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Guía básica para utilizar el periódico como recurso didáctico en el aula

18 de octubre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Por: Ingrid Mosquera Gende

Podemos destacar dos formas esenciales de usar los periódicos en el aula. Por un lado, mediante la lectura, manipulación y trabajo con periódicos existentes y, por otro lado, mediante la creación de periódicos por parte de los alumnos. Dos actividades complementarias que pueden ser tratadas individualmente, dada la gran cantidad de posibilidades que conllevan.

El periódico como instrumento de trabajo o recurso didáctico sirve para desarrollar un aprendizaje global y transversal, pudiendo englobar, como veremos, distintas asignaturas y colaborando a que los estudiantes sean capaces de observar la realidad desde diferentes puntos de vista, así como de reflexionar, igualmente, sobre la objetividad y la subjetividad de las informaciones. La cantidad de actividades que pueden realizarse a partir de él son muy variadas.

Por lo tanto, centrando nuestra atención en introducir los periódicos en el aula, quizás la primera pregunta que puede surgir es qué periódicos emplear y a qué edades comenzar con este tipo de actividades.

¿Qué periódico es el más adecuado? ¿Cuál es la mejor edad para introducirlo en clase?

Sobre la elección del periódico, no deseamos entrar en controversias, podrán tratarse de diarios deportivos, por ejemplo, o locales, regionales, nacionales o extranjeros. Un diario local puede contribuir a relacionar a nuestros alumnos con la actualidad de la zona, en la línea del aprendizaje-servicio, tanto para saber las posibilidades culturales como para conocer los acontecimientos que estén teniendo lugar en nuestra ciudad. Todos ellos, en todo caso, nos servirán para:

  • Informarnos sobre acontecimientos culturales – conocer las opciones culturales y noticias relacionadas con la cultura: posibilidad de visitas a museos, exposiciones o teatros, reseñas de libros o programas, etc.
  • Proponer actividades sobre geografía – a nivel local, regional, nacional o internacional: dónde tiene lugar una noticia, localizar el lugar en un mapa, etc., dando lugar a posteriores actividades basadas en ello.
  • Practicar diferentes lenguas – bien sea a nivel regional, nacional o internacional. Debemos recordad que estamos tratando con material auténtico. Los periódicos pueden ser muy útiles para mejorar la propia lengua o lenguas extranjeras de un modo muy motivador para los estudiantes. Las posibles actividades relacionadas con la lengua son infinitas, desde ejercicios de comprensión lectora, de vocabulario, de búsqueda de información, hasta actividades de pronunciación y entonación o relacionadas con el estilo periodístico, la redacción, la ortografía o la puntuación. Del mismo modo, las noticias pueden dar lugar a interesantes debates para la práctica de las destrezas orales.
  • Relacionar acontecimientos actuales con otros de la historia – se puede intentar acercar la historia a los alumnos, estableciendo comparaciones y diferencias con acontecimientos o personajes famosos, entre otras posibilidades, pudiendo desarrollar trabajos, proyectos o debates al respecto.

Sobre la edad de introducción de los periódicos en el aula, cada docente deberá decidirlo. Mi opinión es que la dificultad no está en el material, sino en lo que pretendamos hacer con él. Por ejemplo, si introducimos el periódico en el aula de infantil y mandamos a los alumnos, en grupos, buscar la foto de un animal, sabrán hacerlo. De ese modo, habrán estado en contacto con un periódico real, con material auténtico, de forma lúdica, y estaremos despertando en ellos el interés o la curiosidad por la lectura y la información. También les podemos mandar contar las vocales en una página determinada o en un anuncio, por tener las letras más grandes. En este sentido, un periódico deportivo también puede resultar interesante a determinadas edades por los temas y las fotografías.

¿Qué elementos del periódico se pueden utilizar?

Otra cuestión a tener en cuenta son las secciones del periódico, secciones fijas como el tiempo o la programación televisiva también pueden ser muy propicias para actividades geográficas o relacionadas con los números o las matemáticas: ¿Qué van a echar el jueves a las tres de la tarde? ¿Va a llover mañana en nuestra ciudad? ¿Y en Madrid? Todo se puede hacer de forma lúdica y motivadora para los alumnos. No nos olvidemos de los pasatiempos.

Sin referirnos a ninguna sección en concreto, los anuncios pueden resultar muy atractivos y fáciles de leer por el tamaño de las letras y la presencia de imágenes relacionadas, al igual que los titulares, que pueden dar mucho juego: imaginar la noticia leyendo el titular, debatirlo, hablar sobre ello, escribir la noticia, entre muchas más posibilidades.

Si comparamos noticias de diferentes periódicos, podremos, con alumnos más mayores, comparar titulares, noticias o portadas, todo en la línea de despertar y desarrollar el pensamiento crítico de los estudiantes.

El hecho de que el periódico cuente con letra e imágenes nos ayudará a responder a diferentes estilos de aprendizaje. Además, si los alumnos pueden tocar el periódico, también se estará teniendo en cuenta el estilo táctil y la aproximación multisensorial (todos los ávidos lectores sabemos que el periódico tiene un olor característico y un tacto especial). En ese mismo sentido, ¿No hemos pintado de pequeños un bigote o un diente en un periódico o en una revista? No desaprovechemos el blanco y negro para poder presentar, al final de la clase, un periódico colorido, lleno de dibujos, colores y comentarios de los propios niños: vamos a hacer un triángulo alrededor de la A y un círculo alrededor de la E, vamos a pintar de azul todas las O y dibujar ojos a la nariz de la U, probablemente en los titulares claro, no olvidemos el tamaño de la letra en la mayoría de los periódicos.

¿Y si algo sale mal?

Pero, además del tamaño de la letra, ya mencionado, hay otras dificultades a la hora de llevar el periódico al aula:

  • ¿Y si hay información o imágenes que no son adecuados para los alumnos?
  • ¿Tenemos que comprar veinte o treinta periódicos todas las mañanas?
  • ¿Tenemos que comprar veinte o treinta periódicos de cada editorial para poder compararlos?

Creo que estas dificultades son superables: podemos no ofrecerles el periódico entero, llevemos siempre el del día anterior, si es necesario, para poder mirarlo nosotros antes y descartar alguna página si lo vemos necesario, adaptándolo a las edades, o expliquemos ciertas secciones o imágenes para que puedan comprenderlo y valorarlo. También se pueden tapar ciertas zonas con pegatinas opacas o pintarlas con rotuladores negros, si es un aspecto muy concreto.

Con respecto a la cantidad de periódicos necesaria, dependerá de los recursos del centro, aunque se debe recordar que el periódico es fácilmente divisible en secciones y páginas, y se presta al trabajo en grupo, así que no debe suponer un problema en ese sentido. Además de la posibilidad que supone hoy en día el acceso público y gratuito a periódicos en internet, que no responderá a todos nuestros objetivos, pero podrá servir, en muchas ocasiones, para llevar a cabo interesantes actividades, pudiendo comparar, igualmente, periódicos en papel con otros digitales.

Algunas recomendaciones finales

Resumiendo, algunas recomendaciones básicas para el uso del periódico en el aula, serían las siguientes:

  • Introducirlo desde Educación Infantil, de forma lúdica.
  • Adaptar las actividades a las edades involucradas, de manera creativa.
  • Llevar diferentes periódicos, realizar comparaciones y acceder a periódicos online.
  • Revisar el periódico, dentro de lo posible, antes de ponerlo a disposición de los alumnos.
  • Trabajar en grupos cooperativos.
  • Promover el debate, la creatividad y el pensamiento crítico de los alumnos.
  • Sacar el máximo partido de las diferentes secciones, imágenes, anuncios y titulares.
  • Emplear el periódico en diferentes asignaturas, de forma transversal.

Como docentes, nuestro papel será el de despertar el espíritu crítico en los alumnos, su interés por la lectura y ayudarles a apreciar la relevancia de estar informados en una sociedad en la que la verdad siempre tiene, al menos, dos versiones.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/guia-basica-utilizar-periodico-recurso-didactico-aula/

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España: Un cómic que se lee sin mirar

España/ 18 de julio de 2017/Autor:Eneko Ruiz Jiménez/ Fuente: https://elpais.com

El viñetista Max crea un tebeo para personas invidentes presentado en la Bienal de Venecia.

Apoyas las dos manos sobre el papel. Las yemas de los dedos palpan una superficie en relieve. Tocan líneas rectas y otras curvas y se siente algo que parecen dibujos abstractos difíciles de identificar. En la parte superior de cada página, hay un pequeño comentario escrito en braille: Un viaje en barca, dice. El resto es ilustración, una sola viñeta que guarda figuras que buscar contar una historia, pero que no son del todo inteligibles al mirar. Solo con el tacto. El lector está sintiendo el primer cómic narrativo para personas invidentes o con baja visión, un experimento primigenio que hace el arte en viñetas a la accesible.

«En el proceso tuve que descartar uno a uno recursos propios del cómic. Los tenía casi todos vetados. Eran como las obras que hacían los autores de Oulipo. Trabajar con todas las restricciones posibles fue difícil, pero apasionante», cuenta el dibujante, guionista y colaborador de este periódico Francesc Capdevilla, conocido como Max (Barcelona, 1956), que se lanzó a esta frontera inhóspita sin paracaídas. Pese a la alegría final, el autor no esconde que hubo ocasiones en las que estuvo a punto de tirar la toalla: «Es un primer peldaño». Solo cuenta la simple historia de un viaje en barco en los canales de Venecia, «pero su forma demuestra que el cómic, como arte joven, está muy lejos de encontrar sus límites», ratifica. De hecho, esta primera prueba ni siquiera está a la venta, sino que es parte de la presentación del Instituto Ramon Llull en la Bienal de Venecia, en el marco del proyecto Catalonia in Venice 2017. Allí, en la ciudad italiana que sirve también de protagonista, estará presente hasta noviembre.

Un cómic que se lee sin mirar

«El tebeo exige un esfuerzo de los ciegos. No se entiende de manera automática y necesita concentración, pero parece que este paso funciona», respira tranquilo Max, que tuvo que diseñar varias pruebas para que su trabajo llegara a buen puerto. Para hacer la experiencia más inteligible, por ejemplo, tuvieron que introducir en la primera página un glosario de términos que explican cada dibujo en relieve y cada onomatopeyas, elemento clásico del cómic que sí pudo usar, aunque con pictogramas, sin letras. Así, si aparece un recuadro con puntos significa luz; si hay líneas onduladas tocas el agua, y si las líneas son rectas es un muro. Pero también se representan figuras sin forma como sonido, los motores, olores o el eco.

El proceso no fue simple. Max y Mery Cuesta, comisaria de Catalonia in Venice 2017, enviaron durante meses las pruebas a lectores invidentes que probaban si las partes cuadraban. Expertos como Anna Morancho, gerente de la Fundación de discapacidad visual Cataluña, respondían con correcciones tras probarlo: «Al principio todas las muestras eran blancas. Las personas con poca visión no lo distinguíamos. Por eso se creó el contraste entre negro y blanco.»

Había que crear casi desde cero una técnica sin probar. Describir, por ejemplo, un puente para una persona que nunca ha visto la forma de uno. «Para los videntes, lo que da vida al cómic es la sutileza de gestos y movimientos. Eso no lo captan. Yo trabajo mucho con personajes y sus respuestas y eso no lo pude explotar», recuerda Max, que, acostumbrado a contar historias y chistes en solo tres pequeñas viñetas, tuvo que reducir a una gran viñeta por folio su historia. Con la ayuda de las yemas de los dedos, los invidentes no captaban un tamaño menor. «Probé con personajes muy simples, pero los lectores no llegaban a la sutileza. Así que me desanimé, y me pasé a la abstración». Pese a las injerencias, el dibujante reconoce que resultó una experiencia provechosa que le obligó a «ejercitar la mecánica cerebral, emocional y a quitar tics habituales». Pero ¿es un trabajo de Max?: «La personalidad no se pierde y, aunque no se parezca en nada al resto, me dicen que se nota que es mío».

Para Morancho, escudriñarlo es como un puzzle: «Cada uno lee de una manera. Lo bueno es que no tiene muchos elementos que confundan. Algunos lo hacen con una mano, otros con dos; algunos desde el centro, y otros primero leen el braille y, con esas pistas, sabes lo que buscar. Pasas de lo grande a lo concreto. Poco a poco revelas el dibujo inteligible».

El resultado es un primer acercamiento todavía extraño, como aquel tren que llegaba a la estación en una de las primeras películas de los Lumière. Hoy el canal sustituye a las vías. «Estoy esperando la respuesta de los lectores sin visión para ver si es útil y aprovechable por ese público», apunta Max, consciente de que un proceso así no pueda llegar todavía al mercado: «La tecnología actual no da para imprimir a precio razonable en relieve. La esperanza son las impresoras 3D». Morancho lo tiene claro: «La cultura accesible, es inclusión social».

Fuente de la Noticia:

https://elpais.com/cultura/2017/07/13/actualidad/1499905004_604392.html

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