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¡Los podcast!. Este (¿recurso?) está por todo Internet y tú no lo estás aprovechando

Redacción: El Definido

Joaquín Barañao descubrió una herramienta que le permite aprender utilizando varios momentos muertos de su rutina, pero sin sacrificar otras actividades. Lo disfruta al máximo y nos regala sus mejores consejos para sacarle el jugo.

Lo que el mundo tiene para ofrecer es inagotable. Cada mañana es una oportunidad para aprender a tocar un instrumento, leer un libro, escalar una montaña, degustar un nuevo tipo de cerveza o conocer a un nuevo ser humano rebosante de vivencias e historias personales. El inconveniente, desde luego, es que cada día tiene 24 horas y cada vida no mucho más que 80 años.

A medida que envejecemos, vamos consolidando en nuestra agenda aquellas cosas que sabemos que nos hacen felices y descartando aquellas que no fueron capaces de probar su valía. La invitación a un curso de cueca brava o a un taller de fotografía, es difícil que caiga en terreno fértil porque sabemos que será a costa de algo. ¿Recomiendan 30 abdominales y media hora de yoga al día? Pfff, es gratis decirlo, pero para implementarlo hay que evaluar qué vamos a dejar fuera. Por eso es difícil que esos consejos resuenen. Es como cuando se sugiere “en los colegios se debiera enseñar actualidad” (ya, pero ¿qué excluimos a cambio?) o “hay que aumentar el presupuesto de la DIBAM” (ya, pero a quién se lo quitamos).

¿Qué tal si te dijera que hay una maravilla que no compite por tiempo adicional, sino que se infiltra en intersticios disponibles de la agenda como el agua en la arena?

Aquí voy.

(Redoble de tambores).

¡Los podcast!

Yo sé, yo sé, no hay novedad en esto. Después de semejante introducción esperabas algo más bombástico. Pero, a juzgar al menos por lo que he observado, existe una altísima probabilidad de que no hayas bebido realmente de este cáliz. Procedo a explicar.

Los podcasts ofrecen la magnífica oportunidad de sacarle lustre a trozos de la rutina que muchos desaprovechan: caminatas breves, aseo doméstico, compras en el supermercado, etc. Dado que ya debes lavar los platos, en el intertanto puedes aprender si el alcohol o la marihuana es más peligrosa sin invertir ni un minuto adicional. Dado que ya debes pelar papas, puedes aprovechar cada minuto para conocer la revolución económica que provocó la invención del alambre púas. Y, dado que ya debes gastar una hora diaria arriba de la micro, puedes aprovechar para entender cuáles son los límites del humor hoy en día.

¿Sacrificamos algo?

Varias preguntas rápidamente saltan a la vista.

“Dices que es gratis en términos de tiempo, pero ¿acaso no es a costa de la música y/o espacios de reflexión personal?”.

En efecto, si eres de quienes escuchan música cada minuto y lo disfrutan intensamente, los podcasts no son para ti. Ningún consejo es para todos. En lo personal, como tantos, amo la música (de hecho, me pasé un año entero abocado a un libro de su historia). Mientras escribo esto escucho The Lumineers y bamboleo la cabeza solo. Pero, como tantos, la escucho mientras trabajo, por lo que son ya muchas las horas diarias. Si haces como yo, o si por alguna razón escuchas ya volúmenes cuantiosos de música, y/o si eres de quienes les cuesta ya encontrar nuevas canciones que le pongan la piel de gallina y termina recurriendo una y otra vez a los grandes éxitos de siempre, los podcasts son una oportunidad.

Con los espacios de reflexión personal, es exactamente lo mismo. Si aprovechas cada minuto, incluso cuando lavas platos, esto no es para ti. En mi experiencia, muy pocos son así de disciplinados con el uso de su tiempo. La inmensa mayoría más bien dejamos vagar nuestra mente sin ningún objetivo sustancial ante la ausencia de un estímulo externo.

O sea, ¿me estás hablando de radio?

“¿No es podcast un anglicismo innecesario y más bien pretencioso para algo que conocemos hace décadas bajo el nombre de radio?”.

No. Esto es una distinción importante por varias razones.

Primero por la postproducción. En un país como Chile, con una población demasiado pequeña para financiar el tipo de programación que uno encuentra en los grandes polos industriales, casi la totalidad de la producción radial es en vivo, sin postproducción. La diferencia con un episodio cuyo guion ha sido pulido al infinito y que ha sido editado y enriquecido con posterioridad, es GIGANTE. Es como la diferencia entre los noticieros y las películas del cine, o entre una tocata en un bar y un disco masterizado en Abbey Road.

La edición es tan importante que un crítico llamó a Érase una vez en América de Sergio Leone, la peor película de 1984, pero tras ver el corte original la recategorizó como la mejor de la década. El primer corte de Star Wars era tan nefasto que Coppola, de Palma y Scorsese le auguraron lo peor a George Lucas. Luego entró a escena su esposa, Marcia Lucas, y superó a El padrino como la más taquillera de la historia a la fecha (Marcia ganó el Oscar a mejor edición; George sigue sin ganar ni uno).

Luego, el tipo de contenido es diferente. A mi juicio, las radios chilenas son fuertes en actualidad, con excelentes entrevistadores y entrevistados relevantes para entender la contingencia. En el resto, aunque en esto ya hay mucho de gustos personales, ofrecen mucha chacota y conversación suelta, pero pocos programas de contenido macizo, de “aprendizaje sexy”. El dial cumple para enterarse de política o la semana futbolística, y un podcast rara vez dispondrá de contenido igual de actualizado, pero ¿cuántos programas permiten conocer en detalle la historia de la creación de Instagram o entender por qué los Duty Free empezaron en Irlanda?

En tercer lugar, lanzándote al océano del podcast, pescas en el mercado mundial de talento, en lugar de hacerlo solo en el local como permite el dial. Y no es que en Chile seamos menos talentosos. Es que en un conjunto de 17 millones siempre habrá menos que en uno de 7.400 millones, y que en países como Estados Unidos o Reino Unido hay mucho más recursos para la producción de calidad (fíjate en la cantidad de personas que se nombran en los créditos de un programa de NPR, por ejemplo). Hay excelentes astrofísicos aquí, pero nadie conjuga la erudición con el talento para comunicarla como Neil deGrasse Tyson en su podcast. Son las mismas razones por las cuales quizás 29 de cada 30 películas que vemos, son extranjeras.

Cuarto, los podcasts permiten aprender, perfeccionar o conservar una lengua extranjera (inglés, para la inmensa mayoría de los casos). Si estás en esa etapa de tu vida, no lo desaproveches. Es gratis, no compite por tu tiempo (con la salvedad ya tratada de la música) y es de verdad entretenido. Avanzar en un idioma aprendiendo sobre el misterioso banco mundial de semillas que Noruega mantiene en el Ártico en vez de repasando insulsas reglas gramaticales, es invaluable.

Suma que tú eliges cuándo escuchar qué. En radio, buscas de entre lo que sea que haya disponible cuando llegó la hora de planchar las camisas. Peor, la publicidad te puede ocultar temporalmente lo que habría sido de tu preferencia. Con podcasts, le pones play exactamente a lo que más te interesa del universo entero en el instante en que resulta que tienes tiempo para ello. Es una de las principales razones de por qué tantos prefieren Netflix a la televisión abierta.

Por último, y esto no es despreciable, los podcasts ofrecen la posibilidad de pausar y retroceder. Las aplicaciones permiten retroceder de un clic una cantidad preconfigurada de segundos. En el dial, si lo perdiste, lo perdiste: si te llaman por teléfono, llegaste a la caja del supermercado o entraste al ascensor, dejarás el programa inconcluso. De nuevo, parte del éxito de Netflix yace en este atributo, que permite que la familia o los teléfonos interrumpan sin hacer rabiar a nadie.

¡Iluminando el camino!

“Supongamos que quiero darle una oportunidad (¡no digo que me hayas convencido, pedazo de vende-pomadas!) ¿Cómo sigo?”.

Es muy común que la gente no se abra a nuevas categorías de actividades por cierta renuencia/aversión al paso inicial, pero que una vez que se deciden a darlo (o que son forzados a ello por una razón externa), se destapa la bola de nieve. Soy un convencido de que en el hábito del podcast, hay mucho de esto. La gente no sabe exactamente cómo funciona ni dónde descargar los capítulos, y se imaginan sumergiéndose a diario en un laberinto abrumador en busca de contenido.

Pues bien, excelentes noticias. La dinámica es la siguiente:

  • 1. Descargas alguna de las muchas aplicaciones gratuitas disponibles. La más popular es posiblemente Stitcher. Yo uso Podbean. Google acaba de lanzar una aplicación propia. La verdad es que cuál elijas, no es muy relevante.
  • 2. Eliges un conjunto de programas a los cuales suscribirte. Cuando haya un episodio nuevo, se descargará automáticamente (salvo que optes por algo muy atípico en el paso 3). Hecho eso, no gastarás ni un segundo adicional en buscar contenido.
  • 3. Configuras la modalidad de descarga que te acomode en tu aplicación. Lo normal es escoger que descargue automáticamente solo cuando el teléfono esté conectado a Wi-Fi (los capítulos son más bien pesados, del orden de 0,75 MB por minuto) y que se borren de manera también automática tan pronto termine de escucharse, para no sobreexigir la memoria del aparato.

Los pasos 1 y 3 son triviales. La clave está, por supuesto, en el paso 2. Aquí hay dos mundos: si entiendes bien inglés, o si te interesa perfeccionar tu nivel actual y estás dispuesto a no captar el 100%, podrás acceder a lo mejor de lo mejor. Algunas recomendaciones personalísimas:

  • 1. Freakonomics. Mi favorito. Explora temas inusuales a la luz de evidencia científica, como cuán estúpida es nuestra obsesión con el césped. Su eslogan es “el podcast acerca de la faceta escondida de todo”. <3 <3
  • 2. 50 things that made the modern economy. Reseñas históricas brevísimas de por qué la economía moderna no podría entenderse sin avances como el contenedor o el código de barras.
  • 3. How I built this. Entrevistas en profundidad a los fundadores de empresas como Airbnb o Lonely Planet. Describen la génesis de sus imperios y la etapa en que eran pequeños emprendimientos de garaje.
  • 4. TED radio hour. Para quienes no tienen tiempo de ver las charlas TED (dado que eso, a diferencia de los podcasts, no se puede hacer mientras se saca a pasear al perro) aquí encuentran una versión adaptada para este medio, con entrevistas en mayor profundidad con los expositores.
  • 5. Star Talk. Dado que lo protagoniza Neil deGrasse Tyson, nada más que agregar.

Si lo tuyo no es el inglés o no tienes conocimiento alguno del idioma, algunas opciones:

  • 1. Relato nacional. Testimonios humanos, historias sobrecogedoras. Es el podcast chileno con mejor postproducción que conozco.
  • 2. Radio ambulante. Historias humanas, muchas de ellas relacionadas con el mundo de la migración, muy bien hiladas. Es producido por la misma NPR estadounidense antes mencionada.
  • 3. Las buenas primero. El podcast de El Definido (un diario electrónico… no sé si les suena), donde varios de sus colaboradores han sido invitados para disfrutar de una conversación liviana sobre sus temas de interés (y no, no corrió dinero bajo la mesa para incluir esta recomendación).

Por supuesto, es solo un ramillete de opciones, expuesto solo para que seas picado por el bichito. Si te dejas picar, con el tiempo irás descubriendo tus propios programas. Y, si todo sale como maquiné desde un comienzo, la próxima vez que en tu casa se quejen de que hay que ordenar la bodega, te ofrecerás de voluntario, irás a buscar tus audífonos y te ganarás el favor de todos cuando secretamente lo que querías, era conocer el idioma de los perros de la pradera.

Fuente: https://www.eldefinido.cl/actualidad/plazapublica/10286/Este-recurso-esta-por-todo-internet-y-tu-no-lo-estas-aprovechando/
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La enseñanza más allá de las aulas

Por: Cadena SER

Hablamos con dos profesores que le dan una vuelta a la educación: Maria José García ha querido que sus alumnos conozcan el campo de concentración de Mauthausen casi en primera persona y Juan Jesús Pleguezuelos, el «profesor inquieto», da clases multitudinarias vía podcast.

La educación no tiene por qué quedarse siempre en las clases, en lápiz, el papel o -incluso- la tablet. En La Ventana hemos hablado con dos profesores que le dan una vuelta de tuerca a la forma de enseñar y que implican a los alumnos.

Andalucía – Mauthausen

María José García es la jefa de estudios del Instituto Sierra de Yeguas de Málaga y ha querido que sus alumnos conozcan la historia de todas las personas que murieron en el campo de concentración de Mauthausen. Este pasado viernes plantaron un olivo en honor a las víctimas, colocaron una placa y leyeron el Juramento de Mauthausen.

«Un día hablando con una amiga me contaba que su abuelo murió en Mauthausen. No me podía creer que existieran historias tan cercanas», cuenta esta profesora de Geografía e Historia. Comenzó a investigar y descubrió que en los pueblos de la zona había varias personas que habían sido deportadas. Por las tardes María José García lleva en su coche a alumnos de cuatro en cuatro a estos pueblos para conocer a los descendientes de los asesinados en Mauthausen con la intención de «visibilizar, luchar contra el olvido, dignificar…». Todas estas conversaciones las graban y con ellas elaborarán una serie de reportajes que explican, a través de sus descendientes, lo que ocurrió en este campo de concentración austriaco.

El podcast para aprobar la PAU

Juan Jesús Pleguezuelos es profesor de Historia del Instituto Virgen de las Nieves, en Granada, y, desde hace cuatro años, graba clases de historia que cuelga en un podcast. «Pueden estudiar mientras están ordenando su cuarto, paseando o viniendo a clase», cuenta Pleguezuelos. De hecho, explica que los alumnos presenciales, los que reciben sus clases en el instituto de Granada, le piden muchas veces que haga podcast de alguna de sus clases.

Sus lecciones se han convertido en todo un éxito en internet, especialmente para aquellos que se encuentran estudiando la selectividad: «A diario recibo un montón de mensajes de alumnos que están estudiando con el podcast y es abrumador las cosas que me dicen».

Fuente: https://cadenaser.com/programa/2019/05/09/la_ventana/1557424526_483838.html

 

 

 

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Formación docente: Aspectos curriculares (Podcast)

México / 8 de abril de 2018 / Autor: Radio / Fuente: Voces Normalistas

En entrevista con el Dr. Eduardo Mercado, analizamos la trayectoria de la Formación Docente a partir de los aspectos esenciales de los Planes de Estudios: 1984, 1997, 1999, 2012… y desglosamos algunos aspectos curriculares de la formación de profesores de educación básica y las modalidades de titulación.

 

Fuente:

Formación docente: Aspectos curriculares (Podcast)

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Podcasting y educación: emisores de conocimientos

España / 25 de enero de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Aula Planeta

Desde que en el año 2004 el periodista y tecnófilo Ben Hammersley inaugurase, en un artículo publicado por The Guardian, oficialmente la era del Podcasting al cruzar los términos broadcasting, radiodifusión en español, y Ipod, el reproductor de audio digital popularizado por la empresa Apple Inc., este sistema de reproducción y distribución de archivos de audio a través de las redes sociales (RRSS) propias de la Red 2.0. se ha popularizado como una cómoda herramienta de escucha de programas radiofónicos. Aunque, antes de recibir su bautismo definitivo por parte de Hammersley la semilla del podcasting estaba en manos de las emisoras de radio que colgaban, en formato digital y dentro de sus respectivas páginas web, su programación en la red para que sus oyentes pudiesen descargarla. Ya en el año 2000, Yahoo inauguró su departamento de redistribución de información a través de la red, que adquirió los rasgos propios del podcast alrededor de dos años después, cuando se sindicó un archivo de audio en mp3 a través de RSS. El mismo sistema que fue utilizado, en agosto de aquel año 2004 en el que Hammersley vaticinó la universalización del periodismo radiofónico, por un videojockey de la MTV llamado Adam Curry para dar el pistoletazo de salida al podcasting, ya entendido como un sistema de escucha desvinculado en el tiempo de su primera emisión.  Pero, más allá de la comodidad y valía informativa de esta herramienta, las posibilidades pedagógicas del podcasting desbordan la condición de consumidor de contenidos radiofónicos para encontrar su lugar al situar al alumno no como un simple receptor de contenidos realizados por otros, sino como su creador y emisor.

De la emisora a las aulas

Gracias a programas radiofónicos o de montaje sonoro que pueden encontrarse en la red y la aparición de sitios web para el alojamiento de podcasts surgidos hacia 2010, cualquier grupo de personas con un mínimo equipo de grabación, conexión a Internet y ganas de crear un programa puede producir, grabar y compartir sus sesiones radiofónicas con un coste e infraestructura mínimos. Aprovechando la reducción que supone en lo que a costes de producción y distribución se refiere, esta herramienta permite una mayor implementación en el aula que a su vez facilita el desarrollo de diferentes aprendizajes, impulsados por lo motivador que suele resultar para el alumnado y que pueden darse de forma transversal, a través de herramientas como Ivoox o Podcast & Radio Addict, en cualquier asignatura en la que se introduzca el podcasting.

Son los siguientes:

  • Alfabetización informacional y digital. La elaboración de un espacio radiofónico requiere un proceso de búsqueda de información sobre el tema a tratar por parte de los alumnos, lo que implica saber como y donde hacer esa búsqueda, tanto dentro como fuera de la Red, y desarrollar las capacidades necesarias para discernir las fuentes fiables de las que no lo son.
  • Alfabetización mediática. La creación de un espacio radiofónico propio implica una inevitable toma de conciencia sobre como se elabora un mensaje para su emisión y comprensión mediática, así como la construcción, a través del montaje, de reportajes o noticiarios de uso habitual para el alumnado en su vida cotidiana.
  • Aprendizaje discursivo, que se produce a resultas de todo lo anterior debido a que, como no deja de ser lógico, la emisión de un discurso determinado, radiofónico o no, implica su construcción y toma de conciencia de las ideas que se pretenden transmitir.
  • Promueve la cooperación entre los alumnos. La creación de un programa radiofónico comprende varios procesos como la guionización, la locución, la grabación o la mezcla de sonido, estas tres últimas posibles a través de programas como Easy Voice, y que pueden adaptarse a las aficiones, apetencias, y cualidades de cada uno de los alumnos participantes.

Podcasting bajo la influencia del profesorado

Las cualidades pedagógicas del podcasting en el aula pueden variar en intensidad, o incorporar otras ventajas como el intercambio de ideas a partir de debates grabados pero, en cualquier caso, y ya sea para la elaboración de un programa de divulgación, entrevistas, o conferencias, dependen de algunos factores promovidos por el profesorado para que puedan desarrollarse plenamente:

  • La temática a tratar en sus respectivos podcasts debe ser decidido, en lo posible, por el propio alumnado, reforzando su aprendizaje significativo a través de sus propios conocimientos e intereses, y promoviendo el esfuerzo para que el resultado final sea de calidad.
  • Relacionado con lo anterior, y de cara a establecer un ya mencionado mayor grado de motivación para el alumnado, es muy recomendable que éste sea el creador de sus propios podcasts, y que no se vea relegado al papel de receptor.
  • Para una mejor organización que aproveche las facilidades que ofrecen las herramientas de creación de podcasts, es recomendable que los grupos de grabación sean reducidos en número, aunque siempre teniendo en cuenta la existencia de al menos un guionista, un grabador, un mezclador de sonido y un locutor, que pueden ser tanto la misma persona como varias para cada una de estas funciones.
  • Promueve la distribución mediante RRSS de los podcasts resultantes. Su difusión y escucha, a través de programas como Soundcloud, implica un desarrollo del sentido crítico y autocrítico del alumnado, pero también una mayor implicación personal en su trabajo y, en el mejor de los casos, un motivo de orgullo para sus responsables.

Aunque la calidad del resultado final del podcast es tan importante como secundario. Lo realmente esencial es que los diferentes procesos de aprendizaje que se desprenden del podcasting sean bien aprovechados por el alumnado, como queda explicado en este texto que esperamos que difundáis si os ha resultado inspirador para introducir el podcasting en vuestras aulas. Y, en el caso de que ya lo hagáis, os animamos a que compartáis vuestras experiencias con todos nosotros.

Fuente del Artículo:

http://www.aulaplaneta.com/2018/01/22/recursos-tic/podcasting-educacion-emisores-conocimientos/

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