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Argentina se alista para regreso seguro a clases presenciales

El ciclo lectivo presencial iniciará el 17 de febrero, con un protocolo sanitario para prevenir contagios de Covid-19.

El ministro de Educación de Argentina, Nicolás Trotta, recalcó este jueves que el inicio de clases presenciales en 2021, previsto para el 17 de febrero, será un “regreso seguro con protocolos” para prevenir contagios de la Covid-19.

En declaraciones a medios de prensa, el funcionario enfatizó en que todos trabajan a partir del concepto de la presencialidad cuidada.

Añadió que la escuela puede ser un lugar seguro si se cumplen “el distanciamiento físico, la ventilación, el uso del tapabocas, las medidas de higiene, con un ingreso escalonado”.

Explicó que estos son los ejes que el Ministerio de Educación ha venido trabajando con cada una de las jurisdicciones, a partir de la aprobación en junio de 2020 de un detallado protocolo sanitario para el regreso a clases presenciales.

Recordó que durante varios meses, junto a su equipo ministerial, ha recorrido diversas provincias para conocer de primera mano cada medida que se tomará ante el reto de comenzar las clases.

Insistió en la necesidad de abordar estos cambios a partir del diálogo con los trabajadores del sector y tomando en consideración las especificidades de cada territorio.

Al respecto, recordó que la decisión de trabajar en doble jornada «depende de la jurisdicción» y aclaró que, «en la Ciudad de Buenos Aires, el modelo será pasar a jornada simple para que vayan todos los chicos todos los días, pero en otras jurisdicciones se plantean bloques semanales, como en Santa Fe o Córdoba».

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/argentina-se-alista-regreso-seguro-clases-presenciales-20210211-0006.html

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Las escuelas también son de este planeta

Micaela Ramos

«La ternura será abrigo frente a los rigores de la intemperie, alimentos frente a los del hambre, y fundamentalmente buen trato, como escudo protector ante las violencias inevitables del vivir» Fernando Ulloa.

El contexto adverso que atravesamos durante el ciclo lectivo 2020 y la imposición de encontrar espacios formativos colectivos para tranquilizarnos en la completa incertidumbre transitada, produjo un aceleramiento en la toma de conciencia sobre la importancia del registro y la producción teórica que, a partir de las prácticas pedagógicas, les educadores debemos realizar y compartir. Reencontrarnos con la necesidad de la ternura como herramienta de trabajo, más a flor de piel que nunca ha sido pura ganancia. Esta peripecia que implicó la pandemia y el ASPO nos empujó a muches a poner “manos a la obra”, a trabajar en equipo si veníamos trabajando en soledad, a transversalizar las disciplinas y jerarquizar saberes, a cuestionarnos absolutamente todas las que hasta entonces nos parecían certezas, a democratizar las prácticas y las voces, y todos los “vicios” de poder que el rol docente traía/trae vetustos consigo.

La irresolución de la situación de pandemia fue produciendo un desorden de la temporalidad que nos organizaba y llevó largos meses ir entendiendo que la significatividad de nuestras prácticas estaba dada en los criterios de salud que la mediaran. Aun así, a 280 días de aquel primer anuncio de ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio) en nuestro país, hay quienes intentan poner en el centro de la escena criterios reducidos que no resisten ningún intercambio serio.

Sin dudas la situación mundial agravó todos los condicionamientos en términos de desigualdad socio económica, cultural, de género y de clase pre existentes en todos los continentes y por supuesto en los países más castigados históricamente. Naturalmente, las instituciones educativas no están al margen de esta agudización de las imposibilidades. Asimismo, es menester dar algunos debates hacia adentro, visualizar el gran aceleramiento de aquellos procesos que ya nos atravesaban, como el alcance de la propuesta escolar, por ejemplo. Pues la escena nos obligó y -paradójicamente- nos posibilitó repensar las prácticas en vías de que sean transformadoras de las realidades injustas. Poder retomar aquellas ideas que hacen a la justicia curricular, y revalorizar aquellas prácticas que miran desde la perspectiva de les más necesidades, resulta imprescindible y urgente.

Evidentemente la situación de emergencia nos pide a les trabajadores de la educación a gritos el ejercicio de reflexión y la puesta en cuestión de una serie de categorías pretenciosas de una sociedad con mayor igualdad y justicia. Ha sido necesario desde el inicio expresarse y afirmarse en el compromiso que la tarea educativa implica, el ejercicio crítico, la inmersión en la realidad que nos acontece, el involucramiento con las políticas que buscan aportar a las necesidades del conjunto. Claro que es imperiosa la necesidad de complejizar los marcos teóricos que nos contenían y daban tranquilidad, de deconstruir aquellos mandatos que reproducen el sometimiento histórico, de desempolvar y rescatar la cultura propia – “ (…) reconocer las condiciones del pensamiento crítico y denunciar la inadecuación entre paradigmas ajenos y realidades propias” Graciela Flores, 2013. – y de disputar el poder que opera siempre en favor de los dueños del mundo, ajenos tanto a nuestras identidades latinoamericanas como a la pertenencia a las mayorías trabajadoras. Por supuesto, y en esta misma línea, es indispensable revisitar y reescribir los relatos gastados acerca de la historia, las rupturas y las revoluciones que convidamos a les pibes sin mencionar la desigualdad de género resultante del mismo orden sistémico patriarcal y capitalista.

Ahora bien, la educación lleva consigo esa versatilidad – que puede pensarse como flexibilidad o como condena – de ser potencialmente reproductora del orden imperante, o transformadora. Y en este sentido voy a ser concreta, y al que le quepa el sayo que se lo calce. Suponer que los sistemas educativos están determinados por las pedagogías críticas o tradicionales que les docentes persigamos, es de una ingenuidad (en el mejor de los casos) absurda; igualmente lo es sintetizar que la institución escuela es excluyente por los engranajes que la hacen funcionar.

Es necesario algo de razonabilidad y de sustento… es ineludible abandonar la languidez y la violencia con la que se manifiestan en favor y en contra de no se sabe qué.

Estos últimos días estuvieron circulando discursos en torno a la modalidad de las clases que volverán a comenzar en breve…vale la pena apelar a la responsabilidad y la buena voluntad. Enmarcar la discusión es, en efecto, primordial.

¿Qué vamos a sentarnos a resolver? ¿Si la educación puede volver a funcionar como lo hacía, cuando el mundo no puede volver a hacerlo? ¿Es posible realizar una lectura más amplia capaz de registrar, por ejemplo, lo ocurrido en los distintos países del mundo en relación a la vuelta a clases? Pero, con honestidad, ¿alguien considera responsable y productivo empezar por conversar la presencialidad en las escuelas? ¿Es factible establecer un orden de prioridades que no nos distraiga de las fatalidades que nos aquejan? La incertidumbre inundó las agendas de todos los continentes. Este miércoles 20 en la Argentina hubo 150 muertes por covid-19, antes de ayer 235. La desigualdad de acceso a los bienes básicos agobia a las mayorías. En lo local, no se puede aseverar con certeza que el transporte público vaya a poder responder a la demanda de los barrios que más los utilizan. ¿Quiénes están evaluando las condiciones materiales de las instituciones educativas que albergarán niñes, docentes, y familias de la comunidad educativa? ¿Quiénes son los actores implicados en la toma de decisiones? ¿En qué medida están dispuestos a democratizar las decisiones?

Resulta insensato pensar que algo será como era antes, tanto como debatir los modos, como si se tratara de una cuestión de voluntades de les trabajadores o de los gobiernos. Una pandemia azota al planeta muchaches, y las Escuelas somos de aquí también…

¿Nos vamos a sentar todes (autoridades y sindicatos en representación de les trabajadores) o vamos a seguir – funcionales a los poderosos – desviándonos de las urgencias, discutiendo desde la individualidad, mientras otres disponen en otra mesa?

Fuente: https://redaccionrosario.com/2021/01/21/las-escuelas-tambien-son-de-este-planeta/

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Entrevista a Adelino Sousa: ‘Los maestros tienen que volver a la escuela’

Adelino Sousa, líder de la organización internacional Virtual Educa, que aglutina a 22 países, advierte que todo aquel que no se adapte a la tecnología, se quedará atrás. Así de simple.

El mundo vive una pandemia que ha puesto en evidencia, no solo la brecha digital, sino también la pobreza extrema, el hacinamiento y el equilibrio tremendamente precario de la clase media.

La pandemia ha impactado al mundo entero de manera terrible en todos los aspectos: económico, social, en la salud y en la educación.

Unos mil 500 millones de estudiantes han estado confinados y el 50% de ellos no tiene un computador o un equipo para poder conectarse y recibir sus clases, ha dicho la Unesco.

El virus, que según los entendidos no tiene precedentes en cuanto a los estragos que ha producido al mundo, ya ha causado casi 70 millones de contagiados y un millón 600 mil muertos en el planeta.

En el nuevo escenario mundial, la tecnología ha pasado a ocupar un papel determinante, sobre todo en la educación, pues estamos enfrentados a un cambio de metodología, expresa Adelino Sousa, líder de Virtual Educa, una organización que cuenta con 20 años de existencia con sede principal en Washington D.C. y la cual tiene tres objetivos principales: innovación, educación e inclusión.

Conversamos con Sousa sobre la educación virtual y sus desafíos. Se trata de un hombre sencillo, conversador y que se considera “soñador” y “atrevido” en el buen sentido de la palabra.

Como ejemplo de su “atrevimiento” se refirió a un evento que organizó en junio de este año, en plena pandemia… “no teníamos plataforma, nada; pero tuvimos 300 ponencias durante tres días, y 85 mil inscritos de más de 85 países. Cuando el evento terminó me dije que era un inconsciente, un soñador y atrevido”. El tema de fondo fue la educación virtual, era justo y necesario.
El país cambia cuando se invierte en educación, esa es la base. Vivimos años dándole la prioridad al combate al analfabetismo y experimentamos un cambio muy bueno, pero hoy, más del 60% de las personas que saben leer, no entienden lo que leen.

Aprender desde casa es un gran desafío, y muchos niños y jóvenes no regresarán a clases, pues solo en Panamá, tras nueve meses de efectos de la pandemia, un total de 46 mil 744 estudiantes del sistema oficial no han sido ubicados por el Ministerio de Educación, según el último reporte dado a conocer por la entidad.

¿Cómo cree usted que se está llevando a cabo esa misión de educar a través de una forma nueva de hacerlo?

No nos queda otra forma de hacerlo. Tiene que ser a través de la tecnología, porque la pandemia nos encerró en casa. Infortunadamente, muchos niños no tienen acceso. La realidad es que ningún país estaba preparado para esto y los gobiernos se vieron obligados a cambiar el modelo. Antes hablábamos de educación digital, pero solo se hablaba, no se ponía en práctica. No había necesidad de hacerlo. La pandemia aceleró algo que empezó antes y como no estábamos preparados, la reacción fue entrar a una plataforma y empezar a dar clases. Otros países activaron la escuela por medio de la televisión, volvieron 50 años atrás.

¿Usted cree que la educación retrocedió 50 años?

No. La educación no retrocedió. Pusimos en práctica una tecnología que tiene 50 años, porque la educación mediante el sistema televisivo empezó en ese tiempo, cuando no había tecnología. Como los gobiernos no estaban preparados, buscaron alternativas para llegar a más estudiantes, como la televisión, la cual puede presentar contenidos para miles de alumnos, pero no hay interacción. Es como ver una película y ahí sí retrocedemos, pues es un método que no es efectivo.

¿Cómo afecta socialmente esta situación a los estudiantes?

A los jóvenes no les afecta tanto como a nosotros. Ellos tienen sus comunidades digitales como Whatsapp, Tiktok, Instagram y otros. Yo me imagino que si esto hubiese pasado en mis tiempos de escuela, me quedo en mi casa y no podría hablar con mis amigos. No había forma. Pero ahora los niños y jóvenes se conectan entre ellos por medio de muchas redes digitales. Sin embargo, los maestros no están tan conectados como los alumnos. Es importante entender cómo serán las relaciones después de esto. Los maestros no siguen tan conectados, no están acostumbrados. El tema es cómo en un modelo híbrido, podemos desarrollar y mantener ese desarrollo motor. Los estudiantes sí necesitan esto. Será un tema meramente de adaptación.

¿Qué cosas nuevas involucra la educación virtual?

Cuando empezó el sistema educativo formal, se comenzó por crear espacios que ahora llamamos escuelas. Pero esos espacios son solo edificios que se deben llenar con estudiantes, docentes y todo lo demás. Ahora, para tener una nueva escuela, tenemos que construir todo de nuevo: El concepto de la relación, del aprendizaje, de las competencias, de los medios… todo va a tener que construirse. Definitivamente el modelo de la enseñanza tiene que cambiar. Los niños seguirán aprendiendo mediante un sistema que va a tener que desarrollarse y adaptarse a cada realidad, a cada país. Después de una guerra, la humanidad siempre da un salto brutal en términos de desarrollo. Esta pandemia constituye ese impulso para el nuevo desarrollo en todos los aspectos: trabajo, salud, educación y la forma en cómo se hace el comercio.

¿Qué se necesita para tener una educación  del futuro?

El reto de la educación es construir y hacer mejores ciudadanos. El mundo necesita que se formen mejores profesionales, capaces de pensar, investigar y analizar, que sean más participativos. Ese es el desafío de la educación del futuro: preparar seres humanos con valores, que se interesen por la política, por el prójimo, por el ambiente. No solo es importante saber matemáticas y física, sino que hay que desarrollar también la capacidad de análisis. Definitivamente, nuestra educación actual no está formando a los ciudadanos que necesitamos.

¿Cómo se puede elevar la competencia de los educadores?

Todos los días aprendemos. Para aprender debemos estar preparados para aprender, porque el que piensa que lo sabe todo, entonces no está preparado para aprender. Los maestros necesitan volver a la escuela para entender este nuevo mundo, pues el que no entiende la tecnología, se quedará atrás.

Uruguay es un país de referencia en el tema de la tecnología aplicada a la escuela, ¿cómo logró ese avance?

A todos los países donde voy, me refiero al ejemplo de Uruguay. Desde hace muchos años conozco ese avance. El suceso de Uruguay se resume con una palabra: resiliencia. Esto empezó en 2006, como un proyecto no de un partido, sino de un país. Un proyecto de igualdad de oportunidades dirigido a todos los ciudadanos. Hoy, 14 años después, logra estar muy adelante de todos los países. Otros caen en el error de comprar miles de equipos para proyectos de tecnología que duran un año, pues al año siguiente no siguen con los planes. El proyecto desaparece, sobre todo cuando cambian los gobiernos. No hay continuidad. Así es en todos los países de Latinoamérica.

¿Usted piensa que la política ha tenido que ver con la deficiencia en la educación?

Yo no soy político. Sin embargo, le puedo decir que el Plan Ceibal de Uruguay no le rendía cuentas a ningún ministerio, por eso se mantuvo y llegó a ser un plan de una nación, que no cambia, aunque cambie el gobierno. Ese es el desafío que yo propongo a los países: hacer proyectos de nación. Si fuera así, el mundo volaría.

¿Cómo ve a Panamá en el tema de la educación virtual?

Lo veo con mucha esperanza. Hay muchos retos y dificultades, pero hay voluntad en Panamá, con mucha gente capaz de construir. Mi recomendación es que sean resilientes. El país cambia cuando se invierte en educación, esa es la base. Vivimos años dándole la prioridad al combate al analfabetismo y experimentamos un cambio muy bueno, pero hoy, más del 60% de las personas que saben leer, no entienden lo que leen. Ese es otro tipo de analfabetismo. Panamá tiene ese desafío: formar mejores ciudadanos que entiendan el mundo. La mayor inversión debe estar en la educación, aunque muchas veces pareciera que para los políticos no es una prioridad.

¿Usted piensa que se debe abrir la internet para el uso gratuito de los estudiantes y docentes, dada la situación?

La educación es gratuita y obligatoria; entonces, como la internet ha pasado a formar parte fundamental para educar, se deben dar las condiciones para poder cumplir con esa importante tarea… en este caso, debe ser un servicio gratuito.

Fuente: https://www.laestrella.com.pa/nacional/201217/adelino-sousa-maestros-volver-escuela

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Uruguay: Familias de la escuela pública convocan a movilización

Reclaman por presencialidad plena y obligatoriedad en las escuelas.

La iniciativa surgió de un grupo de padres de la comisión de fomento de la escuela 83 de Montevideo, pero es respaldada por el colectivo Familias Organizadas de la Escuela Pública. En la convocatoria se consulta a padres, familiares o vecinos de niños que vayan a escuelas públicas si les preocupa que no estén concurriendo “todos los días y que el tiempo pedagógico esté reducido a dos días por semana”, y se invita a la movilización el miércoles 14 de octubre, a las 17.15, en la plaza Varela, en Bulevar Artigas y Avenida Brasil. El reclamo es por presencialidad plena y obligatoriedad en la escuela pública. La convocatoria se hará cumpliendo con las medidas de prevención ante el coronavirus, como el uso de tapaboca y el distanciamiento social. El colectivo Familias Organizadas de la Escuela Pública, que reúne a padres y madres de decenas de escuelas de Montevideo y del interior, ha cuestionado que los niños de las escuelas públicas están teniendo alrededor de 40% de las horas que deberían tener en un año normal, y reclaman que la Administración Nacional de Educación Pública tome medidas para mitigar los efectos que esta menor presencialidad tendrá en los aprendizajes. Por ejemplo, proponen que se pueda dar clases en otros locales públicos de los barrios.

Fuente: https://ladiaria.com.uy/educacion/articulo/2020/10/familias-de-la-escuela-publica-convocan-a-movilizacion/

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