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Libro La complejidad: Un paradigma para la educación. (PDF)

Autora: Taeli Gómez Francisco

Esta obra es un llamado de alerta; un anhelo a que la educación recupere su arte perdido, que deje de ser un instrumento de control social, dominio cultural y mecanismo de reproducción de dogmas, y se transforme en una plataforma social que permita reconocer al otro desde una perspectiva de igualdad, respeto y dignidad. La autora realiza una fundada crítica a la praxis simplista que mueve la enseñanza actual, sustentada en modelos anquilosados, promotores de una linealidad excesiva, negadora de las complejidades, incertidumbres y recursividades, que caracterizan la realidad de hoy.

Link para descargar el libro:  La complejidad un paradigma para la educacion

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Aproximaciones al paradigma del protagonismo de la niñez

                                                                                           Por Giovana Bendezú y Sebastian Soto-Lafoy.

 En el contexto actual de la cuarentena nacional obligatoria producto de la pandemia mundial del COVID-19, queremos aprovechar el uso masivo y preponderante de las redes sociales en la cotidianeidad, para visibilizar una temática que, dentro del campo de los movimientos y organizaciones sociales y populares, suele ser un tanto marginal, olvidada, o abarcada superficialmente. Esta es, el protagonismo de la niñez.

Aclaramos desde un principio que a través del presente escrito pretendemos realizar una mera aproximación introductoria al paradigma del protagonismo de la niñez, abarcándolo desde la propia experiencia militante desde la niñez de la autora de este escrito. A lo largo del texto se irán mencionando y/o esbozando algunos conceptos o temas relacionados a éste, pero que por razones de extensión no lo desarrollaremos aquí. Pretendemos hacerlo con mayor profundidad en otros escritos.

A grandes rasgos, el protagonismo de la niñez es un paradigma social y político el cual sostiene que los niños, niñas y adolescentes son sujetos sociales y políticos con derechos sociales, civiles y políticos de, entre otros, participar activamente en los distintos ámbitos de su vida cotidiana que les concierne (escuela, barrio, familia, trabajo) y transformar la realidad que lxs discrimina y oprime, en pos de una sociedad basada en el buen vivir. Este enfoque apunta a los derechos del niño y la niña, practicados por ellxs mismxs, dando cuenta de su capacidad real y concreta de acción y organización colectiva en los espacios sociales y comunitarios. Han sido los movimientos de niños, niñas y adolescentes trabajadorxs en Latinoamérica quienes han tomado como referente la promoción del protagonismo como una suerte de contra-discurso a la historia oficial de la niñez, que la ha comprendido desde la protección y control de parte del mundo adulto[1].

Asimismo, cuestionan profundamente las representaciones adultocéntricas que lxs ubican en tanto “menores de edad”, como sujetos pasivos, inocentes, a-críticos e incapaces, retirandolxs de la vida pública y política, relegándolxs a la esfera privada-familiar.  Esa concepción de la niñez corresponde a una idea hegemónica de concebirla. Es decir, “se trata de una cierta globalización de la imagen occidental y colonialista (eurocéntrica) de lxs niñxs, que supone que éstos son sujetos inocentes, frágiles, que deben realizar algunas acciones (jugar, ir a la escuela, no trabajar, estar exentos de preocupaciones), que se trasladan a todx niñx en tanto marco normativo prescriptivo que se impone, más allá de toda condición contextual. Una niñez universal, que no reconoce contradicciones con la realidad cotidiana de muchxs niñxs, especialmente de nuestra América Latina, que efectivamente deben trabajar, que juegan pero también tienen preocupaciones, que no siempre pueden ir a la escuela, entre otros” (Morales, y Magistris, 2018 , pág. 38).

El protagonismo de la niñez, en tanto teoría-praxis social y política, formulada y sistematizada, tiene sus orígenes en América Latina hace unos 50 años aproximadamente. Es decir, es bastante incipiente si se compara por ejemplo con el feminismo o el sindicalismo.

Durante el siglo pasado en la década de los 60-70´ se multiplicaron las luchas sociales y políticas –feminista, antirracista, diversidad sexual, ecologista, pacifista-contra el modelo capitalista, patriarcal y colonialista, ampliando la consciencia anticapitalista llevada a cabo históricamente por el movimiento de lxs trabajadorxs , visibilizando los distintos sistemas de opresión que se articulan con el capitalismo. En ese contexto, en América Latina surge lo que se conoce como la educación popular, una corriente política-pedagógica influenciada fuertemente tanto por experiencias políticas revolucionarias como la Revolución Cubana (1959), como por la Teología de la Liberación, la comunicación popular y la investigación-acción. Si bien la educación popular en tanto concepto ya tenía antecedentes políticos y pedagógicos desde diversos personajes como Simón Rodríguez, Che Guevara, José Carlos Mariátegui, quien es reconocido como el padre de la educación popular por sus planteamientos y acción pedagógica, es el pedagogo brasileño Paulo Freire.

En términos generales, Freire postula que la educación popular se caracteriza por plantearse como una pedagogía crítica que apuesta a la transformación social de la realidad desde la educación, a través de un proceso pedagógico crítico y reflexivo entre el educador y lxs educandxs. La circulación colectiva de la palabra facilita la (re)construcción simbólica de la realidad que los rodea. Todxs saben algo, todxs ignoran algo, es una de las premisas de Freire, con la cual permite sostener la idea de que en el proceso de enseñanza-aprendizaje no solo lxs educandxs aprenden del educador, sino que lxs educandxs pueden aprender de ellxs mismxs, y también el educador puede aprender de lxs educandxs. Se plantea de esta manera que el proceso pedagógico es siempre horizontal, mutuo, multidireccional y grupal. En esa línea, tal como lo plantea en su libro Pedagogía del Oprimido, en la educación bancaria el educador seria el poseedor absoluto del conocimiento, el cual lo transmite de manera unidireccional y lineal, mientras que lxs educandos serian ubicadxs como sujetos pasivxs receptorxs del conocimiento, el cual deben memorizar mecánicamente y replicarlo tal cual como lo enseñó el educador o educadora. Desde esta lógica pedagógica, según Freire, se genera un proceso de alienación, convirtiendo a lxs educandxs en sujetos pasivos, a-críticos, dóciles. Oprimidos. Por tanto, plantea como alternativa la educación como práctica de libertad, en la que a través de una praxis política-pedagógica (en la que se combinan acción y reflexión), lxs oprimidxs puedan concientizar de su posición de oprimidxs, y concretar una acción liberadora colectiva que les permita creer en sí mismxs, superando su complicidad con el régimen opresor, lo cual a su vez permita superar la contradicción de opresorxs-oprimidxs.

Anclados a los postulados de la educación popular, durante la década los 70-80´ aparece, por un lado, el primer referente intelectual del protagonismo de la niñez, el peruano Alejandro Cussianovich, y por otro lado, las primeras experiencias colectivas de niñeces protagónicas, de mano de las organizaciones de niños, niñas y adolescentes trabajadorxs en la región latinoamericana. Entre ellas encontramos: En Perú, El Movimiento de Adolescentes y Niños  Trabajadores Hijos de Obreros Cristianos (MANTHOC), Movimiento Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores Organizados del Perú  (MNNATSOP); en Bolivia, Unión de Niños y Adolescentes Trabajadores de Bolivia (UNATSBO); en Paraguay, Coordinación Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores (CONNATS); en Venezuela, Coordinación Regional de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (CORENATS) ,entre otras, estas organizaciones mencionadas tienen una instancia de coordinación con una identidad regional, denominada Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (MOLACNATS). En esta oportunidad pondremos como ejemplo la dinámica de la participación protagónica de lxs niños en el MANTHOC[2], basada en la propia experiencia de la autora de este escrito.

Esta es una organización nacional con una trayectoria de 44 años en el Perú. Integra alrededor de 2.500 niños, niñas y adolescentes trabajadores (NNATs) en 10 regiones, con la finalidad de contribuir al protagonismo organizado de la niñez  para ejercer  sus derechos  y  así mejorar  su calidad de vida.  Realiza acciones educativas y organizativas para desarrollar y potencializar sus capacidades, para lo cual se organizan en pequeños grupos con el acompañamiento de un adultx (al que se le suele llamar colaborador/a) y suelen elegir a un represente en cada grupo de niñxs al que se lo llama delegadx.  Los veranos de cada año el MANTHOC realiza una Asamblea Nacional donde se juntan lxs delegadxs de cada región para charlar, fraternizar, jugar, bailar y también hacer un balance de las acciones que desarrollaron durante el año anterior .En esta asamblea se desarrolla una agenda nacional para los NNATs con temas ambientales, incidencia política, DD.HH. en especial de la infancia, entre otros. Se elige la Coordinación Nacional integrado por delegadxs y un colaborador que han sido elegidos mediante un proceso de elección con los criterios puestos por los propios NNATs.

Frente a los derechos del trabajo y la participación, los NNATs desarrollan los siguientes enfoques:

  1. Valoración Crítica del Trabajo de los Niños, Niñas y Adolescentes

Partimos de la definición del trabajo de lxs niñxs, como la actividad realizada por los niños, niñas y adolescentes, a través de la cual contribuyen a la satisfacción de las necesidades propias y de las familias. El trabajo forma parte del aprendizaje, socialización y el vínculo con la cultura.

Se apuesta porque estas labores sean asumidas acorde con el desarrollo físico, biológico y psicológico de los NNATs, y relacionadas a la realización y desarrollo personal – colectivo como es el ejemplo de lxs niñxs actores y actrices.  Así también consideramos el trabajo como un derecho humano, parte de nuestra cultura andina,  que ejercida en condiciones adecuadas permite desarrollar capacidades, habilidades que forman parte del proceso de socialización  y realización personal, de la misma forma se critica y denuncia las condiciones dañinas de explotación y abuso a otras actividades remunerativas que no son trabajo sino explotación y delito: trabajo en minerías, explotación sexual, trata de niñxs, comercialización de drogas. Frente a ello el MANTHOC propone alternativas de trabajo en condiciones dignas.

Se valora los aspectos positivos del trabajo en la vida de lxs NNATs, se apuesta por el reconocimiento y valoración de las capacidades organizativas y propositivas que lxs NNATs presentan en  búsqueda de un trabajo digno, sin explotación, con horarios adecuados, esfuerzo físico de acuerdo a la edad, habilidades y destrezas que contribuyan a su desarrollo integral.

Desde esta postura se asume el trabajo como un derecho humano, cuestionando profundamente las políticas y discursos de organismos internacionales como Unicef y la OIT, los cuales, desde una posición adultista, reniegan las propias voces de los niños, niñas y adolescentes trabajadorxs, quienes denuncian que el problema de fondo no es el hecho de trabajar, sino que como el sistema capitalista y las políticas neoliberales precarizan las condiciones laborales de la clase trabajadora. Esto sumado a que la realidad social y cultural de las niñeces latinoamericanas es distinta a la de las niñeces europeas, ya que las primeras muchas veces se ven en la necesidad de trabajar para aportar a la economía familiar, producto de los bajos salarios de sus padres, madres o cuidadorxs.

Protagonismo Organizado de lxs NNATs

El protagonismo infantil es el grado de autonomía, iniciativa y presencia organizada de los NNATs en la sociedad, como sujetos sociales con plenos derechos y capacidades para actuar y tomar decisiones, elaborando propuestas frente a las problemáticas sociales, políticas y económicas que viven día a día.

Los movimientos de NNATs en América Latina desafían el sistema adultocéntrico de la sociedad, el cual concibe que lxs niñxs no son capaces de formar un pensamiento crítico, cuestionar el sentido común y hacer propuestas frente a la problemática que los aqueja. Cuando nos referimos al sistema adultocéntrico no solo hablamos del adultx padre/madre de familia, sino también a los gobiernos en sus distintos niveles, programas/planes/leyes del gobierno, sistema de justicia penal de “menores”, sistema educativo e incluso el Sistema del Derecho Internacional de los Derechos Humanos.

El protagonismo infantil es una de las respuestas frente al mundo adulto, donde se toma en cuenta el grado de autonomía, iniciativa, presencia individual y colectiva de lxs niñxs en la sociedad, como sujetos sociales con plenos derechos y capacidades para actuar y tomar decisiones, elaborando propuestas frente a su realidad  y no solo ser receptores de programas asistencialistas.

Los movimientos de NNATs a lo largo de su trayectoria han logrado conquistar espacios de participación en algunas municipalidades, que en algunas instancias aún son simbólicas, es un largo camino por recorrer, existe una frase que resume esto “No somos el problema, somos parte de la solución” es una de las tantas frases que lxs NNATs organizados dicen en sus marchas.

La que relata estos últimos párrafos fue una NNATs en su infancia y adolescencia que comenzó a trabajar a la edad de los ochos años junto con su madre en un negocio familiar en la ciudad de Lima, durante esos años conoció al MANTHOC al cual se incorporó hasta cumplir la mayoría de edad, asumió diversos cargos entre ellos el ser Delegada Nacional del MANTHOC cumpliendo su rol de  llevar la diversidad de voces y propuestas de sus demás compañerxs en instancias de poder como el Congreso del Perú, foros y eventos relacionados a la infancia en Latinoamérica y Europa.

Es importante resaltar el rol de lxs adultx en los movimientos sociales de la niñez trabajadora, el adultx, al que llamaremos “colaborador”, son voluntarixs con un profundo compromiso social que apuestan por la participación protagónica infantil. Para ello tienen instancias de formación e intercambio donde pueden debatir diferentes temáticas de la niñez, ellxs acompañan a pequeños grupos de NNATs en las regiones donde viven. Una de sus principales funciones es acompañar el proceso de participación de lxs niñxs sin influir en las decisiones ni tergiversar las conclusiones finales. Este acompañamiento es un proceso pedagógico de escucha y orientación. También cumplen otras funciones que es dar acompañamiento en las gestiones legales y burocráticas de los gobiernos regionales y de la nación. El acompañamiento atraviesa también otros sectores de la vida de lxs NNATs, como las familias haciendo visitas temporales entablando una relación amena y respetuosa con el círculo familiar del niñx, en las escuelas con visitas a los docentes y hacer el acompañamiento del rendimiento académico de lxs niñxs y las visitas al médico[3].

Cabe destacar que esta figura del ´adultx colaborador´ es original de los movimientos de NNATs. Quien cumpla ese rol no puede representar ni decidir por lxs niñxs y adolescentes. En ese sentido, además de novedoso, dista bastante del rol clásico que asumen lxs adultxs en otras organizaciones sociales que trabajan con niñeces, en las que predominan lógicas paternalistas de hablar en nombre de y representar a lxs niñxs, y que más allá de las buenas intenciones, se continúan perpetuando de esa manera prácticas adultistas de subordinación intergeneracional.

Nos parece fundamental  visibilizar el paradigma del protagonismo de la niñez en la medida que: 1) posibilita el cuestionamiento al modelo adultocéntrico, como causa originaria de la violencia estructural y sistémica hacia las niñeces y adolescencias, 2) da cuenta de las luchas colectivas de niñeces protagónicas organizadas en la región latinoamericana (en tanto experiencias políticas concretas), 3) replantea el lugar en la sociedad de los niños, niñas y adolescentes como sujetos sociales y políticos con el derecho a organizarse, protestar y luchar por sus derechos, sin que el mundo adulto los dirija ni imponga formas de organizarse (se autorepresentan); problematizando la configuración social de las relaciones intergeneracionales basadas en la subordinación, violencia y opresión.

 

 

[1] Cussiánovich, A (2010), Aprender la condición humana. Ensayos sobre pedagogía de la ternura. IFEJANT, Lima, 2da edición.

[2] Para mayor información de esta organización}buscar en su página web: www.manthoc.org.pe

[3] Bazán, Enrique Juan y Gonzales, Ángel.  Ser colaborador, Save the Children, enero 2016.

 

Fuente del artículo: Equipo de Ove

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Entrevista a Jordi Longás Mayayo y Mireia Civís Zaragoza:“Los retos educativos son complejos y están interconectados, y por tanto las respuestas que les damos también tienen que serlo”

Por: Educaweb

Investigadores del grupo de investigación PSITIC (Pedagogia, Societat i Innovació amb els suport de les TIC), de Blanquerna-Universitat Ramon Llull.

Los doctores en Pedagogía Jordi Longás y Mireia Civís proponen abordar los desafíos de la educación mediante redes de corresponsabilidad educativa. Descubre en qué consisten a través de esta entrevista.

Jordi Longás Mayayo (1960) es doctor en Pedagogía y profesor de la Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y el Deporte de Blanquerna-Universitat Ramon Llull. Es miembro investigador del grupo de investigación PSITIC (Pedagogía, Sociedad e Innovación con el apoyo de las TIC), de Blanquerna-Universitat Ramon Llull (URL). Mireia Civís Zaragoza (1971) es doctora en Pedagogía y profesora de la misma facultad y universidad. También es investigadora en el Grupo de Investigación PSITIC de la URL. 

Los dos han elaborado el artículo «Xarxes de corresponsabilitat socioeducativa: un nou repte per a la governança del sistema educatiu», publicado en el Anuari 2018. Reptes de l’educació a Catalunya de la Fundació Jaume Bofill.

Su artículo empieza con una explicación sobre la emergencia de un nuevo paradigma educativo. ¿En qué consiste esta situación y qué importancia tiene ser consciente de ella?

A menudo en educación hemos trabajado y actuado desde una lógica parcelada y compartimentada que ha consistido en considerar que los diferentes retos, problemas y necesidades educativas se tenían que responder desde una determinada esfera. Así, el éxito escolar correspondía atenderlo en la escuela, los valores en la familia y los hábitos de vida saludable en el mundo sanitario o del deporte. Hasta que nos hemos dado cuenta de que cada uno de estos retos no se logra como resultado de un sumatorio de acciones, sino que son interdependientes y entre sí, se apoyan o se obstaculizan. Por eso, la educación es el resultado de la acción desplegada por un conjunto de actores, además de la familia, y entre los que hay que destacar a maestros, psicólogos, educadores sociales, pediatras o monitores de ocio y deporte, entre otros.

Los retos educativos son complejos y están interconectados, y por tanto las respuestas que les damos también tienen que serlo. Y este es el paradigma al cual nos referimos: un paradigma relacional, conectado, ecológico y sistémico. Un paradigma que hace emerger las conexiones invisibles o tácitas que hay entre los fenómenos, necesidades educativas y actores socioeducativos para dar respuesta a los retos educativos de manera más eficaz.

¿Por qué creen que hace falta una mirada comunitaria para hacer frente a algunos de los retos mencionados?

Justamente la comprensión compleja y sistémica de los retos educativos nos sitúa ante la necesidad de respuestas colectivas, articuladas y de conjunto. Así, si miramos hacia la comunidad, hacia el territorio, hacia el entorno, encontraremos todos aquellos agentes que nos pueden ayudar a articular esta respuesta: las bibliotecas, servicios sociales, clubes deportivos, centros de ocio, escuelas, centros de salud, servicios especializados para la infancia y los jóvenes, etc.

No olvidamos que detrás de la mirada comunitaria hay una voluntad de promover la corresponsabilidad en el territorio, en el espacio de proximidad donde transcurre la vida cotidiana. Y esto comporta en sí mismo apostar por la sostenibilidad.

«La educación es el resultado de la acción desplegada por un conjunto de actores, además de la familia, y entre los que hay que destacar a maestros, psicólogos, educadores sociales, pediatras o monitores de ocio y deporte, entre otros».

¿Qué entienden por «comunidad» y por qué prefieren este término frente a otros como «territorio» o «mundo local»?

El término «comunidad» tiene una carga e intención que queremos destacar: sentirse parte del «territorio» no significa estar conectados, podemos pertenecer al «mundo local» y no trabajar de manera conjunta. El término «comunidad» hace referencia a esta voluntad del trabajo conjunto, colaborativo, cooperativo, etc. El término explica que vivimos en un mismo lugar y a la vez nos sentimos partícipes de un proyecto de conjunto porque compartimos unos objetivos e incluso anhelos como comunidad.

¿Qué ventajas e inconvenientes tiene la fórmula organizativa que denominan redes de corresponsabilidad socioeducativa?

La red de corresponsabilidad es la estructura formal que hace posible la acción socioeducativa conjunta y no solo coordinada, orientada hacia hitos comunes y construida desde la cooperación. Las ventajas tienen que ver con que las redes posibilitan el trabajo conjunto, facilitan las relaciones, articulan y potencian las conexiones y por tanto se orientan al logro de los objetivos propuestos a los cuales queremos responder de manera corresponsable. A la vez, estas redes per se contribuyen a aumentar el capital social de la propia comunidad; es decir, el tejido de atención y de oportunidades de la comunidad se fortalece de manera natural y la prepara para abordar futuros retos y proyectos.

Ahora bien, cuando hablamos de desventajas, hay que destacar que un modelo como este necesita de una cultura profesional y organizativa que la haga posible. Y esto no siempre es así, porque venimos de una larga tradición de individualismo y estamos muy influidos por la fragmentación del saber. Por eso resulta difícil trabajar en red cuando los profesionales se aferran mucho en sus roles o a la descripción de funciones previstas en sus organizaciones. La red pide confiar en los otros y abrirse a aprender conjuntamente.

«La red de corresponsabilidad es la estructura formal que hace posible la acción socioeducativa conjunta y no solo coordinada, orientada hacia hitos comunes y construida desde la cooperación».

¿Qué pasos habría que hacer para avanzar en esta dirección?

Los pasos hay que darlos en los diferentes niveles macro, meso y micro. La lógica del trabajo conectado y en red hace falta que se dé dentro de las organizaciones, pero también entre organizaciones, y en el mundo de las administraciones que ordenan la acción socioeducativa. Esto no siempre es así y resulta difícil pedir que se haga un trabajo en red en los niveles operativos o profesionales cuando no se trabaja así en los otros niveles institucionales o políticos.

Otra cuestión clave es el trabajo de la confianza entre los diferentes profesionales implicados. Esta contribuye a fortalecer las relaciones y hacer visible la interdependencia entre profesionales. Finalmente, resulta indispensable crear los espacios y tiempos de encuentro necesarios para que todo ello pueda suceder y no dependa de la voluntad de las personas implicadas.

¿Pueden citar dos ejemplos de éxito, un nacional y otro internacional?

A nivel nacional, una buena práctica es la Red socioeducativa de Sant Vicenç dels Horts, que tiene más de 20 años de funcionamiento y cuenta con el apoyo de un Plan de Entorno. Se inició para atender necesidades de la transición escuela-trabajo en jóvenes y actualmente articula a todos los actores socioeducativos para mejorar el éxito educativo y la inclusión. Es un buen ejemplo de cómo mejorar la educación desde el liderazgo local y con un compromiso amplio y persistente de la Generalitat, las escuelas e institutos, las entidades del tercer sector, servicios sociales, servicios de salud, etc.

En cuanto a la dimensión internacional, podemos referirnos a las Education Action Zones del Reino Unido, que son planes orientados a coordinar el trabajo conjunto entre familias, escuela y territorio, dando respuesta a necesidades concretas de la comunidad (éxito escolar, absentismo, inserción laboral…). Se dirigen a las zonas con más carencias del territorio. Pero cada vez hay más iniciativas que desde este modelo de colaboración buscan mejorar la educación y aportan evidencias valiosas. Nosotros mismos organizamos un Congreso, en 2016, que nos permitió identificar muchas experiencias en Catalunya y en el Estado Español de lucha contra la pobreza infantil desde el trabajo en red, donde la educación era el eje central.

Fuente e Imagen: https://www.educaweb.com/noticia/2020/04/14/entrevista-jordi-longas-mireia-civis-redes-corresponsabilidad-educativa-19141/

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Es hora de enfocar la transformación profunda de la educación

Por: .

 

Hace años que empezamos a reaccionar frente a un entorno que se va moviendo cada día más deprisa. Hemos leído libros, asistido a conferencias, realizado innumerables cursos de formación. Hemos dedicado muchas horas en largas reuniones del equipo de dirección o del equipo impulsor de la innovación, lo hemos comentado en muchas reuniones de profesorado. Hemos implementado cantidad de iniciativas de innovación en nuestra escuela o universidad. Incluso, tenemos un responsable de innovación educativa. Hemos invertido en tecnología y también quizás, en mobiliario o en cambiar espacios físicos. Y, sin embargo, tenemos la sensación de no terminar de despegar, de que esto no es lo que deseamos, de que nos falta mucho para llegar a un punto de inflexión y de cambio.

Incluso estamos física y psicológicamente cansados, estresados. Con un punto de saturación. Si esto dura mucho, ¿podremos aguantarlo? Pero sobre todo, ¿es este el camino que nos llevará a donde queremos llegar? ¿Podría ser mucho ajetreo para que nada importante y de fondo cambie?

Nos contaron que vivíamos en un “entorno VUCA” (Volatility, Uncertainty, Complexity and Ambiguity) y que debíamos reaccionar ante él. Pero ¿Y si esto no ha hecho más que empezar? El profesor Yuval Noah Harari, en su último libro, 21 lecciones para el siglo XXI, nos explica que estamos entrando de lleno en un entorno UTRU (Unprecedented Transformation and Radical Uncertainties) que podríamos traducir como que ya nos hemos situado en un mundo que va hacia Transformaciones sin Precedentes y Radicalmente Inciertas (TPRI en español). Tenemos un nuevo entorno, distinto, disruptivo, que nos lleva a un futuro incierto pero muy distinto. Como dice mi amigo y compañero Lluís Tarín: “El futuro no es lo que va a venir, está sucediendo ahora y podemos aprender de él”.

“Estamos ante un nuevo sistema operativo OS. Un nuevo paradigma de la educación”.

Aconsejo leer el libro que cito (especialmente el breve capítulo 19 en el que reflexiona sobre educación), así como las dos anteriores obras del autor (Homo Sapiens y Homo Deus). Sin embargo, no tengo suficiente espacio en este post para explicar las razones y la profundidad del cambio que nos plantea y que, con toda seguridad, vamos a vivir.

Me parecen especialmente relevantes los avances en biotecnología, en infotecnología, en la inteligencia artificial basada en algoritmos que aprenden por sí mismos y que son capaces de analizar cantidades astronómicas de datos en tiempo real, en un mundo globalizado y lleno de oportunidades y desafíos (o peligros, como se quiera ver) con unas fronteras cada vez menos claras entre el mundo físico y el mundo virtual.

“Estos cambios profundos, que en parte ya estamos viendo, se revelarán sobre todo en los próximos cinco o diez años y afectarán de lleno la forma como pensamos, vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Y por supuesto, afectarán de lleno a la educación”.

Si pasamos de ver nuestro mundo con una mirada en modo VUCA a verlo con una mirada en modo UTRU, y si nos convencemos de que la educación va a ser, sin ninguna duda, el sector de nuestra sociedad que más va a cambiar en los próximos años, coincidiremos en que no podremos seguir repitiendo o incrementando lo que hemos hecho hasta ahora en nuestra escuela o universidad para mejorar la educación. Va a ser insostenible y, además probablemente, no nos lleve a donde soñamos llegar. Podemos hacer un símil tecnológico para explicarlo mejor: no estamos frente a un tema de más y mejores aplicaciones (innovaciones pedagógicas), ni siquiera ante la necesidad de nuevas adaptaciones y puestas al día (e-Learning, TIC…). Estamos ante un nuevo sistema operativo OS. Un nuevo paradigma de la educación.

Este mes agosto he sido abuelo por primera vez. Es una muy grata experiencia vital. Dentro de unos años, mi nieta va a ir a la escuela y, si así lo decide, probablemente saldrá de la universidad más allá de 2040 (si es que la universidad continúa existiendo en una forma parecida a la actual) y cumplirá los 30 años cerca de 2050. ¿Cómo será el mundo en el que ella va a vivir y desarrollar su proyecto vital?

“Necesitamos que [los futuros estudiantes] sean personas equilibradas, creativas, con iniciativa, comprometidas, competentes, acostumbradas a enfocar y resolver problemas complejos e interdisciplinares de forma colaborativa”.

Es evidente que nadie lo sabe, pero ya intuimos que la simple transmisión de conocimientos, o incluso la enseñanza experiencial de competencias con una tutoría fundamentalmente grupal, no van a ser suficientes para ayudarla. Vamos a necesitar que ella y sus compañeros de promoción se conozcan profundamente, sepan cómo aprenden y, por tanto, se acostumbren a aprender de forma permanente, sepan e interioricen qué inteligencias tienen y expresan fuertemente, y qué pueden aportar a este mundo.

Necesitamos que sean personas equilibradas, creativas, con iniciativa, comprometidas, competentes, acostumbradas a enfocar y resolver problemas complejos e interdisciplinares de forma colaborativa. Que incorporen y normalicen que el cambio va a ser lo único permanente en su vida, que la reinvención continua va a ser su hábitat. Que se hagan una idea propia de cómo es el mundo y de qué quieren hacer en él. Y que sean libres, por tanto, de conducir su proyecto vital.

Es por esto que debemos cambiar de fase y pasar de la innovación activista y pensada de curso en curso (ojo, que seguramente nos ha venido bien hasta ahora hacerlo de esta manera, y además hemos aprendido mucho) a la transformación profunda de la educación (cambio de paradigma), en un proceso que va a durar algunos años y para el que hay que tener una mirada a medio y largo plazo. Un cambio de fase que debemos empezar cuanto antes. Debemos pararnos, visualizar y establecer un punto de llegada. ¿Dónde queremos que nuestra escuela o facultad esté dentro de cinco años? ¿Con qué cultura interna, con qué organización, con qué roles y espacios? ¿Qué metodologías y mecanismos didácticos disruptivos vamos a poner en marcha? ¿Cómo establecemos un relato del cambio y preparamos una sólida coalición para afrontar este cambio mucho más profundo que lo que hemos hecho hasta ahora? Y, lo más importante y que ocupa el primer lugar, ¿qué tipo de alumnos, de personas, queremos educar y ofrecer, por tanto, a este mundo tan cambiante?

En los últimos meses, muchos centros se han dirigido al equipo de Reimagine Education Lab con la sensación que describía al empezar este post. Andan desorientados, cansados, perdidos en lo inmediato, y nos han pedido ayuda para enfocar esta nueva fase de transformación profunda de la que hablamos.

Y lo estamos haciendo, estamos construyendo juntos, en base a nuestra metodología del proceso de transformación que denominamos RIEDUSIS, caminos distintos y flexibles (según la situación de cada centro o red de centros) para poder empezar otra fase.

Una fase más profunda, más en línea con los ecosistemas educativos que deseamos desarrollar para que los alumnos puedan crecer, madurar y seguir su proyecto vital acorde con los tiempos en que van a vivir. En esto andamos, con fuerza e ilusión. Y no podemos retrasarlo. ¿Cómo lo ves?

Fuente del articulo: https://observatorio.tec.mx/edu-news/cambio-paradigma-educativo

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La lucha para educar a las niñas en un Haití con las escuelas cerradas

Centro América/ Haití/ 14.10.2019/ Fuente: noticiassin.com.

La imagen de una niña pequeña en su bicicleta, en medio de una manifestación masiva en Haití, protestando para que vuelvan a abrir su escuela, se ha convertido en un símbolo por partido doble.

La joven Leika Jean Noel, que está en segundo de primaria, se ha erigido en un referente para el movimiento opositor y también se muestra como un paradigma de las dificultades que viven los menores haitianos para ser educados.

“Necesito escuela y comida”, resumió la pequeña Leika, en declaraciones a un periodista de la web Ted Actu, en un vídeo que se ha viralizado entre los manifestantes que paralizan Haití desde hace casi un mes exigiendo la renuncia del presidente Jovenel Moise.

Las escuelas llevan cerradas en todo Haití desde que se desataron las protestas antigubernamentales, el pasado 16 de septiembre, apenas una semana después del inicio del año escolar.

Desde entonces, dos millones de menores permanecen en casa sin clases, una situación que ha agravado la delicada situación del sistema educativo.

Si bien en Haití se ha registrado un aumento significativo de la asistencia a la escuela en la última década, la tasa de matriculación de los niños, el número de días que pasan en la escuela y la calidad de la educación siguen siendo de los más bajos de América Latina y el Caribe.

“El bajo nivel de educación afecta predominantemente a las mujeres y es uno de los factores que explica su entrada temprana y no cualificada en el mercado laboral”, señala la ONU en un documento titulado “Hechos y cifras claves sobre la situación de las mujeres en Haití”, que fue publicado en noviembre de 2017 pero sigue teniendo plena vigencia.

La activista feminista Marcna Andy Pierre señala a Efe que “en las zonas rurales la situación es aún más precaria, ya que las familias siguen dando prioridad a la escolarización de los niños sobre las niñas, a las que se considera como posibles ayudantes en el hogar”.

En agosto, esta feminista lanzó una plataforma Demwazèl, cuyo objetivo es reinventar la forma en que se educa a las niñas, ya que, según señala, la educación que reciben en la primera infancia hace poco para animarlas a tener sueños, a fijarse metas y a empoderarse para alcanzarlas.

“En su adolescencia, si han asistido a la escuela, el abandono escolar sigue siendo un obstáculo para construir un futuro mejor para ellas mismos. Como resultado, las mujeres en Haití son las principales víctimas del empobrecimiento de las masas subeducadas que, a menudo, dependen del comercio informal para sobrevivir”, sostiene la activista.

Además, subraya que “el matrimonio se considera una ventaja mayor para una mujer que un título universitario”, por lo que es un factor que las desincentiva a compaginar los estudios con la vida familiar.

La desigualdad se está haciendo más evidente entre las personas con educación superior, un nivel que solo alcanza el 6,1 % de las mujeres, mientras que el 11,8 % de licenciados son hombres, según datos de la ONU.

En su informe, la organización internacional también señala que la inseguridad laboral es uno de los factores que han contribuido a la feminización de la pobreza en Haití, el país más pobre de América.

Y la grave crisis económica y política que atraviesa el país llevó al Gobierno a disminuir la cantidad asignada a la educación del 17 % al 11 % del presupuesto nacional en el último año.

El Día Internacional de la Niña, que tiene lugar este 11 de octubre, se instauró en 2012 y en esta edición la ONU quiere destacar el creciente papel de las menores de edad en el activismo social, “mostrando su poder único a la hora de movilizar y liderar”.

Fuente de la noticia: https://noticiassin.com/la-lucha-para-educar-a-las-ninas-en-un-haiti-con-las-escuelas-cerradas/

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5 Documentales que podrían modificar tu opinión de la sociedad actual

Redacción: Pijama Sur

EL DOCUMENTAL TIENE PODER NO SÓLO PARA DENUNCIAR LAS INJUSTICIAS SOCIALES, SINO PARA MOSTRAR LOS HECHOS AFORTUNADOS QUE PASAN EN EL MUNDO

El cine documental es una herramienta de denuncia social por excelencia, pues indaga en esos puntos ciegos de los medios de comunicación y del cine de ficción. Escarba en aquellos temas que la industria cinematográfica omite deliberadamente como parte de su función «validadora» de imaginarios.

Sin embargo, además de denunciar, el documental también tiene el poder de mostrar narrativas positivas que escapan del imaginario dominante justamente porque muestra otras formas de percibir y vivir en el mundo que no son convenientes para el sistema.

Al vislumbrar panoramas de futuros posibles, estamos acostumbrados a pensar en narrativas al estilo «todo está perdido» y «no hay nada que se pueda hacer», pues éstas se repiten una y otra vez tanto en los medios como en la opinión pública. Así, el pesimismo o nihilismo constantemente es valorado como «inteligente» o «acertado». Frente a esto, el documental explora, junto con las sociedades que filma, la posibilidad de transformación a partir de construir y no de derribar, de intuir en lugar de pensar, y así, de cambiar la realidad social -a la escala que sea-, aun cuando parezca improbable o imposible.

No parece casualidad que la mayoría de este tipo de documentales sean dirigidos por mujeres, pues como menciona Hrund Gunnsteinsdottir en InnSæi, para los cerebros femeninos es mucho más fácil unir los puntos y buscar la relación entre las cosas, así como conciliar e intuir para entender. Esta es sólo una pequeña muestra de algunos documentales que le dan la vuelta a la lógica del «todo está mal»:

 

1. Bosque de niebla (Mónica Álvarez Franco, México, 2017)

Mucha gente se pregunta para qué traer un hijo a este mundo en colapso, o bien, por qué no traer un hijo al mundo si de cualquier forma siempre han existido las crisis y es deber de cada generación adaptarse a ellas. La forma en que Mónica Álvarez Franco se contestó esta pregunta fue haciendo el documental. En éste muestra la vida en un rancho llamado Las Cañadas, cerca de Huatusco, Veracruz, en donde se vive en coexistencia ecológica y comunitaria. En tan sólo 15 años, una porción de 300 hectáreas de rancho ganadero se ha convertido en un bosque de niebla, uno de los más escasos pero biodiversos del planeta.

En la comunidad se ha creado una escuela comunitaria donde los jóvenes aprenden sobre los principios de la permacultura. Ahí estudia Haya, una joven de unos 15 años que se preguntasi funcionarán los noviazgos a distancia, pero que sabe que la tierra en la que vive no debe tener dueño. El punto nodal de este documental se encuentra en esa escuela donde la ternura del descubrimiento y la lucidez de la sabiduría convergen en jóvenes de secundaria.

2. InnSæi (Intuición, Hrund Gunnsteinsdottir y Kristín Ólafsdóttir, Islandia/Reino Unido/Dinamarca/India/Estados Unidos, 2016)

Antes de codirigir este documental, Hrund había alcanzado el «éxito» a los 29 años. Después de mucho esfuerzo estaba a punto de conseguir un trabajo de por vida en la ONU y al mismo tiempo estaba al borde de un colapso nervioso gracias al agotamiento laboral. Para Hrund, la ONU se había convertido en un «sistema administrativo desconectado de la gente», mientras que el dar todo de sí nunca era suficiente.

Después de un aborto espontáneo y ser medicada para contrarrestar su bloqueo emocional, Hrund decidió abandonarlo todo, incluyendo su trabajo soñado, para hacer un documental acerca de la intuición.

Las estructuras sociales no consideran a la intuición como una fuente de sabiduría legítima, privilegiando así una manera de hacer las cosas cuadriculada, fría y seudorracional. Frente a esto, lo femenino (ya sean las mujeres o la parte femenina de cada ser humano) no logra ajustarse a las exigencias del entorno a menos que se bloqueen las necesidades emocionales, las conexiones con otras personas y los ritmos de actividad propios de la naturaleza. InnSaei muestra, desde diferentes perspectivas, el poder de la intuición y señala la necesidad de cambiar nuestros paradigmas acerca de lo «racional» como autoridad suprema de nuestra sociedad.

3. Demain (Mañana, Cyril Dion y Mélanie Laurent, Francia, 2015)

Este documental francés hace un recorrido por diversas iniciativas civiles alrededor del mundo que se basan en los principios de la permacultura.

Se trata de una herramienta de diseño basada en principios éticos que ofrece soluciones concretas a problemas ecológicos concretos. Así, se muestran diversos proyectos que resuelven diferentes aspectos de la vida del ser humano como la alimentación, la producción de energía, la economía, la educación y la democracia (acaso un eufemismo para enunciar lo político).

Ya sea a través de proyectos de agroecología urbana en poblaciones fantasma en Detroit, de comunidades de economía circular en Inglaterra o del sistema educativo de Finlandia, la permacultura es un fenómeno global y una iniciativa civil que comienza a tener un impacto significativo alrededor del mundo.

4. Where to Invade Next (¿Dónde invadimos ahora?, Michael Moore, Estados Unidos, 2015)

Esta vez, Michael Moore sale de Estados Unidos y se centra en las políticas públicas que funcionan alrededor del mundo: comedores infantiles en Francia, educación en Finlandia, prestaciones laborales en Italia, sistema penitenciario en Noruega, equidad de género en Islandia, entre otras. ¿Qué hace que un país apueste por políticas públicas que beneficien a la población y no a las industrias? ¿Por qué para algunos países la educación pública es lo más natural y razonable del mundo, mientras que para otros es un disparate? El contraste entre ideologías nacionales es quizás lo más interesante de este documental.

5. My Beautiful Broken Brain (Mi bello cerebro roto, Sophie Robinson y Lotje Sodderland, Reino Unido, 2014)

¿Qué harías si las cualidades intelectuales que te hacen ser quien eres desaparecieran de un día para el otro? A esto se enfrenta Lotje a los 34 años, cuando sufre de un severo derrame intracerebral.

Después de una riesgosa y larga operación, las lesiones cerebrales dejan secuelas en las capacidades motrices y de comunicación tanto verbal como escrita de Lotje. Además, sufre de pérdida de memoria, confusión, sensibilidad al ruido y sensaciones de agobio constantes. Sin embargo, todas las carencias físicas e intelectuales la obligan a comenzar desde cero para atreverse a mirar y experimentar el mundo desde otra perspectiva y con otras herramientas de percepción. El documental muestra el esfuerzo de Lotje por rehacerse a sí misma a lo largo de 1 año, tiempo durante el cual se escribe cartas con David Lynch, quien ha practicado la meditación trascendental por años.

Ella muestra que, quizás, si perdieras todo lo que te hace ser quien eres de un día para otro, podrías reinventarte de nuevo.

Fuente: https://pijamasurf.com/2019/04/5_documentales_que_podrian_modificar_tu_opinion_de_la_sociedad_actual/

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Entrevista a Herman Van de Velde: ‘La cooperación genuina, como paradigma vital, esencia otra pedagogía posible’

Redacción: ABACOenRed

Les invito a ver este video de una entrevista que me hicieron, como coordinador de ABACOenRed, de parte de Paula, periodista de RadioTV – Universidad de Magallanes de Punta Arenas, Chile, durante nuestra visita de trabajo, invitado también por el Centro Juan Wesley en el 2013.

Pronto (en mayo) nuevamente en Punta Arenas, junto con Maribel, compartiendo con Alfredo Aguero del Centro Juan Wesley y sus contactos. GRACIAS amigas/os, será un re-encuentro bonito.
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https://www.facebook.com/ABACOenRed/videos/439146016168587/

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=EGEI1RvrG7k&feature=youtu.be&app=desktop

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