Page 1 of 4
1 2 3 4

Libro: Producción de materiales didácticos para estudiantes con discapacidad visual

Autores:  Carola Flores , Mara Lis Vilar

Detalles del libro:

Año: 2013
Editor: Presidencia de la Nación
Páginas: 48 páginas
Idioma: español
Desde: 21/12/2017
Tamaño: 2.41 MB
Licencia: CC-BY

Contenido:

Las nuevas tecnologías nos ofrecen recursos de uso sencillo que aumentan la rapidez en la producción y mejoran la calidad del material terminado. Sabemos que no es lo mismo transcribir un texto de manera manual (con pizarra y punzón) que de manera mecánica (con una máquina de escribir braille) o de manera informatizada (con una impresora), y lo mismo ocurre con otros formatos, como el audio, macrotipo, textos digitales, etcétera. En la medida en que disponemos de recursos más avanzados, más simple será la tarea.

Asimismo, las nuevas tecnologías nos proveen instrumentos de publicación y difusión que permiten alcanzar a una población que, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, irá en aumento.

Teniendo en cuenta que el desarrollo de materiales en formatos accesibles para los alumnos con discapacidad visual ha sido desde siempre uno de los ejes de la tarea docente del área y que las nuevas tecnologías ofrecen numerosos recursos, consideramos pertinente ofrecer una guía para la producción de materiales y recursos para estudiantes con discapacidad visual.

Descargar:https://openlibra.com/es/book/produccion-de-materiales-didacticos-para-estudiantes-con-discapacidad-visual

Fuente: https://openlibra.com/es/book/download/produccion-de-materiales-didacticos-para-estudiantes-con-discapacidad-visual

Comparte este contenido:

Potencializando el poder de las bibliotecas

Para los estudiantes universitarios, la biblioteca es más que un lugar para estudiar, es un espacio comunitario dentro del campus.

Más allá de las dificultades académicas, muchas veces los estudiantes deben aprender a balancear sus responsabilidades, su vida personal y sus finanzas. Además, deben enfrentar problemas como la falta de acceso a tecnología y otros recursos para completar sus estudios.

Aunque en la mayoría de las universidades existen distintos programas de apoyo, en ocasiones son poco accesibles debido a que los estudiantes no saben de su existencia, no tienen tiempo para ir a los departamentos a pedir ayuda o simplemente les da vergüenza ir.

En un estudio realizado por Ithaka S+R y el Northern Virginia Community College, se entrevistó a más de 10,800 estudiantes de siete colegios comunitarios para conocer sus necesidades y cuáles servicios y programas de apoyo necesitan para abordar sus desafíos y objetivos de aprendizaje.

Reinventando las bibliotecas

El estudio busca motivar a las universidades a considerar reinventar sus bibliotecas para que ofrezcan enfoques personalizados de servicios para los alumnos. De acuerdo con el estudio, los estudiantes ven en las bibliotecas no sólo un recurso de conocimiento y un lugar para estudiar, sino también como un espacio comunitario dentro del campus. Aquellas bibliotecas que sólo están enfocadas en su rol académico están desaprovechando su potencial de servir a los alumnos de manera más integral.

El uso fundamental que se le da a las bibliotecas es ser un centro de investigación y de referencia que ayude a los estudiantes a enriquecer sus objetivos. Alia Wong explica que incluso las nuevas generaciones “digitales” siguen buscando activamente los libros tradicionales, impresos en papel. Uno de los campus del Northern Virginia Community College, así como la Webster University, en Washington, reportan que el uso de recursos digitales no ha despegado tanto como se esperaba y que los recursos que normalmente están disponibles en una biblioteca siguen siendo los más populares.

Por otro lado, la biblioteca también es vista como un centro de orientación para distintos trámites que engloban la vida universitaria. No solo acuden a ella los estudiantes para hacer sus investigaciones, sino también para encontrar tutores, registrarse en distintos cursos e incluso aplicar para alguna beca que cubra el costo de la matrícula. El uso de dispositivos tecnológicos como impresoras 3D y equipo de realidad virtual, aunque forman parte importante del futuro de la educación, siguen estando por debajo del uso de libros fìsicos y la búsqueda de una buena conexión a internet, explica Wong.

Las bibliotecas tienen el potencial de impactar directamente al éxito estudiantil pero esto muchas veces se pierde cuando la administración no visualiza su contribución en la vida del alumno y no se percata de más que un repositorio de libros, es un centro de orientación.

Según el estudio de Ithaka S+R, la biblioteca podría volverse un punto de contacto para apoyar a los alumnos durante toda su vida universitaria, desde inscripción a clases, solicitud de ayuda financiera, tutorías, entre otros.  Para hacerlo posible, se necesita equipar este espacio con recursos suficientes como programas de apoyo, tecnología, personal de ayuda y trabajadores sociales, lo que puede resultar complicado para algunas instituciones, ya que una adaptación de este tipo representa una reestructuración del campus y, en ocasiones, se requiere reasignar y reubicar a varios departamentos a la biblioteca, además del costo que esto podría representar.

El 75 % de los estudiantes que contestaron la encuesta, señalaron que valorarían mucho contar con todas las herramientas mencionadas en un solo lugar.  Las siete instituciones que participaron en el estudio decidieron comprometerse y colaborar de manera interdisciplinaria para centrar los servicios en sus bibliotecas basándose en los resultados de las necesidades principales de sus estudiantes. Por su parte, Ithaka S+R y el Northern Virginia Community College estarán vigilando atentamente la reinvención de las bibliotecas participantes para poder medir su impacto y reportar los datos en un próximo informe.

Comparte este contenido:

El problema de los libros de texto y su vigencia como herramienta didáctica

 

Los libros de texto han sido la columna vertebral de los métodos de enseñanza por siglos y muy posiblemente lo sigan siendo durante más tiempo. Pero hay cuestionamientos válidos en la comunidad educativa acerca de qué tan efectivos son en su forma actual.

La Revolución Digital del siglo XXI trajo consigo un cambio fundamental en la forma en la que producimos y consumimos contenido. Los medios digitales como periódicos, blogs y sitios web generan grandes volúmenes de información diariamente y las redes sociales nos mantienen en un estado de conversación constante.

Los métodos y fuentes para el aprendizaje ya no pueden ser estáticos, necesitan ser flexibles, adaptativos y conectados con la dinámica de tiempo real. ¿Los libros de textos cumplen con estos requisitos?

Lo que funciona

Los libros de texto tienen una razón de ser, brindan a los estudiantes la experiencia de interactuar con un libro en físico, actividad que, por si sola, conlleva beneficios propios que no están presentes en la lectura de textos digitales.

Un estudio realizado en 2013 demostró que los niños de tres a cinco años son capaces de comprender mejor lo que leen cuando viene de un libro en formato impreso. Los elementos interactivos inherentes a los libros digitales pueden volverse una distracción para los niños que están formando las estructuras cognitivas para aprender a leer.

De la misma forma, no ayudan tampoco a los estudiantes más avanzados, puesto que aunque ya conocen la técnica para leer, es más difícil generar una experiencia de inmersión cuando leemos en una tableta o en cualquier dispositivo con conexión a internet debido a los estímulos externos como las redes sociales, las notificaciones, los correos y los mensajes. El entorno digital tiende a la sobre exposición y facilita la procrastinación, no la concentración.

Aun si se trata de un libro digital descargado en un dispositivo sin conexión, nuestra calidad de lectura puede verse afectada. Estamos condicionados a no leer de forma enfocada cuando estamos frente a una pantalla porque asociamos el entorno digital a contenidos breves y entretenidos, como las conversaciones en redes sociales o artículos de sitios que visitamos por ocio más que por educación. Nuestra capacidad de retención se ve reducida en estos casos, como lo sostiene un estudio realizado en la Universidad Stavanger, en Noruega, en el que se midió la capacidad de los participantes para recordar noticias tras leerlas.

“Los lectores de Kindle tuvieron un desempeño mucho menor en la reconstrucción de elementos cuando se les preguntaron 14 eventos en el orden correcto”

Explicó Anne Mangen, autora del estudio. Mangen agregó que hay características inherentes a la lectura de un libro físico que facilitan la memorización y el aprendizaje. Cuando se lee en papel, hay una sensación táctil del progreso, palpable en el hecho de ir pasando las hojas de derecha a izquierda mientras estas se acumulan generando un peso tan físico como psicológico que refleja el avance del lector. No hay nada comparable a esto en el entorno digital, sostiene Mangen.

Todos los puntos anteriores refuerzan la utilidad de contar con libros físicos en los programas escolares, ya sea de material académico directo o recurso auxiliar. Sin embargo, aspectos de la producción y distribución de libros de texto generan preocupaciones válidas en el personal educativo. ¿Qué es lo que está causando que tantos expertos en educación y tecnología digan que el libro de texto es una herramienta obsoleta?

Lo que no funciona

Durante la última década hemos visto como el avance de la tecnología nos ha llevado a una democratización de los contenidos y filosofías educativas, como la del aprendizaje a lo largo de la vida, que nos motivan a usar cualquier herramienta para permanecer en un estado de aprendizaje continuo, sin embargo, decir que esta es la única razón por la que debemos evaluar la forma en que se producen los libros de texto, es simplista y poco productiva.

Para entender cuáles son las áreas de oportunidad de los libros de texto, necesitamos ir más allá del frecuente debate “digital vs. impreso”. Empatar el propósito de los libros de texto con los objetivos que deben cumplir y su mercado meta: los estudiantes.

Usualmente los editores a cargo de la producción de los libros de texto tienen un excelente nivel de conocimiento sobre los materiales académicos fuente y dominan a la perfección los procesos de un proyecto de publicación académica, pero no tienen mucho contacto con la experiencia educativa al momento que escriben la publicación.

No hay una preocupación por mantener un canal de comunicación abierto con lo que pasa en las aulas y los avances o cambios en cómo aprenden los estudiantes para generar herramientas óptimas y actualizadas.

Como resultado, tenemos materiales de estudio anacrónicos, que sirven para presentar exámenes y olvidar todo lo leído al día siguiente, en el que se estudia para la siguiente prueba. El insight más preocupante de esta reflexión es que entrenamos máquinas de almacenamiento de información, más que formar personas con habilidades competitivas en el mundo laboral y aptitudes para llevar una vida plena fuera del aula.

El enfoque comercial con el que se producen los libros de texto es un agravante, dado que los libros solo son vigentes por un par de ciclos escolares antes de necesitar otra versión revisada y actualizada. Por lo tanto, la inversión que las escuelas y padres de familia deben destinar a este recurso es enorme, e inútil a largo plazo.

Bajo este contexto, en lugar de ser una herramienta provechosa, el libro de texto incrementa los gastos escolares innecesariamente, aumentando la brecha de acceso a la educación de acuerdo al estatus económico.

Ante esta situación, el libro de texto gratuito se presenta como la mejor opción para defender la idea de que los libros de textos son indispensables. En el caso de México no podemos sostener este argumento con tanta presteza, dado que los libros de texto gratuitos son exactamente el mismo libro cada año, con todo y los errores ortográficos o de contenido.

Los cambios fundamentales en los libros de texto mexicanos gratuitos normalmente tardan décadas en hacerse y los estudiantes terminan con contenidos muy similares que no reflejan el avance del conocimiento en los distintos campos que cubren.

¿Cómo se puede mejorar?

No hay una sola solución para resolver el problema de los libros de texto. Se necesita un conjunto de estrategias que incluyan a los estudiantes, al personal educativo, a los especialistas en contenido educativo y a las editoriales que los publican.

El material didáctico no tiene que ser 100 % digital y abierto, pero la manera en que se producen necesita inclinarse más hacia ese rubro. Además, hacen falta plataformas y métodos para que el proceso de elaboración y distribución de los libros de texto sea más dinámico e involucre a todos los que hacen el material didáctico y los que se benefician de este.

Así como las instituciones educativas han puesto especial atención en el desarrollo de habilidades socio-emocionales y el mantenimiento de la salud mental de los estudiantes, creando departamentos exclusivamente para procurar los medios que logren estas metas, es necesario que las escuelas hagan un esfuerzo consciente por ser críticos con los materiales que ellos mismos usan.

Ningún especialista en contenidos, aun si se trata de un experto en fuentes y procesos, redacción, edición, métodos de enseñanza o cualquier otro tema relevante, será capaz de producir una herramienta que sirva al cien por ciento en el salón de clases si no recibe retroalimentación de estudiantes y maestros.

La tecnología digital no vino a sustituir a los libros de texto, de suceder esto, estaríamos incurriendo en un error que sacrificaría aspectos importantes de la lectura y el aprendizaje. Pero lo que sí podemos hacer es utilizarla para mejorar los procesos de creación y divulgación del conocimiento.

Esquemas como el de los contenidos abiertos, en el que los docentes colaboran para crear contenidos educativos mejor adaptados para las necesidades de sus cursos, ofrecen un buen ejemplo de métodos de cooperación para crear materiales más flexibles y conectados con la realidad educativa.

Las ventajas únicas de los libros impresos son suficiente razón para que los libros de texto continúen siendo una herramienta didáctica básica, pero para poder aprovecharlos más como recursos para enseñar la lectura y ejercitar la memoria, tienen que dejar de ser productos unilaterales y comenzar a ser un proceso colectivo sin miedo a la evolución ni al cambio.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/libros-de-texto
Comparte este contenido:

Bibliotecas y escuelas: enfoques y espacios

Conferencia en el   I Encuentro de Arquitectura, educación e infancia. Colegio de Arquitectos del Ecuador – Pichincha (CAE-P) y           Museo Archivo de Arquitectura del Ecuador (MAE)  Quito, 14-16 marzo, 2019

Rosa María Torres

Esta conferencia está pensada desde las realidades del Ecuador, con la esperanza de que sirva a quienes se dedican a la educación y a la lectura. Acompaño la presentación con una selección de fotografías de bibliotecas y escuelas de varios países.

Decidí hablar no solo de escuelas sino también de bibliotecas, porque la biblioteca es un componente importantísimo del sistema educativo y de la política educativa de un país (en Finlandia el Ministerio de Educación y Cultura se ocupa tanto de la red de escuelas como de la red de bibliotecas). La biblioteca es un espacio poderoso y versátil de aprendizaje, poco apreciado y urgido de renovación en el Ecuador. En el contexto regional, el Ecuador es uno de los países con más bajos niveles de lectura y menor acceso a libros y a bibliotecas.

Bibliotecas

Empiezo con las bibliotecas. Es mucho más fácil intentar revolucionar la biblioteca que la escuela; la biblioteca es más libre, no tiene horarios, programa de estudios que cumplir, evaluaciones. Es más fácil reorganizar y alegrar el espacio, aprovechar el suelo, utilizar cojines, puffs, canastas, etc.

Escuela Vittra, Suecia

En las fotografías incluí todo tipo de bibliotecas: biblioteca de aula, de escuela, de playa, de parque, bibliotecas comunitarias, y grandes bibliotecas. También hay bibliotecas móviles, con vehículos motorizados y también con burros como el famoso Biblioburro en Colombia.

Entre los ejemplos de buenas bibliotecas están bibliotecas modernas y magníficas como las de Finlandia, o la red de bibliotecas de Colombia, y también bibliotecas pequeñas, modestas, a nivel escolar o comunitario.

La buena biblioteca atrae lectores y se convierte efectivamente en un espacio de lectura, en un espacio placentero para leer. Importa no solo la cantidad de libros sino la variedad de materiales de lectura (el libro no es el único objeto de lectura).

Escuela sustentable Jaureguiberry, Uruguay

Escuelas

Elegí ejemplos de infraestructura escolar moderna e innovadora que viene desarrollándose en los países nórdicos y también ejemplos de escuelas sustentables, construidas con materiales del medio y/o con materiales reciclados en varios países de América Latina.

Escuela Nueva Esperanza, Manabí, Ecuador

Como escuela innovadora en el Ecuador destaco Nueva Esperanza, un complejo de tres construcciones escolares construidas con caña guadúa, en Puerto Pijal, un pequeño pueblo de pescadores a orillas del mar, en Manabí. El diseño arquitectónio lo hizo un estudio de arquitectos, Al Borde, en Quito; la tercera y última construcción fue diseñada junto con la comunidad. La innovación no está solo en lo arquitectónico sino también en lo curricular y en lo pedagógico. Nueva Esperanza ganó una mención de honor en un concurso de escuelas innovadoras – Escuelas del Siglo XXI en América Latina y el Caribe – organizado en 2018 por el BID.

Escuela del Milenio Nueva Generación, Ecuador

Las Unidades Educativas del Milenio, de reciente construcción en el Ecuador, son construcciones nuevas, modernas, pero no hay innovación desde el punto de vista arquitectónico. El modelo arquitectónico es el mismo en todo el país, independientemente del clima, la cultura, o las características específicas del entorno económico y social. Replica el modelo escolar convencional: pabellones, corredores, aulas alineadas a lo largo de los corredores, etc. La biblioteca es un espacio amplio, luminoso, pero despoblado, poco usado por alumnos, profesores y familias, entre otros porque la doble jornada limita mucho el tiempo disponible en la escuela.

El núcleo de la escuela y del modelo pedagógico es el aula. En el Ecuador la organización del aula que predomina sigue siendo la convencional: hileras de pupitres ubicados frente al profesor y a la pizarra. Esta organización espacial replica el viejo modelo escolar y el viejo modelo pedagógico: frontal, transmisivo, pasivo. La educación inicial, con niños pequeños, es la única que generalmente se pemite romper con el modelo escolar convencional.

Los modelos innovadores de escuela que se presentan hoy como deseables son espacios amplios, multifuncionales, abiertos, intercomunicados, con pocas paredes. Los modelos innovadores de aula tienen mobiliario modular, flexible, que se presta para diversos arreglos, que da cabida a la diversidad y facilita la comunicación, la colaboración, el movimiento.

Top Dog Teaching, Kayla Delzer – USA

No se trata solo de reorganizar el espacio y hacer ajustes al mobiliario. Se trata de cambios en el rol y en la actitud de los profesores, y en las condiciones administrativas, curriculares y pedagógicas de la enseñanza. De otro modo, los cambios pueden ser meramente decorativos.

Desarrollar espacios que se prestan para el juego, el movimiento, la colaboración, el trabajo en equipo, la flexibilidad, el aprendizaje autónomo, implica cambios importantes en la formación y en la cultura docente.

Cinco puntos a tener en cuenta:

a) cuando hablamos de educación debemos hablar no solo de escuelas sino también de bibliotecas; leer es parte fundamental de la educación y del aprendizaje a lo largo de toda la vida.

b) el espacio y la organización del espacio tienen un impacto sobre la enseñanza y el aprendizaje, sobre el clima del aula y el clima escolar, sobre los comportamientos tanto de los alumnos como de los profesores.
c) organizar un espacio agradable y apto para el aprendizaje no es cuestión de dinero; se pueden hacer cosas magníficas con mucha creatividad y poco dinero.
d) es importante la opinión y la participación de los involucrados: alumnos, profesores, padres de familia.
d) antes de reorganizar el espacio, es importante tener claro qué se quiere y qué se puede. Tener claro el enfoque primero antes de experimentar con la (re)organización del espacio.
Comparte este contenido:

La IE presiona para conseguir un mayor acceso a materiales con fines educativos

América del Norte/EEUU/ PrensaIE

En el 5º Congreso Mundial sobre la Propiedad Intelectual y el Interés Público, celebrado recientemente, la Internacional de la Educación fue una de las partes que suscribió un proyecto de tratado mundial en apoyo a las limitaciones al derecho de autor para la educación.

La propuesta de tratado sobre excepciones y limitaciones al derecho de autor para actividades educativas y de investigación (TERA) se presentó durante una mesa redonda en el Congreso, que tuvo lugar en Washington DC del 27 al 29 de septiembre. Distintas organizaciones de la sociedad civil y la Internacional de la Educación (IE) lo suscribieron.

Las excepciones al derecho de autor son esenciales

El TERA prevé los usos básicos que deben permitirse en el ejercicio de la enseñanza, el aprendizaje y la creación de materiales con fines educativos, como incluir imágenes en tareas, realizar un trabajo en un contexto educativo e incorporar pequeñas obras y extractos de obras más largas en antologías. De esta manera, el TERA garantizará que los docentes y el personal de apoyo educativo (PAE) gozan de los mismos derechos de utilizar y basarse en obras creativas para la enseñanza y el aprendizaje.

Además, facilitará la colaboración y el intercambio transfronterizos, ya que los docentes de todo el mundo tendrán derechos similares. Como consecuencia, los docentes y el PAE tendrán más facilidad para compartir materiales con fines educativos, y participar en entornos de aprendizaje y enseñanza en línea y en programas de intercambio.

ODS 4

El TERA, según la organización Electronic Information for Libraries, una organización sin afán de lucro que ha firmado conjuntamente el proyecto de tratado, “es una intervención oportuna en el debate mundial acerca de la reforma de la legislación sobre derechos de autor, ya que se basa en propuestas de los Estados miembros y tiene en cuenta recientes estudios sobre educación”. Los signatarios creen que el tratado ayudará a avanzar en el programa normativo para la educación que contribuirá a alcanzar el derecho a la educación, así como el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 sobre educación de calidad.

David Edwards, Secretario General de la IE, afirmó que la IE suscribe la propuesta de tratado sobre excepciones al derecho de autor “para garantizar una educación de calidad abierta y accesible para todos”.

La lucha de la IE por las excepciones al derecho de autor

La IE lleva muchos años defendiendo cuestiones relativas al derecho de autor. En su último Congreso Mundial de 2015, adoptó una resolución sobre los derechos de autor y la educación que recomienda a la IE que apoye activamente la agenda de desarrollo de la OMPI y las demandas por parte de los países en vías de desarrollo de defender y ampliar las excepciones internacionales sobre los derechos de autor con fines educativos y de investigación. La IE cree que la disponibilidad de libros de texto y otros materiales para la enseñanza y el aprendizaje es una parte fundamental del derecho a la educación, y la legislación sobre derechos de autor puede crear barreras o ayudar a aplicar este derecho.

Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/detail/16003/la-ie-presiona-para-conseguir-un-mayor-acceso-a-materiales-con-fines-educativos

Comparte este contenido:

En las calles, no en las aulas: las movilizaciones magisteriales y la reforma educativa

México/14 de julio de 2016/Fuente y Autor: animmalpolitico/Marco Antonio Fernández

Hemos llegado a un punto en el que existe una coalición de facto entre la parte institucional del sindicato y la disidencia magisterial en contra de la reforma. Mientras tanto, las autoridades estatales poco han hecho para afianzar su correcta implementación y las autoridades federales –el secretario de Gobernación y de Educación- que deben resolver esta problemática aspiran a ser candidatos presidenciales. Sus acciones pasan por el tamiz de sus aspiraciones políticas y minan así su eficacia.

Escribo estas líneas a minutos del anuncio del acuerdo SEP – SNTE en donde se plantea un compromiso de la autoridad federal para revisar la forma en que se evalúan a los docentes y se reitera que se garantizarán los derechos adquiridos de los docentes, en particular a través del programa Carrera Magisterial. Aún no se precisa en qué consistirá la revisión de los instrumentos para la evaluación de los docentes, pero las demandas magisteriales sugieren que se abrirán espacios muy probablemente a la autoevaluación, a la evaluación de pares y de los directores.

Diversas movilizaciones magisteriales se han observado en al menos diez entidades del país, protestas que primero se observaron en las entidades donde la disidencia magisterial (CNTE) tiene su mayor influencia (Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán y la Ciudad de México) y que posteriormente se extendieron a otros estados (Nuevo León, Jalisco, Yucatán, Morelos y Sonora).

Los comportamientos observados hasta ahora son consistentes con la historia contemporánea de movilizaciones, protestas, huelgas de docentes para resistir intentos de reformar al sistema educativo y en que la desinformación hacia los maestros por parte de sus liderazgos es una estrategia complementaria para descarrilar su implementación. Que si la reforma es privatizadora ya que se cobrarán cuotas obligatorias en las escuelas públicas del país. Que se venderán los libros de texto. Que si es una imposición internacional de la OECD –antes el culpable era el Banco Mundial. Que si es una reforma que despoja a los docentes de sus derechos laborales.

A estos argumentos se han sumado afirmaciones tales como que es una reforma también impuesta por el empresariado, quien en el fondo desprecia la educación pública. Asimismo, al igual que se ha observado en otros países que han hecho de la evaluación docente un elemento central para reformar a los sistemas educativos, la crítica ha enfatizado que esta reforma es punitiva y laboral pero no educativa.

La mayor parte de estas afirmaciones son falsas o verdades a medias. En las protestas y descalificación sobre la reforma se olvida convenientemente los vicios que han caracterizado ya por muchos años al sistema educativo. El talón de Aquiles del sistema educativo nacional no es sólo la baja calidad y la inequidad de acceso a oportunidades educativas. Ambos son problemas mayúsculos de la educación en nuestro país. Sin embargo, estas problemáticas son a su vez consecuencia en gran medida del principal problema nacional y en el que la educación no es una excepción: el cáncer de la corrupción.

Es la corrupción la que ha distorsionado la forma en que se ha seleccionado a un número importante de docentes en nuestro país. Lo que tendría que ser la profesión de mayor prestigio social, dada su alta responsabilidad para la formación de niños y jóvenes, se ve seriamente cuestionada por prácticas de corrupción en la que hasta hace muy poco se consideraba como un derecho de los docentes heredar y vender sus plazas magisteriales, sin importar el perfil de quienes ocuparan estas nuevas posiciones como docentes. La corrupción permitió que por muchos años se convirtiera en un derecho para todo aquel que estudiara para maestro la garantía de una plaza en el sistema público de educación nacional.

Con corrupción se podía avanzar con mayor celeridad en el escalafón magisterial para convertirse en director, supervisor, asesor técnico pedagógico. Era una cuestión de tener los contactos adecuados dentro del sindicato magisterial, aceptar muchas veces cuotas ilegales (mordidas) para confirmar el otorgamiento de dicha posición. La conexión y no el mérito es lo que reiteradamente importaba para aspirar al crecimiento en el escalafón magisterial. La corrupción pervirtió Carrera Magisterial, un programa que desde 1993 otorga incentivos económicos sustantivos a los docentes (del 36 al 294 por ciento de incremento sobre el salario base magisterial) y que en su origen buscaba reconocer a los mejores docentes pero que el sindicato logró capturar rápidamente para que, mediante comisiones evaluadoras controladas por él, distribuyera el acceso al programa, convirtiéndolo en un instrumento eficaz para afianzar la disciplina de sus miembros.

La corrupción hizo que las evaluaciones que tenían que hacer los directores de las escuelas a los docentes que aspiraban a Carrera Magisterial, derivaran en ejercicios en los que nuevamente el mérito poco importaba, sino que la lealtad, el contubernio y pagos ilegales garantizaron excelentes “resultados” a todo aquel individuo evaluado por su director. La corrupción y los servicios político electorales explican que las autoridades federales y estatales desde hace mucho tiempo cedieran al sindicato magisterial (tanto institucional como a su disidencia) posiciones claves de la gobernanza de los sistemas educativos a lo largo del país. De ahí que un número importante de secretarios de educación, subsecretarios de educación básica, directores generales de primarias y secundarias, coordinadores de Carrera Magisterial, asesores técnico pedagógicos y un largo etcétera fueran seleccionados con base en sus vínculos sindicales y no sus méritos académicos y de desempeño como docentes. La corrupción permitió el pago ilegal a miles de personas que cobraron como maestros pero que desempeñaron funciones ajenas al aula tales como trabajo político para su sindicato o, mediante doble salario, el ejercicio de cargos de representación popular.

En la amnesia selectiva de quienes se oponen a la reforma educativa no hay espacio para reconocer que hasta 2013 no teníamos una idea de cuántos docentes existían en el país porque, bajo una mala descentralización parcial en 1992, los estados asumieron a medias responsabilidades educativas en los que también inflaron la nómina magisterial para financiar, a partir de transferencias federales educativas, rubros ajenos al propósito educativo que incluyeron hasta el financiamiento de campañas electorales.

En este contexto, y pese precisamente a movilizaciones magisteriales importantes, el Congreso aprobó en diciembre de 2012 y en 2013 una serie de cambios constitucionales y legales para ir cambiando paulatinamente el sistema educativo. En su implementación ha habido diversos errores que ponen en peligro su viabilidad.

Las marchas, plantones y demás acciones disruptivas son el viejo instrumento del magisterio para extraer concesiones de la autoridad, ya que desde hace tiempo atrás aprendieron que son en las calles, y no en el aula como buenos docentes, como se pueden lograr privilegios, canonjías y mejores prestaciones laborales. Es así como lograron que diversos gobernadores les autorizaran aguinaldos que en promedio ascienden a 45 días aunque hay secciones sindicales que tienen hasta 120 días. Fue así como lograron el reconocimiento de prestaciones que resultan inverosímiles como el pago por cambio de gobierno (el denominado pago sexenal) o mediante las que garantizaron incentivos tales como pago por puntualidad.

La abundancia de los presupuestos educativos se multiplicó a la par que persistieron problemas serios de calidad educativa, tal y como han demostrado múltiples pruebas nacionales e internacionales que revelan problemas graves en el aprendizaje de nuestros niños y jóvenes. El censo educativo –que ordenó la reforma educativa- confirmó problemas sustantivos en la infraestructura educativa con carencias en miles de escuelas de mobiliario escolar, agua potable, suelos firmes, techos y paredes adecuadas, etc.Nuevamente la corrupción comprobó que no hay presupuesto que alcance para atender lo que debería ser la prioridad nacional por excelencia: la educación de calidad con equidad de oportunidades. Quizá por eso la disidencia magisterial en Oaxaca se opuso a que el personal del INEGI levantara dicho censo educativo, pues se confirmarían muchas de las irregularidades administrativas del sistema educativo de aquel estado.

Hace tiempo que los líderes sindicales entendieron que las protestas y huelgas causan malestar a los ciudadanos, en primer lugar, afectando a los padres de familia que tienen que encontrar qué hacer con sus hijos cuando su escuela cierra. Y que ese malestar juega a su favor para negociar con la autoridad. Por ello, el ausentismo magisterial no es para el liderazgo de los docentes una preocupación con repercusiones negativas para el aprendizaje de los alumnos, sino un instrumento efectivo de presión sobre las autoridades. De ahí que, disposiciones como el artículo 76 de la ley del servicio profesional docente que contempla el despido de todo aquel docente que falte, sin causa justificada más de tres ocasiones consecutivas, resulta a los ojos de dichos liderazgos una violación de sus derechos adquiridos.

A esto se agrega una larga lista de omisiones, concesiones y errores de las autoridades educativas federales y estatales en la implementación de la reforma educativa, acciones que han terminado por afianzar la oposición de un número importante de maestros en contra de dicha reforma. Destaca laincapacidad de la autoridad para explicar el contenido de la reforma y atajar con eficacia los argumentos falaces del liderazgo magisterial –en particular de la CNTE- sobre la supuesta intención privatizadora de la reforma. A ello se suma que la autoridad no ha querido entender que la transparencia es una aliada imprescindible –no la única, pero si de las más importantes- para combatir la herencia de corrupción al interior del sistema educativo. Al no transparentar las listas de prelación para garantizar que los individuos con las mejores evaluaciones sean verdaderamente quienes alcancen su entrada al servicio profesional docente y que sean los mejores evaluados los que se conviertan en directores, supervisores y asesores técnico-pedagógicos, las autoridades han cedido espacios a la discrecionalidad de las viejas prácticas de corrupción y han contribuido a mermar la credibilidad entre los maestros sobre la reforma.

Cuando miles de docentes –con escepticismo cauteloso- comenzaban a tratar de creer en la reforma, la autoridad toleró primero el pago ilegal de los denominados comisionados sindicales (al menos 2237 documentados hasta febrero de este año) y luego, ante la presión de la sociedad que ha denunciado dicha ilegalidad, “regresó” a dichos comisionados a las escuelas como subdirectores administrativos en el programa de escuelas al centro. Dichos subdirectores, además -de cumplirse lo anunciado en febrero por la SEP en el marco de dicho programa- tendrán control sobre recursos que llegarán directamente a las escuelas. Los antecedentes de haber ocupado plazas magisteriales de forma ilegal hacen muy difícil creer que sean las personas ideales para ocupar plazas, que además, de acuerdo con la ley del servicio profesional docente se tuvieron que haber concursado. El escepticismo magisterial sobre el valor del mérito como medio para ascender en el escalafón docente ha sido reforzado por estas acciones tanto de las autoridades federal como estatales.

Para que la evaluación docente tenga un propósito educativo es imprescindible que a partir de los diagnósticos que detecte de fortalezas y debilidades, todos los maestros tengan cursos de formación consistentes con sus resultados. Lamentablemente –y reconociendo su complejidad técnica- los informes individualizados que han recibido los docentes son muchas veces poco claros. Dicha información es vital para que los maestros puedan, con ayuda de los asesores técnico pedagógicos, seleccionar los cursos que ofrece la autoridad para mejorar su formación. No es claro que “los trajes a la medida” que el secretario Nuño les prometió a los docentes, tengan las dimensiones adecuadas para atender sus necesidades de formación y capacitación.Además, las autoridades estatales tienen la obligación de brindar tutorías a todos los docentes nuevos que ingresaron desde 2014 al servicio profesional docente. Lamentablemente tanto por incapacidades técnicas como por razones de negligencias, diversos estados no han cumplido adecuadamente con esta obligación.

Ha complicado aún más la situación un error elemental de la autoridad federal. Hace 23 años, justo a los inicios de Carrera Magisterial, el gobierno federal –nuevamente para lograr paz en las calles después de diversas marchas contra la reforma educativa de 1992- le brindó al sindicato magisterial un derecho: que cada año cuando se negocie el aumento salarial, éste no sólo se aplique al salario base, sino también a los incentivos de Carrera Magisterial y que se tomen en cuenta para el cálculo del aguinaldo y demás prestaciones laborales. La ley del servicio profesional docente contempla en su artículo 11 transitorio que, al sustituir Carrera Magisterial por el Programa de Promoción en la Función por Incentivos, todos los derechos adquiridos por el personal que ya cuenta con Carrera Magisterial serán respetados. No obstante, al aplicar el aumento salarial de este año, en un primer momento, la autoridad sólo lo hizo sobre el salario base bajo la interpretación que Carrera Magisterial debe ser considerada un programa de incentivos y no como salario. Esto provocó que diversas secciones institucionales del sindicato, emulando a sus compañeros de la disidencia, fueran a las calles para exigir sus pagos.

Así hemos llegado a un punto en el que existe una coalición de facto entre la parte institucional del sindicato y la disidencia magisterial en contra de la reforma. Mientras tanto las autoridades estatales, pese a decir en el discurso que apoyan a la reforma educativa, poco han hecho para afianzar su correcta implementación. Las autoridades federales –el secretario de Gobernación y de Educación- que deben resolver esta problemática aspiran a ser candidatos presidenciales. Sus acciones pasan por el tamiz de sus aspiraciones políticas y minan así su eficacia.

Y lamentablemente, en toda esta discusión, los objetivos primarios de lograr resolver los problemas de calidad para brindar a nuestros niños y jóvenes la mejor educación posible, así como el corregir los problemas de inequidad de oportunidades educativas, han pasado a un segundo plano. Hay demandas legítimas del magisterio que, de atenderse, podrían rescatar los esfuerzos a favor de la calidad educativa, pero es necesario reconocer que resulta muy difícil un resultado así cuando dichas demandas simultáneamente esconden prácticas de corrupción que se resisten a desaparecer pero que retóricamente se presentan como demandas educativas y laborales. Espero estar totalmente equivocado, perouna vez más pareciera que son las calles y no el esfuerzo en las aulas lo que garantiza el éxito como docente a costa de las oportunidades educativas de nuestros estudiantes y con un costo mayúsculo para todos como mexicanos.De ser así, la derrota no sólo será del gobierno, sino fundamentalmente de la sociedad.

Fuente: http://www.animalpolitico.com/blogueros-el-blog-de-mexico-evalua/2016/07/14/en-las-calles-no-en-las-aulas-las-movilizaciones-magisteriales-y-la-reforma-educativa/

Imagen: https://i.ytimg.com/vi/ahItAVjz4Uc/maxresdefault.jpg

Comparte este contenido:

España: «Los niños migrantes no vienen de la Luna», un libro que enseña a acoger.

Lectura y zentangle para aprender quiénes son los migrantes y refugiados.

Montserrat Alonso Álvarez (maajung@hotmail.com; @MigrantesDe)

«En mi vida, he sido emigrante e hija de emigrantes. Nací en el país donde la nieve de los Alpes se funde al aroma de los quesos calientes de la montaña y al calor del Sol… donde la leche es dulce, fresca y abundante… donde el chocolate adquiere mil y una formas y variedades…».

El viernes pasado, 15 de abril, salía a la luz mi segundo libro: «Los niños migrantes no vienen de la Luna», de la Editorial Hontanar (Ponferrada). El primero («El Sueño de Malala». Ed. TintaMala, 2015) ya había sido creado para el trabajo en valores.
Sensibilizar a niños y jóvenes sobre la acogida a migrantes y refugiados: un objetivo ambicioso, que estoy segura podremos conseguir… Por medio de pequeños textos acompañados de ilustraciones enzentangle («zen», como filosofía oriental + «tangle», que significa enredar, liar, hacer una maraña), cuidadosamente creados por mi compañera Estefanía Alba, se intenta envolver al lector en el conocimiento de esas personas que llegan de otros lugares y que a veces, nos pueden parecer extrañas: su comportamiento, su lengua, su religión, sus costumbres… Quizás vengan de la Luna…
Estefanía Alba (ilustradora) y Montse Alonso (autora)
La observación de los niños migrantes en los recreos y aulas durante años de docencia, me alertó alertó en cuanto a la existencia de grandes prejuicios en muchas familias, que se van transmitiendo a los hijos subliminalmente, casi imperceptiblemente, pero que entorpecen la acogida de los extranjeros. Lo ideal sería poder desmontar estos prejuicios en la población adulta… pero ésto, es prácticamente imposible, ya que han crsitalizado.
Es por ello que ha nacido este pequeño GRAN libro: para abordar directamente el tema con la infancia, y lograr dar unas sencillas pautas sobre qué hacer y cómo comportarse a la llegada de migrantes. Veamos a continuación algunas de sus imagenes:
Y como creemos en la posibilidad de conseguir un planeta más respetuoso, tolerante y hospitalario, donamos 0,50 euros por ejemplar a la ONG Proactiva Open Arms, los socorristas catalanes que se han volcado en el salvamento de vidas en las playas de las islas griegas.
Invitamos a todos los lectores a conocer la obra y seguirnos en FACEBOOK, contactarnos para posibles sugerencias/pedidos en migrantesdelaluna@gmail.com, y visitarnos durante la semana del 18 al 24 en la Feria del Libro de Ponferrada (caseta Ediciones Hontanar).
 
 
Entre todos, es posible un mundo mejor… Creemos en la raza humana…
 
Montserrat Alonso Álvarez (maajung@hotmail.com; @MigrantesDe)
Tomado de: http://maestrosconlosninosdesiria.blogspot.com/2016/04/los-ninos-migrantes-no-vienen-de-la.html
Comparte este contenido:
Page 1 of 4
1 2 3 4