Por: a24.
La serie inglesa Sex Education fue una de las más elegidas en Netflix por el público argentino y abrió el debate sobre qué tanto conocen los adolescentes acerca de la educación sexual y cómo es el abordaje que se le da en nuestro país.
Sex Education narra la historia de Otis, un joven británico de 16 años que transita el pleno despertar de su sexualidad en medio de interrogantes y dudas que, por momentos, decide compartir con su madre, una terapeuta especialista en sexualidad.
Dentro de los conflictos que atraviesan los adolescentes en la Argentina está la implementación de educación sexual en las escuelas. En 2006 se sancionó la ley de Educación Sexual Integral (Nº 26.150) y desde allí, su puesta en marcha no ha sido inmediata, sino que recorrió un camino sinuoso y polémico.
Ficción vs. realidad
Otis creció junto a su madre -la Dra. Jean Milburn- y en su casa siempre hubo dialogo constante acerca de sexualidad. Con el tiempo, él mismo fue aprendiendo mucho desde la parte «teórica», pero encontró ciertas dificultades al trasladarlo a la práctica.
Sus conocimientos le dieron, por casualidad, la oportunidad de juntarse con Maeve, una joven inteligente y rebelde que despertó un mundo de sensaciones dentro de él. Juntos, llevaron a cabo una «clínica sexual» para ayudar a los compañeros que tenían dudas y problemas.
La situación con referencia a la Educación Sexual marca ciertos puntos de preocupación. Las diferencias concretas entre la ficción de Netflix y la realidad nacional son extensas.
En los resultados de las Pruebas Aprender publicados el año pasado, sólo se afirmó que en un 3% de las escuelas no se abordaron temáticas referidas a ESI, pero su implementación no puede leerse estrictamente con ese resultado.
Cuando los estudiantes fueron consultados sobre qué contenidos abordaron en clase, los resultados plantean interrogantes sobre cómo se aplica y las prioridades que debiera tener la ESI.
Los contenidos que tuvieron mayor abordaje según los estudiantes fueron:
- El cuidado del cuerpo y la salud
- La importancia del buen trato en la Escuela
- Los derechos de niños, niñas y adolescentes
En tanto los que ocuparon los últimos lugares fueron:
- Cómo evitar el abuso sexual
- Métodos de prevención del embarazo y enfermedades de trasmisión sexual
- El embarazo
“Eso no es educación sexual” sentenció la Mg. en Educación y especialista en desarrollo de ESI y feminismo, Dora Barrancos, al analizar estos resultados; “si solo vieron eso, cuidados del cuerpo, no son contenidos de educación sexual, los hicieron pasar como tales, pero es un maquillaje”.
Otra de las especialistas consultadas fue la Doctora en Educación Graciela Morgade quien, a partir de la nueva gestión, se desempeña al frente de la Subsecretaria de Participación y Democratización Educativa.
Morgade enfatizó, al igual que Barrancos, que mucho de lo relacionado con la falta de una correcta aplicación de contenidos referidos a la ESI están relacionados con la desinversión: “En los últimos 4 años la educación estuvo desfinanciada, en algunas provincias se hizo un programa de ESI y en otras no”.
“No me extraña que los chicos hayan respondido de esa manera y que reclamen mayor tratamiento de temas como prevención del embarazo. Tiene que ver con un concepto de sexualidad. También desean que se toquen temas referidos al abuso” reflexionó Morgade acerca de estos resultados.
La manera en la cual se toman los datos y el carácter “censal” de las Pruebas Aprender es otro de los puntos que también necesita tenerse en cuenta para analizar estos resultados. Barrancos no duda en afirmar: “Le tengo mucha desconfianza a esa prueba. No tiene datos centrales. Lo cierto es que casi no hay desarrollo de la ESI en Argentina”.
En tanto, la Subsecretaria, en esa misma línea, se encargó de analizar las diferencias que existen dentro del país. “Encontramos como persistente una mirada sobre la ESI que está bastante centrada en la cuestión de prevención del embarazo y contagio de infecciones, pero en realidad es una mirada compleja que tiene que ver con la perspectiva de género, poder y derechos”.
Los tabúes no son ficción
¿Lubricantes para sexo anal? ¿Es común fingir un orgasmo? ¿Por qué no nos conocemos primero antes de querer complacer al otro? Los tabúes son otros de los temas que se tratan en Sex Education. En la ficción, los alumnos están abiertos a desafiarlos y están predispuestos hasta a comentarlos sin tapujos con sus compañeros.
En la Argentina están muy arraigados, al punto que se genera el preconcepto de que la ESI refiere estrictamente a métodos anticonceptivos, cuando en realidad, abarca un abanico de situaciones estudiadas que son fundamentales para el conocimiento de los propios adolescentes.
Para Morgade se trata de una cuestión que necesita repensarse: “No tiene que ver tanto con ese concepto, sino más con lo que genera hablar de abuso, que es hablar de poder y muchas veces en relaciones intrafamiliares que tiene una complejidad”.
“A veces los docentes que no tienen un acompañamiento de capacitación, también eluden temáticas que después las dejan con el conocimiento de un problema y sin herramientas para responder” profundizó en su reflexión la ex Decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
Si Otis fuera argentino
Otis asiste a una Escuela Secundaria, presumiblemente pública y allí cuenta con un poco eficiente programa de Educación Sexual hasta que su madre, especialista en la materia, toma ese lugar en la segunda temporada.
Otis sufriría un problema similar en la Argentina ya que la aplicación de la ESI no es total ni eficiente. Barrancos afirma que “muchas veces” la implementación de estos programas de estudio se “dan a voluntad, de cometimiento por parte de docentes y alumnado, porque tienen vocación para hacerlo”.
Al mismo tiempo, la Mg. en Educación advierte que en el sector privado hubo casos de censura ante la iniciativa de algunos docentes: “Ha habido casos que han separado del cargo a docentes que incluyeron temas de ESI en el sector privado”.
“Creo que hay un déficit de aplicación de la ley y donde se aplican los contenidos son limitados. Son bordeando la significancia sustantiva. De todo no se habla. Cuando se consultan experiencias empíricas de sexualidad, ahí se frenan. La sexualidad como experiencia tiene un freno” afirma Barrancos.
Además Morgade asegura que se da distinta educación sexual según el distrito. “La ley en ESI es muy dispar según las provincias y muy dispar en las provincias dentro de las ciudades. Es muy desparejo por tradiciones históricas. También porque no hubo en los últimos 4 años una política nacional para ESI en todas las escuelas”.
La Subsecretaria toma estos resultados como un desafío: “El propósito del gobierno actual es volver a tener a la ESI como política de estado nacional. Trabajando con provincias, con el estado presente y compensando la disparidad”.
La incorporación de los contenidos más abordados forman parte de los que deben tratarse dentro de la ESI, pero los resultados de que la inclusión de temáticas vinculadas a embarazos no deseados, abusos sexuales y métodos anticonceptivos fueran tan escasos es un llamado de atención al modo en el cuál se está informando a los niños y adolescentes.
En nuestro país ¿Otis hablaría con su madre sobre sexo?
Como todo adolescente, Otis tiene momentos en los cuales confía en compartir sus dudas con su madre, más allá de su especialización en temáticas sexuales, mientras que también pone en foco los conflictos que pueden surgir cuando la información surge de diversas fuentes que no son profesionales competentes. El riesgo de los mitos o del boca a boca cuando se trata de estos temas.
En la Escuela de la serie, el radio pasillo corrió rápidamente despertando la alarma de un supuesto brote de clamidia. Entre escenas bizarras e información inconstante, los alumnos comenzaron a llevar barbijos a clases. Milburn es quien debe aclararles que se trataba de una infección de transmisión sexual y no se contagiaba por el aire, como creían.
En el mismo estudio del Ministerio de Educación, los interlocutores con los cuales los niños prefieren dialogar sus dudas sobre sexualidad varían de acuerdo al género.
- Las niñas en un 55% prefieren comentarlo con familiares mujeres, mientras que solo en un 9% optan por un familiar varón. En tanto, en un 43% la persona elegida es un compañero de clase o amigo.
- Por su parte, los niños prefieren hablar sobre sexo con un compañero o amigo en un 41%, mientras que el dato preocupante está en que los varones en un 24% prefieren no charlarlo con nadie.
En este análisis, la postura de Morgade es clara: existe una visión patriarcal que desencadena una cultura del comportamiento de los varones. “El patriarcado es así. Entre sus mandatos marca que para la masculinidad todas las cuestiones que tienen que ver con la duda, incertidumbre, con el miedo son vergüenza como hombre. El mandato de la masculinidad indica que no se habla de cuestiones personales con otro”.
Barrancos destaca la confianza que las niñas y niños generan entre ellos mismos como pares para el dialogo de estas cuestiones: “Es posible que un docente tenga un abordaje empático, pero me parece que si los adolescentes pudieran conversar entre ellos mismos los temas de la sexualidad, generan una situación un poco más cómoda entre ellos”.
En tanto, afirma que para que “haya un clima de confortarte confianza, debería haber una metodología grupal” encarada por el docente.
Con referencia al alto porcentaje de niños que decide directamente no hablar de temas de sexo, ambas coincidieron en que no les sorprenden los resultados.
Respecto a cómo las niñas prefieren dialogar con un familiar de su mismo género, Barrancos reflexionó: “Las comunicaciones madre-niña no son siempre facilitadoras. Hay una larga psicología que estudia estas dificultades. No es fácil la comunicación en esa edad”.
¿Otis encontraría un buen contexto para el diálogo?
En la ficcional Escuela Secundaria Moordale, la Superior a cargo le exige al director que incluya a la madre de Otis para que haga una consultoría con los alumnos debido a su conocimiento y estudio del tema.
En la Argentina cuando los docentes fueron consultados acerca de si recibieron didácticas específicas para poder trabajar, los resultados fueron bajos: en gestión estatal el 52% respondieron afirmativamente, mientras que baja a 48% en el sector privado.
Al comentar estos resultados, Barrancos fue tajante en la responsabilidad política que conlleva: “Los años de Macri no hubo ningún estimulo a ESI. Hubo un apagón. Pude participar de muchas reuniones y el reclamo era que no estaba activa la ESI. La masa docente proactiva en la problemática era la única que la sacaba adelante”.
Cabe aclarar que si bien la ley de Educación Sexual se aprobó en 2006, su incorporación ha sido progresiva. Un estudio de UNICEF llamado «Escuelas que enseñan ESI», el año pasado afirmó que se ha avanzado, pero que no se ha federalizado su implementación y que resta trabajo para que así sea. El 75% de los adolescentes de los dos últimos años de la secundaria afirman que la escuela no les ofrece temas que son de su interés.
En cuanto a las capacitaciones docentes, Morgade plantea que “uno de los pasos que tiene que dar la ESI para profundizar su presencia es entrar en la vida cotidiana de las clases de todas las materias”. De ese modo, afirma, se incluiría la didáctica específica de cada una de las disciplinas.
En esa misma interpretación, Barrancos asegura que los docentes “tienen que estar capacitados y que no lo estén es la prueba del apagón en el cual estuvo el programa”.
Además agrega: “Tienen que tener plasticidad para la inquietud, el imprevisto, salir de lo normativo. Tiene que estar capacitado, inclusive para la situación que se ha dado de adolescentes que a partir de la ESI se animaron a denunciar lo que les pasa en materia de abuso sexual en sus casas”.
¿Los adolescentes conocen los métodos anticonceptivos?
La ficción plantea de manera solapada que los adolescentes tienen conocimiento completo sobre los métodos anticonceptivos existentes. No establecen grandes dudas con referencia a estos temas, mientras que la narrativa corre por otros caminos no menos interesantes.
Los alumnos en Moordale reciben una clase básica de Educación Sexual donde se les enseñan cómo se colocan los preservativos y otros métodos anticonceptivos. Otis, hundido en sus nerviosismo, no logra poder abrir el profilactico, por lo que Maeve se lo quita de las manos. Ya en la segunda temporada, uno de los alumnos le consulta sobre sexo anal y placer homosexual a lo que el docente no tiene respuestas y se quedó callado.
En términos concretos y no ficcionales, el conocimiento real que tienen los adolescentes sobre los métodos anticonceptivos no es completo. Es más, los resultados de las Pruebas Aprender así lo demuestran. Los contenidos referentes a prevención de enfermedades de transmisión sexual, embarazos y métodos anticonceptivos ocupó solo un 27% de lo enseñado.
Esta “batalla” se debe a varias problemáticas al momento de la inclusión de la ESI. Barrancos define estas comunidades como lugares donde existen “imperativos confesionales fuertes”. Se tratan de atmósferas conservadoras en los que “hay combates a sortear para que la masa docente pueda incluir los métodos anticonceptivos”.
Por otra parte, muchas comunidades no están bien informadas acerca de lo que implica la ESI. Estos conflictos se viven a lo largo del año, en todo el país. Barrancos comentó acerca de una situación vivida en el Partido de La Matanza: “Hay padres contrariados con la ESI. Sectores docentes que a veces tiene que sortear, no con el poder eclesiástico, sino con los padres. Es una circunstancia que ocurre seguido y es necesario una correcta ilustración a ellos”.
Morgade, ya como parte del Ministerio de Educación de esta nueva gestión encabezada por Nicolás Trotta, asegura que “el enorme desafío del gobierno actual es tomar este piso y proponerse avanzar. Más allá de la política de ESI, el proceso de transformación de la escuela es lento porque los lugares de formación docente recién están haciendo eso”.
En tanto, afirma que tener en consideración la ESI es “una demanda social y política por lo que hay que profundizar la capacitación y proyectos”.
Redes sociales y el cuidado de la privacidad
Una de las dudas más comunes que se plantean en la serie es la inseguridad que tienen muchos adolescentes con respecto a su cuerpo. Y sobre las apariencias en un mundo donde las redes sociales elevaron considerablemente los niveles de exposición. En este punto, hay un hueco en los contenidos considerados para la ESI.
La inclusión de cuestiones relativas al manejo del contenido adolescente en internet, grooming, sextortion o los límites que se deben marcar en cuanto a la privacidad de cada uno de los niños son puntos que Morgade afirma que se van agregando al programa nacional para su actualización.
Eric, el mejor amigo de Otis, es gay y encuentra grandes dificultades en su familia. La relación con su padre muestra una evolución a lo largo de la serie. Una noche, después de algunos tragos, le enseña a un grupo de chicas cómo hacer sexo oral correctamente y es filmado por varios chicos. El video, luego, sería viralizado en la Escuela.
El desafío que tiene la ESI según Barrancos es profundizar y universalizar contenidos: “Lo que pasa sino es que en un lado damos alemán y en otro japonés”.
La serie de Netflix pone en evidencia, de manera ficcional y por momentos hasta poco plausible, una temática que involucra de lleno a los jóvenes. Su exposición puede tener fines informativos, pero en un contexto que se enmarque correctamente lo que se desea comunicar.
Sex Education no es Educación Sexual Integral, pero puede acercar a nuestra vida cotidiana problemas que los adolescentes viven todos los días y pueden llegar a no ser considerados concretamente por los adultos.
Fuente de la reseña: https://www.a24.com/actualidad/sex-education-argentina-implementacion-esi-acerca-ficcion-02102020_rJar2k9fL