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Informe Odite 2018. Tendencias educativas

España / 10 de junio de 2018 / Autor: José Blas García Pérez / Fuente: Transformar la Escuela

Hoy voy a presentaros una publicación en la que he participado: Informe ODITE sobre Tendencias Educativas 2018.
Se trata del cuarto informe que este Observatorio de Innovación Tecnológica y Educativa (OdITE) ha editado desde el laboratorio de investigación e innovación educativa.
OdITE es un proyecto conjunto fruto de la colaboración que establecen dos instituciones influyentes en la educación actual: Asociación Espiral y Tecnología y Didactalia. El laboratorio está centrado en la observación, el descubrimiento y la experimentación de instrumentos así como la movilización de recursos y metodologías útiles `para diseñar m implementar, y poner en práctica actividades educativas que mejoren del aprendizaje.

TENDENCIAS EDUCATIVAS 2018

Este monográfico se ha clasificado en tres grados de integración en las aulas: En práctica, en desarrollo y en perspectiva, de acuerdo con su nivel de uso educativo.
Cuando se expone un informe como este, que habla de tendencias, solo se trata de ideas y experiencias que puede servir de inspiración y de guía para estimular el desarrollo metodologías que sean prácticas posibles, que resulten motivadoras y emocionantes para nuestro alumnado, y que nos hagan a los docentes repensar los modelos de enseñanza y aprendizaje que potenciamos en nuestras aulas. Vamos con ellas.

I

Tendencias educativas en práctica

 APRENDIZAJE BASADO ENPROYECTOS (ABP) – Juanfra Álvarez

Una metodología que avanza imparable en el panorama educativo en general. En el artículo podemos ver cuáles son los elementos pedagógicos que la sustentan y que la hacen tan atractiva para docentes y alumnado.

 Aprendizaje Basado en Proyectos, es una metodología activa que emerge actualmente en nuestro sistema educativo con bastante fuerza en todos los niveles educativos de Infantil a Secundaria. Con el ABP el alumno adquiere el protagonismo de su aprendizaje, un protagonismo que nunca debiera haber perdido. Muchas son las dificultades con las que se encuentra esta metodología, pues aplicarla correctamente representa una carga de trabajo considerable para el docente y muchas veces esta forma de trabajar no es del todo bien entendida y queda en un mero trabajo sin sentido.

ESCAPE ROOM EN EDUCACIÓN – Camino Lopez

La gamificación está alcanzando grandes cuotas de penetración en el aula. ¿Es posible conseguir la motivación y el aprendizaje de estándares a través el “escape room” o “escape classroom”? Trabajo en equipo, aprendizaje por descubrimiento,  resolución de problemas, aprender en la incertidumbre, resiliencia al  fracaso…

 La educación de hoy en día no tiene miedo a renovarse. Un claro ejemplo de ello es la integración de metodologías activas como la gamificación, interesadas en enfocar la
educación desde el punto de vista de la motivación del propio alumno, tratando de personalizar al máximo la experiencia educativa.  Dentro de esta metodología activa que es la gamificación, podemos encontrar algunas variaciones que tratan de aportar a la experiencia educativa nuevas estrategias que ofrezcan nuevos enfoques. Es el caso de los famosos Breakouts y los actualmente innovadores Escape Rooms.

HACER CIENCIA EN LAS NUBES- Amalia Hafner

¿Es preciso aprender sobre la ciencia de uso de los datos que almacenamos en el “cloud computing”? Un aprendizaje crítico y técnico de cómo se usan nuestros datos en la nube nos ayudará a gobernar mejor nuestra vida? Si las respuestas son sí, entonces esta «nueva ciencia» se convierte en una parte ineludible de la alfabetización digital.

La nube puede ser utilizada como un entorno de pruebas para desarrollar habilidades y conocimientos que permitan manipular y comprender críticamente el manejo de datos. Por otro lado, el trabajo con datos en la nube se constituye en un espacio para reflexionar sobre cuestiones éticas y legales, indispensables en la educación para la ciudadanía.
II
Tendencias educativas en desarrollo

APRENDIZAJE BASADO EN EVENTOS (ABE) – Paz Gonzalo

El Aprendizaje Basado en Eventos es una metodología avalada por el Informe sobre innovación pedagógica de la Open university que lo sitúa entre las “10 nuevas formas de enseñanza, aprendizaje y evaluación para un mundo interactivo, que ayuden a los maestros y legisladores en la innovación productiva”.

El ABE toma un evento como eje articulador de un proceso de aprendizaje. Un evento es un suceso importante y programado, de índole social, académica, artística o deportiva. Los eventos son fechas señaladas, en las que se reunen personas aunadas por un mismo interés, afición, problema o motivo de celebración. Su preparación, celebración y posterior revisión, aunará los esfuerzos de los estudiantes y trazará el recorrido de aprendizaje.

MICROLEARNING O MICROAPRENDIZAJE. -Elena González de la Cámara

Los microcontenidos y el microlearning es una forma rápida al aprendizaje de conceptos o ideas. En el artículo se pueden ver ejemplos muy ilustrativos.

El microlearning o microaprendizaje es una estrategia de aprendizaje que contiene microcontenidos y consiste en la segmentación de la información en pequeñas unidades (píldoras.) con un alto tratamiento pedagógico.

NEUROEDUCACIÓN- Marta Portero

¿Nos permitirá el desarrollo de este campo  poder analizar, reflexionar o modificar las metodologías pedagógicas? Factores tan determinantes en el aprendizaje como la motivación,  el aprovechamiento del error como herramienta de aprendizaje, la utilización del movimiento en el aula, la necesidad de la eliminación del estrés elevado y crónico…son aspectos que analiza extensamente.

 

La neurociencia educativa es una nueva disciplina que nace de la interacción e integración entre tres ámbitos de conocimiento diferentes, las neurociencias, la Psicología y la Educación. Ofrece una visión de los procesos de enseñanza-aprendizaje basada en el funcionamiento del cerebro y desarrollar un marco teórico de referencia que permita fundamentar la práctica pedagógica desde la evidencia científica.

LA EDUCACIÓN PERSONALIZADA- José Blas García 

¿Es lo mismo posibilitar el aprendizaje personalizado, que atender a la diversidad?Cuando personalizamos la enseñanza ¿tendemos a individualizar? Inclusión y personalización tiene puntos comunes que solo a través de un diseño universal, es decir, para todos, podemos hacerlos realidad.
La personalización de la educación ha sido desde siempre ejemplo de buenas prácticas. Sin embargo, el término educación personalizada se ha envuelto de una polisemia que hace que profesionales de la enseñanza hablemos de personalización de la enseñanza y el aprendizaje refiriéndonos a cuestiones, si no distintas, por lo menos con perspectivas diferentes.

III

Tendencias educativas en perspectiva

LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN EDUCACIÓN: amenazas y oportunidades- Neus Lorenzo

Parece ser de consenso general entre los expertos que todo lo que pueda hacer un robot de forma más eficiente que un humano, lo hará un robot con AI. En las escuelas la mecanización de los procesos susceptibles de ser automatizados, se integrarán a medio o largo plazo a  la máquina que corresponda.
También parece claro que un robot no podrá sustituir al docente pero nos obligará cambiar de rol (guías, orientadores, inspiradores, animadores, arquitectos  y diseñadores de actividades, gestores de aula…) ya que instrucción magistral, nos guste o no,  la harán mucho mejor las máquinas. En este capítulo se ofrece una explicación sucinta sobre qué es y cómo funciona la Inteligencia Artificial, qué puede aportar a la educación en la actualidad, y cuáles son sus retos de futuro.
La    evolución de la AI y su capacidad de interactuar con objetos electrónicos y con humanos hiperconectados está aún por desarrollar.
Los sistemas de gestión de enseñanza y aprendizaje no eliminan la necesidad de disponer de escuelas o institutos, pero cambiarán decididamente su función, haciéndola más socializadora, cualitativa y abierta a la realidad que viven los alumnos, en su día a día presencial y virtual.

APRENDIENDO CON BIG DATA: El futuro de la educación – Ignasi Alcalde

Los Big Data han llegado y ya forman parte de nuestro paisaje natural. ¿Y si aprendiéramos a usar estos datos para que instructores y alumnos pudiéramos interactuar con el contenido y colaborar entre nosotros? Según el autor la tecnología nos permite, no solo ver el resultado, sino poder influir en él para mejorarlo. Cuantificar la motivación o el esfuerzo; recibir notificaciones y alertas y actuar en proceso; personalizar el proceso de aprendizaje… Un fascinante mundo se nos abre a los docentes con esta disciplina.
está creciendo la nueva disciplina del análisis de aprendizaje o learning analytics. El análisis del aprendizaje es un nuevo campo de conocimiento y es relevante para cualquier enfoque tecnológico que produce datos ya que, a partir de los datos, se extrae la información, que a su vez se convierte en “nuevo” conocimiento que se puede explotar de muchas maneras diferentes.

LOS SISTEMAS CONVERSACIONALES EN EDUCACIÓN- Ray Gallon

Los sistemas conversacionales son espacios conocidos por los estudiantes de hoy en día. Las plataformas de chatbot permiten a  profesores crear sus propios chatbots gratuitos. Una tecnología especialmente útil en métodos como la Flipped Classroom o clase inversa,  ABP,  en secuen

cias de aprendizaje basadas en la solución de problemas …

En entornos educativos reales, cada vez más interactivos y participativos, los chatbots se podrían utilizar para favorecer el pensamiento dialógico y desarrollar el aprendizaje inquisitivo. Los sistemas conversacionales generan un diálogo estructurado entre “profesor y alumno”, construyen relaciones que se interpretan en un contexto determinado y que aparecen como conjuntos de proposiciones conectadas (leyes físicas, teorías sociales) llamadas temas (topics).

TECNOLOGÍA WEARABLE- Bernat Llopis,

Las CardBoard o gafas de realidad virtual son un elemento impresionante para conocer abrir el aula al mundo. Visitar un bosque alejado cuando estás en aislamiento por un trasplante de médula, es una experiencia por la que he visto sonreír a mis alumnos… y respirar como si estuvieran en ese espacio lejano sin salir de su box o de nuestra aula.

Después de «normalizar» las tecnologías avanzadas como la Realidad Aumentada o la Realidad Virtual y su notable aportación en el mundo educativo, parece que el escalón siguiente está a punto de generalizarse: las tecnologías “usables”, o Wearable Technologies.

 Vienen tiempos nuevos, donde diferentes tecnologías van buscando su hueco en el desarrollo de la Industria 4.0 y también con aplicaciones en el sector educativo. Va a depender de la amplitud de miras de cada cual para soñar una sociedad mejor con el empleo de estas tecnologías.

EPÍLOGO

Solo tengo palabras de agradecimiento a la Asociación Ciberespiral, a los Co Directores del informe y a Didactalia, por su invitación a participar en este documento. Ha sido un honor colaborar y escribir  en este informe , y está siendo un lujo aprender con él a través de la lectura del mismo.

Puedes leerlo aquí en formato isuu

Y también descargar aquí en PDF  En este enlace te encontrarás con una ventana de registro que tiene el único  fin de hacer un seguimiento de las descargas y poder obtener un feedback del interés real que suscita el informe, y así plantear mejoras tanto en el contenido, formato y  difusiones futuras.

Fuente del Artículo:
http://www.jblasgarcia.com/2018/06/informe-odite-tendencias-educativas.html
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Innovación educativa para la innovación social

España / 15 de abril de 2018 / Autor: José Blas García Pérez / Fuente: jblasgarcia.com

ESCENARIOS EDUCATIVOS

Que la escuela no es el único lugar de encuentro y de aprendizaje es algo que ya hemos asumido los docentes del siglo XXI. En una sociedad hiperconectada, los escenarios educativos reales y virtuales se multiplican como sitios de encuentro, de relación, de socialización y de aprendizaje de conceptos, de procedimientos y de habilidades para la vida.
La familia, el barrio e Internet se configuran como lugares de «extensa comunicación» en esta sociedad XXI. Una sociedad donde los centros educativos están mutando (necesitan transformarse) desde la posición de «centros de enseñanza» a «espacios estratégicos para el aprendizaje» y así no perder el rol de «escenario intensivo para desarrollo personal, convivencia y socialización de niños y adolescentes».

EDUCA LA TRIBU

Desde el siglo XX, con la universalización de la escolarización, a la ‘Educación’ se nos ha asignado responsabilidades «de constructores» de ciudadanía que hemos asumido sin rechistar. Paralelamente también se nos han achacado fracasos y problemáticas sociales que «debíamos resolver». Por contra, poco a poco, se nos ha restado profesión, se nos ha automatizado y burocratizado, se nos ha «estandarizado» como forma curricular «de control», y así se nos ha eliminando cualquier viso de ejercer una necesaria y responsable autonomía en la utilización de «herramientas las profesionales».

«Es decir, se nos pide que demos respuesta a unas problemáticas sociales, pero, al mismo tiempo, se nos «obliga» a desarrollar un currículo alejado de la realidad social, de sus problemáticas y sus necesidades.»

DE NUEVO, TRIBU

No es nuevo, (aunque lo parezca): «para educar a un niño siempre se ha necesitado a la tribu entera».
Por ello, es necesario ser de nuevo tribu. Es preciso, por un lado, que los diferentes subsistemas sociales recuperen sus propias responsabilidades y posibilidades; y, por otro, que en la escuela rompamos nuestra endémica balcanización y seamos capaces de tejer proyectos en formato tándem con los demás subsistemas, donde el pedaleo deba ser acompasado, cooperativo y entusiasta para buscar –entre todos– alternativas educativas que mejoren el desarrollo personal y social de todos los ciudadanos… utilizando todas las miradas y aprovechando todos los frentes. Es este un pilar básico de la construcción del bien común.

BIEN COMÚN

La búsqueda del bien común se intuye como una utopía necesaria para la trasformación social. Es más, se dibuja como el plan en el que la escuela puede tomar el papel cooperador para la mejora de la vida de los ciudadanos y por tanto, de la sociedad. Persevero en la idea de que la transformación social puede conseguirse a través de la educación y la escuela como constructor básico de del necesario concepto «bien común».
Para este fin, en otro artículo anterior me preguntaba si es posible diseñar centros educativos que se erigiesen como centros de innovación y mejora social de su comunidad o si hablamos de una utopía.

«¿es posible conseguir que cada escuela, cada centro de educación secundaria, cada facultad y centro universitario se convierta en «start-ups» social; en impulsores de una primavera sociocultural permanente; en diseminadores de las bases para asentar una sociedad innovadora, basada en valores y derechos humanos?»

Pregunto a directivos y líderes de centros educativos, a docentes de todas las etapas, si las escuelas pueden atraer en el entorno más próximo a su comunidad educativa iniciativas varias y así crear en el barrio «pequeños Silicon Valley» donde desarrollar propuestas, a modo de proyectos educativos de cultura social. Y si esto ocurre, me pregunto si las autoridades educativas pueden etiquetar a estos centros como Centros de Calidad en Educación, con grandes carteles en sus puerta que sean una forma de aplaudir estas inicativas.
La respuesta es rotunda:Sí se puede. Claro, siempre que consideremos que el desarrollo emocional y social es imprescindible como «contenido» curricular de la educación, especialmente en la básica y obligatoria. El problema es que no se puede evaluar, no se puede medir… ¡solo se puede sentir!… y los sentimientos se escapan del control estandarizado.
No es una utopía. En mi región, y en otras, ya se están desarrollando programas, como el de Educación Responsable, un programa desarrollado en colaboración con la Fundación Botín, que favorece el «crecimiento físico, emocional, intelectual y social de las personas, promueve la comunicación y mejora la convivencia en los centros escolares» a partir del trabajo con docentes, alumnado y familias.

INNOVACIÓN EDUCATIVA E INNOVACIÓN SOCIAL

¿Podemos desarrollar en la escuela las competencias tecnológicas y científicas necesarias para progresar y prosperar profesionalmente y abandonar las competencias necesarias para ser ciudadanos comprometidos con el bien común? ¿Pueden haber cientos de empresas que apoyen la digitalización de las aulas y muy pocas que aporten recursos y apoyen la humanización de las mismas?
¿Qué sucederá en la sociedad si continuamos la búsqueda de la excelencia desde la competitividad y descuidamos el potencial de la educación para el conocimiento de uno mismo, para promover la cohesión social, el respeto para todos y el reconocimiento de la diversidad como esencia humana?
Igualar innovación únicamente con el uso de medios tecnológicos es una forma reducida de entender la innovación en los centros educativos. Es una miopía de análisis de las necesidades del alumnado del siglo XXI. Es evidente que cada vez tenemos más medios, formación y conocimientos para, incluso, saturar de tecnología las aulas.
Si observamos, los cambios sociales están ralentizados, de hecho, si analizamos pareciera que van a peor:

  • La sociedad continúa albergando y consintiendo situaciones de injusticia.
  • Las brechas laborales, sociales y económicas son cada vez mayores.
  • La permisividad con la guerra que provocan exilio, terror y muerte en miles de ciudadanos, incluyendo niños, es cada día más invisible en nuestro paisaje.
  • Las disputas económicas, territoriales, de poder, de competición por ser mejor, por tener más, por vivir –supuestamente– mejor… son cada día más desgarradoras.
  • La utilización de la tecnología big data y los datos de facebook para conocer nuestra vida consumista, desarrollar mejor la industria, para dirigir los mercados, la intención de voto… sirven para diseñar nuevas formas de esclavitud… pero no las utilizamos para saber qué necesidades son acuciantes en grupos de personas, los sufrimos de medio mundo, qué nos provoca enfermedades incurables, qué cuestión esencial nos falta para completar de forma plena nuestra corta vida…

¡Cuánto cambiaría el mundo si las empresas tecnológicas se preocuparan de las personas y no del mercado!

Personas ≠ Mercado

A MODO DE EPÍLOGO

Tras este panorama –pelín catastrofista– dibujamos un escenario mucho más alentador: la innovación genuina en educación implica cambios estructurales y sustanciales en el qué y en el cómo de la educación y, como tal, muchos docentes somos conscientes de que nuestra actividad se debe orientar a la justicia escolar y social, y por ello estamos generando condiciones para que todos los sectores sociales y educativos, sin excepción, se puedan beneficiar del cambio educativo.
No es discutible que la innovación es uno de los retos de la educación el S. XXI, pero tampoco debería serlo la idea de que transformar la escuela implique, no sólo el desarrollo de innovaciones tecnológicas, sino, y esencialmente, que conlleve repensar interrogantes, a menudo, invisibles en los debates de los claustros educativos:
  • ¿Qué se hace en la escuela?
  • ¿Cuál es su papel?
  • ¿Por qué modelo social se apuesta?
  • ¿Cómo el centro educativo puede ayudar a construir una sociedad mejor?
  • ¿Cómo centrar la acción de la escuela para que repercuta directamente en la vida de las personas?
  • ¿Cómo elegir los conocimientos que son importantes para nuestra vida, para hacernos felices y para hacer felices a los que nos rodeen?
  • ¿Cómo implicar a toda la comunidad en estas decisiones que les afectan y darles voz?
La innovación educativa no debe ser superficial, no puede ser de lavado de imagen. Es preciso que la innovación implique promover cambios pedagógicos u organizativos concretos , que nos hagan mirar hacia una nueva lectura consensuada y un nuevo aprendizaje colectivo sobre los principales problemas que acechan la sociedad:
  • La falta de equidad y de consideración hacia lo diverso.
  • La falta de respeto por la naturaleza, los recursos de la misma y los seres vivos.
  • La desigualdad en la distribución de la riqueza, entre alumnos, familias y centros educativos.
  • El desequilibrio en la distribución de poder.
  • La falta de un diseño de alta atención, es decir, de acompañamiento, escucha y personalización de los procesos de aprendizaje constituye un acuciante problema.
Parece claro que el reto de la educación en el siglo XXI no consiste simplemente en el dominio de los contenidos del conocimiento científico o el uso de tecnologías, sino también el conocimiento de uno mismo y el control de los procesos que nos sirven para aprender y desarrollar valores que nos ayuden a entender el mundo como desarrollo del bien común. La ciencia y la tecnología sin humanidades no son relevantes para las personas.
 
«Los sentimientos se escapan del
control estandarizado»
La dicotomía entre ciencias y humanidades es ya un pensamiento del pasado.
En una sociedad cuya principal característica es el cambio tecnológico continuo, parece que la mayor innovación educativa sea prepararnos en habilidades básicas, personales y sociales que NO tengan obsolescencia programada.

«Ninguna innovación educativa deberá considerarse tal, a menos que sirva para enseñar a ser, para mejorar las relaciones humanas y para dejar un mundo mejor, más humano a nuestros hijos y nietos.» J. Blas Garcia

Fuente del Artículo:

http://www.jblasgarcia.com/2018/04/innovacion-educativa-para-la-innovacion.html

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