América del Sur/ Venezuela/ 09.09.2019/ Fuente: cronica.uno.
Encargados de negocios en la zona metropolitana de Anzoátegui afirman que una lista escolar para cualquiera de los grados de educación básica, fácilmente sobrepasa el millón de bolívares, sin incluir los libros. Un par de zapatos, que pueden usarse para el diario y educación física se vende entre 550.000 y 700.000 bolívares. Para comprar lo necesario los padres deben cargar una «carretilla de dinero».
Barcelona. “Mi hijo este año irá a la escuela con los pantalones brincapozos, los zapatos rotos y la camisa por el ombligo, porque con estos precios es imposible que yo complete siquiera la lista de útiles escolares”, así define Marli Faría, el panorama que tiene por delante en este venidero año escolar.
Faría es una las cientos de madres que a diario caminan por el bulevar 5 de Julio de Barcelona a la caza de ofertas o algún remate, que les permita adquirir los implementos que sus hijos usarán a partir del próximo 16 de septiembre, cuando las escuelas reciban a los estudiantes de educación primaria.
La representante, que además es profesora universitaria, asegura con conocimiento de causa que este inicio de clases no se comparará con ningún otro en la historia venezolana. La crisis que atraviesa el país tiene en una disyuntiva a los padres, quienes se debaten entre comer o enviar a los chamos al colegio.
Este año no será igual, por ejemplo, en el colegio de mi hijo la maestra me pidió que para el primer día de clases ya debe tener la lista completa. Eso es inaudito, con estos precios que tienen los útiles eso es casi imposible. He comprado poco de la lista. Yo no concibo que un libro cueste casi un millón de bolívares”, dijo.
De una lista de más de 60 artículos, Faría apenas llevaba en una pequeña bolsa ocho de los que su pequeño usará cuando encare sus estudios de tercer grado. “Mi esposo y yo trabajamos en dos lugares a la vez y eso no nos alcanza. Aquí en este momento te mueres o el chamo estudia”, refirió.
El equipo de Crónica.Uno realizó un recorrido por varios establecimientos y constató que los precios de los artículos escolares parecen verdaderas joyas.
Compararlos con los de la temporada anterior es retroceder hacia el fin y principio del nuevo cono monetario nacional. Antes de agosto de 2018. Una enciclopedia de primaria estaba en el orden de los 10 millones de bolívares y luego llegó la reconversión monetaria, que hizo una variante de precios.
Pocas ventas y complicaciones tecnológicas
En la librería G y V, ubicada en la avenida Miranda de Barcelona, su encargada Nora Macuare, indicó que una enciclopedia de una reconocida editorial la venderán este año en 800.000 bolívares y una lista escolar para cualquier grado de primaria, sin los libros, sobrepasa fácilmente el millón de bolívares.
“Yo particularmente considero un abuso vender un libro en casi un millón de bolívares. ¿Cómo le digo yo a un representante que un libro está por ese precio? Prefiero no venderlo. Yo creo que las escuelas deberían ser más conscientes y adecuar las listas a la situación económica. Antes nosotros dábamos crédito y hasta apartábamos las listas escolares, pero ya no lo podemos hacer porque tenemos que pagar a los proveedores por adelantado y pese a ello, cuando llega la mercancía, viene con un nuevo precio y hay que pagar la diferencia”.
Macuare señala que el propio ambiente de la librería refleja la situación por la que atraviesa la educación en Venezuela. En el momento de hacer la entrevista, en el local solo se encontraban dos clientes que preguntaban por los precios y la mercancía para vender era poca.
Otra cosa con la que tenemos que lidiar es que ahora no tenemos ni punto ni línea telefónica. Hace una semana varios negocios pagamos 50 dólares para que nos arreglaran este problema y nada, dependemos solo de transferencias y efectivo. Para este año, los proveedores dicen tener material, pero está muy costoso, solo nos queda comprar poco, antes compramos 24 cajas de lápices, ahora solo seis”.
Para conseguir algo de ofertas, los padres tienen que, literalmente, dejar las suelas de los zapatos en el asfalto, pero al final el esfuerzo vale la pena.
Mientras que en las librerías los cuadernos superan los 30.000 bolívares, en algunos negocios asiáticos se pueden encontrar modelos de buena calidad entre los 20.000 y 25.000 bolívares. Una caja de lápices, dependiendo la marca, puede cotizarse entre 30.000 y 42.000 bolívares, una pega de 70 ml se vende en 19.000 bolívares, los colores jumbo (ideales para prescolar) los venden entre 60.000 y 80.000 bolívares, una resma de papel se puede conseguir entre 150.000 y 190.000 bolívares.
Estrenos inalcanzables
En el bulevar 5 de Julio de Barcelona, así como en el centro de Puerto La Cruz, los negocios que expenden ropa están surtidos con una gran variedad de atuendos escolares. Sin embargo, se quedan en los ganchos de las tiendas puesto que con los altos precios en los que se cotizan, son incomprables para los padres.
Nancy Marcano es una de las madres que se encontraba visitando tiendas en busca de una nueva indumentaria para su hija que este año iniciará el quinto año de bachillerato. Afirmó que tendrá que ir con el mismo uniforme del año anterior porque “esto pasa del asombro”.
“Yo no he comprado nada, los precios están demasiado elevados, aún le queda el uniforme que usó el año pasado y con ese iniciará este año. En donde sí tenemos que gastar es en zapatos y eso es otra locura. Entramos a una zapatería en Barcelona y nos estaban cobrando 40 dólares, yo no gano eso, qué locura es esta. A esta fecha aún no he comprado nada de lo que necesitará mi hija para el inicio de clases”.
Solo en la compra de un uniforme los padres pueden gastar poco más de 1 millón de bolívares / Foto: José Camacho
María López es abuela de una pequeña de cinco años de edad e indicó al equipo de Crónica.Uno que con los actuales costos “no se puede comprar nada”.
Mientras los muchachos no se cambien de camisa representará un dolor de cabeza menos para los padres. Yo no sé qué fue lo que pasó que de la noche a la mañana estos precios se dispararon”, afirma.
En el almacén La India, su encargada que prefirió no ser identificada, indicó que para esta nueva temporada, las faldas se cotizan entre 150.000 y 300.000 bolívares, dependiendo de la marca. Los pantalones, sean para niños o niñas, tienen un precio ubicado entre 190.000 y 500.000 bolívares y el valor también depende de la marca.
Las chemises se venden en un rango de precios entre 150.000 y 250.000 bolívares, en otras tiendas tienen un costo similar. Las franelas usadas para educación física se pueden conseguir entre 150.000 y 164.000 bolívares, los monos se venden a un precio de 250.000 bolívares y un par de medias cuesta 90.000 bolívares, mientras que un par de zapatos se puede conseguir entre 550.000 y 700.000 bolívares, similares a los de las zapaterías corrientes.
“En comparación con el año pasado, los precios han aumentado alrededor de 200 %, recuerdo que el año pasado había chemises que se vendían entre 50.000 y 60.000 bolívares. Te puedo decir que aquí las ventas se han mantenido y hemos notado que los padres hacen un sacrificio para que comprarle los uniformes a sus hijos”, afirmó la encargada del almacén La India.
Las ferias escolares que otrora representaban una alternativa, este año brillan por su ausencia en toda la zona norte de Anzoátegui. Padres como Alberto Betancourt aseguraron que se mantendrán en la búsqueda de la lista y mientras tanto “compremos lo que se pueda”.
Fuente de la noticia: http://cronica.uno/para-comprar-utiles-y-uniformes-escolares-en-anzoategui-se-debe-cargar-una-carretilla-de-dinero/