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La gran mayoría de los migrantes de África en Europa volvería a intentar el viaje pese a los riesgos

Por: Noticias ONU.

Unos 1800 migrantes de 39 países africanos asentados en Europa afirmaron que volverían a arriesgar sus vidas para llegar a ese continente pese a saber que hacerlo conlleva poner en peligro sus vidas.

Un nuevo estudio publicado este lunes por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indica que el 93% de los africanos que pudieron llegar a vivir a Europa mediante travesías por rutas irregulares se arriesgaría nuevamente pese a conocer el alto riesgo de esos periplos.

El informe se basa en 1970 entrevistas a migrantes de 39 países africanos que arribaron a territorio europeo por vías irregulares y no por haber solicitado asilo o protección internacional. Esos migrantes ahora viven en 13 naciones de Europa.

Los hallazgos señalan que a menudo la razón por la cual estas personas decidieron abandonar sus países no fue conseguir un trabajo ya que no todos eran pobres en sus países y muchos tienen un nivel de educación elevado. Los datos dicen que el 58% tenía un empleo con salario competitivo o era estudiante cuando decidió migrar.

Sin embargo, cerca de la mitad de los encuestados dijo que no ganaba lo suficiente. Además, para dos tercios de ellos la posibilidad de ganar mejor en su país no fue bastante motivo para quedarse. Sus respuestas también revelaron que tienen al menos tres años más de escolaridad que el promedio.

Acelerar el desarrollo y regular la migración

El administrador del PNUD, Achim Steiner, consideró que el informe subraya la urgencia de acelerar el desarrollo en África. “Pese a los avances, el desarrollo es desigual y no lo suficientemente rápido como para satisfacer las aspiraciones de la gente”, dijo.

“Al ayudarnos a aclarar por qué la gente decide irse por vías irregulares y lo que tienen que enfrentar cuando lo hacen, el estudio aporta elementos al debate crítico sobre el papel de la movilidad humana en el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y sobre los mejores enfoques para regular esa migración.”

© UNICEF/Ashley Gilbertson
Dos menores de Gambia que cruzaron el Mediterráneo sin sus padres caminan en una playa de Italia.

Repuestas

Estas son las respuestas que dieron algunos de los entrevistados a los encuestadores del PNUD. Se omiten sus apellidos y países de origen para proteger su identidad.

“Si tienes una familia, tienes que asegurarte de que tendrá alimentos, casa, medicina y educación. Yo tengo una hija. La gente podrá preguntarse qué clase de padre soy para haber dejado a mi esposa y a mi niña, pero ¿qué clase de padre sería si me hubiera quedado y no pudiera darles una vida decente?”: Yerima

¿Qué clase de padre sería si me hubiera quedado y no pudiera darles una vida decente?

“La idea de intentar reducir el peso de la migración es ver sus causas. Son las políticas de gobierno las que atrapan a la gente en la pobreza, no desarrollan nada. Las escuelas que no existen, la falta de servicios de salud, la corrupción, lar presión. Eso empuja a la gente a emigrar.”: Serge

“Me veo en mi país dentro de cinco años. Mi familia y yo no nos hemos visto en cinco años, pero llegará el día en que nos reencontremos. Y cuando regrese a mi país, no creo que regrese acá.”: Mahamadou

“Todo lo que quería era ganar dinero. Pensé en mi mamá y papá. En mi hermana mayor y mi hermana menor. Quería ayudarlas. Esa era mi preocupación. Por eso vine a Europa.”: Drissa

Hombres y mujeres migrantes

Según el informe, el sentido de culpa por no enviar dinero suficiente a sus familias es uno de los grandes factores quemantienen a los migrantes en Europa para seguir trabajando.

Cerca del 53% de los entrevistados fueron apoyados por sus familias y amigos para poder viajar y una vez en Europa, el 78% de ellos manda remesas a sus países.

El estudio también encontró diferencias fundamentales en la experiencia de los migrantes según su género: al contrario de lo que ocurre en África, las mujeres ganan 11% más que los hombres en Europa. En sus países los hombres las aventajan por un 26%, en promedio.

Además, más mujeres que hombres mandan dinero a sus familias aunque no estén trabajando.

Pero cuando se trata de delincuencia, las mujeres sufren más que los hombres. Mucho más que ellos, las mujeres fueron víctimas de algún delito en los seis meses anteriores a las entrevistas, en muchos casos de agresiones sexuales.

El PNUD aseveró que el informe es un llamado a seguir expandiendo las oportunidades y opciones en África y a pasar de una migración desordenada a una regulada, en concordancia con el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular.

La publicación es la segunda de una serie de documentos del PNUD para registrar la travesía de africanos jóvenes. Elprimero exploró lo que orilla a algunos a optar por el extremismo violento.

Fuente de la reseña: https://news.un.org/es/story/2019/10/1464201

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Sufren más agresiones, pero progresan más que los hombres: este es el perfil de la africana en Europa

Por: Lola Hierro

Las mujeres migrantes dicen padecer menos privaciones que sus homólogos masculinos y acceder con mayor facilidad a los servicios pero son objeto de más delitos

Se percibe ya: las migraciones se están feminizando y aumentan por parte de un colectivo muy concreto: mujeres de países en vías de desarrollo que han recibido una educación y deciden emigrar a otros desarrollados para seguir progresando en su formación. Suponen la mitad de los 272 millones de personas que se desplazan alrededor del mundo, pero a la hora de estudiar las experiencias de esta masa, se ignora la realidad de ellas y se toman solo la masculina como norma.

En este contexto, un grupo de investigadores de la división africana del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se puso a recabar datos para redactar un ambicioso informe publicado este lunes sobre la relación entre el desarrollo y la inmigración clandestina africana hacia Europa. Y aunque esta investigación no estaba especialmente pensada en ellas ni para ellas, que ya suponen 24 de los 47 millones de emigrantes que residen en Europa occidental y del sur, los autores han calificado los hallazgos como «sorprendentes». «Ganan más que los hombres, presentan niveles menores de privaciones y tienen más acceso a servicios sociales y mejores alojamientos»,  indica en conversación telefónica Mohamed Yahya, director de la investigación.

En sus conclusiones, los autores señalan la necesidad de mejorar la inclusión de las mujeres en las investigaciones sobre movilidad para asegurar que las políticas migratorias respondan a los objetivos de igualdad de género. «Deducimos y concluimos que se debe a que hay un contexto menos patriarcal en Europa que el contexto africano, por lo que las condiciones para progresar son más favorables. Otra razón es que muchas vienen con hijos o los tienen en Europa, y eso les da un mayor y mejor acceso a los servicios sociales que el que tienen los varones», añade Yahya .

Frente a la victimización constante desde la que se ve a las emigrantes africanas, ellas dicen sufrir menos privaciones que sus homólogos masculinos y acceder con mayor facilidad a los servicios. También residen en lugares mejores y ganan más dinero. «Las mujeres que respondieron a la entrevista se mostraron particularmente motivadas, determinadas y conscientes de sus capacidades personales», dice el informe.  No obstante, no se puede obviar que también sufren más agresiones sexuales y otros delitos. Pero ellas han llegado más lejos, superando incluso barreras de género, normas patriarcales en sus casas y diversos tipos de explotación. Este es el retrato robot de una mujer africana en Europa.

Más educación que las que se quedan

Varias investigaciones ya han demostrado que quienes emigran suelen estar mejor preparados que quienes se quedan. Solo el 16% de los encuestados no había recibido ninguna educación o no había acabado la educación primaria, mientras que entre los demás, tanto hombres como mujeres estudiaron una media de nueve años.

Entre las mujeres, la diferencia con sus pares es mayor: presentan una media de cinco años más en el sistema educativo frente a los hombres, con tres. «Se puede deducir que el aumento del acceso a la educación para las niñas ha expandido mucho los horizontes y aspiraciones», indican los autores.

Ellas se van por la familia o para escapar de abusos

Porque influyen en la decisión de emigrar, porque financian el viaje o porque esperan remesas por parte del pariente desplazado, la familia desempeña un papel clave. Entre las mujeres, más de la mitad esgrimieron esta última razón como la principal a la hora de decidirse, seguida de estar más cerca de seres queridos y de la intención de obtener mejor educación. En el caso de los hombres, más que ellas aseguran que emigran por dinero, y menos por asuntos familiares y educación. Ellas, además, esgrimen la huida de un matrimonio forzado, de relaciones abusivas, de la mutilación genital o de abusos sexuales para hacerlo.

Emigrar es más caro si eres mujer

Emigrar a Europa supone un desembolso de dinero considerable, y para ellas más: pagan de media 3.900 dólares frente a los 2.370 de los hombres. Influye en buena medida la sensación de inseguridad ante los riesgos de la ruta, que llevan a las mujeres a «comprar protección». Además, los varones suelen trabajar durante el viaje y ellas no. Sin embargo, también las mujeres suelen recibir más apoyo económico de su familia para pagar el viaje, y solo un 24% de ellas se lo autofinancia.

Ganan más que los hombres

Diversos estudios anteriores ya revelaban que quienes emigran tenían en el país de origen unos ingresos más altos que quienes quieren quedarse en su país o solo están pensando en irse. Y la mayoría trabajaba o estudiaba. Llegados a Europa, los migrantes experimentan mayores tasas de desempleo y de inseguridad laboral que los nacionales, complicaciones para obtener un permiso de trabajo y también discriminación racial. De todos los entrevistados, el 38% estaba ganando dinero y más de la mitad con permiso laboral, una proporción que es ligeramente mayor entre las mujeres.

Tal y como reflejan los patrones globales y africanos sobre la brecha salarial, en los países de origen las mujeres ganan de media un 26% menos que los hombres. Sin embargo, en Europa ganan un 11% más que ellos. Este es un salto significativo que sugiere que las africanas han logrado escalar barreras específicas por cuestión de género. «Se puede suponer que su mayor probabilidad para lograr un permiso de trabajo ha contribuido directamente a este resultado».

En sus países de origen, la mitad de las mujeres migrantes trabajaba en el sector de los servicios, generalmente como dependientas. Entre las ocupaciones mayoritarias de las que llegan a Europa están las labores de limpieza, cuidado de hogar, niños o ancianos, atención sanitaria, peluquera y, por último, trabajo sexual (un 5% frente al 0% en origen).

Envían más dinero… cuando no lo tienen

Cuando preguntas a un inmigrante por qué se marchó, no suele esgrimir una sola razón, pero ayudar a la familia casi siempre está entre las principales. Lo demuestran los datos de envío de remesas: en 2017 fueron enviados 25.300 millones de euros a África desde Europa, un 36% del total recibido.

A pesar de las dificultades, la mayoría de los migrantes envía dinero a casa, y no hay diferencias de género. Pero dónde sí las hay es entre quienes no tienen dinero y aún así, se buscan la manera para hacer llegar algo: un 24% de mujeres frente a un 15% de hombres.

Más violencia contra las mujeres

Las mujeres son mucho más conscientes que los hombres sobre los peligros de emigrar de manera irregular. Durante la investigación, los autores escucharon diversas historias de extorsión y acoso, y un 12% más de mujeres que de hombres aseguraron que los peligros experimentados fueron mayores de lo que esperaban. Esto se explica porque las mujeres y las niñas que viajan de forma clandestina son más susceptibles de ser violadas y explotadas sexualmente por compañeros de viaje, por contrabandistas o por personal o reclusos de los centros de detención de migrantes. La petición de sexo como moneda de cambio ante favores también es recurrente.

Los riesgos no acaban al llegar al país de destino. Más mujeres que hombres fueron víctimas de algún delito en los seis meses previos a la encuesta. De entre las víctimas, casi un tercio sufrieron algún tipo de agresión sexual. En otros estudios ya se ha demostrado que el miedo a la deportación o al arresto, las barreras lingüísticas y la falta de información impiden a las mujeres informar sobre casos de violencia, explotación y abuso sexual.

Menos privaciones y más satisfacción

VIVIAN, NIGERIANA EN ESPAÑA

Sufren más agresiones, pero progresan más que los hombres: este es el perfil de la africana en Europa

Mis padres decidieron enviarme a España para trabajar.  Mi tía y su esposo me recogieron en una estación de trenes de Madrid y me pidieron que les entregara todos mis documentos. Pronto supe la verdad: estaban dirigiendo una red de tráfico sexual. Nunca imaginé que alguien en quien confiaban mis padres estaría involucrado en la trata. Rechazaba clientes y casi no ganaba dinero, así que mi tía decidió que me iría a Valencia y buscaría trabajo para devolver el dinero del viaje a España: 20.000 euros. Al llegar me acogieron en una casa que me había recomendado y descubrí que el resto de chicas eran también trabajadoras sexuales a las órdenes de mi tía. No era una vida para mí, pero no tenía otra opción: sin mis papeles, no podía solicitar trabajos formales.

Después de unos meses, conocí a un hombre que me ayudó a pagar mi deuda. Después, corté todos los lazos con ella. Tuve mi primera hija en 2003, y la segunda siete años después. Mi pareja y yo nos separamos después.

Han pasado casi 20 años desde que vine a Europa, y he pasado por un infierno. Había días que estábamos sin casa y sin nada para comer. Pero mis hijas son mis mayores bendiciones. Ahora estoy estudiando. Quiero proteger a las niñas que están en riesgo de trata y también quiero luchar por los derechos de los migrantes.

Numerosas organizaciones y activistas han documentado la marginación y discriminación sufridas por migrantes en Europa, algo que puede afectar a su bienestar físico y psicológico. Todos los entrevistados afirman haber pasado por situaciones difíciles relacionadas con no tener suficiente para comer, sentirse inseguro en el lugar donde vive, no tener acceso a tratamientos médicos y quedarse sin dinero. En todos los casos, las mujeres los han vivido en menor proporción que los hombres y también afirman en más casos que han tenido acceso a distintos servicios. Ellas están más satisfechas que ellos en cuanto a su bienestar financiero, social, emocional y su seguridad personal.

Fuente e imagen: https://elpais.com/elpais/2019/10/18/planeta_futuro/1571410563_724531.html

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UNESCO: Un proyecto de alimentación sostenible permite un nuevo comienzo para mujeres migrantes vulnerables

África/Nigeria/25 Julio 2019/UNESCO

Ayudar a las mujeres nigerianas migrantes vulnerables en Sicilia para que encuentren un trabajo de larga duración en el sector alimentario no es más que una de las tantas ideas innovadoras del programa “Design for Sustainability (DfS)” [Diseñar la sostenibilidad] de Gaia Education.

Gaia Education (link is external), una organización internacional establecida en Escocia (Reino Unido), que posee 14 años de experiencia en el ámbito de la Educación para el desarrollo sostenible (EDS), se encuentra activa en 54 países y seis continentes. Su programa DfS dirige programas presenciales y de aprendizaje basados en proyectos para proporcionar a los alumnos de todas las edades y de culturas diferentes los conocimientos, las competencias y los instrumentos de reflexión crítica necesarios para construir una sociedad que utilice de manera más eficaz la energía y los recursos, distribuya las riquezas equitativamente y se esfuerce en mejorar la calidad de vida.

Gaia Education es un asociado principal del Programa de acción mundial para la EDS (GAP) de la UNESCO y fue nominada por el Premio UNESCO-Japón para la EDS en su edición de 2018. La UNESCO se esfuerza en promover la EDS mediante el GAP, un programa que tiene como objetivo estimular e intensificar la acción con miras a acelerar los progresos en favor del desarrollo sostenible.

El Programa DfS de Gaia, que cuenta con más de 19.000 graduados y 11 organismos asociados, sigue un método basado en las cuatro dimensiones de la sostenibilidad: social, ecológica, económica y filosófica. Sus formaciones sacan provecho de la experiencia alcanzada por otros ejemplos en los barrios ecológicos más exitosos del mundo en aras de estimular la transformación personal. Los participantes vuelven a sus comunidades con planes viables y competencias prácticas para garantizar la transición hacia modos de vida sostenibles.

“Tenemos tres tipos de público diferentes – los agentes del cambio, los agentes de la “glocalización” y las personas facultadas – cada uno en un nivel de compromiso diferente”, explicó May East, la directora del programa. “Los agentes de la “glocalización”, de los que yo misma formo parte, han sido sensibilizados desde hace tiempo sobre lo que ocurre a escala local, pero también están en sintonía con las tendencias mundiales”.

“Esto supone que debemos disponer de los materiales pedagógicos y métodos más recientes, mientras pasamos rápidamente de un desarrollo sostenible a un desarrollo regenerativo. Debatimos acerca de cómo hacer que prosperen los lugares en que vivimos y trabajamos, yendo más allá del simple mantenimiento de un equilibrio precario.”

“Los agentes del cambio provienen del “Norte global” y de una sociedad de alto consumo, y han llegado a un punto en el que se dan cuenta de que deben reconsiderar sus modos de vida. Las personas facultadas provienen del “Sur global” y las ayudamos a pasar de la creación de un proyecto de ayuda al establecimiento de un proyecto centrado en los medios de subsistencia, que coloca a los productos en los mercados éticos y los da a conocer entre las empresas”, afirmó May.

El programa se examina con regularidad y el 92% de sus cursillos han recibido notas de “bueno” o “excelente”. Se solicita la participación de examinadores externos para que evalúen el aprendizaje basado en determinados proyectos.

“Nuestro éxito se debe al hecho de que hay mucha coherencia entre lo que enseñamos y lo que realmente somos. No enseñamos algo que sería como un espejismo en el desierto, sino que recopilamos informaciones sólidas sobre todas las tendencias que reconsideran la presencia humana en el planeta mediante la EDS”, afirmó May. “Evaluamos la aptitud para el cambio de cada uno de los participantes y proporcionamos un entorno de aprendizaje pertinente para la etapa siguiente, tanto para una pequeña como para una gran etapa.”

El programa DfS se inició en 2005, justo en el momento en que se presentó el Decenio de las Naciones Unidas para la EDS, y adquirió importancia en la medida en que fue siguiendo a este movimiento.

“Sabemos que hemos logrado lo que nos proponemos cuando creamos un entorno de aprendizaje que permite que los alumnos accedan a condiciones de vida y de trabajo más sostenibles”, afirmó May.

Courage Chocolate (link is external), un proyecto temático que se lleva a cabo actualmente en la isla de Sicilia (Italia), se dirige a las mujeres jóvenes migrantes, en su mayoría provenientes de Nigeria, que buscan allí una nueva manera de vivir, pero que, por el tráfico humano, son al mismo tiempo muy vulnerables.

“El programa tiene por objeto reforzar las capacidades de estas jóvenes, algunas de ellas víctimas de traumas y otras con niños pequeños que deben alimentar, en Iblei, una región que posee la mayor diversidad de plantas de Sicilia”, explicó May.

“Desarrollamos conjuntamente una trayectoria de EDS con ellas, comenzando por un componente de diseño social, enseñándoles a tomar decisiones y a comunicar, además del propósito ecológico. En esta fase, trabajamos en el terreno y les enseñamos las diferentes hierbas medicinales y aromáticas a partir de las cuales fabricarán cosméticos, o productos alimenticios, fundamentalmente chocolate”, dijo May.

Con la etiqueta Courage Chocolate, el proyecto creó recientemente seis tipos de chocolate aromatizado con hierbas, y fue recompensado (link is external) en el continente, por TuttoFood, en Milán, por su “responsabilidad inclusiva”.

“En nuestras actividades tenemos presente que la transición y el cambio deben llevarse a cabo que lo querramos o no. O nos hacemos cargo del cambio o nos convertiremos en víctimas”, afirmó May.

Fuente: https://es.unesco.org/news/proyecto-alimentacion-sostenible-permite-nuevo-comienzo-mujeres-migrantes-vulnerables

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La huelga feminista se extiende en europa

Europa/ España/ 05.02.2019/ Fuente: 

En 2016 las feministas polacas iban a la huelga feminista para defender la despenalización del aborto y en defensa de los derechos reproductivos; meses después las argentinas paraban el país por los feminicidios para llamar meses después a la primera huelga internacional de mujeres. El contagio ha hecho mella. Ya en 2018 la huelga feminista del Estado Español fue la gran sorpresa de la jornada y este año la huelga se ha abierto paso en el interior de Europa.

Esta incursión feminista se da tras una década de políticas de austeridad que han desvelado y agudizado las desigualdades sociales y económicas. Por supuesto, con un claro impacto de género. Las luchas contra los procesos de privatización y recortes al sector público del ciclo anterior son retomadas por los movimientos feministas en estos últimos años fundamentalmente en sanidad, educación y dependencia. Así como las luchas en sectores laborales altamente feminizados como son la limpieza o los cuidados.

Sin embargo, la crisis ha tenido un impacto particularmente agudo entre las mujeres migrantes quienes en toda europa están sosteniendo el grueso de cargas reproductivas y de cuidados, asumiendo los vacíos cada vez mayores del Estado. Con distintas intensidades en cada país, la presencia en el debate feminista de las mujeres migrantes es ya un hecho indiscutible e indispensable. De un país a otro, del Estado Español hasta Bélgica, las reivindicaciones del derecho a tener derechos cobran centralidad. En un auge amenazador de la derecha más autoritaria y reaccionaria, el feminismo debe declinarse necesariamente de manera antirracista. Esto pasa por hacer parte y construir el tejido de mujeres migrantes y racializadas que existe en Europa.

Precisamente ese mismo auge autoritario ha empezado los últimos años un ataque y una regresión a los derechos y libertades de las mujeres, las personas trans y el conjunto del colectivo LGTBI+. Unos ataques que en consecuencia han generado una reacción, politización y movilización de estos mismos sectores. Entre estas luchas, podemos destacar la lucha por el aborto y los derechos reproductivos en Polonia o Irlanda, por poner algunos de los ejemplos de más movilización.

Evidentemente, la lucha contra las violencias machistas ha sido un vector de radicalización a escala mundial y también en Europa. Este conflicto ha precipitado la entrada de toda una nueva generación al feminismo. Entre los cambios que se repiten está en el centro la cuestión colectiva y estructural de las violencias. Tras décadas de un mantra en que las violencias eran considerado un problema íntimo, personal, familiar… este ciclo feminista ha puesto el carácter sistemático, estructural y político de las violencias. Una lucha que se repite en prácticamente todos los países europeos desde Italia hasta Dinamarca, pasando por Alemania o Francia. Los movimientos feministas de Europa están ensayando movilizaciones y defensa de reivindicaciones concretas. A le vez también experimentan con prácticas de autodefensa feminista recuperando toda una genealogía del feminismo.

La convocatoria de huelga de este 8M será una foto, aunque siempre poco precisa, del estado de los movimientos feministas en Europa. Podemos afirmar que, pese al desarrollo desigual del movimiento en el conjunto del continente, este año más países organizarán la jornada de huelga feminista. Algunas de las feministas que se han lanzado a organizar jornada de huelga del 2019 son las de Portugal, Bélgica, Suiza o Alemania donde una nueva capa de mujeres se incorpora y revitaliza la lucha feminista. En este contagio a diferentes paises europeos ha jugado un papel clave las expectativas del éxito de la huelga feminista del Estado Español.

Este año tendremos elecciones al Parlamento Europeo y, por lo tanto, extender y alimentar el movimiento feminista autónomo será fundamental para construir las redes necesarias para hacer frente a la ofensiva autoritaria que se adivina con el crecimiento de las extremas derechas. Quizás este 8M Europa tiemble ante el avance de las feministas.

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Los múltiples muros que sortean las mujeres migrantes

Por. Gretchen Kuhner

En los últimos meses hablar de muros se ha vuelto cotidiano, en especial aquellos cuya finalidad es evitar la libre circulación de las personas entre un país y otro. Para las mujeres migrantes, estos muros físicos son más un mensaje xenofóbico y de miedo, que un obstáculo real, pues a diario tiene que sortear “otros muros” que afectan su integridad, desarrollo, seguridad y bienestar.

Pobreza: la falta de oportunidades y el poco empleo mal remunerado, es una constante en la decisión de muchas mujeres para migrar. Ante los pocos recursos económicos con los que cuentan, son obligadas a tomar rutas más clandestinas que incrementan sus condiciones de vulnerabilidad.

Maternidad: factor determinante al momento de decidir migrar o no. Si el contexto es apremiante y hay que salir con hijas e hijos, las mujeres emprenden el camino aún con todos los riesgos que conlleva; mientras que si la decisión es que las y los hijos se queden, normalmente son la abuela, la hermana mayor o las tías quienes se quedan a cargo, entonces las madres son señaladas como “malas”, culpables de que las y los hijos “se vayan por mal camino”, albergando sentimientos de abandono y culpabilidad, barrera emocional que las acompaña durante su tránsito migratorio y las acecha en los países de destino.

Violencia familiar: de acuerdo con la documentación de casos que realizamos desde el Instituto para las Mujeres en la Migración, AC (IMUMI), las mujeres señalan amenazas de muerte de su pareja, violencia machista de su padre y/o hermanos y la violencia contra sus hijas e hijos como una de las razones por las que decidieron salir de sus países de origen.

Falta de estado de derecho: acceder a la justicia en México para las mujeres es un camino largo y tortuoso, al grado de percibir más riesgos que protección. El Estado mexicano ha sido omiso para garantizarles, sin importar su nacionalidad o estatus migratorio, una vida libre de violencia.

Imposibilidad de conseguir una visa: En México, las mujeres representan el 20% de las personas detenidas por migración, la mayoría provenientes de Centroamérica, países cuya posibilidad de tramitar una visa mexicana es casi imposible ante los requisitos que solicitan (solvencia económica, negocios en el país, trabajo, nivel educativo, etc.) por lo que la decisión de migrar de forma irregular es la única opción a diferencia de lo que muchas personas creen, como Ana García, primera dama de Honduras, quien durante la inauguración del Mes de la Prevención de la Migración señaló: “Mi hija se acaba de graduar y la voy a mandar a que estudie afuera, pero no la voy a mandar con un coyote, eso no lo haría nunca…no arriesguen la vida de sus hijos”.

Riesgos de un viaje indocumentado: cada día la violencia contra la población migrante en tránsito irregular por el país es más cruenta. Para las mujeres migrantes esta situación se ha convertido en un parteaguas para realizar viajes más clandestinos, con documentación falsa y pagar grandes cantidades de dinero a traficantes que prometen un viaje sin riesgos. La realidad las golpea y las pone frente a permanencias largas en el país, trabajos mal pagados o situaciones de trata de personas. Hasta julio de 2016, el Instituto Nacional de Migración había detenido a 23,238 mujeres y niñas migrantes, 45% más que en el mismo periodo de tiempo de 2014.

Revisiones migratorias en carreteras: En México existe una frontera vertical, pues a lo largo de las carreteras del país podemos encontrar revisiones móviles de diferentes autoridades, a ello se suma que es la principal ruta migratoria de las mujeres, dando como resultado que durante 2015, 77% del total de las detenciones de mujeres migrantes ocurrió durante una revisión migratoria en carretera. En 2014 sólo se realizaron 847 detenciones de personas migrantes irregulares (11% mujeres) en vías férreas1.

Falta de protección de parte del gobierno mexicano: durante 2015 fueron detenidas 198,141 personas migrantes (49,211 mujeres y niñas2), 70% tenían necesidades de protección internacional de acuerdo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), sin embargo, 90% fueron deportadas, y ante la falta de información sólo 3% logro obtener asilo o protección complementaria en el país.

Políticas restrictivas de Estados Unidos: para nadie es un secreto lo difícil que es migrar, para las madres la dificultad se incrementa cuando al viajar con sus hijas e hijos tiene que sortear la suerte de cruzar la frontera solas o con ellos, lo que implica la posibilidad de una deportación familiar o la detención de sus hijas e hijos y la entrega en custodia a algún familiar en Estados Unidos. Se estima que desde hace una década, cada año son deportadas a México 400,000 personas migrantes.

Pocas probabilidades de recibir asilo en Estados Unidos: luego de evadir todos los muros anteriores y haber logrado llegar a Estados Unidos, la probabilidad de recibir asilo es baja. Actualmente, la mitad de los casos en las cortes migratorias de ese país son de personas centroamericanas. Hace una de cada 9 de cada 10 personas detenidas en la frontera con México eran connacionales, hoy 40% son originarias de Guatemala, El Salvador y Honduras3.

Con todos estos muros culturales, emocionales y legales, hablar de muros de concreto demuestra un total desconocimiento de la situación regional y el impacto en la vida de las mujeres. A decir de María, migrante centroamericana, ”después de todos los muros que he pasado por ser mujer, para cruzar el muro físico entre México y Estados Unidos basto una escalera. El menor, de todos los muros que he cruzado y seguiré cruzando”.

Uno de los principales muros que a diario sortean las mujeres, son las condiciones de desigualdad en las que viven. Desde el IMUMI vemos como la desigualdad permea todas las etapas de la migración de las mujeres: huyen de ella, las acecha o las agrede a lo largo de su tránsito, las recibe en los países de destino, y las espera al retorno.

1 Datos obtenidos, a través del INAI, del Sistema de Control de Aseguramientos y Traslados en Estaciones Migratorias (SICATEM)

2 Boletines Estadísticos de la Secretaría de Gobernación.

3 https://www.washingtonpost.com/business/economy/in-an-immigration-court-that-nearly-always-says-no-a-lawyers-spirit-is-

Fuente: https://desinformemonos.org/los-multiples-muros-sortean-las-mujeres-migrantes/

Fotografía: elmañana

Fuente: insurgenciamagisterial.com/wp-content/uploads/2016/10/elmañana.jpg

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