Pensamiento Decolonial
José Romero-Losacco
22 de Febrero 2021
Este miércoles 10 de febrero, la Alianza Pedagógica Social Internacional conformada por la CEIP-Histórica de Argentina, MAEEC-CLACSO de México, KAVILANDO de Colombia, MASA CRÍTICA de Panamá, RED GLOBAL GLOCAL por la Calidad Educativa de América Latina, SAVIA de Paraguay, Universidad de Panamá, CIPCAL de América Latina, KAICHUK MAT DHA de México, EMANCIPACIÓN de Chile, Mujer Pueblo Magisterio-CNTE-Durango de México, el Centro Martin Luther King de Uruguay y CII-OVE de Venezuela, presentó la tercera conferencia del Ciclo de Pensamiento Descolonial a cargo del Dr. José Romero-Losacco, de la Universidad Central de Venezuela.
José Romero-LosaccoDoctor en Ciencias para el Desarrollo Estratégico por la Universidad Bolivariana de Venezuela;posdoctorante del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC): Laboratorio de Estudios Descoloniales y Geopolítica de los Conocimientos, Centros de Transformaciones Sociales, Ciencia y Conocimiento;profesor agregado en la Universidad Bolivariana de Venezuela y profesor invitado en el Programa de Formación Avanzada en Artes y Culturas del Sur de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE).También es coordinador de la Escuela de Pensamiento Crítico Descolonial de Venezuela.
En la moderación de la jornada estuvieron: María del Carmen López Vázquez y Jorge Orozco León. Los moderadores dieron inicio a la sesión recordándonos el propósito de estas jornadas: deconstruir las estructuras sociales y epistémicas producto de la colonización para reconstruirnos a través de un ejercicio de crítica y autocrítica desde las resistencias y las luchas de los pueblos y los oprimidos. De tal modo, nos dijo María del Carmen López, dicho ejercicio ocupa un lugar central en relación con nuestros sistemas educativos pues es allí donde tienen lugar las transformaciones pedagógicas que posibilitan la construcción de un nuevo mundo y la formación de subjetividades otras.
La conferencia del doctor Romero-Losacco estuvo basada en su trabajo doctoral, La Invención de la Exclusión y estuvo dividida en dos partes: la primera, dedicada a una “genealogía” de la exclusión, es decir, al examen de cómo ésta ha sido inventada; la segunda, discutió nuevos aportes y perspectivas para la construcción de otras formas de entender y ser en el mundo.
A manera de contextualización, Romero-Losacco afirmó que estas reflexiones se originaron en su experiencia como investigador de las reformas educativas que tuvieron lugar en América Latina durante la década de los 80 y en su estudio del proceso de municipalización de la educación universitaria en Venezuela durante el siglo XXI. En medio de sus pesquisas, Romero-Losacco se encontró con un balance de los 10 primeros años de la ley de educación en Argentina, publicado por CLACSO, cuyas conclusiones acerca del estado de las comunidades educativas en dicho país se asemejaban a lo experimentado en Venezuela dadas las dificultades materiales involucradas en la implementación de reformas educativas progresistas.
En este sentido, el problema compartido tanto por Venezuela como por Argentina era uno en el que una serie de políticas no-neoliberales terminaban por reproducir los mismos efectos neoliberales que intentaban evitar en un principio. Lo que la sociología funcional hubiera explicado como resultado de las inercias sociales producto de unas sociedades que venía siendo neoliberalizadas, el doctor Romero-Losacco prefirió examinarlo a través del lente de la filosofía de la liberación, la antropología lingüística, la semiótica y los trabajos de la Red Modernidad/Colonialidad (RMC).
Así pues, la conferencia se concentró en explorar los resultados del análisis de los discursos que han sustentado los proyectos de reforma educativa, llamando al progreso por la inclusión social –y en contra de la exclusión social– como un horizonte deseado. Entonces, ¿a qué se debe la prevalencia de dichos términos a través del espectro político, del progresismo al neoliberalismo?
El primer paso para resolver esta pregunta consiste en realizar una “arqueología” del término “exclusión social”. En otras palabras, nos dijo Romero-Losacco, es necesario investigar la forma en la que gobiernos y discursos institucionales dejaron de hablar de “pobreza” y empezaron a hablar de exclusión.
Un punto de partida en dicha arqueología es la propuesta de AmartyaSen en su trabajo sobre el concepto de exclusión social y su aplicación en políticas públicas. En primer lugar, Senhace referencia René Lenoir, ministro de protección social durante el gobierno de Jacques Chirac, quien en su trabajo Los Excluidos(1974) institucionalizó el concepto de “exclusión social” dentro de la tradición de la sociología francesa y su preocupación por la cohesión social. En vista de las consecuencias de mayo del 68, la visión dominante llegó a ser que la exclusión social atenta contra la cohesión social dado el aumento del desempleo y la crisis de la deuda que aquejaba a Europa. Ante este panorama, la exclusión social surgió como un problema social de la mano de documentos como el de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), definiéndola como la situación de aquellos individuos que experimentan la privación del sistema de protección social en medio de la crisis del Estado de Bienestar.
En este momento de la exposición, Romero-Losacco tomó una distancia crítica de la perspectiva de Sen para evidenciar en su descripción lo que Boaventura de Sousa Santos ha denominado la “línea abismal” del pensamiento occidental moderno. En efecto, la operación que institucionalizó la exclusión social en el contexto europeo de los 80 ignoró que lo que se llamó “crisis” en el norte global es lo que sucede permanentemente en el sur global: desempleo y obstáculos a la participación en el mercado de consumo. De esta manera, la exclusión llegó a entenderse como no participar del “bienestar social” cuando se quiere participar.
Esta fue precisamente la concepción que entró en disputa con la de “pobreza”, propia del desarrollismo de Estado de las potencias occidentales de la posguerra. De acuerdo con Romero-Lossaco, Francia, por un lado, y el Reino Unido, por el otro, entraron en una lucha por la hegemonía en los discursos del poder al querer posicionar su lengua y su comprensión de la realidad social sobre el otro. Finalmente, Francia salió victoriosa con la imposición del discurso de la exclusión social, diluyendo el problema de la desigualdad ante la solución propuesta: la “igualdad de oportunidades”. Con esto, las medidas que se consideraron necesarias por parte de los gobiernos fueron aquellas dirigidas a la desregulación del trabajo y a la oferta de mayores oportunidades para el consumo.
Hasta aquí la primera parte de la conferencia. Luego de esta pesquisa en la invención del concepto de exclusión social, Romero-Losacco afirmó que este panorama no está completo sin devolverse a 1492. Fue entonces, afirmó el expositor, cuando se configuró la matriz colonial que da lugar a un mundo que sirve a los colonizadores al imponer un adentro y un afuera.
Siguiendo el camino trazado por Walter Mignolo, Romero-Losacco resaltó la importancia histórica de la Gramática de la lengua castellana de Antonio de Nebrija (1492), la cual estableció las reglas de producción de la lengua que regirían la evangelización y colonización a partir del siglo XVI. Así, lo que ha sucedido con el desarrollismo y la exclusión social a partir del siglo XX, lo podemos entender como parte del arco histórico que ha usado las categorías de las lenguas europeas para explicar las formas de vida al servicio de la colonización: como en el caso de la trinidad o el racionalismo propio de la Ilustración, estos discursos han establecido metáforas espaciales (adentro/afuera), creando, a su vez, la necesidad de “estar adentro”. Según Romero-Losacco, esto es lo que explica la prevalencia de las “políticas de inclusión social” que asumen el “adentro” como un deber-ser que no se discute, sino que está ya dado –en términos de la participación en el mercado.
De tal manera, la necesidad de devolvernos a 1492 aparece como una aproximación que le da vuelta a la cuestión tal cual es planteada actualmente: el problema no es cómo incluirnos, sino cómo hemos sido excluidos. La realidad de nuestra inmersión dentro de relaciones coloniales es lo que nos debe llevar a generar procesos de rupturas en lugar de políticas de inclusión que reproducen, en palabras de Romero-Losacco, el “dualismo trinitario de la cristiandad”.
En este punto, la invitación del expositor fue a comprender la larga historia del capitalismo como elevación del feudalismo; comprender la historia anterior a 1492 a través de la decolonialidad para revelar, como lo diría Juan José Bautista, la modernidad como teología que ha naturalizado la exclusión social como discurso del orden social, al tiempo que la ha vuelto un correlato del discurso de la meritocracia, tan favorecido por el neoliberalismo.
¿De qué manera, pues, hemos de asumir los procesos políticos en este contexto? La propuesta de Romero-Losacco, en línea con lo propuesto por Hugo Zimelman, consiste en transitar hacia un pensar epistémico que se ocupe de las realidades materiales que nos atraviesan y que al tiempo atravesamos: así, atendiendo al régimen de relaciones sociales en el que nos encontramos, podremos evitar su reproducción mediante proyectos de “inclusión”. La propuesta es, entonces, un rescate de la noción de marginalidad: rescatar el lugar del no-ser, reivindicar nuestro lugar de enunciación para pensarnos desde nosotros mismos, desde lo otro, lo ausente, lo que ha sido categorizado como “nada”.
Al termino de la conferencia, la sesión de preguntas estuvo a cargo de Judith Aliaga, maestra y dirigente educativa boliviana, y Deisy Ramírez, maestra y parte del colectivo Kaichuk Mat Dha, de Durango, México.
La maestra Aliaga reflexionó sobre la relevancia de esta investigación para la experiencia en y desde Bolivia, donde el despliegue de la matriz colonial ha sido determinante. Su pregunta fue acerca de las posibles vías para continuar los procesos de decolonialidad. Recordando a Gramsci, Romero-Losacco afirmó que,ante el pesimismo de la razón, su apuesta es por el optimismo de la voluntad pues, como lo ha demostrado la filosofía de la liberación, la vida nos obliga a ser optimistas. Esto es, nos enfrentamos ya a un imperativo por vivir otra vida que es posible mediante la organización de las comunidades que se niegan a ser oprimidas. En estos momentos de crisis en los que los privilegios se muestran insostenibles, la organización y el impulso por vivir es lo que puede aprovechar esta ventana de oportunidad para fortalecer los movimientos sociales.
Por su parte, la maestra Ramírez se refirió a la grave situación en las escuelas de formadores de maestros en las que las concepciones eurocéntricas se siguen reproduciendo a la luz de una misión por enseñar la colonización y no la liberación. Ante este interrogante, el conferencista avocó por una descolonización de la historia de la epistemología que rompa con la historia del Romanticismo alemán al tiempo que se promueva el diálogo horizontal con otros pueblos subordinados del sur global. En términos prácticos, esto requeriría una apertura a otras historias que nos permitan conocer y estudiar de otras formas, mediante otras genealogías, para construir programas de formación que informen otras memorias.
El video de la conferencia puede consultarse en el canal de YouTube de Otras Voces en Educación o en el siguiente enlace:https://youtu.be/yLz6sTUQSAw
Autor: Felipe Antonio Pinilla Torres
Fuente de la Información: CII OVE