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BeDebate Edu: un ecosistema de aprendizaje basado en retos que potencia las habilidades del siglo XXI

España/28 de Abril de 2018/Observatorio

No cabe duda que en un mundo cada vez más dominado por la automatización y la inteligencia artificial, las características humanas son y serán más importantes que nunca. Es por eso que uno de los retos que enfrenta la educación actualmente es desarrollar y fortalecer habilidades y competencias meramente humanas que nos distingan de las máquinas. Estas habilidades, conocidas como “habilidades del siglo XXI” o habilidades blandas (soft skills) pueden resumirse en las 4Cs: Creatividad, Pensamiento Crítico, Colaboración y Comunicación (4Cs por sus siglas en inglés).

Con esto en mente ha nacido una plataforma que busca, a través de su original metodología, generar un ecosistema de aprendizaje que además de desarrollar estas habilidades ya mencionadas, empodere a los estudiantes a través de retos reales que los preparen no sólo para la vida laboral sino en todos los ámbitos.

Esta plataforma se llama BeDebate Edu y fue creada por Xavier Pascual con el apoyo de Hubbik, la aceleradora de startups de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

BeDebate Edu es una plataforma digital de aprendizaje por retos que se basa en tres pilares: Design Thinking, conectivismo y aprendizaje por retos, para desarrollar una metodología propia y generar un completo ecosistema de aprendizaje en el que se potencia la formación de las habilidades blandas (soft skills), en específico la creatividad, pensamiento crítico, colaboración,  comunicación y resolución de problemas.

“BeDebate no es una plataforma de aprendizaje, es un complejo ecosistema de aprendizaje donde se combinan metodologías activas, estructura de red social y portafolio digital con evidencias. Por tanto, conlleva un paso adelante en los entornos virtuales de aprendizaje”

— Paul, profesor universitario.

Metodología de BeDebate Edu

BeDebate Edu ha creado una metodología propia que tiene un flujo de trabajo dividido en 7 fasesestablecidas en el Design Thinking. Cada fase tiene el propósito de empoderar las distintas habilidades que se han comentado anteriormente.

A través de esta metodología, la plataforma busca proveer a los alumnos de una formación integral que les convierta en personas resolutivas, críticas, con capacidad de adaptación, creativas y colaborativas.

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Aprendizaje basado en retos

En BeDebate Edu se plantean retos reales presentados de manera pública o privada. En los retos públicos se conecta a estudiantes de todo el mundo con empresas participantes para retarlos a idear soluciones reales que puedan ser implementadas por estas empresas en pro de una innovación de impacto positivo en el planeta. Los retos privados son promovidos por docentes o instituciones educativas dentro de sus propias aulas o instituciones. Estos retos tiene un gran potencial para trabajar con otros centros o intercentros.

Los profesores pueden escoger entre crear retos específicos para un curso o utilizar los que existen en su Cbiblioteca de retos creados en base a los 17 objetivos de la ONU para el 2030.

Fuente: https://observatorio.itesm.mx/edu-news/bedebate-edu-ecosistema-de-aprendizaje-por-retos

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Estados Unidos: Entre la ciencia y el arte. Un encuentro perfecto para el aprendizaje

Estados Unidos/28 de Abril de 2018/Observatorio

Cuando un profesor de química inicia su clase frente a un grupo de inquietos estudiantes de secundaria y comienza a proyectar una serie de imágenes que muestran esquemas de modelos atómicos a lo largo del tiempo, varias situaciones pueden suceder. Por ejemplo algunos estudiantes tomaran notas, otros más atrevidos harán preguntas para intentar comprender cómo Rutherford o Bohr lograron dibujar algo que en principio de cuentas nadie había visto antes; otros más distraídos dibujaran en su cuaderno o verán por la ventana deseando que algún súper héroe aterrice en el patio de la escuela y los salve del tedio de la clase de química…. pero no, esto último no sucederá.

Los modelos químicos son abstractos y las ecuaciones que los acompañan lo son aún más; enseñar y aprender sobre el átomo es complejo pues no podemos mostrar a nuestros estudiantes un átomo en el laboratorio o llevarlo en una caja de cristal a la clase. Lo que sí podemos hacer, es echar mano de la creatividad y las habilidades artísticas para fomentar la curiosidad y dar rienda suelta a la imaginación para llevar a los alumnos por un momento al mundo en el que vivían inmersos los científicos que tuvieron estas grandiosas ideas.

“La integración del arte en la ciencia permite comprender y explicar fenómenos que son cotidianos pero que no podemos ver a simple vista, fortaleciendo la capacidad de establecer analogías con situaciones ya conocidas y desarrollar la construcción de argumentos.”

En Estados Unidos y Europa desde la década de los 90 se acuñó el término STEM para un modelo educativo que unía ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas; décadas más tarde se decidió agregar una letra más a las siglas para convertirlas ahora en STEAM e incorporar el arte a la enseñanza de la ciencia.

En mi aula de tercer grado de secundaria decidí llevar la “A” de arte con todo su poder y su peso para encontrarse con el también poderoso átomo. Pedí a los estudiantes que llevaran a clase material muy simple: una mica, cartón, marcadores indelebles azul y rojo y hojas blancas de papel. Como en cualquier clase dedicada a la enseñanza de modelos atómicos proyecté las imágenes del átomo de Dalton, Rutherford, Thomson, Bohr y hasta el de Schröedinger; no di mayor explicación ni de las partículas, ni de los orbitales o nubes de energía. Después les pedí que se reunieran en grupos de trabajo colaborativo y eligieran el modelo que les parecía más bello. Es importante hacer énfasis en esto, en la belleza, en la estética; esta vez no se trataba del modelo más acertado, interesante, completo o complejo.

El objetivo de la actividad era que cada grupo creara un anaglifo con el modelo atómico que más les gustara y además fabricaran con ayuda del cartón, la mica y los marcadores lentes aptos para poder ver su figura en tercera dimensión. Los alumnos se mostraron entusiasmados y en no más de media hora habían fabricado sus lentes y las figuras. Entonces hicimos una pequeña exposición para que todos vieran las figuras propias y de los demás.

Cuando se desarrolla una actividad de este tipo, es importante que en esa sesión o en una posterior se hable sobre la experiencia de la elaboración dejando que los estudiantes compartan libremente lo que pensaron, sintieron y observaron. Posteriormente, a través de preguntas guía se analizan los resultados: ¿Cuál creen que sea el modelo que más se acerca a la realidad?, ¿por qué?, ¿creen que hacer modelos es válido para explicar la naturaleza?, ¿qué aprendieron?, ¿por qué creen que el modelo atómico ha evolucionado?, ¿los modelos que dibujaron se parecen a alguna otra cosa que hayan visto en la naturaleza?, ¿podrían proponer un modelo diferente?, ¿podrían dibujar a un ser vivo o a un ser humano con una estructura similar a la del átomo?

“El arte aplicado en una clase de química estimula el pensamiento creativo y la empatía, libera el estrés en los alumnos y genera un ambiente de aprendizaje y colaboración.”

En este punto, los estudiantes comienzan a comprender que la capacidad de dividir la materia en partículas cada vez más pequeñas nos permite comprender muchos fenómenos y explicar el funcionamiento de muchas cosas que hoy son cotidianas. El conocimiento de los modelos atómicos se convierte en algo importante para ellos pues logran llegar a esa primera explicación, vuelven tangible algo que no ven, establecen analogías con cosas que conocen y desarrollan la capacidad de construir argumentos.

El conocimiento y la comprensión de los modelos químicos son esenciales en la enseñanza de la ciencia; incorporar actividades artísticas permite a los estudiantes que les cuesta más trabajo comprender conceptos abstractos relacionar estos conocimientos con otra abstracción que les es más familiar: el arte. Permite, además, liberar estrés, estimular el pensamiento creativo y la empatía, crear un ambiente de aprendizaje y de colaboración.

No se necesita ser un docente con grandes habilidades artísticas para implementar este tipo de dinámicas; en realidad, se necesita que el docente haga estas actividades constantemente para estimular su propia creatividad y poderla llevar al aula.

Fuente: https://observatorio.itesm.mx/edu-bits-blog/ciencia-y-arte-aprendizaje

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Desafíos en educación

Por: Ricardo Paredes

El efecto de la tecnología en el trabajo es parte de una discusión incipiente, pero no instalada en la política pública. Según Mckinsey, en breve la tecnología reemplazará hasta el 80% de los trabajos como los conocemos y casi todos mutarán. El cambio en las demandas de competencias y la diversa capacidad de adaptación a ellas, en parte por la heterogeneidad del sistema educativo, podría producir una fractura social insospechada.

Para limitar la agudización de la desigualdad y pobreza, es urgente prepararse para el cambio. Debemos replantear el sistema educativo a las necesidades productivas, lo que está en línea con las aspiraciones de mayor inserción social y cultural. La literatura respecto de las “competencias del siglo XXI” destaca la comunicación efectiva, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico, lo que implica cambiar la forma de enseñar, pasando de transmitir contenidos a formar en habilidades y competencias. Con ellas las personas podrán “separar la paja del trigo”, descartar información falsa, cuestionar argumentos, generar los propios y comunicarlos. Ello es la esencia de la capacidad de aprender por uno mismo, de reinventarse, de participar activamente en la sociedad.

Sabemos que el mundo cambia tan drásticamente, que la enseñanza de un oficio acotado a lo práctico tiene un plazo corto de validez. Y que la adquisición de competencias a través del autoaprendizaje, de módulos específicos a lo largo de la vida se favorece cuando existen competencias genéricas, particularmente la del pensamiento crítico. Existe también consenso que el modelo actual es ineficaz para desarrollar estas competencias y que la pedagogía casi no se ha adaptado para abordar el desafío.

Pasar de un aprendizaje basado en conocimientos a uno basado en competencias requiere de un cambio en la forma de enseñar y de competencias de los maestros y algunas experiencias del sector técnico profesional tienen mucho que aportar. Éstas muestran que estudiantes poco adaptados para la clase tradicional pero ávidos de aprender, se adaptan fácilmente a la enseñanza por desafíos; que alumnos que muestran falencias en métodos de enseñanza abstractos, tienen enorme capacidad para llegar al mismo aprendizaje a través de experiencias prácticas y que la mayor dificultad de un cambio radica en transformar a los profesores.

Un sistema que integre formalmente dichas competencias requiere de su medición. La literatura que diagnostica pensamiento crítico en educación es escasa, con muestras pequeñas aplicadas al mundo desarrollado y a nivel escolar. Prácticamente no existen mediciones de pensamiento crítico en educación superior, excepto la que dice que la capacidad de comprensión lectora y el lenguaje son claves en su desarrollo.

En Duoc UC estamos abordando el desafío de medir pensamiento crítico, para luego seguir la mayor tarea de mejorarlo. Sabemos que flexibilizar es particularmente difícil desde la universidad, por lo que una buena experiencia en el mundo técnico profesional puede permitir un salto en el paradigma educativo actual, fundamental para el desarrollo futuro.

Fuente: http://www.latercera.com/opinion/noticia/desafios-en-educacion/136701/

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La Escuela y la Industria Cultural ante el nuevo orden Mundial

Por: Gerson Gómez.

Si analizamos de manera dialéctica, la realidad educativa contemporánea, pudiéramos determinar que el producto cultural (estudiante) está sujeto a una formación pragmática donde converge la dinámica mercantilista, y el proceso enseñanza-aprendizaje, así como  la didáctica y la pedagogía se enmarcan en un segundo plano, y aún más alejado esta la conformación del pensamiento crítico.

Si bien es cierto, que existe una necesidad de formar para la vida en lo cotidiano en  el fomento de las democracias participativas y protagónicas, se requiere de redimensionar el perfil del Ciudadano del Siglo XXI, en donde el pensamiento interpretativo, complejo y analítico con percepción y versión  transformadora, vislumbre la acción de transformación del contexto y de crear condiciones con elementos en conjunto con un producto cultural más integral.

Esto implica, no solo atacar la dinámica socializadora  si no crear puentes que permitan generar una nueva dinámica y ampliar la percepción de contexto e involucrar al estudiante en una serie de actividades que pudieran serle útiles en la vida cotidiana.

Involucrar actividades que de una u otra manera pertenezcan al área de la industria cultural y por qué no lo referente a las  TIC, la televisión entre otros pudiera ser de alguna manera, un elemento innovadore, que permita fomentar la formación, en lo que al pensamiento crítico se refiere, en tal sentido planificar actividades que varíen el aula de clase, sacar provecho a las aptitudes y actitudes del  equipo de trabajo docente y del estudiantado, pudiendo convertir la dinámica escolar en un verdadero proceso transformador.

Hacer alusión a la flexibilidad y al pensamiento heterodoxo y relativista, sobre todo al atacar el conductismo que por tradición se ha convertido, en esencia del hecho educativo, deslastrarnos de dogmas que rigen el funcionamiento de la escuela tradicional, para dar paso a una escuela contemporánea adecuada a la dinámica y las exigencias de un mundo sobrecargado de información, en donde forjar un pensamiento y criterio propio de vida que permita convertirnos en ciudadanos para asumir la dinámica globalizadora, que redimensiona el perfil de lo individual y lo colectivo para asumir los conceptos de  productividad y  competitividad en términos administrativos con mayor eficiencia y eficacia en  los oficios y profesiones que les toque afrontar.

La geopolítica mundial, asoma hasta ahora una dinámica de desarrollo supeditada a un nuevo polo Económico con La China Continental, con un liderazgo indiscutible, secundados por Rusia y Estados unidos de América con el aparato militar industrial más portentoso hasta ahora conocido, La India y Brasil  con una dinámica de desarrollo, que proporcionan excelentes perspectivas, las políticas educativas nacionales, deben estar adecuadas a la dinámica que determina la implosión de lo local  en pro de las necesidades de los mercados emergentes, el caso venezolano, como productor de materias primas por tradición debe  reorientar la dinámica geográfica, originada de la dinámica petrolera, fomentando el  rescate la agricultura y la cría y  por qué no la contextualización y adecuación del parque industrial que esta fuera de contexto y de adecuación para fomentar empleo y crecimiento económico.

Ya que por tradición, nuestra productividad ha estado vinculada a actividades del sector primario, el rescate de la cultura, cafetalera y cacaotera con  fines de exportación. Modernizar la planta industrial y fomentar la inversión tanto nacional como extranjera, requiere de un venezolano con nueva mentalidad emprendedora y con nuevos ideales, que indiscutiblemente requiere de una renovación del discurso Cívico-militar que promueva una nueva dinámica Económico-social.

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Desarrollo del pensamiento crítico

Objetividad y neutralidad son dos de sus elementos. La racionalidad forma parte de su dinámica.

Por · Martín López Calva

“La ética está en conexión necesaria con la racionalidad. Para que algo sea moral tiene que ser, al mismo tiempo, razonable… Si pretende superar los niveles infrahumanos del comportamiento, la persona no puede por menos de obrar con criticidad, es decir, con racionalidad…”

Vivimos en un país marcado por el enojo, la frustración, la desmoralización y la desesperanza por las evidencias cada vez más frecuentes, numerosas y contundentes de actos de corrupción que quedan en la total impunidad, por el cinismo con el que el gobierno y toda la clase política se empeñan en negar esta realidad ofensiva y pretenden incluso hacernos creer que el problema está en nuestra percepción equivocada por empeñarnos en ver las cosas al revés.

Nos encontramos en un momento muy delicado porque los candidatos y los partidos están intentando capitalizar a su favor este enojo para obtener votos para sus respectivas causas y proyectos, en los que más que el bienestar del país parece estar de fondo la mera ambición del poder por el poder.

Las campañas apenas inician pero el período de los neologismos absurdos de nuestra legislación electoral –precampañas, intercampaña- han sido caldo de cultivo para generar un clima de creciente agresión entre las distintas fuerzas políticas que se refleja automáticamente en una escalada de polarización social.

Un simple vistazo a las redes sociales basta para constatar esta creciente ola de agresiones mutuas, insultos y descalificaciones en las que todo el mundo parte de que su candidato y su partido está sujeto a una campaña de noticias falsas –“fake news”- , calumnias y campañas que buscan destruirlos pero comparte al mismo tiempo sus propias fake news asumiéndolas como verdades incuestionables aunque se sustenten en datos evidentemente falsos.

Los graves problemas de nuestro país y la urgencia de enfrentar y empezar a resolver todas las carencias y afrentas que sufre cotidianamente la ciudadanía están pidiendo que todos los ciudadanos dejemos a un lado la apatía, la indiferencia y la inactividad para tomar una postura clara y defender con claridad y fuerza los principios que consideramos deben regir la transformación indispensable de un México que no puede ni debe esperar más.

No son tiempos de neutralidad. Son tiempos de definiciones existenciales y cívicas. Esta toma de posición es una cuestión moral. Nuestra definición personal y ciudadana va a definir la forma en que decidimos y vivimos nuestro día a día y en el tejido de lo que Edgar Morin llama la “Ecología de la acción” irá influyendo en la orientación de nuestra patria en el futuro.

Pero la ética está conectada estructural e inevitablemente con la racionalidad. Como afirma la cita que sirve de epígrafe al artículo de hoy, “para que algo sea moral tiene que ser, al mismo tiempo, razonable.”

Como afirma Vidal, si queremos dejar atrás la actuación infrahumana, debemos actuar con criticidad, es decir, apegados a la racionalidad, sustentados en evidencias y fundamentos más que en meras percepciones o emociones espontáneas, movidos por valores auténticos y no por simples latidos viscerales o reacciones espontáneas de odio y revancha.

Dejar de lado la neutralidad no implica actuar sin criticidad o racionalidad sino por el contrario, apela a un compromiso real con la búsqueda de lo verdadero y la afirmación de lo razonable.

Decir que no son tiempos de neutralidad significa en el fondo decir que son tiempos de criticidad. De criticidad bien entendida en la que debemos trascender la visión simplista y superficial que asume como criticidad la simple oposición o reacción contra todo lo establecido y que lleva consigo el seguimiento ciego –acrítico- de cualquier candidato o partido que vocifere cosas –por más falsas o irracionales que sean- en contra de quienes hoy detentan el poder.

Tristemente estamos hoy muy lejos de este escenario de no neutralidad crítica. Nos encontramos más bien en el México de las descalificaciones mutuas y del cuestionamiento de las vigas de las fake news ajenas combinado con la absoluta ceguera de la viga de las fake news propias.

Los ciudadanos mexicanos deberíamos, si ejercitamos nuestra criticidad, darnos cuenta de que el escenario de las disyuntivas entre “el pueblo bueno contra la mafia en el poder” o entre “el cambio con rumbo frente al peligro de volvernos como Venezuela” constituyen dos visiones igualmente simplificadoras y falsas y que optar por una de ellas es romper la neutralidad desde un nivel que Vidal llamaría infrahumano porque carece de toda racionalidad.

El rompimiento de la neutralidad para adoptar una postura emotiva en el marco de uno de los dos polos de estas dos visiones de falsas disyuntivas no nos va a llevar a una situación de mejoría real ni abonará a la emergencia de condiciones de probabilidad para una transformación real de nuestro país.

La adopción de una postura emotiva y acrítica para impulsar estas alternativas ficticias nos llevará solamente a apoyar el mantenimiento del statu quo que pretendemos cambiar.

Hoy más que nunca requerimos de una ruptura de la neutralidad que sea verdaderamente crítica y razonable y nos lleve a la construcción de una sociedad civil exigente y comprometida con lo que de manera sustentada se muestre como mejor para lograr enfrentar los enormes desafíos del México del siglo veintiuno.

Este escenario actual debería hacernos reflexionar sobre la enorme relevancia del pensamiento crítico en la formación ciudadana de las nuevas generaciones de mexicanos y a capacitarnos para trabajar en esta dimensión fundamental de una educación que esté a la altura de nuestros tiempos.

Imagen de archivo OVE

Fuente: http://www.e-consulta.com/opinion/2018-04-01/desarrollo-del-pensamiento-critico

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¿Con qué lentes quieres ver el mundo?

Por: Jaume Carbonell

Una exposición invita al alumnado de secundaria a interpretar y a conocer mejor a las personas antes de juzgarlas

“Hace tres horas que he enviado un whatsapp a mi amigo y pasa de mí. ¡Seguro que está enfadado!”.

“¿Sabemos realmente qué hay detrás de un whatsapp no contestado? ¿Estamos interpretando todas las posibles situaciones que no le están permitiendo contestar o estamos juzgando la situación pensando en que está enfadado?”

Estas reflexiones forman parte de la exposición “¿Con qué lentes quieres ver el mundo?”, cuya intención es hacer reflexionar al alumnado de enseñanza secundaria acerca  de la necesidad de no quedarse en lo que se ve a simple vista, así como en la importancia de informarse, ser crítico e ir más allá. A través de imágenes contrastadas y opuestas y diversas dinámicas se plantea la diferencia que hay entre interpretación y juicio. La interpretación nos acerca a la explicación para entender el sentido de lo que sucede y está abierta a la pluralidad, a las diversas maneras de ver las cosas. En cierto sentido supone una apertura de la mente a la más amplia y compleja realidad sociocultural. Este proceso reclama pausa y exigencia reflexiva, dos atributos para viajar hacia el conocimiento.

Por el contrario, el juicio se aproxima a una afirmación que conlleva distintos grados de comparación y discriminación, pues suele tomarse una posición sin haber adquirido previamente un conocimiento sólido y completo de un objeto,  de una  persona o de un colectivo. Así, el juicio está demasiado connotado por el prejuicio, por la prisa y por la celeridad en que nos movemos cada vez más en nuestras relaciones virtuales. Por otro lado, el juicio se hermana con demasiada frecuencia con las respuestas claras y con el dogmatismo: “Las cosas son así”. Mientras que la interpretación (“Quieres decir que… No podría ser que…”) abre la posibilidad de romper con el pensamiento único y de introducir otras maneras de pensar, de sentir y de estar en la vida. “Hay una historia detrás de cada persona, hay una razón por la que somos como somos. Piensa en esto antes de juzgar a nadie”.  Este es otro de los lemas que invita a cambiar la mirada en este itinerario expositivo: unas estructuras mínimas fáciles de instalar por los distintos centros de secundaria de la comarca catalana del Ripollès.

Las responsables de esta iniciativa son Anna Viñas y Clàudia Bassaganya técnicas de Juventud del municipio de  Ripoll y de su comarca, respectivamente. Mediante la “Dinámica Albatros” un grupo de alumnos observa a otro que escenifica el día a día de un colectivo de personas que funcionan de manera muy diferente a ellos. Durante la representación las mujeres y hombres Albatros muestran diversos hábitos y comportamientos  en la manera de sentarse, tocarse, comer, beber, relacionarse y comunicarse. Tras poner en común las observaciones y anotaciones se les pregunta qué piensan que ha ocurrido, cómo creen que se han sentido las mujeres y los hombres, si la manera de relacionarse les han transmitido o no buenas sensaciones. Y más en concreto se les pregunta: ¿Estamos interpretando el idioma y los gestos o los estamos juzgando? ¿Nuestros prejuicios culturales influyen sobre nuestras observaciones y creencias sobre los otros o las otras culturas? Llegados a este punto se le explican, al alumnado, los valores específicos de su cultura. Estas secuencias vivenciales sirven parta tomar conciencia de forma más comprensiva del sentido de la diferencia entre juicio e interpretación.

La exposición siempre contiene parejas de imágenes que muestran situaciones muy contrastadas con preguntas para la reflexión. Así, ante una foto de un niño con Instagram y una niña calentándose con el fuego, se les pregunta qué pasa cuando nuestras preocupaciones no son necesidades básicas. O ante un par de fotos de niños que van a la escuela en la misma dirección pero por diferentes caminos, se les plantea este interrogante: ¿Pensamos que nuestra manera de funcionar como sociedad es siempre la correcta? ¿Y si no tuviéramos otra opción y no hubiéramos visto otras realidades?

No podía faltar una referencia a los prejuicios que existen acerca de la juventud cuando, tirando del tópico, únicamente se subraya una cara de la realidad: “La gente joven no está implicada. Sólo se preocupan por salir de fiesta”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2018/04/11/con-que-lentes-quieres-ver-el-mundo/

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La educación de las preguntas

 Autor: José Blas García Pérez 

Es mejor conocer algunas preguntas que todas la respuestas
James Thurder
Wonder
La lección de August

 

 

Uno de las grandes frases que acompañan a la «nueva educación» es la que proclama como un precepto: «los docentes no estamos para dar respuestas, sino para provocar preguntas».

 Movere

 

Ya la psicología clásica descifró hace tiempo cómo aprendemos: En un esquema simplificado del  algoritmo que gestiona nuestro cerebro en un proceso de aprendizaje, podemos enunciar que se compone de tres fases

Aprendizaje = Equilibrio +Desequilibrio+Reequilibrio
El desarrollo de estas tres fases es, lo que de forma práctica, los docentes utilizamos (o podríamos utilizar) como base para crear las secuencias de aprendizaje:

conexión/información -conflicto/reflexión/investigación-creación/aplicación

Las «actividades» son el soporte físico con el que concretamos y hacemos tangibles estas tres fases.
El modo con el que las llevamos a cabo, es la metodología, que nos marca el camino o proceso a seguir para conseguir las metas que nos proponemos .
Las metodologías de corte activo también son una de las banderas de la nueva educación. En su objetivo no está tanto en la transmisión de conocimientos, como en la puesta en práctica de esos conocimientos con un fin determinado.
Se caracterizan por considerar al alumnado, no como  recipiente de información, sino como «agente» de creación de conocimiento, para lo que es necesaria la idea de la aplicación del conocimiento , poniendo el foco en «qué sé hacer con lo que sé». Además, convencidos que para construir conocimiento hay que «mover» la máquina. «Movere»  decían los latinos. Sorpresa, emoción, motivación hacia… comentamos ahora.

La creación de  conflicto cognitivo en el  alumnado

Sin un conflicto que nos mueva, emocione o sorprenda… es más complejo construir aprendizajes. Necesitamos un motivo. La neurociencia educativa  nos ratifica estos planteamientos.

Así de simple…¿o no?

Porque no es fácil crear el clima de duda para una generación de docentes cuya misión ancestral ha sido generar certezas.
En última instancia los alumnos están dispuestos a que les digamos sobre qué dudar, pero no están acostumbrados a dudar.
Llevamos muchos años sin guiar «con sistema» a nuestro alumnado hacia clasificación, registro, tabulación… de la información, así como las técnicas de análisis de la misma; sin provocar.la reflexión, la comparación y la duda sobre teorías que se dan por asentadas; sin alentar la curiosidad por indagar y descubrir; sin diseñar modelos de actividades para investigación; sin tradición de proporcionar técnicas de búsqueda de evidencias sobre un tema o concepto; sin valorar los procesos seguidos para extraer sus propias teorías o conclusiones (por erróneas que sean).
Llevamos demasiados años de educación sin promover la enseñanza de muchos aprendizajes esenciales…
Y, quizá este es el papel más ajeno asignado a los nuevos docentes de lo que hemos venido haciendo habitualmente, el rol más raro que se nos ha encomendado: no transmisores , sino orientadores o guías de los aprendizajes.
Estamos descolocados al saber que nuestra misión no es la de preguntar sobre aquello que explicamos momentos antes, o días anteriores. Ni tan siquiera responder a las preguntas sobre los conceptos que nos hacen los alumnos. Es difícil convencernos de que no es necesario tener respuestas exactas a las dudas del alumnado sobre cualquier contenido. Es complejo comprender que el primer investigador debe ser el maestro. Nos quedamos fuera de juego al entender que nuestra misión es «darles pistas» y promocionar caminos para que «aprendan a aprender».
La dificultad es cómo gestionar: saber, saber profundo y comprensivo, saber para qué, saber cómo y saber hacer. Para ello, sin duda, la interacción y práctica con otros, la perseverancia, la repetición y uso cotidiano… son aliados esenciales.

El reto está servido

Es un reto..atractivo. Pero qué difícil…¿verdad?
Un reto atractivo, fundamentalmente, por falta de experiencias, por falta de formación con modelos adecuados, por falta de compromiso para des-confortarnos de nuestro sillón de la enseñanza transmisora y para complicarnos con crear camas elásticas para el aprendizaje constructivo. Por falta de compromiso con la tarea de desarrollar el pensamiento crítico y creativo en nuestro alumnado como primera y esencial medida. Sin sobrevalorarlo pero, esencialmente, sin ignorarlo.

Y es que , aprender investigando exige, al menos, tres procedimientos constantes, sistemáticos, integrados y encadenados:

la participación activa, la interacción y la cooperación

Quizás esto tiene que ver con eso que hemos venido llamando durante muchísimo tiempo construcción social del aprendizaje. Aprender con otros, aprendizaje horizontal, aprenseñar (que acuña mi apreciado Durán). A lo mejor, esto tiene que ver con eso que algunos comparan con el humo : la educación centrada en el alumno y en aprendizaje.

 Metodologías innovadoras no son aquellas que incluyen preguntas, sino aquellas que respetan las respuestas.

José Antonio Fernández Bravo
¿Respetar las respuestas? ¿Eso significa que todas son …admitidas? ¿Significa romper la dicotomía acierto-error? ¿despenalizar el error y le darles la categoría de oportunidad de aprendizaje?
La perspectiva es completamente opuesta al enfoque clásico. Pero este tema del valor del error… lo dejaremos para otro día.
Fuente del Artículo:
http://www.jblasgarcia.com/2017/10/la-educacion-de-las-preguntas.html
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