Aborto en Irlanda del Norte: mi cuerpo, mi derecho, mi decisión

Europa/Irlanda/05 Julio 2018/Fuente: Prensa Latina
Mientras los irlandeses celebran la flexibilización de las leyes del aborto en su país, al norte, en territorio británico, la polémica sobre el tema alcanza gran auge.
El territorio de la isla de Irlanda pertenece mayoritariamente a la República de Irlanda, país independiente, pero una pequeña parte de esa área está cubierta por Irlanda del Norte.

Situada en el noreste de la isla, esta última es uno de los cuatro territorios constitutivos de Reino Unido, pero a diferencia de Inglaterra, Gales y Escocia, sus leyes prohíben la interrupción voluntaria del embarazo.

Desde 1967, con la Ley del Aborto se legalizó en estas provincias constituyentes la intervención quirúrgica hasta las 24 semanas de gestación, sin embargo los norirlandeses actualmente cuentan con una de las normativas más restrictivas sobre este tema.

Por un lado la Ley de Ofensas contra las Personas de 1861 impide a una mujer provocarse un aborto, y por otro, la Ley de Protección Infantil de 1945 solamente autoriza la interrupción del embarazo en situaciones de grave peligro para la vida de la madre.

La legislación no incluye la posibilidad de interrupción en casos de violación, incesto o malformación del feto, por el contrario, contempla cadena perpetua para las que realicen esa práctica considerada ilegal.

El grupo clínico británico con alcance internacional Marie Stopes cifró en 363 el número de nacionales que se sometieron a una interrupción entre junio de 2017 y febrero de 2018.

Especialistas aseguran que cada año cientos de esas mujeres viajan a otras partes del Reino Unido para interrumpir sus embarazos en clínicas, en tanto otras consumen píldoras abortivas compradas a través de Internet.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda abortos seguros y legales disponibles para todas las mujeres, pues aquellos realizados por personas no calificadas, con equipo peligroso o en instalaciones insalubres causan 47 mil muertes y cinco millones de ingresos hospitalarios cada año en el orbe.

En la República de Irlanda, por ejemplo, las autoridades reconocieron la necesidad de una legislación para evitar que más personas abortaran en sus casas sin la consulta de una opinión especializada.

La reciente victoria ciudadana del Sí a la descriminalización del aborto en esa nación fue catalogada de histórica por analistas y medios de prensa. En el referendo, el 66,4 por ciento de los votantes apoyó la eliminación de la Octava Enmienda de la Constitución, que equiparaba el derecho a la vida del feto con el de la madre.

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, señaló que miles de mujeres de este país viajaban cada año al extranjero para interrumpir sus embarazos. El líder conservador, médico de profesión, también consideró injusto que la legislación contemplara penas de cárcel de hasta 14 años para las mujeres y los profesionales de la salud que practicaban un aborto al margen de las normas establecidas.

El Ejecutivo, junto a los principales partidos de la oposición, grupos de derechos humanos y la mayoría de los colectivos médicos, pidieron el Sí en el referendo, mientras la Iglesia católica y grupos provida lucharon contra la aprobación de reformas.

Luego de la victoria, la primera ministra británica, Theresa May, felicitó a Irlanda por el respaldo mayoritario de sus ciudadanos al Sí.

Por su parte, el Partido Laborista y un grupo de diputados conservadores insistieron en la necesidad de que Irlanda del Norte siguiera los pasos de sus vecinos del sur y actualizara la legislación en torno a este tema.

La diputada laborista Stella Creasy enfatizó que las restricciones actuales de la ley ofenden también la dignidad de las mujeres, al considerar ilegal por ejemplo, el aborto por violación, y condenarlas por esa causa a una pena de cárcel mayor a la del agresor.

Durante el debate parlamentario, varias diputadas conservadoras se mostraron a favor de la reforma del aborto en Irlanda del Norte y defendieron el derecho de las mujeres a determinar su propio destino.

‘No es aceptable que solucionemos el problema de las mujeres al sur de la frontera y permitamos que siga existiendo al norte’, declaró la nueva líder del partido nacionalista republicano irlandés Sinn Féin, Mary Lou McDonald, al diario Irish Times.

Recientemente, grupos partidarios del aborto organizaron una protesta ante los juzgados de Belfast, ciudad norirlandeses más grande, para pedir la liberalización de la ley.

Durante el acto se repartieron píldoras como muestra de protesta, entre otras manifestaciones, mientras las mujeres clamaron por la derogación de una ley que consideran violatoria de su cuerpo, decisiones y derechos.

Sin embargo, May planteó que es la Asamblea de Irlanda del Norte la que debe debatir y decidir esos asuntos.

Medios locales señalan que la primera ministra depende del apoyo del Partido Democrático Unionistas (DUP) para lograr la mayoría en el Parlamento. Coincidentemente, este grupo político norirlandés se opone a cualquier modificación a la ley del aborto.

McDonald propuso que si el alineamiento en la cuestión del aborto no es posible, las mujeres norirlandesas pudieran entonces usar en el futuro los servicios de salud de la República de Irlanda para la interrupción voluntaria del embarazo.

Varios estudios de la OMS señalan entre las situaciones que suelen propiciar la realización de abortos peligrosos: las leyes y políticas de los países sobre este tema, el costo financiero de acceder a servicios de salud seguros, la disponibilidad de los mismos y de profesionales sanitarios cualificados, así como actitudes sociales negativas en torno al problema.

Asimismo, investigaciones demostraron que restringir el acceso a servicios eficaces de anticoncepción y aborto no reduce esa práctica, por el contrario, surgen consecuencias graves para la salud de las mujeres y las niñas.

Por esta razón, especialistas, investigadores, personal médico y parte de la población mundial insistan en la necesidad de impulsar más iniciativas para promover una educación integral en materia de sexualidad.

La prestación de servicios de aborto legal y sin riesgos es esencial para cumplir el compromiso mundial con el Objetivo de Desarrollo Sostenible relativo al acceso universal a la salud sexual y reproductiva. Un derecho de las mujeres para decidir sobre su cuerpo y su vida.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=191896&SEO=aborto-en-irlanda-del-norte-mi-cuerpo-mi-derecho-mi-decision-fotos
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Polonia: Mujeres protestan contra proyecto que busca restringir el aborto

21 de Enero 2018/Fuente y Autor: adnradio

Organizaciones feministas y defensores de los derechos al aborto protestaron en Polonia contra un intento de los ultraconservadores para endurecer la ley, que ya es de las más restrictivas en Europa.

«Sabemos lo que está en juego: la prohibición total del aborto en Polonia«, afirma en un folleto Huelga de Mujeres, una de las organizaciones que convoca la marcha en Varsovia.

La semana pasada, más de un año después de la «protesta negra» de mujeres que hizo fracasar un proceso similar en este país católico, el Parlamento, dominado por el partido conservador nacionalista Ley y Justicia (PiS) envió a comisión un texto que suprime la posibilidad de interrumpir el embarazo en caso de malformación del feto.

Si la enmienda a la ley actual, propuesta por el comité «Stop Aborto» se adopta, la IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo) solo será autorizada en dos casos: riesgo para la vida o la salud de la madre y embarazo resultante de una violación o de un incesto.

Estos dos casos representan un pequeño porcentaje de los abortos legales, y es la malformación del feto la principal causa de las interrupciones de los embarazos en Polonia. En 2016, fueron 1.046 operaciones, es decir el 96% de los casos.

Un segundo proyecto, de iniciativa ciudadana, liberalizando el aborto, fue rechazado tras un intenso debate de varias horas.

Este texto, que reunió más de 400.000 firmas, preveía poder practicar la IVE hasta la 12ª semana del embarazo por razones psicológicas y sociales, así como introducir la educación sexual en las escuelas y autorizar el acceso libre a la «píldora del día después».

La abstención o la ausencia de unos 40 diputados de la oposición centrista y liberal en este último voto provocaron la indignación de los sectores favorables al derecho al aborto.

Fuente de la noticia: http://www.adnradio.cl/noticias/internacional/polonia-mujeres-protestan-contra-proyecto-que-busca-restringir-el-aborto/20180117/nota/3692285.aspx

Fuente de la imagen: http://www.adnradio.cl/images/3692285_n_vir3.jpg?u=17060

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Las leyes restrictivas sobre el aborto no reducen su número, alerta la OMS

28 septiembre 2017/Fuente: El Diario

Restringir el acceso al aborto no reduce el número de los que se llevan a cabo y tiene como consecuencia aumentar este tipo de intervenciones en condiciones inseguras, según un estudio divulgado hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Guttmacher.

«En países donde el aborto está completamente prohibido o sólo se permite para salvar la vida de la madre o preservar su salud física, sólo uno de cada cuatro abortos se hace de forma segura», asegura la publicación.

Sobre la decisión de Irlanda de someter a referéndum si mantiene o no la prohibición del aborto -salvo en casos en que la vida de la madre peligra-, la especialista reconoció que este país tiene una de las legislaciones más restrictivas en la materia.

«Prefiero no especular sobre el camino que tomará Irlanda, pero esperamos que cada país haga posible el acceso al aborto seguro y la OMS está dispuesta a apoyar esto con la evidencia (científica) que haga falta», comentó.

Agregó que «la tecnología para efectuar un aborto seguro está disponible, es una intervención de la atención primaria de salud y algo que se puede hacer como parte de un cobertura sanitaria universal, pero a pesar de ello los abortos inseguros persisten».

El estudio, en el que por primera vez se distingue entre los abortos inseguros creando las subcategorías de abortos «menos seguros» y «más inseguros», estima que anualmente se registran 55,7 millones de interrupciones voluntarias del embarazo en el mundo.

De manera general, en los países donde el aborto es legal, prácticamente nueve de cada diez se hacen de forma segura.

Por regiones, 4,3 millones de abortos se practican cada año en Europa, de los que un 88 por ciento son seguros.

La situación es muy distinta en las regiones en desarrollo, con 34,5 millones de abortos en Asia, de los que el 62 % son seguros, una situación que empeora en los casos de Latinoamérica, con 6,4 millones de abortos y un porcentaje del 23 % seguros, mientras que en África se efectúan 6,8 millones, el 24 % en condiciones seguras, en particular en países del sur de este continente.

En África más de la mitad de todos los abortos se realizan en las peores condiciones posibles, lo que aumenta el riesgo de complicaciones graves y de muerte.

En cambio, las mujeres latinoamericanas que deciden abortar recurren en gran medida a un medicamento (misoprostol) que utilizan por su cuenta, lo que hace que se le considere como abortos «menos seguros».

Ello a pesar que se trata de un método seguro y recomendado por la OMS, pero siempre y cuando sea administrado por personal médico.

Sobre las consecuencias en general del aborto en las mujeres, Ganatra mencionó como las más graves la muerte y las complicaciones que requieren una hospitalización, pero también el riesgo de estigma social y de maltrato por parte del personal sanitario.

En los casos más extremos, en países donde el aborto está prohibido, la mujer puede ser procesada y llevada a la cárcel.

«El objetivo de la OMS es que cada mujer y chica tenga el derecho de gozar de una salud sexual y reproductiva, lo que requiere de servicios integrales, como educación sexual, contracepción para reducir embarazados no deseados y por tanto los abortos, y abortos seguros y legales», señaló Ganatra.

Fuente: http://www.eldiario.es/sociedad/restrictivas-aborto-reducen-numero-OMS_0_691530849.html

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Estado salvadoreño continúa encarcelando a mujeres por aborto

El Salvador/17 julio 2017/Fuente: Ipsnoticias

La condena a 30 años de cárcel impuesta a Evelyn Hernández por un caso de aborto, producto de una violación, deja de nuevo al descubierto la persecución que sufren muchas mujeres en El Salvador, por parte de un Estado que en lugar de brindarles asistencia médica, las criminaliza, dijeron activistas a IPS.

“Lo que pasó con Evelyn es como muchísimos otros casos, y que solo demuestra la deuda que este sistema tiene en salud, educación y acceso a justicia, para y con las mujeres”, dijo a IPS la activista Irma Estrada, durante una concentración la noche del 10 de julio, convocada por colectivos feministas para apoyar a Hernández, al pie del monumento a la Constitución en San Salvador.

“Siento vergüenza, en pleno siglo XXI esto no debería estar pasando, esto tiene un trasfondo más nefasto, se trata de un estado sexista, machista, misógino, que lo demuestra con este tipo de acciones en contra de las mujeres”, agregó la activista, luego de corear consignas que hacían alusión a cómo la legislación en temas de aborto se ha visto influenciada por radicalismos religiosos de variados credos.

“Estamos hablando de un sistema que criminaliza a las mujeres y no a cualquier mujer, sino a mujeres pobres, jóvenes, con poco acceso a educación o a servicios de salud”: Marcela López.

“Tu doctrina, sácala de mi vagina”, gritaban las mujeres congregadas.

El caso de Hernández ha puesto de nuevo a este país centroamericano, de 6,3 millones de habitantes, en la mira de organizaciones feministas y de derechos humanos que mantienen desde hace varios años una lucha por modificar la legislación que penaliza la interrupción del embarazado en todas sus formas.

El Salvador está entre los ocho Estados del mundo que prohíben el aborto, incluso en los casos de violación, cuando está en riesgo la vida de la madre o hay malformación fetal, desde que en 1998 la Asamblea Legislativa modificó el Código Penal para castigar con cárcel a las mujeres por la interrupción voluntaria del embarazo.

Los otros son El Vaticano, Haití, Honduras, Malta, Nicaragua, República Dominicana y Suriname, pero ninguno  es tan draconiano como El Salvador en la aplicación de la ley contra el derecho a decidir de las mujeres, incluso cuando existen claros indicios de que el aborto fue espontáneo.

La reforma de hace 19 años eliminó esas tres causales que existían en la legislación para que la interrupción voluntaria del embarazo no tuviera pena de prisión.

“Hay un retroceso, en 1998 se podía tener un aborto si la vida de la gestante estaba en riesgo, vamos para atrás”, añadió la activista.

Además, los diputados de la Asamblea Legislativa reformaron en 1999 la propia Constitución salvadoreña para establecer que una persona es reconocida como tal desde el mismo momento de la concepción, un objetivo anhelado por grupos religiosos y organizaciones antiaborto.

“En El Salvador sí hay línea muy conservadora (en el tema de aborto), incluso dentro de los partidos, aún hay diputados cuya propuesta es aumentar las penas e imponer pena de muerte”, sostuvo Sara García, integrante de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico.

Esa situación no ha variado pese a que desde 2009 gobierna el país un partido de izquierda, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), aunque algunas de sus diputadas sí han planteado flexibilizar la penalización absoluta del aborto.

El 5 de este mes, Hernández, una joven de 19 años, fue condenada a 30 años de prisión por homicidio, figura  usada por los fiscales para inculpar a mujeres acusadas de aborto, y que luego cambian el delito a homicidio agravado, bajo la acusación de haber asesinado premeditadamente al feto.

Las penas por interrumpir el embarazo no sobrepasan los ocho años de cárcel, pero al culparlas del delito de homicidio agravado se ha sentenciado a mujeres hasta a 40 años.

“Estamos hablando de un sistema que criminaliza a las mujeres y no a cualquier mujer, sino a mujeres pobres, jóvenes, con poco acceso a educación o a servicios de salud”, aseguró a IPS la coordinadora de proyectos del Movimiento de Mujeres Jóvenes Feministas Ameyalli, Marcela López.

Como ha sucedido ya a muchas otras mujeres, Hernández sufrió un aborto espontaneo en su vivienda, en el municipio rural de El Carmen, en el central departamento de Cuscatlán, y fue llevada al hospital de Cojutepeque, su capital.

Pero allí el personal médico la denunció por sospechas de haberse inducido un aborto, un patrón que se ha repetido en casos similares en el pasado, pues los médicos y enfermeras tienen temor de que sean acusados de encubrimiento por la Fiscalía General de la República.

La joven había sido violada por un pandillero pero ese hecho no quedó registrado en el proceso legal porque ella teme represalias de esos grupos criminales, llamados “maras”.

Una actualización hecha en 2014 del informe titulado Del Hospital a la Cárcel, elaborado por Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, revela que entre el 2000 y 2014 un total de 147 mujeres fueron procesadas por el sistema judicial salvadoreño por ese tipo de casos. De ese total fueron condenadas 41 por ciento.

El reporte agrega que la investigación no pudo identificar otros posibles impactos, como por ejemplo las muertes de mujeres por embarazos de alto riesgo, tales como ectópicos, cardiopatías graves, cáncer, lupus, que pudieron ser evitadas con una interrupción oportuna del embarazo.

Las mujeres procesadas por el sistema, agrega el documento, tienen un nivel de escolaridad muy bajo: 45 por ciento son analfabetas o tienen como máximo educación primaria, y solo 29 por ciento posee estudios a nivel de bachillerato, técnico o universitario.

De allí que las organizaciones de derechos humanos y grupos feministas resalten el hecho de que la persecución del Estado en el caso de abortos se da fundamentalmente contra mujeres pobres y con poca educación.

El equipo de abogados que trabaja en el caso de Hernández, con el apoyo de la Agrupación Ciudadana, anunció el jueves 13 que apelarán el fallo de la jueza de Cojutepeque,  Nury Velásquez, que condenó a la joven, luego de que reciban, el 19 de julio, la resolución escrita.

La apelación hará hincapié en la figura legal de duda razonable, dada la cantidad de evidencia aportada por la defensa que desvirtuaría la posición de los acusadores, ya que los reportes forenses no establecen la causa de la “neumonía aspirativa” que produjo la muerte del feto.

Además, en el proceso quedó establecido, con reportes técnicos, que la joven condenada sufría de un embarazado asintomático y estaba menstruando, lo que confirmaría la posición de los abogados defensores de que ella no sabía que estaba embarazada.

En tanto, otra  mujer que sufrió el extremo rigor del sistema jurídico, María Teresa Rivera, contó a IPS que salir de El Salvador significó para el ella el fin del temor a ser perseguida por leyes injustas.

“Aquí me siento feliz, libre, sin persecución ni discriminación, estoy lejos de El Salvador”, dijo en un contacto telefónico desde Suecia, nación que en marzo pasado le otorgó asilo político.

“Me lo dieron bajo la figura de persecución jurídica”, agregó, desde la ciudad de Horndal, donde reside con su hijo de 12 años desde hace ocho meses.

El 24 de noviembre del 2011, cuando tenía 28 años, Rivera sufrió un aborto espontáneo, y, de nuevo, fue denunciada por el personal médico y condenada a 40 años de cárcel.

Tras cuatro años y medio de encierro, su caso fue revisado y finalmente fue encontrada inocente y puesta en libertad, en mayo del 2016. Pero dos semanas después los fiscales interpusieron una apelación.

“Yo me decía: en cualquier momento me van a llevar de nuevo a la cárcel”, narró. Y con el apoyo de organizaciones y amigos, logró huir del país.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2017/07/estado-salvadoreno-continua-encarcelando-a-mujeres-por-aborto/

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