Argentina: Gremios docentes anuncian paro nacional contra el ajuste en educación

Los gremios docentes salieron a militar contra el recorte de 50 mil millones de pesos que dispuso el ministro de Economía, Sergio Massa en educación.

Tal como se adelantó dias atrás en iProfesional, los gremios docentes salieron a militar contra el recorte de 50 mil millones de pesos que dispuso el ministro de Economía, Sergio Massa en educación. De la advertencia, los sindicatos pasaron a los hechos: Tienen decidido realizar un paro nacional la semana que viene.

La jornada de protesta, con cese de tareas y movilizaciones, no solo es contra el ajuste, sino en demanda de una urgente recomposición de los salarios. De hecho, las organizaciones solicitaron durante todo agosto el adelantamiento de la Paritaria Nacional Docente que, por cláusula, deberá ser convocada durante septiembre.

Mientras la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) dispuso el estado de alerta y movilización, el secretario General de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero, informó que ya mantuvo contactos con otros gremios confederados en la CGT y adelantó: «Seguramente vamos a anunciar un paro nacional docente para la semana que viene».

La Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) respaldaría las medidas de fuerza en tanto la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) analizará la situación, aunque fue muy crítica del recorte dispuesto por Massa. Hace pocas semanas la organización realizó una huelga nacional con marchas en distintos puntos del país, contra la criminalización de la protesta y por los conflicto en provincias como Chubut y Mendoza, entre otras.

Malestar de las bases porque el salario no alcanza

Romero advirtió que el ajuste que está aplicando el Gobierno «genera malestar en las bases, porque además el salario no alcanza» y dejó en claro que el plan del ministro de Economía «nos tomó por sorpresa porque no pensábamos que iba a tomar el camino del ajuste». Subrayó que «siendo un gobierno peronista tiene que proponer más inversión, para mejorar la estructura edilicia, sacar a los docentes de la línea de pobreza y promover nuevas tecnologías».

Para el titular de UDA, «los índices de inflación está destruyendo a los hogares argentinos; nosotros, de un universo de un millón doscientos mil docentes, tenemos un poco más de 400.000 trabajadores y trabajadoras debajo de la línea de pobreza que no alcanzan la canasta básica de alimentos».

Los gremios docentes salieron a militar contra el recorte de 50 mil millones de pesos que dispuso el ministro de Economía, Sergio Massa en educación

Los gremios docentes salieron a militar contra el recorte de $50 mil millones que dispuso Massa en educación

Sobre la posibilidad de que el Gobierno otorgue un bono o plus salarial para recuperar poder adquisitivo, Romero se mostró en línea con lo declarado por la CGT. Explicó que «las cifras deben ser remunerativas, porque a la hora de jubilarse un docente le pesan las cifras no remunerativas. El bono es un complemento, pero no impacta en las vacaciones o el aguinaldo». Añadió que «tenemos provincias donde más del 50% de los ítems son el negro; o sea, no remunerativos del salario. Venimos luchando para que esto no suceda porque es avalar la precarización laboral; buscamos que la negociación genere una calidad en el salario, por eso reivindicamos las paritarias como herramienta fundamental».

La educación debe tener más recursos e inversión

Aunque por ahora no tiene decidido incorporarse al plan de lucha, la conducción de CTERA lo está evaluando. Pero apenas se conoció el recorte al presupuesto educativo, afirmó que se trata de «un retroceso en el paulatino mejoramiento de la educación pública que se empezó a revertir en este último año». Y manifestó que «en estos momentos tan difíciles para la comunidad educativa, la educación debe ser prioritaria y se debe fortalecer con más recursos, con más inversión».

El ministro de Educación, Jaime Perczyk, salió al cruce de las manifestaciones de los gremios docentes y desmintió que se trate de un ajuste, denominándolo como una «readecuación» de fondos que no afectaría al programa Conectar Igualdad. Sin embargo, el Ministerio de Economía informó que por un lado, se recortan casi 50 mil millones de pesos del programa Conectar Igualdad, que entregó computadoras a estudiantes que cursaban el secundario en todo el país. También, cerca de 20 mil millones de pesos que serían asignados al Ministerio de Educación y luego transferidos a las provincias. Buena parte de ese monto (15 mil millones de pesos) iría a mejoras para los jardines de infantes, como parte del programa Fortalecimiento Edilicio de Jardines Infantiles.

Los dirigentes de CTERA expresaron que «después de cuatro años de ajustes y recortes en políticas públicas educativas durante el gobierno del macrismo (desfinanciamiento, caída del salario, cierre de la paritaria nacional docente, reducción del presupuesto, cierre de programas, deterioro en los establecimientos educativos, nula construcción de edificios escolares, desarticulación del programa Conectar Igualdad, entre otras medidas) y cuando se empezaba a revertir esta situación tras dos años de pandemia, el ministro de Economía anuncia un ajuste en el sistema educativo».

Fuente: https://www.iprofesional.com/economia/368635-gremios-docentes-anuncian-paro-contra-el-ajuste-en-educacion

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¿Para qué alcanzan los 19 pesos diarios de aumento salarial del magisterio?

Por: Erick Juárez Pineda

¿El magisterio se siente revalorizado con un aumento de 19.6 pesos diarios? ¿Qué se puede gastar con ello?

Recientemente, la Secretaría de Educación Pública dio a conocer que llegó a un acuerdo con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)  para ofrecer un aumento del 3.9% al salario y el 1.8% en prestaciones de las y los docentes de Educación Básica, Especial e Inicial, de Educación Media Superior y Superior, así como para el Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación de todo el país.

Esto, en pesos, significaría un aumento de 19.6 pesos diarios. De manera general, considerando un salario base mensual de $8,687.10 pasaría a $9,025.90.

Este aumento no es bien visto por la comunidad magisterial.

En primer lugar porque el salario de los docentes está considerado como uno de los más bajos del país según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Incluso, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) aseguró que, durante el primer trimestre del año 2021, de las carreras que reciben ingresos económicos por debajo del promedio destacan aquellas pertenecientes a los ámbitos de la docencia y la educación, sectores que se vieron fuertemente afectados por la emergencia sanitaria de la COVID-19.

Este aumento no significa un impacto positivo real a los trabajadores de la educación, pues solo se aumentarían 598.60 pesos al mes. Si consideramos que según el  Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informa que en la primera quincena de abril de 2021 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una inflación de 0.06 por ciento respecto a la quincena inmediata anterior; es decir, una inflación anual de 6.05%, no solo no cubre los gastos, sino que quedan debiendo el 2.15%

Y es que estos aumentos son tomados por los docentes como una burla: Despensa: $40.00; Material didáctico: $40.00 y Ayuda de previsión social: $46.00.  Si tomamos en cuenta que al mes deben pagar más de 380 pesos por servicios de internet y telefonía fija y un promedio de 200 pesos por concepto de recargas de saldo de teléfono celular, estos aumentos no ayudan en nada.

Respecto al año  pasado, el aumento salarial solo tuvo un incremento del 0.4%. Sin embargo, si lo comparamos con el aumento en 2019 donde fue de 6.25%, encontramos una disminución de 2.35%.

¿Y el SNTE? En su actitud camaleónica, se ha olvidado que su trabajo es la defensa de los derechos del magisterio. Su actitud servil y cobarde no abona en nada para enfrentar el creciente descontento de los trabajadores de la educación.

Insisto: en este gobierno, la revalorización docente que tanto se anunció durante la campaña electoral de López Obrador y que repitieron los titulares de la Secretaría de Educación Pública, es un mito. Estamos, entonces confirmando que ya se va descubriendo la ya popular «mal llamada revalorización del magisterio».

En tiempos de crisis y de pandemia, esta ofensa no la merecen.

*Erick Juárez Pineda. Director editorial de Educación Futura. Locutor de «La Otra Educación» 97.3 fm. Articulista de La Jornada.
Twitter @elErickJuarez 
Facebook: Erick Juárez Pineda

Fuente e Imagen: http://www.educacionfutura.org/para-que-alcanzan-los-19-pesos-diarios-de-aumento-salarial-del-magisterio/

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La era del protocolo, los debates insignificantes y la estupidez institucional

Por: Darío Balvidares*

¿Qué pasó con el quedate en casa?

La apariencia siniestra y bélica del virus comienza a transformarse; la pedagogía instrumental del acercamiento alejado (valga el oxímoron)  con los cuidados prescriptos en protocolos que mutan mas rápido que el mismísimo Covid 19, permite dejar en el museo lingüístico el sintagma “quédate en casa”.

Los jóvenes, que hasta hace veinte días eran los criminalizados y demonizados por funcionarios y periodistas por juntarse en playas y boliches, ahora, gracias a las buenas intenciones educativas que la pedagogía instrumental propone, son sacralizados por la necesidad de “recuperar los vínculos”, entonces van a poder desplazarse en el transporte público sin ninguna restricción y lo más importante: ¡volver a la escuela!

Por supuesto que la problemática vincular afectó al conjunto de la población y cuanto más a les chiques, pero sabemos, por el “diario del lunes”, es decir, lo que sucede en Estados Unidos y Europa, que las segundas y terceras olas también necesitan del mismo “semáforo” que ustedes mismos adoptaron, me refiero a los que manejan las decisiones políticas.

Pero el cinismo sistémico no tiene límites, los jóvenes son ángeles o demonios según la imagen/mundo que los gobiernos/medios pretenden crear más allá de la realidad objetiva con la que casi nunca los discursos político/mediáticos coinciden.

Deberíamos hablar de las juventudes, puesto que la fragmentación social acentúa las diferencias socioeconómicas, al igual que sucede con la niñez, con un 62.9% por debajo de la línea de pobreza, según UNICEF. Pero este tema no parece estar en la agenda, ni las muertes de niñes wichis por desnutrición o la del niño de 8 años fallecido por covid 19 de la comunidad chané de Iquira en Salta, trasladado al hospital de Tartagal[1] hace unos días.

Lamentablemente les niñes sí se contagian y es falaz lo que dice la ministra Soledad Acuña:

“Tenemos millones de papers científicos que confirman que los chicos no son un factor de transmisión masivo, que las escuelas abiertas, al revés de lo que se pensaba, son un espacio, con protocolos, no solo necesarios sino posible”[2]

Un informe de UNICEF publicado por la ONU demostraba que les niñes sí se contagian y que las consecuencias a futuro pueden ser devastadoras.

“A lo largo de la pandemia de COVID-19 ha existido un mito persistente de que los niños apenas se ven afectados por la enfermedad. Nada podría estar más lejos de la verdad”, asegura Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF.

“Si bien los niños pueden enfermarse y propagar la enfermedad, esto es solo la punta del iceberg de la pandemia. Las interrupciones en los servicios clave y las crecientes tasas de pobreza representan la mayor amenaza para los niños. Cuanto más persista la crisis, más profundas serán sus repercusiones en la educación, la salud, la nutrición y el bienestar de los niños. El futuro de toda una generación está en riesgo”[3]

 

Pero no sólo se trata de esa “punta del iceberg”, hay otra punta que ataca a niñes y jóvenes y es el síndrome multisitémico inflamatorio pediátrico  (MIS- C) como informó el Washington Times  hace pocos días.

“Aproximadamente 1,600 casos y 26 muertes asociadas con MIS-C se han identificado en todo el país a principios de enero, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.

Los expertos en salud dijeron que el reciente aumento de casos de coronavirus en todo el estado podría llevar a más casos de MIS-C.

El estado anunció sus primeros casos confirmados de la enfermedad en julio. Sus síntomas incluyen fiebre, dolor abdominal, vómitos, diarrea, dolor de cuello, sarpullido, ojos inyectados en sangre y cansancio. La mayoría de los niños con MIS-C se recuperan, anotó el departamento de salud”[4]

Una enfermedad asociada al covid-19, pero que se desarrolla en niñes y adolescentes, es probable que sea poco frecuente, pero es otro dato a tener en cuenta porque de hecho ya está instalada en los Estados Unidos, uno de los países que lleva la delantera en cantidad de muertos por covid.

En el mismo sentido y en línea con los problemas derivados del covid-19 “…según un estudio publicado en la revista médica JAMA Pediatrics, los niños, los adolescentes y los adultos jóvenes tienen un mayor riesgo de complicaciones graves por COVID-19 de lo que se pensaba anteriormente, y las personas con afecciones de salud subyacentes tienen un riesgo aún mayor[5]

El mundo alucinante

Mientras éstas y otras cientos de informaciones científicas van descubriendo efectos colaterales del covid-19 y apareciendo asociadas nuevas enfermedades; los contagios aumentan en los países centrales, las muertes también. Se vuelve atrás en las medidas de apertura de las escuelas y universidades, el virus muta y ataca de nuevo. Mientras eso ocurre de acuerdo con los datos de la realidad objetiva, acá, un puñado de funcionarios resuelve que es “seguro volver a las clases presenciales” ajustándose a los protocolos.

El alucinatorio del tándem político/mediático solo establece su enrarecida “grieta” en discusiones de almanaque, no aparecen debates de fondo que dejen de lado la “pedagogía instrumental” en la que se refugian los “engrietados” para soslayar la crisis sistémica en que las políticas educativas puestas en marcha desde hace décadas fueron devastando la educación pública con presupuestos a la baja y el abandono sistemático de la  infraestructura.

Aunque nos hablen de los porcentajes del PBI, nunca alcanzó para hacer escuelas, ni para sostener las que hay, así como los eternos discursos contra les docentes, víctimas del proceso de precarización salarial y de las condiciones de trabajo.

En el propio alucinatorio institucional, el año pasado se hablaba de la voluntad que había tenido, la docencia en su conjunto para sostener el vínculo, intentando representar o generar un vínculo pedagógico (en el distanciamiento) con sus estudiantes. Claro con los que la precaria “conectividad” les permitía y por supuesto sólo con aquellos que por lo menos, accedían, aunque fuese unas horas, a algún tipo de equipo tecnológico.

Pero en ese propio alucinatorio, en el 2021 los héroes vuelven a ser los villanos, porque exigen seguridad sanitaria en todas sus dimensiones, además de paritarias que den cuenta de los salarios deprimidos, de-preciados… Entonces, frente a la posibilidad de medidas de fuerza, absolutamente legítimas, los gobiernos responden con amenazas de descuentos salariales y diatribas propias de los patrones de estancia.

Y nos hablan de protocolos que estos mismos gobiernos no pueden cumplir, porque ni siquiera conocen la realidad de las escuelas en su dinámica diaria y mucho menos se hacen cargo de lo que se necesita en el mundo real, no en el discurso protocolar.

Y se piensan a sí mismos, “amigos” de la nueva normalidad porque alguien, en alguna parte habló de la burbujeante escuela del siglo XXI, que no contempla ni siquiera la pareja pedagógica en tiempos de pandemia, eso es la burbuja de la pedagogía instrumental, que solo sabe de ajustes y disciplinamiento.

Pero, ocurre que el virus, no sabe de burbujas, por otra parte impracticables, con el diseño que tiene el trabajo escolar; con docentes que tienen más de una escuela, que viajan en transporte público y todo lo que ya sabemos que presupone la presencialidad, que en estos momentos y justamente como dicen algunos de los infectólogos, el virus muta y tiene mayor potencialidad de contagio.

Así y todo, el convidado de piedra, el ministerio de educación nacional, que sólo sigue las “recomendaciones” de la UNESCO y otros obsoletos organismos internacionales, de donde salieron las políticas reformistas de la educación a pedido de los intereses de las grandes corporaciones, entra en cortocircuito con alguno de los “dichos” del 2020, respecto de la presencialidad en relación con la vacunación.

“No van a volver las clases con normalidad hasta que haya una vacuna contra el coronavirus[6] dijo el ministro Nicolás Trotta.

La vacuna no es condición indispensable para la presencialidad[7] dijo el ministro Nicolás Trotta.

En estos días el propio ministro está aislado por haber estado en contacto durante su gira por las provincias, con funcionarios que habían contraído el covid-19.

Acá se abre la gran pregunta…

¿Acaso el ministro de educación de la Nación infringió alguna de las normas dispuestas en los protocolos que ellos mismos diseñan?

Todo es posible, aunque es improbable que no tengan los resguardos necesarios, en esos niveles de exposición.

Ahora bien, si la ministra de educación de Santa Fe, Adriana Cantero[8], tiene covid y estuvo reunida con el ministro Trotta y por eso tiene que hacerse los test y cumplir con el aislamiento y estamos hablando de una pequeña reunión con todos los protocolos a disposición y los elementos de protección también; esa situación que están atravesando debería funcionar como alerta para las decisiones que van a tomar. ¿O lo que les sucedió a pequeña escala, también va a tener una respuesta acorde con el alucinatorio institucional?

Del alucinatorio y la estupidez

Entre otras de las cuestiones que deben ser aclaradas es que los Estados, incluso el nuestro, no fueron tomados por sorpresa con la propagación del virus pandémico, un interesante documento de septiembre de 2018 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial ya alertaba sobre lo siguiente:

 

“Si es cierto el dicho de que «el pasado es el prólogo del futuro», nos enfrentamos a la amenaza muy real de una pandemia fulminante, sumamente mortífera, provocada por un patógeno respiratorio que podría matar de 50 a 80 millones de personas y liquidar casi el 5% de la economía mundial. Una pandemia mundial de esa escala sería una catástrofe y desencadenaría caos, inestabilidad e inseguridad generalizadas. El mundo no está preparado”[9]

Es decir que ya se conocía lo que iba a suceder.  No es en este artículo en dónde vamos a poner en debate el por qué, todes sabemos lo que sucede con la degradación antrópica provocada en el planeta por su modelo de producción.

Pero, teniendo este antecedente, no es válido que nos sigan diciendo que el virus “nos tomó por sorpresa”.

Y mucho menos que ahora quieran exponer a la comunidad educativa como experimento para ver qué pasa.

Ya sabemos qué va a pasar, vamos a tener un rebrote  aumentado por la estupidez institucional, por no esperar la aplicación masiva de las vacunas, entre otras cosas.

En estos días se realizó un documento con un pronunciamiento[10] público, del cual soy firmante, al igual que miles que han adherido, porque no están dadas las condiciones de bioseguridad y no se ha debatido con el conjunto de la comunidad educativa, dando por sentado protocolos que solo fueron consensuados entre funcionarios que luego desligarán responsabilidades, como es su costumbre institucionalizada.

Dejo como cierre del artículo uno de los párrafos del documento citado:

“La comunidad educativa se construye colectivamente y todos/as sus integrantes tienen derecho a participar en la misma; nos oponemos a la decisión arbitraria e inconsulta de efectivizar el retorno a la presencialidad escolar sin condiciones suficientes para el cuidado de la vida. Solicitamos al Consejo Federal de Educación NO redefinir el Semáforo Epidemiológico, que fue aprobado en 2020 y acordado de manera nacional”.

Tal vez la producción pública de la vacuna pueda ayudar a recuperar más rápidamente la presencialidad sin que esté sospechada de otra decisión propia de la estupidez del alucinatorio institucional.

*Profesor y Licenciado en Letras (FFyL-UBA). Fue docente durante 30 años y Rector de la Escuela de Comercio 3, Hipólito Vieytes (CABA). Como investigador es autor de “La educación en la era corporativa, la trama de la desposesión”. Herramienta Ediciones y Contrahegeminía Web (2019) CABA.  Y del ensayo “La novela educativa o el relato de la alienación”  Redes Cultura (2005) CABA, con prólogo de Osvaldo Bayer. Además de decenas de trabajos y artículos publicados en Contrahegemonía Web; Rebelion.org  y Otras Voces en Educación. Durante 15 años fue productor periodístico y columnista del programa radial La Deuda Eterna.

 

Referencicias:

[1] https://www.laizquierdadiario.com/Fallecio-un-nino-originario-por-covid-19-en-el-norte-de-Salta

[2] https://www.nueva-ciudad.com.ar/notas/202102/45379-acuna-dijo-que-les-nines-no-contagian-dura-respuesta-de-especialistas.html

[3] https://news.un.org/es/story/2020/11/1484262

[4] https://www.washingtontimes.com/news/2021/jan/29/sc-reports-1st-death-from-inflammatory-pediatric-s/

[5] https://www.infobae.com/america/tendencias-america/2020/07/01/los-jovenes-y-el-covid-19-de-ser-inmunes-a-ser-el-centro-de-la-enfermedad/

[6] https://www.treslineas.com.ar/trotta-volver-clases-normalidad-hasta-haya-vacuna-contra-coronavirus-n-1602170.html

[7] http://seguinforma.com.ar/trotta-la-vacuna-no-es-condicion-indispensable-para-la-presencialidad/

[8] http://elcorreodigital.com.ar/noticia.aspx?idContent=32371

[9] “Un mundo en peligro” Informe anual sobre preparación mundial de emergencias sanitarias. Septiembre 2018.

[10] https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdRVoFCK95rDolEZimxIQuGD6AfnlVtjJdDNaT1gcN9b2nCNw/viewform

 

Fuente: El autor escribe para OVE

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