Educación para el futuro

Por: Brenda Sanchinelli

Inicia el ciclo escolar  2018 y es necesario reflexionar como país sobre la importancia de la educación primaria en la vida de un ser humano, entendiendo que los niños son el futuro y quienes llevarán las riendas de nuestra nación  en unas cuantas décadas.

Este aspecto no puede seguirse posponiendo ni un día más, porque es justamente en los primeros años de vida donde se construyen los fundamentos de la identidad, una base afectiva segura y un buen desarrollo cognitivo.

Si el Estado no ofrece a sus niños la oportunidad de estudiar en una escuela de calidad, entonces, después, no nos asustemos de ver que miles de nuestros jóvenes optan por adherirse a las maras, buscando un grupo a donde pertenecer y sentirse aceptados, en lugar de ser hombres y mujeres de bien, que se transforman a través de la educación.

El país se encuentra estancado porque la niñez no está recibiendo educación planificada de acuerdo a modelos avanzados y con estándares internacionales, que los preparen para los retos del futuro; simplemente aquí no existen las condiciones mínimas de calidad, seguridad y salubridad para que las escuelas puedan realizar una labor docente aceptable, no digamos eficaz.

Una de las grandes deficiencias es que la mayoría del presupuesto asignado a educación es invertido en salarios y gastos de funcionamiento, quedando entonces muy pocos recursos para atender la infraestructura, libros de texto y refacciones escolares nutritivas. Finalmente quienes salen perdiendo son los niños.

Este sindicalista Joviel Acevedo le ha hecho un daño irreparable a la niñez de Guatemala. Es deplorable ver el estado de los centros educativos, sobre todo en el interior de la república, que se mantienen en una total precariedad, y no solo los edificios, sino la actitud de algunos directores y maestros mediocres a quienes les importa muy poco realizar su trabajo eficientemente. Incluso ya hay muchas denuncias contra maestros, por abuso sexual. ¿Cómo es posible esto?

El ambiente escolar es un factor muy importante dentro del aprendizaje, y además un gran recurso pedagógico. La niñez merece maestros capaces, una nutritiva refacción escolar, aulas confortables y limpias, no digamos contar con equipo tecnológico, laboratorios y canchas deportivas. Los recursos existen, pero la voluntad política de cambiar las cosas no se ve por ninguna parte.

Es inadmisible que aún se esté trabajando sobre guías curriculares inoperantes y obsoletas, sin tomar en cuenta que estamos ya en el siglo XXI, con necesidades educativas que han evolucionado.

Es muy importante discutir sobre la actualización de las guías curriculares y contenidos de materias que se ajusten a las necesidades reales de la preparación que debe tener un profesional competitivo a nivel mundial. Es decir, los niños deben aprender un segundo idioma como el inglés, un buen nivel de computación, matemáticas, contabilidad, física e idioma español.

Estas materias se dan con flojera y solo por salir del paso para llenar ciertas horas o requerimientos, pero se enseñan a un nivel bajísimo, al punto de que cuando los alumnos llegan a la universidad, ni siquiera saben cómo integrar o derivar una ecuación matemática, mucho menos presentar un reporte técnico con buena redacción y sin faltas ortográficas.

Es impresionante ver el grado de ignorancia con que se gradúan alumnos de diversificado, ya sea en una escuela pública o un colegio privado marca “patito”, que cobra mucho, pero enseña poco. Y el Mineduc no controla los cobros excesivos y abusivos de los colegios privados.

El mejor regalo que Guatemala puede darle a un niño es la oportunidad de obtener una educación competitiva. De otra manera nuestro país nunca progresará

Fuente del articulo: http://www.prensalibre.com/opinion/opinion/educacion-para-el-futuro

Fuente de la imagen: https://www.google.co.ve/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwi4vY_FqNPYAhVsg-AKHWnjCuUQjRwIBw&url=http%3A%2F%2Fwvw.nacion.com%2Fln_ee%2F2009%2Fdiciembre%2F16%2Fopinion2195974.html&psig=AOvVaw3AXSR-QmQCixWFJu3lVarg&ust=151587713

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La educación, la esperanza para mejorar en 2018

Por: Francisco J. Pérez Fresquet.

Podríamos hacer una valoración del 2017 con un solo calificativo: sorprendidos. Porque como país hemos mejorado y empeorado. Si hacemos balance en una serie de elementos clave que han dado consistencia a nuestra realidad hemos de ser justos y ver que en qué hemos mejorado y en que hemos retrocedido. 2017 ha sido un año en el qué hemos mejorado más allá de lo previsto en dos ejes.

En el campo de la economía, hemos crecido más de lo previsto y los datos macroeconómicos han sido positivos, marcando una senda para el futuro de crecimiento. Hemos crecido por encima de la eurozona y todos los analistas han rectificado sus previsiones al alza para el año 2017. Acabaremos con un crecimiento superior al 3%. Pero solo una reflexión y es que esto no nos aleja de ser previsores ante una nueva posible crisis económica.

En el campo de la tecnología, somos un país que crece, y de forma importante, en la tecnología. Sin extenderme en datos, tenemos casi una cobertura total de la tecnología 4G y ostentamos el puesto 19 en el ranking de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIC) en la región europea con 40 países. España se adelanta y desarrolla toda la tecnología IoT (Internet de las Cosas). Y también en el 2017 hemos retrocedido, o no mejorado lo suficiente, en tres aspectos claves del bienestar de una sociedad desarrollada.

En la desigualdad económica, en materia de pobreza, España cuenta con uno de cada tres niños en situación de exclusión social. Compartimos grupo de cabeza de los países europeos con más riesgo de pobreza. Un 30% de nuestra población vive en riesgo de exclusión social, y los pobres ya no son solo los que piden en las Iglesias o en las obras sociales. Hoy hay pobres con trabajo, poor workers, y con estudios superiores.

En el abandono escolar, somos el segundo país de la Unión Europea con la tasa más alta de abandono de estudios (19%) de la población entre los 18 y los 24 años. Solo nos supera Malta. Esta situación agrava el futuro de una sociedad más equilibrada, ya que será más complicada su inserción en el mercado laboral y en condiciones dignas.

En conciencia de ciudadano, de ciudadano europeo y ciudadano global, simplemente ojeando el panorama de crecimiento de sentimientos nacionalistas -independentistas en el marco europeo- se observa que el año 2017 ha dado frutos de mayor “exclusión”.

No todo se podrá solucionar, pero creo que una buena fórmula para mejorar en el año 2018 será la educación. Creo que hemos de tomarnos muy en serio la importancia de una nueva educación, una nueva forma de educar y de formar a las siguientes generaciones.

La educación hay que plantearla, y podemos hacerlo como una ayuda para “ser más” y no que nos eduquen para “tener más”. Nuestra educación, desde la familia hasta todas las instancias educativas, debe hacer hombres y mujeres mejores para ellos, y por tanto mejores para los demás. Un buen sistema educativo está al servicio de los estudiantes, de los ciudadanos que construirán el mañana. Son muchos los retos que se nos avecinan y que han de formar a unas magníficas personas y excepcionales ciudadanos.

La educación es el alma de la sociedad y sin ella estaría perdida. No perdamos el “alma de nuestra sociedad” nos debemos al presente y al futuro. Y no olvidemos la frase de Margaret Mead, antropóloga estadounidense especialista en educación en diferentes culturas: “los niños y las niñas tienen que ser enseñados sobre cómo pensar, no qué pensar”.

El año 2018, sin duda, será un gran año y deseamos que la educación contribuya de forma directa a la mejora de nuestra sociedad y la convivencia de nuestros ciudadanos.

*Adjunto al Rector de la Universidad Loyola Andalucía

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Honduras: Informe de Educación revela que en dos años disminuirá la matrícula estudiantil

Centroamérica/Honduras/ 16.12.2017/ Fuente: www.latribuna.hn.

Un informe ejecutivo de la Secretaría de Educación, revela que en los próximos dos años disminuirá la matrícula en los niveles de prebásica y básica, pero se incrementará en media.

Lo anterior es un estudio de los últimos tres años (2014- 2016), donde ha tenido efecto la baja natalidad que se registra en el país. Es decir que la demografía infantil en los últimos seis años ha tenido un decrecimiento sustancial.

En la actualidad el sistema educativo nacional cuenta con una matrícula de 2.01 millón de alumnos en los niveles de prebásica, básica y media.

“La población proyectada por el Instituto Nacional de Estadística (INE); entre el rango de edad 0 a 4 años en la base de la pirámide; se está reduciendo considerablemente, esta disminución en la población posiblemente esté afectada por la tendencia a la baja en las tasas de natalidad, donde la población se agrandará por la transición demográfica, es en rango de 5 a 9 años y especialmente entre las edades de 10 a 14 y de 15 a 19 años”, detalla el informe.

Amplía que eso indica un panorama bastante claro, que el incremento de la población en dichas edades se traducirá en términos educativos en una demanda mayor para el nivel de educación básica de séptimo a noveno grado y para el nivel de educación media o diversificado la demanda será aún mayor en los años venideros.

Partiendo de la pirámide poblacional proyectada al período 2016, se debe ir planificando en la lógica de ampliar la cobertura educativa a nivel de educación media o también llamada “diversificado” y además revisar la oferta educativa y la vinculación con el potencial del territorio de cada departamento y municipio del país.

PROYECCIÓN

“La estimación de la proyección poblacional para el año 2020, se observa que la mayor carga poblacional acumulada estará en los rangos de edades de 10 a 14 y 15 a 19 años. Estos datos de la transición demográfica deben alertar para hacer mejorías en la cobertura y la calidad de la educación para el nivel de educación diversificado y superior”, detalla el estudio denominado Informe Sistema Educativo Hondureño en Cifras Período Académico 2014-2016.

La tendencia del crecimiento de la niñez en la edad adecuada del nivel de educación prebásica de 3 a 5 años; según las proyecciones del INE, continuarán bajando levemente hasta el año 2018, posteriormente se incrementará hacia el 2020.

La población proyectada en las edades de 6 a 11 años, que son las adecuadas para cursar el nivel de educación básica de primero a sexto grado, muestran una tendencia de un decrecimiento, debido al factor del descenso de la tasa de la natalidad y por la transición demográfica, sin embargo sigue siendo el grupo poblacional donde se concentrará mayor número de niños y niñas en edades escolares.

En tanto, se indica que la población entre las edades de 12 a 14 años proyectada por el INE para el 2016-2020 crecerá, lo que supone una mayor demanda educativa para en séptimo y noveno grado. Además se debe ir realizando esfuerzos para hacer mejoras oportunas en cuanto a la cobertura educativa y la calidad de la misma. Este comportamiento en el crecimiento poblacional es debido a la transición demográfica.

La población proyecta entre las edades de 15 a 17 años, es la que mayor crecerá por la transición demográfica, en este sentido el Estado y los tomadores de decisiones deben de ir priorizando otras políticas educativas.

DEPARTAMENTOS

Por otra parte, el informe señala que en la variación de la matrícula inicial han presentado tendencias de crecimiento y decrecimiento; al observar los departamentos de Atlántida, Colón, Olancho en los últimos dos años (2015-2016) la matrícula decreció. Posiblemente estén relacionadas con la migración interna y externa, por la violencia, entre otros aspectos.

Los departamentos de Copán, Gracias a Dios y Yoro la matrícula del período 2015 decrecieron en comparación al año 2014; no obstante la matrícula del año 2016 para dichos departamento volvió a crecer en relación al año 2015. También se pueden identificar departamentos al período de 2015 habían crecido en su matrícula en relación al año 2014, no obstante para el 2016 matrícula decreció tal y como se observa para los departamentos de Valle, Islas de la Bahía y Cortés; en cambio los departamentos que han mantenido relativamente la matrícula en los últimos tres años están Comayagua, Choluteca, El Paraíso, Francisco Morazán, Intibucá, La Paz, Lempira, Ocotepeque y Santa Bárbara.

De esa manera, recomiendan que se deben ampliar la inversión de recursos financieros, humanos e infraestructura, con la finalidad de ampliar la cobertura, el acceso e inclusión en el nivel de educación media, establecer un plan departamental, para la construcción de centros educativos en el nivel de educación media.

Se deben revisar la oferta educativa del nivel educativo media y el potencial de cada departamento para que las carreras resulten vinculantes al territorio y a la lógica del desarrollo de dicha zona. También, se deben crear mayor número de carreras técnicas y vocacionales, especialmente en aquellos departamentos y municipios donde hay baja cobertura de educación superior y altas tasas de migración interna e internacional.

Fuente de la noticia: http://www.latribuna.hn/2017/12/16/informe-educacion-revela-dos-anos-disminuira-la-matricula-estudiantil/

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