Europa/España/22.09.2019/www.educaweb.com
Invertir en la orientación académica y profesional, así como reforzar la relación entre el sistema educativo y el mercado laboral, son propuestas que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos incluye en su último informe Education at a Glance 2019 para la mejora del sistema educativo.
Para formar personas capaces de afrontar los retos del mercado laboral cambiante, el sistema educativo español debe mejorar la orientación académica y profesional, la oferta y la calidad de los programas formativos, y renovar al profesorado. Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden de los datos del último estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Education at a Glance 2019 (Panorama de la Educación 2019), que ha salido a la luz recientemente.
En este nuevo informe que analiza cómo se encuentra la educación en los 36 países que conforman la OCDE y otros 10 más, muestra las debilidades de la educación en España, a la vez que deja entrever algunas recomendaciones para que el país consiga formar al alumnado y prepararlo para los retos del mundo laboral, entre las que destacan las siguientes:
1. Invertir en la orientación académica y profesional.
«Como líderes educativos, es nuestra responsabilidad ayudar a los estudiantes a analizar la variedad de oportunidades y tomar decisiones informadas sobre su futuro», indica Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, en el editorial del informe. Con esta declaración, el estudio pone en valor la orientación académica y profesional tanto para reducir el abandono escolar temprano como para ayudar a incrementar el interés del alumnado por los estudios.
El informe también señala la necesidad de ofrecer a los y las jóvenes una «amplia gama de ‘caminos’ profesionales que sean atractivos para ellos y equiparlos con las habilidades para navegar a través de un mundo impredecible y cambiante». Para lograr esto, se deben aumentar las oportunidades, ampliar las opciones de programas e informar de manera eficiente. «Esto significa que se debe invertir en la orientación de los estudiantes para que cada uno encuentre su lugar en la sociedad», afirma Gurría.
2. Ofrecer al alumnado programas formativos de calidad y reforzar la FP.
La OCDE también señala que «es importante contar con programas formativos de calidad«, especialmente para evitar el abandono escolar y reducir el porcentaje de jóvenes entre 15 y 29 años que no estudian ni trabajan, que en España es del 19,1 %, frente al 14,3 % de la media de la OCDE y el 13, 4 % de la Unión Europea. De hecho, solo Grecia e Italia superan a España en porcentaje de NiNis.
Asimismo, el informe destaca las «significativas diferencias» que existen entre las comunidades autónomas respecto a la tasa de NiNis: en Melilla, por ejemplo, el 30 % de la población juvenil no estudia ni trabaja, mientras que en otras autonomías como el País Vasco este porcentaje llega sólo al 9,9%.
La fórmula que la OCDE recomienda para disminuir la tasa de NiNis es ofrecerles orientación académica y profesional, así como alternativas formativas que vayan de la mano con proporcionar al alumnado experiencia laboral, como serían los programas de Formación Profesional y la FP Dual.
En una reciente entrevista realizada por Educaweb al secretario general de la OCDE, este señalaba la importancia de la Formación Profesional para reducir la tasa de NiNis: «Los programas de Formación Profesional están destinados a dotar de los conocimientos necesarios para una mejor inserción laboral, pero hay que asegurarse de que dichos programas son de calidad para cumplir su función».
3. Renovar al equipo docente para evitar la escasez de profesorado.
El personal docente está envejeciendo en todos los países de la OCDE y en todas las etapas educativas, por lo que urge atraer y formar más docentes para renovar la plantilla y evitar que la falta de profesorado afecte a los sistemas educativos, advierte el informe.
Las cifras hablan por sí solas: la proporción de docentes de Primaria y Secundaria entre 50 y 59 años en la media de la OCDE es superior a la del profesorado de entre 25 y 34 años, lo cual plantea preocupaciones sobre la futura escasez de estos profesionales de la docencia. De hecho, solo el 10 % de los docentes de Primaria y Secundaria son menores de 30 años en la media de la OCDE.
En España, los porcentajes están por debajo del promedio de la OCDE: el 8 % del profesorado de Primaria tiene menos de 30 años, mientras que en Secundaria y Bachillerato ronda entre el 4 % y 3 %, respectivamente.
4. Fortalecer la relación entre el sistema educativo y el mercado laboral.
El informe también destaca la necesidad de que los sistemas educativos y las empresas trabajen conjuntamente para formar a los profesionales que el mercado laboral requiere.
Al respecto, Gurría señala en el editorial del informe que hay carreras muy solicitadas por el mercado de trabajo y asociadas a los campos de la ingeniería y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, que sin embargo tienen una demanda insuficiente.
En concreto, el estudio indica que en los países de la OCDE sólo un 14 % de los jóvenes se decanta por titulaciones de Ingeniería, Industria y Construcción, y un 4 % optan por las tecnologías de la información y de la comunicación. Asimismo, las mujeres suponen menos del 25 % de los estudiantes que se decantan por estudios relacionados con estos campos.
5. Aumentar la inversión en educación.
Mientras que el gasto por estudiante en España es más bajo que el promedio de los países de la OCDE, los salarios iniciales del profesorado son «relativamente altos», destaca el informe. El problema es que, con el paso de los años, las condiciones laborales y salariales del profesorado no mejoran y esto disminuye su motivación. En otros países, en cambio, los docentes empiezan ganando menos y prosperan con los años mucho más que los españoles.
Hay dos razones que explican el desequilibrio entre el gasto público por estudiante y los salarios iniciales docentes: el tamaño estimado de la clase en España es menor que en el resto de los miembros de la OCDE, lo cual se traduce en que hay más profesores por cada estudiante; mientras que el salario inicial del profesorado es «considerablemente más elevado que en la media de la OCDE», lo cual dispara el gasto total. De hecho, España es el cuarto país de la UE y el quinto de la OCDE con sueldos iniciales en Secundaria más elevados.
Asimismo, el informe pone de relieve que la mayoría de los países dedica un porcentaje significativo de su presupuesto público a la educación: para los países de la OCDE supone un 10,8 % del gasto público total, la media en los países de la Unión Europea (UE) es de un 9,6 %, mientras que en España se sitúa en un 8,6 %. En concreto, el país gasta el 3,1 % de su producto interior bruto (PIB) en Educación Primaria y Secundaria, en comparación con el 3,5 % en la media de la OCDE.
Fuente e imagen: https://www.educaweb.com/noticia/2019/09/17/5-recomendaciones-ocde-mejorar-educacion-espana-espana-18911/