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Afganistán: Las decisiones políticas deben incluir las voces de las mujeres para ser sostenibles

Los participantes en un debate del órgano de seguridad de la ONU reconocen el papel clave de las mujeres en los procesos de paz y en todos los ámbitos de la vida pública y social. Michelle Bachelet denuncia los abusos contra las mujeres en Afganistán. Un nuevo fondo respaldará a las defensoras de las mujeres en escenarios de conflicto o crisis.

“Las decisiones en materia de paz que no reflejan las voces, realidades y derechos de las mujeres no son sostenibles. Debe haber una defensa clara y una inversión significativa en las mujeres defensoras de los derechos humanos y constructoras de la paz”, afirmó este martes la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

En su participación en un debate ministerial abierto del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la violencia contra las mujeres en los procesos de paz y seguridad, Michelle Bachelet llamó a eliminar la brecha digital, ampliar el apoyo financiero y aumentar la rendición de cuentas por ataques e intimidación contra las mujeres.

“El trabajo de abordar la discriminación, la desigualdad, la negación del espacio cívico de las mujeres y la violencia de género también debe ser una prioridad para la construcción de la paz”, recalcó.

Bachelet destacó el papel del Consejo de Seguridad en el esfuerzo de construir la paz por y para las mujeres; sin embargo, subrayó que entre 1992 y 2019, sólo el 13 % de los negociadores, el 6 % de los mediadores y el 6 % de los signatarios de los principales procesos de paz en todo el mundo fueron mujeres.

La pandemia empeora la situación

“Y eso fue antes de que estallara la pandemia y antes de que una ola de conflictos cada vez más intensos, transiciones políticas antidemocráticas y crisis humanitarias desastrosas se apoderaran de muchas sociedades, reduciendo aún más los derechos de las mujeres”, advirtió.

Explicó que la situación a la que ahora se enfrentan las defensoras de los derechos humanos son mucho peores, como lo son las perspectivas de una participación plena, no simbólica, de las mujeres en la configuración y construcción de la paz.

Para ilustrar esta aseveración, citó que sólo el 1% del financiamiento a los países frágiles o afectados por conflictos se destina a las organizaciones de derechos de las mujeres y reportó que en 2020 su Oficina verificó 35 asesinatos de defensoras de los derechos humanos, periodistas y sindicalistas en siete países afectados por conflictos donde se pudieron recuperar datos.

“Este número, que sin duda es un recuento insuficiente, superó las cifras confirmadas de asesinatos en 2018 y 2019”, acotó.

Agregó que también se han documentado patrones de abusos de actores estatales y no estatales contra las defensoras de la igualdad de género y derechos sexuales y reproductivos entre otras causas, asegurando que esos ataques buscan disuadir la participación y liderazgo de las mujeres.

Mujeres en la clínica Mirza Mohammad Khan, en Afganistán. El centro sanitario cuenta con el apoyo de UNICEF.
UNICEF/Alessio Romenzi
Mujeres en la clínica Mirza Mohammad Khan, en Afganistán. El centro sanitario cuenta con el apoyo de UNICEF.

Exclusión de las mujeres en Afganistán

Durante su alocución, la Alta Comisionada se refirió al caso de Afganistán, subrayando la exclusión de las mujeres del Gabinete de facto y otros foros clave y advirtiendo que esta supresión socava en gran medida la capacidad de los gobernantes para garantizar un futuro pacífico duradero.

“Las mujeres afganas han sido excluidas de la toma de decisiones que afectan a sus vidas y familias, y se les ha impedido ejercer plenamente su derecho a participar en todas las esferas de la vida cívica y pública”, abundó.

Bachelet también consideró que frente a un desastre humanitario de proporciones sin precedentes, el país necesita que toda su gente se una. “En cambio, la negación de los derechos fundamentales de las mujeres y las niñas está dañando enormemente la economía y el país en su conjunto”, alertó.

Recordó que en los últimos meses, muchas defensoras de los derechos humanos, periodistas, abogadas y juezas afganas se han visto obligadas a huir o a esconderse, a menudo tras repetidas amenazas.

En este contexto, instó al Consejo de Seguridad a garantizar la rendición de cuentas de los responsables de las violaciones y abusos de los derechos humanos en Afganistán, incluso contra mujeres y niñas, “para permitir las condiciones para una paz sostenible”.

“Pido a todos los Estados que utilicen su influencia con los talibanes para fomentar el respeto de los derechos humanos”, enfatizó.

Solicitó además el establecimiento de vías seguras y programas de reasentamiento para las defensoras de los derechos de las mujeres afganas, al igual que la suspensión inmediata de la deportación de las afganas que buscan protección en otros países.

El caso de Colombia

Bachelet contrapuso la situación en Afganistán con el caso del Acuerdo de Paz de Colombia de 2016, en el que hubo una amplia participación de las mujeres y se incluyeron medidas puntuales de género.

“La Comisión de la Verdad y la Jurisdicción Especial para la Paz también han promovido la participación de las mujeres, y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas ha reconocido el papel fundamental de las mujeres en esa búsqueda”, apuntó.

No obstante, añadió que se deben fortalecer medidas específicas de género en cuestiones como la reforma agraria, la participación política, las garantías de seguridad y otros puntos del acuerdo.

También recomendó mayores esfuerzos para combatir la continua violencia sexual relacionada con el conflicto y para garantizar que las víctimas de esos crímenes sean tratadas con dignidad y tengan acceso a protección, justicia y reparación adecuadas. “Este trabajo servirá a la causa de la justicia y, por lo tanto, a la paz”, concluyó Bachelet.

Mujeres colombianas decoran un muro con mensajes de paz.
Misión de Verificación de la ONU en Colombia/Daniel Sandoval
Mujeres colombianas decoran un muro con mensajes de paz.

Objetivo compartido

El debate en el Consejo de Seguridad fue organizado por Noruega, país que ostenta la presidencia del órgano en enero.

La canciller de ese país, Anniken Huitfeldt, resaltó que existen deficiencias persistentes en la creación de entornos seguros y propicios para que las mujeres constructoras de paz y defensoras de los derechos humanos puedan desempeñar su labor e instó a trabajar con miras a alcanzar el objetivo compartido de garantizar la participación plena, equitativa y significativa de las mujeres en todas las etapas de los procesos de paz.

Fondo de apoyo

En el misma línea que el Consejo de Seguridad, ONU Mujeres lanzó hoy el Fondo Humanitario y para la Paz de las Mujeres, que busca acelerar el respaldo a las defensoras de los derechos humanos de las mujeres en la primera línea del conflicto y la crisis.

La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bohous, y la ministra de Relaciones Exteriores de Noruega presentaron el Fondo en un evento virtual en el que definieron dichos recursos como una nueva ventana de financiamiento para las defensoras de derechos humanos que trabajan por la paz inclusiva y la acción humanitaria.

El Fondo es un mecanismo global de financiamiento conjunto flexible y rápido cuya meta es revitalizar la acción y aumentar los recursos para la participación, el liderazgo y el empoderamiento de las mujeres en los procesos de paz y seguridad y en las respuestas humanitarias.

Fuente: https://news.un.org/es/story/2022/01/1502732

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‘Andaluces Levantaos’ exige a la Junta que refuerce las políticas de prevención de violencia machista ante el aumento “alarmante” de llamadas al 016

Por: Tercera Información

La coportavoz de la coalición, Esperanza Gómez, lamenta que el gobierno de Moreno Bonilla “esté secuestrado por la extrema derecha y elimine el lenguaje inclusivo en los centros educativos, apoye económicamente a organizaciones antiabortistas o impida líneas de apoyo a asociaciones feministas y políticas de igualdad en la administración autonómica”.

Andaluces Levantaos’ muestra su preocupación por el ascenso de las llamadas de socorro al 016 de mujeres víctimas de violencia machista en Andalucía durante 2021, según el último informe de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, que coincide con un recorte de más de tres millones de euros, en lo que va de legislatura, por parte del gobierno andaluz, en materia de prevención de la violencia machista y en la atención a las víctimas.

Instamos a la Junta de Andalucía a avanzar hacia la erradicación de la violencia y a redoblar esfuerzos para combatir la violencia machista, estableciendo un marco institucional, educativo, económico y social de protección integral frente a la violencia hacia las mujeres, las niñas y los niños, reclama la coportavoz de la coalición, Esperanza Gómez.

De hecho, Gómez ha detallado que las llamadas al 016 se han incrementado de manera alarmante” en prácticamente todas las provincias andaluzas respecto al pasado año, por ejemplo, en el mes de octubre, se contabilizaron en la provincia de Sevilla 97 llamadas más, respecto al mismo mes del 2020, y en Almería el incremento fue del 125%.

Es indudable que la pandemia ha perjudicado especialmente a las mujeres andaluzas y a los datos de violencia de género, pero también resultan muy negativas en este sentido las políticas del gobierno de Juanma Moreno y sus recortes en materia de protección hacia las víctimas, algo que puede traducirse en el aumento de casos de asesinatos machistas y de la desigualdad de género en nuestra tierra, lamenta la coportavoz.

Asimismo, la también coordinadora de Más País Andalucía afirma que, en un momento en el que en Andalucía y en España se evidencia más que nunca la existencia y los efectos de la violencia machista, y la sociedad comienza a ser consciente de la violencia machista psicológica y de la violencia vicaria, el ejecutivo andaluz, secuestrado por los planteamientos de la ultraderecha, se dedica a desmantelar las políticas de igualdad y por tanto a menoscabar la integridad física y mental de las mujeres.

Nos preocupan los recortes económicos en este sentido, las medidas legislativas que buscan la eliminación del lenguaje inclusivo en los centros educativos andaluces, el apoyo económico a organizaciones antiabortistas y la falta de políticas feministas, señala Esperanza Gómez.

Por ello, Andaluces Levantaos’ propone una serie de medidas concretas importantes para prevenir y combatir la violencia machista en nuestra comunidad, como, revertir las políticas de la desigualdad de género” del gobierno andaluz, aumentar el presupuesto destinado a combatir la violencia machista, reforzando la ley con más recursos, aumentar las plazas en los centros de atención e incorporar en ellos a las víctimas de todas las formas de violencia machista, la creación de un Observatorio de Violencia Machista Psicológica y de violencia vicaria en Andalucía y la realización de campañas de sensibilización.

Por último, la coalición plantea la necesidad de establecer acciones de prevención y protección a los menores con padres con procedimientos de violencia de género abiertos o finalizados que tienen régimen de visitas.

Fuente e Imagen:https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/04/01/2022/andaluces-levantaos-exige-a-la-junta-que-refuerce-las-politicas-de-prevencion-de-violencia-machista-ante-el-aumento-alarmante-de-llamadas-al-016/

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México: Desempleo aqueja más a las mujeres; cae entre hombres

América del Norte/México/31-12-2021/Autora: Clara Zepeda/Fuente: www.jornada.com.mx

Ciudad de México. Las personas con educación media superior y superior son las que más padecen el desempleo en México, pero si son mujeres lo sufren más, revelan datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) más reciente que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

A nivel nacional, la población desocupada –dentro de la cual se considera a quienes se encuentran sin trabajar, pero que están buscando un empleo– se situó en 2.15 millones de personas en noviembre del presente año; de las cuales 53 por ciento tienen estudios de niveles medio superior y superior (1.14 millones). Asimismo, tres de cada cuatro desocupados están entre los 15 y 44 años de edad.

Sin embargo, son las mujeres con educación media superior y superior quienes más sufren el desempleo en México, al sumar 526 mil 922 al cierre de noviembre, lo que no sólo representa un aumento de 17 por ciento con respecto al mismo mes de 2020; también exhibe un incremento de 4.6 por ciento en relación a octubre del presente año.

En cambio, los hombres con la misma preparación sumaron 612 mil 601 en noviembre, 18.1 por ciento menos que en el mismo mes 2020 y frente a octubre del presente año también se observa una caída de 14.5 por ciento.

Édgar Vielma, director general de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi, consideró que la desocupación entre personas con estudios superiores se debe, en parte, a que las principales plazas que pueden ocupar se encuentran en sectores perjudicados por la pandemia, toda vez que a nivel urbano se ha visto una mayor afectación del empleo.

La ENOE detalla que el siguiente segmento que padece la desocupación son los que comprueban tener una educación de secundaria completa, con 733 mil 450 personas (34.1 por ciento de los desocupados).

Y también en este grupo con secundaria completa, la desocupación afecta más a las mujeres, pues en los pasados 12 meses entre ellas registra un aumento de 8.4 por ciento y con respecto a octubre subió 10.1 por ciento; mientras que la desocupación de los hombres con el mismo nivel de estudios reportó una caída anual de 16.9 por ciento en noviembre y un descenso mensual de 10.5 por ciento.

Se dispara desocupación entre adultos mayores

La más reciente ENOE destaca que el desempleo entre mujeres de 65 años y más se disparó de 2 mil 399 en noviembre de 2020 a 10 mil 916 en el mismo mes de este 2021.

Los adultos mayores que se mantenían activos laboralmente hablando han padecido con la pandemia y según cifras del Inegi, han sido las mujeres quienes más padecen el desempleo por edad y nivel de estudios.

Mientras que para los hombres para esa edad, el desempleo pasó de 34 mil 302 de noviembre del año pasado a 28 mil 960 en el mismo mes de este año.

La brecha laboral –que contempla no sólo a los desempleados sino a los trabajadores subocupados y a quienes podrían formar parte de la fuerza laboral pero no están motivados para buscar hacerlo– muestra un panorama más completo de la insuficiencia del empleo.

Un análisis de la Fundación Forge adjudica el fenómeno de desocupación, principalmente en jóvenes, a factores como su falta de experiencia, de habilidades tecnológicas y el no contar con un perfil atractivo para las compañías.

En octubre la brecha laboral fue casi 10 puntos porcentuales más profunda entre las mujeres que para los hombres. Cerca de 31.2 por ciento de las trabajadoras potenciales se enfrentó a la insuficiencia de empleo; en marzo de 2020 la proporción era de 24.1 por ciento.

Fuente e Imagen: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/12/27/economia/desempleo-aqueja-mas-a-las-mujeres-cae-entre-hombres/

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Nicaragua: Las mujeres no son libres, las mujeres no están seguras

Por: Aldania Serrano

Publicado en redclade.org

A pesar de las últimas reformas en la Constitución Política de Nicaragua, que incluye leyes que protegen a las mujeres, en el país se está viviendo una coyuntura con una centralización de poder y poca seguridad para la ciudadanía y a la vez múltiples crisis, en las que los niños, niñas, adolescentes y mujeres son más afectadas debido a su nivel de vulnerabilidad.

Para hablar sobre la violencia basada en género en Nicaragua, se debe reconocer que los nicaragüenses se encuentran en una sociedad patriarcal. Desde que las personas nacen se les asignan roles en dependencia de su sexo biológico, como consecuencia, las mujeres y niñas están creciendo en un sistema que dicta lo que deberán hacer el resto de sus vidas.

Es importante señalar que la violencia basada en género está sustentada por el sistema patriarcal en el que dominan los hombres sobre las mujeres, la mayoría de las veces, las mujeres sufren violencia a raíz de su cuerpo y la concepción de los hombres sobre él.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 736 millones de mujeres (una de cada tres), son víctimas de violencia física o sexual realizada por un compañero íntimo o agresiones sexuales perpetradas por otras personas, unas cifras que se han mantenido estables a lo largo del decenio más reciente.

También, para ONU mujeres, la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones más generalizadas de los derechos humanos en el mundo y se producen muchos casos cada día en todos los rincones del planeta, y Nicaragua no es la expepción.

Así se manifiesta la violencia basada en género

“¿Ya tenes novia en la escuelita?”, todas las personas en Nicaragua ya han escuchado esta expresión que le dicen a los niños. Desde que son infantes se crían a los niños con la idea de que deben ser coquetos, que deben decirles ¨piropos¨ a las niñas y mujeres en la calle, pero no se les dice que en realidad eso es acoso y violencia normalizada porque invaden el espacio y la privacidad de las niñas y mujeres.

De igual forma, es violencia de género cuando a las niñas solo se les permite jugar con muñecas y jugar a ¨la cocinita¨, usar faldas y ser sumisas, porque eso es lo que la sociedad ha construido desde hace mucho tiempo. Es violencia también, que a los niños no se les permita llorar en público porque ¨los verdaderos hombres no lloran¨, porque los hombres son fuertes y deben dedicarse a trabajar para el hogar, no pueden ser sensibles porque no es parte de su naturaleza… criar a los niños con estas ideas, es violencia.

La violencia basada en género también se manifiesta con acoso callejero, con micromachismos,  y en palabras de la activista Integrante de la red de mujeres contra la violencia, Evelyn Floresestos comportamientos y conductas no deben celebrarse porque son expresiones de violencia determinadas por las relaciones de poder de los hombres hacia las mujeres, que se producen como:

  • Violencia física
  • Violencia psicológica
  • Violencia sexual
  • Violencia económica
  • Violencia emocional

Una de las expresiones más graves de violencia, es la conducta normalizada de hombres adultos que buscan una relación amorosa con adolescentes y jóvenes, quienes son vulnerables a ceder por algún tipo de amenaza y violencia ejercida por el adulto que goza de poder y por ello abusa del mismo. Las niñas, adolescentes y jóvenes deben ser protegidas de este tipo de abusadores.

Quiénes ejercen violencia

Generalmente, son los hombres quienes ejercen violencia hacia las mujeres, no necesariamente se puede ver en una pareja, la violencia basada en género sucede independientemente de si existe o no un vínculo entre el victimario y la víctima. La violencia también está presente en sitios de trabajo, en las calles, en las iglesias, en la familia, en las escuelas y universidades.

Qué ha cambiado en los últimos años

Gracias a los esfuerzos de las mujeres feministas, con el pasar de los años, las mujeres se han empoderado y muchas cosas del pasado han cambiado, antes los hombres eran los dueños de tierras en las zonas rurales, ahora hay mujeres productoras y dueñas de sus tierras, antes era muy común que los hombres fuesen los titulares de las casas y las herencias, ahora hay más mujeres siendo incluidas, hay más mujeres tomando responsabilidades y siendo parte de esta revolución que con el tiempo será una normalidad.

En busca de una sociedad justa

Para Flores, se debe luchar en contra de la violencia basada en género, pero para ello se necesita un trabajo armónico entre hombres y mujeres, no se trata de una competencia, si no de la construcción de una sociedad más justa y democrática, en la que los hombres y las mujeres puedan vivir en paz. Asimismo, en medida que hay democracia e institucionalidad se puede combatir la violencia de género de forma más efectiva, ya que, esto permite a las mujeres y niñas gozar de sus derechos.

Las organizaciones en Nicaragua aportan a la eliminación de la violencia de género

Gracias a la lucha feminista, hay muchas mujeres que gozan de su libertad, las organizaciones de sociedad civil y personas profesionales aportan a la eliminación de la violencia de género con sus conocimientos, sus acciones y actividades dirigidas a mujeres nicaragüenses. Con esto, se pretende compartir a la ciudadanía las herramientas para que gocen plenamente de sus derechos y no sufran de discriminación, exclusión, y en un futuro se logre erradicar el machismo. Para ello, se debe educar sobre derechos humanos y los hombres deben admitir que el sistema patriarcal les provee privilegios de los que deben desprenderse para ser parte de esta lucha en contra de la violencia. Las organizaciones en Nicaragua son fundamentales para generar opinión, conocimiento, y para ayudar a las comunidades más necesitadas.

¿En Nicaragua hay leyes que protejan a las mujeres?

La activista Flores comenta que, a pesar de las últimas reformas en la Constitución Política de Nicaragua, sí existen leyes que protegen a las mujeres, así como la ley 779. Sin embargo, entre el marco legal, los operadores de justicia y las instituciones estatales y acciones, existe una brecha significativa, pues en Nicaragua se está viviendo una coyuntura muy fuerte, porque existe una centralización de poder y poca seguridad para la ciudadanía y a la vez múltiples crisis, en las que los niños, niñas, adolescentes y mujeres son más afectadas debido a su nivel de vulnerabilidad. Según la abogada Flores, el marco legal relacionado a la protección y defensa de las mujeres no debe cambiarse, pero si se pudiese aplicar a como expresa la ley, sería lo ideal para brindar justicia a las víctimas.

Femicidios en Nicaragua

Al día de hoy, el número de víctimas de violencia supera las 66, y la cifra de femicidio en grado de frustración asciende las 100, las mujeres nicaragüenses han tenido que ser resilientes y luchar por sus vidas todos los días. No hay un espacio seguro en el que las mujeres se puedan desarrollar, por ello en conjunto se necesita erradicar la violencia de género. Y según afirma Floressolo una parte de las mujeres logra denunciar la violencia que sufre. A pesar de las leyes no se protege la integridad y dignidad de las víctimas, y a nivel de ejemplo, la activista comenta que, cuando un profesor abusa de una estudiante,  la familia de la víctima tiene que presentar muchas pruebas para que se reconozca al profesor como abusador, en lugar de apoyar y proteger a la niña, y si se confirma que el maestro es abusador, como respuesta, únicamente cambian al abusador de escuela, lo que le permite cometer nuevamente esos delitos y queda impune. No hay justicia para las niñas, no hay protección para ellas.

¿Cuál es la ruta para acabar con esta problemática?

La educación, desde el enfoque de derechos humanos en la que se les enseñe a las personas que los hombre y mujeres tienen los mismos derechos y capacidades, se debe construir una educación formal e informal más sana, más humanista y facilitadora de un futuro más próspero en Nicaragua.

Los cambios culturales también son importantes, los hombres y mujeres deben tener control de su sexualidad, la responsabilidad del futuro como familia debe ser planificado por los hombres y mujeres, la carga no tiene que ser solo de la mujer. Los derechos sexuales y reproductivos deben ser parte de las nuevas formaciones.

Las víctimas son afectadas de por vida

Las víctimas de violencia no pueden desarrollarse de manera óptima, su vida corre peligro y en vista de la impunidad tienen secuelas que aumentan con el tiempo, sufren la violencia del victimario y la violencia estatal porque no tienen justicia. Si las víctimas no son atendidas pueden estar afectadas durante toda su vida.

Cuando sepas que una mujer ha sido víctima de violencia, intenta acercarte para ayudarla, escucharla y protegerla, si podes buscar ayuda psicológica, hazlo, no podemos dejarlas solas.

¿Vos cómo ayudarás a la eliminación de la violencia de género?

Fuente e Imagen: https://redclade.org/noticias/nicaragua-las-mujeres-no-son-libres-las-mujeres-no-estan-seguras/
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Libro(PDF): Bicentenario de Centroamérica. Historias comunes, luchas y transformaciones

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

A lo largo de doscientos años de autonomía en Centroamérica se ha demostrado suficientemente que las pretensiones de independencia, a pesar de consolidarse en el plano político, no abonaron para generar el cambio de las estructuras sociales y económicas. Abundantes análisis señalan la recurrente falta de visión y voluntad para reorientar el camino de los países centroamericanos. ¿En dónde está la región? ¿Qué perspectivas se pueden visualizar a partir de las condiciones con las que se convive cotidianamente? ¿Hay alternativas que subsanen los excesos del sistema vigente y que lo reorienten o transformen? Estos y otros más son los interrogantes que motivan y estimulan los quince ensayos que componen este libro colectivo, ganadores de la convocatoria organizada por la Secretaría Ejecutiva de CLACSO y los centros miembros de Centroamérica con la finalidad de poner en valor la relevancia del conocimiento producido por las y los investigadores desde la región para fortalecer la integración latinoamericana.

Autora: Karina Batthyány. [Presentación]

Agustín Haroldo Locón Solórzano. Miguel Gomis. Edgar Baltazar Landeros. Katherine Pose. Leslie Lemus. Cristian Osorio. Ernestina Tecú. Juliana Gil Ortiz. Rodolfo Calderón Umaña. Cristina Sánchez Parra. Emmanuel Pontones Roldán. Luis Diego Arias Campos. Laura Carlsen. Orlando Castillo. Néstor Véliz Catalán. Ezel Obed Hernández Gamero. Ana Silvia Monzón Monterroso. [Autoras y Autores de Capítulo]

Editorial/Edición: CLACSO. Tailbook.

Año de publicación: 2021

País (es): Argentina.

ISBN: 978-987-813-059-0

Idioma: Español

Descarga: Bicentenario de Centroamérica. Historias comunes, luchas y transformaciones

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=2424&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1594

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Libro (PDF): Feminismos: experiencias sindicales y laborales en Argentina

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

Esta publicación reúne artículos que dan cuenta de los distintos procesos que han atravesado las prácticas feministas en los sindicatos argentinos en el contexto del auge del movimiento feminista. Se analiza cómo este movimiento ha atravesado la agenda de los sindicatos en sus múltiples dimensiones y los cambios que se han dado en los niveles de dirección; así como las experiencias laborales y sindicales cotidianas de las y los trabajadores en sus propios puestos de trabajo, allí donde el género se cruza directamente con la clase, la raza y el lugar de procedencia. Asimismo, se pueden reconocer en sus páginas experiencias de prácticas políticas que visibilizan y reconocen demandas feministas entre las trabajadoras, así como sus desafíos a futuro.

Autora: Nora Goren. [Coordinadora]

Karina Batthyány. Darío Kusinsky. [Presentación]

Nora Goren. Paula Andrea Lenguita. Leticia Medina. Tania Rodriguez. Clara Chevalier. Paula Varela. Josefina Lazcano Simoniello. Lucio Pandolfo Greco. Mariela Cambiasso. Luciana Nogueira. Johanna Maldovan Bonelli. Macarena Mercado Mott. Elena Mingo Acuña. María Florencia Rey. [Autores de Capítulo]

Editorial/Edición: CLACSO. EDUNPAZ.

Año de publicación: 2021

País (es): Argentina. México

ISBN: 978-987-4110-68-8

Idioma: Español

Descarga: Feminismos: experiencias sindicales y laborales en Argentina

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=2421&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1590

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España: Las profesoras universitarias pagan la maternidad con un 11% de su sueldo

Europa/España/10-12-2021/Autor: ALFONSO TORICES/Fuente: www.elcomercio.es

La crianza y los cuidados lastran su carrera investigadora en la treintena, lo que repercute en menos remuneración y ascensos que sus compañeros.

La maternidad, pero sobre todo la ulterior crianza y los cuidados familiares, tareas que siguen asumiendo de forma mayoritaria las mujeres por el reparto de roles machista, les cuestan mucho dinero y sacrificar buena parte de su carrera profesional a las más de 50.000 profesoras universitarias españolas.

No es una especulación. Es la conclusión de un estudio monográfico impulsado por la conferencia de rectores (CRUE) y el Ministerio de Universidades, destinado a determinar si en los campus hay brecha salarial de género, cuál es su dimensión, a quién afecta y cómo se produce.

La brecha salarial, por supuesto, existe. De media, una docente universitaria española cobra un 11% menos de sueldo bruto al año que sus homólogos masculinos, detalla el trabajo coordinado por Pilar Carrasquer y elaborado por las investigadoras Matilde Massó y Montserrat Golías. Las áreas de conocimiento en las que la brecha es mayor, superior al 15%, son Ciencias, Artes y Humanidades y Ciencias de la Salud. Pese a la relevancia del porcentaje, el desfase remunerativo de género en los campus es inferior al de otros sectores productivos, ya que la media española está sobre el 19%, con unos 5.000 euros menos al año de ingresos por ser mujer.

La explicación de esta discriminación no está en el salario base universitario, que es prácticamente idéntico para ambos sexos, sino en los complementos de cada nómina, donde el desfase de género escala hasta el 17%.

El estudio de los complementos y de las remuneraciones por edades dejan clara la génesis de la brecha. Los docentes universitarios comienzan su trabajo sin apenas diferencias de sueldo (un máximo de un 1%), pero con la llegada a la treintena (de 29 a 39 años) el desfase salarial llega al máximo, para pasados los 40 ir disminuyendo, hasta no sobrepasar un 3%. Lo que ocurre en esa década es que la profesora media gana mucho menos, algunas pierden su empleo por el camino y demasiadas ven como progresan menos que sus compañeros.

La sima fundamental está en el complemento por participación y liderazgo en proyectos de investigación. Las mujeres cobran un 41% menos de media por este capítulo. La razón es que su capacidad para integrarse en grupos de investigación es menor a esa edad, sobre la treintena, porque sacrifican parte de su jornada laboral anual en ser madres, criar a los hijos y apoyar o cuidar a otros miembros de la familia.

No solo les genera un agujero económico. También sufren una ralentización e incluso un parón en su carrera profesional. No investigar lo suficiente repercute en una menor productividad científica, lo que hace que después cobren un 26% menos por sexenios de investigación, y que unos méritos académicos menores lastren su progresión a categorías laborales más estables, altas y con mejores salarios.

El círculo vicioso se remata con la también baja remuneración femenina por complemento específico. Cobran de media un 19% menos que sus compañeros de facultad. Es el complemento que se recibe por estar en escalas laborales altas, como catedrático o similar. Los obstáculos culturales y sociales hacen que una minoría de universitarias alcancen esos puestos, pese a que inicialmente son más de la mitad de los titulados españoles en educación superior y quienes cosechan mejores notas. De todos los catedráticos del país solo el 22% son mujeres.

Roles machistas

La prevalencia de roles machistas adquiere toda su plenitud si se atiende a quienes disfrutan de permisos no retribuidos, sobre todo el permiso por responsabilidades familiares, el más vinculado a los cuidados, en el que la enorme mayoría de peticionarios son de mujeres. Cuando hombres y mujeres no solicitan estas licencias tienen unos sueldos base idénticos; no así los complementos, casi siempre condicionados por la maternidad y los cuidados. Por contra, la profesora universitaria que logra tiempo para cuidados familiares gana un 21% menos que sus homólogos, debido a un desplome del salario base, más un 28% menos si solo se atiende a los complementos.

La LOSU, la nueva Ley de Universidades que prepara el Gobierno, incluye una serie de medidas, entre ellas discriminaciones positivas, para tratar de cerrar las brechas de género. Prevé comisiones de evaluación y selección de proyectos y plazas paritarias y que a igual idoneidad se dé preferencia de asignación a la mujer. Promueve la paridad en los equipos de investigación y en los órganos colegiados, el incremento de investigadoras principales y que se implanten facilidades y compensaciones para la conciliación de la vida laboral y familiar y para caminar hacia la corresponsabilidad en los cuidados.

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/sociedad/educacion/maternidad-cuidados-penalizan-20211203163133-ntrc.html

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