28 septiembre 2017/Fuente: El Diario
Restringir el acceso al aborto no reduce el número de los que se llevan a cabo y tiene como consecuencia aumentar este tipo de intervenciones en condiciones inseguras, según un estudio divulgado hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Guttmacher.
«En países donde el aborto está completamente prohibido o sólo se permite para salvar la vida de la madre o preservar su salud física, sólo uno de cada cuatro abortos se hace de forma segura», asegura la publicación.
Sobre la decisión de Irlanda de someter a referéndum si mantiene o no la prohibición del aborto -salvo en casos en que la vida de la madre peligra-, la especialista reconoció que este país tiene una de las legislaciones más restrictivas en la materia.
«Prefiero no especular sobre el camino que tomará Irlanda, pero esperamos que cada país haga posible el acceso al aborto seguro y la OMS está dispuesta a apoyar esto con la evidencia (científica) que haga falta», comentó.
Agregó que «la tecnología para efectuar un aborto seguro está disponible, es una intervención de la atención primaria de salud y algo que se puede hacer como parte de un cobertura sanitaria universal, pero a pesar de ello los abortos inseguros persisten».
El estudio, en el que por primera vez se distingue entre los abortos inseguros creando las subcategorías de abortos «menos seguros» y «más inseguros», estima que anualmente se registran 55,7 millones de interrupciones voluntarias del embarazo en el mundo.
De manera general, en los países donde el aborto es legal, prácticamente nueve de cada diez se hacen de forma segura.
Por regiones, 4,3 millones de abortos se practican cada año en Europa, de los que un 88 por ciento son seguros.
La situación es muy distinta en las regiones en desarrollo, con 34,5 millones de abortos en Asia, de los que el 62 % son seguros, una situación que empeora en los casos de Latinoamérica, con 6,4 millones de abortos y un porcentaje del 23 % seguros, mientras que en África se efectúan 6,8 millones, el 24 % en condiciones seguras, en particular en países del sur de este continente.
En África más de la mitad de todos los abortos se realizan en las peores condiciones posibles, lo que aumenta el riesgo de complicaciones graves y de muerte.
En cambio, las mujeres latinoamericanas que deciden abortar recurren en gran medida a un medicamento (misoprostol) que utilizan por su cuenta, lo que hace que se le considere como abortos «menos seguros».
Ello a pesar que se trata de un método seguro y recomendado por la OMS, pero siempre y cuando sea administrado por personal médico.
Sobre las consecuencias en general del aborto en las mujeres, Ganatra mencionó como las más graves la muerte y las complicaciones que requieren una hospitalización, pero también el riesgo de estigma social y de maltrato por parte del personal sanitario.
En los casos más extremos, en países donde el aborto está prohibido, la mujer puede ser procesada y llevada a la cárcel.
«El objetivo de la OMS es que cada mujer y chica tenga el derecho de gozar de una salud sexual y reproductiva, lo que requiere de servicios integrales, como educación sexual, contracepción para reducir embarazados no deseados y por tanto los abortos, y abortos seguros y legales», señaló Ganatra.
Fuente: http://www.eldiario.es/sociedad/restrictivas-aborto-reducen-numero-OMS_0_691530849.html