Alfabetización mundial: historias de puño y letra

Por ESTHER CAMUÑAS

El 8 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Alfabetización, una jornada que se recuerda desde hace 50 años. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) quiere conmemorar esta efeméride bajo el lema «Leer el pasado, escribir el futuro» y honrar los cinco decenios de esfuerzos y progresos a nivel internacional para aumentar las tasas de alfabetización en el mundo entero. En el año 2015 la tasa total de matrícula alcanzó el 91% en las regiones en desarrollo y la cantidad de niños que no asisten a la escuela disminuyó casi a la mitad en el planeta. A pesar de los logros, es a través de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y de historias personales, como la de la congoleña Anastasie, que se muestran en este artículo, con las que se siguen dando pasos en la alfabetización.

En la actualidad, alrededor de 793 millones de personas en todo el mundo son analfabetas, de las cuales dos tercios son mujeres. Las niñas siguen siendo las primeras a las que se les niega el derecho a la educación, pese a todos los esfuerzos realizados en los últimos 20 años. La UNESCO apunta que, de persistir esta tendencia, casi 16 millones de niñas entre seis y once años nunca irán a la escuela primaria, en comparación con ocho millones de niños.

Alfabetización en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible

Imagen: Taller de Solidaridad

En el mundo hoy en día hay más de 67 millones de menores que no van a la escuela. La alfabetización forma parte del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, que se propone «garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos».

La tasa total de matrícula alcanzó el 91% en 2015

El objetivo consiste en lograr que de aquí a 2030 todos los jóvenes, y al menos una proporción sustancial de los adultos tanto hombres como mujeres, tengan competencias de lectura, escritura y aritmética.

Desde 2000, ha habido un gran progreso en la meta relativa a la educación primaria universal. La tasa total de matrícula alcanzó el 91% en las regiones en desarrollo en 2015 y la cantidad de niños que no asisten a la escuela disminuyó casi a la mitad a nivel mundial. También se han registrado aumentos significativos en las tasas de alfabetización, sobre todo entre las niñas que nunca antes habían asistido a la escuela.

Aumentan los niños que no van a la escuela en Asia Occidental y norte de África

Sin embargo, los nuevos desafíos tienen que ver con el incremento preocupante de niños que no van a la escuela en Asia Occidental y el Norte de África, debido a los altos niveles de pobreza, conflictos armados y otras emergencias. No hay que olvidar que África subsahariana consiguió los avances más notables en la matriculación en la escuela primaria entre todas las regiones en desarrollo (de 52% en 1990 a 78% en 2012), aunque sigue habiendo diferencias entre las zonas rurales y las urbanas.

El analfabetismo golpea a las mujeres congoleñas

Un ejemplo de la realidad de algunos países que quieren vencer el analfabetismo es la República Democrática del Congo. Su tasa de analfabetismo es del 33,2% entre la población adulta mayor de 15 años: un 43% de las mujeres no saben leer y escribir frente al 23,1% de hombres, según estimaciones del año 2010.

Imagen: Taller de Solidaridad

Aprender a leer y escribir es un privilegio en la R. D. Congo, pues cuesta unos 22 euros al mes (264 euros/año) en una academia privada, cuando la Renta Per Cápita anual es de 783 según el Índice Desarrollo Humano de 2015.

La alfabetización y promoción profesional de las mujeres es una de las prioridades de Taller de Solidaridad, organización que durante 15 años ha apoyado 25 proyectos y atendido a cientos de mujeres y jóvenes en áreas como la educación y formación, la promoción socioeconómica, la generación de infraestructura básica a través de creación de pozos de agua potable y aulas de educación primaria y la promoción de los Derechos Humanos.

Aprender a leer y escribir es un privilegio de 22 euros al mes

En 2015 la ONG inició un taller de lectoescritura al que se han unido otros dos en 2016. Y ya son 145 las congoleñas que en ellos han aprendido a leer y escribir, todo un ejemplo de valentía para sus familiares y comunidades.

Jesús García Consuegra, responsable de Proyectos de Cooperación de Taller de Solidaridad, asegura que «una comunidad alfabetizada es la esperanza de cambio y progreso en una sociedad justa e igualitaria». Tanto para las personas y las familias como para las sociedades, la alfabetización es un instrumento que confiere autonomía con miras a mejorar la salud, el ingreso y la relación con el mundo.

Anastasie dejó de ser analfabeta en menos de un año

Historias como la de Ngomba Ngoy Anastasie merecen la pena ser resaltadas. Esta mujer congoleña de 44 años tiene 12 hijos y aún no ha terminado de criar al pequeño (tres años). Todas las mañanas se despide del mayor (20 años) que todavía depende de ella económicamente para vender verduras en un mercado de la ciudad de Lubumbashi, la segunda localidad del país con una población de 1,5 millones de habitantes. Es la forma de sostener a sus hijos (cinco de los cuales han terminado primaria pero tuvieron que abandonar la escuela por la falta de recursos) y a su marido que está enfermo.

Aún recuerda con alegría cómo conoció el proyecto de alfabetización de Taller de Solidaridad gracias a otra vendedora del mercado y pudo ser de las primeras en incorporarse a él. Anastasie asegura que «después de asistir varios meses a las clases, ahora soy capaz de leer y escribir en swahili y comienzo a poder expresar algunos pensamientos en francés. Toda mi familia me apoya y se siente muy feliz al oírme hablar en francés. Siento que me valoran».

Fuente: http://www.consumer.es/web/es/solidaridad/economia_solidaria/2016/09/06/224293.php#sthash.87wHHpgp.dpuf

Imagen tomada de: http://www.poblanerias.com/wp-content/archivos/2014/04/BUAP-cruzada-Alfabetizaci%C3%B3n-6.jpg

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La desigualdad educativa en el mundo tendrá consecuencias medioambientales y mayores conflictos, según la UNESCO

Europa/España/13 de septiembre de 2016/Fuente: eldia

Madrid, El nuevo Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM) de la UNESCO deja de manifiesto que la desigualdad educativa en el mundo tendrá consecuencias medioambientales y mayores conflictos, además de carencias importantes a corto y medio plazo que afectarán a todos los países, pero sobre todo a los menos desarrollados y más pobres.

Según la UNESCO, los sistemas educativos deben velar por la protección de las culturas minoritarias y sus respectivos idiomas ya que contienen información esencial sobre le funcionamiento de los ecosistemas y pueden así dar respuesta a los problemas que afronta la humanidad, el planeta y la educación, que a juicio del organismo deberá pasar por una profunda transformación si se quiere alcanzar un Desarrollo Sostenible, como así se fijó dentro de los objetivos mundiales de 2003.

En el informe, además de la preocupación por temas medioambientales y por el retraso en cuanto al acceso y a la calidad de la educación en el mundo, el informe destaca las consecuencias que tienen las desigualdades educativas en el mundo.

A juicio de la UNESCO, la desigualdad educativa, que se combina con otras disparidades de carácter más general, agrava el riesgo de violencia y conflicto. Según un estudio reciente basado en datos obtenidos en 100 países a lo largo de 50 años, los países con mayores niveles de desigualdad escolar tenían muchas más probabilidades de pasar por situaciones de conflicto.

En 22 países del África Subsahariana la probabilidad de un conflicto en un plazo de 21 años es del 50%, sobre todo en las zonas con muy bajos niveles educativos. Los resultados del Informe constituyen toda una exhortación a los gobiernos para que empiecen a tomarse en serio las desigualdades educativas y hagan lo necesario para detectarlas obteniendo información directamente de las familias.

La UNESCO destaca la urgencia de una educación que avance de una manera más decidida y eficaz porque de mantenerse la tendencia actual, la educación primaria en el mundo no se conseguirá hasta 2042; la terminación universal del primer ciclo de secundaria lo sería en 2066; y la del segundo ciclo de secundaria quedaría para 2095 en América Latina y el Caribe. En zonas de África y de Asia ni siquiera están cuantificados los años que se tardaría en lograr algo tan fundamental como el derecho a la educación universal.

Estos datos suponen el retraso de 65 años con respecto al límite marcado para el cumplimiento de los ODS y que se fijaba la fecha de 2030 para lograr esos objetivos.

El Informe, titulado ‘La educación al servicio de los pueblos y el planeta’, deja patente que los sistemas educativos deben prestar mucha más atención a las cuestiones ambientales. Concretamente, en países de la OCDE, casi el 40% de los alumnos de 15 años apenas tienen conocimiento sobre cuestiones ambientales, mientras que en el Brasil, la Argentina, el Uruguay y México, el porcentaje aumenta en un 20% y se sitúa en un 60%.

Encontrar nuevas soluciones a los problemas medioambientales que posibiliten la transición hacia unas industrias más respetuosas con el medio ambiente y nuevas soluciones para los problemas ambientales es uno de los objetivos. Para que esto se logre es fundamental, según el informe, que la educación continúe más allá de la escuela, en las comunidades y los lugares de trabajo durante la edad adulta. Sin embargo, el 40% de la población mundial recibe enseñanza en un idioma que no entiende y dos de cada tres adultos carecen de alfabetización financiera y solo el 6% de los adultos de los países más pobres asiste a programas de alfabetización.

MÁS EDUCACIÓN=MÁS SENSIBILIDAD EN MEDIOAMBIENTE

En la mayoría de los países la educación es el mejor indicador del nivel de sensibilidad respecto del problema del cambio climático, en la mitad de los países del mundo no hay ninguna mención explícita del cambio climático o de la sostenibilidad ambiental. En los planes de estudios de la Argentina y Haití tampoco aparece término alguno relacionado con el desarrollo sostenible, por ejemplo.

«Hay que transformar radicalmente nuestra concepción del papel que incumbe a la educación en el desarrollo mundial, porque tiene un efecto catalítico sobre el bienestar de las personas y el futuro de nuestro planeta,» dijo la directora general de la UNESCO, Irina Bokova. «Hoy más que nunca, la educación tiene la responsabilidad de estar en sintonía con las dificultades y aspiraciones del siglo XXI y fomentar el tipo correcto de valores y competencias, valores y competencias que conduzcan a un crecimiento sostenible e integrador y a una convivencia pacífica.» NECESIDAD DE UNA EDUCACIÓN QUE SE PROLONGUE A LOS ADULTOS

Los sistemas educativos deben asegurarse de que dotan a las personas de las competencias y conocimientos que son indispensables para secundar la transición a industrias y prácticas agrícolas más ecológicas y ayudar a encontrar nuevas soluciones a los problemas ambientales.

Para ello también es preciso que la educación trascienda los recintos escolares y se prolongue en la vida del adulto, en su comunidad y su lugar de trabajo. Y sin embargo, solo un 6% de los adultos de los países más pobres ha acudido alguna vez a clases de alfabetización. En el Brasil, solo un 15% de los adultos sabe realizar cálculos aritméticos elementales con una hoja de cálculo.

«Para disfrutar de un planeta más verde y de un futuro sostenible para todos debemos exigir de nuestros sistemas educativos algo más que la simple transmisión de conocimientos. Nuestras escuelas, nuestras universidades y nuestros programas de aprendizaje permanente deben centrarse en problemáticas económicas, ambientales y sociales que alimenten la reflexión de ciudadanos emancipados, críticos, conscientes y competentes,» afirmó Aaron Benavot, Director del Informe GEM.

EN 2020 HABRÁ UN DÉFICIT DE 40 MILLONES DE TRABAJADORES CON ESTUDIOS SUPERIORES

También urge que los sistemas educativos dispensen competencias más sofisticadas, acordes con las necesidades de las economías en crecimiento, cuyos empleos requieren un conjunto de aptitudes que evoluciona con rapidez, pues muchos puestos de trabajo están ahora automatizados. Con las tendencias actuales, en 2020 se registrará un déficit de 40 millones de trabajadores con estudios superiores con respecto a la demanda.

El Informe demuestra que este cambio es vital: el hecho de lograr para 2030 la universalización del segundo ciclo de enseñanza secundaria en los países de ingresos bajos sacaría de la pobreza a 60 millones de personas para 2050.

En el Informe se recalca que los nuevos planes mundiales de desarrollo exigen de los ministros de educación y otros interlocutores de los círculos educativos que trabajen en colaboración con otros sectores, tras lo cual se enumeran una serie de beneficios que se derivarían de semejante forma de trabajar como que las intervenciones en el ámbito de la salud se podrían llevar a cabo por medio de las escuelas. Según una estimación, la administración de tratamientos como las cápsulas de micronutrientes a través de las escuelas cuesta una décima parte de lo que cuesta utilizando unidades sanitarias móviles.

Además las escuelas de campo podrían ayudar a incrementar un 12% el rendimiento de los cultivos, lo que se traduciría en un aumento sostenible de la producción alimentaria. En cuanto a la educación de las madres hasta el primer ciclo de la educación secundaria para 2030 en el África Subsahariana podría prevenir 3,5 millones de muertes infantiles entre 2050 y 2060.

En cuanto a Latinoamérica y el Caribe, los datos demuestran que el hecho de integrar la planificación educativa en los procesos de gobierno urbano ha hecho de Curitiba (Brasil) o Medellín (Colombia) ciudades mundialmente conocidas por su carácter ecológico y su dimensión igualitaria.

Fuente: http://eldia.es/agencias/8849531-desigualdad-educativa-mundo-tendra-consecuencias-medioambientales-mayores-conflictos-UNESCO

Imagen: www.drelm.gob.pe/media/k2/items/cache/223d3e825305be1390f95e96c8b494f2_XL.jpg

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