Incidencia de la pobreza en la finalización escolar

Por: Yolanda Quiroga. 

Siempre se ha señalado a la educación como principal herramienta para el progreso de los países y por ende, la solución de sus grandes problemas, entre los principales, la superación de la pobreza. Hoy con un 32%. Argentina tiene serios problemas de finalización de la secundaria. No es novedad, en realidad sólo el 60% de los alumnos llegan al último año de este nivel en el tiempo esperado. Los números son lamentables cuando se trata de sectores más vulnerables. En ellos, se gradúan en el tiempo teórico, el 37,5% de los estudiantes. Según un reciente informe de ICSE (Contexto Social de la Educación) que tiene en cuenta características de vivienda, agua, saneamiento, educación y economía del hogar, manifiesta que en escuelas públicas, el nivel de finalización cae a medida que aumentan las necesidades. En el contexto de privación bajo/medio, llega a tiempo 63,3%, en el alto 48,4% y en el crítico, tan sólo el 37,5 por ciento. Es decir, el 62,5% de los alumnos más pobres no termina la secundaria cuando debería. Los sectores vulnerables, el contexto que rodea al alumno, hace que el aprendizaje y su trayectoria escolar se vea amenazada. Las necesidades socioeconómicas, el embarazo adolescente y el no encontrarle un sentido al esfuerzo, son los principales factores que motivan el abandono. En muchos casos, no llegan ni siquiera a la secundaria. Tienen pocos libros a su disposición, se habla un lenguaje más rudimentario, cuentan con menos juegos que los estimulen. Tienen grandes desventajas que repercuten en su futuro académico. Sin considerar el grave problema de un cerebro sano en generaciones futuras. Se calcula según este informe que sólo 1 de cada 10 jóvenes más pobres logra un título universitario. Mientras que en zonas urbanas egresan 7 de cada 10. En el campo ese indicador cae a 4 cada 10. Ello implica menor oferta educativa.

Según la Facso (Facultad de Ciencias Sociales) plantea la necesidad de crear un modelo alternativo de escuela que permita al conjunto de los adolescentes, independiente de sus orígenes, acceder a los saberes y a una escolarización relevante También hay otras estadísticas resonantes: cada 8 minutos, un joven argentino repite su curso o deja la escuela. La secundaria argentina atraviesa una crisis severa. No sólo por el desgranamiento sistemático de la matrícula, sino también por la calidad de sus aprendizajes. Dentro de este marco, las distintas provincias en este mes, deberán presentar ante el Consejo Federal de Educación su plan de acople de la secundaria 2030, que comenzará aplicarse desde el próximo año. Los ejes fundamentales, como lo hablaré en otras columnas son: integración de las materias a través de proyectos interdisciplinarios, que potencien el trabajo en equipo, el pensamiento crítico y la creatividad. Es imposible salir de la pobreza sin educación, porque la madre de la pobreza, es la ignorancia.

Fuente del artículo: https://www.diariodecuyo.com.ar/columnasdeopinion/Incidencia-de-la-pobrezaen-la-finalizacion-escolar-20181130-0071.html

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