La Necropolítica del Fracking, La Minería y el Narco provoca las Migraciones de México y América Central

Por: Ariadna Estévez López. The Huffington Post. 17/02/2017

La violencia de las pandillas es lo que provoca que la gente salga en oleadas de América Central y México, llegando en números récord a Estados Unidos. Así es, ¿verdad?

 

Esa es la narrativa corriente: el crimen organizado y el narcotráfico son la causa de que el Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras) tenga las tasas más altas de homicidio en el mundo, por lo que sus ciudadanos se han puesto a empacar.

 

De hecho, Honduras es segundo lugar, detrás de Siria, entre los países más peligrosos, seguida de El Salvador (6), Guatemala (11), y México (23). San Pedro Sula, en Honduras, tiene la tasa de homicidios más alta del planeta.

 

Esto es una crisis humanitaria y una tragedia regional. Y en lo que a Naciones Unidas y el Centro para el Monitoreo de los Desplazamientos Internos, los criminales son los culpables.

Sin embargo, esta visión común sobre la violencia en América Central y México soslaya dos hechos.

Estas son dos áreas ricas en recursos naturales, incluyendo maderas preciosas (como la caoba), y metales (como hierro, plomo, oro, níquel, zinc y plata). Y no toda la violencia que azota esta región tiene que ver con las pandillas; también abarca los feminicidios, el asesinato de activistas ambientales, así como crímenes políticos y desapariciones forzadas.

Mi argumento es que la violencia criminal, si bien brutal, es sólo parte de un peligroso coctel que funciona para “limpiar” lugares que comunidades locales defienden como su hogar territorial.

NECROPOLÍTICA: LA AGENDA DE LA MUERTE

Esto no tiene que ver con teorías de la conspiración y esta hipótesis no es solamente mía. Los datos indican que en países ricos en recursos, la confluencia de los desplazamientos forzados con la violencia criminal, misógina y política no pueden ser mera coincidencia.

Esta combinación fatal refleja una política de despoblamiento forzado cuyo fin es conseguir la explotación “libre de conflictos” de los recursos naturales cuyo valor va al alza en la economía global actual, como los minerales utilizados en las nuevas tecnologías y las fuentes renovables o de energías limpias.

Para ejecutar esta estrategia existe un amplio número de actores armados, incluyendo narcotraficantes y mafias, así como mercenarios asesinos, guardias de seguridad y sicarios, quienes tanto en México como en América Central venden sus servicios como expertos en crímenes a entidades poderosas, tanto a gobiernos represivos como corporaciones trasnacionales (o ambos en contubernio). El filósofo camerunés Achille Mbembe llamó a este fenómeno Gobierno Privado Indirecto.

La “necropolítica”, o política de la muerte, es el núcleo violento de lo que el académico Bobby Banerjee definió como “necrocapitalismo“; es decir, muertes por fines de lucro.

¿Por qué negociar con las comunidades indígenas empobrecidas dueñas de valiosos hidrocarburos, recursos hidráulicos, maderas y minerales, si puedes expulsarlos de sus tierras con fuerzas criminales, políticas y misóginas?

LA MALDICIÓN DE LA RIQUEZA EN AC

Casi cualquier nación latinoamericana que padece altas tasas de homicidio tiene también maderas preciosas, metales e hidrocarburos. Para remarcar mis argumentos, doy un vistazo a la tala legal e ilegal en Honduras, la minería en América Central, así como la extracción de hidrocarburos a lo largo de la frontera de México y Estados Unidos. Estas situaciones demuestran cómo los desplazamientos forzados, la represión política y la violencia criminal y de género coincide en estos territorios ricos en recursos.

En Honduras, los patrones de desplazamiento señalan que la violencia criminal no es el principal factor de expulsión. De acuerdo con un reporte de 2016 del Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos, el número de personas desplazadas creció casi 600% de 2014 a 2015, pasando de 29 mil a 174 mil.

Es peculiar el hecho de que en ese tiempo las tasas de homicidio bajaron. El reporte es vago respecto de esta paradoja al sugerir que el incremento, de los desplazados, se debe al empeoramiento de las condiciones económicas.

Mi noción es que la creciente represión con violencia de los defensores del medio ambiente, más que la violencia criminal, fue la principal causa de los desplazamientos forzados en ese periodo.

Entre 2010 y 2014, más de 100 activistas hondureños del medio ambiente fueron asesinados. En 2014, el país tuvo manifestaciones masivas en contra de la actividad corporativa en Río Blanco, el mismo río que defendía la ambientalista Berta Cáceres, asesinada en 2016.

AFP/GETTY IMAGES Un policía resguarda un retrato de la activista hondureña Berta Cáceres durante una manifestación afuera de la embajada de Honduras en Ciudad de México. Cáceres fue asesinada en su país por defender el patrimonio ambiental de Honduras. (PEDRO PARDO/AFP/Getty Images)

Honduras es rica en recursos naturales, con 41.5% de su territorio cubierto con bosques. Sin embargo, es el tercer país más pobre en el continente americano y las condiciones se agravaron a partir del golpe de estado de 2009.

Los hondureños más pobres viven en zonas rurales, en donde las actividades agrícolas, forestales y ganaderas desde hace mucho tiempo han provocado una crisis ambiental. La deforestación generalizada, la erosión y la degradación ambiental exponen a las comunidades a los desastres naturales. Por ello los granjeros y los grupos indígenas se organizan en mayor medida en contra de los intereses corporativos en sus selvas y por ello se les mata y desplaza.

Si bien gran parte de la violencia criminal en Honduras toma lugar en ciudades como San Pedro Sula, también se concentra en áreas rurales supuestamente protegidas en donde se desarrollan actividades ilegales de minería y tala.

La biósfera de Río Plátano, una de las tres áreas protegidas más grandes del país, así como el distrito de La Ceiba, cercano a la zona de conservación de Pico Bonito, padecen de actividades de pandillas y cárteles de la droga y son de las regiones de donde parten más cantidades de niños que buscan refugio en EU.

El gobierno es cómplice en estas extracciones ilícitas. De acuerdo con un reporte de Global Witness, de 2006 a 2007 el estado hondureño pagó más de 1 millón de dólares a traficantes de maderas.

Deforestación en la biósfera de Río Plátano, Honduras. (ORLANDO SIERRA/AFP/Getty Images)

MUJERES, MEDIO AMBIENTE Y MUERTE

Es un error común considerar la violencia contra las mujeres como un acto privado y apolítico. Sin embargo, las mujeres van al frente en el activismo ambiental porque ellas tienden a oponerse a las actividades que dañan a sus hijos, hogares y comunidades. Si bien no hay datos sobre el número exacto de asesinadas, los peligros por la necropolítica que enfrentan las mujeres es suficiente para requerir una red de ambientalistas femeninas.

En 2015, Honduras tuvo la tasa de feminicidios más alta del mundo. El caso más famoso fue el de la líder indígena de 44 años Berta Cáceres, quien fue asesinada en marzo de 2016.

En sus días finales, Cáceres recibió textos y llamadas de amenaza de que abandonara su pelea contra la presa de Agua Zarca. Asimismo, tuvo un altercado con empleados de Desarrollos Energéticos SA (Desa), una empresa energética hondureña. Posteriormente, la mataron a tiros en su hogar.

Los feminicidios también abundan en los lugares más ricos en petróleo shale de México. Aquí, es icónico el caso de Josefina Reyes Salazar, el cual sigue envuelto en misterio.

STRINGER MEXICO / REUTERS Sara Salazar sufre en el entierro de dos de sus hijos y su nuera, asesinados en 2011. En 2010 fue asesinada su otra hija Josefina Salazar Reyes, quien era defensora de los derechos humanos y pedía castigo a los abusos cometidos por policías y elementos de las fuerzas armadas en Chihuahua. (REUTERS/Gael Gonzalez)

Defensora de los derechos ambientales y de la mujer en el Valle de Juárez, Salazar fue asesinada en 2010 junto con otros miembros de su familia debido a que se oponían a la militarización de su localidad, la cual se ubica en una zona rica en gas shale.

EL CASO MEXICANO

De acuerdo con un reporte de desplazamientos forzados, de los 287 mil mexicanos desplazados por la violencia y 91 mil por los desastres naturales, a mayoría pertenece a los estados de Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Durango, Michoacán, Guerrero y Veracruz.

Más allá de los altos niveles de violencia derivada del narcotráfico, todos estos estados son ricos en minerales, fuentes de energía renovable, y gas shale. Para abreviar, me enfocaré en la extracción del gas shale a lo largo de la frontera de México y EU.

Una cantidad relevante de las desapariciones forzadas y asesinatos en los que las fuerzas armadas y las bandas criminales se han visto involucradas han tomado lugar en una región localizada sobre una fuente enorme de gas shale que se extiende desde Texas, llamada la cuenca de shale de Eagle Ford.

En esta área operan bandas como la del Cártel de Juárez, la cual convirtió a Ciudad Juárez por un tiempo en la ciudad más violenta del mundo; asimismo, se encuentran los Zetas, responsables de miles de las 300 mil desapariciones forzadas en México, y el Cártel del Golfo, cuyos líderes han recibido la protección de políticos locales.

El fracking, el método que se utiliza para extraer el gas shale, tiene altos costos ambientales ya que requiere de 7.6 a 15 millones de litros de agua para la extracción y contiene químicos contaminantes.

En Eagle Ford hay 27 mil pozos para la extracción del gas shale. En un árido lugar en donde el agua escasea, el uso intenso de los recursos hidráulicos daña a la agricultura, lo cual ha provocado crecientes protestas.

De acuerdo con un reporte especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la mayoría de los desplazados en México son campesinos de comunidades con economías basadas en la auto subsistencia, defensores de derechos humanos y ambientales, empresarios pequeños, funcionarios de gobiernos locales y periodistas.

Esto es lógico. Con excepción, quizá, de los pequeños empresarios, estos segmentos de la población representan una amenaza específica para los intereses de los capitales de las industrias extractivas, ya sea por su resistencia (en el caso de los activistas, los funcionarios leales, y los campesinos), o por exponer esta situación (en el caso de los periodistas).

Por lo tanto, en la medida en que la violencia de las mafias y las drogas constituyen un serio problema social en América Latina, la sociedad civil debe distinguir todo el catálogo de razones tras las estrategias de despoblamiento en América Central y México.

Los medios nacionales en México ya han comenzado a trazar esa relación con la extracción del gas shale. Pero es hora de mirar la compleja narrativa de la violencia en todo México y el Triángulo Norte de América Central examinando el papel que juegan las trasnacionales, las elites políticas locales, y las oligarquías económicas en los desplazamientos cotidianos de la región, así como la producción de muerte.

Este artículo se publicó originalmente en The Conversation en inglés y Andrés González lo tradujo al español.

Fuente: http://www.huffingtonpost.com.mx/2016/11/24/la-necropolitica-del-fracking-la-mineria-y-el-narco-provoca-las/

Fotografía: huffingtonpost

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Nos llegó el turno a los indocumentados (1)

Por: Ilka Oliva Corado

Las migraciones de centroamericanos hacia Estados Unidos iniciaron en la década del 80, desde que éste invadiera territorio centroamericano con la aplicación del Plan Cóndor y la agenda regional de las dictaduras a las que llamaron Conflicto Armando Interno y que en Guatemala dejó un Genocidio y la Tierra Arrasada.

En ese entonces miles se vieron obligados a salir de Centroamérica para salvar sus vidas y buscaron refugio en México y paradójicamente en Estados Unidos. No fue suficiente injerencia la del Plan Cóndor de aquellos años, que lo renovaron y en el 2004 le llamaron Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana. Algo que legalizó el ecocidio, la minería, la explotación de los recursos naturales y la embestida de las empresas transnacionales en la región. En síntesis el neoliberalismo se estableció en la región. Con esto los ricos se hicieron más ricos y los pobres más pobres. Y comenzó la persecución despiadada de periodistas, defensores de derechos humanos y del medio ambiente. El asesinato de Berta Cáceres lo evidencia en Honduras. Y la desaparición forzada de los 43 alumnos de Ayotzinapa en México.

Con México sucedió mucho antes, fue en 1992 cuando se firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, entre México, Estados Unidos y Canadá. Lo echaron a andar en 1994, mismo año en el que Bill Clinton inició la construcción del muro entre Estados Unidos y México. Fue en Nogales y en aquel entonces lo hicieron de colchonetas de aterrizaje usadas en las guerras de Vietnam y del Golfo. Desde ese entonces se habla de combatir el tráfico de drogas. El muro era para persuadir y que los migrantes se abstuvieran de cruzar la frontera porque solo les quedaba como opción el desierto y los miles de kilómetros sin agua donde era por seguro que morirían.

Miles de mexicanos se vieron obligados a migrar como única forma de subsistencia. En cifras oficiales de la Patrulla Fronteriza (pero sabemos que en realidad son muchos más) alrededor de 6,330 personas murieron en su intento por cruzar el desierto entre México y Estados Unidos, entre 1984 y 2014. Informa la organización humanitaria Colibrí Center for Human Rights, en Tucson, Arizona, que han desparecido alrededor de 2,500 en el desierto.

Demócratas y republicanos son la misma cosa cuando de política externa e indocumentados se trata, en el 2006 se aprobó la renovación del muro en la frontera y fue por una iniciativa que firmó Hillary Clinton y varios senadores demócratas, a la que se le llamó Ley Valla Segura (Secure Fence Act).

Y con esto también vino la Operación Contorno (Streamline Operation) que es el encarcelamiento masivo de indocumentados que atrapa la Patrulla Fronteriza y que cumplen sentencias de hasta 180 días en cárceles antes de deportarlos a sus países de origen. Esto después de los vejámenes que sufren en manos de los agentes de la Patrulla Fronteriza, que les roban el poco dinero que llevan y sus pertenencias. Abusos sexuales al por mayor a niños, niñas, adolescentes y mujeres; que quedan impunes.    Estas políticas de seguridad nacional han deshumanizado las migraciones y permiten que grupos anti inmigrantes se dirijan hacia el desierto con rifles automáticos y maten indocumentados en cacerías que festejan xenófobos extremistas.

Pero el Plan Cóndor se renueva cada década y, en el 2008 se crea el Plan Mérida que es un tratado de seguridad establecido entre Estados Unidos, México y Centroamérica. Al que le siguió en el 2014 el Plan Frontera Sur que militarizó desde la frontera sur de Estados Unidos hasta la frontera entre México y Guatemala, siguiéndolo el Plan Maya-Chortí que abarca Guatemala y Honduras. Para reforzarlo se creó en el triángulo norte de Centroamérica el Plan Alianza para la Prosperidad.

En aquel entonces lanzaron la bomba mediática de la crisis de niños centroamericanos que viajan solos, con ayuda de medios de comunicación como Telemundo, Univisión y CNN en Español: ninguno de estos se atrevió a evidenciar que no existía cierta crisis y que las migraciones de niños, niñas y adolescentes que viajaban sin compañía de un adulto llevan décadas. A lo que Hillary Clinton se pronunció diciendo que esos niños debían regresar a sus países de origen porque aquí no había lugar para ellos. ¿Cómo creerle su afán por la Reforma Migratoria en su planteamiento como candidata a la presidencia?

Con estos tratados se solapa que se criminalicen las migraciones forzadas y se autoriza   que los gobiernos de los países involucrados lucren con las vidas de los migrantes en tránsito: es ahí donde se han creado las grandes mafias y desde donde se dirigen los operativos anti inmigrantes. Debido a esto se incrementó la violencia en la que es palpable el tráfico de personas con fines de explotación sexual, trabajo forzado y tráfico de órganos. También las desapariciones forzadas y las fosas clandestinas: una modalidad de Genocidio en México.

En Suramérica la más afectada ha sido Colombia con el Plan Colombia que es un prototipo como los aplicados en México y Centroamérica, es por esa razón que desde su aplicación en 1999 el gobierno colombiano tiene licencia para “combatir” narcotraficantes como llaman a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Porque para ser sinceros, con los narcotraficantes negocia la DEA. Licencia que permite también la explotación minera, el paramilitarismo, los falsos positivos, las fosas clandestinas y el ecocidio. En todos esos tratados han tenido que ver las administraciones de Bill Clinton y George Bush hijo. ¿Ven cómo no son tan distintos los demócratas de los republicanos?

¿Qué sucedió con los otros países de Suramérica? Perú que firmó el Tratado de Libre Comercio Perú-Estados Unidos, en el 2006 e implementado en el 2009. Podremos ver que esto obligó también a que miles de peruanos migraran hacia Estados Unidos y Europa. Lo mismo que sucedió en Chile con el Tratado de Libre Comercio Chile-Estados Unidos, firmado en el 2003. En un marco general los tratados de libre comercio entre Estados Unidos y países latinoamericanos significan la aplicación renovada de un sistema neoliberal que inició con el derrocamiento de Salvador Allende en Chile y que arrasó con América Latina hace 40 años.

Pero, ¡momento! En el 2005 la dignidad latinoamericana fue defendida con conciencia y amor, y fueron Hugo Chávez, Néstor Kirchner y Lula da Silva, presidentes de Venezuela, Argentina y Brasil los que en la IV Cumbre de las Américas en Mar de Plata, Argentina, le dijeron no al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Podremos ver cómo estos países se mantuvieron estables con los gobiernos progresistas que iniciaron con la Revolución Chavista y que a consecuencia del enojo y la impotencia de Estados Unidos por no poder comprar a estos presidentes, ha hecho que Obama por segundo año consecutivo firmara una Ley Ejecutiva contra Venezuela, que da la pauta a una invasión militar en cualquier instante. Y que fuera propulsor del Golpe de Estado a Dilma, en Brasil y que ahora busque acercar relaciones para firmar tratados con Argentina en el gobierno Macrista.

Es así como en gran escala podemos ver las razones claras de la migración forzada de latinoamericanos hacia Estados Unidos y por qué es mayor en unos países que en otros. Se debe a la agenda neoliberal de unos y la progresista de otros.

Audio, aquí. 

Fuente de información URL: https://cronicasdeunainquilina.com/2016/11/15/nos-llego-el-turno-a-los-indocumentados-1/

Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado contacto@cronicasdeunainquilina.

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