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Reseña del libro Políticas Educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas Jurjo Torres

Torres Santomé, J. (2017). Políticas Educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas. Madrid: Morata. Pp. 274 ISBN: 9788471128218

Reseñado por Rosa Vázquez Recio Universidad de Cádiz España

En busca del telos del «bien común» y del «nosotros»: ¡Sí, sí se puede! “¿Quién decide lo que es apropiado? ¿Y si decidieran ponerse un salmón en la cabeza, lo usarías?”, decía Alicia1 con la elocuencia que la caracteriza. Una reflexión, un dilema, que nos va a ayudar a articular esta reseña, a modo de «conversación», al reciente libro publicado por el Catedrático de Universidad de Didáctica y Organización Escolar de la Universidade da Coruña Jurjo Torres Santomé, Políticas educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas (2017); y lo va a hacer porque ambas preguntas nos ponen en la dirección de lo que constituye, sin metáfora alguna pese a la existencia de la misma, sobre el eje sobre el que gravitan las principales líneas discursivas que articulan el desarrollo del libro.

De partida, se trata de unos interrogantes para los que, a priori, hay 1 Alicia referida a la novela de Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas. Reseña de Políticas Educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas por R.Vázquez Recio 2 posibles, e incluso, múltiples respuestas, dependiendo de quién se enfrente a tales cuestiones, y en qué situación y condición se encuentre. En realidad podemos preguntarnos qué de incierto hay en ellas, de la misma manera qué certeza o veracidad encierran. De modo directo nos ponen en la tesitura de admitir un grado de incertidumbre que se incrementa o disminuye en función, igualmente, de quién se enfrenta a tales interrogantes, si bien hemos de admitir y asumir que la incertidumbre –al igual que la impredecibilidad, recordando a MacIntyre (1987)- , independientemente de su graduación, nunca llegará a ser nula o inexistente; siempre nos acompaña(rá) a pesar del miedo que pueda suscitar, no superior al que pueda provocar la certidumbre.

Pero, ¿cómo puede la certidumbre generar más miedo que la incertidumbre?, ¿estamos seguros de que las certidumbres a las que nos están acostumbrando son realmente certidumbres?, ¿no se tratarán de certidumbres prêt-à-porter con las que nos andan entreteniendo para provocar en la ciudadanía un estado de no dudar, de no cuestionar, de paralizar cualquier confrontación o discrepancia que irrumpa en la zona de confort del sistema neoliberal, conservador y neocolonialista con los efectos que esto podría reportarle?, ¿no son esas certidumbres las que nos proporcionan también una zona de confort de la que no queremos privarnos aunque se llegue a descubrir que son certidumbres impostadas?

El pensamiento hegemónico, el dominante, precisamente se maneja en el mercado de las certidumbres que el mismo proporciona para mantener controlado a ese “rebaño desconcertado” (Chomsky, 2002) que conforma el tejido social, ya un tanto fragmentado y divido que parece de difícil recomposición para poder volver a su sentido ontológico vinculado a la civitas. Entre zona de confort y certidumbre prêt-à-porter despachada a medida de los requerimientos de las élites dominantes, la duda y las dudas no tienen mucha cabida, si bien “sin interrogantes y sin dudas no tendríamos curiosidad por nada, nos limitaríamos a dar lo que hay por bueno como hacen los animales que carecen de conciencia” (Camps, 2016, p. 19). Dar lo que hay por bueno es aceptar las certezas – las verdades (mentiras)- que, mediante eufemismos, paradojas y otras estructuras lingüísticas y retóricas, se confabulan en el discurso populista y propagandístico, a modo de exhibición mediática y fortalecido por una econometría de la cotidianidad que incrementa cada vez más la deshumanización, la exclusión y las desigualdades por razón de género, sexo, cultura, etnia, etc., para imponerse, esas certezas, como visiones y creencias válidas e incuestionables, entrando a formar parte directa de esas certidumbres a las que nos están acostumbrando y que son puestas en circulación “a través de sus redes mediáticas para conformar una mentalidad, un sentido común [según es entendido por las organizaciones neoliberales, las conservadoras y neocolonialistas] en la mayoría de la población” (Torres Santomé, 2017, p.15).

Dichas certezas hacen tremendamente creíble lo que sería claramente cuestionable si nos quitásemos el velo del miedo, de la culpabilidad (impuesta), de la confusión y de la inseguridad, y si nos reconociéramos como Público –en términos deweyano- con un compromiso político y social. Porque, como señala el autor del libro, Jurjo Torres, “la dimensión de ciudadana y de ciudadano es una conquista social típica de una democracia, que coloca en primer plano atributos de equidad, justicia e igualdad de derechos. Es por este rasgo democrático, peculiaridad inconfundible, por el que no se puede permitir tolerar las desigualdades humanas, asumir que pueden existir las mismas.

Dicho esto, la detección de las desigualdades e injusticias humanas es algo que conlleva una ciudadanía educada para prevenirlas, y atenta a detectarlas y a resolverlas, y nunca dispuesta a asumirlas como irresolubles o “naturales” con un destino sujeto a los caprichos de un sistema Reseña de Políticas Educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas por R.Vázquez Recio 3 (neoliberal, conservador y neocolonialista) excluyente” (p. 9). Y esta obra, precisamente, se caracteriza por manejarse con unas certidumbres que ni son impostadas ni visten al estilo prêt-à-porter; son certidumbres que hablan de modo claro y directo de la trama urdida por las políticas neoliberales, conservadoras y neocolonialistas que conspiran contra un sistema construido para la consecución del bien común de un «nosotros» que aspira a un mundo mejor y que lucha por políticas de redistribución, de reconocimiento y de participación.

Con la templanza de un cirujano y con la elocuencia analítica que merece un atrevimiento como el que arroja el autor al adoptar una narrativa provocadora, haciéndolo además sin ambages, va dando testimonios sólidos de las ideologías que articulan las cosmovisiones de tales políticas neoliberales, conservadoras y neocolonialistas, y cómo estas están afectando y calando incisivamente en la vida cotidiana, en las relaciones (entre personas, entre colectivos, entre sociedades), en el imaginario colectivo, en la manera de comprender y actuar en el mundo, en el modo de vernos y reconocernos como parte de este y en relación con los “otros” y las “otras” (que pueden no estar lejos de convertirse en “enemigos” y “enemigas”), en la manera de vivenciar y sentirnos (que está generando ese culto al cuerpo y a la mente que roza lo “patológico”), y, por supuesto, en la política educativa, en el sistema educativo y en las instituciones escolares (y en todo aquello que las configuran interseccionalmente). Y esto lo hace el autor apoyándose en datos, ni mucho menos minimalistas sino reales, que hacen de las argumentaciones una lista de razones convincentes sobre la situación crítica y lamentable en la que se encuentran el mundo – y que sufre buena parte de la población, especialmente las personas y los colectivos más vulnerables y excluidos-, y la educación; razones que, rizomáticamente, eclosionan en el encadenamiento de los cuatro capítulos en los que se articula el libro, y que nos ponen en bandeja toda una serie de certezas (certidumbres) que generan incertidumbres y provocan miedo. ¿Miedo? Sí, lo provocan porque nos descubren el imperio de la brutalidad de las élites políticas, financieras y económicas y los estragos que están ocasionando en la ciudadanía, en la sociedad civil, y en la educación y en las escuelas. Esto es lo que nos debería dar miedo y no el discurso apocalíptico y despolitizado de dichas élites, que, vestido con piel de cordero, está haciendo creer a buena parte de la población que los problemas sociales son individuales y no colectivos, y, consecuentemente, las responsabilidades y las soluciones también lo son; además, del sentimiento de culpabilidad, de frustración, de fracaso, etc.

Entran en juego las tres formas de moral que identifica el autor: la moral del esfuerzo, de la promesa y de la culpa (pp. 83 y ss.) Y esta es la gran virtud de la obra, conseguir desnudar al discurso de las élites y obligar, a quienes nos enfrentamos a su lectura, a tomar conciencia y a concienciarnos de cuáles son los verdaderos artífices de los males de la sociedad y de la educación. Nos empuja de golpe, aunque sigilosamente y sin querer (pero queriendo), para que nos topemos sin intermediarios y sin interrupciones con la maquinaria oficial de las élites que opera, cual “ilusionista”, tras ese escaparate bien orquestado de mentiras, falsedades, estrategias y silencios. Nos permite descubrir que vivimos en un orden desordenado regulado por decretos y reglamentaciones que buscan el adoctrinamiento de esa parte de la ciudadanía que se muestra más displicente; en un desconcierto y desasosiego organizados gracias a los efectos de la acción de la psicopolítica más osada; en una vulnerabilidad, debilidad y fragilidad institucionalizadas que son asumidas como connaturales a nuestra existencia; en una realidad en la que se incrementa el deseo absurdo de irrealidad «business class» y de espectáculo deshumanizante a consumir a grandes dosis; en una indiferencia e Reseña de Políticas Educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas por R.Vázquez Recio 4 incapacidad para aprender de las diferentes interpretaciones y los diferentes puntos de vistas sobre la realidad porque sería negar nuestra «supremacía»; en un estado de «ceguera ciudadana» ante la falta de compromisos políticos, sociales y éticos, y de vínculos comunitarios (el anti-político y el anti-ciudadano de los que habla el autor); en un contexto caracterizado por la precariedad de las posibilidades de afecto, solidaridad, sensibilidad, escucha, comprensión, diálogo…; en una subordinación del conocimiento divergente y propio al conocimiento validado por la hegemonía del sistema en connivencia con el Estado; en una servidumbre cada vez más voluntaria con menos ánimo de ser insurgente o rebelde; en una cultura del emprendimiento y del empoderamiento tergiversado y escorado hacia el fundamento financiero y de mercado; en un contexto en el que la demonización de lo público forma parte de nuestro habitus; en una sociedad democrática políticamente necrotizada; en una arbitrariedad autorizada, permitida y legitimada por las élites dominantes y los poderes fácticos. Una obra que ayuda a desplazar el foco de atención hacia donde debemos dirigir la mirada, la acción y el deseo de lograr justicia para así afrontar un trabajo político desde lo político con el que denunciar, condenar y, sobre todo, provocar la ruptura de esa dependencia y supeditación que existe a los dictámenes y a los requerimientos que el sistema actual nos impone como ciudadanos y ciudadanas, y como profesionales de la educación. Lograr el escenario expuesto y configurado a partir del trasfondo epistémico y político del libro que ha sido armado con mesura, escenario que no deja de generar incertidumbre, dudas e interrogantes, no puede darse si no se cuenta con una buena parte de la ciudadanía configurada a imagen y semejanza de los antojos del sistema neoliberal, conservador y neocolonialista.

Necesita de instrumentos que permitan garantizar no solo su mantenimiento sino también una consolidación firme y robusta de sus ideologías; que sepan operar con las claves propias y genuinas para alcanzar los resultados esperados para una sociedad de mercado, competitiva y neurotizada por la cuantificación, la medición, los estándares, los resultados y los rankings. Y uno de los principales instrumentos de los que se está apropiando es de ese ser humano que participa de los restos de una ciudadanía que presume unos atributos mutados y resignificados (sucedáneo de ciudadanía, nos atrevemos a llamarla). Ese ser humano instrumentalizado que está al servicio del sistema hegemónico es del que da cuenta Jurjo Torres en su libro: ¡constrúyanse personalidades ad hoc! Y hasta el momento no hemos contado con una obra que claramente desarrollase una potente y cruel argumentación sobre las diferentes formas que adquiere ese ser humano del presente con proyección futura, estableciendo, a su vez, un retrato realista, detallado y contundente de las dimensiones que convergen en esa configuración de una clientela anti-política y anti-ciudadana: el ser humano neoliberal, el ser humano neocolonialista/colonizado y el ser humano católico conservador.

El ciudadano y la ciudadana pasan por la máquina depuradora del sistema para obtener como resultado un cliente cada vez más consumidor, narcisista, egoísta, supremacista, xenófobo, clasista,… Estas últimas consideraciones nos llevan al principio, a la primera pregunta. “¿Quién decide lo que es apropiado?”. En los últimos tiempos nos hemos ido acostumbrando a decidir menos por nosotros mismos y nosotras mismas sobre aquellas cuestiones que tienen que ver directamente con los asuntos que nos competen como ciudadanos y ciudadanas, y con los que tenemos un compromiso social y político por el hecho de pertenecer a una comunidad llamada ciudadanía. Esta merma decisoria afecta de modo directo a nuestras obligaciones morales, intelectuales y sociales que se ven no ya reducidas sino también mutadas a un tipo de obligación, la económica, ajustada a los Reseña de Políticas Educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas por R.Vázquez Recio 5 requerimientos de quienes se han tomado la licencia, y a ello nos están habituando, para determinar lo que es apropiado para la ciudadanía, cuando, en realidad, es lo que les interesa a quienes se han atribuido esa potestad de decidir por nosotros y nosotras; trátese de las élites financieras, políticas y empresariales, ayudadas a su manera por el propio Estado (ya del des-bienestar).

Así, y metafóricamente expuesto, la ciudadanía está experimentando, como si de un jefe de una tribu Shuar perdedora fuese, la reducción de su cabeza a la dimensión económica. Se aglutina en torno a ello, como efecto de la ideología de mercado del sistema neoliberal, la conformación de unas personalidades que responden al homo consumens y al homo economicus, “personas sin sentimientos, sin moral, sin dignidad, sin inquietudes ni compromisos interpersonales y sociales” (p. 72), como claramente expone el autor; es, también y al mismo tiempo, el homo eligens, cuyos dilemas están circundados por la pasión por el tener, y tener lo que el mercado ofrece como la última novedad (bienes materiales, bienes para la salud, bienes para «garantizar la eterna juventud», bienes para el culto al «narcismo», bienes para la medicalización, etc.), pues sin esta novedad es como sentirse y estar fuera del sistema; esto provoca el sentimiento de estar excluido, que no deja de ser una seudoexclusión, pues nunca es equiparable a la exclusión que sufren quienes se encuentran en el «estatus de excluidos» por no disfrutar de la misma capacidad adquisitiva ni la misma disponibilidad de dinero para poder, al menos, dar respuesta a las necesidades esenciales para vivir dignamente: las desigualdades existen porque existen “seres humanos desiguales en cuanto a derechos individuales y sociales” (p. 74).

No se siente ni está excluido por no tener atendidas las necesidades básicas, sino por no tener lo que resulta superfluo o innecesario para la vida; una exclusión que el homo consumens-economicuseligens (que puede llegar a estar endeudado por su obsesión por tener) se autoimpone. Porque cada vez son más las personas las que se convierten en autoempresarias que se aplican a sí mismas, llegado el caso, las sanciones correspondientes ante el incumplimiento de sus obligaciones y responsabilidades de buen cliente y consumidor; son opresores y oprimidos al mismo tiempo, algo que resulta tremendamente rentable al sistema. En este orden de configuraciones, el dilema no reside en el acto en sí de comprar (adquirir), sino en lo que se adquiere en un mercado que es cada vez más competitivo que hace posible formar parte de la fotografía del sistema neoliberal, conservador y necolonialista. Entonces, ¿quién decide lo que es apropiado? Es evidente. En esa realidad que nos describe de manera taxativa el autor, una realidad que ha venido sufriendo la despolitización y la pérdida de valores democráticos que hacen que pendan de una soga la equidad, la justicia, la racionabilidad y el sentido del bien común, no es la ciudadanía la que toma las decisiones que incumben a todos y todas con una mirada social y una acción política comprometida con lo común y con el «nosotros», sino la maquinaria del “Gran Hermano” (al estilo Orwell) neoliberal, católico, conservador y neocolonialista que, con su canto de sirenas, persuade hasta llevar a buena parte de la ciudadanía a la asunción de que es mejor que otros decidan porque son los expertos; saben lo que es más adecuado porque ostentan la supremacía epistémica (euroccidentalizada, por supuesto) que permite que sus proclamas y sus argumentaciones estén legitimadas sin más necesidad que la de disponer de una perfilada econometría puesta a su servicio.

La ciudadanía está colonizada (no homogéneamente, podríamos añadir) por el discurso propagandístico, excluyente y “cuantofrénico” del poder hegemónico e imperialista que le impide, al menos, tomar distancia y sorprenderse de la urdimbre entrópica limitante en la que se encuentra atrapada y que obstruye cualquier tentativa u opción alternativa por ser considerada peligrosa para el status quo neoliberal y conservador; una ciudadanía colonizada en Reseña de Políticas Educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas por R.Vázquez Recio 6 diferentes grados y formas en función de qué grupos y colectivos se traten (pensemos en la población inmigrante o en la gitana), y a la que, tomándonos la licencia de hacerlo, podríamos llamar la matrioshka ciudadana colonizada. Pero como ciudadanía colonizada no puede sino gestar, y en esto es directo el autor del libro, esa mentalidad neocolonialista requerida por la sociedad neoliberal para mantener su dominio, su control, su “imperio”, porque para ello necesita de cómplices que hablen el mismo lenguaje, que tengan un conocimiento sesgado y en muchos casos chauvinista y que justifiquen sus actuaciones desde la narrativa impuesta (neoliberal, conservadora y neocolonialista) llena de certidumbres impostadas y plagadas de mentiras disfrazadas de datos y hechos que aparentan ser fehacientes. Como decía Epicteto, “la mentira necesita siempre complicidad”, y en este arte es experta la ideología hegemónica que sagazmente busca sus cómplices (esa buena parte de la población que se hace súbdita).

En este sentido, la obra nos hace pensar cómo estas mentalidades neocolonialistas que mantienen una relación con los “otros” que los colocan en esa categoría de subalternos, no se dan cuenta de que también pertenecen a esa categoría en su relación con el pensamiento único del sistema neoliberal y conservador al quedar atrapados por las estructuras de dominación que este establece. Entonces, y retomando la segunda pregunta de Alicia, ¿Y si decidieran ponerse un salmón en la cabeza, lo usarías? Es evidente que sí, buena parte de la ciudadanía lo haría tras el hurto premeditado de su capacidad de agente político y público. Este panorama que hemos ido trazando y al que nos hemos asomado con el asombro de quien se le antoja decir “paren el mundo que me bajo”, también exige, sin gratuidad alguna y sin menoscabo de caer en simplificaciones, revelar de qué se arma el sistema que nos controla y somete a sus requerimientos y caprichos para conseguir que el mundo y sus habitantes terminen infectados por mentalidades neoliberales, conservadoras y neocolonialistas.

Desde el primer capítulo, “Intenciones en las políticas educativas oficiales”, el autor nos da a conocer con avidez, y al mismo tiempo con espanto, que el mejor mecanismo para ese logro es introducir sus zarpas en las políticas educativas para penetrar en la gestión y la articulación de los sistemas educativos, y, consecuentemente y con efecto cascada, en el resto de elementos y agentes que intervienen y que forman parte de la educación y de las instituciones escolares (profesorado, alumnado, familias, dirección, etc.). Preparar a la masa del futuro –que no multitud, en el sentido que lo apuntalan Negri y Hardt (2005), y ni mucho menos la que representaba la clase obrera otrora-, requiere de un sistema que disponga de herramientas ad hoc que puedan garantizar el ajuste idóneo a las exigencias de una sociedad configurada a merced de las ideologías hegemónicas, las cuales anteponen el mercado, la competitividad, el emprendimiento, la privatización, la supremacía, el individualismo etc., a todos los atributos que le son propios a una sociedad de facto democrática.

De nada ha de sorprendernos esta artimaña especulativa cuando atendemos a las evidencias que el autor va sacando del anonimato, una tras otras, para argumentar deliberadamente cómo las políticas educativas y los sistemas educativos oficiales han ido ajustando sus agendas para ser complacientes con el perfil de ciudadano y ciudadana que se precisa para preservar sus pertenencias y sus ganancias (se construyen personalidades en función del modelo productivo e ideológico dominante). Desde el momento que se hizo el hermanamiento entre educación y economía, los efectos han sido muchos y no todos ellos podemos considerarlos beneficiosos para la construcción de una ciudadanía comprometida con la justicia, la equidad, la dignidad y la igualdad de derechos. Más bien ha sido todo lo contrario, efectos dirigidos a la construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas. Y para llegar a este logro necesariamente hay que gestar, confeccionar y Reseña de Políticas Educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas por R.Vázquez Recio 7 articular un currículo que, sin duda alguna, también es a medida, dado que no podemos olvidar que no deja de ser una “selección de la cultura [para] la comprensión del pasado y del presente de nuestra comunidad y de sus lazos e interacciones con el resto de la humanidad” (p. 129).

Dicho currículo se nos dibuja con un estilo realista y nada impresionista en el tratamiento analítico que el autor hace de las distintas áreas de conocimiento presentes en el currículo oficial: Ciencias Sociales, Humanidades y Artes (capítulo dos: “Sentido y finalidades de las distintas áreas de conocimiento en el currículo”). No deja títere sin cabeza en su denuncia de los riesgos que encierra las políticas mercantilistas al permitir que, a través del currículo oculto, se esté contribuyendo al fomento de valores lejanos a un sentir democrático, a visiones eurocéntricas, patriotas, chauvinistas, xenófobas, clasistas, sexistas…, a estilos de ser y de relación que se ajustan a la ideología social del neoliberalismo, etc.; pero también al introducir la educación financiera acorde con esas políticas educativas que funcionan bajo la relación «costes-beneficios». Y en este juego de las políticas de mercado que persiguen unas personalidades específicas, resulta inevitable la necesidad de mantener e incrementar la doble red de instituciones escolares, háblese de la pública, por un lado, y privada-concertada, por otro. La campaña que en los últimos tiempos se viene ejecutando contra las escuelas públicas se entiende, como bien lo argumenta Jurjo Torres (capítulo tres: “Diferencias entre instituciones escolares públicas y privadasconcertadas”), porque no son el modelo ni el proyecto de escuela que interesa a las políticas neoliberales y conservadoras. De ahí que se estén entregando con ahínco a la tarea de desmantelarlas como proyecto y plataforma de vertebración social y política comunitaria -en tanto que persigue un mundo mejor para el «nosotros»-, pero arrojándolas al mercado educativo competitivo.

Se incrementa así las desigualdades y se fortalece un sistema segregador, excluyente, acrítico, despolitizado, carente de equidad afectiva… Pero en la construcción de esta gran empresa, hace falta ejercer un férreo control sobre las instituciones escolares y especialmente sobre el profesorado, que no puede convertirse en la mano ejecutora de las políticas neoliberales oficiales. Es necesario que el profesorado profane su liturgia (mediciones, calificaciones, rankings…) y se aplique como agente social, intelectual público, profesional crítico que es. Pero para ello se hace imprescindible que en los contextos universitarios se produzca un cambio, dado que la formación que se dispensa en los mismos también está atrapada por las redes de las políticas neoliberales, conservadoras y neocolonialistas (capítulo cuarto: “Formación del profesorado y educación como proyecto político e inclusivo”). Políticas educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas es un libro que sorprende por la contundencia del análisis político, ideológico, cultural y social que realizada sin florituras. Aunque pueda resultar la elegía sobre el mundo actual, la ciudadanía, la educación pública y lo público, se convierte en todo lo contrario.

El libro, al arrojar certezas fundadas en ese riguroso y detallado análisis, se convierte en un acto revolucionario. La obra ofrece una mirada no desde el ensimismamiento (porque sería como ir en la misma corriente del sistema dominante que tenemos), sino desde la rebeldía y el análisis crítico de hechos, situaciones, problemas, relaciones, etc., que se dan en la vida real, educativa e histórica de nuestro país y de otros lares (incluyendo a los territorios subalternos). Consigue con soltura utilizar las herramientas epistémicas oportunas, pero sin excesos y sin artificios oportunistas, para explicar con ejemplos concretos y propios la concreción y los efectos de las políticas neoliberales, conservadoras y neocolonialistas. El volumen de datos que va aportando a lo largo de los cuatro capítulos son muestra de ello, y es lo que aporta una riqueza y un valor inestimable a la obra. No es una teorización Reseña de Políticas Educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas por R.Vázquez Recio 8 sobre lo ya teorizado, esto sería de poca relevancia.

Lo relevante, y al mismo tiempo desconcertante y sobrecogedor, es que nos permite comprender el alcance y el calado de estas políticas desde la exhumación que hace de lo que nos pertenece, de lo que sabemos, de lo que construimos, de lo que aprendemos a sentir y a compartir con los “otros”…, en la sociedad y en las escuelas. Es una mirada política desde la política de lo común, del bienestar colectivo que ayuda a comprender – para actuar, o al menos, movilizar el pensamiento y las «entrañas»- nuestra realidad, nuestro mundo. Políticas educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas se nos presenta como el ágora para esa búsqueda del telos del «bien común» y del «nosotros»: ¡Otro mundo es posible!¡Sí, sí se puede!2 .

Referencias

Camps, V. (216). Elogio De La Duda. Barcelona: Arpa.

Chomsky, N. (2002). El control de los medios de comunicación. En N. Chomsky, N., & I. Ramonet, Cómo nos venden la moto. Información, poder y concentración de medios (pp. 7-53). Barcelona:

Icaria. MacIntyre, A. (1987). Tras la virtud. Barcelona: Crítica.

Acerca de la Autora de la Reseña Rosa Vázquez Recio Profesora Titular de Universidad. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Cádiz (España). Email: rmaria.vazquez@uca.es

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Silencio e inacción ante las situaciones de acoso escolar

Por: Pablo Gutiérrez del Álamo

El documental ‘El silencio roto’, de Piluca Baquero, hace un retrato crudo de la realidad que han de enfrentar niños y niñas acosados en las aulas.

El silencio roto, así se llama el documental que hace unos meses Piluca Baquero presentó en Valladolid. Desde entonces, ha recorrido parte de la geografía del país para que su película se exhiba en cines comerciales. También en centros educativos en los que, además, se general debates con el alumnado.

La película muestra entrevistas con personas expertas en acoso escolar, desde psicólogos, médicos, madres, docentes… y juega con la imagen real y con dibujos de animación realizados por Javier de Juan. Con ellos se busca dar voz a los testimonios reales de varios niños y niñas.

Una de estas historias es la que motivó a Piluca Baquero a hacer la película. Es la historia del acoso sufrido por su hija durante muchos años. Las dificultades con los compañeros, con los docentes y con la administración. Una historia que, como en la mayor parte de los casos, terminó con el cambio de colegio de la víctima de acoso.

De esto trata en buena medida el documental, una exposición bastante cruda de unos procesos en los que en muchas ocasiones se revictimiza a niñas y niños que están sufriendo el acoso de forma sistemática por parte de sus compañeros y compañeras. Durante plazos de tiempo que van de varios meses a varios años. Con la connivencia no solo de mucho alumnado, también con la inacción por parte de los adultos, docentes y parte de las familias, de la comunidad educativa.

A lo que se suman protocolos que no se ponen en marcha o que cuando lo hacen empeoran la situación de niñas y niños en los centros educativos. “Los protocolos estigmatizan al niño, no ayudan”, asegura Piluca Baquero; docentes y equipos directivos con mucha escasez de formación para detectar los casos de acosos y que, en algunas ocasiones, a pesar de detectarlos, no reaccionan de la manera correcta.

Imagen de la película

Casos absurdamente ignorados que acaban en la Fiscalía de Menores, en donde en no pocos momentos víctimas vuelven a tener que pasar por un trámite que les señala como responsables de lo sucedido. Ser diferentes, no haber encajado suele ser la “causa”. Algo parecido a cuando una mujer denuncia algún tipo de agresión sexual y se analiza su vida y comportamientos buscando ahí la justificación de aquello de lo que es víctima.

La cinta, que se exhibirá en la tarde de hoy en el auditorio Marcelino Camacho de la CCOO, quiere presentar una realidad bastante cruda, sin cebarse en detalles morbosos sobre los casos particulares. Señala, además de las negligencias o inacciones de las autoridades a la hora de reaccionar frente a casos de acosos, algunas de las medidas que podrían ayudar a revertir esta situación.

Como señala Piluca Baquero, entre estas estaría la necesidad de revisar qué tipo de sistema educativo se ha construido en el que la competitividad está en las raíces de lo que se espera de cada chico y cada chica. “Necesitamos medios en educación y una reforma del sistema educativo que no solo tenga en cuenta el conocimiento, que evalúes también la convivencia, cómo está el niño en aula, las herramientas para convivir en sociedad. Mientras no tengamos algo así, nada cambiará”. Un sistema que no atiende a otras cuestiones como la necesidad de educar a los menores para que sepan comportarse en sociedad, a colaborar, a admitir la diferencia, no a resistirse y luchar contra ella.

Ayer se presentaba en rueda de prensa, en la Federación Regional de Madrid de CCOO la película. A Baquero la acompañaba la presidenta de AMACAE (Asociación Madrileña contra el Acoso Escolar), María José Fernández, quien acusó a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid de trampear las estadísticas de acoso escolar en la región de manera que, a pesar de que en diferentes estudios independientes Madrid siempre aparece a la cabeza en casos de acoso, según las cifras de la Administración, el descenso en los casos en constante.

Imagen de la película

Mª José Fernádez se mostró muy crítica y dura con la actuación de los poderes públicos y habló de la necesidad de una ley global sobre el acoso, de obligado cumplimiento para que sea obligatorio que los centros educativos tengan formación sobre convivencia y acoso escolar, así como protocolos claros, y que no dependa de cada autonomía qué actuaciones se ponen en marcha.

La presidenta de AMACAE, tras describir una situación en la que niños y niñas quedan indefensos ante instituciones que no hacen todo lo necesario para defender sus derechos, o que incluso se persiga a las familias de estos menores para que dejen sus centros o no continúen con sus denuncias por casos de acoso, afirmó que no es algo que solo ocurra en Madrid. También pasa en otras comunidades. “Estoy en contacto con Valencia, con Cataluña, con la Rioja… y hay situaciones incluso peores que las de Madrid”.

Tanto Fernández como Baquero, así como Isabel Galvín, secretaria general de la Federación madrileña de enseñanza de CCOO, estuvieron de acuerdo que la formación del personal docente en la detección y tratamiento es una de las dos herramientas esenciales para hacer frente.

Galvín denunció que en el caso de Madrid, durante toda la época de Lucía Figar como responsable de educación en Madrid, la formación del profesorado no dedicó tiempo a cuestiones relacionadas con la convivencia o el acoso escolar.

A la formación habría que sumar la necesidad de planes de convivencia, a la prevención frente a la reacción cuando los casos son ya conocidos y denunciados, o cuando han pasado a mayores. “Es necesario cambiar la cultura escolar, ser más sensibles”, defendía Galvín. Dejar de pensar que los casos de acoso escolar son “cosas de niños”. “Tapar no es la solución, lo hemos visto en otros ámbitos como el de la violencia de género”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/03/13/silencio-e-inaccion-ante-las-situaciones-de-acoso-escolar/

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Argentina: Las jubilaciones docentes no serán alcanzadas por la reforma previsional

América del sur/Argentina/15 Marzo 2018/Fuente: El litoral

Como resultado del exitoso acuerdo alcanzado en diciembre de 2017 entre el Secretario General de la UDA, Sergio Romero, y el Ministro de Trabajo de la Nación Jorge Triaca, en el mes de marzo se liquidará el aumento de las jubilaciones docentes de ANSES de acuerdo al mismo sistema que se venía aplicando hasta la fecha. De esta forma, los jubilados docentes no se verán alcanzados por la reforma previsional votada en el Congreso de la Nación en diciembre de 2017.

Así se confirma el compromiso asumido por el Ministro de Trabajo Jorge Triaca con el Secretario General de la Unión Docentes Argentinos y Secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero, en la reunión que habían mantenido a fines del año pasado.

Sergio Romero manifestó: “Es un aliciente que el Gobierno haya respetado su palabra y no haya afectado las jubilaciones  docentes que se abonan por ANSES”, y luego continuó expresando: “Los aumentos jubilatorios continuarán siendo abonados en los meses de marzo y septiembre de acuerdo al índice RIPDOC, liquidándose este mes de marzo, un 11,65 de aumento.»

La Unión de Docentes Argentinos fue el único gremio que obtuvo respuestas positivas por parte del Gobierno en torno al tema jubilatorio.

Una delegación de la UDA participará en el seminario internacional de educación en la UNESCO

Representantes de la UDA (Unión Docentes Argentinos) viajaron a París a participar del seminario internacional de educación “Historias de éxito”, organizado por la Delegación Permanente de la República Argentina ante la UNESCO.

El evento se desarrollará entre el 14 y 15 de marzo en la Sala XII de la UNESCO, en la ciudad de París, Francia. Y contará con la presencia de la Directora General de la Unesco, Audrey Azoulay, el Ministro de Educación de Francia, Jean-Michel Blanquer, el Ministro de Educación Alejandro Finocchiaro y el Embajador Rodolfo Terragno, Delegado Permanente de Argentina ante Unesco.

El Secretario General de la Unión Docentes Argentinos y Secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero, sostuvo: “Designamos a jóvenes y capacitados dirigentes para que participen del seminario internacional e intercambien nuestras experiencias educativas y docentes con el resto del mundo. Ellos van a comunicar nuestra visión sobre el estado de la educación, tanto a nivel mundial, regional, como nacional”, expresó.

Fuente: http://www.ellitoral.com/index.php/id_um/166675-las-jubilaciones-docentes-no-seran-alcanzadas-por-la-reforma-previsional-comunicado-educacion.html

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Las fortalezas de la reforma educativa

Por: Otto Granados

De suyo, es una buena señal que ahora muchos hablen de la reforma educativa diseñada e instrumentada por la administración del presidente Peña Nieto. Prácticamente todos los días hay informes y artículos en los medios comentando algunos de sus componentes; en Google aparecen 3 millones 140 mil entradas; se ha convertido en parte relevante de la agenda electoral; existen 167 iniciativas y puntos de acuerdo en trámite en el legislativo federal y, según las encuestas, 64 por ciento de la población dice aprobarla.  La pregunta es entonces ¿por qué tanto interés sobre algo de lo que pocos se ocupaban hace 10 años? Porque esta reforma estructural es la más importante que se ha hecho en México desde los años sesenta del siglo pasado. Por tanto, la cuestión relevante es porqué consolidar su ejecución y defenderla frente al oportunismo y la demagogia, ya sea electoral, pseudoacadémica, civil o mediática, es una alta prioridad.

La historia de la política educativa refleja una acumulación de esfuerzos colectivos orientados por décadas a la inclusión de un mayor número de mexicanos. Por muchos años, México vivió, en materia educativa, entre la simulación, la inercia y la frustración. Se escolarizaba, pero no se educaba. Los arreglos políticos desplazaron la calidad. El clientelismo sustituyó al mérito. Los intereses corporativos suplantaron el interés público. La simulación se volvió lo normal. Se sabían alternativas y soluciones, pero se descartaron por su complejidad política y técnica.

Los gobiernos del PAN (2000-2012) no pudieron ni supieron impulsar una reforma a fondo porque no tuvieron la voluntad política necesaria o rehuyeron el natural conflicto o simplemente eligieron la comodidad de la inercia.  Más aún: esos gobiernos y algunos de sus personeros describieron la colonización del sistema educativo en términos casi surrealistas: mientras se profundizaba la venta y herencia de plazas, la captura de la SEP y el traslado de las decisiones al ámbito sindical, Alonso Lujambio, antiguo titular de la SEP en la era panista afirmó: “nuestra relación con el sindicato es pulcra y es transparente” (Julio 8, 2011). Era el Titanic.  No es una coincidencia que, justo ahora, hayan reaparecido varios de los causantes de la crisis educativa del pasado buscando recuperar el territorio que fue suyo hasta hace poco.

La primera fortaleza de la Reforma Educativa es, sin duda, haber tenido a su favor el consenso de los partidos más grandes de México. Las fuerzas políticas entendieron que hacer de México un país competitivo en medio de la globalización y la economía del conocimiento, pasa necesariamente por establecer mecanismos de igualdad de oportunidades para toda la población a través de una educación de gran calidad.

Si se asegura una educación así, la lucha por la equidad registrará a mediano plazo una de sus mayores victorias pues, sin importar el origen social del que procedan, los estudiantes mexicanos tendrán mejores condiciones para alcanzar el éxito profesional y la movilidad económica. Y ésta será la segunda fortaleza de la reforma. Para ello no bastan buenos maestros y buenas escuelas, sino también buenos contenidos. Allí reside el corazón del Nuevo Modelo Educativo, cuya primera etapa se pondrá en marcha a partir del próximo agosto, diseñado y pensado para favorecer, mediante la adquisición de los aprendizajes clave, la integración de un sistema educativo propio del siglo XXI.

Una tercera fortaleza de la Reforma Educativa es haber dado origen al Servicio Profesional Docente, con el objetivo principal de establecer un sistema orgánico que promueva la formación, selección, actualización y evaluación del personal docente, en el que hasta ahora han participado poco más de un millón 241 mil profesores, y otros 548 mil más lo harán durante este año. En suma: 1 millón 789 mil sustentantes, de los cuales, por cierto, unos 635 mil habrán pasado por la evaluación del desempeño, que es la meta que nos propusimos en la ruta de implementación del Nuevo Modelo Educativo.  Con ello, se institucionaliza un sistema transparente, basado en el mérito, la capacidad, el desempeño y el esfuerzo de los docentes para que impartan una enseñanza de mayor calidad. Los nuevos integrantes de la planta magisterial, de los cuales están ingresando aproximadamente 1 de cada 4 concursantes, gradualmente tendrán un mejor perfil académico para satisfacer las necesidades educativas de los alumnos en el siglo XXI. No es un logro menor que, hasta ahora, se hayan asignado, de manera legal, pública y transparente, casi 190 mil plazas y promociones, exclusivamente por mérito.

No obstante estos y otros resultados, en la búsqueda de influencia, acomodo o rentabilidad electoral y mediática, todavía se escuchan susurros que impunemente insisten en que esta no es una reforma sino meros ajustes. Los datos duros dicen otra cosa.

Para empezar, la reforma educativa es la mejor valorada en todas las encuestas nacionales. Algunas, por ejemplo, señalan que  el 64 por ciento de los encuestados está de acuerdo con ella; 79 por ciento aprueba las evaluaciones a los docentes; 71 por ciento  que las escuelas tengan jornada ampliada; 71 por ciento que se estén remodelando las escuelas; 89 por ciento en que se busque que los maestros tengan un alto nivel de inglés, y casi el 60 por ciento de los maestros piensa que la evaluación es “fundamental” para su desarrollo profesional (Consulta y BCG, julio, noviembre y diciembre 2017).
En segundo lugar, se observan ya cambios positivos en la calidad y el desempeño del magisterio. Según un análisis reciente del Banco Mundial, los docentes que entraron al sistema después de creados los mecanismos del servicio profesional docente parecen estar relativamente más calificados. Dos ejemplos entre 2014 y 2017: en varios estados, el porcentaje de idoneidad en los concursos de Ingreso ha venido creciendo sistemáticamente: en Querétaro del 56 al 73 por ciento; en Colima del 56 al 68 por ciento; en CDMX del 52 al 64 por ciento, y en Baja California Sur, del 48 al 69 por ciento. Y el segundo: en las evaluaciones del desempeño también se observan mejorías en diversas disciplinas:   los destacados, el nivel más alto en esta modalidad evaluativa, se fueron en educación especial del 7 al 9.2 por ciento, en español de secundaria, del 9.1 al 10.4 por ciento, en química de secundaria, del 8.6 al 12.4 por ciento, y en telesecundaria del 5.6 al 18.6 por ciento. Huelga decir que en todos estos casos la cifra de insuficientes, el resultado más bajo en la escala determinada por el INEE, se redujo considerablemente. No hay un solo país que haya avanzado tan rápido en este componente crucial.

Es claro que todos los maestros están haciendo un esfuerzo personal y académico cada vez más grande y mejor, tanto por sí mismos como por el acompañamiento que ahora se les ofrece. Si bien en 2015 y 2016 nuestra oferta de capacitación fue deficiente e insuficiente, el año pasado alcanzó a  626 mil maestros, cuando la meta original era de 500 mil. Y para este año, la cifra de inscritos al 2 de marzo era ya de 642 mil maestros, apenas un mes después de haberse abierto la plataforma de registro.
Se dice, en tercer lugar, que esta reforma ha sido mal implementada. Pero gracias a esta reforma pasamos de un sistema opaco, corrupto y discrecional en la profesión docente a otro basado en el mérito, la transparencia y el esfuerzo.

Gracias a esa reforma las escuelas de tiempo completo crecieron de 6 mil 708 en 2012 a 25 mil 134 en la actualidad; de no existir un programa ambicioso de modernización de infraestructura escolar hoy existe uno que está atendiendo a las 33 mil escuelas con mayores desventajas físicas y haciendo la mayor inversión en la historia desde hace al menos 3 sexenios; del 37.4 por ciento en que dejó la pasada administración el rezago educativo ahora se redujo al 31.9 por ciento; del 65.9 por ciento que era la cobertura en educación media superior ahora es del 85.7 por ciento incluyendo todas las modalidades; del 32 por ciento que era la cobertura en educación superior ahora es de 38.4 por ciento, y de tener un modelo educativo “indefendible”, como lo calificó correctamente el Presidente de la Comisión de Educación del Senado, ahora hay uno nuevo construido colectivamente, tras un robusto proceso de consulta, y adaptado a las necesidades de los estudiantes del siglo XXI. ¿Mal implementada? Más bien, diría San Agustín, el problema con los necios es que se aferran a su parecer no porque sea verdadero sino tan solo porque es suyo.

En cuarto lugar, las últimas pruebas de PLANEA arrojan resultados notables entre 2015 y 2017. En lenguaje y comunicación, una de las dos disciplinas evaluadas, 11 estados tuvieron mejoras, entre 2 y 29 puntos, y en matemáticas 18 entidades progresaron entre 1 y 27 puntos. ¿Qué quiere decir esto? Que en lo sucesivo, además de consolidar la arquitectura de la reforma en lo nacional, el éxito en los logros de aprendizaje dependerá principalmente de la gestión estatal y de la gestión escolar, tal como ha sucedido en el mundo.

En suma, una reforma educativa es demasiado importante como para dejarla a los opinantes de coyuntura. Si obras son amores, en la reforma educativa las hay, y en abundancia.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/las-fortalezas-de-la-reforma-educativa/

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España: Los sindicatos mantienen el pulso a Educación pese al clima de claro enfrentamiento entre ELA y LAB

Por: elmundo.es/14-03-2018

Las centrales cifran el paro de los docentes entre el 70 y el 75% mientras que Educación lo rebaja al 44,75%

En el resto de los sectores, de cuyos paros se ha descolgado LAB, los sindicatos cifran el paro entre el 60% en Cocinas y el 30% en Haurreskolas

ELA lamenta que LAB haya respaldado la estrategia del Gobierno desconvocando paros

Los sindicatos han vuelto hoy a lanzar un pulso al Departamento de Educación con un seguimiento del paro que sitúan entre el 70 y el 75% de los docentes en la primera jornada de huelga de las dos convocadas esta semana. No obstante, el departamento de Educación rebaja este seguimiento de forma significativa hasta el 44,75% de los profesores.

Independientemente de la guerra de cifras, lo cierto es que el clima de clara división sindical marcado por las diferencias entre ELA y LAB, que ya no ocultan su claro enfrentamiento, no han impedido que los paros, a los que están llamados más de 26.000 docentes, además de los trabajadores de Educación Especial, Cocinas y Limpieza, hayan trastocado la jornada de los que afectan a 176.000 alumnos de la enseñanza pública no universitaria.

Los primeros datos de participación ofrecidos por los sindicatos sitúan el paro en alrededor del 70 y 75% de los docentes. Esta huelga estaba convocada por ELA, LAB y Steeilas -CCOO y UGT no secundan los paros-.

Ya en el resto de sectores, donde la convocatoria se limitaba a ELA y Steeilas después de que LAB decidiera descolgarse, el seguimiento ha sido inferior: El 65% del personal de Cocina y Limpieza, el 60% de educadoras de Educación Especial y el 30% del personal de Haurreskolas.

El Gobierno vasco, por su parte, sitúa la participación por debajo de la mitad del profesorado, el 44,75%, en Educación Especial el 24,48%, y entre el personal de Cocina y Limpieza en el 18,29%. En el Consorcio Haurreskolak, sitúan el seguimiento en el 15,61%.

Los tres sindicatos se han manifestado juntos en Vitoria para exigir negociación al Gobierno vasco, pero las diferencias entre ELA y LAB han estado presentes a lo largo de toda la jornada. Por un lado, la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha cargado contra ELA de nuevo en una entrevista radiofónica, como ya lo hizo el martes, acusando a ELA de «hacer de la huelga un fin en sí mismo«. Por su parte, desde ELA, se reconocía que la desconvocatoria de LAB en no docentes ha creado un cierto desconcierto en la plantilla que»ha complicado la convocatoria». Además, criticaba que el Gobierno vasco trata «criminalizar a quienes estamos impulsando las huelgas con el fin de dar la vuelta a la grave situación que sufrimos o convocando mesas sin ningún contenido con el fin de dar apariencia de negociación. Esta estrategia, a pesar de no dar respuesta a nuestras reivindicaciones, lamentablemente, ha contado con el respaldo de algún sindicato, dando su respaldo a las propuestas del gobierno y desconvocando las huelgas y las movilizaciones».

Al inicio de la manifestación en Vitoria, la representante de Steilas Ana Pérez, también admitía que el «descuelgue» de LAB «se ha notado» en sectores como el de las haurreskolak, que ha registrado el seguimiento más bajo, informa Efe. Sin embargo, señalaba que la movilización es «una nueva demostración de que hay motivos para salir a la calle». «Los trabajadores han entendido que la oferta del Departamento de Educación no llega ni con mucho a lo que estamos planteando» para «revertir los recortes», que afectan a sus derechos laborales, pero también «merman la calidad de la educación».

Miren Zubizarreta, de ELA, ha valorado la respuesta de los trabajadores -«parecida» a convocatorias anteriores- y cree que estos colectivos «están diciendo al Gobierno vasco que su estrategia de deslegitimar la movilización no está teniendo éxito».

También Aitor Núñez (LAB) ha considerado que el respaldo a la huelga es «unainterpelación directa» al Gobierno, al que ha exigido propuestas «con contenidos» para desbloquear la mesa de docentes, como ha hecho con el personal de cocina y limpieza y de haurreskolak, ámbitos en los que se han llegado a acuerdos.

Las huelgas de hoy y mañana tendrán su continuidad en abril con una semana de paros por sectores y el 12 de junio con una nueva huelga conjunta.

*Fuente: http://www.elmundo.es/pais-vasco/2018/03/14/5aa9146be5fdea7c188b46aa.html

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Argentina: 24 de Marzo, ganemos las calles nuevamente

Por: laizquierdadiario.com/14-03-2018

Después de las masivas movilizaciones de diciembre contra el saqueo a los jubilados, de las luchas contra los despidos y por el salario, y del multitudinario 8 de Marzo, en este nuevo aniversario del golpe salgamos otra vez masivamente a las calles contra la impunidad de ayer y de hoy, y contra el ajuste de Macri y los gobernadores.

Cada vez que Macri, los gobernadores, los empresarios o una institución del régimen nos atacan, salimos masivamente a las calles.

Así fue el año pasado cuando la Corte Suprema de Justicia dictó el 2×1 a los genocidas, cuando fue el crimen de Estado que acabó con la vida de Santiago Maldonado o cuando en el Congreso Nacional votaron el saqueo a los jubilados.

Este año, venimos de las peleas contra los despidos, de la lucha por el salario en distintos gremios y del reciente y multitudinario 8 de marzo en el que salimos a las calles para luchar por el aborto legal, seguro y gratuito, contra la violencia machista y por los derechos de la mujer trabajadora.

Este 24 de marzo salimos a las calles nuevamente y tenemos que ser otra vez cientos de miles para hacer sentir nuestra voz. No podés faltar.

Luchemos contra el ajuste y la represión a 42 años del golpe

Más de cuatro décadas después del golpe, hoy enfrentamos a un Gobierno nacional que busca la impunidad de los genocidas, tiene un discurso que niega el plan sistemático de desaparición de personas y pone en duda la cifra de 30.000 detenidos-desaparecidos. Junto con eso, una Corte Suprema que sancionó el beneficio del 2×1 para los genocidas.

A la par, para intentar avanzar con su plan económico a favor del gran capital, las fuerzas de seguridad comandadas por Patricia Bullrich buscan disciplinar con una mayor represión, como vimos con el crimen de Estado de Santiago Maldonado, el asesinato de Rafael Nahuel, la represión de la lucha contra la reforma previsional en diciembre o con la “doctrina Chocobar” que busca darle rienda suelta al gatillo fácil policial.

Hoy este plan está en crisis. El ataque del Gobierno fue repudiado en las calles en diciembre, mientras que su imagen cae y día a día saltan sus escándalos de “transparencia cero”, como los de Caputo, Triaca o antes el propio presidente Macri con los Panama Papers.

Sin embargo, el Gobierno aún cuenta con una ventaja: las distintas alas del peronismo y de la burocracia sindical que lo ayudan en sus planes de ajuste.

Desde Urtubey a Alicia Kirchner, todos los gobernadores del peronismo aplican en sus provincias los mismos planes de ajuste, mientras que en el Congreso Nacional ninguna ley saldría sin los indispensables votos de distintos sectores del peronismo, ya queCambiemos es minoría en ambas cámaras.

Por su parte, las distintas alas de la burocracia sindical o bien se subordinan abiertamente al Gobierno, como los que por estos días aceptan despidos o techos salariales del 15 % sin cláusula gatillo, o bien son “opositoras” de palabra pero dividen las luchas, llaman a medidas testimoniales en sus gremios y se niegan a convocar a un paro nacional activo como inicio de un plan de lucha para derrotar los planes de ajuste. Muchos dirigentes gremiales trabajan hoy junto al peronismo para las elecciones de 2019, mientras los ataques siguen pasando.

Más aún sobre el peronismo: en los últimos días ha salido a la luz, por ejemplo, un acta acuerdo entre el Gobierno de Santa Cruz, el Gobierno nacional y la Gendarmería, para hacer inteligencia represiva contra los mineros de Río Turbio que están en lucha por sus puestos de trabajo.

No es un hecho aislado. Más allá del doble discurso, durante los doce años de gobiernos kirchneristas hemos visto la represión en decenas de luchas, como las de los trabajadores de Lear, Kraft, el Casino Flotante, los trabajadores de la Línea 60, Mafissa y tantas otras, mientras que Mariano Ferreyra cayó asesinado por las balas de la burocracia sindical amiga del Gobierno, el maestro Carlos Fuentealba fue asesinado en Neuquén o las comunidades Qom sufrían muertes a manos del Gobierno de Gildo Insfrán en Formosa, entre muchos otros casos.

Al mismo tiempo, durante los gobiernos kirchneristas se aprobaron las leyes “antiterroristas”, se designó al represor Sergio Berni, se instauró el Proyecto X de espionaje, y finalmente se nombró a César Milani al frente del Ejército. Al día de hoy, la mayor parte de los genocidas permanecen impunes.

Marchemos de forma independiente

Por todo lo dicho, sobran los motivos para movilizarse este 24 de Marzo de forma independiente del macrismo y del peronismo.

Contra el ajuste de Macri y los gobernadores, y las entregas y divisiones de la burocracia sindical, la izquierda y el sindicalismo combativo vienen impulsando el apoyo y la coordinación de todas las luchas, así como la exigencia de paro nacional y plan de lucha a las centrales sindicales. Por el triunfo del Posadas, del INTI, Río Turbio, los docentes, los bancarios y todas las luchas. Por el salario, los puestos de trabajo y contra los tarifazos.

Al mismo tiempo, frente al oscurantismo de la Iglesia, las maniobras del macrismo y las divisiones del peronismo que nunca aceptó siquiera el debate mientras fue Gobierno, levantemos las banderas de lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, y la pelea por todas las demandas de la mujer trabajadora.

A 42 años del golpe, denunciemos que no solo el aparato represivo de la dictadura sigue impune y la mayor parte de los genocidas en libertad, sino que ningún gobierno constitucional ha abierto los archivos del genocidio, medida elemental con la que sería posible obtener información indispensable sobre el destino de los compañeros desaparecidos, así como recuperar identidades de sus hijos nacidos en cautiverio y apropiados.

Marchemos también denunciando que los mismos empresarios que impulsaron y se beneficiaron del golpe junto a los militares, son los que hoy continúan haciendo superganancias.

Con todas estas banderas, te invitamos a marchar junto al PTS en el Frente de Izquierda, la agrupación de mujeres Pan y Rosas y el Movimiento de Agrupaciones Clasistas.

Levantemos bien fuerte:

  •  No al ajuste de Macri y los gobernadores.
  •  Contra la impunidad de ayer y de hoy.
  •  Cárcel común y efectiva para todos los genocidas.
  •  Apertura de todos los archivos de las Fuerzas Armadas, de Inteligencia y de la Iglesia.
  •  Restitución de la identidad de todos los jóvenes apropiados.
  •  No a la prisión domiciliaria ni al 2×1.
  •  Por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
  •  No a la criminalización de la protesta, libertad a todos los presos políticos, desprocesamiento de todos los luchadores.
  •  Castigo a los responsables políticos y materiales de las desaparición de Julio López.
  •  Justicia por Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.
  •  No a las políticas de gatillo fácil.
  •  Anulación de las leyes antiterroristas.
  •  No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.
  •  30.000 compañeros detenidos-desaparecidos, presentes!

*Fuente: http://laizquierdadiario.com/24-de-Marzo-ganemos-las-calles-nuevamente

 

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La secretaria de Educación en EEUU vuelve a asombrar con sus respuestas

Por: cirbecuba.com/14-03-2018

Numerosos medios de prensa estadounidenses entre los que se encuentran Usa Today y Washington Post se han hecho eco en las últimas horas de las repuestas que dio la secretaria de Educación de los Estados Unidos Betsy DeVos, a la periodista Lesley Stahl, en el programa 60 Minutes, cuando le preguntó por cuestiones básica de su trabajo.

Betsy DeVos es la más impopular de los secretarios de Estado designados para formar parte del gabinete Trump. Es una millonaria estadounidense que, gracias a las generosas donaciones hechas a la campaña de Donald Trump para presidente aún conserva su puesto.

Su confirmación como secretaria de Educación ante el Senadoaún es recordada por lo incongruente de sus respuestas frente a las preguntas lanzadas por dos huesos duros demócratas: el senador Bernie Sanders y la senadora Elizabeth Warren. Su confirmación tuvo lugar «gracias a un mágico voto salvador» del vicepresidente, Mike Pence.

Otra vez Betsy DeVoz ha vuelto a ser blanco de las críticas por sus respuestas – dadas a modo de rodeo y salida elegante -, ante las preguntas hechas en esta ocasión por Stahl, quien lejos de ser perniciosamente incisiva, apenas buscaba una respuesta lógica a sus preguntas.

El diario USA Today la ha calificado de «incoherente» y «tartamuda», en lo que ya muchos llaman «otra derrota» en la carrera de la millonaria norteamericana.

Ante una afirmación de Stahl como que en Michigan «las escuelas públicas estaban muy mal», DeVos contestó simplemente: «Las escuelas de Michigan necesitan hacerlo mejor. No hay duda de ello«.

 En otro momento de la entrevista, cuando la periodista le espetó a bocajarro sobre los fondos que ella misma, como directora de la política educativa en Michigan desde la década de 1990 quitó, DeVos respondió de manera asombrosa. «Dudo en hablar sobre todas las escuelas en general porque las escuelas están compuestas por estudiantes individuales que las asisten».

Lo peor vino después, cuando la periodista le preguntó si ella había estado recientemente en alguna de las escuelas de Michigan de las que tienen más bajo rendimiento académico. «No, no he ido», dijo DeVos. «No las he visitado intencionalmente.»

Pero la perla de la noche fue la respuesta brindada cuando Stahl le preguntó «si a las escuelas públicas en Michigan les ha ido mejor tras esas reformas», a lo que Betsy DeVoz, asombrosamente contestó: «No lo sé».

*Fuente: https://www.cibercuba.com/noticias/2018-03-13-u146802-e146802-s27061-tontas-respuestas-ministra-educacion-eeuu-betsy-devos
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