La (triste) situación de los maestros de inglés en el sistema público mexicano

Por: Pluma Invitada

La lengua inglesa opera como lingua franca en los sectores de economía, negocios, educación, política y entretenimiento. Hoy en día, más del 80% de las interacciones a nivel global ocurren en inglés (Weil & Pullin, 2011). La investigación también sugiere que las personas, sin importar su nacionalidad, creen que es importante aprender inglés. Así, muchos ven a el inglés como el idioma de la superación personal, pues es reconocido que aporta ventajas en el mundo globalizado (Mexicanos Primero, 2015).

Dado que la relevancia del inglés es clara, los gobiernos en América Latina han reconocido que sus sistemas educativos deben proporcionar a los estudiantes la oportunidad de aprender inglés. El ideal es que los sistemas educativos proporcionen una enseñanza de inglés de calidad que permita a los estudiantes no solo comunicarse de manera oral y escrita; sino que el idioma les sirva para aprender, pensar, analizar y crear conocimiento (Hernández y Rojas, en prensa).

El sistema educativo mexicano ha definido en el perfil de egreso de secundaria que todos los alumnos al concluir la educación básica deberán de poseer herramientas básicas para comunicarse en inglés. Para ello, tanto el plan de estudios 2011 como el Nuevo Modelo Educativo establecen la obligatoriedad de la enseñanza del inglés como segunda lengua para todos los alumnos del país a partir de los cinco años. La estrategia para alcanzar tal propósito la lleva a cabo el Programa Nacional de Inglés en la Educación Básica (PRONI) que desde 2011 promueve que los alumnos desde el tercer año de preescolar hasta el último grado de secundaria tengan como mínimo entre 1,060 y 1,900 horas de clase de inglés por ciclo escolar.

Lograr que los estudiantes de educación básica adquieran las competencias necesarias para el dominio de la lengua inglesa es una tarea colosal. Tal tarea requiere de maestros capacitados, de un currículo de calidad, de materiales, tiempo efectivo de clase y ambiente escolar adecuado por mencionar algunos factores. En este artículo quiero enfocarme en los maestros y la problemática que viven para lograr el objetivo de que los estudiantes en el sistema público aprendan inglés.

Los profesores de inglés que trabajan en las escuelas públicas son contratados en su mayoría mediante el PRONI como profesores externos conocidos en el sistema como asesores externos. El tipo de contratación de los maestros de inglés tiene implicaciones importantes en su integración como profesores en las escuelas. Con base en entrevistas y grupos de enfoque realizados en Guanajuato con maestros de inglés en nivel básico en junio de 2018, los maestros reportan que en sus escuelas no son considerados como planta docente. Como resultado no tienen en su mayoría un salón de clases asignado, frecuentemente no son invitados a los Consejos Escolares, pocas veces son invitados a cursos de actualización o capacitación y reportan poco o nulo apoyo por parte del personal directivo y administrativo en sus escuelas. Tal es la situación de aislamiento de los docentes de inglés, considerados como asesores externos, que en sus centros escolares muchos reportan no ser invitados a las fiestas del día del maestro y de cierre de año.

Enseñar inglés en el sistema público tiene sus particularidades. Quizás la más grande es que la clase de inglés no forma parte del plan curricular formal. Ello a pesar de que la enseñanza del inglés es obligatoria en educación básica. De tal manera que la materia de inglés no aparece en la boleta de calificaciones de los estudiantes y con ello no tiene efecto en su progresión escolar.

El status de los profesores de inglés en la escuela; así como, de la materia en el currículo implica que los profesores de no pueden llamar a los padres de familia para hablar sobre el rendimiento escolar de los alumnos y de cómo pueden recibir apoyo en casa. Los profesores entrevistados mencionaron que sólo los maestros titulares pueden convocar a los padres de familia y que depende de su relación con dichos maestros para que se les de tiempo en una reunión para hablar del desempeño escolar en la materia de inglés.

Enseñar inglés en el sector público es un desafío. Los estudiantes tienden a progresar a través del sistema educativo sin adquirir el nivel de inglés de acuerdo a su grado escolar. Así, los estudiantes llegan a secundaria con un muy pobre nivel de inglés a trabajar con libros y un programa para competencias más avanzadas. Los maestros reportan que esa es la razón por la que los estudiantes no adquieren las competencias deseadas, pues en cada ciclo escolar se vuelve a “repasar” conocimientos que debieron ser adquiridos en ciclos anteriores. Conforme crecen los estudiantes el problema se vuelve más grande: “No es lo mismo enseñar los colores y el abecedario en preescolar que hacerlo en secundaria. Si los estudiantes llegan a secundaria sin esos conocimientos ya es muy difícil que un adolescente quiera adquirirlos” comentó un profesor.

En opinión de los profesores, el sistema educativo no les ofrece de condiciones adecuadas para enseñar inglés. Por un lado, la cantidad de horas lectivas por semana que los estudiantes tienen es insuficiente para adquirir las competencias necesarias para aprender una segunda lengua. Por otro lado, dado que la materia de inglés no forma parte del plan de estudios obligatorio, y los aprendizajes de los estudiantes no tienen ningún impacto en su progresión escolar, los estudiantes avanzan de grado de escolar sin tener las competencias necesarias para el siguiente grado escolar en la materia de inglés. Lo anterior se convierte en un ciclo vicioso en el que el resultado es poco aprendizaje significativo de la lengua.

A pesar de que la recolección de información se realizó en una solo entidad de la República Mexicana, los datos cuentan una historia preocupante. Los maestros de inglés están enfrentando una situación adversa. El ser considerado como externos sugiere de la poca importancia que tiene la enseñanza del idioma inglés en las escuelas. Esa falta de importancia la trasmite la escuela y el sistema educativo al no trasmitir a los estudiantes que su desempeño en clase es importante y que tiene consecuencias. Los maestros a su vez se sentirían más motivados si trabajaran en comunidades escolares en las que se sientan incluidos e importantes. La “triste” situación de los maestros de inglés es sin duda uno de los tantos aspectos que el sistema debe considerar para mejorar la experiencia y los aprendizajes de los alumnos en las escuelas públicas.

Referencias:

Hernández- Fernández, Jimena y Rojas, Javier (en presa) English Public Policies in Latin America: Looking for Innovation and Systemic Improvement in Quality English Language Teaching. British Council.

Weil, Markus y Pullin, Patricia (2011).“English as a lingua franca in education. Internationalisation speaks English”, Education permanente. Revue Suisse pour la formation continue, 2011-1, pp.28-29. Disponible en: https://www. academia. edu/459366/English_as_a_lingua_franca_in_education_-_Internationalisation_ speaks_English

Mexicanos Primero (2015) Sorry- El aprendizaje del Inglés en México. Mexicanos Primero

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-triste-situacion-de-los-maestros-de-ingles-en-el-sistema-publico-mexicano/

Comparte este contenido:

Argentina: Habrá capacitación para agentes que enseñan inglés sin título docente

América del Sur/Argentina/15 de Septiembre 2017/Fuente: elliberal/Autor:elliberal

Este sábado, a las 8, dará inicio una capacitación pedagógica destinada a agentes que enseñan ingles sin título docente.

El proyecto cuenta con acreditación de 600 horas, y con resolución del Ministerio de Educación de la Provincia. Quienes lo cursen tendrán la posibilidad ser elegidos en las Juntas de Calificaciones y Clasificaciones de todos los niveles y modalidades.

La capacitación pedagógica es un proyecto específico que viene a cumplir el acompañamiento y capacitación a egresados de institutos y academias de inglés y será dictado por las profesoras Fabiana Fernández Vercelli, Patricia Hermello y la pedagoga Amanda Anríquez de Corbalán.

Los interesados podrán inscribirse en la avenida Besares y San Carlos, de la ciudad de la Banda s/n, hasta mañana de 18 a 20.

Las consultas pueden realizarse al 155854901.

Fuente de la noticia: http://www.elliberal.com.ar/noticia/366133/habra-capacitacion-para-agentes-ensenan-ingles-sin-titulo-docent

Fuente de la imagen: http://img1.elliberal.com.ar/fotos/cache/notas/2017/09/14/715x402_LIB140917-016F02.j

Comparte este contenido:

Ecuador busca profesores de inglés

América del Sur/Ecuador/23 de septiembre de 2016/internacional.elpais.com/ Por: Soraya Constante

El tercer país de Latinoamérica en el que antes se aprende el idioma necesita 3.000 docentes

Pero hacen falta profesores cualificados para enseñar la lengua de Shakespeare: hay 8.300 docentes de inglés y un déficit de 2.800 para el inicio del año escolar en la costa ecuatoriana, en mayo del año que viene. El ministro de Educación, Augusto Espinosa, subraya que se contratarán profesores extranjeros y que se reforzará el programa Go Teacher, que desde 2012 ha permitido que un millar de docentes nacidos en el país estudien en el extranjero. “Dejaremos atrás los engaños sociales a los que estuvimos sometidos: por ejemplo, tener inglés con profesores que no saben inglés”, dice el titular del ramo.

Ecuador es, tras Costa Rica y Colombia, el país de América Latina que más temprano empieza con la enseñanza de inglés obligatoria en el sistema de educación público, según el Instituto de Fomento e Investigación Educativa (IFIE). Espinosa, que lleva tres años en el cargo, toma esto como uno de los logros educativos de la década de Gobierno de Rafael Correa. En el haber también está haber logrado una tasa del 96% en el acceso a la educación básica o primaria, y la nueva infraestructura escolar: 62 unidades educativas del milenio, con capacidad para albergar a entre 570 y 1.140 estudiantes, y valoradas cada una de ellas entre cuatro y seis millones de dólares. “Entendemos que igualar oportunidades en el acceso a la educación es la mejor manera de superar la pobreza”.

En el debe educativo de Ecuador está la extensión de la universalidad en el acceso a todos los niveles. En el caso de la franja de educación inicial solo se ha llegado al 44% y en el bachillerato al 69%. ¿Y las cifras de culminación de los estudios? Espinosa elude la pregunta: “No tengo el dato en la memoria, pero el mejor referente es el número de años de estudio. Ya estamos bordeando los 11 años de escolaridad”. Sin embargo, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos señalaba en su último censo —allá por 2010— que el promedio de escolaridad es de nueve años.

La inversión en educación también está lejos del buscado 6% del PIB: el promedio de inversión en el último decenio equivale al 3,7%, alrededor de 21.000 millones de dólares. El grueso inversor en los últimos años ha pagado la mejora “sustancial” en el ingreso de los maestros, según Espinosa. La remuneración para los docentes que recién ingresan al magisterio pasó de 160 dólares a 817.

La consolidación de la carrera docente es uno de los objetivos del ministro de Educación, según se desprende de sus palabras. Las evaluaciones periódicas y la creación de la Universidad Nacional de Educación —que graduará su primera promoción en 2017— han sido pasos importantes. Pero también han llevado a Espinosa a chocar con la extinta Unión Nacional de Educadores (UNE). “La UNE siempre ha sido mediocre y se opone a todo”, dice. Sobre su reciente disolución, el ministro alega que no estuvo constituida como un sindicato sino como una organización social y que jamás presentó el registro de los miembros que votaron a su última directiva como exige la norma: “Solo tenían que demostrar que las elecciones se dieron y se negaron durante los dos últimos años y en este Estado de derecho no hay privilegio para nadie”.

Espinosa también desmiente las denuncias del gremio de profesores sobre el presunto despido de 40.000 profesores. Y da sus propias cifras: “Entre 2011 y 2015, el número de docentes aumentó en 3.000. Hemos hecho concursos de méritos y oposición para eliminar contratos y un porcentaje menor ha decidido no concursar. Esos serían, entre comillas, los despidos”.

Tomado de: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/09/19/actualidad/1474312080_785677.html

Comparte este contenido: