El conocimiento es una propiedad emergente del cerebro colectivo de nuestra especie

Por: Eduardo Martínez de la Fe

La neurociencia cognitiva debe abrir una nueva era de investigación que reconozca que el conocimiento humano no es la suma de muchos cerebros individuales, sino una propiedad emergente de nuestra especie basada en un cerebro colectivo.

Si queremos comprender el papel que desempeña el conocimiento en la inteligencia humana, es necesario mirar más allá del cerebro individual y estudiar la comunidad.

Esta es la propuesta que realizan el neurocientífico Aron Barbey, profesor de psicología en la Universidad de Illinois Urbana-Champaign; Richard Patterson, profesor emérito de filosofía en la Universidad de Emory; y Steven Sloman, profesor de ciencias cognitivas, lingüísticas y psicológicas en la Universidad de Brown, en un rompedor artículo publicado en Frontiers in Systems Neuroscience, según se informa en un comunicado.

Su punto de partida, que la cognición humana se extiende al mundo físico y al cerebro de los demás: es, en gran medida, una actividad de grupo, no individual, porque dependemos de los otros para razonar, juzgar y tomar decisiones.

Tema relacionado: La consciencia no sería solo individual y privada, sino también grupal

Perspectiva limitada

Añaden que los métodos neurocientíficos empleados en la actualidad, como la resonancia magnética funcional (que mide pequeños cambios en el flujo sanguíneo que ocurren con la actividad del cerebro), se diseñaron para rastrear la actividad en un cerebro individual.

Sin embargo, estos métodos tienen una capacidad limitada para capturar la dinámica que ocurre cuando los individuos interactúan en grandes comunidades, por lo que plantean la necesidad de ampliar los estudios neurocientíficos más allá de los cerebros individuales.

Piden a los neurocientíficos que incorporen las disciplinas de las ciencias sociales para comprender mejor cómo piensa la gente.

Plantean que se necesita incorporar, no solo los descubrimientos de las neurociencias, sino también los de la psicología social, la antropología social y otras disciplinas, porque están mejor posicionadas para estudiar la cognición humana en su conjunto.

Nueva evidencia

Este planteamiento responde a una evidencia cada vez más reconocida, tal como plantea el Instituto Kavli: el inmenso éxito ecológico de nuestra especie no ha dependido de nuestra inteligencia o racionalidad abovedada, ni de ninguna serie de adaptaciones genéticas locales, como ha ocurrido en otras especies.

La supervivencia y el éxito humanos son el resultado de la herencia de grandes cuerpos de información transmitida culturalmente, que se acumula y se agrega a lo largo de generaciones para producir adaptaciones culturales, añade.

Y concluye: por lo tanto, nuestra inteligencia aparente se deriva más de nuestros cerebros colectivos, que de nuestra inteligencia individual. Algo que también está asociado a la innovación, tal como ha planteado, entre otros, el profesor asociado de psicología económica en la London School of Economics, Michael Muthukrishna.

Capturar el cerebro colectivo

Los autores de este artículo plantean que el gran desafío para la neurociencia cognitiva es cómo capturar el conocimiento que no reside en el cerebro individual, sino en nuestro cerebro colectivo.

Eso supone trascender la idea dominante hasta ahora de que el conocimiento está representado en un cerebro y representado por un individuo, y que a lo más que llega ese conocimiento es a su transferencia entre individuos.

Los investigadores añaden que la cognición humana es en realidad una empresa colectiva y que, por lo tanto, no se encuentra dentro de un solo individuo.

Más bien es una propiedad emergente: refleja el conocimiento y las representaciones colectivas que se distribuyen dentro de una comunidad, en este caso, la especie humana.

Potenciar el nuevo enfoque

Destacan que la neurociencia cognitiva no ha ignorado estas tendencias en el estudio de la cognición, aunque advierten que estos aspectos han sido relativamente poco investigados.

No obstante, detallan que lo avanzado en ese campo representa un marco prometedor para extender la neurociencia cognitiva más allá del estudio de los cerebros individuales y de sus interacciones con otros cerebros.

Concluyen que la neurociencia cognitiva, tal como está planteada en la actualidad, no puede explicar el funcionamiento mental, por lo que proponen una serie de líneas de investigación que podrían ayudar a comprender mejor el emergente fenómeno del cerebro colectivo.

Nueva era de neurociencia cognitiva

Plantean que una mayor comprensión de cómo las personas comparten conocimientos ayudaría a revelar la naturaleza real y los límites de la representación neuronal, y arrojaría luz sobre cómo las personas organizan la información al revelar cómo creen que se distribuye en la comunidad y el mundo.

Por eso propugnan una nueva era en la neurociencia cognitiva, que busque establecer teorías explicativas de la mente humana y que reconozca la naturaleza comunitaria del conocimiento.

Concluyen que es preciso evaluar las representaciones cognitivas y neuronales a nivel de la comunidad, ampliando el alcance de la investigación y la teoría en neurociencia cognitiva, asumiendo cuánto de lo que pensamos depende de otras personas.

Referencia

Cognitive Neuroscience Meets the Community of Knowledge. Steven A. Sloman,  Richard Patterson and Aron K. Barbey. ront. Syst. Neurosci., 21 October 2021. DOI:https://doi.org/10.3389/fnsys.2021.675127

Imagen superior: Gerd Altmann en Pixabay.

Fuente: https://tendencias21.levante-emv.com/el-conocimiento-es-una-propiedad-emergente-del-cerebro-colectivo-de-nuestra-especie.html

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Hacer realidad la promesa de la educación: un análisis del IDM 2018

UNESCO / 8 de octubre de 2017 / Autor: Informe GEM / Fuente: Blog de la Educación Mundial

Por primera vez en cuarenta años, el Informe sobre el Desarrollo Mundial (IDM) del Banco Mundial, publicado el martes, se centra exclusivamente en la educación. Nos complace ver que sus mensajes centrales resuenen tan bien con nuestros informes anteriores, especialmente el Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo 2013/4 sobre la enseñanza y el aprendizaje. El IDM es una adición bienvenida a la serie insignia del Banco. Demuestra que muchos cambios han ocurrido en los últimos 40 años en la educación, incluyendo la reflexión del Banco al respecto.

Con su presentación nítida y sus argumentos claros, el informe se alinea con la Estrategia de Educación 2020 del Banco, que marcó un cambio estratégico de la escolarización hacia el aprendizaje cuando se publicó en 2011. El IDM reitera que los beneficios de la educación están mal vinculados a los años pasados en la escuela, e insta a los países a comprometerse a lo largo del sistema para mejorar los resultados de aprendizaje. Sus principales mensajes son evaluar el aprendizaje, como la clave para re-alinear los sistemas educativos; actuar con base en la evidencia; y alinear a los actores para que trabajen en la consecución de mejores resultados de aprendizaje.

Los sistemas educativos son “pegajosos”, pero nuestro enfoque para resolver los problemas educativos no lo debe ser

El IDM reconoce que los sistemas educativos son “pegajosos”, es decir que son lentos y difíciles de cambiar. Sin embargo, el IDM también muestra que su propia reflexión para resolver los problemas educativos no es pegajosa. Varias convicciones anteriores han sido cuestionadas en este informe, lo cual es una señal positiva.

Dicho esto, se observan dos voces que se manifiestan a través de él. Una se aferra a las ortodoxias y certezas; la otra es más reflexiva. Por ejemplo, se considera que las tecnologías de la información y comunicación tienen “algunas de las mayores repercusiones en el aprendizaje”, mientras que en otros casos se juzga que la evidencia que resulta de las intervenciones basadas en la tecnología sugiere que “sus resultados son variados y se presentan múltiples desafíos de implementación”.

Igualmente, la evidencia que se usa sobre los resultados de aprendizaje se base exclusivamente en los resultados de las evaluaciones de lectura y matemáticas, aunque el IDM también reconoce que “la incidencia en la alfabetización y los conocimientos numéricos no es la única medida de éxito”.

Con palabras duras, se argumenta que “abdicar la responsabilidad y evitar la culpa erosiona la capacidad de un sistema educativo para funcionar, perpetuando así un equilibrio de baja responsabilidad y bajo aprendizaje”, lo que lleva a pensar que la rendición de cuentas es la única solución para lograr que los sistemas educativos funcionen debidamente. Pero al mismo tiempo, el IDM reconoce que:

  • el aprendizaje es un proceso complejo que es difícil de dividir en simples relaciones lineales de causa y efecto”; y
  • cuando los actores del sistema interactúan para perseguir muchos objetivos, los mecanismos que los obligan a rendir cuentas sobre el aprendizaje se debilitan

En ambos casos, se socava el supuesto clave que vincula las sanciones y las recompensas con los resultados de aprendizaje. Dado que la rendición de cuentas es el tema del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2017/8, que se publicará el 24 de octubre, habrá otra oportunidad para analizar estas hipótesis.

women-deliverLa Estrategia de Educación 2020 del Banco había enfatizado su papel y el de International Finance Corporation en el fortalecimiento de la provisión educativa del sector privado. En un giro inesperado, el IDM concluye que “no hay evidencia sólida de que las escuelas privadas obtengan mejores resultados de aprendizaje que las escuelas públicas, o lo contrario”. Dado el cuestionable historial de la expansión de la provisión privada en lo que refiere a la equidad, esto ofrece una oportunidad para entablar un debate más franco sobre la necesidad de apoyar plenamente los sistemas de educación pública.

Diferentes visiones de lo que constituye una buena práctica

El informe resalta algunos ejemplos nacionales como estudios de caso positivos, incluyendo Chile, que se elogia por su “compromiso continuo con la reforma de la calidad”, que se observa en los resultados del país en la evaluación de lectura PISA. Sin embargo, estas conclusiones no van más allá del promedio y no reconocen que Chile es uno de los países más segregados del mundo en la educación. No cabe duda que en los últimos años Chile ha hecho grandes esfuerzos por mejor el sistema. Sin embargo, dichos esfuerzos resultaron de protestas masivas que obligaron al Estado a asumir nuevamente responsabilidades que había abdicado. Lo que no reconoce el IDM es que desde 2005, cuando las familias eran responsables de la mitad del gasto educativo total, el gobierno de Chile ha asumido gradualmente una mayor proporción del costo total de la educación para ofrecer una educación más equitativa.

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Fuente: base de datos del UIS

¿Qué puede ser sustituido en la educación?

El IDM parece demostrar una ambivalencia sobre el efecto de compartir los costos entre los gobiernos y las familias, a pesar de que destaca la alta carga que asumen las familias de los países de ingresos bajos y medianos. Al explicar por qué el gasto no siempre resulta en mejores y más equitativos resultados de aprendizaje entre los estudiantes, menciona que una de las razones es que “el gasto público puede sustituir al gasto privado”. Cita el ejemplo de las becas escolares en India y Zambia que “no tuvieron ningún efecto en el aprendizaje porque los padres redujeron su propio apoyo financiero en previsión de un aumento de la financiación del gobierno”, lo cual sugiere que no se obtiene nada de esta inversión, e ignora el evidente efecto positivo en la equidad.

Del mismo modo, los maestros se abordan de manera ambivalente. A pesar de la conclusión rotunda del IDM que “los sistemas educativos tienen un mejor desempeño cuando sus maestros son respetados, están preparados, se seleccionan con base en el mérito y se apoya su trabajo”, hace referencia a la idea de que reemplazar al 7-12% menos eficaz de los maestros podría ayudar a cerrar la brecha entre el rendimiento de los estudiantes en los Estados Unidos y Finlandia. Tratar la educación como un proceso de producción con insumos sustituibles no es un buen punto de partida.

Extraer conclusiones sobre lo que se debe hacer a continuación, ¿ocuparse de los quehaceres?

El Informe sobre el Desarrollo Mundial añade un fuerte y bienvenido énfasis en la neurociencia cognitiva y sus ideas sobre cómo los niños aprenden en condiciones de extrema pobreza. El acento en la biología del aprendizaje sugiere orientaciones claras sobre la estructura de los programas de educación de la primera infancia y cómo abordan las habilidades básicas y los factores protectores del estrés. Pero tal vez el informe podría haber profundizado más para aprender de la vasta experiencia del Banco en la prestación de diferentes intervenciones de este tipo. ¿Cuáles son los diferentes costos de estas intervenciones y cómo podrían diseñarse los futuros programas para lograr este progreso?

Al haber dedicado el año pasado a la rendición de cuentas aquí en el Informe GEM, también es difícil no notar que el IDM absuelve a los actores internacionales de sus múltiples responsabilidades potenciales, incluyendo el mismo Banco. Por ejemplo, se hace un bienvenido hincapié en la importancia de los bienes públicos mundiales en el aprendizaje, así como un recordatorio de que solo el 3% de la ayuda para la educación se destina a bienes públicos mundiales, como los datos y la investigación, en comparación con el 20% en la salud. Pero nuevamente, es importante practicar lo que predicamos. No olvidemos que el Banco Mundial dejó de financiar el Instituto de Estadística de la UNESCO en 2016, lo que es aún más sorprendente dado el grado en que el informe se ha basado en él como fuente de datos.

Cada actor debe buscar primero cómo cumplir con sus propias responsabilidades. Se debe empezar en casa.

Link para la descarga del Informe sobre el Desarrollo Mundial (IDM) 2018:

https://openknowledge.worldbank.org/bitstream/handle/10986/28340/211096mmSP.pdf

Fuente del Artículo:

https://educacionmundialblog.wordpress.com/2017/10/06/hacer-realidad-la-promesa-de-la-educacion-un-analisis-del-idm-2018/

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Las siete claves para una buena educación

Colombia / 27 de agosto de 2017 / Autor: Simón Granja / Fuente: El Tiempo

Michele DiPietro, autor del libro  ‘¿Cómo funciona el aprendizaje?’, estuvo en Colombia. Entrevista.

¿Cómo aprenden los estudiantes? La respuesta a esta pregunta no solo la tienen los profesores. Y los padres de familia, primeros y continuos educadores de sus hijos, deberían planteársela con más frecuencia e intentar buscar nuevas respuestas.

Guiados por ese interrogante y con el ánimo de descubrir cuáles son las claves a la hora de generar espacios de aprendizaje, el italoamericano Michele DiPietro y otros cuatro expertos en educación se embarcaron en una investigación que les permitió establecer los siete principios fundamentales para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Cada uno de los autores del ‘bestseller’ ‘Cómo funciona el aprendizaje’ tiene, en promedio, 24 años de experiencia en el mundo de la educación. DiPietro, líder de la investigación, es director ejecutivo del Centro de Excelencia en Enseñanza y Aprendizaje de la Universidad Estatal de Kennesaw, en Georgia (Estados Unidos) y es miembro del Consejo de Administración del Consorcio Internacional para el Desarrollo Educativo.

Para construir este libro, los autores se basaron en investigaciones de distintas áreas del conocimiento tales como la neurociencia cognitiva, la psicología social y del desarrollo, la antropología, la demografía y los estudios del comportamiento y el aprendizaje organizacional.

Con más de 60.000 copias vendidas, el libro se ha convertido en un éxito editorial en Estados Unidos. El Centro para la Excelencia Docente y la Editorial de la Universidad del Norte lo tradujeron al español por primera vez e invitaron al autor a Colombia. EL TIEMPO lo entrevistó.

Los libros de educación no suelen ser ‘bestsellers’, ¿por qué este fue tan bien recibido?

Creo que su éxito radica en el tono que utilizamos. Las investigaciones y los datos que citamos no contradicen su practicidad. El libro cuenta con sugerencias comprensibles y aplicaciones a las que profesores y padres de familia puede acceder.

El libro se titula ‘¿Cómo funciona el aprendizaje?’, ¿cuál es la respuesta a esa pregunta?

Los expertos han ofrecido muchas respuestas a ese interrogante; algunas de ellas, a mi parecer, bastante equivocadas. Para contestarlo, nosotros recogimos las teorías que han sido sustentadas con mayor rigurosidad en los últimos 15 años, y desarrollamos algunos puntos prácticos para que el lector comprenda cómo funciona el aprendizaje.

¿A qué se refieren esos puntos?

En síntesis, al clima social, emocional e intelectual del entorno educativo; al bagaje cultural y los saberes de los estudiantes; a la organización del conocimiento, a la motivación, y al conocimiento práctico.

¿Y cómo funciona la enseñanza?

La enseñanza depende del nivel de comprensión que el educador tiene de los procesos de aprendizaje. Cuando los entiende, sus prácticas educativas son más adecuadas y eficaces. La enseñanza depende, en otras palabras, de cómo pensamos el aprendizaje y de cómo adquirimos, procesamos, analizamos, aplicamos y transmitimos la información.

Los padres también son educadores. ¿Cómo les puede ayudar este libro a ellos?

Todas las teorías que se exponen se pueden aterrizar en la cotidianidad. El libro contiene sugerencias para resolver cuestiones tan básicas como motivar a un hijo a hacer sus deberes o a limpiar su cuarto.

¿La educación va por buen camino?

El uso de la tecnología ha ampliado el acceso a la educación y ha abierto paso a nuevas formas de aprendizaje que nos obligan a preguntarnos ¿cómo están aprendiendo los estudiantes? ¿Cómo sabemos si lo están haciendo? Y si no están aprendiendo, ¿qué podemos hacer para que lo hagan?

 

Los principios

1. Reconocer los conocimientos adquiridos previamente

Los estudiantes llegan a sus clases con un bagaje de conocimientos, creencias y actitudes que pueden facilitar u obstaculizar el aprendizaje. Conocer sus raíces culturales permitirá integrar la información que se les proporciona con la que ellos ya poseen.

2. La forma en que los estudiantes organizan sus conocimientos influye en el proceso de aprendizaje y en la posterior aplicación de sus conocimientos

Los estudiantes construyen conexiones con la información que reciben. Si esas conexiones están correctamente organizadas y estructuradas, es probable que el aprendizaje sea mucho más efectivo y eficiente.

3. La motivación de los estudiantes determina, mantiene y orienta el aprendizaje

La motivación se ve afectada por al menos 3 elementos: las metas y expectativas de los estudiantes; la idea que ellos tengan respecto de su propia capacidad para aprender, y por sus experiencias emocionales frente al aprendizaje. El aprendizaje requiere, por tanto, una buena dosis de desafío, de seguridad y de diversión.

4. Para desarrollar su máximo potencial, los estudiantes deben adquirir habilidades, practicar para integrarlas a su comportamiento, y saber cuándo y cómo aplicar lo aprendido 

La práctica es indispensable no solo para entender los contenidos de las asignaturas, sino para asimilarlos de tal forma que, cuando se presenten situaciones reales fuera de la escuela, en otro contexto, el estudiante pueda aplicar sus conocimientos con agilidad.

5. Las prácticas dirigidas a metas, con la apropiada retroalimentación, mejoran la calidad del aprendizaje

Las prácticas deben tener objetivos identificables por el estudiante y un apropiado nivel de dificultad.

6. La capacidad que tiene el estudiante para desarrollarse depende del clima emocional, social e intelectual de su grupo y de su ambiente, e influye en su aprendizaje

El clima que crean los maestros en sus clases, al igual que los padres en sus casas, tiene importantes implicaciones para los estudiantes.

7. Para volverse capaces de dirigir su propio aprendizaje, los estudiantes tienen que aprender a autocriticar su desempeño y ajustar sus estrategias de estudio y práctica

Ningún aprendizaje escolar puede estar completo sin que el estudiante haya hecho suyo el hábito de aprender por su cuenta, y sin que sea capaz de dirigir ordenadamente su aprendizaje.

Fuente de la Entrevista:

http://www.eltiempo.com/vida/educacion/michele-dipietro-habla-de-las-claves-del-aprendizaje-124098

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La nueva perspectiva de los maestros desde la interacción con la neurociencia cognitiva

19 de julio de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: Iliana Carriazo Julio

La perspectiva del maestro de hoy está relacionada principalmente por el dinamismo en el aula, compromiso y futuro.

“Aun cuando el actor del comportamiento es la totalidad del sujeto y ningún cerebro aislado del resto del cuerpo puede tener actividad mental, es esta víscera el órgano fundamental en la elaboración y gobierno del comportamiento humano”

García y García (2001, p. 197)

Se deben establecer pautas que permitan formar criterios para la comprensión de la interacción que existe entre la Neurociencia Cognitiva aplicada y los procesos de enseñanza-aprendizaje. Es así,  como desde el Conversatorio de actualización pedagógica en la Universidad CUC de Barranquilla, el Dr. Juan Fernando Martínez Pérez de Braxton, Puerto Rico, que estuvo como invitado, realiza de una manera dinámica la explicación de esta interacción.

El conferencista inicia resaltando dos aspectos importantes de la temática a tratar, en primera instancia el valor agregado que se genera al trabajar los procesos formativos que tienen que ver con la neurociencia cognitiva aplicada y en segundo lugar lo que significa la vocación docente, que muchos quieren formarse como tal, pero antes se debe responder a un cuestionamiento, ¿qué lo mueve a enseñar?, si es que le gusta o simplemente lo hace porque es un empleo.

Desde la neurociencia cognitiva, se puede establecer que algunas dinámicas en el aula, encuentran sus orígenes en las actividades neuronales que puede tener un ser humano y que es el docente quien las desarrolla y potencializa,  teniendo en cuenta el acto educativo que promueva.  Es así como el docente se convierte en un actor esencial para el proceso de enseñanza aprendizaje, y el significado que encierra esta palabra va mucho más allá de las respuestas rápidas que normalmente se dan cuando se pregunta qué lo mueve a ser parte de la docencia. Desde esa óptica, se inicia con una reflexión del sistema educativo, en especial en lo que tiene que ver con la evaluación del proceso de enseñanza-aprendiza, la cual independientemente de cómo se trabaje (de forma cuantitativa o cualitativa), al final se termina dando un valor numérico.

En coherencia con lo anterior, se llega a una respuesta y es que desafortunadamente para el docente,  el estudiante bueno es aquel que se acerca a la mayor nota y es así como el maestro se vuelve ciego ante las necesidades especiales que pueda tener un individuo que está aprendiendo.  Para sustentar lo dicho, el Dr. Martínez, muestra un video de David Westery,  quien se presentó al programa ‘Anderson’s Viewers Got Talent  como «el pintor más rápido»; tenía un minuto y medio para dibujar algo en un lienzo preparado de color negro, y al ir realizando la pintura, tanto el jurado como el público se reían y murmuraban al no descifrar lo que Westery estaba haciendo, hasta que al final  el artista le da vuelta al lienzo y lo que se visualiza es el rostro de un hombre, dejando a todos con una reacción de sorpresa.

Es desde esa apreciación que se le da sentido a la siguiente frase: “cuando uno hace cosas que la gente no entiende, la gente se burla”. Este joven en particular, quien en el aula se dedicaba a dibujar y entregar una cosa distinta de lo que debía darle al docente, no le interesaba la lectura, fue exitoso en la competencia que desarrolló, la pintura, se convirtió en el artista rápido más talentoso del mundo, y es allí donde surge el siguiente cuestionamiento ¿Quién es más exitoso, quien tiene la inteligencia racional o el que tiene la inteligencia emocional? Lo primero que se destaca de la anterior inquietud, es que no existe una relación entre las dos inteligencias, una persona se hace exitosa cuando asume su vida con grandeza y esto desde la escuela se puede lograr, cuando el docente consigue que el estudiante se comprometa con el aprendizaje, que es la verdadera razón de estar en un proceso formativo.

Del anterior argumento surge otro interrogante ¿cómo puede el docente comprometer al estudiante en el proceso de aprendizaje?, la respuesta es, siendo un Maestro dinámico. Se le da significado a la palabra dinamismo: a. “Energía Activa y Propulsora” (RAE); b. “Actividad, destreza y diligencia grande” (RAE); c. Fuerza que produce movimiento” (RAE); al tener los diversos significados de la anterior palabra, se establece ahora el rol del Maestro,  quien modela y entrena a los estudiantes en las destrezas y actitudes, además de guiarlos y monitorearlos en su progreso. De allí se establece que un Maestro dinámico es el que desarrolla el pleno pensamiento y por tanto la creatividad para lograr el aprendizaje significativo y consigue que los estudiantes entiendan que son ellos los que deben aprender.

Partiendo de esa idea, el Dr. Martínez preguntó a los participantes ¿qué características se necesitan para que un maestro sea efectivo en el aula de clase?, parte de las respuestas fueron: domina la materia; promueve el aprendizaje significativo; son creativos, entre otras. Una vez se consiguió la respuesta del público, el mediador mostró las características, que él tiene identificadas: domina la materia; es flexible; acepta retos; promueve cuestionamiento; asume riesgos; creativo; posee buen humor; logra los objetivos; motiva asertivamente; es gentil y es considerado.

Lo anterior se fundamenta con las bases epistemológicas con autores como Piaget quien hace una investigación para demostrar cómo el desarrollo mental incluye la asimilación de nuevos hechos a estructuras mentales, que al asimilarlo experimentan un proceso de acomodación; en pocas palabras el estudiante tiende a pensar, pero las formulaciones de este autor, fueron criticadas por no explicar el papel social en el desarrollo mental, es así que desde otras investigaciones surge el constructivismo, donde se enfatiza en la actividad del sujeto, pues el aprendizaje se da como un proceso de construcción personal, que está mediada por la escuela y la construcción de significados, la cual está ligada a la idea de aprendizaje significativo de David Ausubel.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/columnas/la-nueva-perspectiva-de-los-maestros-desde-la-interaccion-con-la-neurociencia-cognitiva

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​¿Puede el uso de Internet prevenir y ralentizar el deterioro cognitivo?

Por Joaquín Macedo

La plasticidad de nuestro cerebro, la cual permite que este sea modificado tanto en su función como en su estructura (Kolb y Whishaw, 1998), ha sido clave en la gran capacidad de adaptación al medio del ser humano, permitiéndonos adaptarnos a multitud de entornos y colonizar todos los rincones de la Tierra.

Entre otras funciones, esta maleabilidad hace posible que, en interacción con el ambiente, podamos aumentar nuestra reserva cognitiva, permitiendo a su vez esto una mayor plasticidad cerebral. El concepto de reserva cognitiva hace referencia a que, ante la realización de tareas que requieren una mayor actividad cerebral en un área determinada, se desarrolla la capacidad de utilizar de manera más eficaz redes cerebrales alternativas, lo cual puede servir como mecanismo de autoprotección ante, por ejemplo, el deterioro cognitivo asociado a la edad o ante una lesión ocasionada por un traumatismo (Rodríguez-Álvarez y Sánchez-Rodríguez, 2004).

¿Cuál es el impacto que tiene el uso de Internet en este aprovechamiento de recursos cognitivos?

Efecto del uso de los ordenadores sobre el rendimiento cognitivo

Patricia Tun y Margie Lachman (2010), de la Universidad de Brandeis, realizaron un estudio con una muestra extraída del programa MIDUS (Desarrollo de la Mediana Edad en los Estados Unidos). Esta muestra, compuesta por 2671 participantes, abarcaba un rango de adultos entre los 32 y los 84 años, de diferente estatus socioeconómico y distinto nivel educativo.

En primer lugar, los participantes respondieron a una serie de preguntas que evaluaban la frecuencia con la que hacían uso de su ordenador. Tras esto, mediante una batería de pruebas, se midieron distintos dominios cognitivos tales como la memoria verbal episódica, la capacidad de la memoria de trabajo, la función ejecutiva (fluidez verbal), el razonamiento inductivo y la velocidad de procesamiento. Además, se realizó otra prueba que medía el tiempo de reacción y la velocidad con la que los participantes alternaban entre dos tareas, lo cual requería un desempeño sustancial de las funciones centrales ejecutivas, que a su vez juegan un papel crítico en el uso del ordenador.

La obtención de estos datos permitió a las investigadoras elaborar la hipótesis de si existeuna asociación entre una mayor frecuencia de uso del ordenador y un hipotético mejor desempeño en las funciones ejecutivas, comparando entre individuos que son similares tanto en las capacidades intelectuales básicas como en edad, sexo, educación y estado de salud.

Los resultados

Tras analizar los resultados, y controlando las variables demográficas que podían interferir en los resultados, se vio una correlación positiva entre la frecuencia de uso del ordenador y el desempeño cognitivo en todo el rango de edad. Además, en individuos con la misma capacidad cognitiva, un mayor uso del ordenador estaba asociado a un mejor desempeño de las funciones ejecutivas en la prueba de alternancia entre dos tareas. Este último efecto de mejor control de las funciones ejecutivas era más pronunciado en individuos con menores capacidades intelectuales y con menos ventajas educativas, lo cual suponía una compensación a su situación.

Concluyendo, las investigadoras argumentan que estos resultados son consistentes con aquellas investigaciones en las que se ha encontrado que realizar tareas que supongan una actividad mental considerable, puede ayudar a mantener las capacidades cognitivas a un buen nivel a lo largo de la adultez.

A la luz de estos hechos, se plantea la importancia de la universalización del uso de los ordenadores y del acceso a Internet. Partiendo de la hipótesis de que realizar una actividad mental realmente estimulante es beneficioso tanto para las capacidades intelectuales como para reforzar la reserva cognitiva, se puede inferir que impulsar estas tecnologías desde las autoridades sería una inversión en la calidad de vida de los ciudadanos.

¿Qué dice la neurociencia al respecto?

Basándose en las teorías mencionadas anteriormente sobre cómo la práctica de actividades mentales puede alterar los patrones de actividad neuronal, Small y sus colaboradores (2009), de la Universidad de California, decidieron investigar cómo el uso de las nuevas tecnologías cambia la estructura y función cerebral. Para ello, contaron con 24 sujetos de entre 55 y 78 años, los cuales fueron asignados a dos categorías.

Todos los sujetos eran similares en cuanto a cuestiones demográficas y, en función de la frecuencia y habilidad en el uso del ordenador y de Internet, 12 fueron incluidos en el grupo de expertos en Internet y 12 en el de novatos. Las tareas que realizaron ambos grupos fueron dos; por un lado, se les pidió que leyeran un texto en formato libro del cual se evaluarían después. Por el otro, se les pidió que realizaran una búsqueda sobre un tema en concreto, del que también se les evaluaría después, en un motor de búsqueda. Los temas sobre los debían leer o realizar la búsqueda eran los mismos en ambas condiciones. Mientras realizaban estas tareas, a los sujetos se les aplicó un escáner del cerebro mediante la técnica de imagen por resonancia magnética funcional, con el objeto de ver qué áreas se activaban mientras llevaban a cabo la lectura o la búsqueda.

Durante la tarea de lectura de texto, tanto los novatos en el uso de Internet como los expertos mostraron una activación significativa en el hemisferio izquierdo, en las regiones frontal, temporal y en la parietal (giro angular), así como en el córtex visual, el hipocampo y en el córtex cingulado, es decir, áreas que se ven involucradas en el control del lenguaje y de las capacidades visuales. La diferencia se encontró, como predecía la hipótesis de los investigadores, en la actividad durante la tarea de búsqueda de información en Internet.

Los datos obtenidos, explicados

Mientras que en los novatos se activaban las mismas áreas que durante la lectura de texto, en los expertos, además de estas áreas dedicadas a la lectura, se activaban de manera significativamente mayor el lóbulo frontal, el córtex temporal anterior derecho, el giro cingulado posterior y el hipocampo derecho e izquierdo, mostrando una mayor extensión espacial de la actividad cerebral. Estas zonas en las que se dio una mayor activación en los expertos controlan procesos mentales clave para realizar búsquedas en Internet de manera correcta, tales como el razonamiento complejo y la toma de decisiones. Estos resultados pueden ser explicados por el hecho de que una búsqueda en Internet no requiere solamente la lectura de texto, sino que hay que interactuar de forma constante con los estímulos que se van presentando.

Por otro lado, en investigaciones realizadas con otro tipo de tareas mentales, tras un pico de gran activación, la actividad cerebral tendía a disminuir conforme el sujeto iba adquiriendo habilidad en la tarea y esta se iba volviendo rutinaria. Esto, sin embargo, no parece suceder al usar Internet, ya que a pesar de la práctica continuada sigue siendo una tarea realmente estimulante para el cerebro, medido en patrones de actividad cerebral.

Basándose en sus descubrimientos en este estudio, Small y sus colaboradores creen que, a pesar de que la sensibilidad del cerebro a las nuevas tecnologías pueda provocar problemas de adicción o déficit de atención en personas con el cerebro particularmente maleable (niños y adolescentes), por lo general el uso de estas tecnologías traerá sobre todo consecuencias positivas para la calidad de vida de la mayoría. Argumentan este optimismo sobre la base de que, al ser una tarea mentalmente muy demandante, estas están diseñadas para mantener cognitivamente despiertos a las personas, que ejercitarán sus capacidades y obtendrán beneficios psicológicos.

Efectos nocivos en la función cerebral

Pero no todo son buenas noticias. En la otra cara de la moneda encontramos argumentos como los de Nicholas Carr (autor del popular artículo Is Google Making Us Stupid?), el cual afirma que esta reorganización del cableado cerebral puede llevarnos a desarrollar grandes dificultades para llevar a cabo tareas que requieran atención sostenida, tales como, por ejemplo, leer largos párrafos de texto o mantener la concentración en la misma tarea durante un cierto periodo de tiempo.

En su libro Superficiales: ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?, haciendo referencia al enfoque propuesto en el trabajo de Small, Carr (2010) destaca que ”Cuando se trata de actividad neuronal, es un error suponer que cuanto más, mejor”. Razona que, a la hora de procesar información, la mayor actividad cerebral encontrada en las personas acostumbradas al uso de Internet, no equivale simplemente a la ejercitación de nuestros cerebros, sino que provoca una sobrecarga en él.

Esta sobreactivación, la cual no aparece en la lectura de libros, es debida a la continua excitación de las zonas cerebrales asociadas a las funciones ejecutivas mientras navegamos por la Red. Aunque a simple vista no pueda apreciarse, los múltiples estímulos que se nos presentan someten a nuestro cerebro a un proceso constante de toma de decisiones; por ejemplo, ante la percepción de un enlace debemos decidir en una pequeña fracción de segundos si haremos “click” sobre él o no.

Basándose en estas premisas, Nicholas Carr concluye que esta modificación de nuestra función cerebral sacrificará en cierta medida nuestra capacidad de retención de información, la cual era favorecida por los métodos de lectura calmada y atenta que requieren los textos en papel. En contraposición, gracias al uso de Internet, nos convertiremos en magníficos y veloces detectores y procesadores de pequeñas porciones de información, ya que… ¿para qué almacenar tanta información en mi prehistórico cerebro si una memoria de silicio lo puede hacer por mí?

Referencias bibliográficas

  • Carr, N. (2010). The shallows: How the internet is changing the way we think, read and remember. New York, NY: W.W. Norton.
  • Kolb, B., & Whishaw, I. (1998). Brain plasticity and behavior. Annual Review of Psychology, 49(1), 43-64.
  • Rodríguez-Álvarez, M. & Sánchez-Rodríguez, J.L. (2004). Cognitive reserve and dementia. Anales de psicología/Annals of Psychology, 20(2), 175-186
  • Tun, P. A., & Lachman, M. E. (2010). The Association Between Computer Use and Cognition Across Adulthood: Use it so You Won’t Lose It? Psychology and Aging, 25(3), 560-568.
  • Small, G.W., Moody, T.D., Siddarth, P., & Bookheimer, S. Y. (2009). Your brain on Google: patterns of cerebral activation during internet searching. The American Journal of Geriatric Psychiatry, 17(2), 116-126.
Fuente: https://psicologiaymente.net/neurociencias/puede-internet-prevenir-ralentizar-deterioro-cognitivo#!
Imagen: https://psicologiaymente.net/media/1v9z/internet-deterioro-cognitivo/default.jpg
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Primera Jornada de Neurociencias: “La Educación pensada desde la Neurociencia”

Argentina/13 de septiembre de 2016/Fuente: cndigital

El 16 y 17 de septiembre en el Cine Odeón, se realizará la Primera Jornada de Neurociencias denominada “La Educación pensada desde la Neurociencia”, con la participación de destacados conferencistas en la materia. La jornada tiene como objetivo brindar aportes que contribuyan a mejorar la calidad de prácticas educativas, adaptadas a la vanguardia científica aplicadas a la educación.

Durante los últimos tiempos, las Ciencias de la Educación, se hallan muy entrelazadas con la Neurociencia Cognitiva que brinda herramientas teóricas y prácticas sobre los procesos de aprendizajes y las formas en que cada individuo capta y aprende para poder transferir y que permiten optimizar la actividad en el aula. Estos nuevos procesos necesitan de maestros capacitados, padres interiorizados en el avance científico, y alumnos que logren satisfactoriamente su perfeccionamiento desde la individualidad, de ahí la importancia de estas instancias de generación de conciencia y aprendizaje.

Las jornadas son para todo público, y están orientadas en especial a Docentes de todos los niveles, estudiantes, padres y profesionales y son organizadas por el “Equipo de Docentes en Acción” y cuentan con el Auspicio de la Delegación Argentina ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande y la Asociación Educar para el Desarrollo Humano. Algunos delos temas que se tratarán son: “Capturología, el arte de captar la atención, Emociones en el aula, Principios neurocognitivos para la enseñanza de nativos digitales, Liderazgo y funciones ejecutivas, Adolescencia y consumo de drogas “legales e ilegales”, entro otros.

Sobre los conferencistas:

El Dr. Roberto Rosler es Director Académico de la Asociación Educar para el Desarrollo Humano. Médico Neurocirujano egresado con diploma de honor de la Universidad de Buenos Aires. Es Docente adscripto al departamento de Neurocirugía de la Universidad de Buenos Aires.

La Lic. Zandonadi es Directora nivel Secundario del Instituto Pizzurno de enseñanza integral y Lic. en Ciencias de la Educación por la Universidad de Morón. Por su parte, la profesora Patricia Torres es Directora Nivel Primario del Instituto Pizzurno de enseñanza integral, capacitadora docente, especialista en creatividad y juegos aplicados al aprendizaje.

Por informes comunicarse a jornadaneurocienciasconcordia@gmail.com

Fuente: http://www.cndigital.com.ar/noticias/36629_primera-jornada-de-neurociencias-la-educacion-pensada-desde-la-neurociencia.html

Imagen: www.elheraldo.com.ar/fotos/2016/09/12_neurociencia.JPG

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