https://www.instagram.com/reel/DDsS83lvtIk/?igsh=MWs0cXdycDd0dWU5cg==
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El Ideb (Índice de Desarrollo de la Educación Básica) de 2023, el principal indicador de la calidad de la educación básica, muestra un escenario de estancamiento del sistema educativo en Brasil.
Hubo un leve aumento en los índices de los primeros años de la enseñanza primaria y secundaria, y una leve caída en los últimos años.
Los niveles de aprendizaje de la educación básica brasileña avanzaron con respecto a 2021, pero están por debajo de los niveles previos a la pandemia de Covid.
Esto ocurre con las calificaciones en portugués y matemáticas en las tres etapas evaluadas: primeros años (5º año) y últimos años (9º año) de la enseñanza primaria y la secundaria.
El indicador se calcula a partir de dos componentes: la tasa de aprobación de las escuelas y los promedios de desempeño de los estudiantes en una evaluación de matemáticas y portugués.
El Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educativas, organismo vinculado al Ministerio de Educación, es el responsable del trabajo.
https://www1.folha.uol.com.br/internacional/es/brasil/2024/08/la-educacion-en-brasil-esta-por-debajo-del-nivel-previo-a-la-pandemia.shtml
Hubo un leve aumento en los índices de los primeros años de la enseñanza primaria y secundaria, y una leve caída en los últimos años.
Los niveles de aprendizaje de la educación básica brasileña avanzaron con respecto a 2021, pero están por debajo de los niveles previos a la pandemia de Covid.
Esto ocurre con las calificaciones en portugués y matemáticas en las tres etapas evaluadas: primeros años (5º año) y últimos años (9º año) de la enseñanza primaria y la secundaria.
El indicador se calcula a partir de dos componentes: la tasa de aprobación de las escuelas y los promedios de desempeño de los estudiantes en una evaluación de matemáticas y portugués.
El Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educativas, organismo vinculado al Ministerio de Educación, es el responsable del trabajo
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Un informe de la Unesco reveló que los efectos de la pandemia en la educación perdurarán por mucho años e hizo un llamado a acelerar los aprendizajes.
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EDUCACIÓN
Unesco hace llamado de urgencia a América Latina y el Caribe para recuperar la educación tras la pandemia
Un informe de la Unesco reveló que los efectos de la pandemia en la educación perdurarán por mucho años e hizo un llamado a acelerar los aprendizajes.
Por
Ricardo Parada
31 Ene, 2024 01:24 a.m. EST
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Se estima que los niños de América Latina perdieron hasta 1,8 años de aprendizaje por la pandemia (AFP)
Se estima que los niños de América Latina perdieron hasta 1,8 años de aprendizaje por la pandemia (AFP)
La crisis educativa desencadenada por la pandemia del Covid-19 ha dejado huellas profundas en los sistemas educativos de América Latina y el Caribe, regiones que experimentaron una de las suspensiones de clases presenciales más extensas a nivel mundial. Con escuelas cerradas o parcialmente abiertas durante un promedio de 62 semanas, los impactos en el aprendizaje y la inclusión educativa son aún difíciles de dimensionar en su totalidad.
La Unesco recientemente presentó un análisis exhaustivo sobre las repercusiones que la pandemia del COVID-19 ha tenido en los sistemas educativos de la región. El informe, titulado “La urgencia de la recuperación educativa en América Latina y el Caribe”, se dio a conocer durante la reunión extraordinaria de ministras y ministros de educación “Ministerial de Educación: Santiago 2024″. Esta investigación destaca la importante brecha educativa generada por la crisis sanitaria y advierte sobre las consecuencias a largo plazo si no se adoptan medidas sistemáticas e integradoras para la recuperación.
Según el informe se ha mostrado un retroceso preocupante en los niveles de aprendizaje, con evaluaciones nacionales que evidencian dichas caídas significativas. Esta situación ha exacerbado las desigualdades existentes, afectando con mayor intensidad a las poblaciones más vulnerables. A este complejo panorama se suman las deudas históricas de los sistemas educativos de la región, que aún luchan por garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos.
Un niño con mascarilla en un aula del colegio en el primer día del curso escolar 2020 (Imagen de archivo – Europa Press Jesús Hellín)
Claudia Uribe, directora de la Oficina Regional Multisectorial de la Unesco en Santiago, destacó la importancia de este informe para el desarrollo de una estrategia educativa que aborde con urgencia las necesidades de los sectores más vulnerables de la región. Hizo un llamado a implementar medidas de recuperación del aprendizaje de manera holística, evitando centrarse únicamente en soluciones inmediatas y limitadas. Subrayó la necesidad de fortalecer las capacidades de gobernabilidad de los estados y de incrementar la inversión en educación.
En respuesta a este escenario desafiante, los países de América Latina y el Caribe han implementado diversas políticas educativas, dirigidas tanto a mitigar los efectos inmediatos de la pandemia como a sentar las bases para una recuperación y transformación a largo plazo del sector. Entre las estrategias desplegadas destacan la creación de sistemas de alerta temprana, la implementación de evaluaciones estandarizadas para el uso pedagógico en las escuelas, la expansión de la oferta de recursos digitales educativos y el desarrollo de procesos de priorización curricular.
Sin embargo, pese a estos esfuerzos, la recuperación de aprendizajes perdidos durante la pandemia sigue siendo una asignatura pendiente en la mayoría de los casos. La falta de un enfoque integral, sistémico y coordinado en las políticas implementadas ha limitado su efectividad, señalando la necesidad urgente de desarrollar un marco de recuperación y aceleración de los aprendizajes que aborde de manera comprehensiva los desafíos presentes y futuros.
Foto de archivo. Una profesora camina en un salón de clases con estudiantes que mantienen el distanciamiento social y el uso de tapabocas en una escuela pública, tras la reactivación de las clases presenciales, en medio de la enfermedad del coronavirus (COVID-19), en Bogotá, Colombia, 15 de febrero, 2021 (REUTERS- Luisa González)
La gobernanza y el financiamiento de los sistemas educativos emergen como elementos clave para el éxito de estas políticas. La inestabilidad política, la polarización y los desafíos económicos han complicado la tarea de construir acuerdos sostenibles y asegurar los recursos necesarios. En este contexto, la planificación estratégica y la movilización de fondos adicionales para la educación se presentan como imperativos para avanzar hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y garantizar el derecho a una educación de calidad para todas las niñas, niños y adolescentes de la región.
La pandemia ha expuesto y profundizado las vulnerabilidades de los sistemas educativos de América Latina y el Caribe, pero también ha ofrecido una oportunidad única para replantear y transformar la educación. El camino hacia la recuperación es desafiante, pero con políticas bien direccionadas, inversión adecuada y un compromiso genuino con la inclusión y la equidad, es posible construir sistemas educativos más resilientes y justos para las generaciones futuras.
Fuente:https://www.infobae.com/educacion/2024/01/31/unesco-hace-llamado-de-urgencia-a-america-latina-y-el-caribe-para-recuperar-la-educacion-tras-la-pandemia/
Por: Elisa Silió
La OCDE publica este martes los resultados de su último estudio, marcados por la pandemia
Este martes se lanza la última edición del informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, más conocido como el Informe PISA, por sus siglas en inglés, que pretende medir si el alumnado cuenta con las habilidades suficientes para seguir aprendiendo e incorporarse al mercado laboral. Sobre la base de esos datos, se elabora un plan de mejora de la enseñanza en cada país y se comparan las cifras internacionalmente y en el entorno escolar. No se plantea como una competición entre Estados.
A finales de los años noventa, los 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se plantearon concebir unas pruebas que midiesen si los chicos de 15 años están preparados para participar en la sociedad. La primera edición se presentó en el año 2000 para medir las competencias matemáticas y de lectura; y en 2006 se añadieron las científicas. En cada edición se incluyen más preguntas de una de las destrezas, en esta ocasión de matemáticas.
Con los años se han ido incorporando otras pruebas que valoran unas habilidades no tan apegadas a las asignaturas, y de las que no se conocen resultados este martes. En 2014 surgió el PISA financiero, que ofrece un diagnóstico de esas habilidades, y en 2020 se desveló por primera vez los resultados en competencias globales, vitales para analizar, cuestionar y proponer soluciones a retos del siglo XXI, como la igualdad de género o la pobreza. A partir de 2025 incluirá la evaluación del nivel de inglés de los alumnos.
Se repiten cada tres años y los resultados tardan un año en conocerse, pues se analizan todos los factores antes de lanzarse el informe definitivo que detalla por nivel de renta. Los alumnos se examinaron en la primavera de 2022, con un año de retraso en esta última convocatoria, por el cierre de las escuelas por la pandemia.
Son convocados una muestra de los escolares de entre 15 años y tres meses y 16 años y dos meses que hayan recibido seis años de formación ―con independencia de que hayan repetido o se han decantado por la FP― de 81 países y territorios (690.000 estudiantes que representan a 29 millones). Es decir, alumnos nacidos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2006. Se acordó establecer la prueba a los 15 años porque en casi todos los países los chicos están terminando su escolarización obligatoria, aunque en los países en vías de desarrollo, una parte importante de los más desfavorecidos ya no estudia, por lo que previsiblemente mejora los resultados nacionales que son de por sí bajos.
Esta edición tiene la mayor representación de la historia. Por primera vez se conocerán los datos de Palestina, Uzbekistán, Jamaica o Mongolia. Y no participa China, a la cabeza en 2018, por la pandemia.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) coordina con los países participantes. Cada uno somete al examen a una muestra, que se puede ampliar si hay comunidades de un país que quieren datos propios, que deben costear con sus fondos. Madrid, por ejemplo, presupuestó 200.000 euros para PISA 2018. Todas las autonomías españolas contratan una ampliación de la muestra, por lo que el país invierte mucho más en la prueba que otros. Algunos colegios privados españoles han empezado a pagar sus propias pruebas y se promocionan de esta forma. Un país pequeño gasta alrededor de 75.000 euros cada año en esta prueba; uno grande, en torno a 300.000 euros
Existen dos tipos de pruebas, que desde 2015 se completan por ordenador: unas de conocimiento que miden el rendimiento del estudiante y unos cuestionarios de contexto que deben de contestar los alumnos y los equipos directivos. Por primera vez se incluye el razonamiento matemático. El objetivo es comprobar si saben aplicar a su vida lo que han aprendido en la escuela: si entienden un formulario, una receta, un manual de instrucciones, un gráfico… Los analistas se detienen en los resultados de las pruebas y los cuestionarios de los países más exitosos para establecer las características de sus sistemas educativos que puedan convertirse en referencia: ¿Cuántos alumnos hay en el aula? ¿A sus maestros se les paga más? ¿Hay un currículum determinado por un gobierno central?
PISA no escala del 0 al 10 como se hace en España, sino que se basa en las variaciones que hay entre todos los participantes. La puntuación media de los países de la OCDE se fijó en 500 puntos y se estima que 40 puntos de diferencia en una prueba de PISA equivalen a un curso académico (algunos estudios lo reducen a 30, porque no es un dato oficial de la OCDE). En 2018, España logró en ciencias 483 puntos (13 puntos menos que en 2013) y en matemáticas 481 puntos, cinco menos que en 2015. Es decir, que se situaba medio curso por debajo de la media. Los evaluadores detectaron ese año “anomalías” en las contestaciones de comprensión lectora españolas y anularon esa parte del examen.
Los resultados son anónimos y solo una muestra, por tanto, ni cuentan para el expediente del alumno ni son una reválida para aprobar esa etapa educativa. No se quiere conocer los resultados de cada estudiante, sino extrapolarlos a nivel nacional. PISA señala semejanzas y diferencias entre los distintos sistemas educativos, pero no muestra un veredicto. Muchos países establecen estándares y objetivos nacionales basados en los resultados internacionales de PISA; y algunos expertos critican a los gobiernos por hacer solo cambios cosméticos para salir mejor en la foto o que extrapolan con fallos parte de los datos para justificar la dirección de sus políticas. En cualquier caso, los cambios estructurales en un sistema se tardan en reflejar en PISA tanto en sentido positivo como en negativo.
En el informe sale bien parado no solo el país que tiene un promedio alto en la puntuación, sino el que consigue que la calidad educativa empape a todas las clases sociales, también a las más bajas. Eso ocurre en Shanghái, Hong Kong, Singapur o Finlandia.
Sobre la autora:
La caída de los ingresos de las familias, la mayor informalización del empleo, “la debacle” de la calidad educativa y el colapso del sistema de salud se han mantenido, e incluso se extendieron después de controlada la pandemia por covid-19, son algunas revelaciones del estudio denominado La situación social de Bolivia, de la Fundación Milenio.
Las secuelas de la pandemia, según el informe, permanecen y causan un deterioro evidente en las condiciones de vida de la ciudadanía; se identifican como causas: la fragilidad de la economía y una menor capacidad de creación de empleo.
“Bolivia ha dado muestras de debilidades y falencias crónicas en materia de protección social, y tanto más por cuanto el aumento incesante de la informalidad determina que un elevado porcentaje de la población esté indefensa frente a la inseguridad económica, la precariedad de los empleos y los riesgos de salud, de vejez y otros”, afirma el documento.
Por su parte, el director ejecutivo de Milenio, Henry Oporto, sostuvo: “El estudio muestra un panorama social preocupante, que contradice el relato político oficial de muchos logros socioeconómicos. Los datos y evidencias que aporta dejan en claro que la mejora de algunos indicadores, en los años anteriores a la pandemia, no han sido genuinos ni sostenibles porque no se asentaron en el fortalecimiento de las capacidades humanas de las personas; es decir en una mejor educación y formación laboral, mayor protección sanitaria y puestos de trabajo más seguros, formales y mejor remunerados”.
De acuerdo con el informe la caída de los ingresos laborales, durante el primer trimestre de este año, fue de 12%, en promedio, respecto del nivel de ingresos previos a la pandemia. Además, apunta a un incremento de la brecha salarial de género.
El estudio identifica como el impacto de más largo plazo la pérdida de capital humano, derivada de las consecuencias sanitarias, pero también de la precarización del mercado laboral y del rezago y la pérdida de aprendizajes de los estudiantes, que no se han podido recuperar en los últimos dos años.
El estudio, que oficialmente se presentó el jueves en La Paz, fue realizado por los especialistas: José Gabriel Espinoza, Ernesto Yáñez, Guillermo Aponte y Patricia Philco-Lima, bajo la coordinación de Henry Oporto. Su producción contó con el apoyo y la participación de la Red Procosi.
https://eldeber.com.bo/pais/informe-de-milenio-los-problemas-de-empleo-educacion-y-salud-en-bolivia-se-han-mantenido-aun-despues_337566
El estado de Kerala es la división administrativa más afectada por esta situación.
Como si se tratara de las restricciones por covid-19 las cuales detuvieron al mundo durante más de seis meses en el 2020, la India, el país más poblado del mundo, se enfrenta a la propagación de un virus mortal conocido como Nipah.
Su contagio ha provocado que se cierren escuelas y oficinas en el estado de Kerala, al sur de la nación, además de prohibir reuniones con gran afluencia de personas.
Por el momento, las autoridades indias han confirmado la muerte de dos personas en ese estado, agregando que dos personas más, entre ellas un menor de edad, se encuentran hospitalizadas por la seriedad de los síntomas. Asimismo, más de 130 personas han sido sometidas a pruebas de detección del Nipah.
Por su parte, los agentes encargados de hacerle seguimiento permanente al virus han establecido que el Nipah se transmite a través de fluidos corporales provenientes de cerdos, murciélagos y personas infectadas, por lo que el gobierno ha tomado la decisión de cerrar espacios públicos (como colegios y lugares de trabajo) para mitigar la capacidad de contagio del virus.
Según declaraciones a medios indios, la ministra de Sanidad del estado, Veena George, aseveró: “Nos estamos centrando en localizar pronto a los contactos de las personas infectadas y en aislar a cualquiera que presente síntomas”.
Precisó que el virus detectado en Kerala era la variante de la vecina nación, Bangladesh, la cual se propaga de persona a persona con una alta probabilidad de muerte; sin embargo, tiende a ser menos infecciosa.
Según reportes oficiales, la primera víctima fue identificada como un hombre agricultor de nueces y plátanos residente del pueblo de Marutonkara, señaló un funcionario del gobierno estatal. Este rastreó el movimiento del sujeto para perfilar a todas las personas con las que pudo haber tenido contacto, además de visitar los lugares a donde fue el hombre antes de que sufriera percances de salud derivados del Nipah.
De igual manera, tanto la hija como el cuñado del hombre, dieron positivo a las pruebas del virus, por lo que se encuentran actualmente en cuarentena, mientras los demás miembros de su familia esperan los resultados de las pruebas, señaló El Nacional.
Los agentes también dieron a conocer que la segunda muerte se dio tras un contacto con la primera víctima en el centro asistencial donde fue atendida, pero se constató que ninguno de los dos fallecidos estaban relacionados.
Este virus, que tiene en vilo a 34 millones de habitantes en Kerala, se identificó por primera vez en 1999 debido a un brote de Nipah entre criadores de cerdos en Malasia y Singapur.
Aunque estos episodios son esporádicos, en el sur de Asia, este brote se produjo cuando la gente comenzó a beber savia de palmeras contaminada con heces de murciélago.
Específicamente en Kerala, durante el primer brote de Nipah, 21 de los 23 infectados murieron; por el contrario, los brotes de 2019 y 2021 se cobraron solo dos vidas.
Este estado es uno de los lugares con mayor riesgo (a nivel mundial) a que se propaguen enfermedades relacionadas con virus de murciélagos, ya que la deforestación en esta región ha desencadenado que tanto humanos como animales salvajes tengan cada vez más una cercanía más estrecha, reseñó Reuters.
Fuente: https://www.semana.com/mundo/articulo/preocupante-india-cierra-oficinas-y-colegios-por-la-propagacion-del-virus-mortal-nipah/202352/