Chile/12 enero 2017/Fuente: OEI
La primera camada de estudiantes que reciben esta beca son 12, pertenecen a las universidades de Santiago y Metropolitana de Ciencias de la Educación, y se preparan para realizar sus pasantías en instituciones de Brasil, Guatemala, México y Colombia.
El pasado miércoles 4 de enero se hizo entrega de becas de movilidad académica a 12 estudiantes chilenos beneficiarios de la primera fase del Proyecto Paulo Freire de Movilidad Académica de Programas Universitarios de Formación del Profesorado, iniciativa que busca insertar a estudiantes locales en centros de estudios de Iberoamérica.
Los estudiantes, que pertenecen a carreras de Pedagogía de la Universidad de Santiago y Metropolitana de Ciencias de la Educación, vivirán una estadía de estudios en instituciones como la Universidad Federal de Rio de Janeiro, la Universidad de San Carlos de Guatemala, la Escuela Normal de México y la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá.
El proyecto Paulo Freire es una de las principales acciones de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en materia de Educación Superior, y está dirigido a estudiantes de grado y posgrado de las carreras de formación docente, parvularia, básica, media, técnico-profesional y educación diferencial. Su objetivo es aportar a la integración económica y cultural mediante el flujo de personas, tecnología y conocimientos a través de las fronteras, y fortalecer la internacionalización de la educación superior con el fin de formar profesionales preparados para un mundo globalizado.
Con esta iniciativa se busca apuntar al fortalecimiento de la profesión docente, uno de los ejes prioritarios de acción de la OEI según sus “Metas Educativas 2021”, proyecto aprobado por los Ministerios de Educación y ratificado por la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica en el año 2010, y que busca mejorar la calidad y equidad de la educación para contribuir al desarrollo económico y social de los países y a la construcción de sociedades más inclusivas, justas y democráticas.
El proyecto Paulo Freire fue aprobado en la XXIV Conferencia Iberoamericana de Ministros de Educación de Ciudad de México en 2014, y ratificado en diciembre de mismo año. Durante esos encuentros, los gobiernos de Brasil, España y México se comprometieron con la OEI a hacer un aporte extraordinario para poner en marcha el proyecto.
En esta primera etapa, las Becas Paulo Freire están dirigidas a la formación inicial del profesorado, considerando el papel que jugarán los futuros docentes en el proceso de elevar la calidad de los sistemas de educación en Iberoamérica. En una segunda etapa se espera lograr alianzas con más universidades, beneficiando así a alumnos de distintos planteles del país.
Los beneficiados
Francisca Lizana estudia Educación Diferencial en la UMCE y hará su pasantía en Bogotá, donde espera enriquecerse de la cultura local para “poder hacer un servicio desde la educación, que es lo que me motiva y lo que amo”. Algo similar piensa su compañera Fernanda Parra, que también irá a Bogotá y considera que “el contexto es tan fundamental en esta profesión que conocer el de otro país me entusiasma mucho”. En tanto, Bernardo Jara, que estudia Pedagogía en Física y viajará hasta Guatemala, país del que lo motiva “lo que hay en educación popular, en pedagogía crítica y espacios multiculturales. Creo que podré traer ese mismo aprendizaje y aportar en crear espacios multiculturales para la población inmigrante que hoy tenemos. Como profesionales de la educación tenemos el desafío de generar esos espacios”.
Entre los becados de la USACH está Francisca Carvallo, que se prepara para viajar hasta México para “conocer la vida del país, el aula mexicana y una realidad política muy diferente”. También José Cornejo, estudiante de Pedagogía en Historia que cursará en la Universidad Federal de Rio de Janeiro buscando “empaparme de la interculturalidad, no sólo en el ámbito universitario, sino también en lo territorial, porque Latinoamérica es transversal en sus problemáticas políticas, sociales y económicas, y Brasil no está ajeno a eso”. Mientras que Bastián González, estudiante de Pedagogía en Matemática y Computación, busca avanzar en su formación en Guatemala porque “es muy influyente la cultura maya allá, y es interesante tener una visión diferente de los pueblos originarios y poder confrontarla con nuestra realidad”.
Fuente: http://oei.cl/web/index.php?option=com_content&view=article&id=309:2017-01-05-09-03-18&catid=35:not