras para la mejora de las prácticas docentes, y las comunicaciones transparentes y veraces, garantizando al interior del propio equipo directivo, como en la institución en su conjunto una comunicatividad creativa y creadora de nuevas significaciones.
  • Trabajar en colectivos directivos para asumir decisiones: El trabajo en común entre los directivos contribuye a mediar y promover la gobernabilidad y gobernancia critica en la organización escolar.
  • Superar los obstáculos frecuentes: Es conocido que frente a procesos de trasformación es posible observar con frecuencia obstáculos tanto internos como externos.

BIBLIOGRAFÍA

Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Constitución de La República Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial de La República Bolivariana de Venezuela, 5453. (Extraordinario), Marzo 24, 2000.

Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (2009). Ley Orgánica de Educación. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela 5.929. Extraordinario del 15 de agosto de 2009.

Bourdieu, P (2001). El campo político. La Paz: Plural editores.

Bourdieu, P y Passeron, J.C. (1996). La Reproducción. Elementos para una teoría del sistema de enseñanza. Madrid: Editorial Popular.

Figueredo, M (2017). El Sujeto Pedagógico: Construcción escolar de ciudadanía. Caracas: Cenamec.

Giroux, H (1992) Teoría y resistencia en educación: una pedagogía para la oposición.1ª edición Española. Edito. Siglo XXI.

Martínez, A (2000). La filosofía de la acción de Paul Ricoeur. RevistaIsegoría Filosofía moral y política. Recuperado en: isegoria.revistas.csic.es › Inicio › No 22 (2000). [12-3-2018]

Monjo, M (1999). La Mediación Escolar. Ponencia (Documento en línea) Recuperado en:www.mediación.com [12-3-2018]

[1] Profesor Investigador PEII. UBV.

[2] La filosofía de la acción de Paul Ricoeur Alfredo Martínez Sánchez. Isegoria, Nº 22 (2000). P.221

[3]Hablar de Comunidades de Aprendizaje en nuestra opinión, implica en las Escuelas, un cambio de concepción y práctica docente, donde el objetivo es aprender a partir de la participación y la producción de conocimientos y valores, desde los compromisos de toda la comunidad. Lo cual involucra cambios de concepción en la organización curricular y política, que conocemos de manera común: un maestro/un colectivo, una planificación/sin contexto por ejemplo. Aunque este principio se respete de manera inicial en la experiencia, es fundamental la incorporación de toda la comunidad educativa (alumnado, docentes, jefes de familia, autoridades y vecinos) para desafiar la transformación cultural. Abordar la conformación de una comunidad de aprendizaje para desarrollar una calidad educativa pertinente, requiere generar capacidades y habilidades de todos los sujetos y agentes territoriales, para atreverse a sentar espacios comunicativospara la emergencia de enfoques y prácticas, creativas y creadoras, relaciones afectivas entre los integrantes,asunción de actitudes estéticas y lúdicas, entre otras, mientras se fomentan las acciones y valores encaminados a promover formas de vida co-responsables y mantenerse en la ejecución de planes, programas, proyectos de aprendizaje comunitarios y societales.

[4]Ley Orgánica de Educación. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela 5.929. Extraordinario del 15 de agosto de 2009.

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La búsqueda de lo desconocido

Por: Humberto Rivas Rivas.
Previo al punto de partida de una investigación el estado del conocimiento es capaz de asociar, en una situación determinada, un conjunto de relaciones lógicas entre distintos factores o conjuntos de variables que le permiten suponer la posible existencia de un hecho o fenómeno, cuya presencia se debe comprobar a lo largo del proceso de la investigación. La investigación es el arte que utilizan los seres humanos para la búsqueda del conocimiento. En el arte de la búsqueda del conocimiento juega un papel importante la predicción del futuro, donde intervienen factores de peso que podrían contribuir o facilitar la búsqueda. Modelos matemáticos, métodos y herramientas como los fractales, el caos producto del causa efecto, la heurística, las aproximaciones sucesivas etc. Este es un tema epistemológico relevante sobre el cual merece la pena hacer una reflexión profunda.
 
La vida es nuestro punto de partida. Se estima que se inició hace millones de años en algún lugar y luego se diversificó en especies. Una de ellas, nuestra especie, tiene la particularidad de ser la única capaz de innovar, transformar y evolucionar lo que otros han realizado. Reproducirse es una cualidad natural en los seres vivos. Es un mecanismo con el cual garantizan la continuidad de la especie, la vida. Los seres humanos, para vivir, necesitan de energía, una que viene del exterior y otra que tiene que crear en su interior. El cuerpo humano es un sistema que elabora energía en su interior a partir de los alimentos. Así, pues, la alimentación es una necesidad natural que permite la continuidad de la vida. [1]
 
La investigación nace en los vacíos cognitivos que pudiéramos considerar como espacios no conocidos donde se puede indagar para crear o descubrir elementos cognitivos en una realidad concreta y cambiante. Este conocimiento es acumulativo, evoluciona, se expande y va ocupando los espacios vacíos que deja la duda junto a la huella del conocimiento, al tiempo que va satisfaciendo las necesidades cognitivas. Por ello, el avance progresivo de la investigación no es lineal, sino que por naturaleza es recursivo. El primer ciclo de indagación se inicia con grandes saltos en medio de una gran duda y en los siguientes va progresando con saltos más cortos pero más precisos, al ir descubriendo nuevas variables que impactan sobre el propósito de la investigación, de esta manera va construyendo un modelo cada vez más perfectible de la realidad que investiga.
 
Paralelamente a ello, se van obteniendo resultados parciales producto del proceso de investigación, bien sea por inventos de utilidad práctica, por descubrimientos que acumulan conocimiento potencial para el futuro, u otros resultados [2]
 
El propósito esencial de la investigación es la búsqueda del conocimiento apropiado. Desde diferentes perspectivas, toda indagación apunta a que la búsqueda del conocimiento, históricamente se inició obligada por el instinto de conservación de la vida y con ella en las necesidades vitales. Luego se infiere que el conocimiento se hace acumulativo e ilimitado por naturaleza, en un proceso de investigación recursiva a lo largo de la cual puede hacer una interpretación progresivamente perfectible de la realidad, que le conduzca a la transformación social necesaria al tiempo que le permitan mejorar sus condiciones de vida.
 
En la investigación podemos establecer dos espacios abstractos bien diferenciados si tomamos en cuenta la naturaleza de la investigación. El espacio común como todo aquel espacio donde concurren diversos conceptos categoriales que son comunes a las actividades naturales del ser humano: la socialización del conocimiento, el bien común, la equidad, la satisfacción de necesidades vitales, la interdisciplinariedad, la transdisciplinariedad, la transversalidad, la convivencia. El espacio colectivo visto como aquel espacio donde coinciden diversos conceptos categoriales que son propios de intereses particulares o de entidades ligadas a actividades funcionales de sistemas formales de construcción humana: la privatización del conocimiento, el lucro particular, la igualdad formal, la especialización del conocimiento, el libre mercado, la industrialización, la competencia.
 
En la historia de la evolución de la cultura humana la investigación ha venido utilizando sus espacios comunes o colectivos conforme a su desarrollo cultural. Esta realidad origina dos tendencias generales en la investigación: Una es aquella que deriva del modo de vida en constante competencia con la naturaleza , pero además con seres de su misma especie, ese vivir a pesar del otro, es en síntesis una investigación para la coexistencia. La otra tendencia deriva de vivir en armonía con la naturaleza y con sus semejantes, ese enfoque según el cual, el ser humano para proteger su vida necesita del otro, es la investigación para la convivencia.
En la investigación para la coexistencia, la acumulación de conocimiento se sintetiza en el desarrollo moderno que hoy tenemos, está caracterizada por la dependencia económica y la apropiación privada del conocimiento que le concede la ley con el respaldo del Estado a personas o entidades privadas. Es una investigación financiada generalmente por entes públicos o privados en todo el mundo. Está promocionada, reconocida y normada por organismos internacionales, lo cual convierte a esta tendencia investigativa, a pesar de su pretendida neutralidad, en una institución dominante, al servicio del poder político-económico mundial.[3]
 
La investigación para la convivencia es una investigación vital cuya acumulación de conocimientos está basada en el conocimiento ancestral de la cultura de los pueblos, de organizaciones comunitarias o de persona o grupos que lo hacen desde las instituciones a modus propio, es una investigación apropiada, útil y pertinente al espacio común de la sociedad, aunque paradójicamente esta investigación sea subestimada por esa misma sociedad.[4]
 
Las tendencias de la investigación constituyen una perspectiva apropiada para la selección de la metodología de investigación, de modo tal que nos permita ubicarnos en el espacio pertinente donde entre en sintonía con el propósito de la investigación. La caracterización es relevante puesto que en ella se aplican principios, valores y criterios rigurosamente diferentes.
 
Cuando el grupo o persona que investiga ocupa los espacios colectivos, tiene como propósito dedicarse a la investigación competitiva, lo adecuado es que use la metodología tradicional dada por el método científico tradicional o método positivista. Mientras que si el grupo o persona que investiga ocupa los espacios comunes, tiene como propósito dedicarse a la investigación vital, en este caso lo recomendable es que use el método de sistematización de experiencias, el método de investigación-acción participativa, la hermenéutica. La convivencia es la armonía de la vida comunitaria. Es la unidad en la diversidad comunitaria, en la búsqueda de la satisfacción de necesidades comunes en la vida del ser humano.
 
Con el propósito de ir construyendo el tejido comunitario capaz de contribuir con la acumulación de conocimiento, producto de la herencia cognitiva, útil a la vida humana y a una sociedad de convivencia, es necesario avanzar hacia una propuesta de investigación alimentado por el deber social que tenemos de organizarnos para la construcción estratégica del conocimiento vital. Necesitamos construir un mapa de navegación histórico del conocimiento vital acumulado y un mapa de navegación estratégico estructural del rumbo del conocimiento vital.
 
La actual anarquía educativa de la investigación, el conocimiento por el conocimiento, la educación bancaria de la que habla Paulo Freire, el conocimiento para el lucro del mercado, la indiferencia por lo investigado o por las iniciativas de investigación son banales, son perjudiciales a las causas nobles del ser humano, unos por la desidia y los otros por el interés supino, El conocimiento proveniente de la investigación vital es un conocimiento generado a partir de las necesidades vitales que amerita ser acumulado por la comunidad, como es su naturaleza. Por ello deben existir medios, mecanismos e instrumentos para su acumulación y sistematización. Una cosa es generar conocimiento y otra es acumularlo a través de la sinergia comunitaria o intercomunitaria.
Quiérase o no, en el marco del modelo de cada sociedad, está implícita una ideología y una conciencia social. Cada modelo de sociedad plantea estrategias con puntos de vista, metodologías, enfoques y formas de pensar, organizar, administrar y conducir procesos, totalmente diferentes. Por ello, las soluciones que plantea un modelo social son incompatibles con las soluciones que plantea otro modelo distinto. Analizar estudiar y conocer a profundidad, quiénes somos, qué sociedad se nos impuso, qué sociedad necesitamos y cómo la construiremos, es nuestro reto.[5]
 
 
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
 
[1].1 Viaje al Interior del Cuerpo Humano.
[1] .2  Una voz en la fuga Cósmica.
[2].1  Una Belleza Nueva – Humberto Maturana
[3].1 Audiolibro Confesiones de un Gánster Económico parte 1
[3].2  Audiolibro Confesiones de un Gánster Económico parte 2
[3].3  Audiolibro Confesiones de un Gánster Económico parte 3
[3].4  Audiolibro Confesiones de un Gánster Económico parte 4
[3].5  El final del capitalismo , del petróleo y la revolución industrial 
[3].6  NADA ES LO QUE PARECE.
[3].7  El origen judío de los grandes estudios de Hollywood.
[3].8  Historias cortas que dirigen el rebaño.
[3].9  Multinacionales que controlan el consumo mundial de bienes masivos
 [3].10   La Corporación – Documental (1/3).
[3].11  GREG PAGE, el hombre que controla la alimentación del planeta.
[3].12   Las 7 empresas que controlan el 70% de los medios del mundo.
[4].1  Humberto Maturana: Como vivimos compitiendo, siempre estamos negando a los demás.
[5].1  La gestión del conocimiento en educación
[5].2  La ciencia y su papel en la Venezuela del siglo XXI
[5].3  Daniel Estulin entrevistado por Walter Martínez sobre el Club Bilderberg
[5].4 Universidad de Mérida para Estudios Abiertos.
[5].5  En busca de un nuevo paradigma para la educación Federico Pacheco.
[5].6  La educación del Siglo XXI.
[5].7 Los pilares de la educación del futuro Juan Carlos Tedesco.
[5].8  Dussel conferencia Tecnología y Capital.
[5].9  Curso Filosofía de la liberación 02 04/02/2015. Dr. Enrique Dussel.
[5].10  Freire educación y política.
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Chile: Presentación del libro “Pensar la educación”

Chile / 29 de octubre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Editorial Universitaria

La obra de los profesores Jorge Vergara y Alan Martin fue presentada ayer en la Universidad de Chile

Santiago, Chile.- Con la presencia de autoridades de la Universidad de Chile, Editorial Universitaria y algunos estudiantes, se presentó el libro “Pensar la educación. Desde Friedman a Dewey”, texto ganador del Fondo Juvenal Hernández que premia la excelencia en investigación académica.

” El texto que, si bien es parte de un proyecto nacional, constituye un aporte fundamental para el análisis de los sistemas educativos nacionales e internacionales”, señaló Rodrigo Meza, gerente general de la Editorial.

La obra fue presentada por la psicóloga Sonia Pérez y Rodrigo Sánchez

Fuente de la Noticia:

Presentación del libro “Pensar la educación”

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Investigación para la transformación de la practica educativa

Por: María Figueredo*

RESUMEN

La investigación para la transformación de la práctica educativa nos plantea el desafío de romper con la lógica hegemónica occidental, apuntando a la construcción del conocimiento colectivo que emerge desde el ámbito de lo real, que se bosqueja en las prácticas cotidianas en el marco de una metódica que demanda de un sujeto activo participativo y protagónico porque se reflexiona sobre la propia práctica, desde un pensamiento crítico que permite comprenderla con el fin de volver sobre ella y transformarla a partir de herramientas conceptuales y prácticas

De aquí, que la investigación para la transformación de la práctica educativa es una reflexión desde la acción donde se entrecruzan sensaciones, intuiciones y pensamientos que interactúan en la acción, que conducen a un quehacer educativo cargado de incertidumbre, con un carácter único y un sistema axiológico que lo hace inigualable, con una visión que ve su realidad como una totalidad, dinámica en permanente metamorfosis.

Lo que nos coloca frente a un enfoque alternativo de investigación que emerge del encuentro con el Otro, superando la individualidad y el saber congelado que comúnmente se establece como una única forma de ver y comprender el mundo, acción socio-formativa que en el Núcleo de Investigación “Gestión Educativa Local” (Nigel) de la Universidad Bolivariana de Venezuela, venimos sistematizando y desarrollando en los múltiples y complejos espacios en donde estamos anclados.

El propósito del artículo es presentar estas primeras notas sobre la investigación para la transformación de la práctica educativa a partir de la dialogicidad que se teje al trenzar una urdimbre sobre la reflexión de la propia práctica que demanda reflexionar desde la acción y durante la acción, para la construcción del conocimiento en la acción, que se valida cuando participamos y socializamos en los encuentros con el Otro, al descubrir el significado que se le asigna a la experiencia, apuntando a la construcción del conocimiento colectivo que emerge de la realidad y la fundamenta.

Palabras clave: Investigación, transformación, sistematización, prácticas educativas.

A MODO DE INTRODUCCIÓN

El proceso de inflexión-acción nos acerca a estas primeras notas sobre la investigación para la transformación de la práctica educativa, reflexionando desde la acción y durante la acción, a partir de la dialogicidad que se entreteje al pensar, repensar y resignificar la propia práctica, construyendo conocimiento en la acción, al descubrir el significado que tiene la experiencia en el marco de la “hermenéutica interactiva” que hace posible el diálogo entre el saber académico, el popular y el común, al proporcionar un acercamiento a los diversos y diferentes factores de análisis del quehacer educativo en la vida cotidiana, que nos conduce a romper con las recetas y manuales de investigación, creando zonas de significación colectiva desde el ámbito de lo real.

La tarea demanda que seamos investigadores militantes, con pensamiento propio, crítico, cuestionador, capaz de poner en tensión nuestra propia práctica, de hacer y ejecutar propuestas innovadoras, creativas, aportando elementos para la transformación no solo de la práctica educativa, sino también de la realidad social, caminando humildemente en el umbral de la ruptura epistemológica-cognitiva con la lógica hegemónica dominante.

El camino está revestido de complejidad demandando de investigar y sistematizar la propia práctica educativa desde el trabajo colectivo, en el ámbito real de la vida cotidiana, lo que requiere como señala el maestro Luis Antonio Bigott: “El investigador debe ser un agitador, un militante, tener alto grado de humildad y un humor extraordinario”[1].

En un primer momento se presenta la investigación para la transformación de la práctica educativa como reflexión desde la acción, estableciendo una dialogicidad con los distintos ámbitos de la realidad educativa, develando sus dimensiones, para orientar las indagaciones y los hallazgos, produciendo conocimientos colectivos que contribuyan a una buena interrelación con los aciertos de la investigación para que tenga sustentabilidad a largo plazo.

Un segundo momento de inflexión que aborda la sistematización de la experiencia como investigación que implica ir más allá de la mera descripción y relato de las vivencias a partir de las múltiples voces de sus protagonistas, entretejiendo una trama de nuevos tejidos que expresa los aportes de cada uno en los procesos de transformación de la práctica educativa.

LA INVESTIGACIÓN HERRAMIENTA PARA TRANSFORMAR LA PRÁCTICA EDUCATIVA

La investigación para la transformación de la práctica educativa nos coloca en el contexto de interrogarnos ¿Qué es la transformación de las prácticas educativas desde el quehacer cotidiano? ¿Qué papel juega la investigación en este proceso? ¿Desde qué lugar de enunciación nos ubicamos para abordar su naturaleza? ¿Cuáles son las herramientas que necesitamos para transformar las prácticas educativas? Como estas pueden surgir muchas preguntas e inquietudes al momento de encontrarnos frente al inicio de la investigación para transformar nuestra práctica educativa que se dibuja desde el ámbito de lo real; lo que nos invita a colocarnos frente a un enfoque alternativo que rompa con los manuales donde todo viene determinado y con el saber congelado, que establece una única manera de ver y comprender el mundo, porque al ser parte y sujeto activo, participativo y protagónico del proceso que se bosqueja en las prácticas cotidianas demanda otro camino, una metódica de investigación que tribute al trabajo colectivo.

Como podemos ver es toda una complejidad que como artesanos del conocimiento debemos enfrentarla para abonar el terreno que genera ruptura epistemológica-cognitiva con las recetas y manuales de investigación, para la creación de zonas de significación colectiva desde el ámbito de lo real, de lo que representa el quehacer pedagógico desde la cotidianidad.

Ante esta realidad que nos invita a superar el individualismo y que representa establecer una relación cara a cara con el Otro desde el Otro para ser un nos-Otros, donde emerge el diálogo permanente y la participación protagónica de los sujetos anclados en su territorio, nos coadyuva a romper con el enfoque hegemónico occidental apuntando a la construcción del conocimiento colectivo y propio que emerge de la realidad.

Para ello necesitamos de conciencia crítica que permita construir una racionalidad interdependiente que además de superar el reduccionismo estructurante hegemónico, resignifique las prácticas investigativas en un esquema flexible a partir de referentes teóricos claros a nivel ontológico, epistemológico, axiológico, conceptual y éticos, orientados al ejercicio de la libertad, denunciando el saber congelado, profundizando en la inflexión ética crítica y en el saber cómo constitutivo de su cotidianidad.

Como decimos en el Núcleo de Investigación “Gestión Educativa Local” (NIGEL-UBV), “la investigación en colectivo es un proceso de descubrimiento y de aprendizaje permanentes, estableciendo una relación de horizontalidad, intercambio de conocimiento y diálogo”[2].

El plantearnos una racionalidad diferente nos invita a destacar lo que nos advierte Zemelman a saber:

… zambullirse más allá de lo observable y para eso hay que contener la respiración, que en el caso de la investigación, equivaldría a recurrir al pensamiento crítico, el cual hace las veces de oxigeno. Si queremos zambullirnos para ver lo que hay debajo del iceberg, debemos tener capacidad de crítica y ésta significa no contentarse con lo que se ve, con lo observable[3].

Lo que ayuda a resignificar, redefinir desde un accionar diferente, alternativo, que conduce hacer cosas distintas para poder conocer distinto, como fundamento para crear una lógica diferente que rompe con la investigación encadenada a una sola mirada, dando paso a constituir una comunidad real de investigadores, donde se logra una interacción entre los grupos de trabajo.

Por lo tanto la investigación como herramienta para la transformación de la práctica educativa tiene que ser vista como un proceso reflexivo y crítico de construcción colectiva, donde a partir de la “hermenéutica interactiva”[4] se establezca el diálogo entre el conocimiento científico, popular y común, generando la integración de los saberes, en donde el docente como investigador conjuntamente con los diversos y diferentes sujetos, agentes y actores[5] que hacen parte de su quehacer cotidiano, establezcan una dialogicidad con los distintos ámbitos de la realidad educativa, para develar sus dimensiones, en la búsqueda de interpretar sus relaciones de una manera sistémica y sistemática, con el propósito de orientar las indagaciones y los hallazgos, produciendo conocimientos colectivo que contribuyan a la transformación de las prácticas educativas, sustentando el proceso en una buena interrelación con los hallazgos de la investigación para que tenga sustentabilidad a largo plazo.

De aquí que la investigación para la transformación de la práctica educativa sea una reflexión desde la acción, donde se entrecruzan sensaciones, intuiciones y pensamientos que interactúan en la acción, que conducen a un quehacer educativo cargado de incertidumbre, con un carácter único y su sistema axiológico que lo hace inigualable, con una visión que ve su realidad como una totalidad, en la diversidad se hace unidad, en su dinámica en permanente en su metamorfosis.

Lo que demanda “forjar nuevos espacios donde el intercambio colectivo a través del diálogo de saberes origine nuevos conocimientos producto de la realidad de cada uno de sus protagonistas”[6], en donde la innovación permanente construya una racionalidad investigativa que privilegie el abordaje de la práctica educativa cotidiana desde lo local, regional y nacional con nuevas formas y enfoques de interpretación de la realidad, desde una mirada pluridiversa, fortaleciendo el compromiso territorial de formar al ciudadano que demanda nuestra sociedad de acuerdo a los principios y valores establecidos en nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, además de resolver los problemas que se presentan en su quehacer educativo cotidiano en concordancia con el Estado social de derecho y justicia.

Es a partir de la dialogicidad y su reflexión activa desde donde podemos tejer una urdimbre que trenza la reflexión a la acción sobre la propia práctica, que implica reflexionar desde la acción y durante la acción, para la construcción del conocimiento en la acción, que se valida cuando participamos y socializamos en los encuentros con el Otro, de aquí que la sistematización como investigación juega un papel muy importante para descubrir el significado que se le asigna a las experiencias y por qué son significativas las prácticas.

LA SISTEMATIZACIÓN COMO INVESTIGACIÓN

La visión que planteamos de la sistematización como investigación es de carácter “hermenéutico interpretativo[7]”, lo que implica ir más allá de la mera descripción y relato de las vivencias, haciendo reflexión-acción-reflexión permanente de las diversas y diferentes prácticas que en el quehacer cotidiano conforman y definen la experiencia, a partir de las múltiples voces de sus protagonistas, como dice Jara:

Lo esencial de la “Sistematización de Experiencias” reside en que se trata de un proceso de reflexión e interpretación crítica sobre la práctica y desde la práctica, que se realiza con base en la reconstrucción y ordenamiento de los factores objetivos y subjetivos que han intervenido en esa experiencia, para extraer aprendizajes y compartirlos. Por ello, la simple recuperación histórica, narración o documentación de una experiencia, aunque sean ejercicios necesarios para realizarla, no son propiamente una “sistematización de experiencias”. Igualmente, si hablamos de ordenar, catalogar o clasificar datos o informaciones dispersas, estamos hablando de “sistematización” de datos o de informaciones; nosotros utilizamos el mismo término, pero referido a algo más complejo y vivo que son las experiencias y que implican realizar una interpretación crítica, por lo que utilizamos siempre el término compuesto: “sistematización de experiencias” y no sólo decimos “sistematización”[8]

Lo que conlleva a nuestro juicio la identificación, recolección, organización y procesamiento de la información, además de ir describiendo y exponiendo las condiciones en las que ocurren las prácticas educativas. Todo ello demanda de reconocer las decisiones que se han tomado en la experiencia desde las diferentes miradas, teniendo presente el ir tejiendo las explicaciones que permiten entrelazar la urdimbre entre la experiencia y la teoría, avanzando en la interpretación que coadyuva asumir postura crítica, sustentando su punto de vista de tal manera que se argumenta la posición frente a la cual se decide poner en tensión creativa el pensar desde la realidad. Lo que conduce a destacar como plantea Jara:

La sistematización es aquella interpretación crítica de una o varias experiencias que, a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre o explicita la lógica del proceso vivido en ellas: los diversos factores que intervinieron, cómo se relacionaron entre sí y por qué lo hicieron de ese modo. La Sistematización de Experiencias produce conocimientos y aprendizajes significativos que posibilitan apropiarse de los sentidos de las experiencias, comprenderlas teóricamente y orientarlas hacia el futuro con una perspectiva transformadora[9].

La experiencia sistematizada desde una perspectiva crítica, se transforma en un referente como matriz de análisis para el propio docente y para otros, pues se sistematiza nuestra propia práctica, teniendo presente que no es posible transferirla, ni generalizarla, ni universalizarla, lo que si puede llegar en un primer momento es al diálogo crítico con el conocimiento teórico, cada una es única en su caso y su reconstrucción crítica busca destacar las condiciones en que ocurren, que sirven de referencia a otras experiencias para su reflexión, como puede verse, este enfoque pone al docente como sujeto reflexivo que registra, describe, estudia y analiza su propia práctica para comprenderla, con el fin de volver sobre ella y transformarla a partir de herramientas conceptuales y prácticas, como dice Jara:

Las utilidades son múltiples: para que los educadores y educadoras nos apropiemos críticamente de nuestras experiencias; para extraer aprendizajes que contribuyan a mejorarlas; para aportar a un diálogo crítico entre los actores de los procesos educativos; para contribuir a la conceptualización y teorización; para aportar a la definición de políticas educativas, etc.[10].

Lo que nos indica que reflexionar sobre nuestra propia práctica es una condición para su transformación, donde hay que considerar los diversos y diferentes factores que forman parte de ella, transformándose en una “acción permanente que demanda de humildad para asumir las críticas que puedan emerger”[11].

Lo que implica que la reflexión se debe realizar estableciendo el diálogo entre lo teórico y la práctica de manera que se pueda avanzar desde una actitud crítica hacia la investigación para reconstruir detalladamente la experiencia y poder aprender de ella, considerándose como una fuente de conocimiento, en una lógica de descubrimiento.

En este sentido, si procedemos de manera rigurosa en la sistematización de la experiencia es viable producir nuevos sentidos sobre la práctica, en la medida en que retoma las voces y los análisis de los sujetos, actores y agentes que actúan en los procesos, en el marco de la “hermenéutica interactiva” que dialoga con otras voces, fuentes, experiencias, cuyo resultados apuntan a la construcción de una nueva lógica sobre la práctica desarrollada. En la medida que abre nuevas ventanas, y vías para distanciarse de la propia experiencia que conduce a su transformación, otorgándole un carácter dinámico al proceso de sistematización, construyendo permanentemente marcos interpretativos cada vez más sólidos y pertinentes.

Otro elemento relevante de destacar es el carácter situado de la sistematización, porque responde a una experiencia en particular, que se ubica en un espacio-tiempo específico, lo que conduce a explicaciones locales, siendo un conocimiento situado y pertinente, que permite caracterizar la práctica educativa para precisar los elementos que hace posible que tenga rasgos comunes con otras, avanzando hacia teorizaciones más generales.

Tomando en consideración las características de la sistematización como investigación es relevante destacar que la misma comparte elementos con otras perspectivas como la investigación-acción, la etnografía crítica, la etnografía colectiva y la recuperación de la memoria colectiva, por su carácter crítico comprometido con los procesos de transformación creadora de la realidad social. El factor transformador son las personas que sistematizando fortalecen su capacidad de impulsar praxis transformadoras, como destaca Jara:

En ese sentido, la sistematización de experiencias puede contribuir de manera directa a la transformación de las mismas prácticas que se sistematizan, en la medida que posibilita una toma de distancia crítica sobre ellas y que permite un análisis e interpretación conceptual desde ellas, con lo que, quienes hagamos una buena sistematización, nos estaremos adentrando, a la vez, en un proceso de transformación de nosotros mismos: de nuestra manera de pensar, de nuestra manera de actuar, de nuestra manera de sentir[12].

Uno de los desafíos que se nos presenta en la investigación para la transformación de la práctica educativa es no quedar atrapado en una única manera de ver y pensar el mundo, de aquí que el reto es: ir construyendo caminos diversos para la reflexión y sistematización de la experiencia desde una mirada crítica pluridiversa que permita interrogarla y dejar que ella nos interrogue, por los momentos significativos que vamos encontrando a los cuales quizás no tengamos una respuesta teórica inmediata, lo que demanda nuevos marcos de interpretación que emerjan de la reflexión colectiva y sea el resultado de la realidad, la construcción de sentido y la elaboración de soluciones.

A MODO DE REFLEXIÓN FINAL

El desarrollar la investigación para la transformación de la práctica educativa a partir de la sistematización de la experiencia demanda de la conformación de colectivos de investigación, que involucre a todos los sujetos, actores y agentes del proceso educativo, de manera que los conocimientos que se adelanten sean producto de la democratización de los espacios y el individualismo no tenga cabida.

Todo ello desde la resignificación de la práctica investigativa, en un esquema flexible que establezca relaciones de horizontalidad, diálogo e intercambio permanente, para desmitificar la investigación y sistematización como elemento de una minoría que detenta el poder del conocimiento.

El rumbo que debemos trazar debe orientar hacia la construcción de conciencia crítica, a la valoración y resignificación de los aportes que podemos dar desde las diferentes realidades locales, regionales y nacional, de manera de establecer el diálogo “hermenéutico interactivo” a partir de múltiples aportes que se pueden hacer desde las particularidades de cada investigación, contribuyendo a la construcción de nuestros propios referentes teóricos desde el discurso venezolano.

La tarea no es sencilla, demanda de la formación permanente como cultura de vida, profundizando en la reflexión ética crítica que denuncia el saber congelado, y apuesta por la pluridiversidad de pensamientos, conocimientos y saberes. Al crear una nueva objetividad investigativa que se centra en la transformación de la práctica educativa desde el hacer del propio investigador, desarrollando una conciencia consciente crítica, apuntalando a otra forma de construir conocimiento desde la particularidad de la vida cotidiana y desde contexto local, tomando en cuenta las particularidades de cada uno. Como señala Figueredo:

Se produce una ruptura epistemológica-cognitiva con la forma de dominación centro-periferia desde diferentes dimensiones, primero formular y desarrollar investigación cualitativa, segundo desde el contexto geohistórico local, tercero desde la realidad y particularidad de la vida cotidiana, cuarto los referentes que emergen nacen de los procesos socioculturales y quinto la resemantización del proceso investigativo, adquiriendo autonomía en tanto es una práctica social[13].

Ello nos permite establecer un orden cultural en el sentido de la búsqueda desde el contexto real en su quehacer cotidiano, de reflexionar críticamente y construir los escenarios de investigación para estudiar, comprender, explicar e interpretar las ideas para la transformación de la práctica educativa. Tomando en cuenta como lo señala Gergen[14], la especificidad histórica y didáctica, las condiciones políticas, económicas y pedagógicas, de la época histórica en que se produce y aceptar un tipo determinado de conocimiento.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bigott, Luis Antonio (2011). El educador neocolonizado. Caracas: Fondo Editorial IPASME.

Figueredo, María (2014). Escuela y construcción social del sujeto pedagógico: La formación ética de la ciudadanía como expresión geohistórica de las identidades locales. Tesis doctoral. Caracas: UBV.

Figueredo, María (2016). La naturaleza de la investigación de contexto Nigel. Mimeografiado. Caracas: NIGEL-UBV. Disponible en: https://otrasvoceseneducacion.org/archivos/129653.

Freire, Paulo (2008). Pedagogía de la autonomía. Argentina: Siglo XXI.

Ibáñez, Tomás (1994). Psicología social construccionista. Guadalajara. México: Universidad de Guadalajara.

Jara, Oscar (2014). Orientaciones teóricos-prácticas para la sistematización de experiencias. Programa Latinoamericano de apoyo a la Sistematización de Experiencias del CEAAL. San José de Costa Rica: Centro de Estudios y Publicaciones Alforja.

Matinal (2010) Entrevista a Oscar Jara. Revista de Investigación y Pedagogía, es producida por el Instituto de Ciencias y Humanidades de Perú. Nº 4 y 5.

Núcleo de Investigación Gestión Educativa Local (2010). Gestión Escolar e identidad ciudadana. Mimeografiado. Caracas: UBV.

Romero, Lenin (2016). Un acercamiento al estudio de las insuficiencias en el metabolismo del “Buen vivir” en ciudad Caribia desde la investigación, acción, participación del grupo consolidado (2016-2018). Mimeografiado. Caracas: Nigel-UBV.

Zemelman, Hugo (2013). Pensar teórico y pensar epistémico: Los retos de las ciencias sociales latinoamericanas. Director del instituto pensamiento y cultura en América Latina, A.C. (IPECAL), México: Instituto Pensamiento y Cultura en América A. C. “Enseñar A Pensar”.

* Profesora María Figueredo de la Universidad Bolivariana de Venezuela, miembro fundadora del Núcleo de Investigación “Gestión Educativa Local”, desarrollo en la actualidad la línea de investigación: Gestión Escolar: La construcción social del Sujeto pedagógico y la pedagogía de contexto en el marco del Programa de Investigación Gestión escolar, prácticas socio educativas y producción de identidades. Dra. En Ciencias para el desarrollo estratégico, docente del PFG Gestión Social del Desarrollo Local, PFG Gestión de Salud Pública, PFA Doctorado y Maestría Ciencias para el desarrollo estratégico. Premio Nacional Ciencia y Tecnología 2015, como Grupo de Investigación Consolidado en la especialidad de Educación y Justicia Comunal. Correo electrónico kielita19@hotmail.com.

[1] Bigott, Luis Antonio (2011). El educador neocolonizado. Caracas: Fondo Editorial IPASME, p.67.

[2] Figueredo, María (2016). La naturaleza de la investigación de contexto Nigel. Mimeografiado. Caracas: NIGEL-UBV. p. 17. Disponible en: https://otrasvoceseneducacion.org/archivos/129653.

[3] Zemelman, Hugo (2013). Pensar teórico y pensar epistémico: Los retos de las ciencias sociales latinoamericanas. Director del instituto pensamiento y cultura en América Latina, A.C. (IPECAL), México: Instituto Pensamiento y Cultura en América A. C. “Enseñar A Pensar”. p.11.

[4] Figueredo, María (2014). Escuela y construcción social del sujeto pedagógico: La formación ética de la ciudadanía como expresión geohistórica de las identidades locales. Tesis doctoral. Caracas: UBV. La aproximación que hago al diálogo de saberes desde este contexto apuntala la conceptualización como una “hermenéutica interactiva” caracterizada por lo dialógico, generando el intercambio comunicativo equitativo, respetuoso, que permite la recontextualización y resignificación de los dispositivos pedagógicos e investigativos, coadyuvando a la reflexividad y la configuración de los sentidos en los procesos, acciones, saberes, historias y localidades, donde se reconoce al otro como sujeto participante en los procesos formativos o de construcción del conocimiento con el otro desde las diversas realidades locales. p. 118.

[5] Romero, Lenin (2016). Un acercamiento al estudio de las insuficiencias en el metabolismo del “Buen vivir” en ciudad Caribia desde la investigación, acción, participación del grupo consolidado (2016-2018). Mimeografiado. Caracas: Nigel-UBV. p. 7.

[6] Núcleo de Investigación Gestión Educativa Local (2010). Gestión Escolar e identidad ciudadana. Mimeografiado. Caracas: UBV. p.4.

[7] Es el enfoque que nos permite descifrar el significado detrás de la experiencia vivida y a su vez explicar, comprender e interpretar críticamente desde la construcción de la experiencia la realidad y su conocimiento.

[8] Matinal, Revista de Investigación y Pedagogía, es producida por el Instituto de Ciencias y Humanidades de Perú. La entrevista que presentamos a continuación apareció en los números 4 y 5, de los meses de julio y setiembre 2010. Ref.: revistamatinal@gmail.com. Oscar Jara es coordinador del Programa Latinoamericano de apoyo a la Sistematización del CEAAL y director del Centro de Estudios y Publicaciones Alforja en San José, Costa Rica oscar@cepalforja.org. p. 1.

[9] Jara, Oscar (2014). Orientaciones teóricos-prácticas para la sistematización de experiencias. Programa Latinoamericano de apoyo a la Sistematización de Experiencias del CEAAL. San José de Costa Rica: Centro de Estudios y Publicaciones Alforja. p. 4.

[10] Ibídem. p. 1.

[11] Freire, Paulo (2008). Pedagogía de la autonomía. Argentina: Siglo XXI. p. 39.

[12] Matinal (2010). Op. Cit. p. 2.

[13] Figueredo, María (2016). Op. Cit. p. 18.

[14] Ibáñez, Tomás (1994). Psicología social construccionista. Guadalajara. México: Universidad de Guadalajara. p. 62.

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Los profesores universitarios que investigan enseñan mejor

Por: Red Iberoamericana de Docentes. 07/12/2016

La investigación beneficia a la enseñanza universitaria porque mejora su calidad, tal y como revela un estudio en el que ha participado la Universidad Complutense de Madrid. En una muestra con más de 600 docentes, los autores comprobaron cómo los profesores que investigan tienen mejor criterio y son más rigurosos a la hora de dar clases aunque, si investigan demasiado, la calidad docente empeora, al faltarles tiempo.

Una mayor producción investigadora está asociada con una mayor calidad docente. Es la principal conclusión de un estudio elaborado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad Jaume I (Castellón), en el que han participado 604 profesores universitarios entre 2002 y 2006.

“Hemos descubierto que los docentes que cuentan con resultados de investigación enseñan mejor que otros profesores con menos investigación”, destaca Teodosio Pérez Amaral, del departamento de Economía Cuantitativa de la UCM. De hecho, según el estudio, los que no investigan son cinco veces más propensos a ser los peores docentes.

Los profesores que no investigan son cinco veces más propensos a ser los peores docentes

Los participantes procedían de 25 departamentos de las áreas de humanidades, ciencias sociales, económicas, gestión, ciencias naturales e ingenierías de la Universidad Jaume I (UJI). El estudio, publicado en Applied Economics, incluyó 69 variables de fuentes oficiales para medir los índices de enseñanza, tareas administrativas e investigación de los docentes.

Uno de estos índices es Teachqual, con el que los estudiantes evaluaron la calidad de la enseñanza en una escala de 0 a 9. La investigación se cuantificó con Researchl, entre otros indicadores, que da un valor a la investigación publicada en función de la calidad de las revistas científicas en las que esta aparece.

El estudio revela que, de media, los profesores que investigan imparten un 21,5% más de clases que los que no lo hacen. Además, dos tercios de los docentes podrían mejorar su enseñanza si realizaran más investigación.

Investigar hasta un límite

Diferentes argumentos justifican este resultado. “Los investigadores tienen mejor criterio para elegir qué temas abordar en la docencia, y mayor acierto y rigor por los continuos filtros y controles a los que está sujeta su actividad científica”, afirma Nikolaos Georgantzis, del Laboratorio de Economía Experimental de la UJI y coautor del trabajo.

Dada su experiencia, estos profesores pueden dirigir tesis doctores con mayores garantías de éxito que los no investigadores y orientarlos académicamente o profesionalmente con mejor criterio. 

El trabajo también revela cómo la investigación se puede volver en contra de la enseñanza cuando es excesiva, al consumir la mayor parte del tiempo y energía del docente. “Lo atribuimos a que, en algunos casos, la dedicación a la investigación puede ser tan intensa que puede dar lugar a que disminuya la calidad de la enseñanza”, alerta Aurora García Gallego, del mismo laboratorio de la UJI y coautora del trabajo.

La investigación se puede volver en contra de la enseñanza cuando es excesiva

Lo que también afecta a la excelencia educativa son las tareas administrativas, que restan tiempo al docente. No obstante, si su peso es elevado y el profesor recibe a cambio una disminución de la carga docente, el nivel de la enseñanza no empeora.

Por áreas, los profesores del departamento de Educación consiguieron los mejores resultados, y entre sexos fueron las mujeres las que registraron una docencia de más calidad. Elaborar libros y material multimedia también benefició a la enseñanza, pero no lo hicieron los cursos de mejora pedagógica en los que participaron los profesores.

El Decreto baja la calidad 

El estudio refleja que el Real Decreto 14/2012 –de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo– redujo la calidad educativa 0,75 puntos sobre 10, al disminuir la carga docente de los investigadores consolidados pero aumentarla en la mayoría de los profesores.

“Abarata la docencia, al incrementar el número de horas de la mayor parte del profesorado”, alerta Joan Martín Montaner, investigador del Instituto de Economía Internacional de la UJI y coautor del trabajo.

Como conclusión, los autores proponen que el organismo evaluador del profesorado, la ANECA, incentive la calidad docente como hace con la investigación. “Se podría controlar con encuestas o con auditorías con profesores externos”, proponen.

Referencia bibliográfica:

García-Gallego, A; Georgantzis, N; Martin-Montaner, J y Perez-Amaral, T. “(How) Do research and administrative duties affect university professors’ teaching?” Applied Economics 47 (45), 2015. DOI: 10.1080/00036846.2015.1037438.

Fuente: http://redesib.formacionib.org/blog/los-profesores-universitarios-que-investigan-ensenan-mejor

Fotografía: cienciaxplora

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La ONU pide prohibir las tareas escolares en todo el mundo.

Por: Educacion en red. 03-09-2016

Hemos pasado cientos de años educándonos, aprendiendo nuevas cosas para lograr una mejor convivencia como humanidad y hacer de la vida algo mucho más cómodo para todos. Sin embargo, hay algo que todavía deja más preguntas que respuestas, nos referimos a las tareas escolares. Ya que hasta este momento sigue sin existir explicación que justifique por qué cuando vamos a la escuela necesitemos hacer tareas.

Para nuestra buena suerte después de millones de alumnos reprobados por no hacer tareas, la respuesta ya llegó a nosotros y hoy te la vamos a compartir.

Recientemente Harris Cooper, prestigiado profesor de la Universidad de Duke declaró: «No hemos encontrado evidencia de que las tareas ayuden a los niños a ser mejor estudiantes».

A continuación te dejamos con la explicación.

Desde 1989 diferentes estudios han revelado que los alumnos comprenden de mejor forma el trabajo que realizan dentro del salón de clases, además, las tareas y trabajos que les piden para hacer en su casa les quitan valioso tiempo para desarrollar otras actividades que son igual de importantes para su crecimiento.

Así mismo, el profesor Etta Kralovec de la Universidad de Arizona concuerda con los resultados de dicha investigación «Las tareas que los profesores a veces dejamos a nuestros alumnos en realidad no representan ningún beneficio para ellos».

Hasta la fecha se han realizado varios experimentos, por ejemplo, alumnos que dedican 1 hora de su día a hacer tareas en casa son mejores estudiantes que aquellos que suelen dedicar 4 horas. Lo que significa que estos estudiantes prácticamente pierden 3 horas de su tiempo al día, tiempo que pudieron haber aprovechado para realizar otro tipo de actividades.

Otros especialistas aseguran que las tareas afectan el carácter de los estudiantes, sobre todo cuando hablamos de niños, ya que el estudiar debe ser considerado como una actividad que se disfrute, nos debe apasionar aprender cosas nuevas. En lugar de eso, las tareas escolares molestan al niño y lo condicionan a no querer ir a la escuela, por eso es que no les gusta aprender.

Desde el Kinder los niños saben que les quedan muchos años como estudiantes, en los cuales tendrán que esforzarse mucho y no les queda de otra más que rechazar el conocimiento.

Otra razón por la que las tareas deben desaparecer inmediatamente de todos los sistemas educativos, es porque contribuyen a que los alumnos se hagan dependientes y flojos. Ya que los padres acostumbran a ayudarles a elaborar sus tareas y la mayoría terminan haciéndoselas. Sin duda los niños requieren de la ayuda de sus padres, pero esta ayuda casi siempre termina generando conflictos. Pues el niño pierde su sentido de responsabilidad y ve la tarea como un castigo por parte de sus padres.

No olvidemos el clásico «Si no haces la tarea no puedes salir a jugar con tus vecinos».

Entonces, cuando eliminamos las tareas escolares los estudiantes recuperan la motivación por el estudio, la alegría por ir a la escuela y aprender cosas nuevas cada día.

Afortunadamente la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de sus representantes en la Organización de las Naciones Unidas, están llevando a cabo las peticiones necesarias para eliminar por completo las tareas escolares de todos los sistemas educativos registrados.

La investigación demuestra que el estudiante que deja de hacer tarea en su casa recupera su alegría por el estudio y se transforma en una persona feliz. (www.badabun.net)

EDUCACIONENRED.PE

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