Page 1 of 6
1 2 3 6

Sobre la presentación de Crónicas intempestivas. Historia del ascenso del EZLN

El día sábado 16 de marzo se hizo la presentación de Crónicas intempestivas. Historia del ascenso del EZLN 1987-1994. Clavería 22, situada en la Alcaldía Azcapotzalco fue el espacio cultural que nos abrió las puertas. A continuación, reproduzco las notas que preparé para el evento.

Historia, texto y pretexto

Hola, buena tarde a quienes nos acompañan el día de hoy. Agradezco que hayan venido.

Antes de comenzar, no podemos dejar de condenar el genocidio que el Estado de Israel realiza contra el pueblo palestino, para lo cual pido un minuto de silencio ante la barbarie que ha desatado el reino del capital contra miles de niñas y niños, mujeres y hombres, un crimen contra la humanidad que nos está marcando profundamente.

Pido un aplauso al pueblo palestino que resiste, los llevamos en nosotros.

Saludo las luchas del trabajo, las resistencias. Siguen abiertas las venas en Latinoamérica; en México, sigue sin resolverse la desaparición forzada de los normalistas de Ayotzinapa.

Bien. Charlemos sobre el texto ¿Cómo fue que llegamos a estas Crónicas intempestivas?

Sería quizá a finales de los noventa que pasaba horas platicando con el entonces profesor Andrés, quién había sido el responsable de fundar la primera escuela neozapatista en la Selva Lacandona en el año de 1989 y fue electo en 1993 para presidir la Subsecretaría Popular del partido marxista Fuerzas de Liberación Nacional que se fundó en el Congreso de 1993, realizado precisamente en la escuela del EZLN donde fue director. Cabe mencionar que en aquel Congreso fue donde las comunidades indígenas decidieron el levantamiento armado de 1994.

Ya imaginaran las horas y horas de anécdotas en las que estábamos inmersos y que empezábamos a reflexionar. Interminables aventuras con las que pretendíamos explicarnos un complicado y comprometedor proceso que nunca había sido contado sino hasta el día de hoy, en este libro. Es un libro con información inédita, que no van a encontrar en otros trabajos, son sucesos de primera importancia que no se habían dado a conocer.

No se habían dado a conocer por lo comprometedor que resultaban, pero a más de treinta años de distancia, en un acto incluso de justicia, es necesario hacerlos públicos. Ya le pertenecen al pasado.

Si se dan cuenta, si no contáramos lo que contamos en el libro, estos procesos estarían borrados, como si no hubiesen acontecido. Ese es el pasado, constantemente lo estamos reconstruyendo desde el presente. Es así que el libro es una irrupción en el presente.

Por simple que parezca, van a leer el resultado de alrededor de veinte años de reflexión.

A mediados de la primera década del siglo XXI, fue que decidí realizar un trabajo sobre el EZLN. Para entonces el problema era que los testimonios no podían salir a la luz, por la cercanía de los eventos, apenas había pasado una década del levantamiento de 1994, y por secrecía militante era prácticamente impensable dar a conocerlos. Sin embargo, pensé que se podía hacer un rodeo, rearmar algunos procesos recurriendo a otras fuentes, secundarias, y tramposamente llegar a las conclusiones que solo podía dar el testimonio, pero sin decir que venía del testimonio, sino diciendo que se hacían a título de hipótesis. La opción no era descabellada. Carlos Montemayor y Daniel Bensaid, sin ser militantes del EZLN habían hecho comentarios muy atinados, sospecharon muy bien las dificultades de la organización más allá de la retórica con la que se conducían.

Fue así que recabé bibliografía que tenía que ver con el desarrollo de la izquierda en México y en el mundo. ¡Imagínense! Para los que no saben, en ese tiempo todavía pesaban los azotes masoquistas de la caída del bloque socialista y las condenas contra el marxismo. Para mí eso era un choque, porque detrás de la retórica con la que se fue presentando el EZLN cuando sale a la luz, todos los ahí involucrados habíamos crecido en un ambiente marxista por completo, algo extraño para los ajenos, y, por otro lado, dentro de esos mismos personajes externos había quienes usaban al EZLN para mostrar que lo nuevo ya no era el marxismo, sino los nuevos sujetos. No supieron y parece que hasta la fecha reniegan de ese pasado del EZLN que ellos ni vivieron, ni personificaron. Hay que decirlo con fuerza, el EZLN realizó una política marxista exitosa en las comunidades indígenas, que después tuvo que ocultar y administrar por proceso que detallo en el libro.

En ese entonces, el trabajo no pude elaborarlo porque ahora me enfrentaba a mi inmadurez intelectual que me impidió darle salida a lo que me proponía, en ese tiempo era lector, como lo habían sido muchos de los marxistas latinoamericanos, de Althusser y de Poulantzas; también leíamos a Marx, organizamos algunos seminarios de lectura de El Capital y estuvimos reunidos con varios camaradas que hoy nos acompañan, haciendo círculos políticos y de estudio.

Después de un periodo de más de una década, en 2016-2017 me sentí capaz de afrontar nuevamente el desafío. Para entonces, con dos amigos, José Luis Ríos y Gabino Ángeles, veníamos escribiendo públicamente desde 2009 bajo el nombre del Centro de Estudios, Documentación y Análisis Materialista. Y Gabino, que estaba en el doctorado, me comentó que llevaba una materia donde veían metodología de historia oral. Me proporcionó todo el material del curso y me puse a estudiar. Elaboré, con su asesoría, 14 bloques de preguntas, para extraer el testimonio principal. Aborté misión cuando empezamos con las primeras entrevistas, que grabamos. En una sesión nos llevamos alrededor de 4 horas y ni siquiera agotamos el bloque 1. Me volví a estampar con pared y dejé el proyecto.

Por fin, en 2021, en plena pandemia, encontré una mejor manera de recabar el testimonio para exponer los procesos que verán en el texto. En realidad, después de darle miles de vueltas, durante dos décadas, lo que pasó es que ya había elaborado, si se quiere inconscientemente, la concatenación del proceso, ya había ordenado los acontecimientos de tal manera que aparecen interrelacionados. Encontré una coherencia explicativa.

Mi sobrina, quien fue de las lectoras finales del texto, me hizo el señalamiento de algunas notas explicativas que de repente pareciera que pueden ponerse en otro lado, pero se trata de la dificultad del orden expositivo del texto, pues rearmé un contexto y para eso vi dos opciones: o buscaba reconstruir aquel entorno minuciosamente, tratando de no dejar huecos; o reconstruía lo necesario. Opté por la segunda opción, por consideración al lector, para no abrumarlo con cuestiones que consideré secundarias para lo que quería destacar, aunque fueran importantes. De ahí esas notas explicativas.

Del primer borrador hasta llegar al libro impreso, pasaron casi 3 años de arduo trabajo, de octubre de 2021 a febrero de 2024.

Bueno ¿qué van a encontrar en el texto? Van a encontrar un proceso no contado hasta la fecha, del entorno previo inmediato al levantamiento armado. ¿Qué no van a encontrar? Historias idílicas, no hay fantasías ni mitología que ha desbordado el movimiento, tampoco propagada, ni la clásica frivolidad, de que bailan los corazones mientras el reino del capital nos pasa la aplanadora. Hay que recordar que las comunidades indígenas neozapatistas están cercadas por militares y asediadas por el narcotráfico. Por cuestiones tácticas, me parece que eso se tiene que poner en primer lugar y en un segundo lugar la fantasía.

No estoy en contra de los mitos y la fantasía, pienso que son una vacuna contra lo totalitario de la razón moderna, que se impone como única y acusa a lo demás de desviación. Pero desconfió del romanticismo; encierran la desilusión y su reverso: la conversión política.

El texto contiene un esfuerzo crítico, espero que remueva la cómoda tranquilidad a la que se llegó desde el análisis. Espero zarandear las pasiones y la razón.

Por otro lado, el libro no contiene una pedacería de sucesos, sino que se tiene que apreciar la obra en su conjunto, así está redactada.

Y hago el anuncio de que escribí otra segunda parte, cargada a la reflexión filosófico política, pero por exceso de trabajo y valoración editorial, se decidió dejar para otra publicación. Así que este libro apenas es el primero. Ojalá más compañeras y compañeros militantes de aquellos años, se animen a escribir. Ni las Fuerzas de Liberación Nacional ni el EZLN son propiedad exclusiva de sus dirigentes o de luminarias, sino de las militancias que las conforman y suelen ser relegadas, escondidas bajo el tapete. Ellas son grandes protagonistas.

Ayer, miles de militantes organizamos un levantamiento armado, arriesgando el pellejo, pensando acabar con la lucha de clases, hoy seguimos buscando acabar con esa violencia en la historia desde otras formas de lucha, pero que siguen siendo anticapitalistas, porque la revolución es posible, no solo deseable.

Este evento, me permite hacer una invitación a la reorganización de las fuerzas anticapitalistas. Mantengámonos en contacto, volvamos a levantar las redes anticapitalistas, armemos nuevas redes de lucha, de resistencia, no tenemos que pedirle permiso a nadie, ni someternos al arbitrio de nadie, busquemos la libertad organizativa.

Uno de los desafíos principales de las luchas actuales es la lucha contra el trabajo precario. ¿Cuántos de los presentes no estamos en situación de precarización laboral? En ese sentido, el texto es un pretexto, nos permite reunirnos para pensar en cómo afrontar ese problema. La contradicción capital-trabajo sigue siendo nuclear en el funcionamiento del mundo; y no hay que olvidar que hasta el día de hoy no se han reconocido los Acuerdos de San Andrés. La lucha sigue siendo contra el capitalismo.

Muchas gracias.

Fotografía: Egbert Méndez

Fuente de la información e imagen:  https://insurgenciamagisterial.com

Comparte este contenido:

Israel y Gaza: guerra de la información y periodistas en el punto de mira

La FIP cifra en casi un centenar el número de reporteros asesinados este año en todo el mundo. Tres cuartas partes de ellos han muerto cubriendo el asedio en la Franja

Al menos, sesenta y tres periodistas y trabajadores de los medios han muerto en Oriente Medio desde que empezara la última guerra de Gaza, hace poco más de dos meses.

Son algo más que un daño colateral. En buena parte, si no en la mayoría de los casos, esos periodistas –todos palestinos– no fueron bajas casuales de la guerra, como otras víctimas civiles palestinas, sino objetivo preciso y predeterminado de los ataques de Israel.

Varios más han desaparecido y un número impreciso resultó herido. Son cifras que surgen de un meticuloso recuento de la Federación Internacional de Periodistas (FIP/IFJ, International Federation of Journalists).

A esa siniestra estadística, debemos sumar los nombres de tres periodistas muertos en Líbano, entre ellos Issam Abdallah, de la agencia Reuters. El 13 de octubre se encontraba con otros seis colegas –de la cadena Al Jazeera y de la agencia francesa AFP– cuando dos impactos de las fuerzas israelíes los alcanzaron de lleno. Estaban en Alma Al-Chaab,una localidad situada a poco más de un kilómetro de la frontera líbanoisraelí. Resultado del bombardeo repentino: un muerto (el mismo Issam Abadallah) y seis heridos, entre ellos la fotorreportera libanesa Christina Assi, a quien después los médicos tuvieron que amputar una pierna.

“Amnistía Internacional ha investigado directamente en Líbano, donde hemos interrogado a nueve testigos de la escena: los propios periodistas afectados y otras personas que se encontraban en las inmediaciones”, ha declarado Marija Ristic, coautora del informe de Amnistía Internacional, quien insiste en decir que, a la vista de los vídeos disponibles (57 exactamente), “se ve claramente a los periodistas vistiendo chalecos con la palabra press, lo mismo que alguno de sus vehículos”.

Las fuerzas israelíes tuvieron tiempo para comprobar que se trataba de un grupo de periodistas

Según ha declarado Ristic al diario La Libre Belgique, “las imágenes y las grabaciones sonoras señalan que varios helicópteros y un dron israelí sobrevolaron el grupo durante 46 minutos antes del ataque”.

De modo que las fuerzas israelíes tuvieron tiempo para comprobar que se trataba de un grupo de periodistas. Otro elemento que destaca el citado informe es que hubo dos disparos de obús distanciados entre sí 37 segundos. “No se dispara contra alguien dos veces si no lo consideras un objetivo”, apunta Marija Ristic. No hay error posible, según ella, que define el ataque como “dos lanzamientos deliberados”.

Tres investigaciones, la mencionada de Amnistía Internacional, así como otras de la agencia AFP y del colectivo Airwars explican con claridad cómo sucedió y el origen israelí de los dos obuses. No había ningún objetivo militar posible en el entorno. Ni casas cercanas. Y los choques militares de ese día por allí acontecieron a un kilómetro y medio de distancia.

En este punto, antes de continuar la lectura, invito al lector a repasar el vídeo de Airwars que recrea las circunstancias.

Es sólo un ejemplo de la estrategia bélica de Israel contra los periodistas. En ese diario belga ya citado, Anthony Bellanger, secretario general de la FIP, lo analiza así:

“Incluso durante la guerra de Irak, que produjo numerosas víctimas entre el colectivo de la prensa, no pudimos ver esa manera de apuntar tan sistemáticamente [a los periodistas]. Empezó a ser así desde 2011, durante la guerra de Siria y con el desarrollo de las redes sociales, cuando Facebook, Twitter y otras redes similares, dieron acceso múltiple a la ciudadanía. Todo cambió. Desde entonces, los autócratas y los beligerantes quieren asumir por sí mismos la comunicación vía las redes sociales. No les gusta que haya otras fuentes en su lugar”.

En otros conflictos, los periodistas y la población pueden –en determinadas circunstancias– huir del frente de batalla. Eso no es posible en Gaza, donde desaparecen día a día los suministros y las reservas de agua, electricidad, medicinas y alimentos.

El estado de Israel –y al sur Egipto, no lo olvidemos– controla las puertas para entrar y salir. El secretario general de la FIP resume así el valor de la información y el riesgo diario que corren los periodistas palestinos en Gaza:

“Todos los civiles, incluidos los periodistas, están enjaulados en una cárcel a cielo abierto que se va transformando en una fosa común”.

Y además, ningún reportero del exterior ha sido autorizado a trabajar allí.

Todos los civiles, incluidos los periodistas, están enjaulados en una cárcel a cielo abierto

Así que la cobertura informativa sólo es posible para los mismos periodistas que son –a la vez– víctimas fáciles del conflicto armado. Una parte ha muerto en –digamos– acciones bélicas normales. Porque se encontraban en el momento y lugar no deseados, mientras ejercían su oficio. En otros casos, bastantes, hay más que indicios que apuntan hacia la responsabilidad israelí por medio de ataques intencionados, contra ellos y contra sus oficinas y domicilios familiares. Anthony Bellanger pone varios ejemplos que se refieren a ese modus operandi deliberado. Lo precisan las imágenes de Al Jazeera en el ataque contra la oficina de la AFP en Gaza.

“Se ve cómo un proyectil atraviesa la oficina destruyéndolo todo, pero sin afectar al resto del edificio. Israel utiliza la inteligencia artificial para identificar a los miembros de Hamás. Funciona igual para los periodistas. Cualquiera que cuente lo que pasa es [para los responsables] un enemigo potencial, fácilmente identificable”, concluye Bellanger.

En menor medida, lo que sucede en Gaza acontece en cierto modo en Cisjordania. Israel controla esa parte de Palestina con mano de hierro, aún más desde el 7 de octubre.

En territorio israelí, los corresponsales acreditados saben que en cualquier momento su acreditación puede ser cancelada y que entonces dispondrán de un plazo breve para salir del país. En algunas ocasiones, las autoridades israelíes utilizan simples pretextos administrativos, según Anthony Bellanger, quien subraya que llevar un chaleco con la mención press puede también convertir al periodista en un objetivo claro. “Un riesgo doble –reitera Bellanger– porque se asume [el peligro de] situarse en la zona y simultáneamente el de ponerse en el punto de mira” [con el uso de un chaleco en el que está escrito press].

En Gaza, la estadística de víctimas mortales de la guerra se aproxima a las veinte mil, la mayoría mujeres y menores de dieciocho años. Los gazatíes que sobreviven lo hacen en condiciones humanitarias execrables, lo más cerca que pueden de la (cerrada) frontera con Egipto. El 85% de los palestinos de Gaza está desplazado de su lugar de origen en un territorio reducido y estrecho, convertido en un gran trampa mortífera.

Ahora, no hay negociaciones para liberar más rehenes, mientras el Consejo de Seguridad de la ONU debate de nuevo la situación, tras el veto estadounidense favorable a Israel.

Los reporteros palestinos que siguen vivos y continúan ejerciendo su oficio de periodistas ayudan a mantener informada a la opinión pública del planeta. Son los ojos que nos ayudan a ser conscientes de cómo la inmensa prisión a cielo abierto (Gaza) se va convirtiendo día a día en un gran cementerio.

La FIP cifra en casi un centenar el número de periodistas asesinados este año en todo el mundo. Tres cuartas partes de ellos eran periodistas y reporteros que vivían y trabajaban en Gaza. Quienes sobreviven allí, siguen en el punto de mira de Israel.

Fuente de la información e imagen:  https://ctxt.es/es

Comparte este contenido:

Victoria de la campaña de boicot: Puma deja de patrocinar la selección Israelí de fútbol

“Después de años de campaña global, el movimiento de Boicot y Desinversiones (BDS) ha conseguido que Puma deje de patrocinar la selección israelí de fútbol”. Así celebraba la cuenta española de este movimiento internacional la decisión de la compañía de dejar de asociar su marca con el equipo nacional de Israel. Según afirman desde BDS Madrid, “el boicot funciona para debilitar el supremacismo y genocidio israelí”.

Según Puma, un grupo empresarial alemán, la decisión se tomó hace un año y no está relacionada con las llamadas al boicot, que ya eran una constante mucho antes del 7 de octubre. El fin del patrocinio se hará efectivo a partir del año próximo, cuando la tercera mayor empresa de ropa deportiva del mundo dejará de proporcionar la equipación al equipo israelí.

La firma del convenio entre Puma y el Estado de Israel en 2018 provocó una intensa campaña de boicot internacional contra la compañía en la que este movimiento acusaban a la empresa de estar lavando la imagen de un Estado que viola diariamente los derechos humanos de la población palestina y de estar apoyando a los asentamientos ilegales en Cisjordania dado que la Asociación de Fútbol de Israel incluye a equipos de estas colonias.

En las últimas semanas, las movilizaciones contra Puma se han acentuado en diversas ciudades. Desde la compañía, insisten que no hay razones políticas sino solo financieras y estratégicas.

Según el movimiento BDS, los años de “presión ininterrumpida y global” sobre Puma y los daños a su imagen deberían considerarse “una lección para todas las compañías que apoyan el apartheid israelí”. Desde este movimiento global, agradecen a los cientos de grupos de solidaridad de base, atletas y equipos alrededor del mundo que apoyaron la llamada de 215 equipos palestinos para hacer boicot a Puma.

“Esta victoria del boicot es una victoria agridulce mientras continúa la limpieza étnica de los palestinos por parte de Israel. Pero nos da esperanza y determinación para responsabilizar a todos los responsables del genocidio y partidarios del apartheid hasta que todos los palestinos puedan vivir en libertad, justicia e igualdad”, dicen desde el movimiento BDS internacional.

Fuente de la información e imagen:  El Salto


Foto: Familias palestinas se refugian en tiendas de campaña y trabajan para que las tiendas no se desborden de agua y barro en el campamento improvisado alrededor del Hospital Nasser en Khan Yunis. 19 de noviembre de 2021. (Mohammed Zaanoun / Activestills)

Comparte este contenido:

Israel retoma el exterminio en Gaza y deja decenas de víctimas en las primeras horas tras el fin de la tregua

Hasta el final de la última ampliación de la tregua, que expiraba a las siete de la mañana local, han durado las negociaciones para extender la pausa en la ofensiva de Israel contra la Franja. Antes de que acabaran las 24 horas, el gobierno sionista ha lanzado las primeras bombas contra la castigada Gaza. En pocas horas, los muertos se contaban por docenas, según el Ministerio de Salud gazatí.

El ministro de asuntos exteriores qatarí ha socializado su frustración a través de un comunicado difundido en la red X, ante la decisión de Israel de proseguir con los bombardeos, y ha instado a la comunidad internacional a actuar para poner fin a la violencia. Mientras, Irán ha responsabilizado “legal y políticamente” a Estados Unidos y “otros pocos gobiernos que apoyan el apartheid” por el fin de la tregua, y ha retirado a sus delegados en la Cumbre del Clima como protesta por la presencia de Israel. Por su parte, Rusia ha lamentado, a través de un portavoz del Kremlin, que la pausa no se extendiera.

Israel sigue con su política de no aceptar ninguna crítica a su ofensiva contra Gaza, que ya ha causado al menos 15.000 víctimas mortales en la Franja, como demuestra la llamada a consultas de su embajadora en España

Hamás ha acusado a Israel de no aceptar los términos de un nuevo intercambio por el que el grupo liberaría a dos prisioneros israelíes y entregaría los cuerpos de la familia Bibas, víctimas de los bombardeos israelíes sobre Gaza, según sostiene el grupo. Para Hamás, Israel ya estaba determinado a continuar la ofensiva contra Gaza, por lo que no habría aceptado ningún acuerdo. Por su parte, el ejército israelí asegura haber interceptado un cohete lanzado desde Gaza una hora antes de que terminara la tregua.

Israel sigue con su política de no aceptar ninguna crítica a su ofensiva contra Gaza, que ya ha causado al menos 15.000 víctimas mortales. La llamada a consultas de su embajadora en España, Rodica Radian Gordon, después de que Pedro Sánchez expresase sus dudas sobre si el estado sionista está respetando el derecho internacional es muestra de ello.

Mientras, una investigación del medio +972 Magazine señalaba cómo, además de incluir entre sus objetivos todo tipo de edificios civiles para causar terror entre la población, a través de la inteligencia artificial, Israel planifica el alcance de destrucción de sus bombas para causar el mayor daño posible, con el objetivo de que la población civil se rebele contra Hamás. “Todo es intencionado. Sabemos exactamente cuánto daño colateral hay en cada hogar”, explica un miembro de la inteligencia israelí en un artículo titulado elocuentemente “Una fábrica de asesinatos masivos: dentro de los bombardeos calculados de Israel”. Además, ayer, otra investigación, esta vez del The New York Times, afirmaba una tesis que diversos medios y actores han defendido desde que comenzara la ofensiva contra Gaza: que Israel estaba al corriente de los planes de Hamás desde un año antes del 7 de octubre.

Por otro lado, un ataque en Jerusalén Este, ayer 30 de noviembre, en el que dos hermanos palestinos procedentes del Jerusalén ocupado mataron a tres ciudadanos israelíes, ha sido también esgrimido por el gobierno israelí como justificación para continuar su ofensiva masiva contra Gaza. El ataque, que Hamás habría descrito como una respuesta “a los crímenes de ocupación y asesinatos de niños y mujeres en Gaza y en la Cisjordania ocupada”, acabó también con la muerte de los autores, abatidos inmediatamente después por dos soldados fuera de servicio y un civil israelí armado.

Mientras, el ejército sionista continua con sus planes de desplazar a toda la población gazatí. Los flyers instando a los gazatíes a marchar caen ahora también sobre el sur de Gaza. Al mismo tiempo que amenazan a la población para que se dirija hacia Rafah, la ciudad no queda libre de las bombas israelíes, esta misma mañana las FDI atacaban dos edificios residenciales en esta población, matando al menos a cinco personas, señalaba el Ministerio de Salud gazatí. Israel también ha prohibido a los agricultores acceder a los campos cercanos al muro de separación, esto en el contexto de hambruna que los ataques junto al asedio israelí están causando en la zona.

Pero Gaza no es el único frente de la ofensiva israelí, cuyas fuerzas armadas no han cesado de detener a palestinos en Cisjordania, donde Israel habría arrestado al menos a 15 personas en una operación esta noche. Las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) han apuntado en la red X que habrían encontrado “dinero, rifles M-16, material incendiario, y decenas de vehículos ilegales”. Las detenciones por parte de Israel en territorio ocupado superan ya en número a los prisioneros liberados, mujeres y niños, liberados durante la tregua.

Fuente de la información:  El Salto

Foto: En el tercer día de tregua, un grupo de gazatíes se calientan alrededor de una hoguera frente a su casa destruida, al este de Jan Yunis, en la Franja de Gaza. (Wahaj Bani Moufleh / Activestills

Comparte este contenido:

Los nazis de nuestro tiempo no usan bigote

Por Jorge Majfud

No deja de ser una trágica ironía de la historia que aquellos que desde el principio condenaron las acciones bélicas de Hamás y del Gobierno de Israel sean acusados de estar a favor del  terrorismo por aquellos que solo condenan a Hamás y justifican el terrorismo masivo, histórico y sistemático del Gobierno de Israel.

Afortunadamente, cientos de miles de judíos (sobre todo en el hemisferio norte) han tenido el coraje que no han tenido evangélicos o laicos políticamente correctos y previsibles de salir a las calles y a los centros del poder mundial a aclarar que el Estado de Israel y el judaísmo no son la misma cosa, confusión básica, estratégica y funcional que radica en el centro del conflicto y beneficia solo a unos pocos con la complicidad fanática e ignorante de muchos otros.

De hecho, decenas de miles de judíos estudiosos de libros sagrados del judaísmo como la Torá han afirmado que el judaísmo es anti sionista. Muchos dirán que es materia de opiniones, pero no veo por qué su opinión deba ser menos importante que la del resto de charlatanes belicosos.

Ha sido este pueblo judío, que sabe que su convivencia con los musulmanes ha sido, por siglos, mucho mejor que esta tragedia moderna, quienes han gritado en Washington y Nueva York “No en nuestro nombre”, “Paren el genocidio del Apartheid” y no en pocos casos han sido arrestados por ejercer su libertad de expresión, que en las democracias imperiales siempre fue la libertad de aquellos que no eran tan importantes como para desafiar el poder político, como lo demuestra, por ejemplo, la libertad de expresión en tiempos de la esclavitud. Pero a estos pertenecerá la dignidad otorgada por la historia.

Cuando vuelva la luz a Gaza y el mundo se entere qué ha hecho uno de los ejércitos nucleares más poderosos del mundo, con la complicidad de Europa y Estados Unidos, sobre un gueto sin ejército y un pueblo sin derecho a nada más que respirar, cuando puede, se enterará de que no son miles sino decenas de miles de vidas tan valiosas como las nuestras, aplastadas por el odio racista y mecánico de gente enferma, unas pocas de ellas con mucho poder político, geopolítico, mediático y financiero, que es, en definitiva, lo que gobierna el mundo. Naturalmente, la propaganda comercial tratará de negarlo. La Historia no podrá. Será implacable, como suele serlo cuando las víctimas ya no molestan más.

Muchos callarán, temblorosos de las consecuencias, de las listas negras (periodistas sin trabajo, estudiantes sin becas, políticos sin donaciones, como lo han informado hasta medios como el New York Times), del estigma social que sufren y sufrirán aquellos que se atreven a decir que no hay ni pueblos ni individuos elegidos por Dios ni por el Diablo, sino meras injusticias del poder desatado.

Que una vida vale tanto y lo mismo que cualquier otra.

Que el pueblo palestino (con una población ocho veces la de Alaska, cuatro o cinco veces la de otros estados de Estados Unidos) arrinconado en un área invivible, tiene los mismos derechos que cualquier otro pueblo sobre la superficie de la esfera planetaria.

Que los palestinos, hombres, mujeres y niños aplastados por las bombas indicriminadas, no son “animales sobre dos patas”, como afirma el Primer Ministro Netanyahu (si fueran perros al menos serían tratados mejor). Ni los israelíes son “el pueblo de la luz” luchando contra “el pueblo de las tinieblas”.

Que los palestinos no son terroristas por nacer palestinos, sino uno de los pueblos que más ha sufrido la deshumanización y el constante asedio, robo, humillación y asesinato impune por ya casi un siglo.

Pero éstos, quienes se atreven a protestar por una masacre histórica, una de las tantas, son, vaya casualidad, los acusados de apoyar el terrorismo. Nada nuevo. Así han procedido siempre los terroristas de Estado en todas partes del mundo, a lo largo de toda la historia y bajo banderas de todos los colores.

Comparte este contenido:

La escuelas de Palestina en huelga contra las políticas de Israel

Por: Tercera Información

  • Varias escuelas palestinas en la zona ocupada de Jerusalén Este mantienen hoy una huelga indefinida para denunciar medidas arbitrarias adoptadas por las autoridades municipales israelíes contra los estudiantes.

El Comité Central de Padres de las Escuelas del barrio árabe de Jabal al-Mukaber afirmaron que la medida continuará hasta que sus demandas legítimas sean atendidas.

Estas incluyen la reubicación de los estudiantes de dos planteles debido al mal estado y la presentación de un plan de acción para construir nuevas instituciones educativas, señaló la agencia oficial de noticias Wafa.

La huelga resalta los desafíos que enfrentan los estudiantes y padres palestinos en la Jerusalén ocupada debido a las políticas racistas israelíes, subrayó la fuente.

El pasado año las escuelas palestinas en esa zona cerraron sus puertas por otra huelga general en rechazo a los intentos de Israel de imponer el plan de estudios de ese país y cambiar los libros de textos.

El Ministerio de Educación israelí revocó en julio de 2022 la licencia a seis centros educativos en Jerusalén Este por un período de un año al considerar que impartían un discurso contra su país.

Argumentó que esos planteles usaban libros que incluían “la glorificación de los prisioneros (palestinos) y su lucha armada contra el Estado de Israel”.

Los textos culpaban a nuestra nación por la crisis de agua en la zona y denunciaban “asesinatos, desplazamientos y masacres militares”, afirmó esa cartera en un comunicado.

En respuesta, el gobierno palestino condenó la decisión al estimar que era otro paso más en la estrategia para judaizar la ciudad.

La cancillería subrayó que esa disposición busca imponer el currículo israelí y la narrativa colonial en los centros de enseñanza a los ciudadanos de Jerusalén.

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/internacional/03/09/2023/la-escuelas-de-palestina-en-huelga-contra-las-politicas-de-israel/

Comparte este contenido:

ONU pide a Israel respetar derecho de niños palestinos a la educación

Según la ONU, al menos 58 escuelas que atienden a 6.500 niños enfrentan amenaza de demolición.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) pidió este lunes a Israel que respete el derecho de los niños palestinos a la educación y cese de inmediato la demolición de escuelas en este territorio.

«Profundamente perturbado por la demolición el 7 de mayo por parte de las autoridades israelíes de una escuela financiada por la Unión Europea (UE) en el Área C, que afectó directamente a más de 40 niños. El derecho del niño a la educación debe ser respetado», escribió en su cuenta de Twitter el Coordinador Especial de la ONU para la Paz en Oriente Medio, Tor Wennesland.

Acto seguido, hizo un llamado a Israel para que detenga de inmediato este tipo de demoliciones que cataloga como ilegales, según el Derecho Internacional.

El funcionario se refirió a la escuela de Jubbet Adh Dhib, situada en la aldea palestina de Bayt Ta’mar, al este de Belén quefue demolida en la víepera por fuerzas israelíes.

La destrucción de este centro propició la pérdida de educación de al menos 40 niños que viven en la pequeña aldea y zonas aledañas.

“Actualmente, 58 escuelas que atienden a 6.500 niños, enfrentan la amenaza de demolición debido a la falta de permisos de construcción que son casi imposibles de obtener para los palestinos”, reza un comunicado adjunto a la publicación.

En el texto, Wennesland afirmó que como reiteró en una reunión en Bruselas, Bélgica, la pasada semana, estas acciones israelíes afectan la prestación de servicios en Palestina y amenazan la estabilidad.

«Además, los factores persistentes del conflicto, incluidas las demoliciones, generan un clima de desconfianza y tensión entre palestinos e israelíes y socavan la perspectiva de lograr una solución política”, concluyó el alto funcionario.

https://www.telesurtv.net/news/onu-pide-israel-respetar-derecho-ninos-palestinos-educacion-20230508-0034.htm

Comparte este contenido:
Page 1 of 6
1 2 3 6