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¡Hemos aprendido a pronunciar el sonido de la jota solo con ‘James’!

Jairo Valderrama V.

Cuando son frecuentes y cercanos, los errores del idioma tienden a pasar como expresiones correctas. “Lo importante es que se entienda”, dicen algunos facilistas. “Hací, hezoz hazuntoz del hidioma no deven hinquietar ha nadie”, escribiríamos nosotros para respaldar tan “admirable” afirmación. ¿Cierto que me entendieron? Aun así, ¿les parece adecuada la forma en que se escribió la última oración entre comillas?

La ortografía desacertada, ese “mal aliento de la escritura”, como anotó el periodista Héctor Abad Faciolince, aumenta porque la premura en la comunicación y la celeridad impuesta por la tecnología de estos tiempos, entre otras causas, llevan a escribir más con el instinto, o el afán, que con la razón.  A pesar de ello, califican de “progreso” esa masificación encarrilada del pensamiento en los desordenados mensajes de texto.

En esta oportunidad, vamos a recordar los usos de los verbos que se escriben con las letras ge y jota. Muchos lectores y escribientes suponen que el “corrector” del computador se encarga de “esos asuntos”, y que aprender ciertas reglas idiomáticas constituye solo una pérdida de tiempo.

Sin embargo, contrariando la inmensa lucidez de quienes así imaginan, de esos omnisapientes dioses, pasemos a precisar algunos detalles muy sencillos al respecto:
Los verbos terminados en las sílabas “ger” y “gir” se escriben siempre con la letra ge, con “la de gato”. Se exceptúan los verbos tejer, crujir, brujir y grujir.

Acerca de esto, citemos algunas precisiones que parecen obvias, pero recordando los errores en esta materia parecen no serlo tanto. El sonido de la ge y la jota con las letras “i” y “e” es el mismo: “Jerónimo”, “gema”; “jirafa”, “girón”. Quizás, por eso rescatamos en plena forma nuestra colombianísima (¿o “colombianada”?) expresión en el Mundial de Fútbol de 2014 para referirnos a la estrella de nuestro balompié: “James”.

Ahora a nadie, ni por asomo de broma, se le ocurre pronunciar “yeims”; pero no pasa lo mismo con “Jenny”, que se encuentra como “Jeni”, “Yeny”, “Jennita”, y pocos dejan de decir “Ye-ni”. ¡Los colombianos hemos aprendido a pronunciar el sonido de la jota solo con “James”!

En cambio, con las vocales “a”, “o” y “u” el sonido sí cambia cuando preceden a la ge y a la jota: “jamás”, “garantía”; “jovial”, “gotera”; “jueves”, “gutural”. Aquí parece todo muy claro; los usuarios frecuentes del idioma rara vez incurren en faltas de esta naturaleza, a pesar de que me he encontrado con “gitarras”, “gineas” y “gerras”.

Planteadas esas aclaraciones, va la norma: solo se escriben con jota (repitamos) los verbos tejer, crujir, brujir y grujir. Todos los demás se escriben con ge, “con la de gato”.
Cuando se busca “brujir” en un diccionario, hay una remisión a la palabra “grujir”.

Grujir —dice la Real Academia de la Lengua— es “igualar con el grujidor los bordes de los vidrios después de cortados estos con el diamante”. Quizás si se cortan los vidrios con un material distinto al diamante ya no se dirá “grujir”. En cuanto a los significados de los otros verbos, es común su conocimiento.

Relaciono una lista de verbos con esas terminaciones: elegir, proteger, corregir, recoger, converger, fingir, emerger, dirigir, escoger, surgir, exigir, acoger, afligir, sumergir, infringir, urgir, regir, infligir, erigir, sobrecoger.

Y esta inquietud por plantear estas normas surgió porque en un diario nacional, que ha circulado por más de un siglo en el país, encontré estos titulares de prensa: “Elijen [sic] alcalde de Aratoca” (15 de marzo de 2005); “A elejir [sic] el barrio más navideño” (12 de diciembre de 2001); “A protejerse [sic] del sarampión” (19 de mayo de 2002).

Acerca de la caída de un árbol, un redactor cuenta: “…de un momento a otro, sintieron un crugido [sic] y el techo se les vino encima” (30 de marzo de 2009). Y sobre el avalúo catastral, se dice en otra nota de prensa: “…nuevos formularios a los dueños de predios cuyo avalúo fue actualizado el año pasado, para correjir [sic] la supuesta equivocación” (13 de abril de 1999).

De esta manera, para las personas que escriben con descuido “…les enviamos nuestros sentimientos de condolencia, que aflije [sic] en estos difíciles momentos a sus familias” (27 de junio de 1995).

Fuente de la articulo: http://www.eltiempo.com/vida/educacion/hemos-aprendido-a-pronunciar-el-sonido-de-la-jota-solo-con-james-en-defensa-del-idioma-87144

Fuente de la imagen:

http://images.etn.eltiempo.digital/files/article_main/files/crop/uploads/2017/04/24/58fe2bdeca58b.r_1494564834003.0-306-2508-1560.jpe

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Cuatro ‘apps’ que ayudan a escribir sin faltas de ortografía

15 Enero 2017/Fuente:tecnologia /Autor:JOSÉ ÁNGEL PLAZA LÓPEZ

Hay opciones para todas las edades: desde niños que trazan sus primeros palotes hasta adultos que quieren repasar las reglas de la lengua española mientras juegan

“Esta Nabidad compra libros o si no acavarán escribiendo asin”. Esta es la frase que cierra la cruzada personal del escritor Sergio Sola contra las faltas de ortografía, materializada en un vídeo que se ha hecho viral durante las últimas semanas y cuyo objetivo es que los más pequeños aprendan a escribir correctamente mediante el hábito de la lectura.

Recientemente, también hemos sido testigos del lanzamiento de La tabla periódica de la ortografía, una creación del lingüista Juan Romeu que puede resultar muy útil para resolver rápidamente dudas concretas sobre la lengua española y para que los niños consulten y retengan algunas de sus principales normas de una forma divertida. Pero, además, gracias a las aplicaciones móviles, nuestros teléfonos y tabletas pueden convertirse en cuadernos digitales para aprender y reforzar la ortografía desde los primeros palotes. Todo de manera lúdica e incluso con propuestas para usuarios de cualquier edad. Estas son algunas de las apps que ayudan a escribir correctamente.

iCuadernos by Rubio, la preescritura

Desde la década de 1950, son ya varias generaciones las que han aprendido a escribir con los cuadernillos de Rubio, que han sabido reinventarse en formato app para dispositivos iOS y Android. Lo cierto es que en estas versiones digitales hay una mayor oferta de ejercicios matemáticos, pero también es posible encontrar cuadernos de Educación Infantil que proponen actividades de preescritura pensadas para facilitar la soltura manual y el desarrollo motriz de los niños, algo previo al aprendizaje de la escritura. Además, Rubio cuenta con otros cuadernos de iniciación a la escritura para niños de más de tres años centrados en el reconocimiento de las letras mayúsculas y minúsculas.

Gracias a las aplicaciones móviles, nuestros teléfonos y tabletas pueden convertirse en cuadernos digitales para aprender y reforzar la ortografía desde los primeros palotes

Con el fin de evitar disgustos, las compras de los iCuadernos están protegidas mediante control parental y cada nuevo cuaderno cuesta 100 rubis, la moneda propia de Rubio. Para entendernos, primero es necesario adquirir rubis y después canjearlos por cuadernos, según estas correspondencias: 0,99 euros son 100 rubis; 1,99 euros son 200 rubis; 8,99 euros son 1.000 rubis; y 16,99 euros son 2.000 rubis. Antes de comprar, la app permite crear hasta tres perfiles de usuario con los que se puede acceder a una muestra de los ejercicios que contienen los cuadernos, disponibles en español, catalán e inglés. Después, a medida que los niños van superando ejercicios, se les motiva con la obtención de premios en forma de medallas digitales.

Pupitre, la apuesta de Santillana

Otra de las decanas en el mundo de la educación que también se ha adaptado a los nuevos tiempos para enseñar a escribir a los más pequeños es Santillana, que en 2012 lanzó Pupitre, una aplicación pensada para iPad y tabletas Android, si bien es cierto que la oferta de Lengua se limita al sistema operativo de Apple. En concreto, para estos dispositivos existen cuadernos con actividades de escritura para niños de 6 a 8 años, así como cuadernos de vacaciones para Educación Infantil y niños de hasta 8 años que incluyen fichas con ejercicios sobre la composición de las palabras o las normas de acentuación, entre otros. El funcionamiento es muy similar al de los iCuadernos de Rubio, pero sin moneda propia de por medio, de tal forma que cada cuaderno cuesta 0,99 euros, mientras que cada cuaderno de vacaciones tiene un precio de 3,99 euros.

Pupitre da la posibilidad de crear hasta cuatro perfiles distintos y también se basa en un sistema de recompensas acorde a la edad de cada usuario, con el fin de favorecer la curiosidad del niño y su interés por seguir aprendiendo.

Palabra correcta, para aprender mientras juegas

Con un diseño muy sencillo, esta aplicación gratuita para iOS y Android pone a prueba los conocimientos de gramática y ortografía de usuarios de todas las edades a través de distintos juegos. Entre ellos destaca el llamado Gramática (modo clásico), que viene a ser un test en el que hay que elegir, antes de que se agote el tiempo, la palabra exacta que completa los espacios en blanco de una frase. En caso de fallo, la app no sólo muestra la opción correcta, sino que además explica por qué con ejemplos adicionales.

Otras de las posibilidades de juego de Palabra correcta que ayudan a ampliar vocabulario son Arma Palabra, donde hay que ordenar letras para formar el vocablo descrito en una definición; Diccionario, cuyo reto es escoger la opción correcta entre distintas palabras que pueden corresponderse con una definición; y Sinónimos y Antónimos. Es posible batirse en duelo con otros usuarios mediante la opción multijugador o bien retarse a uno mismo.

Los Cazafaltas, el gran juego de la ortografía

Desarrollada por la editorial Planeta, esta app gratuita es un juego para iOSinspirado en el tablero del popular Juego de la Oca. Lo curioso es que para avanzar de casilla en casilla y llegar a la meta es necesario resolver las dudas ortográficas que se plantean en la pantalla del iPhone o el iPad. Con el fin de facilitar la tarea, en todo momento es posible acceder desde un botón a las reglas de la ortografía española, en las que se encuentran las respuestas a todas las preguntas de Los Cazafaltas.

Las partidas se desarrollan por turnos entre dos rivales, aunque cuenta con un modo para un solo jugador. En el primer caso, una vez finalizado el enfrentamiento se actualizan los datos del perfil de cada usuario, de tal modo que se puede acceder a un histórico con estadísticas y comprobar la evolución. Sin embargo, cuando se juega contra uno mismo la partida no queda registrada ni se acumulan los puntos conseguidos, aunque es un buen método de entrenamiento y una forma divertida de seguir aprendiendo ortografía.

Fuente de la noticia:http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2017/01/10/actualidad/1484045185_703072.html

Fuente de la imagen:

http://ep01.epimg.net/tecnologia/imagenes/2017/01/10/actualidad/1484045185_703072_1484045331_noticia_normal_recorte1.jpg

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El juego, una parte importante de la educación

12 de octubre de 2016 / Fuente: http://revistaeducacionvirtual.com/

Por: Andres Ruíz

Jugar con otros es importante para el desarrollo de un niño. Habilidades para la vida se aprenden cuando los niños juegan, el juego puede ayudarles a hacer y mantener amigos. Como padre, usted puede animar a su hijo a participar del juego y la interacción, llevándolo a un parque a jugar con otros niños o uniéndose a un grupo de juego organizado. El comportamiento agresivo entre los niños es normal, pero como padre y el supervisor hay una serie de pasos que puede tomar para mantener el comportamiento agresivo al mínimo.

  • Jugar con los demás es un trabajo importante para el niño
  • Apoye el juego al hacer de su hogar un buen lugar para jugar.
  • Enseñe las habilidades necesarias para jugar bien con los demás.
  • Aprender a jugar bien con los demás no es una lección de una sola vez. Se necesita tiempo y práctica.
  • Habilidades importantes de la vida se aprenden cuando los niños juegan. Estas habilidades le ayudarán a hacer y mantener amigos.
  • Cuando los niños pequeños juegan con los niños cerca de su misma edad, aprenden: Cómo colaborar, Cuando dirigir y cuándo seguir, ¿Cómo resolver problemas
  • Jugar crea oportunidades
  • Invite a otros niños a su casa o a jugar en el parque del barrio.
  • La primera visita debe ser corta (aproximadamente 1 hora) y es mejor que sea solamente con otro niño.
  • Planee terminar antes de que todos se pongan demasiado cansados.
  • Sepa cómo comunicarse con los padres del otro niño.
  • Vaya a la casa de otro niño.
  • Conozca a los padres del otro niño. Es importante generar la capacidad de ayudarse el uno al otro
  • Únase a un grupo de juego organizado.
  • Al jugar sin sus padres, a los niños les va mejor con un pequeño número de niños.

Averigüe con quien le gusta jugar a su hijo.

Haga que su hogar un gran lugar para jugar

Planee con anticipación. Evite cosas como disfraces de superhéroes y pistolas de juguete que fomentan el juego agresivo.

Descubra lo que goza de su visitante. Pregúntele a su hijo qué actividades disfruta del amigo. El tiempo de juego será más divertido, y esto enseña a su hijo a ser reflexivo.

Tener suficientes elementos para todos. Si no hay suficientes, sugiera otra actividad.

“Favorita” de su hijo no tiene que ser compartida. Deje que su niño guarde algunas cosas que están fuera de los límites.

Haga de su hogar un lugar seguro. Cosas como venenos necesitan ser encerrados. Los hogares sin armas son los más seguros. Pero si hay armas, estas necesitan ser almacenadas bajo llave y descargadas; las balas deben ser almacenadas en otro lugar bajo llave.

No planee demasiado.

Sólo tiene que configurar el escenario con materiales e ideas. Deje que los niños utilicen su creatividad e imaginación!

Ayude a los niños con algunas actividades, como cortar formas de artes y oficios, y mantenga un ojo sobre ellos en todo momento. En su mayor parte, es mejor si solo se involucra cuando necesitan su ayuda. Deles la oportunidad de resolver sus diferencias por sí mismos.

Enseñe a su hijo a ser un buen compañero de juegos

 Antes, durante, y después de que su hijo juegue con otros niños, hable sobre cómo llevarse bien con los demás.

 Establezca unas cuantas reglas sencillas y muy específicas.

– “La gente no es para golpear.”

– “No agarramos los juguetes de otros niños.”

– Muéstrele a su hijo cómo resolver los problemas.

– Explique por qué algo no es posible y ofrecer otras opciones.

– Observe y elogie a los niños por las cosas que salieron bien.

“Fue muy bueno escuchar que el uso de sus palabras amables!”

 El comportamiento agresivo es Normal

Dado que es difícil para los niños pequeños a entender el punto de vista de otra persona, habrá algunos argumentos. Los niños pequeños reaccionan al momento y pueden hacer cosas sin pensar.

El comportamiento agresivo a menudo no está destinado a ser hostil o hacer daño a otros. De hecho, los niños pequeños con frecuencia se molestan cuando otro niño se lastima durante el juego.

Cuando sucede algo que es molesto, hable con todo el mundo. Ayude a cada niño a tratar de ver el punto de vista del otro niño. De esta manera, los niños aprenderán cómo evitar la violencia.

Si usted está preocupado por el comportamiento agresivo de su hijo, hable con su pediatra.

Proporcionar la cantidad correcta de espacio.

Un pequeño número de niños en un espacio muy grande, o un gran número de niños en un espacio pequeño, tiende a aumentar el juego agresivo. Tenga la cantidad correcta de espacio para evitar conflictos.

Planee cómo responder de una manera positiva.

Es más fácil de guiar a los niños a la buena conducta en lugar de decirles qué no hacer. “Estaré aquí; ven y dime si necesitas mi ayuda “.

Redirija comportamientos como empujar, golpear, o tomar los juguetes de otra persona a una actividad más positiva.

A menudo, esto significa que es hora de una nueva actividad. “No nos agarramos juguetes; compartimos juguetes. Parece que haya terminado con ese camión por ahora. Aquí hay un poco de papel y marcadores para usted “.

Enseñe a los niños a usar palabras para expresar sentimientos, deseos y necesidades.

La primera reacción de un niño suele ser “física”, por lo que esto puede ser difícil de aprender. Con palabras, los niños aprenden a resolver sus propios problemas. Enseñe a su hijo a decir algo así como: “No me gusta eso.

Supongamos que un niño hace algo por una buena razón, incluso si la acción no es agradable.

Lo que parece agresivo, como agarrar los juguetes de otros, puede ser el intento de un niño a unirse con los demás. Enseñe a los niños a tomar turnos en lugar de enojarse con ellos para agarrar juguetes.

Preste atención a la comodidad y necesidades básicas.

Los conflictos son más probables que ocurran cuando los niños tienen demasiado calor, demasiado frío, hambre o cansancio!

Fuente: https://www.healthychildren.org/English/ages-stages/toddler/fitness/Pages/Young-Children-Learn-A-Lot-When-They-Play.aspx

Fuente artículo: http://revistaeducacionvirtual.com/archives/1877

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La música, estrategia para mejorar las competencias cognitivas

05 de octubre de 2016 / Por: Andres Ruiz / Fuente: http://revistaeducacionvirtual.com/

La finalización del año escolar resulta un momento ideal para hacer balance de los logros alcanzados y de los desafíos por venir para millones de niños y niñas en todos los continentes

En la mayoría de los modelos educativos del planeta, existen dos indicadores de desempeño educativo: las competencias lingüísticas y las competencias matemáticas. Se podría decir mucho a favor y en contra de que sean estas los dos dominios que se privilegian en la educación convencional, especialmente cuando las investigaciones científicas han llegado a identificar muchos tipos de inteligencia. Sin embargo, la realidad es que si un niño o joven reprueba estos dos componentes se entiende que no tiene el nivel de desarrollo esperado para ser promovido al siguiente nivel educativo.

Muchos padres de familia, desesperados por el bajo rendimiento de sus hijos en lo que se refiere a competencias lingüísticas recurren a psicólogos, fonoaudiólogos, pedagogos para que puedan diseñar planes de refuerzo escolar. Pese a todo pronóstico, la solución a un bajo desempeño en las competencias lingüísticas puede ser la formación musical.

La música, es el verdadero lenguaje universal. La música tiene toda la estructura de un idioma: gramática, ortografía, vocabulario y fonética. Para algunos niños y jóvenes podría resultar más fácil aprender música y , a través de ella, entender y aplicar los elementos propios de la lengua hablada o escrita.

Siendo la gramática el estudio de las clases de palabras, sus inflexiones, sus funciones y sus relaciones en una frase resulta más fácil que un estudiante con dificultades en el entendimiento de las estructuras y las funciones de las palabras, primero entienda las funciones de las formas musicales, las notas, y como ellas se entrelazan con otras unidades musicales para hacer melodías. Escuchar atentamente una melodía y notar sus transformaciones, sus inflexiones, cuando se modifica alguno de los elementos.

Si se entiende la ortografía como el arte de escribir las palabras con las letras adecuadas según el uso aceptado por el lenguaje hablado se entenderá porqué la música puede colaborar con la articulación entre el lenguaje hablado y el lenguaje escrito. Muchos niños, jóvenes e incluso adultos, tienen dificultades para identificar como representar las palabras habladas en la versión escrita. La música ayuda a identificar la entonación y el ritmo para que el estudiante pueda recordar con mayor facilidad cual es la forma escrita correcta para las palabras.

Muchas dificultades en el proceso de desarrollo de las competencias lingüísticas tiene que ver con la fonética, es decir, con el sonido de las palabras. A estos niños y niñas, les puede resultar muy útil la formación musical que les da un adecuado soporte en la pronunciación correcta, entrena la vocalización, la respiración, la dicción. Adicionalmente, la formación musical ayuda maravillosamente a vencer el pánico escénico que juega malas pasadas cuando un estudiante debe leer en voz alta, proclamar un poema, emitir un discurso o presentar cualquier forma de evaluación oral.

Así las cosas, nada más conveniente que clases de música para estudiantes con bajo desempeño escolar en las competencias lingüísticas básicas.

 Fuente noticia: http://revistaeducacionvirtual.com/archives/1897

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Un dictado por día: alarmada por el retraso educativo, Francia vuelve a viejos métodos

Francia/03 de Octubre de 2016/El Mundo

En los programas escolares de 2016 se reintroduce también el cálculo mental y la lectura en voz alta, largo tiempo denostados por las «nuevas pedagogías». Siete virtudes de «la dictée».

El dictado era una tradición en Francia, casi un hobby nacional, al punto que uno de los programas televisivos de mayor audiencia en los años 80-90 consistía en competencias ortográficas a través de dictados…

Pero todo eso fue progresivamente dejado de lado en los últimos 30 años, en nombre de teorías pedagógicas que consideran que la corrección ortográfica es un vejamen a la persona, un freno a la creatividad o incluso un atentado contra la libre expresión. Que el silabeo, la memorización y la lectura en voz alta eran antiguallas que debían ser dejadas de lado, no sólo por tediosas y desmovilizadoras, sino también en nombre del dogma que sostiene que el alumno tiene mucho más que enseñarle al maestro que a la inversa.

Hoy, ante la constatación de los resultados catastróficos producidos por esos cambios y la evidencia de que la pérdida de calidad de la educación parece no tener freno, las autoridades educativas empiezan a apelar a lo que alguna vez colocó a la instrucción pública francesa entre las más eficientes del mundo.

Lo curioso es que, hace pocos meses, la joven ministra socialista de Educación, Najat Vallaud-Belkacem, había presentado una reforma de los programas escolares de primaria y colegio (hasta los 15 años), que había despertado el rechazo de autoridades educativas, docentes y políticos, por estar basada en el mismo credo pedagógico que tanto daño viene causando. Evidentemente los descontentos fueron oídos, y ahora la ministra, dejando de lado sus veleidades modernizantes, anuncia en cambio que, entre otras cosas, habrá un dictado diario en todas las escuelas.

La marcha atrás es radical, respecto de una pedagogía que abominaba de las calificaciones y pruebas –otras tantas fuentes de frustración infantil a evitar, según ciertos expertos-, considerando que un dictado diario equivale en la práctica casi a una evaluación cotidiana del progreso de los alumnos en lengua escrita.

Hace ya décadas que en Francia se vienen escuchando advertencias sobre el pésimo desempeño de los niños en escritura. «El nivel se ha derrumbado en estos últimos treinta años. Pensábamos que la cosa se había estabilizado, pero no ha sido así. Los franceses dominaban el 51% de las reglas gramaticales de base en 2010, hoy ese porcentaje descendió al 45 por ciento. Seis puntos menos en apenas cinco años», dijo el especialista Pascal Hostachy, citado por el diario italiano.

Al hacer el anuncio, la ministra Vallaud-Belkacem dijo que el sistema anunciado «permitirá garantizar una base sólida para todos los estudiantes y esto pasa necesariamente a través de un aprendizaje diario, que incluye un dictado; hoy lo esencial es el dominio de la lengua».

Las reacciones al anuncio van desde el rechazo de algunos sindicatos docentes que adscriben al modernismo pedagógico hasta una cautelosa aprobación por parte de quienes hace tiempo lo cuestionan pero se preguntan si con este anuncio basta para devolverle a la educación francesa su antiguo esplendor.

«Un dictado es sólo una forma de evaluación; hay que enseñar de modo sistemático la gramática y la ortografía», sostiene por ejemplo Jean-Paul Brighelli, maestro y autor de varios ensayos críticos sobre la actual pedagogía.

Convocados por el canal BFM TV para comentar el anuncio, el citado Brighelli y Iannis Roder, profesor de Historia y Geografía en liceos y autor de Pizarrón negro. La derrota de la Escuela, coincidieron en el negro diagnóstico de la situación.

«Si la ministra hoy se siente obligada a decir ‘vamos a hacer un dictado’, ‘vamos a hacer cálculo mental’ es porque ya no se hacía y eso es preocupante –dijo Iannis Roder-. En mis clases, en secundario, algunos alumnos padecen de graves problemas de expresión escrita y, apenas se trata de calcular algo, el reflejo es sacar la maquinita. La ortografía de los estudiantes universitarios es desastrosa. Entonces hay que volver a los fundamentos. La constatación en el terreno es alarmante. Si hacer un dictado por día va a bastar, no lo sé. En todo caso no se puede entender el mundo, leer, si no se tienen esas bases».

Brighelli sostiene que ya está comprobado «científicamente» que para aprender a leer y escribir el método alfa-silábico, el deletreo, es el mejor. «Pero no escuché a la ministra decir que lo va a promover contra el método ideográfico (global) impuesto en nombre de los imperativos ideológicos. Los alumnos ignoran la ortografía porque hace 15 años que no se les enseña», afirma.

«Recuerdo a un inspector que en un curso con alumnos de 13 años, les dijo a los docentes: ‘por la ortografía no se preocupen, aprenderán después’. Es aberrante, es delirante», acota Roder.

En la nueva versión de la reforma, se pone el acento en las muchas ocasiones que tendrán los escolares de escribir, al punto que se volverá una práctica diaria. Y se insiste sobre «la regularidad de los ejercicios». Al mejor estilo de la buena vieja escuela.

Sin embargo, algunos sindicatos docentes critican lo que consideran una concesión a lo reaccionario, algocontrario a la libertad pedagógica de los docentes, según consigna el diario Le Monde, citando la crítica de Sébastien Sihr, secretario general del SNUipp-FSU, primer sindicato de maestros primarios: «Se habla de refundación de la escuela y todo se resume en un dictado por día».

 

Para qué sirve un dictado

Lista –parcial- de algunas de las virtudes de este método.

1-Permite evaluar la ortografía, la fijación y dominio de nuevas reglas

2-Si el dictado no incluye la puntuación, y el alumno debe deducirla, constituye un entrenamiento ideal para conocer la función de la coma, el punto, el punto y coma, etcétera. Entrena el oído en la entonación, de la cual se deduce la puntuación.

3-Mejora la atención, ya que hay que seguir el hilo de de la lectura para poder escribir todo

4-Ayuda a la comprensión de texto, ya que no se puede escribir correctamente lo que no se entiende

5-Ayuda a escribir a un ritmo cada vez más rápido

6-Entrena al futuro estudiante secundario y universitario en la toma de apuntes

7-Es un método de evaluación que le permite al maestro verificar progresos e identificar problemas

Fuente: http://www.tiemposur.com.ar/nota/117462-un-dictado-por-dia-alarmada-por-el-retraso-educativo-francia-vuelve-a-viejos-metodos

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Enseñar en los tiempos que corren

Por: David Rabinovich

A fines del año pasado, Leonardo Haberkorn hizo pública su renuncia a la docencia en una muy difundida carta:

“Después de muchos, muchos años, hoy di clase en la universidad por última vez. No dictaré clases allí el semestre que viene y no sé si volveré algún día a dictar clases en una licenciatura en comunicación. Me cansé de pelear contra los celulares, contra WhatsApp y Facebook. Me ganaron. Me rindo. Tiro la toalla.

[…] Puede ser que sea yo, que me haya desgastado demasiado en el combate. O que esté haciendo algo mal. […]

Conectar a gente tan desinformada con el periodismo es complicado. Es como enseñar botánica a alguien que viene de un planeta donde no existen los vegetales. En un ejercicio en el que debían salir a buscar una noticia a la calle, una estudiante regresó con esta noticia: todavía existen kioscos que venden diarios y revistas”.

Haberkorn cree que “[a] estos muchachos -que siguen teniendo la inteligencia, la simpatía y la calidez de siempre- los estafaron, que la culpa no es sólo de ellos. Que la incultura, el desinterés y la ajenidad no les nacieron solos. Que les fueron matando la curiosidad y que, con cada maestra que dejó de corregirles las faltas de ortografía, les enseñaron que todo da más o menos lo mismo”.

La culpa, ¿es de la maestra?

La carta y la posterior polémica que suscitó son parte de un debate clave en nuestra época. Un debate que trasciende claramente las fronteras.

También di clases, aunque de Matemática, e hice algo de periodismo. Creo que la educación es el resultado de un complejo sistema de interacciones sociales en el que importan la familia, el barrio, los medios de comunicación… Todo importa, no sólo la relación del docente con sus alumnos.

Los resultados educativos están indisolublemente atados a la evolución de la sociedad. Claro que la realidad social es producto de la educación que tengamos. En particular, me preocupa la falta de sentido crítico respecto del papel que ha jugado, por ejemplo, la televisión en el embrutecimiento de la sociedad. Aunque la televisión tiene el potencial de jugar un rol positivo como servicio, como espacio y bien público. Pero las comunicaciones son negocios y siguen la lógica del mercado. Como negocio, su lógica es maximizar la ganancia y no la producción de ciudadanos lúcidos; todo lo contrario.

Lo menciono como ejemplo; las aulas no son el único ámbito donde nos educamos. Maestros y profesores no son todos malos ni todos buenos, hay de todo. Pero olvidarnos de que durante diez años la dictadura hizo un destrozo formidable y quebró la continuidad del proceso educativo es mala base para intentar mejorarlo.

Además, durante bastante más de ese lapso se promovió una suerte de “darwinismo al revés”. No había incentivos para que los mejores dedicaran sus esfuerzos a la docencia; a eso se dedicaron algunos vocacionales y muchos que no podían hacer algo mejor por lo que ganaran más. Son los que trabajan obligados, los que faltan siempre que pueden, los que dan clases por sobre sus capacidades físicas e intelectuales. Sin tener conciencia de ello, generan una “competencia insana” con sus alumnos. En la relación alumno-docente sólo pueden ganar los dos… o perder los dos. Me resulta inconcebible pensar que hay alguna lógica en la que pueda ganarle uno al otro.

Una réplica a la carta

Casi un año después, la discusión sigue. Juan Ramiro Fernández, docente de periodismo en Argentina, comenta la carta:

“El problema es que en su despedida, no sólo se las agarra con los celulares, con Facebook y con Whatsapp (supongo que tuvimos suerte de que no cayeran en la volteada la luz eléctrica, la birome y la imprenta), sino que se las agarra con los alumnos.

En resumen: los chicos se distraen, los chicos se aburren, los chicos usan el celular en clase, los chicos no están informados, los chicos tienen faltas de ortografía y no tienen curiosidad.

Qué malos son los chicos. Un poquito más y son Darth Vader. Si tan sólo hubiera algo que les hiciera levantar la vista del celular en clase. No sé, algo [que]… se llamaba docente.

Lo que Haberkorn olvida es que es nuestra responsabilidad […] mantener la clase con un nivel de interés mínimo. Si los alumnos se duermen, no es culpa de que tengan sueño, sino de que la clase que uno está dando es soporífera; si los alumnos no participan, no es que sientan ‘ajenidad’ (palabra fea pero correcta) sino que, por alguna razón, el tema que se está dando no resuena. Haberkorn: no te enojes, pero la culpa era toda tuya. […] temo que el profesor […] Leonardo Haberkorn es parte del grupo de gente que se resiste a estos cambios.

El concepto de periodismo ciudadano, que los chicos tengan en sus bolsillos herramientas periodísticas más potentes que un estudio de televisión de hace 20 años, hace que dar clase hoy sea una de las oportunidades más maravillosas de la vida de un periodista y docente.

Mis alumnos no se duermen. Hace poco, uno de ellos me dijo algo que me dejó con una sonrisa dibujada por una semana: ‘Tu clase es una de las pocas clases que espero con ansias en toda mi carrera’.

En ese lejano pasado en el que yo daba clases había discusiones; las hubo antes de la dictadura y continuaron, quizá en otros términos, cuando “recuperamos la democracia”.

Durante la dictadura (los de izquierda estábamos casi todos destituidos) no había discusión alguna. La educación funcionaba con el “ordeno y mando”; ustedes obedezcan. Mala receta.

Hace mucho que tengo la convicción de que “enseñar es imposible”: los docentes apenas pueden ayudar a aprender. En el mejor de los casos, lograr que las nuevas generaciones aprendan a aprender. Pero si la sociedad promueve a Marcelo Tinelli como ejemplo, bailaremos por un sueño, nos jugaremos a ser Diego Forlán o algún otro de esos destinos reservados a muy pocos. La mayoría va camino al fracaso. No está motivado por aprender y tendrá docentes que eligieron la carrera por descarte. No tienen alicientes adecuados para tratar de ayudarlos.

Cuando daba clases una colega me increpó en duros términos y peor tono: “Vos defendés a los alumnos… no creés que tienen malicia”. “¡Sí, claro, por supuesto!”, contesté desconcertado.

La lección del profesor

Otro argentino, Alfredo Serra, defiende la visión del uruguayo:

“Lo que acabo de leer es trágico. Y no uso la palabra ‘tragedia’ en vano: así llama a la degradación educativa el eximio médico y profesor Guillermo Jaim Etcheverry, aterrado ante una estadística: más de la mitad de los alumnos de escuelas secundarias y universidades… ‘no comprenden lo que leen’. […]

Mucho comprendo a Haberkorn. Durante más de 20 años (1985 a 2006) dicté materias de la carrera de Periodismo y Comunicación Social. […] era alarmante el desinterés por el pasado.

Tratar de que cumplieran un plan de lectura de grandes textos fue para mí una batalla tan dura como la que acabó derrotando al valioso profesor uruguayo. […]

Muchos alumnos manifiestan desdén por el saber y desinterés por el pasado… Los rodea una negra nube de indiferencia. Es la vida reducida a una pantalla de celular.

No me rendí. Me retiraron al cumplir 65 años: disparate nacional que aleja a los profesores cuando más útiles pueden ser. Por sabiduría, vocación y pasión. Pero confieso que la indiferencia de los alumnos, como una niebla enfermiza de mediocridad, había empezado a desencantarme.

[…] la vida reducida a una pantalla de celular (útil, esencial a veces, pero no mañana, tarde, noche y trasnoche) cuyos dueños son incapaces de discernir ni de jerarquizar qué es importante y qué no lo es.

[…] La cuestión profunda es cómo salir de ese pantano, de esa fábrica de ignorantes y mediocres.

No hay otra salida que un firme pacto padres-maestros y profesores-alumnos. Si esa semilla no se recupera y no germina, habrá muchas más banderas blancas. Y no sólo en América Latina, donde el fenómeno se repite. También en gran parte del mundo”.

Intentaré adelantar algunas ideas que me parecen básicas.

La educación debe ser pública, gratuita y obligatoria en las primeras etapas de la vida. Ese es el ADN (si es que se puede trasladar el concepto biológico al área de la educación).

Los niveles más avanzados deben ser accesibles de forma universal; incluso, la educación permanente a lo largo de la vida es un derecho que debe asegurarse para todos.

La educación privada puede ser libre, pero sin subsidios estatales de tipo alguno.

La carrera docente debe estimularse, en primer lugar, ofreciendo salarios atractivos y condiciones de trabajo adecuadas.

La carrera docente debe ser por méritos y concursos, no por el mero transcurso del tiempo.

Ofrecer a los alumnos pobres una educación que sea sólo salida laboral, renunciar a la formación de personas, de ciudadanos, para fabricar “mano de obra según la demanda del mercado” es una lógica inaceptable.

La filosofía, la historia, la música, la literatura… no son disciplinas ajenas a la mecánica, la construcción o la carpintería.

Un último apunte: la educación es un tema de debate ciudadano al que nadie debería renunciar.

Fuente: http://ladiaria.com.uy/articulo/2016/9/ensenar-en-los-tiempos-que-corren/

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La ortografía en la enseñanza primaria en Cuba

Por: MsC. Idania Suarez Wong

 

La ortografía es una preocupante de la Real Academia Española. Desde su primera y monumental obra el llamado Diccionario de autoridades (1726- 1739), sintió una especial inquietud por la fijación ortográfica de nuestra lengua.

Tal fijación era necesaria en un momento en que la escritura no respetaba siquiera los criterios etimológicos y fonéticos, únicos que pueden regir la regularización de códigos lingüísticos representados como en el español por medio de letras.

La corporación reunió las normas ortográficas derivadas de aquel trabajo en una publicación independiente a partir de 1741. Desde entonces han sido mucho las ediciones en las que se escogían los cambios que en materia de ortografía se adoptaban en las sesiones académicas.

Había un evidente desdén por la ortografía quizás porque no se pensó en su importancia. Una letra cambiada, una tilde mal colocada altera la significación de un vocablo. Refiere Julio Larrea que la ortografía estuvo relegada a un nivel secundario al involucrarla con el estudio de la gramática, lectura, escritura y lenguaje.

Según criterios de diferentes autores relacionados con la enseñanza de la ortografía, su corrección era un verdadero castigo para las niñas y los niños, haciéndole escribir inútil y penosamente 10, 100 o 500 veces una misma palabra. Cuántas veces les era indicado a las niñas y niños que repitiera palabras en las que se habían confundido y al final volvían a escribirlas mal. Por supuesto este proceder no era fructífero.

Durante mucho tiempo la ortografía se enseñó con métodos dogmáticos. Se enseñaban reglas que los estudiantes tenían que memorizar, prácticamente las recitaban, pero no conllevaban la interiorización y por supuesto no se automatizaban.

En investigaciones consultadas el dictado también era muy utilizado pero era considerado un método de control y no de aprendizaje. La enseñanza de las reglas normativas del idioma constituía el objetivo fundamental de la enseñanza de la lengua. Enseñada de forma memorística, la mayoría de estas reglas no resolvían el problema de hablar y de escribir con corrección por lo que la enseñanza así concebida cayó en el más absoluto descrédito.

Cobró fuerza la enseñanza del uso: “bueno es hablar bien; mejor, mucho mejor, hablar y escribir bien…” (1)

La autora coincide con lo expresado anteriormente porque los escolares escriben como pronuncian y si lo hacen de forma incorrecta fijarán ese patrón al escribir, es por eso la necesidad de pronunciar y hablar bien. Investigaciones de carácter pedagógico psicológicas y lingüística favorecieron el desarrollo de métodos de enseñanza más profundo del proceso de la actividad cognoscitiva y de la psicología del aprendizaje ortográfico.

En 1959 la Academia Española admitió ciertos cambios para aligerar y reordenar la ortografía. En la década del 60 seguía siendo un poco rutinaria y carente de incentivo para los estudiantes. Su enseñanza se fundamentaba en la utilización de las reglas, pero estas muchas veces se memorizaban y no se llegaba a su automatización. Continúo utilizándose la copia, a la cual no se le sacaba todo el provecho que pudiera aportar, muy poco como método esencial para el aprendizaje.

A finales de la década del 80, en Cuba, con el perfeccionamiento de los nuevos planes de estudios se trató de que la ortografía se impartiera estrechamente vinculada a los demás componentes de la asignatura pero finalmente ¿Que ha sucedido? Los errores ortográficos del escolar han continuado.

El estudio realizado a la producción científica el Doctor Osvaldo Balmaseda Neyra en su libro ”Enseñar y aprender Ortografía”, permite esbozar ideas claras relacionadas con la palabra ortografía se deriva del latín ortographia y esta del griego optoypaola, que significa “recta escritura”.

Según la Real Academia Española, la ortografía es el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua, aclarando que la escritura española representa la lengua hablada por medio de letras y otros signos gráficos.

El análisis a la definición del gramático español Manuel Seco específica que la ortografía no solo incluye la escritura correcta de palabras, sino el empleo correcto de una serie de signos que reflejan aspectos de la significación de las palabras, por ejemplo las mayúsculas, la intensidad (el acento), la entonación (puntuación) o que correspondan a necesidades materiales de la expresión escrita.

Según Francisco Alvero Francés la ortografía es la parte de la gramática que enseña a escribir correctamente mediante el acertado empleo de las letras y de los signos auxiliares en la escritura.

Por lo antes expuesto se considera que la ortografía es un arte, es la parte de la gramática que enseña a escribir de forma correcta, utilizando acertadamente las letras y los signos auxiliares de la escritura al ajuste de la intención del significado con la notación escrita convencional, o sea es la forma de expresarse correctamente mediante la expresión escrita.

Es necesario además que los escolares interioricen y reconozcan la importancia de escribir con corrección que se interese en este sentido y sobre todo que conozca sus insuficiencias para erradicarlas, teniendo como base la ejercitación constante que se supone entre otras cosas leer, razonar, analizar, comprender, resolver, revisar, repetir, consultar y memorizar.

La ortografía por tanto no debe enseñarse como se enseñan las demás asignaturas, esta peculiaridad permite la variabilidad en el empleo de métodos, de modo que los escolares se apropien activamente del conocimiento, desarrollando el pensamiento mediante la deducción, la inducción, observación, comparación, abstracción, generalización y así poder arribar a sus propias conclusiones.

La ortografía tiene carácter funcional donde no solo se memoriza sino que se utiliza en función de la lengua y carácter práctico, preventivo y sistemático, contribuye al desarrollo de una conciencia ortográfica. Es importante por muchas razones y no solo como algunos creen porque los errores ortográficos deslucen la escritura y constituyen una mala carta de presentación para el que escribe por reflejar poco nivel cultural o desconsideración hacia el posible lector.

De hecho un problema ortográfico afecta la comunicabilidad de un texto, el mensaje que queremos trasmitir se dificulta cuando aparecen las llamadas faltas de ortografía.

A la ortografía se le pueden señalar los siguientes atributos:

  1. Es relativamente independiente de la lengua oral.
  2. Tiene una función formativa o reguladora (empleo de todos los signos o representaciones gráficas de las letras, mayúsculas o minúsculas).
  3. Puede influir en la significación de las palabras, en la intensidad y en la entonación.
  4. Tiene carácter variable, convencional, histórico y sincrónico.

Sabemos que al expresamos no siempre lo hacemos de forma oral, en ocasiones utilizamos la expresión escrita y la persona a quien nos dirigimos puede indisponerse o predisponerse a nuestro favor solo por ese escrito, por tanto es necesario escribir correctamente y así habremos ganado mucho terreno a nuestro favor.

El tratamiento de la ortografía debe ser sistemático cuando un alumno incurra en un error de cualquier tipo, este debe atenderse inmediatamente. De no hacerse se forma un patrón visual erróneo y el maestro es responsable por no rectificarlo a tiempo. Es necesario dirigir la enseñanza de la ortografía en dos direcciones: una con todos y otra el tratamiento a las diferencias individuales y el trabajo correctivo para aquellos que lo necesiten.

El maestro debe tener presente que el aprendizaje de la ortografía no es una actividad teórica e informativa, sino práctica que debe desarrollar hábitos por lo que su enseñanza tiene que realizarse en forma de ejercitación amena y variada, no puede desesperarse tiene que hacer que la niña o niño vea, asocie y después escriba. La práctica es fundamental en la enseñanza de la ortografía y debe motivarse adecuadamente para demostrar que no es una materia árida, sino productiva.

En nuestro país desde el triunfo revolucionario se realiza un gran esfuerzo para elevar no sólo la formación de cualidades morales y patrióticas en las generaciones, sino por elevar la calidad de la enseñanza y dentro de esta la ortografía, que es considerada por muchos como una de las partes de la gramática que tiene por objetivo regular el modo correcto de escribir atendiendo el aprendizaje de la normativa ortográfica que atraviesa por distintos deslindes en el mundo, sino por el dominio pleno de estas habilidades síntoma externo más palpables del logro de la calidad educativa, requiriendo de actividades para el desarrollo de las mismas variadas, novedosas y creativas propiciando la participación activa y consciente.

En el programa Director de las asignaturas priorizadas esto se refuerza precisando que al concluir el sexto grado las niñas y los niños deben escribir con adecuados patrones ortográficos como muestra del dominio de las reglas estudiadas, así como de la escritura de palabras de uso común no sujetas a estas, demostrando cierta actitud ortográfica.

La ortografía es el vestido de la palabra y quién lo descuida ofrece al desnudo lo que inspira nuestro idioma. Con frecuencia ocurre algo verdaderamente contradictorio nos preocupamos por nuestra apariencia externa y lo que llamamos nuestra apariencia en el uso del lenguaje escrito lo descuidamos. No es correcto que pretendamos olvidar la huella que dejamos grabada es nuestra carta de presentación y también debe poseer brillo, limpieza y presencia.

Es imperiosa la necesidad de formar una actitud vigilante ante todo lo que se escribe y es imprescindible que se acostumbre a revisar lo escrito. Con la práctica se desarrolla las habilidades ortográficas que no es algo excepcional, todo lo contrario.

Es posible mejorar la ortografía e incluso eliminar los errores ortográficos, poniendo interés y esfuerzo ya que deben andar unidos para alcanzar ese fin, incluyendo la creatividad pues impulsa la aprehensión de los conocimientos.

Su estudio no debe tener horarios específicos; donde quiera que aparezca una palabra de escritura difícil se presentará al escolar de forma correcta; es conveniente unirla a todas las asignaturas.

Debe ser tratada como una cuestión pedagógica, psicológica y metodológica, precisa incluso de un análisis sociológico por cuanto está indisolublemente ligado al desarrollo del hombre.

Es de gran importancia y valor la toma de conciencia, el interés personal y la motivación que seamos capaces de lograr para la erradicación de las deficiencias de nuestros escolares en la ortografía, sino también el trabajo diario, dedicado y constante.

Está demostrado que la clave del éxito en el trabajo ortográfico, está en la integración y sistematización ya que es un área del lenguaje sumamente complejo, desborda los límites de la esfera lingüística como objeto de estudio de la ciencia en particular para irrumpir en el medio escolar dado su pertenencia como herramienta de la comunicación.

La escuela tiene que enfrentarse a dos grandes grupos de problemas:

Los de la ortografía en si:

  • Arbitrariedades del sistema de notación escrita con respecto al sistema oral.
  • El carácter contradictorio de muchas normas ortográficas.
  • Las reglas para la acentuación son muchas y con numerosas excepciones, para ser reconocidas, recordadas y aplicadas sin dificultad.
  • El carácter temporal de las normas ortográficas.
  • La configuración de las letras con que debe operar el estudiante para leer y escribir son diferentes.
  • Los que suelen presentar los escolares manifestados en:
  • Poco interés por la ortografía.
  • Insuficiente competencia lingüística o gramatical.
  • Producir trastornos psicológicos que se reflejan en la capacidad para concentrar la atención en los procesos de memoria o percepción.
  • Tener defectos físicos o neurofisiológicos que repercuten en sus capacidades auditivas, visuales o motoras.

El objeto de la enseñanza de la ortografía en la educación primaria va encaminado a crear en los escolares una actitud de atención a todo lo que escribe de manera que evite los errores. Tiene que ser un medio de socialización, sobre todo si tenemos en cuenta que la competencia ortográfica de cada individuo es el resultado de influencias sociales e intervienen experiencias, vivencias, costumbres y hábitos educativos.

La clasificación de los escolares según los cuatro niveles de competencia ortográfica es:

  • Anárquico: Presenta total descontrol ortográfico. Escribe en bloques y sus errores generalmente son anárquicos. No tiene noción de las normas más elementales. La puntuación es nula o desordenada.
  • Inseguro: A pesar de haber trabajado con la palabra, tiende a confundirla. Necesita escribirla varias veces, imaginarla con los ojos cerrados o emplear otro recurso para recordar la forma correcta. Su puntuación se limita a algunas normas de carácter obligatorio.
  • Estable o seguro: Posee la ortografía del vocabulario activo y de una gran parte del pasivo, pero comete errores al no tener formado el hábito de la revisión. La puntuación no comprende estructuras complejas.
  • Experto o diestro: El escolar posee un dominio absoluto de lo que escribe. Practica el hábito de revisar sus trabajos. Su conciencia ortográfica es elevada y ha logrado la automatización ortográfica de las palabras de su vocabulario.

La ortografía juega un importante papel en la enseñanza de la lengua favorece el desarrollo de habilidades con el uso del diccionario propiciando la observación, pronunciación y confrontación de letras, es un aprendizaje complejo porque en él intervienen diversos factores: características biológicas, la visión, la audición, la actividad motora y el conocimiento del significado de lo que se escribe.

Para preservar el lugar que le corresponde a la ortografía en los conocimientos que el hombre contemporáneo y del futuro debe poseer, la escuela ha de asumir la enseñanza de la misma de forma personalizada, dinámica e integradora.

La autora coincide con lo expresado anteriormente porque la ortografía ha sido un componente importante en la asignatura Lengua Española, donde el docente lo trabaja en sus clases de forma constante pero no emplea el método y los medios necesarios para que quede en las niñas y los niños ese conocimiento, además de no atender los principios didácticos de la ortografía los cuales resultarían muy beneficiosos en el aprendizaje.

La enseñanza de la ortografía debe estar respaldada por los siguientes principios. Estos se mencionan a continuación:

  1. Carácter Científico:
    • Sistematización.
    • Asimilación activa y consciente.
    • Percepción sensorial directa.
    • Accesibilidad y asequibilidad.
    • Consolidación y solidez.
    • Relación intermaterias.
    • Carácter individualizado y diferenciador.
    • Vinculación de la teoría con la práctica.
  2. Principios Teóricos:
    • Relación entre pensamiento y lenguaje.
    • La lengua oral es prioritaria en relación con la lengua escrita.
    • La enseñanza tiene que ser primero práctica y después reflexiva.
    • Carácter sistémico del lenguaje.

La violación de estos principios conllevan a las insuficiencias que aún no se han podido erradicar y es una aspiración de nuestro sistema educacional elevar el conocimiento de las niñas y los niños aprendiendo tres veces más y posibilitando el desarrollo intelectual, reflexivo y consciente. Implica además poseer un diagnóstico integral y fino del estado de partida y de avance aplicando estrategias para aprender por sí mismo.

Hoy a la luz de la Revolución Educacional con su conjunto de transformaciones y el uso de una tecnología de avanzada, se aprecia un clima favorable para que nuestros escolares aprendan con mayor calidad, sin embargo dentro de los problemas que afectan este propósito en la enseñanza primaria, sigue apareciendo la ortografía como uno de los componentes de la Lengua Española donde menos se avanza, porque a pesar de los esfuerzos pedagógicos que se realizan los escolares no muestran la perdurabilidad del conocimiento ortográfico, poseen poco desarrollo de las habilidades para aplicar estos en el II y III nivel de desempeño donde tienen que integrarlo a la producción de textos.

Por lo que la escuela debe continuar con una búsqueda incesante de métodos que contribuyan a eliminar los errores ortográficos y lograr en los escolares una conciencia y competencia ortográfica

El desarrollo de habilidades para la acentuación de palabras.

La habilidad ortográfica se adquiere en un proceso del adiestramiento, al escribir con corrección las palabras para el mantenimiento de una mayor firmeza de la unidad de la lengua escrita y fija el correcto uso de letras y signos gráficos para el logro de una activa competencia ortográfica.

El desarrollo de habilidades ortográficas es una problemática particular de la enseñanza del lenguaje ya que los errores ortográficos no son solamente un problema de la Lengua Española, sino también en otros idiomas.

“Las palabras que no presentan dificultades ortográficas, son aquellas en las que los signos gráficos representan unívocamente los signos orales, pero cuando en un signo oral hay varios signos gráficos entonces surgen propiamente las dificultades ortográficas”.

La ortografía moderna del español, es el resultado de un largo proceso histórico, por su parte, la evolución de la acentuación ortográfica ha sido en extremo lenta. Pueden leerse textos de los siglos XVI y XVII sin una solo tilde y en otros las palabras se acentúan de modo caprichoso. La Academia fundada por Felipe V, elaboró al respectos normas complicadas que no todos seguían.

Fue en el siglo XIX cuando se llegó a un acuerdo general, la mayoría de las reglas que actualmente se emplean fueran dictadas por esta institución hacia 1884. La moderna acentuación ortográfica española indica con bastante fidelidad la ubicación de la sílaba de mayor intensidad en el segmento.

Las palabras por su acentuación se clasifican en:

  • Agudas: la mayor frecuencia de ellas termina en consonantes (poco plurales de sustantivos)
  • Llanas: generalmente deben terminar en vocal o en las consonantes (n, s) que indican los plurales de las formas verbales y de los sustantivos y adjetivos.
  • Esdrújulas: Sobresdrújula, átonas y monosílabos terminan indistintamente en consonante o vocal.

En la enseñanza de la ortografía lo que se ha logrado es que el escolar repita las reglas de forma mecánica, pero no sabe explicar por qué, cuando no pronuncia, no articula correctamente los signos, por lo general al escribir comete estos mismos errores, de ahí la importancia del trabajo oral previo a la escritura para garantizar la corrección en la misma.

Vitelio Ruiz hace referencia a una serie de razones lingüísticas que se reflejan en la ortografía, considera que las faltas de ortografía se deben a polivalencias y poligrafías características de los sistemas que manifiestan inadecuación parcial entre la caligrafía y la fonía.

El trabajo eficiente de la escuela está dado por la calidad en que se logra la asimilación de contenidos, los conocimientos, hábitos y habilidades y el nivel educativo que se alcance en el proceso de enseñanza–aprendizaje.

Esta investigación se centra en el escolar como elemento activo y protagónico donde puede reflexionar lo que hace, determine sus insuficiencias ortográficas, controle y valore su trabajo.

La autora se adscribe al enfoque de Vigostky ya que para él, el aprendizaje es una actividad social y solo un proceso de realización individual, donde ocurre la producción y reproducción del conocimiento. Se asimilen modos de actividad social y modos de interacción por él, el sujeto tiene que ser activo consciente.

Referencias bibliográficas

  • Valdés Bernal, Sergio. Español l. Un acercamiento a la enseñanza de la lengua, –p.7.

Para citar este artículo (APA):

Ivan Guerra Cruz,Manuel Rodriguez Casañas, (2016). La ortografía en la enseñanza primaria en Cuba. Recuperado de Revista Vinculando: http://vinculando.org/educacion/ortografia-ensenanza-primaria-cuba.html

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