Sistema educativo obediente al proyecto integral de reducir las horas de cátedra de ética por cómo hacer empresa.
Por: Émerson Castaño González.
Vive el país su peor momento por la destapada corrupción en los supra-poderes de la administración de justicia. Hay quienes han salido a examinar las causas del fenómeno que ha permeado todo el sistema. Como también muchos se evitan de pronunciar palabra al respecto porque es tan complejo el asunto, que no encuentran explicación alguna.
E incluso filósofos de la talla de David Hume optaron por hacerse los de la vista gorda frente al entramado de la naturaleza humana que solo se atrevió a preguntar “¿por qué desentrañar esos rincones de la naturaleza que propagan daños a su alrededor?” “¿Por qué desenterrar la pestilencia de la fosa en la que está enterrada?”.
No niego que el problema de corrupción implique un serio análisis moral y ético como la gran mayoría de los filósofos así lo consideran. Es necesario abordarlo por la complicidad del mismo sistema, es decir, desde las manzanas podridas que hacen carrera sin que nadie los detenga haciendo uso de su poder en detrimento de moral pública de justicia.
Recuerdo aquel fiscal que hacía uso de su investidura para abusar de su secretaria. Nadie dijo nada, todo quedó en silencio. Lo vieron más como accidente laboral. Quizás llegará en el futuro a ocupar la dirección de fiscalía por buen “comportamiento”.
Los mandos medios, sin ningún control, sin que nadie los vigile y sancione, son aquellos que determinan y cambian el rumbo de las cosas. Ellos se acoplan, obedecen a su superior, tapan lo que deben de tapar, luego serán recompensados. Cuando al superior le hallan culpabilidad, responsabilidad y, siempre ha sido la coima un modo de vida, es porque fue un mando medio.
Y seguirán insistiendo que el problema de corrupción es un problema de las universidades. Claro que sí, y de las mejores universidades, incubadora de corruptos. Sistema educativo obediente al proyecto integral de reducir las horas de cátedra de ética por cómo hacer empresa. Porque dicen que el país necesita es gente prepara para el mundo empresarial “no salga a buscar empleo sino que construya su propia empresa”. Y, como mando medio, cuéstele lo que le cueste, en poco tiempo, podrá ser ascendido a un cargo superior ¡Está triunfando mi hijo! dice la mamá.
Fuente: http://www.cronicadelquindio.com/noticia-noticia_opinion-seccion-opinion-titulo-los_mandos_medios-op-16915
Imagen: http://madero.org/wp-content/uploads/2015/07/4.png