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Estrategia nacional de adicciones. ¿Otra vez la escuela?

POR: ABELARDO CARRO NAVA

«En una de las presentaciones de la estrategia Si te drogas te dañas, una estrategia en el aula, la profesora Leticia Ramírez señaló que la participación de los docentes sería voluntaria…»

Estrategias van y vienen, y la Secretaría de Educación Pública (SEP) no acaba de entender, que los problemas de salud que causan ciertas drogas no se erradican, primero, de la noche a la mañana y, segundo, que la escuela en solitario no puede resolver lo que a otras instancias por su propia naturaleza les corresponde atender, por ejemplo, la ola de violencia que se vive en el país o el incremento de los grupos de la delincuencia organizada ligados con el narcotráfico a lo largo y ancho del territorio mexicano.

Para nadie es desconocido que el narcomenudeo se encuentra cerca de las instituciones educativas y de los estudiantes, sino es que ya se ha “infiltrado” y convertido en uno de sus enemigos o amigo, según sea el caso, y por más crudo que pueda sonar mi comentario; es como un secreto a voces que, por obvias razones, no se ha hecho público porque, de hacerlo, podría causar la vida de los denunciantes. Entonces, siendo un tema tan delicado, pero tan importante como lo es para la vida de los seres humanos, particularmente, de los mexicanos, ¿por qué solamente la escuela tiene o tendría que asumir la enorme responsabilidad de abordar este tema en los planteles educativos?, ¿cuál es el papel del estado mexicano y las otras instancias relacionadas con la seguridad y salud pública?, ¿qué estrategia ha puesto en marcha el gobierno mexicano para erradicar los distintos cárteles de las drogas que, por más que se diga lo contrario, siguen tan presenten en México? En fin.

Justo hace unos días, cuando la titular de la SEP, la profesora Leticia Ramírez, presentaba la Estrategia Nacional Si te drogas te dañas, una estrategia en el aula, recordé otra estrategia que fue anunciada con bombo y platillo en el mes de octubre del año pasado y cuyo nombre hablaba por sí sola Déjalo ya. Alto riesgo a la salud por vapeadores, una estrategia de concientización que pretendía inhibir el uso de esos dispositivos para asegurar la salud de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

Como se recordará, en esta última estrategia, la población objetivo fueron los estudiantes de educación básica (primaria alta y secundaria), padres y madres de familia, docentes y directivos y, para ello, se propusieron diversos medios a utilizar como material didáctico, secuencias didácticas (para docentes), periódicos murales, hojas de consejos, infografías, carteles, podcast, webinars, spots en radio y tv, entre otros; además de que en alguna sesión programada para los Consejos Técnicos Escolares (CTE), también se abordó dicho tema. Entonces, ¿qué materiales son los que se propusieron para la primera estrategia señalada, la denominada Si te drogas te dañas? Una guía para docentes, un reposito en la red con diversos documentos relacionados con el tema, videos, carteles, etcétera, etcétera, etcétera. Lo anterior, bajo la encomienda de que los profesores podrían trabajar estos temas 3 veces a la semana, de 10 a 15 minutos, en alguna de las asignaturas como formación cívica y ética, biología, vida saludable, ciencias o en cualquier otra dado que los tópicos, a decir de la SEP, son transversales; y bueno, su intención es brindar información sobre cada una de las drogas y los daños que pueden causar a la salud de los seres humanos.

Hasta aquí, todo parecería indicar que la estrategia o estrategias propuestas por esta Dependencia de gobierno, son harto relevantes y necesarias dadas las demandas y problemáticas sociales que observamos en nuestros días; ¿quién se atrevería a señalar que tales campañas no son necesarias? Imagino que nadie.

El meollo de asunto es que, al ser temas y problemáticas en el que inciden una multiplicidad de factores, la escuela por sí misma no podría ir más allá del ámbito de su competencia; es decir, puede la escuela (y sus actores) estar plenamente comprometida en este proyecto; puede trabajar constantemente entre directivos, maestros, alumnos, padres de familia y otro agentes para su puesta en marcha; puede realizar una serie de acciones con la finalidad de sensibilizar y concientizar sobre el daño que representa a la salud el consumo de drogas; en fin, puede hacer lo que le corresponda hacer, pero si tales esfuerzos no se acompañan de hechos concretos y contundentes por parte de otras dependencias de gobierno, tales como la fiscalía, guardia nacional, ejército, marina, juzgados y jueces, ministerios públicos, centros de readaptación social, economía, trabajo y previsión social, salud, gobernación, y las que se acumulen, poco o nada significará lo que en las instituciones se hubiera emprendido. Así de simple, así de complejo.

Ahora bien, ¿no ha sido suficiente toda la serie de actividades que ya de por sí tienen asignadas las maestras y maestros, como para que de la noche a la mañana se implementen estrategias como las que he mencionado sin que se conozcan los resultados que se han obtenido en su desarrollo?, ¿no sería necesario que la SEP hiciera un ejercicio valorativo de la estrategia relacionada con el uso de vapeadores?, ¿no habría la imperiosa necesidad de que en las escuelas se contaran con especialistas que abordaran de manera amplia y expedita estos temas?, ¿por qué solo las maestras y los maestros?. Por otra parte, ¿no habría que revisar, modificar o reformar el sistema de justicia penal, pero también los centros de readaptación social con el propósito de que se encarcele a quien se tenga que encarcelar por la venta ilegal de drogas y, por obvias razones, cumpla con su pena bajo un proceso readaptativo? Vaya, ¿no sería indispensable mirar no solo a la escuela como el único espacio que puede actuar para prevenir y erradicar este problema?

Con negritas:

En una de las presentaciones de la estrategia Si te drogas te dañas, una estrategia en el aula, la profesora Leticia Ramírez señaló que la participación de los docentes sería voluntaria; habría que recordarle que, en el Sistema Educativo Mexicano, son escasas las acciones educativas que las maestras y maestros pueden realizar voluntariamente porque todo cae en cascada; no sé si lo sepa (imagino que sí), pero el sistema que ella “coordina” es tan autoritario y vertical, que aún sigue presente aquella vieja anécdota que data del periodo de gobierno de Porfirio Díaz cuando éste llagaba a preguntar qué hora era y se le respondía la que usted diga señor presidente. Por obvias razones, y para el caso que me ocupa, es claro que la Secretaria de Educación representa una figura de esa anécdota, y los Secretarios de Educación estatales, Jefes de Departamento, Jefes de Sector, y muchos pero muchos supervisores y directores, la otra u otras figuras. En fin, ¿con el tiempo sabremos cuáles serán los resultados obtenidos con la puesta en marcha de esta estrategia o solo será un asunto de moda y de política?

Al tiempo.

Fuente de la información:  https://profelandia.com

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Mundo: Más allá del covid: la mortalidad infantil podría haber aumentado un 42% en el mundo durante la pandemia

Por: Sara Plaza Casares

2020 será recordado como el año de la pandemia del covid-19. Una pandemia que ha empañado al resto de problemas de salud, que, lejos de detenerse, se han agravado, principalmente en países de ingresos bajos. Esta es una de las conclusiones del último informe de Medicosmundi y Médicos del Mundo, “La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria 2021”, presentado hoy y que destaca que la mortalidad infantil podría haber aumentado hasta un 42% al día. “Hay cinco millones de muertos en el mundo por covid y 10 millones por hambre”, se ha indicado durante la presentación de este informe, que ha tenido lugar hoy en presencia del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad (CCAES),Fernando Simón.

“Las enfermedades infecciosas están perdiendo terreno y están ganándolo las no transmisibles”, ha afirmado Fernando Simón durante la presentación del informe, repasando los cambios experimentados en la salud global en los últimos 20 años. “Los países tienen mejores indicadores sanitarios en términos globales. Pero no ha sido equitativamente, los países de rentas altas hemos mejorado más que los de rentas más bajas, las desigualdades se han incrementado”, ha indicado.

“Ya hay informes que indican que en algunos países ha habido un retroceso de más de 15 años durante la pandemia”, ha explicado Fernando Simón.

“La salud sigue siendo dependiente de agentes externos. El desarrollo económico de los países no lleva aparejado una mejora resilente de los sistemas sanitarios”, ha asegurado el director del CCAES. “Y esa fragilidad se ha visto durante la pandemia. Y ya hay informes que indican que en algunos países ha habido un retroceso de más de 15 años”.

“El mayor problema de salud en el mundo ahora mismo no es un virus, es la inequidad”, ha sentenciado Carlos Mediano, presidente de Medicusmundi, quien ha hecho hincapié en que sólo seis países de ingresos altos destinan el 0,7% a la cooperación al desarrollo. “España destina el 0,23%, está en el tercio más bajo, la media global es de 0,32% y la media europea es de 0,5%”, ha apuntado.

“No hemos llegado ni a cubrir al 40% de las necesidades que hay en el mundo con respecto al covid”, ha expresado José Félix Hoyo, vicepresidente de Médicos del Mundo. “Tenemos que tener una idea más global de la salud, vivimos en un mundo global y así nos lo ha demostrado la pandemia”, ha zanjado.

Las cifras de retroceso

Según este estudio, y basándose en estimaciones del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la pandemia habría provocado durante seis meses un aumento en las muertes infantiles diarias de más de 6.000, que se sumarían a las 14.245 muertes diarias esperadas de menores de 5 años. “En el informe de los avances de los Objetivos de Desarrollo Sostenible este incremento se cifra en 228.000 muertes adicionales debido a las interrupciones de los servicios de salud, ya que la mortalidad infantil directamente vinculada al SARS COv-2 es muy escasa”, asegura el informe.

Además, la lucha contra otras enfermedades como el sida, la tuberculosis o la malaria habría experimentado un retroceso, según los datos del Fondo Global de lucha contra estas enfermedades, presente en más de 150 países. Así, el informe señala que países que estaban libres de malaria, se han visto afectados por esta enfermedad. “En Bután, el retraso en la distribución de mosquiteras provocó un aumento en los casos de malaria, y en Timor del Este, que no había declarado ningún caso en 2018 ni 2019, se declaró un brote de malaria en la frontera compartida con Indonesia. En una encuesta realizada por la OMS, un tercio de los países reportaron interrupciones en los servicios de lucha contra la malaria en los tres primeros meses de 2021”, afirma el estudio.

La lucha contra el VIH también vive unos retrocesos históricos en algunos marcadores. Los diagnósticos disminuyeron un 22% y los servicios de prevención se redujeron un 11%, según el informe 2021 del Fondo Global. “Estos datos pueden suponer que las cifras de mortalidad de personas que viven con VIH aumenten de forma considerable, pues éstos tienen un 37% más de probabilidad de morir o tener una enfermedad grave debido al covid-19”, recoge el estudio.

“Estos datos pueden suponer que las cifras de mortalidad de personas que viven con VIH aumenten de forma considerable, pues éstos tienen un 37% más de probabilidad de morir o tener una enfermedad grave debido al covid-19”

Vacunas e inequidad en el acceso

La entrega número 20 de este informe que las dos ONG elaboran en coalición desde hace 20 años, se detiene en la inequidad en el acceso a la vacuna contra el covid-19, un medicamento que ha supuesto un cambio en la evolución de la pandemia “pero solamente en aquellos países que han podido acceder a ellas”.

El reparto a escala internacional maneja unos números totalmente desequilibrados. Así, mientras los países de ingresos altos han recibido 1.100 millones de dosis, los de ingresos medios-altos 2.000 millones, los de ingresos medios-bajos unos 700 y los de ingresos bajos solo 10 millones.

Como consecuencia del acaparamiento de vacunas en los países de ingresos altos, 241 millones de dosis se tendrán que tirar si no se emplean antes de que finalice 2021

Y desde este informe aportan un dato a consecuencia de este acaparamiento: 241 millones de dosis se tendrán que tirar si no se emplean antes de que finalice 2021. Mientras, la iniciativa COVAX, creada para poder distribuir 2.000 millones de dosis en 92 países de bajos ingresos este año, solamente ha repartido 330 millones hasta octubre. “Urge suministrarlas a los países empobrecidos para limitar los riesgos de las variantes Delta y Ómicron y reducir la posibilidad de aparición de otras nuevas, porque la pandemia está lejos de controlarse globalmente”, avisan.

De fondo, un debate que ha salido a la palestra durante la presentación del informe: el comienzo de la administración de terceras dosis entre la población de los países de ingresos altos.

“Hay evidencias científicas que nos podrían permitir pensar que la tercera dosis no sería necesaria para todos los grupos poblacionales“, ha asegurado Fernando Simón.

“Hay evidencias científicas que  nos podrían permitir pensar que la tercera dosis no sería necesaria para todos los grupos poblacionales”, ha asegurado Fernando Simón. Para quien lo que está claro es que hay una grave inequidad en el acceso a las vacunas. «Tenemos que tener claro el efecto de diferentes variantes que puedan llegar y, al mismo tiempo, grandes grupos poblacionales sin vacunar. Tenemos que buscar alguna solución al poco acceso de vacunas que están teniendo algunos países del mundo”, ha sentenciado el director del CCAES.

Fuente e imagen:  El Salto

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Casi dos millones de personas mueren cada año por causas laborales

Las enfermedades y los traumatismos relacionados con el trabajo provocaron la muerte de 1,9 millones de personas en 2016, según las estimaciones conjuntas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT): la mayoría de las muertes se debieron a enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Mientras, el estudio sobre enfermedades y lesiones en el lugar de trabajo pone de manifiesto el nivel de muertes prematuras evitables debidas a la exposición a riesgos sanitarios relacionados con el trabajo. Las enfermedades no transmisibles representaron el 81% de las muertes. Las principales causas fueron la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (450.000 muertes); el accidente cerebrovascular (400 mil decesos) y la cardiopatía isquémica (350.000 muertes). Los traumatismos ocupacionales causaron el 19% de las muertes (360.000).

En el estudio se tienen en cuenta 19 factores de riesgo ocupacional, como largas jornadas laborales y la exposición en el lugar de trabajo a la contaminación del aire, a asmágenos, a sustancias carcinógenas, a riesgos ergonómicos y al ruido. El riesgo principal fue la exposición a largas jornadas laborales, que estuvo vinculada a unas 750.000 muertes, miengtras que la exposición en el lugar de trabajo a la contaminación del aire (partículas en suspensión, gases y humos) provocó 450.000 muertes.

«Es chocante ver cómo tantas personas mueren literalmente a causa de su trabajo,» dijo el Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Nuestro informe es una llamada de atención a los países y las empresas para que mejoren y protejan la salud y la seguridad de los trabajadores cumpliendo sus compromisos de proporcionar una cobertura universal de servicios de salud y seguridad en el trabajo», añadió.

En el informe se advierte de que las enfermedades y los traumatismos relacionados con el trabajo sobrecargan los sistemas de salud, reducen la productividad y pueden tener un impacto catastrófico en los ingresos de los hogares.

A nivel mundial, las muertes relacionadas con el trabajo por población se redujeron en un 14% entre 2000 y 2016. Según el informe, esto puede deberse a la introducción de mejoras en materia de salud y seguridad en el lugar de trabajo. Sin embargo, las muertes por cardiopatías y accidentes cerebrovasculares asociados a la exposición a largas jornadas laborales aumentaron un 41% y un 19% respectivamente, una tendencia creciente respecto de este factor de riesgo ocupacional relativamente nuevo y psicosocial.

Este primer informe de seguimiento mundial conjunto de la OMS y la OIT permitirá a los responsables de la formulación de políticas hacer un seguimiento de las pérdidas de salud relacionadas con el trabajo a nivel nacional, regional y mundial; y centrar más el alcance, la planificación, el cálculo de costos, la aplicación y la evaluación de las intervenciones adecuadas para mejorar la salud de la población trabajadora y la equidad sanitaria.

El informe muestra que se necesitan más medidas para garantizar lugares de trabajo más sanos, más seguros, más resilientes y más justos desde el punto de vista social, y que la promoción de la salud en el lugar de trabajo y los servicios de salud ocupacional desempeñan un papel fundamental.

«Estas estimaciones proporcionan información importante sobre la carga de morbilidad relacionada con el trabajo, y esta información puede ayudar a configurar políticas y prácticas para crear lugares de trabajo más saludables y seguros», según Guy Ryder, Director General de la OIT.

Ryder añadió que «los gobiernos, los empleadores y los trabajadores pueden tomar medidas para reducir la exposición a los factores de riesgo en el lugar de trabajo. Los factores de riesgo también pueden reducirse o eliminarse mediante cambios en los modelos y sistemas de trabajo. Como último recurso, los equipos de protección personal también pueden ayudar a proteger a los trabajadores cuyo trabajo no les permite evitar la exposición».

Por su parte, María Neira, Directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, destaco que  «Estos casi dos millones de muertes prematuras son evitables. Es necesario tomar medidas basadas en las investigaciones disponibles para abordar la naturaleza evolutiva de las amenazas para la salud relacionadas con el trabajo,»

«Garantizar la salud y la seguridad de los trabajadores es una responsabilidad compartida del sector de la salud y del trabajo, al igual que no dejar a ningún trabajador atrás en este sentido. En el espíritu de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, los sectores de la salud y el trabajo deben actuar juntos, mano a mano, para garantizar la eliminación de esta gran carga de morbilidad, añadió»

El informe insiste que es probable que la carga total de morbilidad relacionada con el trabajo sea mucho mayor, ya que en el futuro habrá que cuantificar las pérdidas de salud derivadas de varios otros factores de riesgo ocupacional, a la vez que  los efectos de la pandemia de COVID-19 añadirán otra dimensión a esta carga que deberá ser reflejada en futuras estimaciones.

La globalización ha globalizado los riesgos a la salud
El tema que trata el Informe de la OIT/ OMS en realidad no es nuevo, pero requiere sin duda de una profunda reflexión sobre la situación de salud de los trabajadores, así como de las características que adquiere su cuidado dentro del contexto de un mundo globalizado.

Partiendo de las conclusiones del propio informe y su reflexión sobre la sociedad del riesgo, queda claro que el mundo actual se caracteriza  por la proliferación de riesgos sociales, políticos, ecológicos, económicos que  tienden cada vez más a escapar del monitoreo y protección de las instituciones creadas para ello. Estas mismas instituciones, en cierta forma, se constituyen en las productoras y legitimadoras de los peligros que no pueden controlar.

Por eso, para analizar este tema, se debe iniciar con una discusión de los principales conceptos de globalización y sociedad del riesgo, para pasar en un segundo momento y bajo la perspectiva conceptual definida, a un panorama estadístico de la salud de los trabajadores a nivel mundial, enfatizando la inequidad existente entre el mundo considerado desarrollado y el de los países pobres o en vías de desarrollo.

Además, se hace imprescindible discutir acerca de los sistemas de salud y su incapacidad de dar respuesta eficiente a los problemas de salud de los trabajadores, para finalmente, reflexionar en torno a la necesidad de replantear las estrategias de abordaje y de acción para contribuir a mejorar el estado de salud de los trabajadores y sus familias, poniendo en el centro el rescate de lo humano.

Y quedan varias interrogantes: ¿Cuál es el papel del Estado en una situación como ésta? ¿Cuál la posición de la medicina social? ¿Cuáles las posibles soluciones a la crisis civilizatoria actual?  Los riesgos a la salud de la especie humana hace ya mucho tiempo que no encuentran una respuesta ético-política, sino técnico-económica.

Es decir, en vez de que los gobiernos del mundo y la OMS se aboquen a crear sistemas únicos de salud que garanticen el acceso universal de la población mundial a la misma, o de destruir y privatizar los restos de los sistemas públicos de salud favoreciendo de esta manera el dominio aplastante de las grandes empresas farmacéuticas y aseguradoras privadas que han hecho de la vida y la muerte, de la salud y la enfermedad, un negocio mas que rentable.

Globalización de los riesgos y crisis capitalista 
Si partimos de la distinción que le otorgan algunos expertos entre globalización y globalismo, entendida la primera como un proceso de imbricación mundial, multidimensional, policéntrico y contingente, y el segundo como una reducción economicista de la primera, tenemos que durante los últimas décadas, en torno a este proceso multidimensional, se ha elaborado un discurso legitimador de las imposiciones políticas, económicas y militares.

Por lo tanto el sistema-mundo capitalista no tiende pues, a una integración armónica y equilibrada entre “los países desarrollados y los países en vías de desarrollo, ni si quiera a la existencia de un solo centro mundial y diversas periferias y semi-periferias, sino a una reproducción del “orden mundial” policéntrica y multidimensional, pero “altamente caótica”. La reconfiguración del mundo llevada a cabo por el capitalismo en los últimos 30 años ha redefinido así mismo los riesgos en salud.

La llamada revolución informática y las sucesivas crisis y sus efectos mundiales, han extendido el desempleo y la fragmentación de la fuerza de trabajo en nuevas categorías: trabajadores informales, precarios, auto-empleados, migrantes, forzados, etc. Estas nuevas categorías de trabajadores están casi completamente desamparados frente a las prácticas laborales de explotación de las grandes corporaciones capitalistas.

Esto quiere decir que, si bien, con la mundialización de los procesos productivos y cambiarios capitalistas se generalizan los riesgos sociales, económicos, políticos, etc., incluidos los de salud, el poder del Estado no desaparece, sino se refuncionaliza : de ser garante de las condiciones políticas, sociales y materiales de la reproducción del capital a nivel nacional, se convierte en los hechos en agente que intermedia por las grandes corporaciones trasnacionales.

Queda encargado de la “seguridad nacional”, y por lo tanto, despojado de toda visión e intención integradora y/o conciliadora, quedándose en el puro esqueleto: las funciones represivas y de control social.

En el capitalismo no puede haber relación laboral justa, pues ésta descansa sobre la explotación del trabajo vivo por parte del capital y sobre la existencia de una población excedente que sirve, como dicen los clásicos marxistas, de “ejército industrial de reserva” para satisfacer las necesidades de la acumulación capitalista.

El empleo justo y el crecimiento económico para todos son otras tantas falacias de la economía burguesa utilizadas para asegurar la continuidad de la dictadura del capital. Desde esta perspectiva es que podemos entender las reformas a los sistemas de salud, de seguridad social y laborales realizadas y las aún por realizar en un sin numero de países.

Es decir, para el capital internacional, es cuestión de vida o muerte apropiarse no sólo del tiempo de trabajo excedente extraído mediante la explotación de la fuerza de trabajo, sino del tiempo de trabajo necesario para la propia reproducción del obrero, aunque eso suponga el acortamiento del tiempo de vida útil del mismo y como registra el informe conjunto de la OMS/OIT : cada año se salda con millones de trabajadores que pierden la vida.

La seguridad social de los trabajadores en un mundo en crisis, la paulatina destrucción de los sistemas de protección social auspiciada desde el Banco Mundial, la OMC, los gobiernos neoliberales -incluidos los partidos socialdemócratas- ha puesto a la mayor parte de la clase trabajadora a un nivel de vulnerabilidad y explotación similar al existente en el último cuarto del siglo XIX.

Sería posible seguir enunciando evidencias sobre la magnitud del problema de salud de los trabajadores y sus familias. Sin embargo, los datos arriba presentados reflejan su complejidad, de una dimensión escabrosa, supeditada a las teologías neoliberales.

*Periodista uruguayo acreditado en la ONU- Ginebra. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

Fuente: https://rebelion.org/casi-dos-millones-de-personas-mueren-cada-ano-por-causas-laborales/

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Adolescentes son los más afectados por miopía en China

Asia/China/07 Noviembre 2019/Prensa Latina

Los adolescentes son los más afectados en China por la miopía, que continúa con una tendencia ascendente, aparece en edades mucho más tempranas y constituye un problema de salud de alta relevancia, constatan hoy estadísticas oficiales.
Datos del Ministerio de Educación revelan que 81 por ciento de los estudiantes de bachillerato y 71,6 de los de secundaria básica padecen la enfermedad.

Mientras, la proporción de afectados es de 36 por ciento entre los niños de la enseñanza primaria y 14,5 en los menores de seis años de edad.

En términos generales, el índice de miopes sobrepasa el 53,6 por ciento de la población infanto-juvenil de China.

Frente a ese panorama, el Ministerio urge esfuerzos redoblados para prevenir y reducir los problemas de la vista en las nuevas generaciones.

Anteriores estadísticas oficiales cifraron en 600 millones a los afectados por la miopía en China y se pronosticó que 20 por ciento de los pacientes jóvenes desarrollarán una condición severa de la enfermedad y tendrán alto riesgo de llegar a la ceguera.

Un estudio reveló malos hábitos como pasar más de 40 minutos centrando los ojos en objetos cercanos en 83,2 por ciento de los niños y adolescentes del país, lo cual eleva la incidencia del mal.

Según la investigación, más de la mitad de ellos fija la vista por periodos superiores a los 120 minutos y solo 45,4 por ciento de los estudiantes mantiene una distancia de más de 33,3 centímetros mientras realizan sus tareas.

La situación se mantiene pese a que en 2016 varios departamentos del Estado establecieron normas precisas de prevención en las escuelas, incluido requisitos para garantizar la iluminación, pupitres y pizarras adecuadas en las aulas.

También se aprobaron directrices sobre el uso de computadoras y el tiempo dedicado al estudio diario por parte de los estudiantes.

El último de ellas echó a andar en agosto de 2018 para controlar un aumento de la enfermedad en ese sector poblacional y fomentar hábitos correctos para la salud visual entre padres y menores.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=318767&SEO=adolescentes-son-los-mas-afectados-por-miopia-en-china
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La doble ocupación de las mujeres palestinas

Por: Iñaki Makazaga

Budour Hassan estudia con la ventana abierta las últimas asignaturas de un máster sobre Derecho Internacional en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Tiene 29 años, comparte el piso con su hermana y es parte de la red de juristas del Centro por los Derechos Humanos y Legales de Jerusalén (JLAC, por sus iniciales en inglés). Por el día resuelve los problemas legales que entraña a los palestinos residir en las zonas controladas por Israel con limitaciones para renovar su permiso de residencia, ordenes de demolición de sus viviendas y las solicitudes de permiso para acceder a los servicios más básicos como educación, sanidad o alimentos; por la noche, estudia la legislación internacional que señala como ilegal todas estas trabas que resuelve durante el día. “Mientras estudio, oigo los disparos del Ejército. Mi activismo no es una opción, es una obligación”.

Hoy Hassan ha atendido a 15 familias en la oficina, todavía hay mujeres esperando su turno, todas en silencio. “La burocracia de la ocupación es otra técnica de represión: genera un daño invisible más duro que el físico y es la forma más cruel de limpieza étnica”. Hassan habla claro y directo en un castellano que ha aprendido a través de la radio. A pesar de su ceguera de nacimiento, lleva una vida activa, comprometida e independiente. Hassan lo sabe. No le sobra el tiempo.

Desde que Israel naciera hace 70 años y escogiera Jerusalén como capital, más del 70% de palestinos han sido desplazados y la ciudad ha quedado partida en dos. Hassan lucha ahora para resolver “la burocracia de la ocupación que busca mantener no más de un 30% de población palestina en ella”. A la vez, en el resto de territorios ocupados más de seis millones de palestinos han cruzado las fronteras para vivir como refugiados y cerca de cinco millones resisten entre Cisjordania y la Franja de Gaza bajo estrictas medidas militares y sitiados por un muro de 840 kilómetros. Además, 700 checkpoints del Ejército israelí controlan a diario sus accesos a carreteras, pueblos y campos de cultivo. “Aquí de Tierra Santa queda poco, la vida diaria para un palestino es un infierno”.

Esta situación, como las del resto de los territorios ocupados, ha provocado un desgaste psicológico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha alertado de sus consecuencias con “un aumento de los comportamientos impulsivos de la población general, debilitamiento de las relaciones duraderas, problemas emocionales y conductuales y un trastorno severo de la personalidad”. Por eso, junto al trabajo legal, la organización de Hassan ha reforzado el acompañamiento humano.

La OMS detalla que 110.000 palestinas requieren ayuda psicológica en la ciudad de Jerusalén. El Instituto Palestino de Neurociencia habla ya de un 36% de población con depresión crónica en toda Cisjordania. Y un reciente estudio de un grupo de investigadores independientes ligados a la Universidad de Washington alerta de que la salud mental es la peor de todo Oriente Medio con más de un 78% de la población palestina víctima de una agresión por parte del Ejército en sus propios hogares.

Para la OMS, “la ocupación palestina en sí misma es una de las principales causas de los problemas” de su salud. Las mujeres suman después el machismo con niveles altos de violencia intrafamiliar, matrimonios a corta edad y la radicalización de movimientos árabes de resistencia.

A 12 kilómetros de la oficina de Hassan, en Beit Sahur, trabaja también a destajo Juani Rishmani, coordinadora del Comité de Salud para las Mujeres, en la gestión de 14 clínicas, dos hospitales y diferentes unidades de salud móviles para atender a la población palestina. Desde hace un año también han priorizado la atención psicológica como prevención a nuevas enfermedades: “El clima de violencia se contagia en las casas y se reproduce en las familias”.

Para Rishmani la peor parte de la ocupación la sufren las mujeres: “Por un lado el Ejército israelí, por otro lado, el machismo de la tradición árabe”. Acaba de regresar de dos meses recorriendo España, de donde es originaria, para incorporar nuevos financiadores a sus proyectos. Cuenta con una plantilla de 230 personas, en su mayoría personal sanitario, para atender a 350.000 pacientes anuales y tampoco tiene un minuto que perder.

Hoy cierra ella el hospital de día que acaban de construir en Beit Sahur, cerca de la ciudad de Belén. Mientras apaga las luces de las diferentes salas, repasa los proyectos siguientes. “Ahora tenemos 25 camas, queremos ampliarlo y ser una centro abierto las 24 horas”. Pero necesitará volver de nuevo a España para fortalecer los contactos y generar los ingresos necesarios para la ampliación.

Mientras tanto, ha conseguido reforzar la atención de ginecología, el área por dónde llegan más mujeres víctimas de violencia. “Trabajamos con comités en todo Palestina para que nos deriven mujeres al área y para fortalecer al máximo su situación con charlas y otras iniciativas de empoderamiento”. Pero ellas, las mujeres sustentan la columna vertebral de la resistencia a la ocupación “por cuidar de las familias, los mayores y los enfermos, además de hacerse cargo de los hogares con personas en la cárcel y en paro”. Más de 6.000 presos políticos cumplen condena en cárceles israelíes, 70 son mujeres; más de 350, menores de edad, según la ONG Addamrer en apoyo a los presos palestinos.

Para Naciones Unidas, las mujeres suman a la ocupación también un serio problema cultural donde se les reserva un papel dedicado a los cuidados de la familia. Más del 90% de las víctimas de violencia de género opta por no denunciar, con más de un 46% de ellas convencidas de que esa violencia es legítima. Tan solo un 0,7% ha solicitado asistencia técnica. Y, sin embargo, más del 40% reconoce haber sufrido también violencia dentro del matrimonio, según la Oficina Central Palestina de Estadística (PCBS).

Por eso, Rishmani apaga las luces del hospital consciente de que más allá de los medios técnicos, la mejora de vida de las mujeres pasa por una transformación cultural y pone todas sus esperanzas en las charlas que programa por los territorios ocupados. “La violencia se ha naturalizado tanto que ni se denuncia, ni se frena, ni se rechaza. La que ejerce el Ejército contra los hombres se reproduce después en los hogares palestinos. Las mujeres se encuentran solas y en una situación muy vulnerable”.

La igualdad de género, nueva prioridad

Hasta el pasado mes de marzo seguía vigente el artículo 308 del Código Penal que permitía al violador casarse con su víctima para evitar la prisión. La campaña se inició en Jordania y en Palestina la lideró el movimiento feminista con Amani Aruri de la Unión Palestina de Comités de Mujeres (UPWC) como coordinadora.

Aruri tiene 26 años, dos hijos y un teléfono móvil que no deja de vibrar. La campaña contra el artículo 307 se desarrolló a través de las redes sociales. Y fue tal la respuesta que muchas mujeres contactaron con la organización para compartir sus experiencias. Ahora Aruri mantiene el contacto con muchas de ellas a través de WhatsApp. “Desde nuestra organización detallamos ante la Autoridad Palestina los abusos a los derechos de las mujeres por parte de la ocupación y también de la sociedad árabe”. Después los llevan a los organismos internacionales y diseñan campañas de incidencia política.

Juani Rishmani, coordinadora del Comité de Salud para las Mujeres en la gestión de 14 clínicas en Cisjordania, dos hospitales y diferentes unidades de salud móviles para atender a la población palestina.
Juani Rishmani, coordinadora del Comité de Salud para las Mujeres en la gestión de 14 clínicas en Cisjordania, dos hospitales y diferentes unidades de salud móviles para atender a la población palestina.IÑAKI MAKAZAGA

Ella conoce bien las consecuencias de la tradición. Más de un año tardó en tramitar su propio divorcio, así como la tutela de sus dos hijos de siete y cinco años a los que su marido tenía “secuestrados”. “En este país la mujer que se divorcia queda totalmente marginada tanto en la familia como en la sociedad”. En el juicio por la tutela de sus hijos, la jueza del tribunal le recriminó que se hubiera divorciado si lo que quería era vivir con ellos. Reproduce con su mirada la reacción entre enfado y pena que le generó el comentario. Ahora acompaña a otras mujeres en sus trámites.

Los divorcios, según su organización, han aumentado en más de un 30%. “Muchas jóvenes son casadas antes de los 18 años por sus familias para asegurarles un futuro. Al final, convierten su vida en otra pesadilla”. Y ahora quiere también plantar cara a los feminicidios. Hay 27 documentados en el último año, una cifra que pasa desapercibida en una sociedad marcada por la violencia militar del Ejército israelí y la presencia de las colonias ilegales.

Una nueva generación de activistas en Palestina ha impulsado la lucha por la igualdad de las mujeres junto a la resistencia frente a la ocupación. “Llegará el día en que vivamos con las ventanas abiertas y ya no suene el sonido de las balas fuera ni las lágrimas de la violencia dentro de los hogares”, señala Hassan. Hasta entonces, su vida, como la de Rishmani y Aruri, seguirá vinculada al activismo entre la lucha por la ocupación israelí y las costumbres más tradicionales de la sociedad machista y con la mejora de la salud mental, como termómetro de la eficacia de su trabajo. “Ha llegado la hora de que las mujeres tengamos también voz propia en la resistencia contra la ocupación de nuestro país y de nuestras vidas”, sentencia el abogado.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/08/09/planeta_futuro/1533825831_036243.html

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Informe de Ministerio de Educación detecta problemas de salud entre los escolares chinos

Asia/China/02 Agosto 2018/Fuente: Spanish.xinhua

El Ministerio de Educación de China ha publicado un informe sobre la calidad de la educación obligatoria de China, que indica que hay una prevalencia relativamente alta de miopía, obesidad y falta de sueño entre los niños de la escuela primaria y del primer ciclo de la secundaria.

A pesar de que los estudiantes tienen buenos resultados en la función cardiopulmonar, el 8,5 por ciento de los niños y el 5,1 por ciento de las niñas de cuarto curso, además del 8,5 por cierto de los varones y el 6,2 por ciento de las mujeres del octavo grado, son obesos, según el informe.

El trabajo muestra que el 36,5 por ciento de los alumnos de cuarto grado y el 65,3 por ciento de los de octavo tienen algún tipo de deficiencia de visión.

Solo el 30,7 por ciento de los de cuarto duermen 10 horas o más al día y el 16,6 por ciento de los de octavo descansan al menos nueve horas diarias.

El informe también indica que los estudiantes soportan una carga relativamente pesada en el periodo de educación obligatoria, puesto que el 14,7 por ciento de los de cuarto curso y el 19,2 por ciento de los de octavo pasan una hora de media al día haciendo tareas de matemáticas en casa, mientras que el 43,8 por ciento de los de cuarto y el 23,4 por ciento de los de octavo tienen actividades extraescolares para reforzar las matemáticas.

El estudio, que es el primero de este tipo, se basa en el control que hizo el Centro Nacional de Evaluación para la Calidad de la Educación Básica del ministerio entre 2015 y 2017. Se realizaron más de 570.000 encuestas entre estudiantes de cuarto y octavo grado y se analizó información de varios centros escolares de todo el país.

Los niños chinos cursan nueve años de educación obligatoria, de los que seis son de primaria y tres del primer ciclo de secundaria.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2018-07/29/c_137355533.htm

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África: El trabajo infantil es una lacra silenciosa

Redacción: Opinión

Entre los compromisos que hemos adquirido a nivel mundial a través de la Agenda 2030 hay un tema del que apenas se habla y que, sin embargo, limita las oportunidades de desarrollo físico, mental y social de 152 millones de niños y niñas en todo el mundo, llegando a poner en peligro su salud y sus vidas.

Hablamos del trabajo infantil, y en particular del trabajo en condiciones extremas y peligrosas, que afecta a 73 de esos 152 millones de niños entre 5 y 17 años, en lo que supone una gravísima violación para sus derechos.

Ya sea extrayendo oro o coltán en minas de Camerún o República Centroafricana, recolectando algodón en China o Pakistán, en fábricas textiles o tecnológicas en Bangladesh o Turquía, rebuscando en vertederos en Brasil o India, o invisibles como empleadas domésticas en Filipinas o Togo, niños y niñas extremadamente vulnerables soportan largas jornadas en entornos insalubres, sufriendo distintas formas de violencia y sin ningún tipo de protección, a cambio de pagas exiguas con las que contribuir a las necesidades de sus familias.

Un niño que trabaja no va a la escuela, está expuesto a problemas de salud debidos a la contaminación con pesticidas o químicos, la falta de higiene, una alimentación insuficiente y la realización de esfuerzos excesivos para su edad, y es una víctima indefensa frente al aislamiento, los abusos y la violencia verbal, física o sexual. En todas estas situaciones, se producen graves vulneraciones de derechos: el derecho a la educación, al juego, a la salud, a la protección… en definitiva, privamos a estos niños de su derecho a ser niños.

Se han logrado avances significativos desde el año 2000. El número de niños que realizan trabajos peligrosos se ha reducido a más de la mitad. Pero el progreso es demasiado lento si queremos cumplir la promesa marcada en la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de acabar con el trabajo infantil para el año 2025. Por tanto, es imprescindible impulsar medidas y programas que cambien esta situación y ofrezcan esperanza y oportunidades a todos los niños.

No debemos olvidar que el trabajo infantil está vinculado a la pobreza y la vulnerabilidad. Por tanto, las estrategias para erradicarlo han de abordar estas causas profundas e interconectadas. Es fundamental que las familias cuenten con ingresos e información suficientes sobre la importancia de la educación, contar con redes eficaces para detectar y apoyar a los niños y niñas en riesgo de exclusión, así como generar cambios sociales y un entorno protector de la infancia, que condene y prevenga que los niños trabajen.

Merece una mención especial el impacto de los conflictos y otras crisis humanitarias. Ante situaciones de inestabilidad y pérdida de fuentes de ingresos, las familias activan distintos mecanismos de respuesta: utilizar los ahorros, pedir ayuda a familiares y amigos, solicitar préstamos, etc.

Cuando las crisis se prolongan en el tiempo, estas opciones se agotan y entran en juego mecanismos «negativos», entre los que se encuentra el trabajo infantil. Como ejemplo, entre los refugiados sirios en Jordania en 2015, un 47 por ciento de las familias manifestaron depender total o parcialmente de los ingresos generados por un niño o niña.

Fuente: http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/noticias.php?a=2018&md=0706&id=259552

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