España/30 de Septiembre de 2017/Diario del Alto Aragon
La segregación escolar sigue siendo una realidad de muchos centros educativos, una situación que, destacaron los distintos participantes, debería pasar a estar en la agenda política para abordarse desde la misma escolarización.
La escuela inclusiva empieza redifiéndose el mismo concepto de inclusión, ampliándolo a toda la realidad social y poniendo en la agenda política el debate sobre segregación escolar, abordándose desde los mismos procesos de escolarización, con políticas de equidad, practicando la pedagogía social y fomentando proyectos educativos y planes específicos inclusivos. Hay que volver a “Hacer política por el bien común” y “pasar de la protesta social a la propuesta social”. Éstas fueros algunas de las propuestas que han salido de la jornada “Escolarización pública.Escolarización inclusiva” organizada hoy en el CIFE Ana Abarca de Bolea por la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública de Huesca para reflexionar sobre las condiciones para que la inclusión sea efectiva en las escuelas.
Para contextualizar el debate, el docente Xavier Lulch, miembro de la AsociaciónEstatal de Enseñantes con Gitanos, ha mostrado esta ma ñana cómo se están produciendo procesos crecientes de segregación escolar en distintas regiones, acompañado de un discurso político e ideológico que “legitima este proceso” y “lo hace natural”. La respuesta de la administración educativa considera que debería partir de una “socialización global que busque el bien común” y dejar de ser utilizar la educación como un “instrumento al servicio de la demanda de los diferentes grupos sociales”.
Posteriormente, se han abordado en dos mesas los pasos que se han dado par la inclusión de alumnado con necesidad de apoyo específico y para abordar la realidad de género y diversidad sexual. Aunque el 80 por ciento de los alumnos con discapacidad están en centros ordinarios, siguen existiendo alumnos que acuden a centros especiales o lo hacen en aulas especiales en centros ordinarios o a través de escolarización combinada, que no refleja la inclusión que recoge la Convención Internacional de Derechos de Personas con Discapacidad. Ésta, ha señalad o Elías Vived, de la AsociaciónDown Huesca debería guiar tanto las políticas como las prácticas inclusivas.
A nivel de atención del alumnado con dislexia, José Luis Lacruz, presidente de la Asociación Aragonesa de Dislexia, ha apuntado que existe cierto “desconocimiento” y “retraimiento” para hacer las diferencias necesarias “para que sean tratados como iguales”.
Natalia Aventín, presidente de la AsociaciónEstatal de Familias de menores Transexuales, ha repasado cómo se están abordando desde los centros la educación sexual y todo el tema biológico y ha insistido, sobre todo, en la implicación del profesorado y la comunidad educativa.
Antes la realidad del colectivo LGTB, Lorenzo González, de Somos LGTB Aragón, ha abordado los pasos que se han dado en los centros en cuanto a formación docentes, recursos y los propios espacios y algunos posibles recursos con los que tanto los centros, como docentes o las asociaciones de padres pueden contar antes distintas realidades a la espera de que un referente legislativo a nivel de protocolos y recursos.
Por la tarde, representantes de la plataforma creada en Madrid para lograr una escolarización inclusiva han explicado el proceso seguido hasta la presentación de una Iniciativa legislativa Popular en una comunidad autónoma donde “hay una situación muy alarmante de segregación”, h a destacado José Miguel Martín. Tras analizar la situación de la escolarización han comprobado “como las escuelas públicas no bilingües se están convirtiendo en guetos, alejando al alumnado con más dificultades”, ha apuntado Beatriz del Pozo.
La jornada ha finalizado con una mesa redonda con la intervención de Félix Rubio, ex miembro del ConsejoEscolar de Aragón, Noelia Ferrer, de la amypa del Pío XII y Flor de Miguel, presidenta de Fapar Aragón. Un debate del que también surgieron propuestas como el aumento significativo en la inversión en educación, con una mayor dotación de recursos y bajada de las ratios, la formación y reconocimiento del profesorado, la necesidad de abordar la inclusión real en los mismos centros educativos, a través de un cambio cultural y el cambio de las adscripciones de los institutos para que se haga en función de criterios de equidad.
Fuente: http://www.diariodelaltoaragon.es/NoticiasDetalle.aspx?Id=1087051