El poco conocimiento sobre educación sexual que tiene la población adolescente y las alarmantes cifras sobre embarazo precoz y enfermedades de transmisión sexual entre ese grupo poblacional ha llevado a las autoridades de Educación a buscar alternativas.
Por ello, el Ministerio de Educación (Meduca) en conjunto con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa, por sus siglas en inglés), desde julio de 2015, trabajan en la elaboración de las guías sobre educación sexual integral con la finalidad de incluirlas en el currículo escolar.
Luz María Córdoba, directora nacional de Servicios Psicoeducativos del Meduca, explicó que con este trabajo se busca ofrecer las herramientas necesarias a los docentes para que desde diferentes asignaturas se trate el tema con los niños, niñas y adolescentes.
Agregó que la idea es que los jóvenes sean provistos de información correcta para que al momento de tomar decisiones, respecto a su cuerpo y sexualidad, lo hagan de manera informada.
Además, se busca reducir las estadísticas respecto a embarazos precoces e infecciones de transmisión sexual (ITS).
LA EVIDENCIA
Resulta que las cifras de niñas y jóvenes en estado de gravidez de 10 a 19 años de edad aumentan cada mes.
Por ejemplo, este medio hace un mes reportó que entre enero y febrero de este año, el Minsa registró el embarazo de mil 952 niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años de edad.
Sin embargo, el último informe estadístico del Ministerio, denominado Proporción de adolescentes embarazadas, muestra que para marzo el total de embarazos en este grupo de la población aumentó a 2 mil 928 casos, es decir que en un mes mil 6 niñas y jóvenes entraron a control prenatal.
La cantidad global representa el 31.9% de las 9 mil 180 mujeres embarazadas que ingresaron al sistema de control de esa entidad entre enero y marzo de 2016.
De igual modo, los datos muestran un incremento si se les compara con los reportados durante los primeros tres meses del año 2015, cuando la totalidad alcanzó a 2 mil 593 niñas y adolescentes, es decir el incremento fue de 335 casos.
Estas cifras no incluyen los reportes de la Caja de Seguro Social ni de las clínicas privadas.
Por otro lado, el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges) publicó recientemente una investigación llevada a cabo en 10 escuelas oficiales de la provincia de Panamá, en la que participaron 592 hombres y mujeres de entre 14 años y 18 años de edad.
El informe refleja que el 98% de los jóvenes encuestados tiene un “pobre conocimiento” del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), su forma de transmisión y las medidas de prevención.
Los resultados del estudio del Gorgas son confirmados incluso por los propios datos del Minsa, que precisan que el 56.5% de las 14 mil 631 personas infectadas con VIH en todo el país tiene entre 10 y 39 años de edad.
La investigación científica también revela que el 78.4% de los jóvenes encuestados dijo haber tenido su primera relación sexual entre los 12 y 16 años, el 27% padecía una o más enfermedades de transmisión sexual y se identificó que el 34.4% del conocimiento sobre salud sexual que tienen los encuestados proviene de sus propios compañeros.
SOBRE LA GUÍA
Tomando en cuenta el poco conocimiento sobre sexualidad que tienen tanto los jóvenes como los docentes, el Meduca decidió actuar.
Fue así como en julio de 2015, las autoridades de Educación solicitaron asistencia al Unfpa en la elaboración de tres guías, que permitan capacitar y dar las herramientas a los docentes para que estos a su vez transmitan el conocimiento a la población educativa.
José Manuel Pérez, representante de Unfpa en Panamá, manifestó que los documentos abordarán toda una gama de aspectos.
Citó, como ejemplo, habilidades para la vida, valores sociales y morales, conocimiento de su cuerpo, factores de riesgos y factores protectores, proyecto de vida y sexualidad responsable.
Además, temas como la prevención de la violencia, convivencia y ambientes de respeto, entre otros.
Detalló que el primer manual incluirá un trabajo enfocado en habilidades para la vida para que la población estudiantil se autovalore y conozca sobre su sexualidad, abarcando los aspectos biológicos, afectivos, emocionales y psicológicos de la población.
El segundo documento, dijo Pérez, sería a nivel de “prevención secundaria” dirigido a aquellas jóvenes que ya han están embarazadas o tienen hijo para evitar un segundo embarazo, empoderarlas y motivarlas a que continúen sus estudios.
Y es que datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo de la Contraloría General de la República precisan que el 75% de las madres adolescentes deja de asistir a la escuela, a pesar de contar con la Ley No. 29 del 13 de junio de 2002, que «Garantiza la salud y educación de las adolescentes embarazadas».
Finalmente, en una tercera fase, se incluye una guía para padres con el fin de que también se involucren en la formación de los niños, niñas y adolescentes y conozcan como abordar el tema con sus hijos, y dar continuidad a lo gestionado desde los centros escolares.
Por su parte, Edilma Berrío, analista de programas en Adolescencia, Juventud y Educación en Sexualidad de Unfpa, explicó que estos documentos estarán subdivididos de acuerdo con los niveles académicos.
“La manera en la que se abordarán los contenidos varían de acuerdo con el nivel escolar del menor, ya sea que esté en el nivel de primaria, premedia o media, introduciendo los conocimientos de manera gradual o dosificada”, dijo Berrío.
Añadió que “el currículo panameño no soporta una materia más”, es por ello que las temáticas serán introducidas de forma transversalizada, a través de los contenidos ya establecidos en los programas de asignaturas como ciencias naturales, ciencias sociales, biología, educación física, religión, familia y desarrollo comunitario.
Ambos especialistas coinciden en que la inversión en la juventud a través de la educación es la base que va a formar y fortalecer las capacidades humanas, impulsando el desarrollo de una vida plena y productiva para el país.
De hecho, el Unfpa, que tiene presencia en 150 naciones, ya ha contribuido en varios países para abordar el tema de forma exitosa.
A nivel global, la organización Save Children (dedicada a la protección de la niñez), indica que cada año nacen 13 millones de niños de mujeres menores de 20 años de edad en todo el mundo; más del 90% (11.7 millones) en los países denominados en desarrollo.
Los datos resultan más alarmantes cuando el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) detalla que la mortalidad materna en América Latina y el Caribe se ubica entre las tres primeras causas de muerte en las adolescentes entre 15 y 19 años.
También se precisa que entre las adolescentes menores de 15 años, el riesgo de morir por causas relacionadas con el embarazo es hasta tres veces más que en mujeres mayores de 20 años.
Ante el panorama Unicef aseguró que la maternidad en la adolescencia “es un problema que afecta y amenaza el avance de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en especial los referentes a la educación primaria, mortalidad infantil, salud materna y equidad de género.
Por eso, hizo un llamado a la comunidad internacional a impulsar políticas que “apunten a fortalecer la confianza y el conocimiento de las adolescentes respecto a su vida sexual”.
EXIGEN PARTICIPACIÓN
Para Diógenes Sánchez, secretario general de la Asociación de Profesores de la República de Panamá, la iniciativa “es positiva y necesaria”.
A su juicio, el no atender el problema desde antes ha hecho que la situación de las adolescentes embarazadas “se convierta en una verdadera pandemia en los centros escolares”.
Recordó que durante la pasada administración del Meduca, el tema de educación sexual fue prácticamente censurado y se impidió la entrada de las iniciativas que se habían gestionado.
“El abordaje del tema ha sido de manera muy superficial y no ha logrado buenos resultados. Aún en la sociedad existen muchos tabúes al respecto e incluso nos ruborizamos al hablar de ello, cuando es evidente que los jóvenes están expuestos diariamente a contenidos sexuales sin filtro y errado”, señaló Sánchez.
Por su parte, Eleazar Gómez, presidente de la Confederación de Padres de Familia de la República de Panamá, indicó que este es un tema que debe ser tratado de manera responsable y conjunta.
“Antes de que se vaya a probar cualquier documento, debemos revisarlo y consensuarlo”, dijo Gómez.
En tanto, Juan Francisco de la Guardia, presidente de la Alianza Panameña por la Vida y la Familia, indicó que en ningún momento fueron informados sobre la realización de las guías.
“Lo que no queremos es que vayan a introducir ideologías extrañas basadas en el placer y falsos derechos de autonomía y que en su lugar se aborde el tema desde una educación sexual afectiva, basada en valores y en un proyecto de vida”, dijo.
Como organización que se ha mantenido en el debate constante sobre el tema, de la Guardia dijo confiar en que las autoridades del Meduca los convoquen a la revisión del documento, previo a que sea formalmente introducido en el sistema educativo.
“Tenemos experiencia, conocimiento y sabemos qué es lo bueno y correcto para nuestros hijos”, sentenció.
Se pudo conocer que entre los meses de junio y julio próximo se tiene previsto validar la información de las tres guías con personal especializado del Meduca.
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